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SUPLEMENTOS

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SEMINARIO DE PROBLEMA
CIENTIFICOS Y FILOSOFICO

Número 10 1!

NICOLAI I. LOBACHEVSKI

PANGEOMETRIA

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Imprenta Universitaria PUBLICADO por: UNIVERSIDAD NACIONAL DE MEXL


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EDITORES:

Samuel Ramos
Guillermo Haro Eli de Gortari

Seminario de Problemas
Científicos y Filosóficos
Correspondencia: Eli de Gortari
Centro de Estudios Filosóficos
Torre de Humanidades, 4V piso ‘
Ciudad Universitaria. México 20. D. F.

Los Suplementos del Seminario de Problemas Científicos y


Filosóficos se publican con el propósito de ofrecer materiales
de información complementaria acerca de los temas tratados
en sus reuniones mensuales
PANGEOMETRIA
o

COMPENDIO DE GEOMETRIA FUNDADO SOBRE UNA TEORIA


GENERAL Y RIGUROSA DE LAS PARALELAS *

Las nociones sobre las cuales se funda la geometría elemental no son sufi­
cientes para poder deducir de ellas una demostración del teorema que establece:
la suma de los tres ángulos de un triángulo rectilíneo siempre es igual a dos
ángulos rectos. Hasta ahora nadie ha puesto en duda la verdad de este teorema,
porque no se encuentra contradicción alguna en las consecuencias que de él se
deducen y porque las medidas directas de los ángulos de los triángulos rectilíneos
concuerdan con dicho teorema, dentro de los límites de error admitidos en las
mediciones más perfectas.
La insuficiencia de las nociones fundamentales para demostrar este teorema
ha obligado a los geómetras a adoptar, explícita o implícitamente, ciertas hipótesis
auxiliares que, a pesar de su aparente simplicidad, no dejan de ser arbitrarias y,
por lo tanto, son inadmisibles. Así se supone, por ejemplo, que un círculo de
radio infinito se transforma en una línea recta y una esfera de radio infinito en
un plano, que los ángulos de un triángulo rectilíneo siempre dependen única-

* Pangéometrie ou précis de Géoméirie fondée sur une théorie genérale el rigou-


reuse des paralleles, incluido en la “Collection complete des oeuvres géométriques de
N. I. Lobatcheffsky”,. vol. n, Kazán, 1886, pp. 617-680. Nicolai Ivanovich Lobachevski
nació en Nijni-Novgorod el l9 de diciembre de 1792, el 23 de febrero de 1826 presentó
a la Universidad de Kazán su disertación sobre los principios de la geometría no eucli-
diana, murió el 24 de febrero de 1856 en Kazán. El Seminario de Problemas Científicos
y Filosóficos conmemora el primer centenario de su muerte con la publicación en espa­
ñol de este opúsculo que dictó directamente en ruso y francés el año de 1855 y que,
por ello, sé puede considerar como representativo del desarrollo final de sus ideas.
Traducción de Eli de Gortari.

