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David camino al reinado de Israel

Aunque las Escrituras no mencionan una edad exacta, se estima que David fue escogido para ser
rey cuando era adolescente (1 S. 16:1-13). Habrá parecido en ese momento que su vida estaba
resuelta y, sin embargo, a partir de ahí los problemas no se hicieron esperar.

De ser un simple pastor de ovejas, David fue llamado a tocar música para el rey Saúl, donde se
desempeñó con excelencia (1 S. 16:22-23). Además de eso, se convirtió en un héroe de guerra al
enfrentar y matar a Goliat, quien amenazaba al pueblo (1 S. 17). ¿Cuál fue su recompensa? El odio
de Saúl, quien se llenó de envidia, a partir de ese momento no perdió ocasión para tratar de
matarlo. David tocaba el arpa para traer paz al alma de Saúl, y el rey aventaba una lanza para
tratar de clavarlo en la pared. David seguía tocando, el rey aventaba otra lanza. ¿Alguna vez has
tenido un jefe así?

David en las montañas

Fue tal el peligro en medio de la adversidad que David prefirió huir para evitar los ataques de Saúl,
y refugiarse en otras regiones. (1 S. 21). De ser un héroe pasó a fingirse loco para evitar ser
atacado (1 S. 21:12-15). Saúl continuó persiguiéndolo, asesinando a quienes le ayudaban (1 S.
22:6-19). De esta forma David comenzó a juntarse con afligidos y amargados (1 S. 22-1-2), a
quienes posteriormente convertiría en su ejército. Entre las montañas convivió con pueblos que lo
traicionaron, rechazaron, o que tras las dificultades se encendían en ira planeando su muerte.

En fin, no sería sino hasta muchos años y mucha adversidad después, que David podría ejercer las
funciones de un rey (2 S. 5:4). Sin embargo, durante su tiempo de exilio, David eligió caminar con
integridad, respetando aún al rey que lo perseguía. En dos ocasiones tuvo oportunidad de matar a
Saúl, pero escogió no tocar al “ungido de Jehová” (2 S. 24, 26). Y cuando la gente planeaba
apedrearlo, David “se fortaleció en Jehová su Dios” (1 S. 6:30). Las dificultades le permitieron
crecer en sabiduría en medio de persecución e incertidumbre. Aquél grupo de hombres
amargados se convirtió con el tiempo en un ejército de valientes bajo su dirección (2 S. 23:8-39).

¿De qué manera reaccionas tú ante la adversidad?

Es una mentira pensar que si haces las cosas de cierta manera, siempre te irá bien. Dice la Palabra
que Dios hace “que llueva sobre justos e injustos” (Mt 5:45). Ser una buena persona muchas veces
no evitará que se desinfle una llanta de tu carro camino al trabajo, que alguien en tu familia se
enferme, o que seas despedido en un recorte masivo. A veces las cosas malas suceden, aunque no
las busques o merezcas.
La pregunta no es si la adversidad llegará a tu vida (puedes estar seguro de que lo hará), sino más
bien ¿cuál será tu reacción? Puedes enojarte o llenarte de tristeza, pero también puedes aprender
a responder como lo hizo David. Toma en cuenta los siguientes consejos:

1. Adora al Señor

David no maldijo ni culpó a nadie, y tampoco se quejó; de hecho muchos de los salmos fueron
escritos por él cuando se encontraba en angustia.

“Jehová, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor. No escondas de mí tu rostro en el día de mi


angustia; inclina a mí tu oído; apresúrate a responderme el día que te invocare” (Sal. 102:1-3).

También lee: En un mundo lleno de peligros ¿cuál es tu refugio?

“Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo,
y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y
seré salvo de mis enemigos” (Sal. 18:1-3).

El Señor no es un dios ciego, sordo, o mudo. El envió a su hijo a morir y resucitar por ti y por mi, de
tal forma que ahora vive intercediendo a nuestro favor. Más aún Dios no nos ha dejado huérfanos
sino que envió a su Espíritu Santo para guiarnos. No hay lugar al que podamos ir, en donde El no
esté; y en sus tiempos, nuestro Señor responde.

