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FUNDAMENTOS

TEOLÓGICOS
DE LA
PLANIFICACIÓ
N PASTORAL

SEMINARIO SAN JOSÉ DE LA MONTAÑA

MATERIA: SEMINARIO DE PLANIFICACIÓN


PASTORAL
CATEDRÁTICO: PBRO. ÓSCAR ÁLVAREZ
SEMINARISTA: CRISTÓBAL JOYA ARGUETA
CURSO: SEGUNDO DE TEOLOGÍA
CICLO: I-2021
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................2

Por qué planificar la acción pastoral..................................................................................................3


Requiere el dinamismo de nuestro momento histórico.................................................................3
Por Motivos Teológicos Y De Tradición Cristiana...........................................................................4
Por motivos eclesiológicos.............................................................................................................4
La planificación pastoral, expresión de comunión eclesial.............................................................4
La planificación pastoral causa de la corresponsabilidad...............................................................5
La planificación pastoral exigencia de la misa identidad de la iglesia.............................................5
La planificación pastoral.................................................................................................................5
La planificación pastoral incluye estas acciones:............................................................................6
1. Analizar socio-religiosamente la realidad social.....................................................................6
2. Fijar los objetivos de la acción pastoral..................................................................................7
PLANEACIÓN SOCIAL......................................................................................................................8
LA PLANEACIÓN PASTORAL............................................................................................................9
Pastoral de conjunto....................................................................................................................10
Pastoral de conjunto y planeación pastoral en América Latina........................................................10
Los papas Juan XXIII y Paulo VI.....................................................................................................10
La planeación pastoral en el Documento de la III Conferencia Episcopal Latinoamericana
(Puebla)........................................................................................................................................11
Fundamentación Bíblica...............................................................................................................12
Definición de un plan de acción pastoral.....................................................................................12
¿Qué es un plan de acción?..........................................................................................................12
¿Qué es un plan de acción pastoral?............................................................................................13
PROYECCIONES DE PASTORAL SOCIAL.........................................................................................14
PASTORAL DE CONJUNTO............................................................................................................14

CONCLUSIÓN....................................................................................................................................16

1
INTRODUCCIÓN

En este trabajo profundizaremos en el conocimiento sobre el porqué de la


importancia de la planificación pastoral dentro de la iglesia, tomando en cuenta los
documentos que nos presenta la iglesia católica, estudiaremos la visión que ésta
le da a la planificación y la importancia de la misma según los textos que han
escrito tanto los obispos como también los escritos por los sumos pontífices, así
como también conocer el planteamiento de ellos sobre el porqué de la importancia
de la planificación.
Para lograr el trabajo propuesto nos haremos acompañar de estos escritos, tales
como Puebla, Medellín, Santo Domingo, el Concilio Vaticano segundo y algunos
escritos realizados por San Juan Pablo II, que nos ayuden a despejar un poco
nuestras dudas y a obtener una información más verídica y confiable de la
información obtenida en el ejercicio de este trabajo.
La intención por la cual se realizará este trabajo es incrementar nuestro intelecto al
conocer los medios que los documentos de la iglesia nos presenta para poder
llevar a cabo un plan pastoral, el cual nos será de gran ayuda tanto en el
desempeño del ministerio si Dios nos lo permite como también nos facilitará la
relación con las personas que nos colaboren en el ámbito que nos toque
desempeñarnos, incluso es una herramienta que puede ser usada también en el
lugar de trabajo, en la familia o en la sociedad donde nos encontremos viviendo,
ya que la planificación debe acompañarnos siempre en nuestro diario vivir, para
logra así una mayor organización y cumplimiento de nuestros planes proyectados
ya sea a largo o corto plazo.
La planificación pastoral es una herramienta de mucha utilidad, la cual permite
llevar la barca, es decir la iglesia en el caso del ministro; la sociedad en el caso de
los políticos, quienes también deben de realizar un plan para proyectarse cómo y
por donde quieren llevar el país, de igual manera la familias deben hacer
planificaciones de cómo sobre llevar los diferentes momentos que se les
presentaran tanto como respuesta a las dificultades como también para darle una
dirección correcta a la familia, es una herramienta que alcanza a cubrir todos los
ámbitos ayudando a darles una finalidad más confiable, segura y efectiva a la
iglesia, personas y sociedad.

