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UNIVERSIDAD NACIONAL MICAELA BASTIDAS DE APURÍMAC

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA AGROINDUSTRIA

“EVALUACION DE LA ACTIVIDAD ENTOMOPATOGENA DE Beauveria


bassiana Y Metarhizium anisopliae FRENTE A LA MOSCA DE LA FRUTA
(Anastrepha striata) DE LA GUAYABA (Psidium guajaba l.)”

ANTEPROYECTO DE TESIS PARA OPTAR EL TÍTULO DE INGENIERO


AGROINDUSTRIAL

Ly John PILLACA AGUIRRE

Abancay, Julio del 2012

PERÚ
“EVALUACION DE LA ACTIVIDAD ENTOMOPATOGENA DE Beauveria
bassiana Y Metarhizium anisopliae FRENTE A LA MOSCA DE LA FRUTA
(Anastrepha striata) DE LA GUAYABA (Psidium guajaba l.)”
CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

Los valles de la provincia de Abancay de la región de Apurímac tiene características que


les hace adecuados para el cultivo de frutales entre estos el guayabo. Uno de los principales
problemas es la infestación por plagas y sobre ello hay escasa investigación en lo referente
al caso del control biológico de la mosca de la fruta (A.striata) que ataca principalmente al
cultivo de la guayaba, hace más difícil aun el control de esta plaga generando en el
productor la necesidad de optar por insecticidas. y técnicas artesanales de control que a la
larga traen consecuencias negativas………….(efecto en la salud al utilizar plaguicidas y la
consecuencia en la comercialización actual) y mayores pérdidas económicas
respectivamente en el cultivo.

La guayaba al ser una fruta que en su composición tiene carbohidrato, proteínas, lípidos,
vitaminas y minerales es un medio adecuado para el desarrollo de La larva ovipositada
previamente por la mosca de la fruta generando la maduración prematura de la guayaba en
cuanto a coloración de la corteza y la podredumbre generada por el desarrollo de la larva en
el interior del fruto, realizándose todo este proceso masivamente en todos los frutos del
árbol de la guayaba y los cultivos aledaños, podredumbre que trae como consecuencia más
frecuente la perdida de la cosecha de guayaba prácticamente en su totalidad.

Generalmente los productores por la formación educativa que sus condiciones le han
permitido alcanzar, en su mayoría tienen desconocimiento de la tecnología que existe en la
actualidad referente al control de plagas e insectos, que limita su capacidad de contrarrestar
los daños causados en los cultivos frutales como el de la guayaba por parte de la mosca de
la fruta principalmente. Tecnologías como el control biológico mediante la aplicación de
hongos entomopatógenos que sean capaces de producir porcentajes elevados de mortalidad
de esta plaga.

Por parte del sector público en este caso SENASA de la provincia de Abancay está dejando
de lado el manejo del cultivo de guayaba provocando la mayor aparición y propagación de
la plaga de la mosca de la fruta debido a la insuficiente practica e implementación de
sistemas de control sanitario, necesarios sobre todo en las zonas rurales, más alejadas, de
producción de esta fruta. Esto lleva a que el cultivo de la guayaba siga manteniéndose sin la
atención necesaria para impulsar su desarrollo, en los valles de la provincia de Abancay
debido también de manera muy importante a la infestación de plagas, como el de la mosca
de la fruta (A. striata) que está generando que el productor deje de lado el cultivo de
guayaba a causa de la podredumbre producida por el desarrollo de la larva de la mosca de
la fruta, mas no por la capacidad de producción que este cultivo tiene .
1.2. FORMULACION DEL PROBLEMA

1.2.1. Problema general:

 ¿Cuál será el efecto entomopatógeno de B. bassiana y M. anisopliae frente a la


mosca de la fruta de la guayaba (A. striata).

1.2.2. Problema especifico:

 ¿Cuál será la concentración y dosis de B. bassiana para controlar la mosca de la


fruta de la guayaba?

 ¿Cuál será la concentración y dosis de M. anisopliae para controlar la mosca de


la fruta de la guayaba?

 ¿Cuál será el grado de mortalidad de la mosca de la fruta causado por B.


bassiana y M. anisopliae en el tratamiento de control biológico de la guayaba?

CAPITULO II

JUSTIFICACIÓN

2.1. JUSTIFICACION TECNOLOGICA

Los valles de la provincia de Abancay en la región Apurímac debido a las condiciones


ambientales que presentan, ofrecen la oportunidad de cultivar una gran diversidad de
árboles frutales, como es el guayabo (Psidium guajaba l.) que comúnmente es consumido
por la población que lo produce desde hace mucho tiempo atrás, sin ser necesariamente una
fuente de ingresos económicos a pesar de su buena capacidad de producción; por ello el
aprovechamiento adecuado de la guayaba se presenta como una alternativa más para
mejorar los ingresos económicos de estas zonas rurales contribuyendo a su desarrollo .

En este entender se ve necesario disminuir la vulnerabilidad de la guayaba frente a


diferentes plagas y enfermedades, entre ellas la que genera mayor pérdida en la producción
es la mosca de la fruta (Anastrepha striata), mediante la utilización de nuevas tecnologías
de control biológico de plagas.

Se sabe que la guayaba es un fruto muy generoso para la persona que lo consume ya que en
su composición contiene proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas y minerales (macro y
micronutrientes), desafortunadamente con estas características el producto también se
presenta como un medio preferido para el desarrollo de la larva de la mosca de la fruta,
debido a esto es necesario realizar el control planificado de estas plagas antes de su
infestación en el fruto del guayabo y de esta forma minimizar las perdidas en la producción
de guayaba por podredumbre generada por esta larva.

Los resultados que se obtendrán de este estudio nos ayudara a pronosticar la eficacia que
tiene esta técnica de control biológico tanto en B. bassiana y M. anisopliae.

El simple hecho de dar preferencia a un control biológico en lugar de insecticidas y


sustancias químicas para hacerle frente a la plaga de la mosca de la fruta de la guayaba
(Anastrepha striata), hace que este fruto sea más aceptado en el mercado ya que no
utilizará insecticidas que son considerados potenciales causas de enfermedades.

Esta investigación contribuirá a plantear una alternativa de solución para el productor de


guayaba y disminuir las pérdidas generadas por podredumbre a causa de la infestación de la
mosca de la fruta.

Por otro lado la investigación contribuirá a promocionar la utilización de técnicas de


control biológico en otros cultivos de la zona que sean infestados por este tipo de plaga y
de esta manera lograr la mayor produccion sin generar riesgo económico y de salud tanto
para el productor y para el consumidor.

2.2. LIMITACIONES

Para la obtención de resultados en el presente trabajo de investigación se pueden dar las


siguientes limitaciones:

- La estacionalidad, debido a que la investigación depende de la presencia de la plaga


en la época de producción de guayaba.

- Condiciones climáticas de la aplicación in situ.


CAPITULO III

OBJETIVOS

3.1. OBJETIVO GENERAL:

 Evaluar el efecto entomopatógeno de Beauveria bassiana y Metarhizium


anisopliae frente a la mosca de la fruta (Anastrepha striata) de la guayaba
(Psidium guajaba L.)

3.2. PROBLEMA ESPECIFICO:

 Determinar la concentración y dosis de B. bassiana para controlar la mosca de la


fruta de la guayaba.

 Determinar la concentración y dosis de M. anisopliae para controlar la mosca de la


fruta de la guayaba.

