EL SIGNIFICADO DE LA LEY EN EL CAMINO A LA LIBERTAD.

Éxodo. 20: 15,16, 17

Introducción: Durante los domingos anteriores hemos enseñado que no ganamos

nuestra salvación por nuestras obras o por guardar la ley, pues la salvación es don de
Dios y no es dada por Su gracia; también hemos expresado que los creyentes no
obedecemos los mandamientos para ser justificados, ya que hemos sido justificados
por el sacrificio expiatorio de cristo, si procuramos obedecer a los diez mandamientos
es por gratitud a aquel que nos salvó, procuramos obedecer porque el E.S. nos
capacita para a hacer Su voluntad y a caminar en Su verdad – es decir, seguir Sus
mandamientos; Y por último porque estamos claros que el decálogo son principios que
al ser obedecidos, producen vida y la preservan pero si son ignorados, el producto es
la muerte tanto física como espiritual.

Para poder vivir de acuerdo a los principios de vida contenidos en los mandamientos,
lo primero que debemos hacer es conocerlos. Si como Cristianos no los conocemos a
fondo, nuestro comportamiento no podrá ser influenciados por ellos, por eso se hace
importante conocerlos es por eso que hoy estaremos hablando de los octavo y noveno
mandamiento.

I. NO ROBARAS

I.1. Definición: El séptimo mandamiento protege el derecho a la propiedad privada;

el respeto a las personas y a sus bienes. La palabra que se usa en el hebreo
para robar es “ganáb”: cuyo significado literal es robar este término también
implica engañar, arrebatar, hurtar, llevar, despojar, estafar, quitar, sustraer,
secuestrar. Originalmente se refería al robo de una persona, por ejemplo el
secuestro. Sin embargo, muy pronto se amplió a todo lo que era propiedad de
alguien.

I.1.1. En otras palabras lo que el octavo mandamiento quiere comunicarnos es que no

debemos tomar en forma injusta lo que pertenece a otros. Podemos recibir lo que
otros nos ofrecen voluntariamente como un regalo, lo que no podemos hacer es
quitarle a otra persona ya sea por engaño o a la fuerza sus posesiones, La base
del octavo mandamiento es el derecho de propiedad. La palabra "propiedad"
viene del latín y significa lo que es particular a uno, lo que pertenece a uno.

I.1.2. La raíz de este pecado es la codicia y la injusticia. El décimo mandamiento (no

codiciarás) es la base del octavo (no robarás). Casi siempre el robo es motivado
por la codicia y el apóstol Pablo dice: “que el amor al dinero es la raíz de todos los
males.” 1 Tim.6:10. Además de la codicia, la injusticia es otra de las causas de
este pecado, es decir el deseo de obtener cosas sin trabajar por ellas y sin pagar
su precio. El que roba siempre quiere recibir pero no quiere dar, ni trabajar;
quiere todo "gratis".
I.2. Las formas : Dijimos que Hurtar es tomar lo que no me pertenece y esto puede
manifestarse de múltiples formas: Con violencia, cuando por fuerza se arrebatan
Los bienes ajenos. Con malicia, cuando con cautela o astucia se engaña al
prójimo y se le quita la posesión de sus bienes. Con lisonjas, cuando con buenas
palabras y a título de donación se quitan los bienes ajenos (II Pedro 2: 1-3. En
Israel también hubo falsos profetas, tal como habrá falsos maestros entre ustedes. Ellos les
enseñarán con astucia herejías destructivas y hasta negarán al Señor, quien los compró. Esto
provocará su propia destrucción repentina. 2  Habrá muchos que seguirán sus malas enseñanzas
y su vergonzosa inmoralidad; y por culpa de estos maestros, se hablará mal del camino de la
verdad. 3  Llevados por la avaricia, inventarán mentiras ingeniosas para apoderarse del dinero de
ustedes; pero Dios los condenó desde hace mucho, y su destrucción no tardará en llegar.

I.2.1. Otras forman son el Secuestro: Es robar a un ser humano, privarlo de su

libertad con propósitos económicos o políticos. La paga por este acto era la
muerte. Éxodo 21: 16, Todo secuestrador será ejecutado, ya sea que encuentren a la víctima
en su poder o que ya la haya vendido como esclavo. Deuteronomio 24: 7. Si alguno
secuestra a otro israelita y lo trata como esclavo o lo vende, el criminal deberá morir. De ese
modo, limpiarás la maldad que haya en medio de ti.