“En cuanto a Dios, perfecto es su camino, y acrisolada la palabra de Jehová; escudo es a todos los
que en él esperan” (Sal. 18:28).

“Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias. Cercano está Jehová a los
quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu” (Sal. 34:17-18).

Enfócate en El

Cuando te encierras en ti mismo sintiéndote mal y teniéndote lástima, nada sucede. Pero si
apartas un poco la vista de tu adversidad y volteas hacia Dios, declarando que Él es perfecto,
misericordioso y bueno, recordarás Su poder ante tus problemas. Dios es quien te protege (Sal.
91:1-3) y te provee (Fil. 4:19), tu Dios de paz y tu buen pastor (Jn. 10:11). El Señor es tu amparo y
fortaleza en medio de la tribulación (Sal. 46:1).
Job nunca pudo entender porque sufrió, pero reconocía la soberanía de Dios y comprendía que la
sabiduría del Señor estaba por encima de la suya (Job 12:13). El perdió sus hijos, propiedades, e
incluso su salud. Su esposa le aconsejó maldecir a Dios (Job 2:9), y sus amigos lo culparon por sus
desgracias (Job 4). Cabe aclarar que hay ocasiones en las que el sufrimiento sí es consecuencia de
nuestros pecados, mas otras veces las aflicciones llegan aún cuando nos encontramos haciendo lo
correcto.

También lee: Dios está llamando tu atención: ¡Enfócate!

El apóstol Pablo acostumbraba enviar palabras de aliento a sus hermanos en las iglesias, mientras
él se encontraba encerrado en la cárcel. En medio de roedores y aguas negras, Pablo decidía
adorar al Señor. Tu puedes responder de la misma forma al dolor y aflicción, dejando de mirar tu
situación y comenzando a enfocarte en Dios. Aún en medio de la tristeza y oscuridad, el Señor
sigue siendo santo, fiel, puro, y merece ser adorado.

“Alabad a Jehová, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia” (Sal. 118:1).

2. Confía en el Señor

David pasó más de 10 años lejos de casa, y en ese tiempo tuvo que aprender a apoyarse en el
Señor. Lejos de su hogar, en compañía de un grupo de amargados, y viviendo sin lugar fijo en las
montañas, David decidió confiar y apoyarse en el Señor, y al hacerlo descubrió que Dios es fiel.

“Jehová, roca mía y castillo mío, mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; mi escudo, y
la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, y seré
salvo de mis enemigos” (Sal. 18:2).

CUANDO EL SEÑOR COMIENZA UNA BUENA OBRA EN TU VIDA, ÉL LA TERMINA.

Cuando el Señor comienza una buena obra en tu vida, Él la termina. Aún en medio de los
problemas, puedes estar seguro de que Dios es bueno y tiene un propósito para ti. Dice la Palabra
que El Señor no avergonzará a quien en Él confía (Sal. 25:3, Nueva Traducción Viviente), y puedes
estar seguro de que el Señor responde a tu necesidad.
“Desde la angustia invoqué a Jehová, y me respondió Jehová, poniéndome en lugar espacioso.
Jehová está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. Jehová está conmigo entre los
que me ayudan…” (Sal. 118:5-7, Reina Valera Revisada 1960).

Un lugar de descanso

En una ocasión, dentro de un concurso de artistas, el reto era pintar aquello que describiera la paz.
El primer participante pintó una puesta de sol, otros dibujaron lagos tranquilos o montañas
nevadas. Pero aquel que ganó el concurso fue quien pintó una tormenta, en donde la lluvia caía
con fuerza, los truenos se veían en el fondo, y el granizo golpeaba las rocas. ¿Cómo se
representaba la paz en este escenario? En medio de la roca había un pequeño agujero que servía
de refugio para un ave, la cual descansaba sana, salva, y protegida.

Al vivir en el mundo la paz no llegará por la ausencia de tormentas, sino por confiar en Dios y
permitir la presencia de Jesús en tu vida. Aún cuando el mundo se esté cayendo a tu alrededor, tú
puedes estar tranquilo, en paz, porque el Señor es quien te guarda, quien te llena de gozo, y te da
seguridad.

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción, pero
confiad, yo he venido al mundo” (Jn. 16:33).