2
Por qué planificar la acción pastoral

Afirmando la primacía de la acción del Espíritu sobre cualquier mediación humana


en el área evangelizadora, son muchos los motivos por los que se entiende y
justifica un trabajo planificado en la iglesia y, más concretamente en la acción
pastoral. De hecho, también los últimos papas, tanto Pablo VI como Juan Pablo II,
han afirmado la prevalencia del Espíritu sobre las técnicas humanas y la
programación, pero no lo han hecho para negar la importancia de éstas sino para
cuidar que no pretendan desplazar la acción del Espíritu y que estén siempre
animadas e iluminadas por el Espíritu.
Algunos motivos por los que se debe planificar la acción pastoral:
1. Por motivos antropológicos. Así lo requiere nuestra condición humana de
seres racionales que vivimos sujetos al dinamismo del tiempo y de la
historia.
2. Así lo requiere nuestra misma racionalidad: cada persona, por ser racional,
actúa siempre bajo el impulso de una intención o propósito más o menos
explícito, más o menos válido y coordina cuanto es y cuanto tiene para
alcanzarlo. Ninguna persona puede actuar sin un plan, en algún área
determinada, siempre se mueve en cuanto a planes. Es más, se puede
decir que una persona se siente viva en la medida que proyecta y muere en
la manera que deja de proyectar.

Requiere el dinamismo de nuestro momento histórico

En este contexto la planificación participada y libre en los diversos nieles y


sectores del hacer humano, con orientación compartidas por todos puede llevar a
la humanidad hacia la colaboración, cooperación y solidaridad necesarias para un
mundo mejor. Surgen así en un mundo dinámico proyectos hacia el futuro, no
podemos vivir ni actuar solos ni podemos vivir en función de un pasado que ya no
existe ni de un presente que se nos escapa de las manos. Como dijera Juan Pablo
II, hemos de ser agradecidos al pasad, vivir a apasionadamente el presente y
abrirnos con confianza al futuro. Es necesario proyectarnos hacia un futuro mejor
que se debe construir desde la experiencia del pasado y a partir del presente.
Todo esto exige una mentalidad de planificación que, de hecho, es una mentalidad
y práctica común en todas las categorías de personas y en todos los campos del
quehacer humano.
También la Iglesia, para responder a los desafíos del tiempo presente, necesita
fortalecer los instrumentos de comunión y participación. Lo reconoce así Juan
Pablo II: Queda ciertamente aún mucho por hacer para expresar de la mejor
manera las potencialidades de estos instrumentos de la comunión, particularmente
3
necesarios hoy ante la exigencia de responder con prontitud y eficacia a los
problemas que la Iglesia tiene que afrontar en los cambios tan rápidos de nuestro
tiempo.

Por Motivos Teológicos Y De Tradición Cristiana

Así lo requiere el proyecto salvador de Dios manifestado en el acontecimiento


mismo de Jesús y en su acción salvadora a lo largo de la historia. Lo que se acaba
de decir desde el punto de vista antropológico, vale para toda persona y, por tanto,
para todo cristiano, para toda realidad eclesial y para la misma Iglesia. Además,
Dios nos ha revelado su misterio, su voluntad de salvación universal por Cristo en
el Espíritu. Plan realizado a lo largo de los siglos y del que hoy nosotros somos
parte en la Iglesia y mediante ella.
Por motivos eclesiológicos

Detrás de cada modelo pastoral se esconde una eclesiología. Y la pastoral


planificada responde a un modelo eclesiológico-pastoral.

La planificación pastoral, expresión de comunión eclesial

El trabajo planificado se impone hoy en todos los campos de la actividad humana:


en política, en economía, en medicina, en la investigación científica, en la
educación. También la acción pastoral, como ya hemos dicho, en cuanto actividad
humana que es, nos está demandado un trabajo planificado. Pero en nuestro caso
tenemos motivos más hondos que aquellos que nacen de la necesaria ayuda y
complementariedad o de la pura estrategia y búsqueda de eficacia. La
planificación pastoral se inspira y nutre en el ser mismo de la iglesia y ha de servir
para traslucir el ser de la iglesia en el terreno concreto de la acción. Una pastoral
planificada es requisito de una pastoral de conjunto, cuyo fundamento radica en
una eclesiología y una espiritualidad de comunión. No se trata, de modas ni de
tácticas o técnicas de las ciencias humanas, por más que sean mediaciones útiles
y necesarias que debemos incorporar al servicio de la pastoral. El presupuesto o
fundamento de la planificación pastoral se sitúa en lo hondo de nuestra identidad
eclesial. Ser y actuar como comunidad debe ser el criterio inspirador de toda
planificación. A su vez, la planificación es expresión de la comunión lograda
aspirar a lo mismo, tener trabajos comunes y complementarios y agruparnos en
una misma tarea.