 Determinar el grado de mortalidad de la mosca de la fruta causado por B. bassiana y


M. anisopliae en el tratamiento de control biológico de la guayaba.

CAPITULO IV

MARCO REFERENCIAL

4.1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION

Se aisló y seleccionó una cepa de M.anisopliae y dos de B. bassiana de 15 cepas que se


evaluaron, ambos hongos con alta virulencia sobre adultos jovenes de A. obliqua, las
cuales causaron mortalidades considerables de esta plaga a concentraciones y dosis
diferentes de estos hongos. Sin embargo, el resto de los aislamientos evaluados muestran
mortalidades que pueden ser consideradas importantes para posibles programas de manejo
integrado de la mosca de la fruta. Osorio et al., (2011).
Se realizó ensayos en laboratorio que permitieron seleccionar cepas de B. bassiana con
potencial para controlar C. capitata, del mismo modo afirma que el rendimiento de la
producción masiva de conidios de las cepas que presenten dificultades en la producción de
los mismos como Bb 259, puede ser mejorada con un mejor control de las condiciones o
requerimientos de las cepas. Además evalúan que las cepas Bb 238, Bb 259 y Bb 132
podrían ser utilizadas en una primera etapa de ensayos de campo ya que resultan
promisorias para el desarrollo de mico insecticidas. Porras y c (2008);

En Ecuador se realizó sobre frutales de importancia económica como el mango y la


chirimoya, determinándose que el porcentaje de parasitismo en larvas de Anastrepha fue de
6,57 y 5,14 %, respectivamente, pero en frutos como el nogal, el porcentaje era alto; sin
embargo, considera la existencia de registros en los cuales multiplicando masivamente de
manera artificial y liberando parasitoides en el campo, se obtienen buenos resultados de
control. Tigrero (2007).

Evaluaciones de la patogenicidad de cuatro géneros de hongos entomopatógenos


(Beauveria spp, Metarhizium spp, Paecilomyces spp y Lecanicillium spp) en dos especies
de mosca de la fruta (Ceratitis capitata y Anastrepha obliqua), bajo condiciones in vitro,
muestreos realizados en plantaciones de naranja. Las moscas de la fruta fueron expuestas a
discos de medio puro en crecimiento activo de los hongos evaluados, todos los aislados
mostraron ser patogénicos en ambas especies de mosca evaluadas en diferentes rangos de
concentraciones y dosis. Herrera (2005),

Se observó el efecto de control sobre moscas de la fruta causado por hongos


entomopatógenos, mediante la aplicación al suelo de Beauveria bassiana, dirigido al plato
de los árboles, ejerce control de larvas y pupas de la plaga. También menciona que el
hongo Beauveria bassiana es un microorganismo habitante natural del suelo que persiste a
expensas de parasitar a diversos organismos plagas, penetra en el cuerpo del hospedero a
través del integumento, tracto digestivo, tráqueas y heridas, produciendo cuerpos hifales y
toxinas. ICA (2005),

Evaluaciones de seis tratamientos utilizando bolsas de protección, los cuales les permitieron
obtener el 100% de control cultural contra moscas de la fruta que es la principal plaga de la
guayaba, siendo el tratamiento más rentable la bolsa parafinada sin malla. Erazo y c.
(2005);
4.2. MARCO TEORICO

4.2.1. Generalidades del cultivo de la guayaba

El guayabo, es un árbol perteneciente a la familia de las mirtáceas del genero psidum y


especie guajava, es de corteza lisa y parda, con hojas elípticas y opuestas, con flores
blancas y unos frutos carnosos (guayaba), con forma esférica y pulpa blanca o rosada. El
árbol alcanza de 5a 6 metros de altura como promedio, pero si se maneja adecuadamente
con podas, no sobrepasa los 3 m (Zeledón y WanFuh 1994).

La guayaba es un fruto que procede de Sudamérica, aunque se cultiva en casi todos los
países tropicales. Bajo la cascara de este fruto se encuentra una primera capa de pulpa,
consistente, firme, variable según la especie mientras la capa interior es más blanda, jugosa,
cremosa y está repleta de semillas de constitución leñosa y dura. (FDA, 1992).

4.2.1.1. Composición nutricional

Tanto el análisis químico y bromatológico que se realizaron en la pulpa, muestra que es una
fuente considerable de vitamina C. Contiene cantidades apreciables de minerales como es
el hierro, fósforo, calcio y potasio; la composición química y el valor nutritivo de la pulpa
se puede observar en tabla Nº 01.

Tabla Nº 1: Análisis bromatológico en 100 g de pulpa del fruto de guayaba (Psidium


guajava). (Mata Beltrán y Rodríguez Mendoza, 1990.)

Aporte de 100 g. de
Componente guayaba

Agua 77%

Proteínas 0,95%

Grasa 0,45%

Fibras 8,15%

Carbohidratos 2,85%

Azúcares 8,85%

Vitamina A 200 IU

Vitamina C 300 IU

Vitamina B3 40 IU

Taninos 0.95%
Coeficiente de
digestibilidad 90%

Calcio 18.0 mg

Hierro 0.9 mg

Ácido ascórbico 160.0 mg

Cenizas 0.95%

La guayaba es una de las frutas tropicales más importantes desde el punto de vista dietético.
Puede presentar un peso entre 100 hasta 600 g, un pH ácido entre 3.4 - 4.2, una
concentración de sólidos solubles entre 7º y 15º Brix y una resistencia entre 9 y16 lb/pulg2
(Laguado et al., 1995). El contenido de calorías se encuentra en un rango de 36 a 50. (FDA,
1992); este bajo valor calórico es debido a su escaso aporte de carbohidratos y menor aun
de proteínas y grasas ver cuadro 1.

La maduración ovárica en la plaga de la familia tephritidae, está relacionado con diversos


factores, pero especialmente con la calidad de los nutrientes ingeridos tanto en estado
larvario como por los adultos, esta calidad de nutrientes contenidos en los hospederos
también ejercen una influencia significativa en la maduración de individuos silvestres.
(Ramírez, 1996).

Por consiguiente, considerando el desarrollo que posee las larvas del genero Anastrepha en
la guayaba, cabe mencionar que esta fruta es de preferencia para la proliferación de este
tipo de plaga.

5.2.1.2. Cosecha

El fruto se cosecha cuando recién empieza a cambiar de color (verde amarillento), con el
objetivo de alargar la vida útil. El fruto es muy delicado por lo que debe ser manejado con
cuidado para que no se deteriore.(FDA, 1992).

Las guayabas se cosechan en madurez fisiológica, en estado verde maduro (color verde
oscuro a claro) o en algunos casos la fruta se cosecha en estado firme, es decir entre maduro
y madurez media (más blandas), para un trasporte de larga distancia; o bien en plena
madurez (amarilla y blanda), para mercado local (SAG, 2005).

Para entender mejor esta parte se resalta lo que menciona (SAG, 2005), en cuanto a la
realización de la cosecha depende a la distancia que se encuentra el mercado de destino;
entre más distante, los frutos se cosechan mas verdes según los índices de cosecha.
Una planta en el primer año puede producir 100 frutos, su incremento es gradual hasta el
quinto año cuando alcanza los 500 frutos y se mantiene constante durante el resto de su
vida, la fruta alcanza unos 10.5º brix (García y c, 2003).

5.2.1.2.1. Índices de calidad

La maduración organoléptica en cuanto a un adecuado color, tamaño y forma, pueden ser


importantes en algunos mercados; ausencia de defectos, insectos y pudrición; firmeza y
grado de arenosidad debido a la presencia de células pétreas (esclereidas); color de la pulpa,
depende del cultivar y puede ser blanco, amarillo, rosa o rojo; cantidad de semillas en la
pulpa (entre más baja mejor), intensidad del aroma; sólidos solubles y acidez (Kader,
2002).

5.2.1.2.2. Índices de cosecha

El indicador más utilizado es el color, que consiste en un cambio de color verde oscuro a
verde claro; este es un criterio de apariencia externa, actualmente existen algunos índices
químicos como el de contenido de ácido ascórbico y el contenido de grados brix, pero se
debe tomar en cuenta la constitución química de la variedad, el manejo y la estación del año
(Mata Beltrán, 1990).

5.2.1.2.3. Rendimiento.

En la tabla Nº 2 se muestra la producción de guayaba de acuerdo a la edad del árbol.

Tabla Nº 2: en el siguiente cuadro establecen los siguientes niveles de producción por


planta (Avilán y c, 1989.).

