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Pero ¿qué pasa si estoy buscando a Dios? ¿Cómo encuentro a Dios?

¿Y qué pasa si hay


muchas maneras y motivos para buscar a Dios, así como hay buscadores? ¿Qué hago
entonces?
Cada ser humano tiene un espacio vacío en su interior el cual cada uno ha intentado
llenar con placeres, vicios, drogas, dinero, fama etc. Pero ese vacío interno que hay en
cada corazón solo puede ser llenado por medio del Señor Jesús. Nada de este mundo
puede sustituir a Dios en nuestras vidas. Dios tiene la medida exacta y correcta de ese
espacio que hay en nosotros.
Muchas personas cuando se les habla de buscar a Dios piensan que nos es el tiempo de
hacerlo, o bien que no es para ellos este asunto. Pero buscar a Dios es una cuestión
para todos los seres humanos ya que todos necesitamos de Dios y de su perdón
(Hechos 17:27). No hay ni tan solo un ser humano que se argumente justificablemente
diciendo que él no necesita buscar del Señor. Ahora bien, este es tu tiempo de buscar a
Dios, porque él te está llamando y cuando él llama no debemos de cerrar nuestro
corazón a la voz de su llamado. A nadie le gusta que lo desprecien mucho menos
podemos despreciar el llamado que nos hace el Creador (Apocalipsis 3:20).
“Buscad a Jehová y su poder; Buscad siempre su rostro.” Salmos 105:4
El énfasis aquí está en la continuidad. Nada es más doloroso que una relación
temporaria. Dios está buscando amistades duraderas. Buscar al Señor no es un
pasatiempo de domingo a la mañana.
Es una búsqueda de toda la vida. Durante los tiempos del Antiguo Testamento, la gente
que vivía lejos del templo hacía un viaje anual a Jerusalén. Parece que tenemos muchos
cristianos que siguen el ejemplo del Antiguo Testamento y sólo buscan a Dios en
Navidad o en Pascuas.
Pero buscar a Dios es algo que tenemos que hacer cada día: en nuestros hogares, en
nuestras oficinas, en nuestras escuelas y en nuestros negocios. Busca siempre su rostro.
“Yo amo a los que me aman, Y me hallan los que temprano me buscan.” Proverbios
8:17
El rey Roboam no tuvo éxito. la razón que nos da la Biblia es que él “no preparó su
corazón para buscar al Señor”. Él no estaba preocupado por conocer al Dios de sus
padres: “Él hizo lo malo, porque no dispuso su corazón para buscar a Jehová” (2
Crónicas 12:14).
Debemos entonces, buscar a Dios fervientemente y esperar las señales de su presencia
y poder en nuestras vidas. Veamos Deuteronomio 4:29, dice:
Más si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón
y de toda tu alma.
Dice de todo Corazón y alma. Para encontrar a Dios y conocerlo en su plenitud se lo
debe buscar con devoción sincera.

No es nada fácil conocer a Dios y experimentar el poder, la bendición y la justicia de su


reino, eso les sucederá sólo a los que con diligencia buscan a Dios y desean su cercanía,
la plenitud del Espíritu Santo. Y su don de vida eterna, como dice Hebreos 11:6,
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Él es galardonador, premiador de los que le buscan, y ésta es su recompensa.
DEBEMOS BUSCAR A DIOS INDIVIDUALMENTE:
Sal 34:4 “Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores.”
Cada individuo está capacitado para buscar a Dios.
¿CÓMO HALLARLO O ENCONTRARLO?
Cambiando el rumbo de nuestra vida. Esta dirección que llevamos nos conduce a otro
lado, pero no al lado de Dios (Proverbios 14:12).

Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.
LAS DIRECCIÓN DEL EVANGELIO ES UNA:
Por el camino de la fe, es decir, creyendo que Jesucristo es el Hijo de Dios
(Juan 3:16)
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.
Por el camino del arrepentimiento (Hechos 3:19)
Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que
vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio
Por el camino de la confesión (Romanos 10:9, 10)
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios
le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero
con la boca se confiesa para salvación.
¿CUÁNDO ES EL TIEMPO DE BUSCAR?
¡Hoy es el día!
Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones (Heb 4:7)
Muchos reconocen la necesidad de buscar a Dios, pero no lo han hecho.
¿por qué? ¿Por qué se aplaza? (Juan 3:36)
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la
vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Al indicar que hoy es el tiempo, se quiere decir que hoy es el mejor tiempo, y, de hecho,
puede ser el único tiempo para buscar a Dios (Juan 8:21).
Otra vez les dijo Jesús: Yo me voy, y me buscaréis, pero en vuestro pecado moriréis; a
donde yo voy, vosotros no podéis venir.

Pablo dijo, “…ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…” (Romanos
8:1),
pero ¿Qué será de lo que no están en Cristo Jesús? “En sus pecados morirán”.
Al decir “hoy”, se nos promete encontrarlo. Tal adverbio contiene una promesa
implicada, y esa promesa es la de encontrar a Dios, y tener comunión con él.
Hoy es tiempo de buscar a Dios. Hoy usted puede tomar el camino que le conducen a
él.
¿Quiere usted hoy venir al encuentro del Señor?
. “…Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue
movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó…” (Lucas 15:20

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