3. Obedece al Señor

David se sometió al liderazgo impuesto por Dios, y a sus tiempos (Ver 1 S. 24), sin saber en qué
momento se cumpliría el llamado del Señor en su vida, y sin entender por qué había sido escogido
como rey mientras otra persona ya tenía el puesto. En muchas ocasiones no podrás comprender
todo lo que sucede en tu vida, pero sí puedes escoger hacer lo correcto cada día, y responder con
integridad ante cada situación. Cuando actúas correctamente, el Señor utiliza la adversidad para
enseñarte, moldearte, y transformar tu corazón de acuerdo a Su voluntad y al propósito que tiene
para tí.

“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”
(Ro. 12:2).

EL SEÑOR UTILIZA LAS CIRCUNSTANCIAS DIFÍCILES PARA ENSEÑARNOS A ESCUCHAR SU VOZ


Durante su tiempo en la tierra, Jesús obedeció a su Padre, siendo fiel hasta la muerte. El Señor nos
exhorta a actuar de la misma manera, haciendo la voluntad de Dios y confiando en Su propósito
eterno. El Señor utiliza las circunstancias difíciles para enseñarnos a escuchar su voz, y seguir su
Palabra y dirección.

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de
Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre,
se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” (Fi. 2:5-8).

4. No permitas que la amargura tome el control de tu corazón

Aún cuando se encontraba rodeado de personas deprimidas y amargadas, David no dejó que eso
definiera su vida, y no permitió que la ira y venganza lo influenciaran durante la adversidad. En vez
de guardar amargura, David guardó su corazón, y de esa forma pudo salir adelante y convertirse
en instrumento de cambio para la gente a su alrededor.

“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida” (Pr. 4:23).

La ansiedad es un instrumento en manos del enemigo, que sirve para deprimirte y alejarte de la
Voluntad del Señor, pero en la Palabra de Dios puedes encontrar esperanza (Pr. 12:25). Cuando te
encuentras en medio de circunstancias injustas es común experimentar impotencia, enojo,
tristeza, rencor, pero las Escrituras nos enseñan la importancia de no dejar que las emociones nos
controlen, sino aprender a entregárselas al Señor. Dios es bueno para escuchar cuando derramas
tu corazón delante de Él, y se encarga de reemplazar tu tristeza con paz, gozo y descanso.

También lee: ¿Cómo descubrir la raíz del problema?

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda
oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Fi. 4:6-7).

Dios obra en medio de la adversidad

CUANDO TE ENCUENTRES EN MEDIO DE LA AFLICCIÓN, SINTIENDO QUE EL MUNDO SE DERRUMBA


A TUS PIES, CONFÍA EN EL SEÑOR.
En algún momento, la prueba y adversidad llegan a la vida de cada persona. El responder
correctamente a eso hace toda la diferencia. Si tomas en cuenta el consejo y aprendes a
reaccionar con alabanza, oración, confianza y obediencia, el Señor puede tomar esas pruebas y
transformar tu corazón. Cuando te encuentres en medio de la aflicción, sintiendo que el mundo se
derrumba a tus pies, confía en el Señor. Recuerda que Dios te ama por sobre todas las cosas. Las
dificultades no permanecerán para siempre, y el Señor es experto en obrar en medio de la
tribulación.

“¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que El ya no nos ama si
tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estao en la miseria o
en peligro o bajo amenaza de muerte?… Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra
victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá
jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte, ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros
temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno
pueden separarnos del amor de Dios. ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de
hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios que está revelado en
Cristo Jesús nuestro Señor” (Ro. 8:35-38, Nueva Traducción Viviente).

Disfruta los tiempos de adversidad

Aún cuando no comprendas lo que está pasando en tu vida, si aprendes a responder


correctamente, el Señor producirá paciencia, amor, gozo, y paz. El propósito de las aflicciones es
producir el carácter de Cristo en tu vida. Él está interesado en conformarte a sSu imagen, y
equiparte con las armas necesarias para cumplir su propósito y voluntad.

“…Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra
fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales,
sin que os falte cosa alguna” (Stg. 1:3-4 Reina Valera Revisada 1960).