Edad planta
(años) Kg/planta

2 14

3 30-45

4 50-65

5 80-100

6 100-120

los rendimientos varían según la edad, la densidad de la plantación y el origen de la planta


(sexual o asexual). Mencionan que un árbol injertado produce de 1000-2000 frutos con un
peso de 180-315 Kg con un rendimiento de 5 hasta 50 Ton.Ha-1. (Mata Beltrán y
Rodríguez Mendoza, 1990),

5.2.1.3. Usos y aplicaciones


Artesanal [madera]. Madera muy compacta, se utiliza en carpintería y torneado. En la
India la han utilizado para grabados en madera. Se emplea para la elaboraciones de juguetes
y jirones.

Colorantes [hoja]. Para teñir seda (Malayos) y algodón (sureste de Asia) de color negro.

Combustible [madera]. Leña. Tiene un poder calórico de 18,556 kj/kg, ubicando la


especie como excelente fuente energética.

Comestible (fruta, bebidas, dulces) [fruto]. El fruto se consume fresco o en conservas


(jaleas, mermeladas, miel) y jugos, en vinos y bebidas refrescantes. El principal mercado de
esta fruta es vendiéndola como fruta fresca y como jalea y pasta.

Curtiente [corteza, hoja, raíz, flor]. Los taninos se usan para curtir pieles (hojas 10 % de
tanino, corteza 11 a 30 %).

Forrajero [fruto]. Planta forrajera para cría de animales dentro de un solar. El ganado
consume los frutos complementando su alimentación.

Insecticida / Tóxica [hoja]. Los extractos de las hojas se usan para controlar a los gusanos
(Heliothisvirescens) de las yemas del tabaco. Contiene un compuesto que inhibe a
Xanthosoma campestri, patógeno bacteriano que causa necrosamiento de la raíz de la col.

Medicinal [hoja, flor, corteza, fruto, raíz]. La planta tiene las siguientes propiedades y
acciones: febrífuga, antisecretoria, antimicrobial, bactericida, cicatrizante, emenagoga,
hipoglicémica, laxativa, nutritiva, espasmolítica. Los extractos fenólicos (guaverina, ácido
psidiolico, quercetina) de hojas y flores han demostrado actividad antibiótica (G-) contra
Escherichia coli, Salmonella enteriditris y Shigella flexneri.. La raíz, corteza, hojas y frutos
verdes son muy astringentes y se emplean contra disenterías atónicas y también como
remedio para la sarna y la picazón. Raíz: para curar hidropesía. El fruto fresco es laxante y
tiene propiedades hipoglicémicas.

Melífera [flor]. Apicultura.(Frutos de Zonas Subtropicales II, s.f. )

5.2.1.4. PRINCIPALES PLAGAS Y ENFERMEDADES DEL CULTIVO.

5.2.1.4.1. MOSCA DE LA FRUTA.

En México, sólo cuatro especies del genero Anastrepha se consideran como de importancia
económica. A. ludensse le encuentra asociada principalmente a naranja, mandarina y
toronja; mientras que a A. obliqua es más común en mango y frutos del género Spondia; A.
striata se le considera que únicamente ataca a guayaba y A. serpentina ataca a una gran
variedad de zapotes en los que destaca el mamey y el chicozapote. La mosca de la fruta
ataca al fruto, ya sea en estado sazón o maduro. El daño se observa como pequeños
piquetes. La larva se alimenta de la pulpa favoreciendo los procesos de oxidación y
maduración prematura de la fruta originando una pudrición del fruto que queda inservible
para el mercado.(CESAVEG, 2008)

Estos insectos están presentes en todos los huertos donde hay plantas de mango, guayaba,
ciruelo y otros hospederos de este insecto. Esto ha originado que en Estados Unidos exista
impedimento de frutas frescas si previamente no se les ha realizado un tratamiento térmico
que asegure la eliminación de cualquier larva presente en el fruto. (FDA, 1992).

La principal plaga que daña directamente la calidad de la fruta es la mosca de la fruta:


Anastrepha sp y Ceratitis capitata, las cuales pueden dañar del 90-100% de la producción,
la forma más efectiva de prevenir el ataque es cubrir los frutos desde pequeños con bolsas
de papel encerado (García y c, 2003).

5.2.1.4.2. PICUDO DE LA GUAYABA

Puede ocasionar pérdidas hasta del 60% de la producción cuando no se le controla. El daño
se presenta al inicio de la temporada de lluvias, que es cuando las hembras del picudo
inician a ovipositar en los frutos; posteriormente, las larvas se desarrollan dentro del fruto,
con lo cual éste pierde su valor comercial. (CESAVEG, 2008)

5.2.1.4.3. CLAVO

El daño se presenta tanto en hojas y frutos, cuando el daño es el fruto se observan pequeñas
manchas costrosas de color café y de forma circular, dando la apariencia a la cabeza de un
clavo oxidado. La aparición de esta enfermedad se puede dar en condiciones de alta
temperatura y humedad relativa es decir con el temporal de lluvias que coincide con la
floración y el llenado de frutos. (CESAVEG, 2008)

5.2.1.4.4. PECA

Son pequeñas lesiones circulares de color negro y rodeado por un halo rojizo. En incidencia
baja, dan estética al fruto; pero, en daño grave, las lesiones se unen y llegan a cubrir una
porción considerable del fruto, con lo que reduce el precio de venta. La peca se presenta
cuando hay temperaturas bajas y presencia de rocío. (CESAVEG, 2008)

5.2.1.4.5. LA ANTRACNOSIS

Causada por Colletotrichum gloeosporoides es una enfermedad cosmopolita del guayabo.


Este es un hongo relativamente débil que ataca hojas, flores, frutos nuevos y los destruye
inmediatamente. Además ataca a frutos maduros especialmente al aumentar la cantidad de
azucares. Sea determinado que este hongo causa pérdidas de hasta 50% de la producción y
su ataque es más severo en épocas lluviosas, esta enefermedad ha llevado a los fruticultores
a recomendar la siembra en lugares secos o con poca lluvia. (FDA, 1992).
Su máximo desarrollo lo alcanza a 35° C y con 96% de humedad relativa. Los síntomas
inician con pequeñas manchas de color café claro y áreas circulares decoloradas en la
superficie, agrandándose rápidamente, cambiando a café oscuro o negro y extendiéndose
hacia el centro del fruto. El hongo penetra por heridas y se recomienda hacer aplicaciones
de caldo bordelés u otro fungicida durante el desarrollo del fruto. (Mata Beltrán y
Rodríguez Mendoza, 1990).

5.2.2. ASPECTOS DE LA MOSCA DE LA FRUTA DEL CULTIVO DE LA


GUAYABA (ANASTREPHA STRIATA)DIPTERA : TEPHRITIDAE.

Esta especie presenta una gran capacidad de desplazamiento, se han registrado


desplazamientos hasta de 135 km (Aluja, 1984). En condiciones de laboratorio, se
determinó que los adultos alcanzan la madurez a los 18 días de haber emergido(Chaverri,
citado por Boscan, s. f.).Las hembras encuentran los sitios adecuados de oviposición de
acuerdo con la forma, el tamaño y el color apropiado del hospedero, así como con la
composición físico-química de la superficie y de la pulpa del fruto (Propoky y Roitberg,
citado por Boscan s. f.), Según Hedstrom (1991) en una investigación realizada en Costa
Rica, observó que las hembras ovipositaron en frutos verdes e inmaduros de guayaba, con
un tamaño promedio de 3,6 cm y una longitud de 4,5 cm.. Se considera que una hembra de
este género y especie puede poner de 500 a 800 huevos durante su vida como adulto fértil
(Olarte, 1980), depositando sus huevos a 1 ó 2 mm bajo la epidermis del fruto de guayaba
(Hedstrom, 1991).

