Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Todos, en un momento u otro, nos encontramos con algún problema que afrontar.
Algunos son más importantes; un súbito empeoramiento de tu economía, un resultado
médico inesperado o un revés sentimental. Otros son menos graves; un pinchazo
inoportuno, un grifo que gotea o un examen de matemáticas. ¿Cómo enfrentarse a
ellos? Esta entrada trata sobre estrategias de resolución de problemas, que pueden ser
útiles en matemáticas, ciencias, ingeniería o cualquier otro ámbito de la vida (quizá
hasta en la política). En los años que has pasado estudiando, ¿te han explicado alguna
vez cómo afrontar un problema? Si es que sí, has tenido suerte. Si es que no, quizá te
hayan dado una receta y hayas tenido que aplicarla una y otra vez (como nuestros
políticos
Analiza los pasos que has dado y el camino que has seguido: Repasa tu
resolución del ejercicio, piensa en cómo has conseguido o (digno político) estudia qué
has hecho para mejorar tu gestión. Comprueba las decisiones que has tomado y
para qué te han servido: Por qué ha sido útil elegir esta técnica y no otra, qué has
conseguido al mantenerte firme en la reunión de la comunidad de vecinos u (honorable
político) en qué te ha ayudado una gestión más transparente. Intenta entender por
qué tu estrategia ha funcionado o no: Por qué no has conseguido encontrar el
máximo de tu función haciendo una integral, qué ha hecho que tu banco cambie de
opinión o (cumplidor político) por qué los ciudadanos valoran mal tu actuación
política. Reflexiona sobre cómo te has enfrentado al problema, en qué crees
que puedes mejorar en un futuro o (recto político) piensa si has actuado como
deberías. Piensa si esas ideas pueden serte útiles para otros
problemas: Anota las técnicas que has usado para resolver este ejercicio, acuérdate
de lo que has aprendido de este problema o (cabal político) busca otros problemas que
puedas resolver de manera parecida.