Pon tu mirada en Jesús

Cuando Jesús estuvo en la tierra, Él sabía que estaba destinado a sufrir, y comprendía que su
adversidad tendría un propósito. Él pasó por angustia, temor, rechazo y traición, pero el fruto de
su dolor fue tu salvación. El fruto de sSu aflicción fue poder darte una vida nueva, un corazón
rescatado y restaurado.

El enemigo está buscando utilizar las adversidades de la vida cotidiana para destruirte. Es un
ladrón buscando “robar, matar, y destruir” (Jn. 10:10), pero Jesús es el buen pastor, que no
descuida a sus ovejas (Jn. 10:10). Cuando te encuentres en angustia, deja de sentir lástima por ti
mismo, y aprende a poner tu mirada en Jesús. En su tiempo el Señor será glorificado en medio de
tus circunstancias, y las dificultades obrarán para bien de acuerdo a su voluntad.

“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y
eterno peso de gloria, no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; puse las
cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2. Cor. 4:17-18).

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados” (Ro. 8:28).

Autor: Pastor David Rice

CATEGORÍASVIVIENDO EN CRISTO

 MIS NOTAS

Cómo reaccionar ante la adversidad


PASAJE CLAVE: 2 Corintios 12.7-10
LECTURAS DE APOYO: Josué 1.9 | Juan 14.2, 3 | 1 Corintios 1.2
INTRODUCCIÓN
A lo largo de la vida tomamos muchas decisiones, pero algo que nunca decidiremos
escoger es la adversidad.
Sin embargo, todos estamos expuestos a vivir momentos de adversidad, pues vivimos en un
mundo lleno de pecado y maldad. La adversidad es un estado de sufrimiento y dificultad, el
cual puede incluir angustia, problemas, pruebas y decepciones. De ser posible, trataremos
de evitar todo aquello que cause dolor, pero al hacerlo nos perdemos grandes bendiciones.
DESARROLLO DEL SERMÓN
La Biblia nos da muchos ejemplos de personas que enfrentaron adversidades y que
descubrieron que Dios las usó para bendecirlas. Todas estas personas nos hubieran podido
decir que valió la pena sufrir con tal de recibir lo que se les dio como resultado.
Ejemplos de las Sagradas Escrituras
 José sufrió traición, esclavitud y prisión antes de venir a ocupar el lugar más
importante en Egipto después de Faraón.
 Moisés estuvo fugitivo en el desierto antes de que Dios le llamara para que guiara a
su pueblo Israel fuera de Egipto.
 David pasó muchos años huyendo de Saúl antes de llegar a ser el rey más
prominente del Antiguo Testamento.
 Ester fue una exiliada judía hasta que Dios la elevó a la posición de reina de Persia
y la usó para salvar a su pueblo.
 Daniel estuvo cautivo en Babilonia, pero fue promovido por el rey a una alta
posición en el gobierno. n Los discípulos de Jesús sufrieron persecución, pero Dios usó
esa adversidad para diseminar el cristianismo a lo largo del mundo romano.
 María y Marta sufrieron la pérdida de su hermano antes de que Jesús le resucitara.
El ejemplo de Pablo
La adversidad puede venir a ser una bendición de Dios si reaccionamos de la misma
manera que Pablo en 2 Corintios 12.7-10. Como consecuencia de las grandes revelaciones
que recibió del Señor, también se le dio un “aguijón en la carne” para que se mantuviera
humilde. El apóstol le pidió a Dios en tres ocasiones que esto fuera quitado de su vida, pero
Él le respondió: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (v.9).
A lo que Pablo respondió: “Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (v.9).
Dos respuestas ante la adversidad
En medio de la aflicción, las personas reaccionan de dos maneras completamente
diferentes.
 Se alejan de Dios. Si el Señor no llena sus expectativas, algunos se sienten
decepcionados y reaccionan de las siguientes maneras:
o Dudan de la existencia del Señor. Como ven que ha permitido que la
adversidad suceda, se preguntan si Él es tal como la Biblia lo describe.
o Culpan a Dios. Como no evitó que el motivo de dolor sucediera, deciden
culpar a Dios.
o Se alejan del Señor para siempre. Hay algunos que no pueden tolerar las
dificultades y se enojan tanto con Dios que nunca regresan a Él.
o Rechazan la Biblia. Cuando las personas desconocen las enseñanzas de la
Palabra de Dios y sus expectativas no son llenadas, llegan a pensar que el Señor no
cumple sus promesas. Pero el problema no radica en la fidelidad de Dios, sino en la
interpretación que han dado a su Palabra.
o Cultivan odio y enojo. El resultado de esa reacción es una ira mucho más
grande, la cual lleva a las personas a la amargura. Y es esa amargura la que puede
envenenar cada aspecto de sus vidas y traer miseria a los que les rodean.
o Desperdician su vida. Aquellos que se alejan de Dios y de su Palabra
renuncian al plan que Él tiene para ellos. La adversidad que fue diseñada para acercarlos
al Señor ha sido desperdiciada al igual que sus vidas.
 Avanzan hacia una comunión más profunda con Dios. En vez de alejarse
del Señor, la mejor opción es acercarnos más a su presencia en medio de la adversidad.
Esta opción trae como resultado lo siguiente:
o Fe inconmovible. En medio de nuestro dolor, el Señor ha demostrado ser
fiel, al no hacer lo que deseábamos, sino al cumplir sus promesas y estar con nosotros
durante el sufrimiento.
o Paciencia incansable. Es al comprender que Dios está con nosotros y que
tiene un propósito para permitir la adversidad, que recibimos de Él la paciencia necesaria
para esperar por su tiempo. Podemos confiar en que no prolongará nuestro sufrimiento
más allá de lo que sea necesario.