En condiciones de laboratorio se determinó que el desarrollo del huevo requiere entre 4 y 7


días, con un promedio de 5.6 días (Chaverri citado por Boscan s. f.).La etapa larval se
compone de tres estadíos que requieren de 27 días y la etapa pupal requiere de 23 días
(Chaverri, citado por Boscan s. f. ). Bajo condiciones de laboratorio, el 93% de las larvas
pupan bajo el fruto caído y a 1 ó 2,5 cm de17profundidad (Hedstrom, 1991); una vez
completado el desarrollo dentro del pupario, el adulto emerge atraído por la luz y los
estímulos térmicos y olfatorios(Fotografía 1). Transcurrido el período de madurez sexual
que corresponde a 17días, se reinicia el ciclo de vida de la plaga en su forma adulta
(Chaverri, citado por Boscan, s. f.). Anastrepha striata Schiner tamaño pequeño a medio,
de color café amarillento. Tórax con patrón típico de coloración marrón amarillento; con
franjas oscuras que se extienden hacia atrás, pero no llegan hasta el escutélum, formando
una especie de U casi negra. Alas con bandas café amarillentas; bandas en S; banda en V
completa, con el brazo externo angosto y desconectado de la banda en S ver Fig. 01.
Figura 01. Adulto hembra de Anastrepha striata(Foto: D. Sandoval)

5.2.3. MÉTODO PARA LA OBTENCIÓN E IDENTIFICACIÓN DE


ESPECÍMENES DEL GENERO ANASTREPHA.

Muestreo

El tipo de muestreo realizado fue de carácter cualitativo y su función fue reconocer los
hospederos reales de las especies de Anastrepha en la zona de estudio.

Se colectaron frutos al azar, teniendo en cuenta que fueran solamente del árbol ; las frutas
fueron transportadas en bolsas de papel, cerradas y marcadas con los datos de colección,
hasta el laboratorio de Entomología de Yuca ubicado en el Centro Internacional de
Agricultura Tropical en Palmira (Valle del Cauca-Colombia).

Fig. Nº 02: guayaba con síntomas de infestación con mosca de la fruta ( F.


Darwin, 2006)

Obtención de Adultos
Una vez en el laboratorio, los frutos se lavaron con agua limpia y se sumergieron en una
solución al 0.4% de Hipoclorito de Sodio, durante un minuto, con el fin de proteger y
conservar los frutos del desarrollo de hongos y bacterias que aceleraran el deterioro de las
frutas.

Luego de esta práctica, los frutos se pasaban a cámaras de cría, que consistían en cajas
plásticas de 27 x 18 x 15 cm; provistas de una tapa con malla para la aireación. A cada
cámara se le colocó una capa de suelo estéril humedecido, como sustrato.

Las larvas de tercer instar emergían de los frutos aproximadamente a los 15 días (13 - 28
días) para empupar en la capa de suelo estéril. Luego de empupar, éstas se retiraban y se
lavaban con agua destilada, y se pasaban a frascos de vidrio, los cuales al igual que las
cámaras de cría contenían una capa de suelo estéril y húmedo; hasta el momento en el cual
los adultos emergían del pupario

Identificación de especimenes

Los adultos obtenidos bajo éstas condiciones adecuadas fueron alimentados a base de agua
y miel de abejas durante 2 a 3 días con el fin de que adquirieran la coloración final,
característica de cada especie.

Pasado este tiempo una parte de los ejemplares se guardaron el alcohol del 60%, medio
ideal para facilitar la labor de identificación de las especies, otros ejemplares fueron
montados en alfileres entomológicos, los cuales permanecen en la colección Central de
Insectos del CIAT; éstos insectos entran a formar parte de la colección de referencia de
moscas de la fruta del programa de Entomología. (Marin, 2002)

Sabemos que los caracteres diagnósticos que permiten separar las especies del

género Anastrepha (Schiner), son:

• El Diseño Torácico: Forma, disposición y coloración de áreas, estrías y manchas del


mesonoto, y coloración del postescutelo o subescutelo y del metanoto o mediotergito.

• El Diseño Alar: Forma, disposición y coloración de las bandas alares y características de


la venación.

• Terminalia Femenina u Ovipositor: Forma y longitud del aculeus, forma del ápice del
aculeus. (Caraballo, 2001)

Basados en estos parámetros se montaron alas y ovipositores de las hembras de Anastrepha


para facilitar su identificación..

El montaje se realizó retirando las alas y el ovipositor completo de cada espécimen y


fijándolo en una placa de vidrio con un medio semipermanente (Medio HOYER`S).
Una vez identificados los ejemplares se procesaron para guardarlos dentro de la a la
colección, para lo cual se rotularon con sus respectivos datos de colección, e información
científica. (Marin, 2002).

Fig. Nº03: ( F. Darwin, 2006) .

5.2.4. DAÑOS DE LA MOSCA DE LA FRUTA

Las pérdidas estimadas como consecuencia del daño producido por la plaga, se reflejan en
el valor bruto de la producción y del ofertable de fruta fresca para exportación. Estos
pueden ser:

Daños directos

 Mediante la oviposición de las hembras al depositar sus huevecillos en los frutos.

 Al fruto, ocasionado por las larvas al alimentarse de la pulpa.

 Caída de frutos infestados. Entrada de patógenos a frutos afectados.

Daños indirectos

 Pérdida del valor comercial de frutos afectados.

 Gastos en la aplicación de productos de control, al igual que daños ambientales.

 Disminución del rendimiento y la producción.

 Restricción al comercio internacional por constituir plagas cuarentenarias. (ICA,


2005)

5.2.5. CONTROL BIOLOGICO DE LA PLAGA DE LA MOSCA DE LA FRUTA


El control biológico se define operacionalmente como la acción de enemigos naturales que
mantienen una población hospedera a niveles más bajos que los que podrían ocurrir en
ausencia de estos enemigos (Ehler, 1990). Los enemigos naturales incluyen insectos
parasitoides, artrópodos depredadores, nematodos, y patógenos microbianos (Samish y
Rehacek, 1999); los enemigos naturales utilizados como indicadores de sustentabilidad son
importantes en la regulación de especies plaga, y por consiguiente contribuyen a la
producción económicamente sustentable (Suckling, Walker y Wearing, 1999). Los
productos naturales están recibiendo más atención y la búsqueda de compuestos
biológicamente activos, ambientalmente aceptables, se expande (Perring y c,1999).

El moderno control de insectos está cambiando de la confianza en los insecticidas orgánico


sintéticos a favor de un manejo de plagas más integrado. El control biológico es una táctica
mayor en el Manejo Integrado de Plagas (MIP) y con el movimiento actual hacia una
agricultura “sustentable”, se puede esperar que el control biológico juegue un papel aún
más sustancial en el MIP (Ehler, 1990).

Actualmente, las preocupaciones ambientales publicadas de manera muy amplia y los


riesgos de la salud asociados con el uso de insecticidas sintéticos han estimulado los
esfuerzos para desarrollar agentes de control biológico como alternativas o suplementos a
estos químicos (Hajek y St. Leger, 1994). El uso de agentes microbianos para el control de
insectos plaga es una práctica común en muchos países (Nakaiy c., 1997). Una de las
principales razones para esto es que los agentes microbianos pueden aliviar los problemas
asociados con el uso de químicos para el control de plagas (López-Llorca y Carbonell,
1998).

Las plaga como del genero Anastrepha pueden ser afectados por un grupo diverso de
microorganismos como virus, protozoarios, bacterias, nematodos y hongos.

5.2.5.1.Virus

Los baculovirus, entre otros virus de insectos, están considerados como bioinsecticidas
seguros y selectivos, restringidos a invertebrados. Estos han sido utilizados en todo el
mundo contra muchas plagas de insectos, principalmente Lepidoptera. Su aplicación es
como insecticidas microbianos, sin embargo, aún no encuentran su potencial para el control
de plagas en cultivos, bosques y pastos, con la excepción del virus de la polihedrosis
nuclear (NPV) del gusano cogollero Spodoptera exigua (Hübner) (Lepidoptera:Noctuidae)
(Se NPV) el cual mata > 98% de la población sobre pimienta y garbanzo (Kolodny-Hirsch,
Warkentin, Alvarado-Rodriguez y Kirkland, 1993).

Los problemas que han limitado la expansión del virus de baculovirus incluyen un estrecho
rango de hospederos, baja rapidez para matar, dificultades técnicas y económicas para la
producción comercial in vitro periodicidad de la aplicación basada en un frecuente
monitoreo de la población hospedera, variabilidad de eficacia en el campo debido
acondiciones climáticas, y a la actitud de los productores hacia el control de plagas, la cual
ha estado basada en la aplicación de insecticidas químicos de muerte rápida (Moscardi,
1999).