4
La planificación pastoral causa de la corresponsabilidad

En la iglesia de Jesús todos somos responsables de la única misión que se nos ha


encomendado y cada uno participamos en ella con diferentes ministerios,
carismas y servicios, como con maravillosa lucidez expone San Pablo y la iglesia
frecuentemente nos recuerda. Todos en la iglesia, en virtud de nuestro bautismo,
tenemos nuestro puesto y todos tenemos una responsabilidad compartida; esto
significa corresponsabilidad. La ejercemos cuando cada uno arrimamos el hombro
y trabajamos en unión con los demás. Por otra parte, los sacerdotes han de ser
muy conscientes de que esta corresponsabilidad viene exigida por la misma
condición laical, ya que tanto el humanismo cristiano que sustenta como el tipo de
laico que necesitamos y se quiere promover, nos está demandando un cristiano
adulto, libre y responsable, que no se comprenda sin su esencial referencia de
miembro activo y corresponsable de la comunidad. No es necesario insistir en ello.
Simplemente se quiere señalar que esta corresponsabilidad necesita cauces de
vida y de acción, necesita proyectos que permitan a cada uno ejercer su
responsabilidad en una acción común. Y la planificación pastoral es una
oportunidad para llamar a todos los cristianos a participar, al menos a los demás
comprometidos en la comunidad; para ofrecerles cauces de consulta, y de
programación y de acción en los que cada uno peda ejercer su responsabilidad.

La planificación pastoral exigencia de la misa identidad de la iglesia

Es una forma de superar la jerarcología» derivada de una Iglesia concebida y


estructurada sesgadamente desde la función de Cristo-cabeza olvidando la
función del Espíritu-alma, lo que ha llevado a hacer del poder el centro vital en
detrimento de la comunión que nace del Espíritu, que es quien da vida al cuerpo
eclesial. Juan Pablo II orienta a los obispos diciendo que la comunión eclesial en
su organicidad requiere la responsabilidad personal del obispo, pero supone la
participación de todas las categorías de fieles, en cuanto corresponsables del bien
de la iglesia particular, de la cual ellos mismos forman parte. Lo que garantiza la
autenticidad de esta comunión orgánica es la acción del Espíritu, que actúa tanto
en la responsabilidad personal del obispo como en la participación de los fieles en
ella1.

La planificación pastoral

1
Cf. ALTABA. Pág. 20-29

5
Planificar es pensar en el futuro inmediato; en algo que queremos lograr. Para ello.
hay que pensar en los pasos o tareas que debemos realizar. Es decir, hay que
organizar nuestra actividad. Un plan pastoral es en realidad un proceso,
básicamente evangelizador, que lleva a cabo la Iglesia mediante el diseño de un
programa operativo de acuerdo con unos objetivos. Además, por ser un proceso
educativo requiere la aceptación personal, libremente elegida, de los que quieren
participar. Se trata también no lo. olvidemos de la construcción del futuro, de
reedificar la comunidad cistina en un lugar determinado. Por supuesto, no todos
los miembros de la Iglesia tienen la misma responsabilidad. Conviene establecer
un equipo de planificación pastoral de unas pocas personas que representen a
todos los grupos y comités de trabajo existentes, por ejemplo: en una comunidad
eclesial. Hecho un primer borrador, se distribuye a todos para que se discuta. Las
enmiendas o sugerencias propuestas vuelven al equipo de planificación para
redactar un segundo borrador, que puede ser el definitivo.
Se elabora para unos tres años. El plan pastoral incluye el análisis de la realidad
1. la fijación de unos objetivos.
2. la coordinación de los agentes pastorales según un plan de trabajo.
3. la realización del proyecto.
4. y la revisión de la acción.
5. de cara a la encarnación del proyecto en la realidad del pueblo.

La planificación pastoral incluye estas acciones:

1. Analizar socio-religiosamente la realidad social

La primera etapa de una planificación pastoral consiste en un diagnóstico o en un


conocimiento del mundo a evangelizar y de la relación existente entre la Iglesia y
dicho mundo. No es suficiente elaborar unas estadísticas religiosas más o menos
científicas, aunque son necesarias. Es necesario llegar a un verdadero estudio
psico-social. Al movernos en un terreno eclesiológico o pastoral, hay que atender
según F. Houtart una doble necesidad: la de elaborar investigaciones y estudios
fundamentales sobre los diferentes aspectos de las relaciones entre la religión y la
sociedad, sobre las estructuras de la Iglesia, sobre sus formas de acción, y la de
aplicar a las necesidades concretas de la organización pastoral en cada región los
conceptos, las hipótesis de trabajo y los métodos elaborados en estos estudios»
46.