o Valentía inquebrantable. Dios exhortó a Josué a esforzarse y a ser valiente,
pues Él le acompañaría en todo momento (Jos 1.9). Y lo mismo nos dice a nosotros en la
actualidad. Cada vez que confiamos en el Señor recibimos la valentía que necesitamos
para perseverar y enfrentar el próximo desafío con fe.
o Pureza creciente. La adversidad nos impulsa a examinar nuestra vida.
Cuando venimos ante el Señor, en medio del dolor y las dificultades, Él revela nuestros
pecados y errores. De esa forma podemos arrepentirnos, ser purificados y vivir en
santidad. Esa es una de las formas en las que somos hechos conforme a la imagen de
Jesucristo. Es así también como cambian nuestros deseos para que no anhelemos nada
que no esté de acuerdo con la voluntad de Dios. La Biblia nos llama santos, y esa es la
manera en la que debemos vivir (1 Co 1.2). En medio de la adversidad, la santidad deja
de ser una palabra, y se convierte en un estilo de vida. El Señor no espera que llevemos
una vida exenta de pecados, sino una que esté completamente comprometida con Él.
o Gran amor por la Palabra de Dios. Nuestra primera reacción ante la
adversidad debe ser leer la Biblia, para así preguntarle al Señor lo que desea mostrarnos.
La Palabra de Dios es nuestra posesión más valiosa, pues el Señor nos habla por medio
de ella, nos anima, guía, consuela y reprende. Es al enfrentar la adversidad con una
voluntad sometida a Dios, con una determinación a seguirle y con una fe firme en su
Palabra, que podremos aceptar la prueba que llegue a nuestra vida. Es de esa manera que
reconoceremos que la meta del Señor es transformarnos de acuerdo a su propósito y
podremos dar un mejor testimonio ante las demás personas.
Puede que no tengamos la opción de elegir en relación con la aflicción, pero cuando llegue
a nuestra vida, podremos decidir cómo reaccionaremos ante ella. Se nos da la opción de
rendirnos ante la voluntad de Dios, pues sabemos que Él usará cada prueba para nuestro
bien o podemos alejarnos del Señor, vivir en rebelión y desperdiciar nuestra vida.
REFLEXIÓN
 Piense en las consecuencias de vivir dentro de la voluntad de Dios en medio de la
adversidad. ¿Qué cambios debe hacer usted en su vida para que el Señor produzca tales
cosas?
 Piense en personas que se han alejado de Dios. ¿Ha permitido usted que la
decepción le lleve a imitarlas? ¿Cuáles fueron las consecuencias en su vida?
 ¿De qué manera ha moldeado la Biblia su actitud en cuanto a la adversidad? ¿Qué
pasajes o personajes bíblicos le han servido de ejemplo y le han animado en medio del
sufrimiento y la dificultad?
VENCIENDO LAS ADVERSIDADES
Introducción: El propósito de las adversidades
-Dios no se opone a que hayan adversidades en nuestra vida.
- Estas forman parte del plan que Dios tiene para nosotros y su propósito son enseñarnos a crecer
y desarrollarnos como hijos de Dios.
-Sin adversidades no aprenderíamos a ser vencedores, a sobreponernos, a luchar y ganar.
-En medio de ellas la fe en Dios es fortalecida y somos impulsados a acercarnos más a Dios.
-Las adversidades no son en sí realmente un problema.
-El problema radica en la actitud que tomemos frente a ellas.
-Si aprendemos a ver las adversidades con los ojos de Dios no nos desesperaremos, sino que las
enfrentaremos con confianza y seguridad y saldremos avantes.
- Las adversidades son una oportunidad para acercarnos a Dios y aprender a confiar en su
fidelidad.
-Como dice Isaías 43.2
“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el
fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti”.
I- Soportando las pruebas
-Las pruebas provienen de Dios y son como los exámenes del maestro al alumno evaluando la
confianza en su palabra y en su persona.
-La misma Biblia nos indica que pasaremos por diversas pruebas como parte de nuestro
caminar con Cristo.
1era de Pedro 1:6-7
En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis
que ser afligidos en diversas pruebas, 7para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más
preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza,
gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo
- Nos ayuda a entender más sobre las pruebas, explicándonos:
1. Las pruebas son por un poco de tiempo:
-No durará más allá de lo que Dios sabe que puedes soportar
(1ra Corintios 10.13)
No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará
ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación
la salida, para que podáis soportar
2. Las pruebas son necesarias:
-La Biblia nos enseña que la prueba produce paciencia y que la paciencia forma nuestro
carácter
(Santiago 1.2-3)
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3sabiendo que la
prueba de vuestra fe produce paciencia
3. Las pruebas producen aflicción:
-Esto es para manifestar que hay en el corazón, pues es en la presión sale a luz lo interno del
corazón para ser limpiado por Dios
(Deuteronomio 8:1-3)
Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis
multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros
padres.
Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en
el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de
guardar o no sus mandamientos.
Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus
padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de
todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.
4. Las pruebas son diversas
-Esto es que son variadas, de distintas apariencias y formas. Debemos estar preparados para
ser probados en varias áreas de nuestra vida.
(Ejemplo: Job)

