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Otra propuesta que apunta de algún modo a la motivación turística, es la Teoría de Plog
(1988); el autor clasifica a los turistas en tres grupos, al mismo tiempo la teoría pretende
explicar la evolución de un destino turístico.
· Psicocéntricos: turistas que son cautos y conservadores, normalmente acuden a
mercados conocidos de productos, suelen ser ahorrativos, prefieren la rutina, los viajes en
familia, recurren a figuras de autoridad para guiar sus vidas y regularmente utiliza medios
de transporte terrestre.
Alocéntricos: Personas que buscan estímulos, se ven atraídos y motivados por destinos
poco conocidos, donde el componente aventura ocupa el primer lugar, invierten el dinero
sin temor a preocupaciones futuras, no suelen comprar viajes organizados, juzgan por sí
mismos y utilizan el avión como medio de transporte.
Medio-Céntricos: Caracteriza a este perfil, los turistas que comparten características de los
dos perfiles anteriores.
Respecto a la evolución del destino turístico, la teoría de Plog nos indica que las
poblaciones no empiezan siendo turísticas, las primeras visitas las realizan aventureros
(alocéntricos) en búsqueda de experiencias, con la finalidad de explorar y conocer nuevas
culturas; por razones de comunicación y por la implantación de infraestructuras y servicios,
el destino empieza a hacerse popular y de este modo arriban los medio- céntricos, a medida
que el destino se consolida y se convierte en la moda; empiezan las visitas programadas de
los turistas conservadores ( psicocéntricos).
Plog definió el centro como un conjunto de valores y normas morales propias de una
determinada sociedad.
Según esta teoría existen dos tipos diferentes de personas, aquellos que se saltan estas
normas y valores, a los que Plog llamó alocentricos; y aquellos que siguen de forma
estricta este conjunto a los cuales denominó psicocéntricos. Pero no existen extremos, no
hay una persona totalmente alocéntrica ni totalmente psicocéntrica, también están los
intermedios a los que Plog llamo mediocéntricos.