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Pero existe una decisión que todos los seres humanos tarde que temprano tenemos
que tomar; y es la decisión de relacionarnos con Dios esta decisión tiene el poder
de trascender a la vida humana es decir tiene la capacidad afectar nuestro destino
venidero, nuestra existencia en la eternidad. La decisión de relacionarme con Dios no
solo afecta nuestro futuro para bien en esta tierra, sino que también lo afecta en la
eternidad. “Independiente si crees o no en la eternidad. Ya que esta también es
trascendente a la realidad humana”
Moisés dentro de su tercer discurso le deja claro a Israel que el futuro que ellos vivirán
depende de la decisión que tomen y les deja ver que si deciden obedecer a Dios serán
benditos, es decir les ira bien en todo en la tierra que están a punto de conquistar pero
que si deciden desobedecer entonces las consecuencias de sus pecados vendrán
sobre ellos y todo lo que hagan estará bajo maldición es decir las cosas les saldrán
mal.
Ot: Así que el pueblo hebreo está en un punto crucial no solo porque está a punto de
entrar a poseer la tierra prometida sino que también deben tomar La elección correcta
y la elección correcta era serle fiel a Dios, esa elección era algo más significativo que
simplemente obedecer o cumplir las reglas divinas ser fiel representaba dos cosas la
primera:
I.1. Las palabras de Moisés sugieren que el pueblo después de considerar las
implicaciones del pacto creían que no podían obedecer, ellos creían que no
podían obedecer por causa de los muchos fracasos de sus padres, recordemos
que quienes van a entrar a poseer son los hijos de la generación que sale de
Egipto y muere en el desierto por causa de su incredulidad y desobediencia; así
que la referencia que la nueva generación tiene, es el fracaso de sus padres por
lo tanto en sus mentes hay imágenes que les llevan a dudar de poder obedecer
al Dios de gloria. Y es allí cuando Moisés inspirado por el E. de Dios les declara
las palabras que hemos leído “el mandamiento que yo te ordeno no es demasiado
difícil para ti ni está lejos.”
I.2. Las palabras de Moisés sugieren que la decisión de obedecer y ser fiel a
Dios seria la decisión más básica e importante que ellos como pueblo
debían tomar
I.2.2. Las palabras de Moisés eran simples o básicas porque: La palabra que
Dios había dado a Israel no estaba en el cielo, escondida e inaccesible al
ser humano (v. 12). Por el contrario, la palabra estaba con ellos porque había
sido claramente revelada a Moisés y a través de él. Tampoco estaba la palabra
al otro lado del mar, en una tierra extraña, escrita en un idioma que nadie podía
entender. No era necesario ir a lo más distante de la tierra, ni era necesario un
intérprete para hacer que Israel entendiera la palabra y obedeciera lo que Dios
había enseñado por medio de Moisés. Toda La verdad necesaria para escoger
amar y obedecer a Dios estaba allí en la mente y en el corazón de cada uno de
ellos lo cual evitaría la desobediencia y la maldición. ¿entonces porque más
adelante se desviaron, desobedecieron? Porque no prestaron atención a esas
palabras que Dios había colocado dentro de ellos.
I.3. Las palabras de Moisés sugieren que la decisión de obedecer a Dios seria
la decisión simple pero también profunda porque:
I.3.1. Era Profunda Porque: esta decisión tenía la capacidad de afectar su futuro
en la tierra. Su permanencia como un pueblo conquistador dependía de esa
decisión recordemos que las conquistas hebreas no dependían de su despliegue
militar o fuerza humana, dependía de la bendición y el favor divino. La conquista
judía era una muestra de la gracia y bondad de Dios para con todo aquel que
desidia obedecerle y hacer de él su señor y Dios.
I.4. ¿Pastor y esto que tiene que ver con nosotros? ¡Creo que Mucho! Porque al
igual que el pueblo de Israel usted y yo debemos tomar la misma decisión, una
decisión que es fácil y profunda pero que está ligada con nuestra fidelidad y
obediencia al Dios del cielo. ¡al igual que Israel también es simple y profunda
para nosotros porque:
I.4.3. La decisión que debemos tomar es simple pero también profunda, porque al
igual que el pueblo de Israel también se relaciona con nuestro futuro en la tierra y
en la eternidad. Y según el apóstol pablo es profunda porque se trata de una
convicción del corazón que nos conduce a creer que cristo era realmente quien
decía ser y que el padre había aceptado su sacrificio en sustitución por los
pecadores.