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Derecho de familia:

1. Adopción:

En Colombia se define la adopción como "una medida de protección integral al niño, niña y
adolescente a través de la cual, bajo la suprema vigilancia del Estado, se establece de manera
irrevocable, la relación paterno filial entre personas que no la tienen por naturaleza". El concepto
de adopción se encuentra en el artículo 61 de la Ley 1098 de 2006. Se define como
"principalmente y por excelencia una medida de protección a través de la cual, bajo la suprema
vigilancia del Estado, se establece de manera irrevocable la relación paterno filial entre personas
que no la tienen por naturaleza".

La finalidad de la adopción es "el establecimiento de una verdadera familia como la que existe
entre los unidos por lazos de sangre, con todos los derechos y deberes que ello conlleve ya que",
en virtud de la adopción, el adoptante se obliga a cuidar y asistir al hijo adoptivo, a educarlo,
apoyarlo, amarlo y proveerlo de todas las condiciones necesarias para que crezca en un ambiente
de bienestar, afecto y solidaridad

La adopción tiene dos etapas:

- La primera es administrativa. Se surte ante el ICBF y en ella se declara adoptable al niño.

- La segunda es judicial. La adopción es decretada a través de sentencia judicial en los juzgados


de familia, y debidamente ejecutoriada establece la relación paterno - filial.

1.1 Requisitos para tramitar la adopción:

Requisitos para tramitar la adopción:

- Tener cumplidos 25 años de edad.

- Tener al menos 15 años más que el adoptable.

- Garantizar idoneidad física, mental, moral y social suficiente para suministrar una familia
adecuada y estable al niño, niña o adolescente.
Pueden adoptar.

- Los cónyuges conjuntamente.

- Conjuntamente los compañeros permanentes que demuestren una convivencia ininterrumpida


de por lo menos dos años.

- El cónyuge o compañero permanente, al hijo del cónyuge o compañero, que demuestre una
convivencia ininterrumpida de por lo menos dos años.

- Las personas solteras que tengan cumplidos 25 años de edad.

Pueden ser adoptados

- Los menores de 18 años declarados en situación de adoptabilidad, o aquellos cuya adopción


haya sido consentida previamente por sus padres o autorizada por el defensor de familia, cuando
el menor no se encuentre en situación de abandono y carezca de representante legal.

- Los mayores de 18 años, siempre y cuando el adoptante haya tenido a cargo el cuidado
personal del adoptable y haya convivido con él por lo menos dos años antes de que este
cumpliera los 18 años de edad.

- El hijo de uno de los cónyuges podrá ser adoptado por el otro.

- El menor puede ser adoptado por el cuidador una vez hayan sido aprobadas las cuentas.

- Las leyes prohíben las adopciones determinadas, salvo cuando el adoptivo: fuere pariente del
adoptante hasta el tercer grado de consanguinidad o segundo de afinidad, o fuere hijo del
cónyuge o compañero permanente del adoptante.

1.2 Procedimiento:

Si los adoptantes son colombianos o extranjeros, residentes en el exterior, además de los


anteriores requisitos deben anexar: Certificación expedida por la autoridad gubernamental o
privada oficial autorizada, donde conste el compromiso de realizar seguimiento del menor
adoptable, durante al menos un año, en el país de residencia de los adoptantes. Autorización del
gobierno del país de residencia de los adoptantes para el ingreso del menor adoptable. Estudios
sociales y psicológicos realizados por la autoridad central o autoridad oficial competente en el
país de residencia de las familias solicitantes, a través de los profesionales idóneos en la materia
(profesional del área social y psicólogo). Autorización para adoptar, concedida por las
autoridades competentes del país de residencia de los solicitantes. Certificado de nacionalidad o
registro civil de niños adoptados anteriormente por los solicitantes.

Prelación para adoptantes colombianos.

1.3 Efectos jurídicos de la adopción.

La adopción produce los siguientes efectos:

1. Adoptante y adoptivo adquieren, por la adopción, los derechos y obligaciones de padre o


madre e hijo.

2. La adopción establece parentesco civil entre el adoptivo y el adoptante, que se extiende en


todas las líneas y grados a los consanguíneos, adoptivos o afines de estos.

3. El adoptivo llevará como apellidos los de los adoptantes. En cuanto al nombre, sólo podrá
ser modificado cuando el adoptado sea menor de tres (3) años, o consienta en ello, o el Juez
encontrare justificadas las razones de su cambio.

4. Por la adopción, el adoptivo deja de pertenecer a su familia y se extingue todo parentesco


de consanguinidad, bajo reserva del impedimento matrimonial del ordinal 9° del artículo 140
del Código Civil.