5. Dios prueba la fe:


-Dios prueba tu fe, no la santidad.
-El no quiere hacerte pecar sino examinar tu corazón.
-No debes confundir la prueba con la tentación.
6. El fuego de la prueba:
-Al igual que el oro en el fuego, la fe se prueba en aflicciones y pruebas.
-Al igual que el calor del fuego hace que las impurezas del oro salgan a flote logrando una
mayor pureza en éste, las pruebas manifiestan las impurezas de nuestro corazón para
cambiarnos
(Proverbios 17.3).
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro, Pero Jehová prueba los corazones.
7. Las bendiciones de soportar la prueba:
-Soportar y salir aprobado de las pruebas producen bendiciones.
-Dar gloria al Señor Jesucristo es una.
-Otras son la paciencia
(Santiago 1.3)
Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia
-El carácter y amor de Jesús
(Romanos 5.3-5)
Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación
produce paciencia;
y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado
-La corona de vida
(Santiago 1.12) Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya
resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
II- Las pruebas pueden venir de distintas formas.
Pero aquí te presentamos unas citas que te ayudarán en caso las necesites:
· En enfermedades: · 1era Pedro 2.24, Jeremías 33.6
· Problemas financieros: Filipenses 4.19, 3era Juan 2
· Ataques del diablo: 1era Pedro 5.8-9,
· Temor o miedo: Proverbios 29.25, 1era Juan 4.18
· Temor de fallarle a Dios: Judas 24, Isaías 43.2
· Reconciliación familiar: Mateo 18.32-35, Malaquías 4.6
· Temor de no estar en la verdad: Juan 17.17, Juan 14.6
· Tentación: Romanos 8.37, Santiago 1.12-15
· Indecisión: Salmo 32.8-9, Romanos 8.14