6
El Vaticano II reconoce la importancia de estos estudios cuando. recomienda a los
obispos que «procuren conocer debidamente sus necesidades dentro de las
circunstancias sociales en que viven, valiéndose para ello de instrumentos
adecuados señaladamente de la investigación social» (CD 16). El análisis de la
realidad incluye todos los instrumentos científicos más adecuados, sin olvidar que
hay un nivel de observación precientífico de excepcional importancia basado en la
experiencia la intuición, el diálogo, etc. Por supuesto, el análisis sociológico debe ir
unido a una interpretación histórica.
En esta primera etapa se analizan los hechos, permanentes o pasajeros. Se
indaga el conocimiento de la historia reciente los condicionamientos económicos,
las corrientes culturales, los movimientos políticos, los factores Sociales y las
ideologías. La acción pastoral requiere escrutar la realidad con u.na mirada
cristiana, especialmente evangelizadora. El análisis no es neutro, sino que
depende de algunas opciones previas. La creciente desinstitucionalización de la
Iglesia y el proceso secularizador en los diferentes ambientes humos hace
necesaria una evangelización. Esto da lugar a una situación de diáspora. Es
necesario crear grupos no sólo a partir de lo que existe sino de las necesidades
auscultadas. La práctica pastoral exige, pues, escrutar la realidad presente con
una mirada cristiana fundamentalmente misionera.

2. Fijar los objetivos de la acción pastoral

En segundo lugar, una vez que se ha hecho el estudio socioreligioso del medio en
el que se pretende trabajar, se establecen los objetivos o se describen las
finalidades de las acciones eclesiales a corto, medio o largo plazo.
A su vez se coordinan todos los cometidos particulares, dentro de una visión
pastoral global, en los niveles parroquial, arciprestal, zonal, diocesano o nacional.
Evidentemente, la diócesis es la realidad principal de la pastoral de conjunto, cuyo
responsable es el obispo. Por eso advierte el Vaticano II: «Foméntense las varias
formas de apostolado, y, en toda la diócesis o en regiones especiales de ella, la
coordinación e íntima conexión de todas las obras de apostolado bajo la dirección
del obispo, de suerte que todas las empresas e instituciones -catequéticas,
misionales, caritativas, sociales, familiares, escolares y cualesquiera otras que
persigan un fin pastoral- sean reducidas a acción concorde, por la que
resplandezca al mismo tiempo más claramente la unidad de la diócesis» (CD 17).
Coordinar el papel de los agentes pastorales La organización es de capital
importancia para el funcionamiento y eficacia de cualquier grupo.

7
Recordemos que la Iglesia no sólo está en función y relación con el mundo, sino
que en su visibilidad institucional es parecida al mundo. Su misión específica le
obliga a organizarse, a estructurarse. Precisamente por ser comunidad encarnada,
deberá tener presente algunos criterios y leyes· de la ciencia moderna de la
organización, tan necesaria hoy en cualquier ámbito humano. En el fondo de toda
eclesiología gravita un modo peculiar, consciente o inconsciente, de organización.
Naturalmente, es inexacto creer que con una buena organización se asegura
automáticamente la misión de la Iglesia, pero tampoco es cierto que sea superfluo
todo esfuerzo de organización aplicado a la Iglesia.
Dentro de las diferentes teorías de la organización, la Iglesia ha de aceptar
aquellas que respeten su originalidad cristiana. En la Iglesia subsiste lo que los
peritos llaman Iglesia tradicional, en cuya dirección predominan las personas
mayores de edad, con una función directiva protectora o de guardián, cuyo
propósito es mantener con firmeza una tradición o «depósito de verdades», con
una conciencia limitada de alternativas posibles, en la que la decisión se transmite
con una orden sin consentimiento explícito de los fieles. Otros especialistas dan a
este tipo de organización el calificativo de «autoritaria-explotadora», es decir, la
que tiene un liderazgo dictatorial y unas estructuras rígidas, con una comunicación
e influencia descendentes y una toma de decisiones en la cumbre.
No sólo las ciencias modernas de la organización están en desacuerdo con este
tipo, sino que la nueva eclesiología conciliar del pueblo de Dios lo rechaza. Los
nuevos métodos de dirección y de gestión de la organización humana coinciden
en afirmar que el modelo organizativo más eficaz es el «participativo-grupal», en
consonancia, precisamente, paradas, aceptación de responsabilidades
personales, solidaridad por encima de opiniones propias, etc. Esto nos plantea
muchos interrogantes para la evaluación. Tenemos a veces la impresión de que
estamos comenzando de nuevo por falta de una mínima planificación; las
reuniones nos cansan porque están mal preparadas y porque no conocemos a
veces su finalidad; hay ausencia de disciplina que lime asperezas y faltan
condiciones para promover el diálogo, contar con todos, respetar el pluralismo,
etc. En definitiva, la evaluación ayuda a corregir y mejorar, al confrontar lo que se
hace con el proyecto teórico trazado. La participación y corresponsabilidad son
hoy urgentes, dentro de un estilo necesariamente auto crítico y democrático. 2

PLANEACIÓN SOCIAL

La planeación es, ante todo, un proceso de cambio social dirigido. Parte del hecho
de que una de las características más acentuadas de la sociedad actual es el
dinamismo y la aceleración de los cambios. La razón es fácil de entender: en el
tiempo del carro de bueyes, desde que se veía un obstáculo hasta llegar a él,
2
Floristan C., teología practica teoría y praxis de la acción pastoral, Ed. Sígueme, Pág. 102-104.

