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Clínica Integral I
Alumna :
Cindi Avila
24.937.316
Cáncer laríngeo
La laringe se ubica en la unión de la vía respiratoria alta y del tracto digestivo
superior. Constituye un complejo mecanismo neuromuscular con un sistema de
cartílagos fijos y móviles que funciona admirablemente bien tanto en su función
primitiva de esfínter, relacionada de esta forma con la deglución y la respiración,
como en su función adaptativa de fonación.
La laringe se divide anatómicamente en supraglotis, glotis y subglotis. Las
estructuras supraglóticas incluyen la epiglotis, pliegues ariepiglóticos, los aritenoides
y las bandas ventriculares o cuerdas vocales falsas. La glotis comprende las
cuerdas vocales verdaderas, la comisura anterior y la comisura posterior. La
subglotis se extiende desde la zona por debajo de las cuerdas vocales hasta el
borde inferior del cartílago cricoides.
Durante la embriogénesis, la laringe aparece como una ranura en el piso faríngeo.
La epiglotis surge anteriormente del extremo ventral del tercer y cuarto arco
branquial. Los aritenoides se desarrollan lateralmente a partir del sexto arco
branquial, y los demás cartílagos laríngeos, de los arcos cuarto y quinto. La laringe
supraglótica emerge del primordio bucofaríngeo, mientras que la laringe glótica y
subglótica se desarrollan del primordio traqueopulmonar
Etiología
El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo en la aparición del carcinoma
epidermoide de laringe. Se cree que el hábito tabáquico es directamente
responsable de hasta un 95% de los carcinomas glóticos y supraglóticos, y el riesgo
es dependiente de la dosis y el tiempo de exposición: en grandes fumadores (más
de 35 cigarrillos/día) se ha descrito un riesgo de hasta 40 veces superior al de no
fumadores. Si bien el riesgo de cáncer de laringe declina notoriamente al abandonar
el tabaquismo, éste no desaparecería del todo, estabilizandose aproximadamente
en un riesgo 2,5 veces superior a los pacientes que nunca han fumado. El cáncer de
laringe es excepcional en los no fumadores. El alcohol es el segundo factor de
riesgo en importancia en el desarrollo del cáncer de laringe, elevando el riesgo
hasta en 5 veces en pacientes no fumadores.
Esto se aplica a todos los tipos de alcohol (etanol), incluso al uso de enjuagues
bucales con contenido alcohólico. El etilismo se asocia con especial fuerza al
desarrollo de carcinoma supraglótico, probablemente por ejercer su efecto
carcinogénico al contacto directo con la mucosa. Se sabe que el alcohol es un
cofactor sinérgico cuando se combina con el tabaco: se estima que el riesgo de
desarrollar un tumor maligno de laringe es de hasta 100 veces mayor en fumadores
que beben, en comparación con pacientes que no fuman ni beben.
Histopatología y fisiopatología
El carcinoma epidermoide da cuenta de más del 90% de los tumores malignos de
laringe, y se origina en áreas de epitelio escamoso de la mucosa o bien en áreas de
metaplasia escamosa dentro de zonas de epitelio respiratorio. Según su grado de
diferenciación se clasifica en bien,
moderado o pobremente diferenciado, siendo el
primero el más frecuente. Macroscópicamente, el tumor puede ser vegetante,
infiltrante, ulcerado o mixto. Otras variantes histológicas de tumores malignos de
laringe incluyen:
carcinoma verrucoso, linfoma, carcinoma fusocelular, carcinoma neuroendocrino,
carcinomas de glándulas salivales menores, melanoma y sarcomas.
Diagnóstico
Presentación clínica
Imagenología
Confirmación diagnóstica
Estadiaje
El estadiaje del cáncer de laringe se basa en parámetros específicos del tumor, que
varían según se trate de un carcinoma supraglótico o glótico. Para fines de
estadiaje, la laringe supraglótica se divide en 5 subsitios: epiglotis suprahioídea,
epiglotis infrahioídea, pliegues ariepiglóticos, aritenoides y bandas ventriculares
("cuerdas vocales falsas"). El método de estadiaje más utilizado corresponde al
sistema TNM elaborado por el American Joint Committee on Cancer (AJCC).