III- Avantes en toda adversidad


-En tu camino encontrarás otras muchas adversidades.
-Pero no tengas miedo, el Señor dijo:
(Isaías 41.10). “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que
te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” Algunas
otras adversidades que enfrentarás son:
1. Oposición de la familia:
-En algunos casos los miembros de la familia no entienden nuestra decisión por la
tradición o el temor a la sociedad, provocándote un rechazo o una imposición.
-Tú debes presentar en todo momento un testimonio de cambio genuino, siendo la cabeza
que sirve en el hogar, si eres el padre, una mujer sujeta, si eres la esposa u honrando a tus
padres, si es el caso.
-Confía que aquel que cree en Jesús su casa será salva
(Hechos 16.29-30) El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a
los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa

2. Ofensas o persecuciones por ser cristiano:


-Hay quienes desprecian a los cristianos, por envidia, rencor o religiosidad.
- El mundo incluso aborreció a Jesús.
-Jesús dijo que eres bienaventurado cuando otros te ofende o te persigue porque grande será
tu galardón en el cielo.
(Mateo 5:10-12) Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os
vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y
alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los
profetas que fueron antes de vosotros.
(1era de Pedro 4:14-16)
Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu
de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por
vosotros es glorificado.
Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por
entremeterse en lo ajeno; 16pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino
glorifique a Dios por ello.
3. Mal testimonio de otros cristianos:
-No es en sí una adversidad, pero es un arma que el diablo aprovecha para alejarnos de Dios,
convenciéndote de la hipocresía de todos por el error de unos cuantos.
-La Biblia aconseja poner los ojos en Jesús y no en los hombres (Hebreos 12:1-2).
-Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera
que tenemos por delante, 2puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual
por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios.

4. Culpa por haber pecado:

- Si bien no es la voluntad de Dios, los cristianos aun cometen pecados y deben tener la
confianza de acercarse al Señor, arrepentirse y confesar sus pecados para que sean limpiados
y perdonados.

(1 Juan 1:9)

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y


limpiarnos de toda maldad.
-De igual forma que un día estando alejado de Dios El te perdonó todos tus pecados, ahora
que eres hijo suyo,
-¿Cuánto más no hará por ti?
5. La religiosidad:
-Es poner la confianza en determinada institución religiosa o en procedimientos piadosos para
llegar a Dios.
-La Biblia enseña que para ser salvo sólo necesitas de Jesús (Hechos 4:12)
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres,
en que podamos ser salvos.
-Y que El es el único mediador entre Dios y los hombres
(1era Timoteo 2.5). Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres,
Jesucristo hombre.
-Debes evitar entrar en discusiones religiosas y presentar a aquel que puede salvar la vida de
todos, Jesucristo.
-Él es una persona no una religión.

Conclusión:
Gozosos en las pruebas
-¿Se puede estar alegre en medio de una prueba?
--Definitivamente que sí.

La Biblia dice:
(1era Pedro 4.12-13). Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido,
como si alguna cosa extraña os aconteciese, 13sino gozaos por cuanto sois participantes de los
padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.

-El gozo en nuestro corazón hará que alabemos constantemente a Dios en actitud de
agradecimiento por su fidelidad.
-Esta alegría te mantiene lleno de amor y confianza y saldrás de la prueba lo antes posible.
-Un ejemplo de ello es Habacuc 3.17-19.
Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean
quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales;

Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.

Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace
andar.

7 ideas para fluir ante la adversidad


a. Trabaja para encaminar tu vida hacia donde quieres ir. ...
b. La situación adversa puede ser temporal. ...
c. Sueña con el momento en el que saldrás de ese problema. ...
d. No dejes el ocio de lado. ...
e. Ten la esperanza de que conseguirás mejorar tu vida. ...
f. Dejar de lado opiniones exteriores negativas. ...
g. Mantener a raya los malos pensamientos.

5 pasos para resolver un problema


Nuestro cerebro para resolver un problema sigue los siguientes pasos:
 Descubrimiento.
 Decisión de abordarlo.
 Comprensión.
 Investigación de las opciones disponibles para su resolución.
 Toma de decisiones para su resolución.