5.2.5.2. Protozoa

Los protozoos entomopatógenos son un grupo diverso y heterogéneo de organismos


asociados con insectos en relaciones que varían desde comensales a patógenos. Estos son
generalmente específicos al hospedero y de acción lenta, con frecuencia producen
infecciones crónicas caracterizadas por un debilitamiento general del hospedero; la mayoría
de las infecciones inactividad, crecimiento lento o irregular, y reducen la alimentación,
vigor, fecundidad y longevidad. Las esporas deben ser comidas en cantidad suficiente por
el hospedero para iniciar la enfermedad (Lacey y Goettel, 1995).

Existen numerosas especies de protozoos patógenos a insectos, sin embargo actualmente


sólo unos cuantos se consideran como agentes de control biológico. Aunque han sido varios
los intentos para desarrollar protozoos como agentes de control microbiano, sólo uno,
Nosemalocustae Canning (Microsporida: Nosematidae) está registrado y comercialmente
disponible para uso en contra de saltamontes. Sin embargo, su utilidad como agente de
control de saltamontes permanece cuestionable, y una de las dificultades más grandes yace
en evaluar su adecuada eficacia, como factores tales como disminución de la alimentación
son difíciles de evaluar en insectos altamente móviles tales como los saltamontes (Lacey y
Goettel, 1995).

5.2.5.3. Bacterias

Aunque los efectos naturales causadas por otros grupos de patógenos (virus, hongos,
etc)por lo general son más prevalescientes, las bacterias constituyen el grupo de agentes de
control microbiano más ampliamente utilizado para el control de plagas en la agricultura e
insectos que afectan al hombre y animales. El desarrollo de Bacillus thuringiensis como un
bioplaguicida es efectivamente el inicio del práctico control microbiano moderno (Lacey y
Goettel, 1995).

Además de plagas de lepidópteros, el rango de hospederos y utilidad de cepas de B.


thuringiensis que ocurren naturalmente se ha incrementado significativamente desde
1977con el descubrimiento y desarrollo de aislados que son activos en contra de varias
familias de Diptera (mosquitos y mosca negra) y Coleoptera, y más recientemente contra
nematodos, ácaros, piojos, áfidos, hormigas y especies adicionales de Diptera. Las plantas
transgénicasque producen toxinas de B. thuringiensis suministran protección contra
insectos masticadores tan pronto como la planta es atacada (Lacey y Goettel,1995).

5.2.5.4. Nematodas
Numerosas especies de nematodos son patógenos a insectos y otros invertebrados (Lacey y
Goettel, 1995). Las especies parásitas más comúnmente encontradas pertenecen a las
familias se inernematidae y Heterorhabditidae. Varias especies parásitas en estas dos
familias han sido o están siendo como agentes de control microbiano de insectos. En
realidad, el potencial para el control microbiano de insectos esdebida a la relación
mutualista entre nematodos este inernematodos y heterorhabdítidos y la bacteria simbionte
en los géneros Xenorhabdus y Photorhabdus, respectivamente (Lacey y Goettel, 1995). Las
bacterias son llevadas en el intestino de los juveniles infectivos de vida libre, que no se
alimentan (etapa dauer) y, después de entrar en nuevos insectos hospederos, con liberadas
por los nematodos y rápidamente colonizan y matan al hospedero (Akhurst y Boemare,
1990).

5.2.5.5. Hongos

Los hongos Hyphomycetes están registrados como los principales patógenos de plagas y las
poblaciones plaga con frecuencia son disminuidas por grandes epizóticas (Hajek, 1999) con
la ventaja de penetrar directamente por la cutícula y por consiguiente no necesitar ser
ingeridos para infectar muchos insectos plaga (López-Llorca y Carbonell, 1998). Esto los
hace los primeros para uso en contra de insectos chupadores de plantas (Lacey y
Goettel,1995). Numerosas especies de hongos tienen potencial y están en etapas variadas de
desarrollo.

Cuadro 3 . Hongos entomopatógenos en uso, desarrollados o considerados para desarrollo


como agentes de control microbiano de insectos.

Fungi Grupo objetivo Refrencia seleccionada


Entomophthora Musca domestica Kalsbeek, Pell y
schizophorae (Diptera: Muscidae) Steenberg, 2001
(Zygomycetes
:Entomophthorales)
Lagenidium giganteum Culex quinquefasciatus Patel, Rueda, Axtell y
(Oomycetes: (Diptera:Culicidae) Stinner, 1991.
Lagenidiales)
M. anisopliae, B bassiana, Delia antiqua (Diptera: Poprawski,
M. Anthomyiidae) Majchrowicz y Boivin,
flavoviridae, N. rileyi, P. 1985.
farinosus, P.
fumosoroseus,
Tolypocladium
cylindrosporum
B bassiana, P. Delia antiqua (Diptera: Majchrowicz,
fumosoroseus Anthomyiidae) Poprawski, Robert y
Maniania, 1990.
Metarhizium anisopliae Blattella germanica (L.) Pachamuthu y Kamble,
(Dictyoptera: Blattellidae) 2000
Aedes albopictus Ravallec, Riba y Vey,
(Diptera:Culicidae) 1989.
Inopus rubriceps Samuels, Pinnock y
(Diptera:Stratiomyidae) Allsopp, 1989.
M. anisopliae, P. C. capitata (Diptera: Castillo, Moya,
fumosoroseus, Tephritidae) Hernandez y Primo-
Aspergillus ochraceus, B Yufera, 2000
bassiana, V.
lecanii, Penicillium
chrysogenum.
M. anisopliae Anastrepha ludens Lezama-Gutierrez,
(Diptera:Tephritidae) Trujillo, Molina-Ochoa
et al., 2000.
Fuente: (Gonzáles, 2003)

5.2.5.6. Parasitoides

Se ha utilizado el control biológico clásico y las liberaciones aumentativas de parasitoides


criados en masa para suprimir poblaciones de Anastrepha (Whitfield, 1998). Las especies
parasitoides que han sido utilizadas son: Phaenocarpa hialina Trostle y Phaenocarpa
pericarpa Wharton y Carrejo (Hymenoptera: Braconidae: Alysiinae) (Trostle, Carrejo,
Mercado y Wharton, 1999).

El método más común ha sido liberar parasitoides de pupas, o larva- pupa nativos y
exóticos (todos Hymenoptera), tal como: Doryctobracon (Opius, Diachasma) areolatus
(Szépligeti), Doryctobracon crawfordi (Viereck), Utetes (Bracanastrepha)
anastrephae(Viereck), Opiushirtus (Fisher) (todos Braconidae), Aganaspis pellenaroi
(Brethes) y Odontosema anastrephae Borgmeier (Eucoilidae) (todas especies nativas)
yDiachasmimorpha (Biosteres) longicaudata (Ashmead) y Aceratoneuromyia indica
(Silvestri) (Braconidae y Eulophidae, respectivamente; especies exóticas las dos) y dos
parasitoides de pupas, Coptera haywardi (Ogloblin) (Diapriidae, nativa) y
Pachycrepoideus vindemiae (Rondami) (Pteromalidae; exótica) (Aluja, Guillén, Liedo,
Cabrera, Rios, De La Rosa, Celedonio, Mota, 1990; Aluja, 1994; Aluja y c., 1998; López y
c., 1999). La especie parasitoide más común es D. longicaudata (Aluja y c., 1990).

Las moscas de la fruta tienen fecundidad y habilidades de dispersión más grandes que sus
parásitos y depredadores y las fluctuaciones frutales estacionales ofrecen a la mosca de la
fruta oportunidades muy frecuentes para escapar (Baranowski y c., 1993).

5.2.5.7. Técnica del Insecto Estéril


La Técnica del Insecto Estéril también se conoce como Control Autocida. El mentalizador
de esta técnica es el Dr. E. F. Knipling.

Un insecto estéril es aquel que, a raíz de un tratamiento específico, es incapaz de


reproducirse (FAO, 2009).

