¿Qué podemos hacer para promover la ética en las empresas actuales?
No hay duda que cuando hablamos de ética en la empresa, nos referimos a ética en su personal, y esta misma ética es un reflejo, o casi copia del comportamiento ético de quienes lo dirigen. Por lo tanto, si deseamos que, en una organización, privada o pública, se actúe de acuerdo con principios éticos, debemos enfocar la atención en la formación ética de sus dirigentes. Ge linier propone una serie de recomendaciones que pueden ayudar a que se cuente en la organización con dirigentes que sustenten los principios éticos que se requieren. En primer lugar, el autor sugiere tener cuidado especial en la selección de los mismos; es obvio que estas personas debe haber una congruencia entre moral personal y su ética profesional. Pero la empresa nunca debería limitarse a los rasgos personales con que llegan estos ejecutivos, si no que debe promover la continuación de su formación mediante entrenamiento especial, cursos o mesas redondas, donde los elegidos puedan analizar casos específicos vividos en una organización, intercambiar experiencias y puntos de vista sobre problemas éticos, etcétera. Otro factor que puede influir positivamente en todo el personal es promover abierta y plenamente que la única manera de progresar y triunfar dentro de la organización es seguir al pie de la letra las reglas de juego que se usaran tanto con el personal de la organización como para con los clientes y proveedores. Una regla general y marcadamente preventiva es implantar en la organización procedimientos que dificulten la realización de actos éticamente prohibidos, o también que dichas infracciones sean fácilmente detectables. Una última recomendación es recordar que, en estos casos, las acciones surten mas efecto que las palabras. Hay que recordar que en el área de negocios existen dos factores adicionales que deben tomarse en cuenta: a) Un negocio siempre debe tener utilidades b) Una organización debe establecer su estrategia de operación En el primer caso no debemos de perder de vista que se están confrontando dos valores: por una parte, el valor utilidad, que, aunque no sea el único, ni el mas importante, si es un valor que debemos tomar en cuenta y que siempre este presente. Puede ser que la empresa considere el servicio, la calidad u otro factor como mas importante que la utilidad, pero este último nunca debe fallar, porque si este fallara, acabaría con la empresa. El problema es tratar de enfrentar el valor utilidad con valor bien, que es valor ético. En general se puede decir que seguir el principio ético resulta, al final, mas fructífero que la utilidad, porque a la larga, una falla ética también llevaría a la perdida de la utilidad. En la realización del segundo factor, se debe tener la precaución de que la planeación y definición de la estrategia no interfiera con los principios éticos establecidos por la organización. Finalmente, a continuación, se mencionan algunos de los valores que Ge linier considera como valores del éxito para las organizaciones, la mayor parte de ellos son comunes a muchas empresas: • Honradez • Lealtad • Sinceridad • Respeto a las personas • Aceptación de diferencias personales • Respeto a la obra bien hecha • Respeto a los compromisos • Valor para asumir el riesgo
Gelinier. Octave, Etica en los negocios, Limusa, Mexico, 1994