8
había mucho tiempo para tomar las medidas adecuadas. Era un poco más difícil
en tiempos de los carros de caballos, pero sólo requería agilidad en el conductor.
Fue más complicado con el automóvil; sin embargo, la pericia del piloto podía
evitar el obstáculo. Pero ¿qué hacer con la velocidad de un jet? Desde la
percepción del obstáculo hasta chocar con él, sólo hay segundos, o fracciones de
segundos. No hay más remedio que planear de antemano. ¿Qué hacer ante un
posible obstáculo?
Y, cada vez más, estas características se acentuarán en el futuro, por el cambio
acelerado en la dimensión de los fenómenos y sus interdependencias. Como ya lo
dijo la Gaudium Et Spes del Vaticano II: “El género humano se halla hoy en
período nuevo de su historia, caracterizado por cambios profundos y acelerados,
que progresivamente se extienden al universo entero.” (No. 4). Si esto se pudo
decir hace casi cuarenta años, hoy tendremos que afirmar que no estamos
simplemente en un período nuevo de la historia, sino en una ruptura de la misma
historia; no en una época de cambios, sino en un cambio de época.
Responder de manera intencional, racional, a esta realidad, es la tarea de la
planeación social. No sólo se trata de responder al cambio, para no toparse con
los obstáculos, sino de intentar orientarlo, aprovechar sus dinamismos, para crear
realidades nuevas, y evitar sus contradicciones. Cada día aumenta la conciencia,
tanto en el sector privado como público, de la necesidad de elaborar planes
sociales, que den respuestas a las necesidades de la comunidad. Frente al
cambio se pueden adoptar diversas actitudes: indiferencia, por ignorancia;
conservadurismo, por agarrarse a un pasado considerado siempre mejor;
conformismo, por buscar simplemente adaptarse a las circunstancias, sin cambiar;
o sentido de responsabilidad, como un esfuerzo por comprender, orientar y
aprovechar el cambio. La actitud de responsabilidad nos lleva a la planeación
social, que es un proceso de cambio dirigido y consciente. La planeación social en
América Latina Los estudios sistemáticos de la realidad económica de algunos
países de América Latina, realizados por organismos como la CEPAL, al señalar
los factores aparentes del estancamiento social, despertaron el interés hacia este
tipo de análisis en diversos organismos nacionales y llevaron a pensar que la
planificación podría ser un instrumento eficaz para el desarrollo social. En sus
inicios, los esquemas adoptados sobre las teorías de desarrollo y subdesarrollo
permitieron fijar los fines que se pretendían alcanzar por medio del sistema de
proyecciones. Este sistema de proyecciones recibió el nombre de plan. En los
planes se abordaba de modo más integral y directo el problema del desarrollo. A
este sistema se le criticó porque no contaba con proyectos bien estudiados, listos
para la ejecución.

LA PLANEACIÓN PASTORAL

9
La planeación pastoral es una aplicación de la planeación social a la acción
evangelizadora de la Iglesia. De hecho, la preocupación en la Iglesia por la
planeación de su acción pastoral empezó con su interés por la llamada pastoral de
conjunto, como la acción coordinada de toda la Iglesia como Cuerpo de Cristo
(Cfr., LG, 6) o, como lo afirma también el Vaticano II, como Pueblo de Dios (LG,
Cap. II): un pueblo que tiene como cabeza a Cristo, cuyos miembros ejercen
diferentes ministerios y tienen diferentes carismas, pero son fundamentalmente
iguales por el bautismo y la unción del Espíritu y tienen como misión difundir y
dilatar el Reino de Dios. De esta concepción de la Iglesia surge la necesidad de
una vida de comunión y una acción unificada de evangelización.

Pastoral de conjunto

La evolución de la sociedad, el proceso de especialización y la movilidad


geográfica y social se constituyeron en el marco social en el cual la Iglesia se
enfrentó a dar una respuesta unificada y comunitaria a los nuevos desafíos. Esta
respuesta unificada y comunitaria se llamó pastoral de conjunto. El canónigo
Boulard y el padre Motte, en Francia, son los artífices del concepto pastoral de
conjunto. La descristianización del mundo occidental fue el detonante que impulsó
este nuevo concepto en la Iglesia; descristianización expresada en el decaimiento
de la práctica religiosa y en la necesidad de expresar la fe en la nueva cultura
moderna. Toda esta situación demandaba una acción apostólica coordinada de
todas las instituciones eclesiales.

