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Espíritu Santo
26 de mayo de 2021
Introducción
A lo largo de toda la historia del cristianismo el dogma es parte esencial de la fe, este al
ser revelada por Dios marca una verdad que guía a los fieles a comprender de una manera
más adecuada el misterio de lo divino y lo espiritual. De una manera privilegiada hay un
esfuerzo, de parte de los padres de la iglesia, por definir la doctrina sobre las tres Divinas
personas, fundamento de la fe cristiana. Desde el inicio de la iglesia, los padres
eclesiásticos se esforzaron por definir, delimitar y defender la doctrina sobre el misterio de
la santísima trinidad.
Ante esto, el propósito del presente trabajo se direcciona a reconocer los aportes dados
por San basilio, obispo y doctor de la iglesia, sobre la naturaleza, identidad y propósito de
la teología. Para hacerlo se recurrirá a su obra titulada “El Espíritu Santo”, la cual se
reconoce en la actualidad como una de sus obras principales debido a su reflexión bíblica y
el aporte que confiere a la tradición cristiana.
De igual modo se conocerá el método deductivo que es el empleado por el santo. pues
va a tomar lo general para llegar a lo particular terminando con esto en una conclusión
final. Así con este método San Basilio toma una idea en general de la palabra de Dios y
junto con la tradición de la iglesia, tendrá como resultado conclusiones particulares sobre la
persona del Espíritu Santo. Para este método es de vital importancia el tener un
conocimiento previo de la palabra de Dios pues si no se acierta en este, de igual manera
será errada la conclusión.
Contexto histórico
Basilio nación en Cesárea, alrededor del año trecientos veinte nueve. Fue obispo de esta
capital capadocia en el año trecientos setenta teniendo como extensión la mitad de Asia
menor. Esta época fue bastante turbia en cuanto a la formulación de la doctrina cristiana
pues fue una época donde se presentó un gran número de herejías. Dentro de estos
destacaba el arrianismo que dentro de sus doctrinas negaban la unicidad de Dios en cuanto
trinidad afirmando así que la Divinidad del hijo no es igual a la del padre pues hacía de Él
una simple creatura a tal punto que el hijo es inferior al padre y diferente en su esencia,
disolviendo así la trinidad. Esto lo dice el “libro el espíritu santo” de San Basilio
afirmándolo así:
“en cuanto engendrado, el hijo es inferior y diferente del padre en cuanto a la esencia;
solamente le es semejante a la operación y a la voluntad, y le es inferior de todas las
operaciones que recibe del padre, su causa única y suprema”[CITATION Bas96 \p 20 \l 3082 ]
Esta problemática doctrinal se suma a la concepción del Espíritu Santo que tenían los
Neumatomacos pues se ponía en duda su Divinidad. Ante esto afirmaban en especial
Eunomio discípulo de Arrio que, si el hijo es inferior y diferente en esencia al padre,
entonces por consecuencia el espíritu santo no sería Dios, pues es una creatura creada por el
poder del hijo. Con esto queda claro que “uno solo es el espíritu santo, la primera y mayor
de todas las cosas hechas por el hijo, por mandato del padre, creado por la actividad y por el
poder del hijo”[CITATION Bas96 \p 20 \l 3082 ]
Estas disputas generadas en el campo trinitario y teniendo un énfasis en el espíritu,
fueron el detonante para definir la identidad teológica de San Basilio teniendo como
resultado un proceso de madures teológica siendo plasmada en su obra “El Espíritu Santo”.
Pues ante la difusión de estos errores teológicos la reacción que tuvo Basilio junto con
muchos de sus contemporáneos fue el de publicar la recta doctrina acerca de la persona del
Espíritu Santo. De manera concreta lo hizo a través de su libro “el espíritu santo” donde se
afirma la plena Divinidad de la tercera persona de la trinidad y su total igualdad con la
persona del padre y del hijo. Así la forma de enfrentar la problemática consistió en un
examen exhaustivo de la palabra de Dios para sustentar todo lo referente al espíritu y su
Divinidad, aunque no apareciera de manera explícita, descartando así las afirmaciones que
daban los arrianos.
Naturaleza
Ante esto desarrolla temas tales como la connumeracion (inseparabilidad) del padre, el
hijo y el espíritu santo, el como obran inseparablemente los tres en el hombre y en el
mundo. Esto lo logra teniendo como fuente segura de su teología a la tradición y la
escritura.
Identidad y naturaleza
Ante la teología desempeñada por San Basilio, es de gran importancia resaltar que es
una disciplina impregnada de la filosofía griega enfocada de manera específica en la
defensa de la fe. En esta tarea, la teología de Basilio toma la categoría de reflexión
sistemática a diferencia de sus contemporáneos que reflexionaban en otros campos
teológicos de una manera sapiencial donde se caracteriza por no ser organizada de forma
sistemática.
Ante esta realidad cabe resaltar que un elemento característico en la teología de Basilio
es que “más que la terminología filosófica, prefiere observar el uso bíblico de la formulas
y atenerse a las indicaciones que allí emanan” [CITATION Bas96 \p 37 \l 3082 ]. Pues al ser la
terminología bíblica rigurosa e inflexible, ve en ella San Basilio una herramienta idónea
para refutar de una manera contundente a los herejes que con sus doctrinas ponían en tela
de juicio la Divinidad del hijo y del Espíritu Santo.
Ante la teología de San Basilio, la teología moderna presenta unas notables diferencias,
pues el sujeto que antes se consideraba como el punto de llegada de la reflexión teológica,
ahora pasa a ser no solo el punto de llegada, sino que también el punto de partida de dicha
reflexión. Por eso la modernidad tendrá como destinatario al mundo secularizado y
pluralista, esforzándose en inculturar allí la fe. En cambio, Basilio se enfoca en dirigirse a
una sociedad cristiana, sin preocuparse por aquellos que no confianza la fe en cristo.
Aun así, cabe resaltar que, aunque existan diferencias en los desafíos que presentan cada
una de estas épocas, las fuentes serán siempre las mismas.
Conclusiones
Por eso, al observar la teología de San Basilio se puede concluir que su reflexión
teológica enfocada en demostrar la divinidad del padre, del hijo y del espíritu santo junto
con su unicidad, ha tenido una gran relevancia para la iglesia al trascurrir la historia. Esto
llega al punto de formar parte de la tradición y doctrina de la iglesia misma, siendo así luz y
fuente para la teología moderna. Aunque cada época tenga una identidad y propósitos
distintos según los desafíos que se presenten de manera particular, siempre deben recurrir a
las fuentes pilares de nuestra fe las cuales son la escritura, el magisterio y la tradición.
Bibliografía
ANDRADE, P. P. (2010). VATICANO II, CAMBIO DE MODELO TEOLÓGICO. Bogotá.