Está en la página 1de 3

1.

11 La Función Control y Fiscalización

El Estado para materializar su finalidad tiene que delegar sus funciones en tres grandes
organismos, que a su vez también son denominados los tres poderes del Estado, haciendo
alusión a los Organismos Ejecutivo, Legislativo y Judicial; que como órganos supremos
sostienen su estructura jurídica y política con total independencia uno del otro.

Sin embargo, pese a la independencia de poderes constituida entre estos tres órganos de
Estado, es necesario que exista un control respecto de los mismos, para que no surja algún
tipo de extralimitación que pueda perjudicar la democracia del Estado.

En el caso específico del Organismo Legislativo, debe establecerse el control político de la


gestión de gobierno a través de la interpelación y citaciones de funcionarios públicos, esto
con la finalidad de solventar cuestiones relativas al ejercicio de su cargo dentro de la
administración pública. Así mismo compete al Organismo Legislativo ejercer el control de
fiscalización respecto del presupuesto del Estado, mediante la aprobación del mismo previo
al análisis de la propuesta presentada de manera oportuna por el Organismo Ejecutivo, para
tal finalidad.

El Artículo 166 de la Constitución Política de la República de Guatemala, establece:


Interpelaciones a ministros. Los ministros de Estado, tienen la obligación de presentarse al
Congreso, a fin de contestar las interpelaciones que se les formulen por uno o más
diputados.

A su vez el Artículo 168 de la Constitución Política de la República de Guatemala,


establece: Asistencia de ministros, funcionarios y empleados al Congreso. Cuando para el
efecto sean invitados, los ministros de estado están obligados a asistir a las sesiones del
Congreso, de las Comisiones y de los Bloques Legislativos. No obstante, en todo caso
podrán asistir y participar con voz en toda discusión atinente a materias de su
competencia. Podrá hacerse representar por los Viceministros. Todos los funcionarios y
empleados públicos están obligados a acudir e informar al Congreso, cuando éste o sus
comisiones lo consideren necesario.
La interpelación es por mandato constitucional una acción ejercida propiamente por el
Congreso de la Republica, y su propósito es el de esclarecer la gestión de un ministro de
Estado o un funcionario público, con base al cuestionamiento de los diputados del
Congreso de la Republica, en ocasión de existir algún punto dudoso que genere
controversia dentro del ejercicio de su cargo.

Todo funcionario o empleado público está obligado a acudir e informar sobre el ejercicio de
su gestión al congreso de la República, cuando las comisiones o los bloques legislativos así
lo consideren necesario, aun así la propia norma suprema establezca que se trate de una
invitación; esto como designio constitucional se encuentra fundamentado en el Artículo
168 de la Constitución Política de la República de Guatemala que de forma literal
establece: “Asistencia de ministros, funcionarios y empleados al Congreso. Cuando para el
efecto sean invitados, los ministros de estado están obligados a asistir a las sesiones del
Congreso, de las Comisiones y de los Bloques Legislativos. No obstante, en todo caso
podrán asistir y participar con voz en toda discusión atinente a materias de su
competencia. Podrá hacerse representar por los Viceministros. Todos los funcionarios y
empleados públicos están obligados a acudir e informar al Congreso, cuando éste o sus
comisiones lo consideren necesario.”

La base legal y el procedimiento para la interpelación se encuentran contenido en los


artículos del 166, al 168 de la Constitución política de la República de Guatemala, y del
Artículo 139 al 145 de la Ley Orgánica del Organismo Legislativo Decreto Numero 63-94
del Congreso de la república.

Conforme a la función de control de fiscalización del presupuesto del Estado, el pleno del
Congreso de la República deberá analizar la viabilidad de aprobar, improbar o modificar el
presupuesto de ingresos y egresos del Estado; esto en atención al proyecto que para el caso
le presente el Organismo Ejecutivo, donde el propio Congreso de la República deberá
concluir si el proyecto presentado por el Organismo Ejecutivo cubre los parámetros
financieros convenientes al Estado, y de no ser así deberá emitir sugerencias o en todo caso
rechazar las propuestas contenidas en el mencionado proyecto; lo anterior basa su
contenido en el Articulo 171 literal b) de la Constitución Política de la República de
Guatemala, que establece lo siguiente: “Otras atribuciones del Congreso. Corresponde
también al Congreso: (…) b. Aprobar, modificar o improbar, a más tardar treinta días
antes de entrar en vigencia, el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado. El ejecutivo
deberá enviar el proyecto de presupuesto al Congreso con ciento veinte días de
anticipación a la fecha en que principiará el ejercicio fiscal. Si al momento de iniciarse el
año fiscal, el presupuesto no hubiere sido aprobado por el Congreso, regirá de nuevo el
presupuesto en vigencia en el ejercicio anterior, el cual podrá ser modificado o ajustado
por el Congreso; (…)”.

Como función del Organismo Legislativo, el control y fiscalización que también es


conocido como control Parlamentario, es ejercido por el Congreso de la República de
Guatemala; y regula su fundamento en la Constitución Política de la República de
Guatemala y en normas ordinarias específicas, de donde surge su finalidad consistente en
evitar que los funcionarios públicos abusen en el ejercicio de su cargo y del poder que
democráticamente el pueblo de Guatemala les ha delegado ya sea mediante elección,
designación o nombramiento, y si ese fuera el caso, ejercer el planteamiento de las acciones
oportunas para sancionar conforme a las normas citadas, esas conductas contrarias a
Derecho.

También podría gustarte