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Lo nuevo, es siempre aquello que todos han olvidado.

Lo anti natural, es siempre


aquello que siendo natural, los dogmas han estigmatizado. Los paganos son
satánicos, siendo que Satán no forma parte de su universo: paradojas…

La sensualidad del mundo ha sido vaciada en odres de plomo. El pensamiento ha


sido encasillado entre bloques y muros invisibles. Son tan profundos los laberintos
que se han levantado, que todo el mundo olvida que de los laberintos se sale por
arriba. Y lo arcaico es lo que está arriba, con los dioses y las diosas que observan
absortos la devastación del espíritu.

La poesía es un lenguaje que está más allá de la frontera del suceso. Heidegger la
convocaba como el leguaje de la filosofía, pero él mismo se expresaba de otro
modo: Más paradojas.

Los planos en los que la gente vive son sólo eso: los caprichos del ego entre
coordenadas rígidas y torpes. La degradación no es lo que los censores dicen que
es, según las indicaciones de sus dogmas y de sus libros únicos repletos de
ignorancia. El arte es la puerta hacia el supramundo y hacia el inframundo. Las
masas no saben nada de eso. Por eso los poetas con parias o suicidas, o ambas
cosas a la vez.

La libertad crece sólo en el espíritu libre. La ley de los seres superiores solamente
puede ser percibida y comprendida por ellos mismos. Lo demás es pura represión
de los mediocres. Nada es como fuera “in illo tempore”, en los universos mágicos
que los ciclos nos arrancaron del presente. Este universo debe ser destruido. O
mejor dicho: no existe en realidad.

Los antiguos dioses volverán. Mientras tanto sus acólitos sufrirán por asumir su
identidad de raza suprahumana. Será un dulce sufrimiento de pequeños cortes en la
piel, de escondites secretos.

Como la crisálida germina en su núcleo íntimo la vida que vendrá, incubaremos el


fuego desde la ceniza cruel de nuestros días.

Senderos de viento, de bosques, de primaveras ardiendo en llanto, sin embargo


seguimos aferrados a un destino de símbolos: ellos traen al mundo visible lo
invisible, aunque sólo unos pocos iniciados los descifren.

Bienvenidos tus símbolos, porque son como el blanco fuego transparente que deja
su huella tatuada en los lugares sagrados y en las personas indicadas.

Y conste aquí que lo sagrado no es determinado por el número, sino por la


percepción subterránea del sol.
JPV

Gacela.

Déjame ser una gacela


en tus estepas solares
tus fauces serán una caricia
en mi garganta.
Mi sangre, agua
para Tu desierto infinito.

Seré como una estrella en Tu frente,


como luz en la superficie de Tus aguas oscuras
Seré, eterna noche, instrumento de Tu aliento.
Cuando ya no esté y solo sea un azul en el viento.
La inmensidad de frialdad infinita serás Tú.

Siempre te buscaré, luz de lejanía,


Viento que me traes los cantos antiguos.
En la morada gris, yo seré para ti el árbol infinito.
Tu furia será, una caricia en mis labios,
Construiré para ti ,
la ciudadela fortificada en la montaña sagrada.
Seras mi ultima luz.
Mis alas.

Pureza

Solo necesito Tu caricia


en una hora del día
La caricia interior,
eterna como la vida,
de tus labios en mi corazón.
Ser un instante, un fuego,
bajo Tu Manto Estrellado.

LLamo a la pureza, a su presencia cristalina,


a sus fuegos blancos, a sus vientos fríos
a la feliz soledad de sus luces
solo una caricia es suficiente para mi
oh Nuestra Señora de Pureza

Efímera

Dejame ser, oh Nuestra Señora,


la sed que te arrebate, el universo será el agua que me sacie.
mi vida siempre será para ti, un suspiro.
Y aunque cambie de forma y me disgregue
en tierra y huesos, en plantas o insectos
aun asi seguire siendo
miel en tus labios secos, tu deseo, tu flor, tu copa.
Una breve flor que nace y muere en el dia.

Besos negros.

Agotada de este mundo


No hay noche en que no busque las puertas
para entrar en tu vientre infinito
Oh bailarina profunda .
No hay grito en la oscuridad que no sea mi grito
Mi búsqueda de viento , de estrellas
De dolor , de amor, de muerte
No hay manera en que este mundo pueda convencerme
Oh mi Señora Oscura
Busco tus besos negros en el fuego de la noche
Jamás los encontraré
Yo soy tus besos

Guerrera

De pie sobre el círculo mágico


Escucho el llamado de mi Señora
De aquella que me ha levantado de las cenizas
Que me ha despertado de la tumba
Para contemplar la clara luz de la estrella matutina.

Con mi derecha domino las pasiones, mis deseos y mis necesidades


Con mi izquierda sostengo la mariposa dorada
En cuyas alas está el polvo de oro del conocimiento
Soy la luna de los bosques y de las aguas
Que porta la luz del sol y la sombra de la tierra

Mi rubor

Quiero ser Tú, oh Negrura Infinita !