Pastoral de conjunto y planeación pastoral en América


Latina

Los papas Juan XXIII y Paulo VI

Ya el papa Juan XXIII había dirigido una carta Ad dilectos Americae Latinae
populos, en la cual urge la necesidad de la planeación pastoral, el 15 de
noviembre de 1958, once días después de su coronación. El mismo Papa señaló
ante todos los miembros del CELAM reunidos en Roma la necesidad de.
- Una visión clara de la realidad.
- Un plan de acción realista, previsor en cuanto a los fines, racional en cuanto a
los medios, aglutinador de fuerzas.

10
- Una ejecución del plan, entusiasta y perseverante con revisiones que lo ajusten
para las nuevas situaciones.
- Un programa a largo plazo y un programa inmediato.
Así surgieron los primeros planes de pastoral, generalmente a nivel de
conferencias episcopales. Se hablaba entonces de planificación pastoral. El
mismo Vaticano II fundamenta esta preocupación por la planificación pastoral, al
insistir en la corresponsabilidad en las tareas de construcción de la Iglesia,
sacramento de unidad. Cada uno ocupa un lugar en la Iglesia con diversidad de
dones, de ministerios y de carismas, corresponsables en la misión única de la
Iglesia. En 1965, Pablo VI, en el discurso a los obispos latinoamericanos, con
ocasión del décimo aniversario de la fundación del CELAM, los animaba a una
acción planificada. En ella insistió en tener una idea clara de la situación, para que
la acción pastoral no resulte inadaptada y sin eficacia.
Estas palabras de Pablo VI son lúcidas y suponen un conocimiento preciso sobre
la planificación pastoral. Para destacar algunas ideas, podríamos señalar que
nadie puede resolver solo los problemas pastorales de conjunto. La acción
pastoral debe tener un carácter unitario, lo cual supone un acuerdo permanente
sobre los criterios pastorales en un plan nacional o continental. La planificación
supone elecciones y sacrificios, escoger criterios prioritarios entre las múltiples
necesidades apostólicas. El plan pastoral debe establecer los criterios prioritarios
para estas necesidades, que no se ciñan a mantener lo adquirido, sino que se
lance a la evangelización misionera. Juan Pablo II, en el discurso inaugural antes
de la Conferencia del CELAM en Santo Domingo, afirma: Se trata de trazar ahora,
para los próximos años, una nueva estrategia liberadora, un nuevo plan global de
evangelización, que tenga en cuenta las nuevas situaciones de los pueblos
latinoamericanos y que constituya una respuesta a los retos de la hora presente.

La planeación pastoral en el Documento de la III Conferencia Episcopal


Latinoamericana (Puebla)

Puebla no desarrolló directamente una teoría de planificación pastoral, pero el


mismo documento estructuralmente es de planificación pastoral e, incluso, en
ciertas partes desarrolla una teoría de planificación. La parte quinta, conclusiva del
Documento (Nos. 1294 - 1310), pretende definir la planificación pastoral presente
en todas las partes del Documento. Aquí se desarrollan cuatro componentes de
toda planificación:
- La primera intencionalidad (Puebla, 1294 - 1296).

11
- El proceso de las opciones pastorales (Puebla, 1297 - 1305) y la definición de
planificación pastoral (Puebla, 1306 - 1307).
- La estructura de la planificación: objetivo general, objetivos específicos, criterios
y metas (Documento de Trabajo, Nos. 591 - 631).
- La utopía: Cristo resucitado y hombre nuevo (Puebla, 1308 - 1310) 3.

Fundamentación Bíblica

En el Evangelio de Marcos 16,15-17 podemos constatar el mandato de Jesucristo


para los apóstoles “vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda
la creación, el que crea y sea bautizado, se salvará, el que no crea, se
condenará”. donde les ordena a viajar por todo el mundo y así extender el reino
que había sido anunciado a ellos, vemos también en el versículo 18 que hace ver
las señales que los acompañarán en el ejercicio de aquel mandato que habían
recibido.
En Mateo 28,18-20 “Jesús se acercó a ellos y les hablo así: vayan, pues y hagan
discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre de Hijo y del
Espíritu Santo y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado y he aquí
que yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo”. reciben el mismo mandato, pero
Mateo hace algunas diferencias, entre ellas podemos mencionar la promesa de
Jesús hace de seguir acompañando su iglesia desde siempre y para siempre, así
como también a compartir lo que Él les había enseñado, es lo que la iglesia sigue
poniendo en práctica manteniéndose fielmente a este mandamiento de transmitir
lo que ha recibido. Tratando de responder a las exigencias que la realidad actual
le ha presentado.

Definición de un plan de acción pastoral

¿Qué es un plan de acción?