En resumen, para el caso de moscas de la fruta, la TIE consiste en suministrar dosis


determinadas de radiación gamma al estado de pupa del insecto, de tal manera que los
efectos de deterioro se manifiesten en las gónadas del aparato sexual, evitando causar daños
letales a otras partes del cuerpo; la dosis suministrada causa esterilidad, de modo que, al ser
liberados los adultos en el campo, éstos copulan con individuos de la población silvestre y
de esa manera se evita la generación de descendencia, reduciéndose paulatinamente las
poblaciones silvestres, hasta llegar a cero y por tanto se produce la extinción de la plaga, en
el caso de un programa de erradicación.

5.2.5.8. Características y modo de acción de un buen enemigo natural para el control


de plagas

5.2.5.8.1. Características de un buen enemigo natural para el control de plagas.


(CNEA, 2002)

- Especificidad. Para asegura que no ataque organismos benéficos.

- Alta capacidad de reproducción. Especialmente más rápida que la de su hospedero, para


mejorar la posibilidad de establecimiento en el campo.

- Adaptación amplia al ambiente.

- Alta habilidad de búsqueda y/o dispersión.

- Facilidad de reproducir en el laboratorio.

5.2.5.8.2. Modo de acción de un enemigo natural para el control de plagas. (CNEA,


2002)

- Depredadores: Organismo carnívoro que en su estado inmaduro y/o adulto activamente


busca y captura varios números de presas que consume parcial o totalmente.

- Parasitoides: Organismo que en su estado inmaduro vive dentro o sobre el cuerpo de otro
organismo. Se alimenta de un solo hospedero manteniéndolo vivo hasta que le provoca la
muerte; el organismo afectado se ve reducido en su capacidad de hacer daño. El estado
adulto del parasitoide vive libre, no siendo parasítico.

- Patógenos: Son microorganismos que causan enfermedades


5.2.6. LOS HONGOS ENTOMOPATÓGENOS

Los hongos entomopatógenos están distribuidos en la mayor parte del mundo (Zimmerman,
1993) tienen gran capacidad de dispersión ya que se encuentran asociados con la especie
que tiene la mayor población en el mundo, los insectos que viven en diversos hábitats, que
incluye agua dulce, lugares aéreos, superficie y en el interior del suelo (Hajek y St. Leger,
1994; Samish y Rehacek, 1999).

En la actualidad se están realizando intentos para desarrollar un manejo integrado de plagas


al utilizar estrategias de control biológico (Aguiar y Menezes, 1997) que incluyen el uso de
hongos entomopatógenos (HEPs) como agentes de control biológico en plagas de insectos
de muchas especies diferentes. (Hajek y St. Leger, 1994).

Los hongos son capaces de iniciar infección en nuevas poblaciones de


hospederos(Mietkiewski, Pell y Clark, 1997). Los gérmenes del hongo se mueven
continuamente en diferentes ambientes durante la penetración cuticular (Hajek y St. Leger,
1994); aunque la respuesta inducida se describe como no específica, la infección por
diferentes especies de hongos producen diferentes intensidades de respuesta (Paine, Raffa y
Harrington, 1997) causada, en parte, por el porcentaje de crecimiento del hongo en el
hospedero; sin embargo, la forma de respuesta es similar en los diferentes hongos: inicia
con una demora en los cambios visuales y químicos, sigue un crecimiento rápido en el
tamaño de la lesión y termina en expansión de la lesión (Paine et al., 1997); los hongos
responden a estos cambios con procesos bioquímicos de adaptación y diferenciación celular
para formar estructuras morfológicas como apresorios, ganchos de infección, hifas y placas
penetrantes y cuerpos hifales en forma de levaduras para dispersarse por todo el cuerpo del
hospedero (Hajek y St.Leger, 1994).Consecuentemente, el reciente interés por los mico
insecticidas ha llevado al mercado a varios de ellos. No obstante, de las 700 especies de
hongos entomopatógenos que se conocen, sólo 10 especies han sido o están siendo
desarrolladas para el control biológico, y su potencial no se ha aprovechado por completo
(Hajek y St. Leger, 1994). Además de que los registros de patógenos en poblaciones
naturales son escasos (Glare, Jackson y Zimmermann, 1993; Charlet y Seiler, 1994).

Uno de los primeros pasos en el desarrollo de un hongo entomopatógeno para biocontrol es


escoger una cepa adecuada, o armonizar los requerimientos del agente de control con las
condiciones climáticas en el ambiente objetivo y/o nivel del hospedero (Fargues y c.,1997).
La búsqueda para mejorar la virulencia ha llevado a combinar agentes de control biológico
(CB); sin embargo, la aplicación de dos hongos, B. bassiana y M. flavoviride (M.
anisopliae var. Acridum = (flavoviride)) (Arthurs y Thomas, 2001a) no afecta de manera
significativa el predominio de la enfermedad sobre ninfas de Melanopluss anguinipes F.,
(Orthoptera:Acrididae) lo que indica que existe un grado de antagonismo entre especies
(Inglis y c., 1999). Uno de los factores que afecta la virulencia es el tipo de substrato de
crecimiento donde se desarrollan sus esporas (Genthneret al., 1997); otro factor es la
temperatura que cambia la virulencia de los HEPs (Rath, 2000) pues B. bassiana es
virulenta a 25ºC, menos virulenta a 15ºC y 35ºC (Noma y Strickler, 1999) o aún si se
presenta la infección y producción de hifas, no se forman apresorios (Genthneret al., 1997).
El utilizar concentraciones conocidas de conidios ayuda a definir las diferencias en
mortalidad de los estadios (Knutsony Gilstrap, 1990).

5.2.6.1. EFECTO DE LOS FACTORES ABIÓTICOS SOBRE LOS HONGOS


ENTOMOPATÓGENOS

La luz, temperatura, humedad o agua, substrato y productos químicos infuyen en la


estabilidad, sensibilidad y persistencia en las etapas de desarrollo de los hongos
entomopatógenos. Estos factores afectan en forma independiente o colectivamente a los
hongos que se presentan en forma natural y a los que se introducen como agentes de control
biológico, como también afectan el crecimiento y sobrevivencia de los hongos directa o
indirectamente vía su hospedero y generalmente los efectos difieren entre las diferentes
especies de hongos (Ferron, 1978; Fargues et al., 1992; Fargues et al., 1997).

5.2.6.1.1. Efecto de la temperatura en las principales especies de hongos


entomopatógenos.

En el siguiente cuadro se muestra de forma resumida la influencia de la temperatura como


factor abiótico en el desarrollo de los principales hiphomycetes.

Cuadro Nº 4 . Efecto de la temperatura (T°) sobre el desarrollo en las principales


especies de Hyphomycetes.

Especie T° T° Rango Referencia


crecimiento óptima T°mortal
P. 11-30°C -- 8 y 35°C Maniania, 1983
fumosoroseus 11-30 °C 20°C Fargues et al., 1992
B. brongniartii 8- 30°C 20°C Fargues et al., 1992
N. rileyi 15-32°C 28°C 8 y 35°C Maniania, 1983
15-32°C 25°C Fargues et al., 1992
M. flavoviride 11-32°C 25-32°C 8 y 37°C; Ouedraogo et al., 1997
8-32°C 25°C 40°C Fargues et al., 1992

B. bassiana 8- 32°C 28°C 25- 32°C Fargues et al., 1992


15- 35°C 30°C James et al., 1998
M. anisopliae 8/11- 35/37°C 28°C 8-37°C; 40°C Fargues et al., 1992
11-32°C 25-32°C Ouedraogo et al., 1997
Fuente: (Gonzáles, 2003)

2.2.3.1.2 Efecto de la temperatura sobre la patogenicidad de los hongos


La temperatura óptima para el crecimiento de los hongos no necesariamente es la misma
que para infectar a los insectos (Ferron, 1978; Fargues et al., 1992), estos valores toman
gran significado si se toma en cuenta que las temperaturas menores al valor óptimo retardan
de manera significativa el desarrollo de la micosis sin afectar necesariamente la mortalidad
total (Ferron, 1978) y cambios de 4°C están asociados con restricciones en la enfermedad,
que varía de ≤ 15 a 100% (Hannusch y Boland, 1996). La rapidez del desarrollo del micelio
y por consiguiente el de la evolución de infección, depende de la temperatura (Ferron,
1978). Debe tomarse en consideración la influencia de la temperatura sobre el insecto
hospedero, puesto que periodos muy cortos entre mudas, producto de altas temperaturas,
pueden reducir por ejemplo, la duración del estadio en tal medida que impide la penetración
del hongo a través del tegumento (Ferron, 1978); además implican la termoregulación del
hospedero (Fargues et al., 1997).

