Crite Rios

También podría gustarte

Está en la página 1de 3

CRITERIOS PARA CONOCER A LOS USUARIOS DE NUESTRA BIBLIOTECA:

Criterios socio demográficos:


Categoría socio profesional: grupo o actividad a la que pertenece (dirección,
investigación, servicios, etc.)
Sector o rama de actividad desempeñada (administración, industria, agricultura, etc.)
Nivel de formación y responsabilidad (directivo, administrativo, becario, etc.)
Criterios psicológicos:
Actitudes y valores con relación a la información y a las unidades de información.
Las condiciones cognitivas y afectivas (condiciones culturales, competencias cognitivas,
experiencia personal)
El habito de trabajo, como valora los soportes y fuentes de información, como formula
preguntas, como selecciona la información y como elige la información.
El uso dado a la información
Criterios en función de su actividad: (a grandes rasgos)
Los que no pertenecen a la vida productiva: estudiantes (primario, secundario,
terciario y universitario)
Los que pertenecen a la vida productiva cuyas necesidades de información provienen
de su profesión:
Por su función: dirección, docencia, administración, investigación, etc.
Por su actividad: política, industria, economía, ciencias, etc.
Por su nivel de formación y responsabilidad: directivos, técnicos,
administrativos, becarios, etc.
El ciudadano común: sus necesidades de información general están ligadas a la vida
social y el ocio.
Criterios relacionados con el tipo de necesidad informativa y las características de la
información requeridas para satisfacerlas:
•Tipo de necesidad informativa: científico-técnica, general, actualidad, divulgación,
etc.
•Uso al que está destinado: aprendizaje, docencia, investigación, interpretación, toma
de decisiones, etc.
•Nivel de especificidad: divulgación, síntesis, muy elaborada, actualización,
aproximación, exhaustiva, etc.
•Tipo de recurso informativo: índices, citas, resúmenes, normas, informes,
diccionarios, manuales, etc.
•Naturaleza de la información: textual, grafica, mixta, factual.
•Grado de la elaboración: primaria, secundaria o terciaria.
Metodología empleada en los estudios de usuarios de información
González Teruel prefiere hablar de técnicas de recogida de información y dice que éste
es uno de los aspectos que más varían en las investigaciones sobre necesidades y usos
de la información. La actividad que se entiende como un estudio de usuarios de
información se lleva a cabo desarrollando uno o varios métodos aplicados a partir de
una o varias técnicas que se desarrollan mediante la recogida de datos con uno o
varios instrumentos o herramientas.
Los distintos métodos, técnicas e instrumentos cuya elección dependerá:
-de la experiencia que se tenga en su manejo
-de las características de los usuarios a estudiar (si son muchos o pocos, si son reales o
potenciales, su edad, su procedencia geográfica, su pertenencia a una comunidad
académica, industrial, político, administrador...)
-de los recursos (materiales y humanos) disponibles para realizar el estudio.

Los distintos autores describen algunos e incluso hacen sugerencias de aplicación


según las distintas comunidades de usuarios (por ejemplo, Calva). Podrían
diferenciarse distintos tipos teniendo en cuenta diferentes criterios, y así tenemos que:
Organizar la instrucción: Decidido ya el método, el instructor y la duración, debemos concretar
los detalles para evitar fallos, falta de tiempo, planificar los ejemplos de búsqueda de modo
que esté el libro en su sitio, la ficha bien intercalada, etc. Debemos clasificar la información a
trasmitir, identificar los contenidos sobre los que queremos que recaiga la atención, haciendo
que ésta quede destacada. Las ayudas verbales o gráficas que utilizaremos, etc.

Los principios básicos para el éxito del aprendizaje estarán dados por:

 Que consigamos motivación (que suscitemos la necesidad de saber y el interés por


saber, la curiosidad o la conveniencia o el interés por la aplicación práctica de lo que va a ser
aprendido).

 Que exista una buena organización de los contenidos a ser aprendidos.

 Que logremos la participación activa de los usuarios, pues es la mejor manera de


aprender: hay que estimular, animar a preguntar, dejar reflexionar y trabajar al usuario.

 Dar otras posibilidades, dejar que planteen retos.

 Conseguir retroalimentación. Es decir, lograr informarse y evaluar la eficacia del


proceso, hacer un seguimiento de la mejora de actitudes y métodos de trabajo de los usuarios
en la biblioteca. Para ello, el método de evaluación debe ser válido y fiable en sus resultados,
pero a la vez fácil de aplicar, y elaborar. Pueden aplicarse métodos formales (Tests, ensayos,
hojas de trabajo, diarios, pruebas de ejecución), o informales (autoinformes, observación,
conversaciones).

Un modelo pedagógico destinado a un programa de formación de usuarios tiene que:

 adoptar un enfoque multidisciplinario del proceso enseñanza-aprendizaje

 apoyar el aprendizaje centrado en el usuario

 construir sobre los conocimientos previos

 estimular el pensamiento crítico y la reflexión

 incorporar las diferencias entre enseñanza y aprendizaje

 combinar varias técnicas de enseñanza – aprendizaje (individuales y grupales)

 incluir actividades de aprendizaje activo y participativo

 relacionar los contenidos de los programas con las asignaturas

 promover la colaboración de los usuarios y el personal de la biblioteca

 evaluar de forma sistemática y continua los contenidos del programa y el proceso de


enseñanza – aprendizaje

Habilidades para formar

El bibliotecario es un mediador entre la información y los usuarios. Para generar situaciones de


aprendizaje hace falta capacitarse desde la pedagogía para realizar una tarea docente eficiente
y tener cierta predisposición a enseñar.

Aspectos a tener en cuenta para facilitar esta tarea:

También podría gustarte