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mente de las relaciones entre sus lados y no de los lados mismos o, en fin, como
casa editorial Finck. En esta obra he formulado primero todos los teoremas que
se hace ordinariamente en la geometría elemental, se supone que a través de un
se pueden demostrar sin ayuda de la teoría de las paralelas. Entre estos teoremas
punto dado de un plano únicamente se puede trazar una sola línea paralela a
es particularmente notable el que se refiere a la relación entre la superficie de
otra línea dada en el mismo plano, mientras que todas las otras líneas trazadas
un triángulo esférico y el área entera de la esfera sobre la cual está trazado (op.
a través del mismo punto y contenidas en el mismo plano deberán cortar nece­
cit., See. 27). Si A, B y C son los ángulos de un triángulo esférico y Jt repre­
sariamente a la línea dada, cuando ésta se prolonga suficientemente. Por la ex­
senta a dos ángulos rectos, entonces, la relación entre el área del triángulo
presión "línea paralela a una línea dada” entendemos una línea tal que, por
y la -superficie de la esfera que lo contiene será igual a la relación entre
más que se prolongue en ambos sentidos, nunca cortará a aquella de la cual
14 (A 4- B + C — jc) y cuatro ángulos rectos.
es paralela. Esta definición es insuficiente por sí misma, porque no carac­
Luego, demuestro que la suma de los tres ángulos de un triángulo rectilíneo
teriza suficientemente a una línea recta en particular. Lo mismo podemos decir
nunca puede ser mayor que dos ángulos rectos (op. cit., See. 19); y así será
de la mayor parte de las definiciones que se dan ordinariamente en los elementos
siempre, si la suma es igual a dos ángulos rectos en cualquier triángulo (op. cit.,
de geometría, ya que dichas definiciones no sólo dejan de señalar cómo se gene­
See. 20). Entonces, sólo existen dos suposiciones posibles: que la suma de los
ran las magnitudes que definen, sino que ni siquiera establecen que tales mag­
tres ángulos de un triángulo rectilíneo siempre es igual a dos ángulos rectos, como
nitudes puedan existir. En estas condiciones, definimos la línea recta y el pla­
se supone en la geometría conocida; o que en todo triángulo rectilíneo dicha suma
no por algunas de sus propiedades. Decimos que las líneas rectas son aquellas
es menor que dos ángulos rectos. Esta última suposición sirve como base para
que coinciden en toda su extensión cuando tienen dos puntos en común, y que otra geometría a la cual le he dado el nombre de geometría imaginaria, aunque
* el plano es una superficie que contiene por entero a una línea cuando ésta tiene tal vez es más conveniente llamarla pangeometría, debido a que este nombre indica
dos puntos comunes con dicha superficie. una teoría geométrica general que incluye a la geometría ordinaria como caso
En vez de comenzar la geometría con el plano y la línea recta, como se hace particular. Partiendo de los principios adoptados en la pangeometría, se desprende
ordinariamente, he preferido iniciarla con la esfera y el círculo, cuyas definiciones que una perpendicular p bajada desde un punto de una línea recta a una de las
no pueden ser tachadas de incompletas, puesto que contienen el modo como se paralelas, forma con la primera línea dos ángulos, uno de los cuáles es agudo.
generan las magnitudes que definen. A este ángulo lo llamo ángulo de paralelismo; y al lado de la primera línea en
De este modo, defino al plano como el lugar geométrico de las intersecciones dónde se forma el ángulo agudo —lado que es el mismo para todos los puntos
de las parejas de esferas iguales descritas tomando como centro, respectivamente, de dicha línea, lo llamo lado de paralelismo. Este ángulo lo denoto con II (p~)
a dos puntos fijos. Finalmente, defino a la línea recta como el lugar geométrico ya que depende de la longitud de la perpendicular. En la geometría ordinaria
de las intersecciones de las parejas de círculos iguales, situados todos ellos en el tenemos que II (p) siempre es igual a un ángulo recto cualquiera que sea la
mismo plano y trazados tomando como centro a dos puntos fijos, respectiva­ longitud de p. En pangeometría, el ángulo II (p) adopta todos los valores com­
mente, de dicho plano. Aceptando estas definiciones del plano y de la línea recta, prendidos entre cero, que corresponde a p = co, hasta un ángulo recto, para
toda la teoría de los planos y las líneas perpendiculares puede ser explicada y p — O (op. cit., See. 23). Para dar a la función II (p) un carácter analítico
demostrada de manera mucho más simple y breve. más general, considero que el valor de esta función cuando p es negativo ■—caso
Dados una línea y un punto en un plano, defino como la paralela a dicha no incluido en la definición original— se encuentra determinado por la ecuación:
recta que pasa por el punto dado, a la línea límite entre las rectas que cortan a n (p) 4- ii (—p) = k
la línea dada y las que no la cortan, de todas las rectas trazadas en el mismo
plano que pasan por el mismo punto, cuando se prolongan hacia un mismo lado Así, para cada ángulo A tal que: Jt > A > O, podemos encontrar una línea p
. de la perpendicular bajada desde el punto en cuestión a la recta dada. Al lado con la cual se cumpla: U (p) — A: en donde la línea p será positiva cuando:
en que ocurre la intersección lo llamo lado del paralelismo. Jt
Ya he publicado una teoría completa de las paralelas, con el título de Geo­ A < —. Recíprocamente, para cada línea p existe un ángulo A tal que:
metrische Untersuchungen zur Theorie der Parallellinien, Berlin, 1840, en la 2
A = n (p).
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