Tratamiento
Planificación terapéutica
Una evaluación por odontólogos permitirá preparar la dentadura del paciente para la
radioterapia y prevenir complicaciones como la osteorradionecrosis. El apoyo de
fonoaudiología para la reeducación fonatoria y en la deglución, así como de
servicios de rehabilitación (psicosocial, emocional, laboral y vocacional) también son
importantes para el enfrentamiento global de esta enfermedad.
Terapia médica
Evolución
Seguimiento
Complicaciones
Resultados y pronóstico
Tendencias y Proyecciones
Una serie de estudios recientes han usado cuestionarios de calidad de vida para
evaluar el impacto del tratamiento del cáncer laríngeo. Se ha visto que los trastornos
de la comunicación y de la deglución deterioran significativamente la calidad de
vida.
Los dos principales factores que determinan la calidad de vida son el control del
cáncer y la sobrevida; por ende, para comparar el impacto en la calidad de vida de
dos opciones terapéuticas, sus sobrevidas deben ser equivalentes. Dado que hay
múltiples opciones para el tratamiento del cáncer de laringe, muchas de ellas con
una efectividad similar, las investigaciones sobre calidad de vida podrán ayudar en
definir la terapia ideal para cada estadio de esta enfermedad.
Una nueva frontera de investigación en la oncología es la terapia génica, que
involucra la introducción de genes en el organismo con el fin de tratar la
enfermedad. Tanto las enfermedades genéticas como las adquiridas podrían,
teóricamente, ser tratadas con terapia génica. La terapia génica en el tratamiento
del cáncer implica la introducción de genes en las células neoplásicas que puedan,
o bien corregir sus desbalances genéticos, o bien llevarlas a la apoptosis. Estas
alternativas terapéuticas están aún en etapas experimentales, pero prometen
ocupar un rol importante en el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello en el futuro.
Síntomas
Diagnóstico
● Broncoscopia
Pronóstico
El pronóstico depende del tipo de cáncer. Los cánceres que se propagan a los
ganglios linfáticos en el cuello o el pecho o hacia zonas circundantes tienden a tener
un peor pronóstico.
Tratamiento
● Cirugía
● Radioterapia
● Técnicas de reducción de la obstrucción
Algunos tipos de tumores de las vías aéreas deben extirparse quirúrgicamente si es
posible. En otros casos, se recomienda la radioterapia, con o sin quimioterapia, o
terapias dirigidas.
Causas
Entre un 15% y un 20% de las personas que desarrollan cáncer de pulmón nunca
han fumado o han fumado muy poco. En estas personas, se desconoce la razón por
la que desarrollan cáncer de pulmón, pero podría ser debido a ciertas mutaciones
genéticas.
Uno de los síntomas más frecuentes es una tos persistente o, en personas que
tienen tos crónica, un cambio en las características de la tos. Algunas personas
expectoran sangre o esputo manchado con sangre (hemoptisis). En raras
ocasiones, el cáncer de pulmón crece en un vaso sanguíneo subyacente y causa
una hemorragia grave.
El cáncer de pulmón puede afectar a ciertos nervios del cuello, haciendo que un
párpado quede semiabierto, la pupila se contraiga y la transpiración en un lado de la
cara quede reducida. Estos síntomas, en conjunto, se conocen como síndrome de
Horner. El cáncer en la parte alta del pulmón puede afectar a los nervios que
controlan el brazo, produciendo dolor, entumecimiento y pérdida de fuerza en el
brazo o el hombro.