I.2.2. No devolver las cosas prestadas o encontradas: No regresar a su dueño lo

prestado o negar que se encontró algo que no le pertenece a uno, es una forma
de robo. Estos son pecados contra Dios y no sólo contra el prójimo. Levítico 6: 1-
4. Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: 2  «Supongamos que uno de ustedes peca contra su socio
y es infiel al SEÑOR. Supongamos que comete una estafa en un trato que involucra un depósito
en garantía, o roba, o comete fraude, 3  o encuentra un objeto perdido y luego niega haberlo
encontrado, o miente después de haber jurado decir la verdad, o comete cualquier otro pecado
como estos. 4  Si has pecado en cualquiera de estas formas, eres culpable. Debes devolver lo que
robaste, o el dinero que tomaste mediante la extorsión, o el depósito recibido en garantía, o el
objeto perdido que encontraste,

I.2.3. No pagar una deuda. Contraer deudas sin pensar en pagarlas o no pagar a
tiempo lo adeudado, es privar al dueño del uso de su dinero. Incluye casos como
el retener el salario de un empleado, pues el obrero es digno de su salario, el
cual lo utiliza para su sostenimiento. Levítico 19: 13 No defraudes ni le robes a tu
prójimo. No retengas hasta el día siguiente el salario de tus obreros contratados .

I.2.4. Cobrar más de lo justo:, Esto es considerado una estafa, pues es un engaño
con fin de lucro. La Escritura lo señala como la “pesa falsa”, es decir, manipular
algún objeto o dar a las cosas un valor o medida que no corresponde
Deuteronomio 25: 13-16 Usa balanzas exactas cuando tengas que pesar mercadería, 14  y
que tus medidas sean completas y legítimas. 15  Así es, usa siempre pesas y medidas legítimas
para que disfrutes de una larga vida en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. 16  Todo el que
engaña con pesas y medidas falsas es detestable a los ojos del SEÑOR tu Dios

I.2.5. Robar a Dios: Malaquías 3: 6-18, Robamos a Dios cuando no le damos lo que
Él ha decretado en Su Palabra, cuando permitimos que Satanás llene nuestro
corazón con incredulidad y en otros casos con avaricia o cuando le damos de lo
que nos sobra. La mayoría de las personas tienen problemas con el diezmo
porque de allí es que Dios estableció el sustento para los levitas Corintios 9: 13-
 14. ¿No se dan cuenta de que los que trabajan en el templo obtienen sus alimentos de las
ofrendas que se llevan al templo? Y los que sirven en el altar reciben una porción de lo que se
ofrece como sacrificio. 14 Del mismo modo, el Señor ordenó que los que predican la Buena Noticia
sean sostenidos por los que reciben el beneficio del mensaje. Dios fue el quien estableció
el mandato del sostenimiento de sus siervos (levitas) y de su casa con la décima
parte del sustento del pueblo. Dios no daría tierras a los levitas y les sostendría
de esta manera; es una idea divina, no humana. Estar en el ministerio es un
trabajo a Dios (I Tesalonicenses 5: 12, I Timoteo 5: 17).

I.2.6. En fin, existen muchas estrategias a la hora de hacer dinero, pero los diez
mandamientos no cambian. El hombre puede imponer sus métodos de negocio y
torcer su conciencia para justificarlos, no obstante la ley de Dios permanece
firme y lo que Dios ha determinado hurto, lo seguirá siendo.

I.3. Como obedecer al mandato tome la decisión de no robar más Efesios 4: 28

dice: “el que roba no robe más”

I.3.1. Restaure lo que se ha robado. Una evidencia de genuino arrepentimiento es que

si antes robaba, lo deja de hacer Ej. Zaqueo en Lucas 19: 8 devolvió todo
cuadruplicado. Nosotros en arrepentimiento debemos pagar deudas toda deuda,
diezmar y ofrendar por amor y en obediencia, devolver lo que nos han prestado,
etc.

I.3.2. Tome la decisión de ser honesto y honrado Adquirir todo a través de medios
legítimos. Efesios 4: 28. Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen
trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad.

I.3.3. Tener contentamiento y satisfacción con  lo que Dios nos ha concedido, sin
desear nada que nos sea fraudulento o deshonesto; sin querer despojar a los
demás de lo que les pertenece. Guardarse de la envidia y la avaricia, Lucas 12:
15 dice: «¡Tengan cuidado con toda clase de avaricia! La vida no se mide por cuánto tienen». .