En la catarinita H. convergens, la micosis producida por B. bassiana disminuye hasta un


97-100% conforme aumenta la temperatura (James et al., 1998). Como consecuencia es
importante armonizar los requerimientos termales del probable agente de control
microbiano con las condiciones climáticas esperadas en el medio ambiente objetivo y /o
nivel del hospedero (Fargues et al., 1997), por lo que se han hecho necesarias cepas con
temperatura de crecimiento diferente y efectivas en temperaturas diurnas fluctuantes (Inglis
et al., 1997).

Los aislamientos de hongos muestran una gran diversidad de respuestas muy amplia a la
temperatura de acuerdo a su procedencia, por lo que su rango y óptimo de temperatura son
variables. Los aislamientos de origen tropical crecen en forma considerable a 35°C,
ejemplo M. anisopliae, y los que se originan a partir de insectos que habitan en suelo en
áreas templadas ejemplo aislamientos de B. brongniartii, exhiben porcentajes de
crecimiento muy altos a 8°C (Fargues et al., 1992).

2.2.3.2.1 Efecto de la humedad relativa sobre el crecimiento

Los hongos requieren generalmente periodos de alta humedad o agua corriente para la
conidio-génesis, germinación de esporas e invasión de hospederos susceptibles (; Rath,
2000) por lo que se sabe la humedad atmosférica alta favorece el desarrollo de la micosis
epizótica.(Ferron, 1978).

En los Hyphomycetes; los conidios de B. bassiana y P. farinosus sobreviven más


fácilmente en el rango de 0 a 34% que a 75% de HR; en cambio, los conidios de M.
anisopliae sobreviven periodos más largos en humedades altas y bajas, con el mínimo de
humedad cercano a 45% (Ferron, 1978). Además de que existe una relación cuantitativa
entre longevidad, temperatura de almacenaje y contenido de humedad en los conidios de
M. flavoviride, (Hong et al., 1998) hay diferencias en longevidad producto del porcentaje y
forma de desecación en los conidios (Hong et al., 2000). La longevidad de M. flavoviride es
máxima cuando los conidios se cosechan 10 dias después de la inoculación, y es mucho
mayor si se aplica un secado lento que si se aplica un secado rápido a 50- 60% HR (Hong et
al., 2000).

La humedad también se puede observar en la subsistencia de los hongos entomopatógenos,


pues la preservación por liofilización o en nitrógeno líquido tiene impacto sobre la
viabilidad de los conidios; en los conidios almacenadas en nitrógeno líquido su
germinación es menor a 13.3%, mientras que en los preservados por liofilización, la pérdida
de viabilidad varía de 28.6 a 94.5% (De Faria et al., 1999).

2.2.3.2.2 Efecto de la humedad relativa sobre la patogenicidad de los hongos

La humedad es un factor determinante en el desarrollo y propagación (Rath, 2000); a


temperatura y humedad baja, los HEPs pueden parasitar vía ano y las hifas invaden al ácaro
a través del poro genital (Samish y Rehacek, 1999); la humedad alta está relacionada con
los periodos de infección, debido a un incremento en el porcentaje de inóculo (Guglielmone
y c., 1997) y cuando es muy baja limita la efectividad de hongos entomopatógenos (Lo y
Chapman, 1998) o causa mortalidad (Noma y Strickler, 1999).

El desarrollo del hongo sobre el cadáver del insecto y por consiguiente la esporúlación está
asociada con la humedad cercana al punto saturación. Bajo estas condiciones la
automultiplicación del inóculo produce una contaminación muy grande en insectos
saludables y favorecen el desarrollo epizoótico de la micosis (Ferron, 1978).

La HR alta favorece el proceso de infección de M. anisopliae (Ekesi et al., 1999). Las


lesiones producidas por el patógeno se desarrollan en todas las condiciones ambientales
pero son más grandes a 24°C con 95 y 100% HR, y 28°C con 100% HR (Hannusch y
Boland, 1996).

Cuando la HR es baja, el hongo B. bassiana no puede infectar a gorgojos adultos de la papa


dulce, C. formicarius a humedad relativa menor de 43% (Yasuda et al., 1997).

Sin embargo, en algunos casos, una capa de aire húmedo sobre la superficie cuticular de los
insectos puede suministrar suficiente humedad para el crecimiento inicial de los hongos sin
tomar en cuenta la humedad relativa (Noma y Strickler, 1999).

En las especies de trópico húmedo –seco el contenido de humedad relativa varía de manera
significativa entre la estación húmeda y seca (Schmidt et al., 1999).

2.2.3.3 Efecto de la luz, substrato y productos químicos en los hongos


entomopatógenos.

La radiación solar puede estimular, ser indiferente o dañar el desarrollo de los hongos,
dependiendo de la identidad del mismo, su etapa de desarrollo y el tipo y cantidad de
radiación utilizada (Alves, Risco y Almeida, 1984).
La luz induce la descarga de conidios y germinación en las especies de Entomophthora; sin
embargo, retarda el crecimiento micelial de E. sphaerosperma y estimula el crecimiento
micelial de Entomophthora thasteriana. El crecimiento micelial de B. bassiana y P.
farinosus es estimulado por la luz pero se retarda en Metarhizium. Los conidios pierden
rápidamente su viabilidad en unos cuantos días cuando son expuestas a la luz ultravioleta
(LU), esto explica probablemente el porqué los conidios tienen un periodo de vida muy
corto en la partes superiores o expuestas del follaje (Noma y Strickler, 1999).

En la medida que se incrementa la cobertura foliar, se reduce la degradación por luz


ultravioleta (Ekesi et al., 1999). Respecto al efecto del substrato sobre los hongos, se ha
observado que en condiciones de campo y almacenados, los hongos presentan un índice de
dominancia numérica que varía con la actividad del agua, temperatura y substrato (Magan y
Lacey, 1984). Los hongos compiten entre sí por el substrato, pues sólo dos de cinco
hongos, Epicoccum nigrum y Fusarium culmorum (W. G. Smith) Sacc., son los únicos que
compiten exitosamente por el tipo de substrato, mientras que Alternaria alternata Keissler,
Cladosporium cladosporoides (Fres.) Fries y V. lecanii no son competitivos, y se mezclan
libremente con muchos Aspergillus y Penicillium sp. (Magan y Lacey, 1984).

La aplicación de productos químicos tiene un impacto sobre la ocurrencia, infectividad y


dinámica poblacional de los hongos al restringir o impedir el crecimiento, la esporulación y
germinación de hongos en in vitro y campo; tal es el caso de M. anisopliae dominante en
las superficies donde se aplican herbicidas, mientras que B. bassiana se presenta en áreas
de pasto no tratadas (Mietkiewski et al., 1997); los plaguicidas afectan también macro y
microorganismos que interactúan con los hongos, tal es el caso de Trichoderma sp. (Smith,
1995), por lo que surge la necesidad de desarrollar procedimientos de prueba secuenciales
si los HEPs se van a utilizar en conjunto con plaguicidas, pues éstos matan los HEPs en el
área tratada o limitan su colonización en un manejo integrado de plagas (Mietkiewski et al.,
1997).