5. Si el adoptante es el cónyuge o compañero permanente del padre o madre de sangre del


adoptivo, tales efectos no se producirán respecto de este último, con el cual conservará los
vínculos en su familia.

1.4 Acciones de reclamación.

Nadie podrá ejercer acción alguna para establecer la filiación consanguínea del adoptivo, ni
reconocerle como hijo. Sin embargo, el adoptivo podrá promover en cualquier tiempo las
acciones de reclamación del estado civil que le corresponda respecto de sus padres
biológicos, únicamente para demostrar que quienes pasaban por tales, al momento de la
adopción, no lo eran en realidad. La prosperidad de las pretensiones del adoptivo en este caso,
no extinguirá los efectos de la adopción, salvo declaración judicial que la ordene y previo el
consentimiento del adoptivo. El adoptante deberá ser oído en el proceso.

1.5 Del consentimiento.

El consentimiento es la manifestación informada, libre y voluntaria de dar en adopción a un


hijo o hija por parte de quienes ejercen la patria potestad ante el Defensor de Familia, quien
los informará ampliamente sobre sus consecuencias jurídicas y psicosociales. Este
consentimiento debe ser válido civilmente e idóneo constitucionalmente. Para que el
consentimiento sea válido debe cumplir con los siguientes requisitos:

1. Que esté exento de error, fuerza y dolo y tenga causa y objeto lícitos.

2. Que haya sido otorgado previa información y asesoría suficientes sobre las consecuencias
psicosociales y jurídicas de la decisión.

2. Alimentos

La normatividad colombiana consagra el derecho de los alimentos con categoría superior, como
parte integrante del desarrollo integral de los seres humanos. En nuestra Constitución Política,
este derecho se halla en un capítulo especial, que se enmarca dentro de los derechos de la familia,
del niño, niña y adolescente. Los artículos 42, 43, 44 y 45 desarrollan el tema.

Se entiende por alimentos todo lo que es indispensable para el sustento, habitación, vestido,
asistencia médica, recreación, formación integral y educación o instrucción y, en general, todo lo
que es necesario para el desarrollo integral de los niños, las niñas y los adolescentes. Los
alimentos comprenden la obligación de proporcionar a la madre los gastos de embarazo y parto.
Artículo 133, Decreto 2737 de 1989. Código del Menor. Artículos 24 y 41, numerales 10, 15, 31.
Artículo 81, numerales 9 y 11. Ley 1098 de 2006, Código de la Infancia y la Adolescencia.
Todo menor tiene derecho a la protección, al cuidado y a la asistencia necesaria para lograr un
adecuado desarrollo físico, mental, moral y social; estos derechos se reconocen desde la
concepción. Artículo 30, Decreto 2737 de 1989, Código del Menor. En caso de incumplimiento
de la obligación alimentaria para con un menor, cualquiera de sus padres, sus parientes, el
guardador o la persona que lo tenga bajo su cuidado, podrán provocar la conciliación ante el
defensor de familia, los jueces competentes, el comisario de familia o el inspector de policía de la
residencia del menor o éstos de oficio. Artículo 136, Decreto 2737 de 1989. Código del Menor.
Artículo 81, numerales 9 y 11. Artículo 86, numeral 5. Artículo 98, Ley 1098 de 2006, Código de
la Infancia y la Adolescencia. No es posible renunciar al derecho de pedir alimentos, ya que es un
derecho irrenunciable, intransferible por causa de muerte. No puede venderse ni cederse en modo
alguno el derecho de pedir alimentos. El que debe alimentos no podrá oponer al demandante en
compensación lo que el demandante le deba a él.

2.2 Titulares del derecho de alimentos

El artículo 411. Del Código Civil dice que se deben alimentos:

1o) Al cónyuge.

2o) A los descendientes.

3o) A los ascendientes.

4o) A cargo del cónyuge culpable, al cónyuge divorciado o separado de cuerpo sin su culpa.

5o) A los hijos naturales, su posteridad y a los nietos naturales.

6o) A los Ascendientes Naturales.

7o) A los hijos adoptivos.

8o) A los padres adoptantes.

9o) A los hermanos legítimos.

10) Al que hizo una donación cuantiosa sino hubiere sido rescindida o revocada.

La acción del donante se dirigirá contra el donatario.


No se deben alimentos a las personas aquí designadas en los casos en que una ley se los niegue.