I.3.4. Dar en vez de quitar. Ser generosos y ayudar al que está en necesidad. Si Dios
nos concede mayor abundancia, no es para ser egoístas y aumentar nuestros
deleites, sino para compartir con otros (Proverbios 19: 17).

II. NO HABLARAS FALSO TESTIMONIO CONTRA TU PROJIMO.

II.1. Definición: Este mandamiento señala el deber que cada uno de nosotros tiene
en relación a la veracidad, el honor y el buen nombre de otra persona. Y a su
vez tiene como fin proteger algo que el ser humano construye a través de su vida
“el buen nombre” en otras palabras desde la perspectiva divina nadie tiene el
derecho de dañar el buen nombre que otra persona ha construido durante el
trascurso de su vida. Este mandamiento se hace muy necesario hoy en día sobre
todo cuando las relaciones entre los hombres se ven enturbiadas por tantas
mentiras, calumnias, difamaciones y falsos testimonios a causa del egoísmo en
que vive la sociedad actual. (Ej. Empresas)
II.1.1. El ser deshonesto con alguien, el hablar algo que nos es cierto de otra persona o
el presuponer algo de otra persona sin saber si es cierto o no es tan dañino y
duradero como las heridas físicas. Y un Ej. De eso es lo que dice Proverbios
25:18, Decir mentiras acerca de otros        es tan dañino como golpearlos con un hacha,
herirlos con una espada        o lanzarles una flecha afilada . En otras palabras decir algo de
otra persona que no es cierto es algo letal. Cuando Dios dice: “No hablarás contra tu
prójimo falso testimonio”, significa que no debemos mentir, ni siquiera con “mentiras
blancas”; ni dar impresión falsa, (Ej. No sé a mí, me cae gordo, es como tan
antipático. Sin darse la oportunidad de conocer a esa persona). Ese es un
testimonio falso, innecesario, sin valor o sin fundamento y se constituye una de
las formas más seguras de arruinar la reputación de una persona e impedirle
recibir trato justo de parte de los demás. -Creo que en esto los seres humanos
somos muy ligeros-.

II.1.2. El falso testimonio abarca toda clase de chismes, incluso el daño que le
podemos hacer a la reputación de alguien con sólo permanecer en silencio
cuando está siendo acusado, si sabemos que es inocente y no lo decimos.
Podemos ser “testigos falsos” con sólo callar, cuando el buen nombre de alguien
está en juego.

II.2. Si es tan dañino y pecaminoso ¿porque lo hacemos?

II.2.1. En la mayoría de las ocasiones por orgullo o soberbia. Por ejemplo, hay
personas que tienen la tendencia de exagerar y de jactarse para impresionar a
los demás y atraer su atención. El motivo es el orgullo o como lo dice el apóstol
Juan "la soberbia de la vida" (1 Jn.2:16).

II.2.2. En otras ocasiones la motivación es ganar un argumento o debate. Cambian los

hechos y mienten para apoyar su punto de vista y ganar. Esto sucede a menudo
en la vida matrimonial, entre los compañeros de trabajo y aún en los argumentos
religiosos. La mayoría de las sectas y son muy dadas a inventar manipular las
cosas mintiendo con tal de defender sus doctrinas falsas.

II.2.3. En otras ocasiones el motivo es la envidia, los celos o el odio. Los chismes y la
calumnia casi siempre tienen su origen en el resentimiento, la envidia y el odio.
Muchas personas son capaces de inventar chismes y mentiras motivadas por la
envidia. Su propósito es de causar daño y perjuicio a otras personas. Cabe
señalar aquí que frecuentemente el mundo inventa mentiras acerca de los
creyentes, con el fin de difamarlos y perseguirlos

II.3. Como obedecer al mandato.

II.3.1. Decida no seguir hablando mal de las personas, el mentir es un asunto de la
voluntad, rinda su voluntad al gobierno del E.S. permita que el haga una nueva
obra en usted.

II.3.2. Decida ponerse en paz con su prójimo si esta en enemistad con él, y si es por
envidia tome la decisión de sanar su corazón y comience a ver a persona desde
la perspectiva bíblica Ej.

II.3.3. Si es por orgullo vaya a Dios y permita que el trabaje en su corazón, reconozca
que tiene problemas de baja auto estima en muchas de las ocasiones.