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EL DON DE PROFECÍA

Introducción: Dios ha revestido a su iglesia con poderosos y hermosos dones, talentos


y ministerios. Acerca de ellos debemos ser instruidos y aprender para glorificar a
Dios con lo que él mismo nos ha dado. 

Acerca de la profecía hay muchas cosas que estudiar y aprender, pues además
estamos en tiempos finales. No debemos desechar la profecía sino capacitarnos para
juzgarla correctamente, pues la Biblia misma nos dice: “No menospreciéis las
profecías. Examinadlo todo, retened lo bueno” (1 Tesal. 5:20-21). Estudiemos
entonces el tema el don de la profecía… 

1) LA PROFECÍA: 1 Corintios 12:7-10.

a) Definición: La palabra profecía se traduce del griego “profeteia”, que también


significa: “Proclamación de la mente y consejo de Dios”.

Nota: Este significado nos permite ver varias cosas muy importantes: 

1º) La profecía no es primeramente predicción (Vemos esto por ejemplo en Juan


bautista, su ministerio fue principalmente anunciar a Cristo. En el Nuevo Testamento
es principalmente proclamación de la voluntad de Dios).  

2º) La Escritura misma es una profecía, pues fue escrita por hombres inspirados por
el Espíritu Santo y en ella encontramos el consejo de Dios, por eso dice: “tenemos la
palabra profética más segura” 2 Pedro 1:19-21.  

3º) Tanto en el A.T. como en el N.T. se nos enseña la importancia de discernir estos


mensajes (como los creyentes de Berea, quienes después de escuchar la enseñanza
iban a sus casas a estudiar la Biblia para ver si estas cosas eran así). 

Definición: La profecía es un pronunciamiento inspirado por el Espíritu Santo,


hablando a los hombres, en un idioma conocido, con el propósito de edificarlos,
exhortarlos y consolarlos.

En el griego, la palabra profecía significa "hablar en nombre de otro". Ser su


vocero o portavoz Jer. 15:19; Ex. 6:29-30; Ex. 7:1-2

No confundir el don de profecía con el ministerio de profeta.

 El ministerio es un don de Cristo.


 La profecía es un don del Espíritu Santo
El don de la profecía debe distinguirse del ministerio de profeta.
Nota: Al estudiar el Don de Profecía, debe distinguirse claramente la diferencia entre
el Don propiamente dicho y el Ministerio del profeta, que en la Escritura aparecen
bien diferenciados, veamos:  

1º) Este don (el don profético) es nuevo y particular del Nuevo Testamento dado a la
iglesia para la edificación de esta.

2º) No debe confundirse la predicación con la profecía, pues se le quita la


sobrenaturalidad al don profético (la predicación proclama, expone la Escritura,
enseña la verdad de Dios, mientras que la profecía dice lo que Dios está diciendo).

3º) Cualquier persona puede poseer el Don de profecía y ser usado por el Señor, pero
esto no quiere decir que en verdad cumple con el ministerio de Profeta, por ejemplo
en Hechos 21:8-11, vemos a un profeta llamado Agabo (esto es un ministerio de
profeta) mientras que las hijas de Felipe fluían en el dónde de la profecía. 

  El escritor de Hechos (Lucas) nos dice que ellas “profetizaban” (podían hacerlo por
el don) pero Agabo era profeta, éste era su ministerio, su oficio (y es a través de éste
que Dios habla a Pablo).

4º) Beneficios y cuidados con el don de la profecía: 1 Corintios 14:3-4


  
a. Para hablar a los hombres sobrenaturalmente.
b. Para que todos sean enseñados (1ª Corintios 14:31)
c. Para convencer al inconverso y manifestar los secretos de su corazón (1ª Corintios
14:21-25).
d. Pablo indica que el que profetiza es responsable por el uso del don y tiene control
sobre él, y que todo sea hecho en orden, 1 Cor. 14:32-33, 39-40.

La profecía es para hablar a los hombres sobrenaturalmente 1Co.14:3;


Is.55:11-12, para la edificación y el fortalecimiento de la iglesia (1Co. 14:4), para
exhortar (del griego Parakaleo que quiere decir "seréis vueltos", esto es, para
animar, amonestar, levantar.) 1 Co.14:3,31

La profecía es también para consolar o confortar (1Co.14:3), o sea, tiene una


connotación medicinal cambiando la agitación producida por la ansiedad.

La profecía también tiene como propósito, enseñar a los creyentes


(1Co.14:31). La palabra enseñanza, en el griego significa, “conocimiento adquirido
a través de la observación”.

EL PROTOCOLO PROFÉTICO (PRINCIPIOS A TENER CUENTA):     

a) La profecía debe edificar, exhortar y consolar, 1 Corintios 14:3.


1º) Edificación: esto indica que es un mensaje que produce crecimiento.
2º) Exhortación: apremiar, impulsar para seguir un curso de conducta, Ejemplo Hch.
14:22.
3º) Consolación: indica alivio, aliento, consolación de manera entrañable, consuelo
para el quebrantado y fatigado.  

Aprendemos acerca de la operación del Espíritu, primeramente por observación.

La profecía también se da, para convencer al incrédulo, y que se haga manifiesto,


lo oculto de su corazón (1Co.14:22-25).

Es también como medio o vehículo, para los dones de Revelación y Poder.

El propósito del don de profecía no es el dar dirección. En casos especiales, el


Espíritu Santo hará manifiestos los dones de Revelación a través del don de
profecía, para hacer cumplir la voluntad soberana de Dios.

¿COMO VIENE LA PALABRA PROFÉTICA?