2.3 La conciliación

Artículo 35, Ley 640 de 2001. “Requisito de procedibilidad: En los asuntos susceptibles de
conciliación, la conciliación extrajudicial en derecho es requisito de procedibilidad para
acudir ante las jurisdicciones civiles, contencioso administrativa laboral y de familia, de
conformidad con lo previsto en la presente ley para cada una de estas áreas”. Lo anterior
indica que para la solicitud de imposición de cuota alimentaria en favor de un menor, podrán
la madre o el padre del niño, o sus parientes o los funcionarios que conozcan del caso,
provocar una conciliación con la persona obligada para suministrar dichos alimentos. Así las
cosas, el obligado (que esté incumpliendo) para prestar alimentos será citado al despacho del
comisario de familia, del defensor de familia, del inspector de policía o del juzgado
competente, para tratar de llegar a un acuerdo sobre: monto de la cuota alimentaria, modo de
suministrarla, periodicidad de la misma y garantía para su cumplimiento. El obligado podrá
autorizar que le sea descontada de su salario la cuota alimentaria acordada. Una vez se llegue
a la conciliación sobre la cuota la alimentaria, la forma de pago, los plazos para pagarla y la
garantía correspondiente, se levantará el acta, que será firmada por el funcionario que la
preside y las partes. A continuación, el funcionario la aprobará mediante auto y así la
conciliación prestará mérito ejecutivo, es decir, que en caso de incumplimiento por parte del
obligado, dará lugar a la iniciación del proceso ejecutivo por alimentos. En el evento de no
presentarse el demandado una vez citado en dos oportunidades, habiéndosele dado a conocer
el motivo de la citación, o si la conciliación fracasa, el defensor de familia, mediante
resolución motivada, podrá fijar prudencialmente una cuota alimentaria provisional y ésta
prestará mérito ejecutivo.

El acta conciliación deberá cumplir con las siguientes formalidades:

- Indicar el lugar, la fecha y la hora de la audiencia de conciliación.

- La identificación del conciliador.


- La identificación de las personas citadas para conciliar e indicación de las que asisten a la
diligencia.

- Relato somero de las pretensiones objeto de la conciliación.

- El acuerdo logrado por las partes dentro de la diligencia.

- Cada una de las partes que participen en la conciliación deberá recibir una copia de la
misma.

2.3 Demanda por alimentos para menores

La demanda por alimentos para los menores se tramitará de conformidad con lo establecido
en el Decreto 2737 de 1989, Código del Menor, siendo un proceso de única instancia
conforme a lo preceptuado por el Decreto 2272 de 1989. La demanda por alimentos deberá
contener el nombre de las partes, el lugar de notificaciones de las mismas (lugar de
residencia, domicilio, paradero o sitio de trabajo), el valor de los alimentos solicitados, los
hechos que sirven de fundamento para solicitarlos, las pruebas que se pretenden hacer valorar,
y se acompañará con los documentos que estén en poder del demandante. Esta demanda
podrá ser presentada verbalmente o por escrito. En el evento de faltar algún documento que el
demandante no pueda anexar, a solicitud de parte o de oficio el juez ordenará su expedición a
cargo de la autoridad que corresponda (artículo 75 y ss. del Código de Procedimiento Civil).
Si el juez lo estima pertinente, podrá decretar el embargo del salario del demandado (en la
cuantía que estime pertinente) en el mismo auto admisorio de la demanda (para garantizar el
cumplimiento de la obligación alimentaria), para lo cual oficiará al respectivo pagador del
demandado. Podrá ordenar, igualmente, la retención del porcentaje que estime pertinente de
las cesantías del demandado, para que garantice los alimentos del menor, en el evento de
retirarse del empleo o de ser suspendido en el mismo.

2.3 Fijación de cuota

Para la fijación de cuota alimentaria se observarán las siguientes reglas:

1. La mujer grávida podrá reclamar alimentos a favor del hijo que está por nacer, respecto del
padre legítimo o del extramatrimonial que haya reconocido la paternidad.
2. Siempre que se conozca la dirección donde puede recibir notificaciones el obligado a
suministrar alimentos, el defensor o comisario de familia lo citará a audiencia de conciliación.
En caso contrario, elaborará informe que suplirá la demanda y lo remitirá al Juez de Familia
para que inicie el respectivo proceso. Cuando habiendo sido debidamente citado a la
audiencia el obligado no haya concurrido, o habiendo concurrido no se haya logrado la
conciliación, fijará cuota provisional de alimentos, pero sólo se remitirá el informe al juez si
alguna de las partes lo solicita dentro de los cinco días hábiles siguientes.