Un plan de acción es el conjunto de decisiones que toma un determinado sujeto


en orden a su propio crecimiento en el cumplimiento de su misión. 4 A través del
cual un ser humano u asociación, que desea proyectarse metas, hacia donde
3
Jesús Andrés Vela, El camino de la planeación pastoral, S.I., Pág. 183
4
Universidad Pontificia Comillas Facultad de Teología, Lineamientos Pastorales Para una Iglesia de
Comunión según la Constitución Dogmática Lumen Gentium. Pág. 92.

12
redirigirse o dirigir la empresa debe realizar plasmando los medios que le permitan
obtener sus ideales o fines propuestos. Algo que debe quedar claro es que un plan
no es ni simple ni complejo debido a que él únicamente responde a una realidad, y
ésta si puede ser simple o compleja y en respuesta a ella se deberá hacer el plan
ya sea para la realidad compleja o simple.
¿Qué es un plan de acción pastoral?

Es aquella acción que entra directamente bajo la misión apostólica de la Iglesia.


Aquella misión que, confiada por Cristo a los apóstoles (cf. Mc 16,15; Mt 28,19-20)
y en ellos a sus sucesores los obispos con los presbíteros y diáconos (LG 28),
debe ser orgánica y dinámicamente realizada y coordinada, con la colaboración de
todos los bautizados, para el cumplimiento de su misión como Iglesia enviada al
mundo.5
En este numeral, Medellín nos está haciendo énfasis en que la planificación
pastoral debe iniciar desde la cabeza de la iglesia como lo es el papa sucesor de
pedro junto al colegio de obispos, luego de ellos pasaría a organizarse las
regiones, Diócesis de los países hasta llegar a las iglesias particulares donde el
párroco debe incluir a los diferentes tipos de feligreses que conforman su
parroquia, ya sean profesionales o no, el único requisito es que sean personas
bautizadas, acepten la invitación a ayudar y a su vez, el interés el deseo de
colaborar en el trabajo de la evangelización y construcción del reino de Dios que
nos anuncia la iglesia, ser parte activa del anuncio de la Buena Nueva.
Esta labor se debe realizar en las parroquias en conjunto con un con un consejo
parroquial, que es un pequeño grupo seleccionado de la parroquia los que van a
ayudar al padre a difundir el mensaje a todos los demás miembros de su parroquia
poniendo en práctica el plan elaborado, y, con la mirada puesta o fijada en los
objetivos a los que se han plasmado en el dicho plan, para darle esa dirección a la
evangelización que se lleva a la práctica.
En la elaboración de este plan es importante tomar en cuenta al concejo porque la
colaboración de ellos en el plan les motiva a luchar y trabajar por cumplir las
metas a las que junto al párroco se han comprometido, por la misma participación
de ellos haciendo aportes de sus ideas y su forma de ver la sociedad en la cual
ellos mismos ha presenciado en su diario vivir con los hermanos.
En cuanto a un plan que se elabora dentro de la iglesia en general o ya sea una
diócesis o parroquia en particular, es un modo de poner por escrito los deseos,
proyectos o fines a los que se desea llegar en la evangelización de la iglesia,
diócesis o parroquia, es decir proyectarse a nivel pastoral como lo indica el
nombre del plan que se elaborará. y ¿Quiénes son los autores o artífices de dicho
plan? Pues en este plan se integran todas las personas bautizadas, ellas son
5
Ib. 94.

13
responsables de la transmisión de la fe, que es lo que se propone o proyecta en
una planificación.
Para que este plan pueda tener el máximo desempeño deseado se debe trabajar
en conjunto, como ya lo expresamos antes todas las personas bautizadas,
además se deben buscar los medios adecuados a través de los cuales vamos a
obtener la facilitación para dirigirnos hacia los fines propuestos.

PROYECCIONES DE PASTORAL SOCIAL

PASTORAL DE CONJUNTO

Es necesario que, en nuestros planes de Pastoral de conjunto, puedan las


Congregaciones religiosas integrarse de acuerdo con el carisma, las finalidades
específicas de cada Instituto y las prioridades pastorales, aunque para esto sea
menester abandonar, a veces, ciertas obras para atender otras que se consideren
más urgentes y necesarias6.
En este apartado está haciendo la invitación a unificar fuerza tanto las parroquias
diocesanas como también las diferentes congregaciones que se encuentren
inmersas en una diócesis o en la iglesia en general, podría decirse de otra manera
que todas las personas que conformamos la iglesia impulsemos hacia el mismo
fin, la transmisión fe la fe que es el mandato que recibieron los apóstoles y hemos
recibido como herencia apostólica, los obispos sucesores de la pequeña iglesia
conformada por los apóstoles, han hecho acrecentar más y más la iglesia por
medio de la planificación y transmisión del mensaje evangélico.
La Pastoral de conjunto, teniendo en cuenta el momento actual de la Iglesia en
América Latina, además de la ya mencionada reforma de estructuras, exige: Una
acción pastoral debidamente planificada de acuerdo con el proceso de desarrollo
de América Latina7.
Para poder tener una buena pastoral organizada se debe trabajar en conjunto, y
planificar lo que verdadera mente se desea, cubrir en dicha pastoral, y como su
nombre lo dice pastoral de conjunto, es porque se debe trabajar uniendo fuerzas
hacia una misma dirección la que se le quiere dar a la iglesia, diócesis o parroquia.
Una acción pastoral planificada exige: Estudio de la realidad del ambiente con la
colaboración técnica de organismos y personas especializadas; Reflexión
teológica sobre la realidad detectada; Censo y ordenamiento de los elementos