El cáncer puede crecer hacia el interior de una de las grandes venas del tórax (la
vena cava superior) o comprimirla. Este trastorno se denomina síndrome de la
vena cava superior. El bloqueo de la vena cava superior provoca reflujo sanguíneo
en las otras venas de la parte superior del cuerpo. Las venas de la pared del tórax
se agrandan. La cara, el cuello y la parte superior del tórax, incluidas las mamas, se
inflaman y se enrojecen, causando dolor. La enfermedad también produce dificultad
respiratoria, dolor de cabeza, visión borrosa, mareo y somnolencia. Estos síntomas
suelen empeorar cuando la persona se inclina hacia adelante o se acuesta.
El cáncer de pulmón también puede propagarse por el torrente sanguíneo hacia
otras partes del organismo, con mayor frecuencia hacia el hígado, el cerebro, las
glándulas suprarrenales, la médula espinal o los huesos. La extensión del cáncer
pulmonar puede ocurrir en la primera fase de la enfermedad, especialmente si se
trata del cáncer pulmonar microcítico o de células pequeñas.
Los síndromes paraneoplásicos son efectos causados por el cáncer que aparecen
en sitios alejados del mismo, como nervios y músculos. Estos síndromes no tienen
relación con el tamaño o la localización del cáncer pulmonar y no indican que este
se haya propagado más allá del tórax. La causa de estos síndromes está en las
sustancias segregadas por el cáncer (como hormonas, citocinas y otras proteínas
diversas). Entre los efectos paraneoplásicos comunes del cáncer de pulmón se
incluyen:
Si el cáncer está demasiado lejos de las vías respiratorias principales para ser
alcanzado con un broncoscopio, normalmente se puede obtener una muestra
insertando un instrumento a través de la piel. Este procedimiento se denomina
biopsia percutánea. Algunas veces, solo se puede obtener una muestra mediante un
procedimiento quirúrgico denominado toracotomía. También se puede realizar una
mediastinoscopia, en la cual se toman y examinan muestras de ganglios linfáticos
del centro del tórax que han aumentado de tamaño (biopsia) para determinar si el
aumento de tamaño se debe a una inflamación o a un cáncer.
Prueba genética
Los médicos llevan a cabo pruebas genéticas en la muestra de tejido para ver si la
causa del cáncer es una mutación cuyos efectos se puedan tratar con fármacos
específicos.
Estadificación
Una vez que se ha identificado el cáncer con ayuda del microscopio, generalmente
se realizan pruebas para determinar si se ha extendido. Se pueden realizar PET-TC
y técnicas de imagen de la cabeza (TC o RMN cerebral) para determinar si el cáncer
pulmonar se ha extendido, especialmente al hígado, las glándulas suprarrenales o el
cerebro. Si no está disponible una PET-TC, se realiza TC de tórax, de abdomen y de
pelvis y una gammagrafía ósea. Esta última puede mostrar que el cáncer se ha
extendido a los huesos.
Las pruebas de cribado son pruebas que se realizan en personas de alto riesgo sin
síntomas para buscar indicios de una enfermedad en una etapa temprana. Las
pruebas de cribado para el cáncer de pulmón incluyen tomografías computarizadas
de baja dosis.
No se ha demostrado que el cribado de todas las personas (es decir, presenten o
no factores de riesgo) disminuya el riesgo de muerte por cáncer de pulmón y, por lo
tanto, no se recomienda. Las pruebas pueden ser caras y causar una preocupación
injustificada si producen resultados falsos positivos que determinan de forma
errónea la presencia de un cáncer. También puede darse el caso contrario una
prueba de cribado que da un resultado negativo cuando existe realmente un cáncer.
Prevención
● Cirugía
● Radioterapia
● Quimioterapia
● Terapias dirigidas
● Tipo de cáncer
● Localización del cáncer
● Gravedad del cáncer
● Grado en que el cáncer se ha diseminado
● Estado de salud general de la persona
En el caso de que un cáncer originado en otro lugar del organismo (por ejemplo, en
el colon) se propague a los pulmones, la extirpación del tumor original se realiza
antes de extirpar la lesión en el pulmón. Este procedimiento solo se recomienda en
contadas ocasiones, y las pruebas deben mostrar que el cáncer no se ha propagado
fuera de los pulmones.