Sentir el rubor de tus mejillas
En mis muslos desnudos
Escuchar tu voz, que me lleva en el tiempo...
He levantado mis brazos y mis lágrimas
Sobre los bosques y montañas
Hasta que mis manos se volvieron obscuridad
Y mis ojos estrellas en la noche fría
Mi silencio es como el océano,
Ya soy Tú.
Pagana

Quiero ser tus aullidos, en el invierno más terrible,


quiero ser lo más delicado y salvaje para ti,
tu metal, tu madera, tu roca.
Ser las altas fogatas de las colinas,
quiero perderme en tus montes sin luna,
y que tu , solo tu me encuentres.
Entregarme a la furia de tu tormenta,
vagar por tu desierto sin nombre,
olvidar a los humanos y su mundo de miseria y avidez.
Que tus criaturas nocturnas me acompañen en mi danza,
desnudas en el círculo infinito,
vagar por Cartago, Roma, Arcadia.
Levantar tus altares sangrantes de la tierra negra,
entre estruendos de destrucción que devoran la muerte
y alumbran tu nueva primavera.
Ser el brillo de tus ojos animales,
que ansían el viento frío de la noche profunda,
soñar con tus estrellas polares girando,
como esvásticas sobre mi cabeza ardiente,
elevar mis manos en oraciones bárbaras,
mi corazón en llamas entre tus bosques incandescentes,
desplegando mis alas sobre esta frágil tierra gris.
Sobre estas iglesias, estos templos, palacios, congresos, senados, institutos, colegios,
departamentos, calles, avenidas, que encadenan mi pensamiento.
Jamás entregaré mi alma a sus cárceles de sombras.
El ramaje cubre tus secretos
Oh mi Diosa de nácar y ámbar,
yo reuniré tus bayas y raíces
y haré contigo mi alimento.

Sola

Me fallaste
No estás aquí,
El vasto mundo no es más que un grano de polvo
Las ciencias y las artes una broma macabra
Los pueblos y las naciones un sueño fugaz
Me contentare con ser
Ese será mi paraíso
Esta noche

Soledad

Alguien me espera
El silencio, el mar, los árboles
La impunidad sagrada de estar sola
Momento más legítimo que el que se vive en compañía.
Es fácil engañar a muchos
Difícil engañarse una misma.
A las diosas les importa más lo que se hace en soledad
Que lo que se hace en compañía.
Pesará más en tu corazón
tu intimidad que tu vida pública.
Pues en la intimidad vive la lealtad oculta.
Las multitudes aman el engaño.
La soledad solo espera la verdad.

Guerrera

Las huestes me cercan,


El asedio es tenaz,
El mar de lanzas me espera.
Mi carne espera el dulce acero,
Su graciosa caricia.
Mi sangre ansía,
Regar la tierra seca.
Crecerán rosas en la madrugada.
Ha llegado la hora,
Oh Alma Mía !
Despliega tus falanges y estandartes,
Por todo el horizonte.
Hacia dónde el sol, enrojecido, muere.
Ya se acerca el imperio de la luna.

Identidad

Hablan de identidad,
Dicen que tus genitales son tu identidad,
Tus huellas dactilares, tu número de DNI
Tu número de tarjeta de crédito, de casa, de teléfono,
Tu número de afiliado a un partido político o a otro.
Que si eres de un equipo o de otro, si tienes mucho o poco dinero.
Que si naciste de este lado o del otro de la frontera.
Que si peleas por esta u otra bandera, si hablas en un idioma o en otro.
Nada de eso es la identidad.
Tu identidad se refleja en tu rostro, en tus ojos, únicos, insondables.
Identidad es tu llanto y dolor en la noche fría,
Cuando comprendes que nunca dejarás de ser tu.
Identidad es tu felicidad y risa, cuando bajo el sol o el firmamento
comprendes la eternidad del ser, y que siempre serás.
Tu identidad es tu amor, tu odio, tus tristezas inexplicables,
El bien y el mal corriendo juntos por tus venas.
Es tu memoria, tu familia, tu hogar, los que ya no están
Y los que vendrán.
Identidad es tu arte, tu canto, tu escritura, los frutos de tu intelecto.
Identidad son tus sueños, tus afanes, tus objetivos, las metas de tu vida.
Las batallas que libras día a día, con la espada de tu voluntad
Tu identidad son los bosques, las montañas, los mares, las praderas,
De los cuales nacieron tus ancestros.
Tu identidad es la vasta tierra y todos los planetas
Que están vivos como tú.
Son las infinitas estrellas de las cuales surgen los planetas, tu cuerpo y tu alma y todos los seres
vivos por igual.
Identidad es el fuego de tu corazón indagando en la oscuridad del universo.
El cisne.