3. Cuando se logre conciliación se levantará acta en la que se indicará: el monto de la cuota


alimentaria y la fórmula para su reajuste periódico; el lugar y la forma de su cumplimento; la
persona a quien debe hacerse el pago, los descuentos salariales, las garantías que ofrece el
obligado y demás aspectos que se estimen necesarios para asegurar el cabal cumplimiento de
la obligación alimentaria. De ser el caso, la autoridad promoverá la conciliación sobre
custodia, régimen de visitas y demás aspectos conexos.

4. Lo dispuesto en este artículo se aplicará también al ofrecimiento de alimentos a niños, las


niñas o los adolescentes.

5. El procedimiento para la fijación de la cuota alimentaria será el especial previsto


actualmente en el Decreto 2737 de 1989.

2.5 Parámetros para la fijación de cuota alimentaria en favor del niño, niña o
adolescente

El artículo 24 del Código de Infancia y Adolescencia al definir el concepto del derecho de


alimentos, consagra distintos requisitos para fijar la cuota alimentaria, como son: el
suministro al niño, niña o adolescente de todo lo indispensable para su sustento, habitación,
vestido, asistencia médica, recreación, educación y para su desarrollo integral.

En la legislación colombiana no existe una fórmula exacta que determine la cuantía de la


obligación alimentaria para el progenitor o progenitora, sin embargo, existen factores a
tenerse en cuenta para ello, como son:
1. Las obligaciones alimentarias del progenitor o progenitora con otras personas que por ley
también le debe alimentos (ej.: otros hijos, cónyuge, padres, etc.)
2. El límite máximo del embargo del salario del alimentante asalariado es del 50% por parte
de la autoridad judicial, de conformidad con el artículo 130 del Código de Infancia y
Adolescencia.
3. La capacidad económica del alimentante.
4. Las necesidades fácticas, sociales y económicas del niño, niña o adolescente.
5. Si el obligado a suministrar alimentos no labora o sus ingresos son irrisorios, el cálculo de
la cuota alimentaria se determina sobre el salario mínimo legal vigente.
6. La cuota alimentaria se reajustará periódicamente cada 1o de enero siguiente, teniendo
como base el índice de precios al consumidor, sin embargo, el juez o las partes pueden
pactar otra fórmula de reajuste periódico.

2.4 La sentencia por alimentos podrá disponer:

Una cuota sobre el sueldo o salario del demandado, la cual no podrá superar el 50% del
ingreso mensual del mismo. Constitución de un capital cuya renta satisfaga la cuota
alimentaria establecida. Una suma determinada de dinero, de acuerdo con la capacidad
económica que se haya demostrado respecto del demandado. La cuota alimentaria se
incrementará anualmente, o bien en el monto en que se aumentare el costo de vida o bien de
acuerdo a lo conciliado por las partes.

2.4 El proceso ejecutivo por alimentos

En el evento de no cumplirse la obligación alimentaria conciliada o decretada mediante


sentencia por el juez, será posible iniciar ante el juez de familia que corresponda, el proceso
ejecutivo por alimentos, con las consecuencias jurídicas de embargo y remate de bienes, de
ser necesario.

2.5 Denuncia por inasistencia alimentaria


El que se sustraiga sin justa causa a la prestación de alimentos legalmente debidos a sus
ascendientes, descendientes, adoptante o adoptivo, o cónyuge, incurrirá en prisión de uno (1)
a tres (3) años y multa de diez (10) a veinte (20) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
La pena será de dos (2) a cuatro (4) años de prisión y multa de quince (15) a veinticinco (25)
salarios mínimos legales mensuales vigentes, cuando la inasistencia alimentaria se cometa
contra un menor de catorce (14) años. Artículo 233, Código Penal. Circunstancia de
agravación punitiva. La pena señalada en el artículo anterior se aumentará hasta en una
tercera parte si el obligado, con el propósito de sustraerse a la prestación alimentaria,
fraudulentamente oculta, disminuye o grava su renta o patrimonio. Artículo 234, Código
Penal. Reiteración. La sentencia condenatoria ejecutoriada no impide la iniciación de otro
proceso si el responsable incurre nuevamente en inasistencia alimentaria. Artículo 235,
Código Penal

2.6 Prohibiciones en relación con los alimentos.

El derecho de pedir alimentos no puede transmitirse por causa de muerte, ni venderse o


cederse de modo alguno, ni renunciarse. El que debe alimentos no puede oponer al
demandante en compensación lo que el demandante le deba a él. No obstante lo anterior, las
pensiones alimentarias atrasadas podrán renunciarse o compensarse y el derecho de
demandarlas transmitirse por causa de muerte, venderse o cederse, con autorización judicial,
sin perjuicio de la prescripción que compete alegar al deudor.