Estudios recientes han identificado proteínas dentro de las células cancerosas y los
vasos sanguíneos que nutren estas células. Estas proteínas pueden estar
implicadas en la regulación y promoción del crecimiento y metástasis del cáncer. Se
han diseñado fármacos que afectan específicamente a la expresión proteica
anómala y potencialmente matan las células cancerígenas o inhiben su crecimiento.
Los fármacos que se dirigen a estas anomalías incluyen bevacizumab, gefitinib,
erlotinib, crizotinib, vemurafenib y dabrafenib.
A veces se utiliza una terapia con láser, en la cual se emplea un láser para eliminar
o reducir el tamaño de los tumores pulmonares. En algunas ocasiones puede
utilizarse una corriente de alta energía (ablación por radiofrecuencia) o frío
(crioablación) para destruir las células tumorales en personas que tienen tumores
pequeños o no pueden someterse a cirugía.
Otros tratamientos
Pronóstico
El cáncer de pulmón tiene un mal pronóstico. En promedio, las personas con cáncer
pulmonar no microcítico avanzado que no han recibido tratamiento sobreviven 6
meses. Incluso con tratamiento, las personas con cáncer de pulmón microcítico
extendido o cáncer de pulmón no microcítico avanzado tienen un pronóstico
especialmente malo, con una tasa de supervivencia de 5 años inferior al 1%. El
diagnóstico precoz mejora la supervivencia. Las personas con cáncer pulmonar no
microcítico temprano tienen una supervivencia de 5 años del 60 al 70%. Sin
embargo, las personas que son tratadas de un cáncer de pulmón en estadio
temprano y sobreviven, pero continúan fumando, tienen un alto riesgo de desarrollar
otro cáncer de pulmón.
Alumna :
Cindi Avila
24.937.316
● Trabajo en equipo.
● La promoción de salud como la actividad rectora
para el Buen Vivir.
● La aplicación del enfoque biopsicosocial e
intercultural, sanitario y familiar al atender a las
personas.
● La promoción de salud a través de acciones
realizadas con la familia para mejorar el estado de
salud actual.
● Fomentar la autorresponsabilidad y
corresponsabilidad.
● Participación activa del Poder Popular en la
discusión del Análisis de la Situación de Salud y
en la gestión en salud de la comunidad y en el
acompañamiento al EBS.
● La interacción entre Misiones Sociales y sujetos
sociales para dar solución integral a los
problemas de la comunidad.
c) Administrativos
El Equipo Básico de Salud (EBS) garantiza la calidad
de la atención integral a la salud, procurando que exista
disponibilidad adecuada de medicamentos, reactivos,
insumos, materiales y consumibles en las ASIC para la
atención a las personas; así como, también se encarga
de la gestión del talento humano y los recursos
financieros que permitan la sostenibilidad en el tiempo,
haciendo uso racional y garantizando el mantenimiento y
preservación de la infraestructura de los
establecimientos de salud.
d) Participación protagónica del Poder Popular
Este proceso se sustenta en el funcionamiento de las
Mesas de Cogestión en Salud Integral para el Buen Vivir
(MECSI), instancia de articulación e integración desde
las ASIC, entre las vocerías de las organizaciones y
expresiones del Poder Popular, y los representantes de
los órganos, entes y misiones del sector, para garantizar
el cumplimiento del principio de gobernar obedeciendo
al mandato de los ciudadanos/as y de las organizaciones
y/o expresiones del Poder Popular, por parte de los
representantes de los órganos, entes e instituciones del
sector salud, de acuerdo a lo establecido en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y
las leyes, como elemento fundamental en la formulación
de las políticas públicas de salud.