Antes de intentar resolver un problema se debe entender su naturaleza exacta, ya que


si no se comprende con exactitud la naturaleza exacta del problema, su resolución no
será la adecuada.

5 obstáculos para resolver un problema


En la resolución de un problema nos podemos encontrar con los siguientes obstáculos,
que pueden dificultar su resolución:
 Hay que considerar que los problemas solo se pueden resolver en su forma
habitual. Esto impide ver todas las opciones disponibles para encontrar una solución.
Es demoledora la frase «aquí siempre lo hemos hecho así».
 Información irrelevante o engañosa. Los datos irrelevantes o engañosos pueden
conducir a soluciones erróneas.
 Existencia de prejuicios. Las suposiciones sobre determinadas limitaciones y
obstáculos pueden dificultar encontrar la solución óptima para un problema.
 Falta de inteligencia emocional. Este concepto desarrollado por Goldman define entre
otros aspectos la forma en cómo respondemos a los problemas que nos puedan surgir,
ya que a la hora de resolverlos es clave el control de las emociones.
 Falta de empatía. Cuando hay problemas entre personas, la falta de empatía puede ser
un grave obstáculo para encontrar una solución al problema. 

20 actitudes que se pueden adoptar ante un problema


Ante un problema se pueden adoptar diferentes actitudes:
 Hay a quien le gusta resolver problemas.
 A algunos les gusta ayudar a resolver los problemas de otros.
 Hay a quien, aunque no le gustan los problemas, tienen que resolverlos por necesidad.
 Otros, al intentar solucionar los problemas crean más problemas. Esto en ocasiones,
sucede por desconocimiento y atrevimiento. Para solucionar determinados problemas
hay que tener cierto grado de formación y/o experiencia. Ser conscientes de nuestro
desconocimiento es clave para resolver un problema con éxito. «La verdadera sabiduría
está en reconocer la propia ignorancia» (Sócrates).
 Los hay que crean un problema donde no lo hay para luego resolverlo y colgarse
medallas.
 Hay quienes no ven los problemas, aunque los tengan delante de sus narices.
 Algunos culpabilizan al prójimo al considéralos responsables de sus problemas.
 Otros ven problemas por todos lados, incluso cuando no hay problema alguno.
 Y otros son el problema personificado, personas tóxicas que van creando problemas por
todos lados.
 También los hay que huyen de los problemas, al no poder o no querer solucionarlos.
 Algunos son especialistas en tapar problemas, para que otros no los vean.
 Pero también los que buscan los problemas, estos son los especialistas en meterse en
problemas.
 Los hay también que cuando alguien detecta un problema, lo ignoran y si pueden matan
al mensajero. Así creen que se acaba el problema.
 Algunos no saben reaccionar ante los problemas.
 Pero, otros se crecen ante los problemas y dan lo mejor de sí mismos.
 Otros prefieren que los demás resuelvan sus problemas.
 Hay quien espera que los problemas se solucionen solos, y a veces tienen suerte, ya que
el tiempo y los acontecimientos pueden acabar solucionando un problema. Además, en
su favor hay que decir que. si no se sabe cómo solucionarlo, siempre es mejor no hacer
nada ante un problema que agravarlo.
 Algunos viven en un problema permanente.
 Otros para no afrontar los problemas ponen tierra de por medio.
 Pero el caso más drástico es el de aquellos que, al no poder solucionar sus problemas,
atentan contra su vida y se suicidan.
 Los problemas nos definen como especie humana, la rueda se inventó para solucionar
un problema, pero también el paracaídas se inventó para el que veía un problema grave
al volar.

Todos somos necesarios, la actitud ante los problemas es lo que nos define como
personas y profesiones. Debemos intentar afrontar los problemas con naturalidad,
ya que forman parte de la naturaleza humana.

Los responsables de la selección de talento para las empresas deben saber reconocer
a las personas con mayor potencial para la resolución de problemas, sobre todo en
los niveles directivos. En el Máster en Dirección y Gestión de Recursos
Humanos, del CEF.- los profesionales de la selección de personal, aprenderán a
seleccionar a las personas con más talento, para las organizaciones para las que
realicen los procesos selectivos.

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