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LECTURA COMPLEMENTARIA DOCUMENTOS HISTÓRICOS

Credos cristianos (hasta 400)


ANTIGUO CREDO ROMANO
Indagatoria en el bautismo, probablemente desde 80 d.C.
Creo en Dios Padre todopoderoso
y en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor, que nació del Espíritu Santo y la Virgen María, que
en tiempos de Poncio Pilato fue crucificado y sepultado, al tercer día resucitó de entre los muertos,
ascendió a los cielos, está sentado a la diestra del Padre, de donde ha de venir a juzgar a los
vivos y a los muertos,
y en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne.

CREDO APOSTÓLICO
El Credo de los Apóstoles, a veces llamado Símbolo de los Apóstoles, es una declaración de principios de la
fe cristiana. Es ampliamente utilizado por varias denominaciones cristianas tanto para fines litúrgicos como
catequéticos, pero más explícitamente en las liturgias de la tradición occidental, incluyendo el rito latino de la
Iglesia Católico-romana, el luteranismo, el anglicanismo, y la ortodoxia occidental. También es utilizado por
los presbiterianos, metodistas y congregacionalistas.
El Credo de los Apóstoles se basa en la comprensión teológica cristiana de los evangelios canónicos, las
cartas del Nuevo Testamento y en menor medida el Antiguo Testamento. Su base parece ser el Antiguo Credo
Romano. Debido al origen temprano de su forma original, no aborda algunas cuestiones cristológicas
definidos en el Credo Niceno y posteriores. Tampoco se pronuncia sobre las muchas otras cuestiones teológicas
que se convirtieron en objetos de conflicto más adelante. Esto hace que el Credo Apostólico es aceptable para
casi todas las denominaciones cristianas y se puede considerar como la confesión identificadora del
cristianismo.
Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo; nacido de la virgen María; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto
y sepultado; descendió a los infiernos; al tercer día resucitó de entre los muertos; y subió a los
cielos; está sentado a la derecha del Padre, y desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los
muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la Santa Iglesia católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de
la carne y la vida eterna. Amén.

SEMINARIO BÍBLICO AD sede Cúcuta / bCd 1


LECTURA COMPLEMENTARIA DOCUMENTOS HISTÓRICOS

CREDO NICENO (325)


El credo niceno-constantinopolitano se escribió formalmente durante el Primer Concilio Ecuménico en Nicea
(en el año 325) y durante el Segundo Concilio Ecuménico en la Ciudad de Constantinopla (año 381). Es más
explícito y más detallado que el apostólico. Su formulación refleja la discusión cristológica que era el tema
principal del siglo IV y V.
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y
lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, de la
misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho, que por nosotros, los hombres, y por
nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y
se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la
derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no
tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el
Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.

SEMINARIO BÍBLICO AD sede Cúcuta / bCd 2

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