5.2.6.2. HONGOS M. anisopliae Y B. bassiana

Los hongos entomopatógenos Hyphomycetes con mayor respaldo de investigación son


Metarhizium ( Henderson y Chen, 2000) y Beauveria(Doberski y Tribe, 1980; Chase,
Osborne y Ferguson, 1986; Kaaya, Mwangi y Ouna,1996). (Gonzáles, 2003) son
utilizados contra insectos terrestres por su amplia diseminación geográfica, rango de
hospederos y su excepcional habilidad para germinar aún en humedades relativamente
bajas (Samish y Rehacek, 1999) utilizándose de manera creciente en formulaciones
comerciales contra insectos y posibles vías alternativas para mejorar las formulaciones
pueden hacer de ellos candidatos promisorios para su uso como agentes comerciales de
control biológico de plagas (Samish y Rehacek, 1999).M. anisopliae es un hongo que ha
sido muy utilizado para control biológico de plagas de insectos, que incluye más de 200
especies en siete órdenes (Zimmerman, 1993).
La especie B. bassiana ataca insectos al penetrar a través de la cutícula; este modo de
infección hace de este hongo patógeno un agente microbiano particularmente atractivo para
el control de insectos chupadores de plantas, los cuales es poco probable que ingieran
microbios (Hajek y StLeger, 1994; Noma y Strickler, 1999).

5.2.4.2. EFECTO DE LOS HONGOS ENTOMOPATOGENOS M. anisopliae Y B.


bassiana EN LA MOSCA DE LA FRUTA DEL GENERO Anastrepha.

Las larvas de Anastrepha ludens fueron expuestas por inmersión en una suspensión de
conidios de M. anisopliaea una concentración de 108 UFC / ml en condiciones de
laboratorio. Las tasas de larvas y pupas acumuladas de mortalidad varió desde 37,9 hasta
98,75%. Trece aislamientos de las tasas de mortalidad causaron > 83,7%,.Aíslando el MA2,
MA8 y Ma16 fueron evaluados en siete concentraciones diferentes que van desde 101 hasta
107 UFC / ml, mostrando valores de LC 50 (CL 50) 3,7 a 4,8 × 105 UFC / ml. En un
experimento de campo de jaula, 200 ml de una suspensión de conidios de Ma2, a una
concentración de 2,5 × 106 UFC / ml, se aplicó sobre la superficie del suelo 2.500 cm2 (2 x
105 UFC/cm2). El hongo redujo la emergencia de adultos, en un 22% menos adultos que
emergen en un suelo franco arenoso, y un 43% menos en suelo franco, en comparación con
los controles. M. anisopliae pueden ofrece una alternativa preferible a los productos
químicos como agente de control biológico contra A. ludens. (Lezama, 2000). Mientras el
efecto producido por este mismo hongo contra las larvas, estadio pre pupas y pupas y
adultos emergentes de Anastrepha fraterculus, mosca de la fruta de Sudamérica con varias
concentraciones de conidios que fueron incorporados en el suelo, la mortalidad calculada
está basado en el porcentaje que no tuvieron emergencia de los adultos, que fué del 86%
para las más altas concentraciones de conidios: 2,52 x 1010 para AS y 2,52 x 1010 para
NAS. La concentración letal (CL50), expresada como la concentración de conidios, fue
8,44 x 109 conidios / g de suelo (S) para AS y 12,23 x 109 conidios / g de suelo para el
NAS. (Rodriguez y c, 2004).

En el siguiente caso los bioensayos se llevaron a cabo bajo condiciones controladas (27 ± 2
° C, 80 ± 5% de humedad relativa, y un fotoperiodo de 12:12 [L: D] h) para evaluar el
efecto de ocho cepas del hongo entomopatógeno Beauveria bassiana sobre larvas, pupas y
las hembras adultas de la mosca mexicana de la fruta, Anastrepha ludens (Loew). La
mortalidad de los estados inmaduros fue bajo, 2-8% en larvas y pupas en 0%. Sin embargo,
los niveles muy elevados de mortalidad se obtuvieron para las moscas adultas, con valores
de 100, 98, y 98% para las cepas BB16, Bb24, y Bb 26, respectivamente. Los valores de
CL50 para estas tres cepas varió de 3,12 × 106 a 9,07 x 106 conidios / ml. Tiempo letal 50
(TL50) fue 2,8, 3,7, y 4,2 d para BB16, Bb26, y cepas Bb24, respectivamente, con una
media LT 50 de 4,4 d a través de todas las cepas. El micelio fúngico surgió a través de las
partes blandas del exoesqueleto, tales como las bases de ala, la boca, las regiones inter
segmentales de las piernas, y regiones membranosos del abdomen, coxas, y el cuello.
Esporulación Porcentaje máximo varió desde 66,4 hasta 74,7% para las tres cepas más
virulentas. (de la Rosa, 2002).

Para evaluar la patogenicidad de 10 aislamientos autóctonos de Beauveria bassiana


(Balsamo) Vuill. y de cinco Metarhizium anisopliae (Metsch.) Sorok. hacia pupas y adultos
de la mosca del Mediterráneo, Ceratitis capitata (Wiedemann) (Diptera: Tephritidae) se
realizaron experimentos en laboratorio. Aunque todos los aislamientos aplicados a través de
la inoculación de las suspensiones de hongos en la superficie ventral del abdomen fueron
patógenos a los adultos, con tasas de mortalidad varían de 30 a 100% y los tiempos medios
de supervivencia (AST) 6,5 a 8,6 d, C. capitata cuando puparios eran inmerso en las
suspensiones de conidios, sólo B. bassianaBb-1333 y 01/103-Su EABb y M. anisopliae
ACEA 01/58-Su aislamientos causaron mortalidad> 50% de las pupas. En una segunda
serie de ensayos biológicos llevados a cabo en cinco aislamientos seleccionados, los adultos
fueron rociados con cuatro veces 10-concentraciones que van de 1,0 × 105 a 1,0 x 108
unidades formadoras de colonias (ufc) / ml. Las concentraciones medias letales (LC50) de
los cuatro aislados más virulentos varió de 4,9 × 105 a 2,0 x 106 ufc / ml con el tiempo
estimado para matar el 50% de los insectos que van desde 4,6 hasta 5,3 d. M. anisopliae fue
más eficaz en la reducción de la fecundidad y la fertilidad a las 6 d después del tratamiento,
con la reducción varía desde 58,4 hasta 72,1% y 28,6 a 45,9%, respectivamente. Además, la
primera oviposición se retrasó significativamente por 1 día en hembras tratadas por
cualquiera de las especies fúngicas. (Quesada, 2006)

Mediante un screening con una concentración de 1x107 conidias/ mL se seleccionaron las


90 50

50
tres cepas más virulentas, siendo dos de ellas de Beauveria y una de Metarhizium, las
cuales causaron mortalidades del 77%, 71% y 66%. Valores de CL50 de 2,38x106,
1,81x106 y 9,94x106 conidias/mL, respectivamente, fueron determinados para cada una
de estas cepas y un TL 50 respectivo de 48,12 ; 56 y 42,75 horas. No se encontraron
diferencias significativas en la mortalidad entre hembras y machos. La aspersión de la
CL 90 de las cepas seleccionadas sobre el medio de pupación de la mosca de la fruta
produjo 34-48% de mortalidad durante las 120 horas de evaluación. Los hongos
entomopatógenos pueden ser utilizados fácilmente para el control biológico de A. obliqua
aplicándolos de manera dirigida a los adultos jóvenes bajo la copa de los árboles, en
programas de manejo integrado de plagas. (Osorio, 2011).

Al estudiar los casos que plantean los diferentes autores anteriormente referidos al efecto de
M. anisopliae y B. bassiana, se puede concluir que la patogenecidad de estos hongos contra
especies y géneros de la mosca de la fruta, los resultados son esperados de tal forma que
produzcan la disminución y algunos casos la eliminación total de la plagaen u cultivo
determinado, mediante las tasas de mortalidad que generan la aplicación de estos hongos.
Del mismo modo se observa la ausencia de investigaciones referidas a la aplicacion de
hongos entomopatógenos como son M. anisopliae y B. bassiana, frente a la mosca de la
fruta de la guayaba (A. striata); por lo cual en la presente investigación se evaluara el efecto
biocontrolador de estos dos hongos luego de su aplicación en la plaga anteriormente
mencionada.

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