6
Medellín, pastoral de conjunto, No. 14. Pág. 59.
7
Ib. Otras exigencias de la Pastoral de conjunto No. 34, Pág. 73.

14
humanos disponibles y de los materiales de trabajo; el personal especializado se
preparará en los diversos Institutos nacionales o latinoamericanos 8.
En este apartado el documento de Medellín nos brinda algunos lineamientos que
se deben tomar en cuenta para que una planificación sea efectiva, entre ellos
tenemos la importancia que tienen las personas profesionales en el ámbito de la
planificación social o pastoral, pues sus estudios les han permitido obtener un
mayor conocimiento técnico de cómo poder elaborar la planificación de cualquier
grupo humano dentro de la sociedad, esto les permite hacer sus aportes a la
iglesia, y las personas especializadas dentro de la iglesia le dan seguimiento a
dicho plan, haciendo la reflexión teológica de la realidad, para descubrir los vacíos
que en ella se encuentren y así poder darle una respuesta más apropiada a la
misma.
Es importante que se elabore el censo lo cual le permitirá tomar conciencia de que
es lo que está a su disponibilidad de qué puede echar mano para poner en marcha
su planificación, así como también la selección del personal más adecuado que
respondan a la realidad que se desea atender o dar un seguimiento de formación.

8
Medellín. Otras exigencias de la Pastoral de conjunto. No.36. Pág. 74.

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CONCLUSIÓN

La elaboración de este trabajo además de enriquecer nuestra área cognoscitiva,


ha despejado una gran variedad de ideas que los documentos de la iglesia nos
presentan sobre lo que es la planificación pastoral, a su vez nos presentan la
importancia de ejercer dicha actividad a través de la cual se nos ofrecen opciones
que facilitan el llevar adelante el ejercicio del ministerio, así como también
alcanzar los proyectos o metas propuestas dentro de una parroquia.
Debido a lo cual se le da la importancia a este trabajo de investigación pues éste
nos ha proporciona información muy valiosa para el desempeño de nuestro
ministerio como también para ponerlo en práctica en nuestras vidas, a la ves me
ha sido de mucha utilidad el tener un encuentro mucho más cercano con los
documentos de la iglesia a través de los cuales se rige nuestra madre iglesia,
mostrándonos así los lineamientos por dónde debemos caminar, mostrándonos el
sendero más oportuno para que nosotros podamos llegar a nuestro destino, que
es el encuentro con Dios, así como también brindarnos una luz la cual nos ayuda
tanto en lo personal como también para alumbrar el sendero a las demás persona,
permitiéndonos guiarlos de una manera mucho más factible.
Como hemos podido constatar los papas Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II, han
tenido en común hacer la invitación a la iglesia para que luche por llevar a cabo la
planificación pastoral en toda su historia evangelizadora, conscientes de que de
esa manera se obtendrá con éxito la obtención del cumplimiento de los proyectos
que se realicen tanto dentro de la iglesia universal como también dentro de la
iglesia particular, es decir de las diócesis o parroquias, dicen los papas que la
planificación es una herramienta eficaz para poder llevar adelante por el buen
camino la evangelización de la iglesia.
La iglesia a través de la planificación lo único que va buscando es transmitir la fe,
mandato que recibió directamente de Cristo como lo podemos constatar en el
Evangelio de San Mateo “Id por todo el mundo anunciar la Buena Nueva y haced
que todos los pueblos sean mis discípulos y bautícenlos en el nombre del Padre
Del Hijo y del Espíritu Santo”, esta fuente teológica que es el fundamento base
para la iglesia actual con el deseo de llevar a cabo el cumplimiento de este
mandato, va en busca de los métodos y medios apropiados que le permita dicha
proyección y mandato del Anuncio de la Buena Nueva.

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Medellín es uno de los documentos que brindan mucha información sobre la
planificación pastoral, lineamientos que pueden ser de mucha utilidad en nuestra
Iglesia, Diócesis o parroquias para la organización y planificación de la pastoral.

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