Quiero ser para ti, El cisne sagrado


Oh poderoso rayo que me atormentas
Que tu tempestad me lleve lejos en la mar encrespada
Déjame naufragar lejos de la orilla.
La tierra no es para mí,
más que un montón de fango
Por las hendiduras de mi cuerpo
Llegarás a las estrellas.
Te perderé en las alturas

Orfeo

Luna que danza como un fruto maduro,


A punto de caer.
Flores de oscuros colores,
Con frías fragancias.
Lejanos vientos blancos
Y antiguos que regresan.
Orfeo que me llama

La búsqueda

Donde estaras?
No estás entre los autoritarios
No éstas entre los tontos o imbéciles
Estarás buscando tu libertad en el bosque
Estarás buscando tu alma en las nubes
Estarás oliendo las flores de mi cuerpo
Estarás entre los fugitivos de la noche
Solo me encontrarás en la oscuridad.

Yo

Donde estaré ?
He sido el que fui?
La que soy?
La que morirá sonriendo?
La que vive feliz en su cuerpo gentil?
La que llora al atardecer
La que tiene sed de luz
La que cansó de substancias
La que ama los sueños y el sol
Pero adora el fuego y la noche.

Nocturna

Ya éstas aquí, abrazas mi casa


Las llanuras, la ciudad.
El velo se corre
Y se revelan los mundos
Infinitos espejos del ser
Caen los disfraces,
Tus caricias me colman.
No quiero despertar jamás
Del cobijo azur de tu manto
Oh noche materna
Útero infinito
No hay otro lugar donde ir
Todo tu abismo es mi hogar
No hay muerte ni olvido en ti
Solo besos de eternidad.
Ópalo

Déjame ser un ópalo en tu roca


Oh mi Virgen Blanca !
Seré secreta y escasa,
Pocos podrán encontrarme
La oscuridad de los hombres me ocultará.
En la humedad del bosque
Me despojaré de mi,
Seré un fuego blanco, claro y frío,
Como la espuma del mar
Como las estrellas distantes.
De Tú noche y mi sueño.

En la fría ciudad.

Mi cuerpo quiere ser llama,


Rayo, despertar,
Viento cálido entre los duraznos en flor
Agua cristalina en los arroyos
Que bajan riendo.
Una luz que traiga un ensueño,
Una caricia, un silencio.
Colores del ocaso que reflejo.
Trinos que son los cantos de mis huesos.

Vampyr

Veo las aves negras volver a mí,


Me vuelvo oscura como ellas.
Quiero extender mis alas yo también,
En la furia de la tormenta
Y regresar.

Mi ser es de musgos, líquenes y rocas antiguas


De árboles, de insectos susurrantes
Que moldean la negrura en la profundidad del mundo.
Mi alma es un vacío sin retorno
Solo el viento helado sopla allí,
Interminable como la memoria del invierno.
Como la inmensidad fría
De mi vida ausente.

Beberé tu tibia sangre rubí,


Para volver a ser como tú
Una vez más.

Eros.

No hay vuelta atrás,


no hay huida.
Amo la dulce condena,
la tortura de la piel,
cobijando el fuego.
La dulzura de cuando estás aquí.
La feliz codicia,
de mi cuerpo en tus manos.
Vivir de estas cosas pequenas.

Lejanía

Me cubres con tu fuego oscuro


Fugitiva noche que me colmas
Con tu sabor amargo
Soledad y lejanía
Desamor y traición, vino de tu pasión.
Solo puedo sonreír ante tus estrellas,
Lágrimas que ruedan como cristales
En la arena fría.
Mis alas que se despliegan
Con tus vientos blancos.

Siesta

Tristeza, enamorada de mi corazón,


Nunca saldrás de allí.
Aunque la alegría de ser,
Vuele a tu alrededor,
Como una ingenua primavera.
Soy una garza blanca perdida en tu tormenta
El viento me ha llevado lejos del nido
Me quedaré en mi refugio
De árboles antiguos
Hasta que vuelva la aurora dorada
Ya escucho las flautas
De mi tierra lejana.
Del límite de los sueños.

La isla

En la isla del lago, del bosque de los eucaliptos


Mi espíritu levantara su morada
Las garzas blancas, las nutrias y los sauces
Serán mis amigos.
Caminar bajo tus ramas ensortijadas
Será mi mayor riqueza.
Mis pies desnudos ya no aplastarán tus flores
Tus vientos tersos, me llevaran
Al ras de las pequeñas olas teñidas de cielo.
Mis manos abiertas,
Mis brazos extendidos.
Mi cuerpo lleno de tu vida silvestre.
Será la felicidad.

Jacarandá

La suave brisa
las garzas que pueblan la isla,
cantan en el ocaso,
se cobijan,
en el contraluz creciente,
de los eucaliptos.
No hay lugar
donde no estes tu.
Belleza diáfana,
derramas lágrimas
de jacaranda.
En la hora,
que precede al silencio.
Me retiro a leerte,
en la intimidad del lago.
Soy uno mas de tus misterios,
tan indescifrable
como las lentas ondas
del espejo de agua.
Yo tambien soy un espejo
que intenta reflejarte.

Busco a tientas tus manos


entre la oscuridad de los hombres
surgir a tu tierna luz
que siempre espera.

Mucho tiempo he dormido


en un sueño ajeno,
terrible ha sido el despertar,
ahora, cada hora es inmensa.
Antes me dispersaba
dándote nombres,
ahora no hay nombre
que no seas tú.

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