1. A través de palabras que oyes en tu espíritu (Jr. 20:9)
2. Por medio de visión. (Habacuc 2:1-2)
3. Por medio de parábolas, similitudes o cuadros. (Jr. 1:11-13; Os.12:10)
4. Inspiración ungida. Testimonio del Espíritu a nuestro espíritu. (Job. 32:8; 1Jn.
2:20,27)
5. Por medio de pensamientos celestiales que santifican. (1 Co. 2:10-16)

¿ES LA PROFECÍA UN DON PERFECTO? ¡No!


1Co.13:9 dice: “Pero las profecías se acabarán, porque en parte conocemos y en
parte profetizamos”. Sin embargo, 1Tes.5:20-21 nos dice: No menospreciéis las
profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno.”

¿DEBE SER JUZGADA LA PROFECÍA? ¡Sí!


1 Jn.1:9 dice: "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son
de Dios"

Y 1Co.14:29 dice: “Así mismo, los profetas hablen dos o tres y los demás
juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el
primero.”

¿HAY O EXISTE UNA DIMENSIÓN SEGURA DONDE PODEMOS


PROFETIZAR
SIN TEMOR A EQUIVOCARNOS? ¡SI!
1 Co.14:3 dice: Pero el que profetiza hable a los hombres para edificación,
exhortación y consolación.” Estas son las dimensiones seguras donde podemos
profetizar sin temor a equivocarnos.

¿ES NECESARIO QUE UNO APRENDA COMO PROFETIZAR? ¡Si!


1 Co.14:31 dice: “Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos
aprendan”.

¿ES POSIBLE QUE EL DON DE PROFECÍA PRODUZCA CONDENACIÓN?


¡NO! El don de profecía se mueve en la esfera de edificación, exhortación y
consolación. Jn. 3:17 dice: “Porque no envió a su Hijo al mundo para condenar el
mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.”.

Ro. 8:1 dice: “Ahora ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu”.

¿EN QUE ASPECTOS DEBEMOS TENER CUIDADO CUANDO QUEREMOS


PROFETIZAR?

No debes empezar por estas tres clases de profecía porque son de revelación
(1S.10:1-10)

1. Tratando de leer los pensamientos del corazón de otras personas (1Co.14:25.)


2. Tratando de profetizar el futuro.
3. Guía de mandamientos; “haz tal cosa” (Hch. 21:9-10)

¿COMO DEBEMOS RESPONDER A UNA PROFECÍA PERSONAL?


Después de haber sido “juzgada” proceda como dice 1Ti. 1:18 “Este
mandamiento, hijo Timoteo, te encargo, para que conforme a las profecías que se
hicieron antes en cuanto a ti, milites por ellas la buena milicia”.

1 Ts. 5:20 “No menospreciéis las profecías”

¿ES LA PROFECÍA UNA REVELACIÓN DE MÁS AUTORIDAD QUE LA


PALABRA ESCRITA?

¡NO! 2 Ti. 3:16; Jn. 5:39.


Las profecías están sujetas a ser juzgadas por la Palabra escrita.

¿EN DECISIONES GRANDES, DEBO ACTUAR ÚNICAMENTE SEGÚN LA


PROFECÍA DE UNA SOLA PERSONA?

¡NO! 2 Co.13:1; Dt. 19:15; Mt. 18:16; Jn. 8:17.

Lo que estos versículos enseñan es el método de la Escritura para juzgar


cualquier asunto
¿QUE SIGNIFICA CUANDO UNA PERSONA NO QUIERE SOMETER SU
PROFECÍA A LOS DEMÁS PARA QUE SEA JUZGADA?

 La profecía debe ser juzgada, 1 Cor. 14:29.

Nota 1: En la 1 Cor. 13:9, vemos que la profecía no es completa, y según 1 Tesal.
5:20-21, no se debe menospreciar, sino juzgar, esta palabra significa: discernir,
examinar. En la N.V.I. dice: “no desprecien las profecías, sométanlo todo a prueba”. 

Las visiones, sueños o mensajes proféticos deben someterse a examen y comprobarlos


por la palabra de Dios y por el testimonio del Espíritu Santo que mora en cada uno de
nosotros.   

Nota 2: En la iglesia de Corinto había desorden, y por eso, se establece un orden, 1
Cor. 14:30-32,40, nos dice la Biblia “decentemente”, el término indica: honestidad,
con gracia, manera apropiada, noble, bien formado, honradez (en contraste con la
vida de los gentiles). 

c) La profecía viene para confirmación (de aquello que Dios ya ha venido diciendo al
espíritu o corazón del creyente).   
 
d) La profecía o mensaje de Dios conserva la naturaleza Divina, 1 Cor. 14:33.       

Nota: El mensaje de Dios (profecía) contiene los elementos de la esencia de Dios


mismo, como su amor, su paz, su verdad, su pureza, etc. La profecía no da
ministerios, ni dones Espirituales (los confirma), ni “revela” el número de la lotería,
ni te manda a desobedecer la Palabra del Señor, la palabra profética no confunde,
ella trae luz pues viene de Dios.  

Puede significar: rebelión, error, espíritu de independencia y falta de sometimiento


a la Palabra de Dios. (1Co.14:29)

Recuerde: hay tres fuentes donde la profecía se puede originar:

1. En su propio espíritu.
2. Un espíritu mentiroso.
3. El Espíritu Santo

Conclusión: Dios ha derramado sobre su iglesia ministerios, dones y talentos para


bendición, edificación y como equipamiento para que ésta avance en victoria, y
guiados por su Espíritu siempre demos gloria a Dios.

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