3. Deberes de los padres y los hijos

Los padres por el hecho de serlo asumen frente a sus hijos una serie de derechos y obligaciones,
los cuales se derivan de la llamada autoridad paterna y de la patria potestad. Estos derechos deben
ejercerlos conjuntamente los padres y a falta de uno de ellos, le corresponderá al otro.
Excepcionalmente, los derechos que conforman la autoridad paterna pueden ser ejercidos por un
pariente o por un tercero, según las circunstancias del caso y con ciertos límites. No así la patria
potestad, la cual es reservada a los padres.
El Código Civil Colombiano establece que la patria potestad es el conjunto de derechos que la ley
reconoce a los padres sobre sus hijos no emancipados, para facilitar a aquellos el cumplimiento
de los deberes que su calidad les impone. Corresponde a los padres, conjuntamente, el ejercicio
de la patria potestad sobre sus hijos. A falta de uno de los padres, la ejercerá el otro.

Los derechos que comprende la patria potestad se reducen a:

el usufructo de los bienes del hijo,

a la administración de esos bienes,

a la de representación judicial y extrajudicial del hijo. Los derechos sobre la persona del hijo que
derivan de la patria se relacionan con el derecho de guarda, dirección y corrección del hijo.

Así mismo, el derecho de custodia y cuidado personal derivado de la patria potestad, es un derecho
fundamental de los niños, niñas y adolescentes y goza de una especial protección a nivel
supranacional, constitucional y legal, es así que la Convención Americana de los Derechos del Niño
lo establece en sus artículos 7[3] y 9[4] la Constitución Política de Colombia lo consagra en su
artículo 44 y el Código de infancia y Adolescencia lo garantiza y desarrolla en su artículo 23.

La custodia se refiere entonces, al cuidado de tos niños, las niñas y los adolescentes, que por ley les
corresponde a los padres. En caso de hijos extramatrimoniales la tiene el padre que conviva con el
menor de edad. En casos de divorcio, nulidad de matrimonio, separación de cuerpos o suspensión
de la patria potestad, el juez tiene la facultad de confiar el cuidado de los hijos a uno de los padres, o
al pariente más próximo, según le convenga al niño o a la niña o al adolescente.

Sobre este derecho y obligación de los padres, el artículo 253 del Código Civil establece:

CRIANZA y EDUCACION DE LOS HIJOS. Toca de consuno a los padres, o al padre o madre
sobreviviente, el cuidado personal de la crianza y educación de sus hijos.

Y sobre el ejercicio por parte de personas diferentes a los padres, el artículo 254, señala:

“CUIDADO DE LOS HIJOS POR TERCEROS. Podrá el juez, en el caso de inhabilidad física o moral
de ambos padres, confiar el cuidado personal de los hijos a otra persona o personas competentes.

En Colombia la ley indica que los hijos deben respeto, obediencia, cuidado y auxilio a los
padres, aun después de que logren adquirir capacidad para obrar por si solos en virtud de
la mayoría de edad. Es decir que las obligaciones legales del hijo con sus padres son para
toda la vida.

Estos deberes legales están regulados por el Código Civil Colombiano. Muchos hijos
abandonan a sus padres y no saben que la ley también los castiga. Según explicó la
conciliadora Sonia Amado, «los hijos también deben alimentos hacia los padres tal y como
se establece en el Código Civil. Al momento en que cumplan también su etapa de adulto
mayor y no tengan cómo demostrar que tienen un sustento para sobrevivir es una
obligación legal que los hijos velen por sus padres hasta el final de sus días».

4. Patria potestad

La Patria Potestad es el conjunto de derechos que la Ley les reconoce a ambos padres sobre sus
hijos menores de edad, estos derechos se reducen a administrar sus bienes y representarlo
legalmente.

Artículos 288 y 315 del Código Civil Colombiano “La patria potestad es el conjunto de derechos
que la ley reconoce a los padres sobre sus hijos no emancipados, para facilitar a aquellos el
cumplimiento de los deberes que su calidad les impone. - Corresponde a los padres,
conjuntamente, el ejercicio de la patria potestad sobre sus hijos legítimos. A falta de uno de los
padres, la ejercerá el otro”, y “La emancipación judicial se efectúa, por decreto del juez, cuando
los padres que ejerzan la patria potestad incurran en alguna de las siguientes causales:

1. Por maltrato del hijo.


2. 2- Por haber abandonado al hijo.
3. 3. Por depravación que los incapacite de ejercer la patria potestad.
4. 4. Por haber sido condenados a pena privativa de la libertad superior a un año. - En los casos
anteriores podrá el juez proceder a petición de cualquier consanguíneo del hijo, del abogado
defensor de familia y aún de oficio”.

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