Clase 5.

Prof. Bedotti Tejeda Simón Joaquín

Mail: simonbedotti@gmail.com
Escuela: Clemente Andrada.
Capítulo 3: “Sexualidad y género”.
Objetivos: presentar la sexualidad en relación al placer, los derechos, la
juventud y el concepto de identidad.

Buen día a todos. Esta va a ser la última clase que vamos a tener antes de las vacaciones,
junto con la última actividad. La clase sigue enmarcada en la unidad 3, y corresponde al pdf
que les deje la clase pasada.
Cuerpo, placer y sexualidad:
En la primera parte de lo que toca leer, se habla de la relación entre estos conceptos que se
presentan en el título. Los seres humanos somos cuerpo, mente y afecto. De esto se sigue
que, todo lo que somos, está unido a nuestra experiencia y a nuestras vivencias, desde que
somos tan pequeños que apenas podemos recordar. En este sentido, la autora (del pdf) nos
recuerda que lo que los psicólogos dicen sobre la sexualidad, el cuerpo y el placer. La
psicología es la ciencia que se dedica a estudiar la “psiquis”, que sería más o menos aquello
que involucra la mente, no solo consciente sino también inconsciente (es decir, hay parte de
nuestra mente a la que no accedemos, pero igual influye en nuestra identidad,
comportamiento, etc). Esta psiquis se forma desde que somos pequeños: no le va a parecer
extraño, ya que todos sabemos que lo que nos pasa de chicos, influye en el resto de nuestras
vidas. Los psicólogos nos dicen que el placer, no es algo que sólo conozcamos de grandes,
sino que nos acompaña por toda nuestra vida. Pero no a toda edad nos dan placer las
mismas cosas. Por esto, los psicólogos dividen nuestra vida en etapas, cada una de las
cuales tiene su propia forma de obtener placer. Así, cuando somos bebes, será la etapa oral:
el chupete o la teta de mama, por ejemplo. Noten que los bebes siempre tratan de llevarse a
la boca todo lo que agarran. No vamos a detenernos en todas las etapas (los que elijan
orientación social, van a verlo el año que viene). Sí tengan en cuenta, que esto que
denominamos “placer”, va unido a los afectos, es decir, tenemos necesidades afectivas
(además de comer, beber etc). Estos afectos son culturales y influyen MUCHO en la
formación de nuestra identidad. Por eso hay derechos específicos que protegen la niñez. La
violencia física y psicología es un puede traernos problemas durante todo nuestro
crecimiento, lo mismo que los casos en lo que los padres niegan la construcción de la
identidad de sus hijos.
Los jóvenes de hoy en día:
El siguiente apartado del pdf hace una breve referencia a la cuestión de la juventud. Para
que vean el punto, la cuestión se debe analizar históricamente (es decir, ver cuando
comienza a surgir la “juventud” como ahora la conocemos). La historia es realmente larga
pero la cosa es más o menos así: hubo momentos en el pasado en que no existía la juventud.
Uno sencillamente pasaba de ser un nene a ser adulto (a través de ciertos ritos) y
automáticamente tenia los mismos derechos y deberes. Lo que si existió siempre, por
supuesto, es lo que ven en biología, referido a los cambios del cuerpo que vienen con la
pubertad (crecimiento de pelos en distintas partes del cuerpo, cambios hormonales etc).
Con los cambios en la historia, y sobre todo con los cambios en el trabajo, las sociedades
hicieron un “espacio” entre los 13 – 21 años aproximadamente, que paso a llamarse
juventud. Lo interesante es que las sociedades son las que determina que debe hacer esa
“juventud”. Así, a los jóvenes se los empieza a pensar como “personas en trascición” y es
por eso que se les deja poco espacio para decir. La verdad es que yo no estoy de acuerdo
con esta visión, las sociedades me parecen muy restrictivas con los jóvenes, y se les tiene
poca consideración, pero podemos discutirlo después.
La juventud, es más que lo que nos dicen, pero sobre todo es una etapa en la que acentamos
nuestra identidad y empezamos a descubrir las cosas buenas y malas de la existencia.
También empezamos a razonar sobre los problemas que se nos presentan. Esta materia sería
una especie de introducción en razonamientos políticos y sociales, por ejemplo, donde
ustedes pueden debatir cuestiones que los atraviesan.
En el libro van a encontrar una referencia al mayo Frances y Woodstock. Estos eventos son
consideradas revoluciones juveniles (aunque no son las únicas obviamente) ya que estaban
relacionadas con demandas de liberación social y sexual. Los invito a que busquen más
información al respecto. En particular, la cuestión sexual empieza a liberarse por estos
años, y la demanda de ESI tiene ahí sus raíces. Antes, las sociedades solían ser más
restrictivas (había un estricto control del sexo antes del matrimonio, por ejemplo, penado
por la ley, igual que la homosexualidad).
Las sexualidades “otras”
La cuestión en este apartado va de la mano del concepto de “estigmatización”. Un estigma
significa una “marca”, pero negativa. En este sentido, ser estigmatizado significa algo así
como ser discriminado. Esto genera varias consecuencias en la identidad de las personas.
La cosa es que los estigmatizados siempre son los que no son considerados “normales”. Y
“normal” es aquel que cumple siempre con lo esperado por una sociedad. En este sentido,
homosexuales, transexuales, y todas las identidades “disidentes” eran (siguen siéndolo,
lamentablemente) estigmatizadas. Esto genera que muchas personas no puedan vivir en
paz, ya que la intolerancia se vuelve asfixiante. Sólo voy a decir, que no hay ninguna razón,
ni científica, ni social que sea válida para estigmatizar a quienes eligen vivir su sexualidad
y su identidad de forma diferente. Por eso, la idea es que dejemos de discriminar, y de hacer
chistes homofóbicos y usar palabras como “puto” o “maricón” despectivamente. Para que
todos vivamos en una sociedad más sana y libre, hay que comenzar a ser más responsables
con el vocabulario y con nuestras acciones. ¿Por qué? Porque todo lo que decimos afecta, y
podemos llegar a empeorar la vida de alguien, incluso si nosotros pensamos que es
inofensivo. A este proceso, de ir volviéndonos más tolerantes, abiertos y responsables,
liberándonos de prejuicios, es lo que solemos llamar “deconstrucción”. Y esto no va
solamente para los chicos. A este efecto negativo de la descremación, los psicólogos lo
llaman “trauma”. Por otra parte, es mi intención que entiendan que hay una doble cara de
todo prejuicio. Por un lado, son “sociales”: es decir, son ideas que aparecen en la televisión,
en nuestros padres, en nuestra crianza, en el quiosquero, en propagandas e instituciones etc.
Y por otro lado, son “individuales”: depende de cada uno de nosotros abandonarlos, para
que, al final, la sociedad sea mejor en su conjunto. Por otra parte, a esta forma de violencia,
le llamamos “violencia simbólica”. Noten que muchas de las demandas de los movimientos
feministas, como “muerte al macho” significan “muerte simbólica” de la “socialización”
machista, es decir, sencillamente, que dejemos de ser tan machistas. El machismo es
también, desde este punto de vista, una “representación social” de cómo debe ser el
hombre, una representación que es criticada justamente por ser violenta y antisocial. El
sujeto machista es un discriminador serial de mujeres, homosexuales, transexuales etc.
Deconstruirse de ese machismo, será la meta para que todos podamos vivir mejor,
especialmente aquellos sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Las y los jóvenes: identidades sexuales y derechos sexuales:
Este aparatado hace referencia al aspecto legal de la cuestión. Las sociedades en las que
vivimos, aún son consideradas “heterosexuales” porque es el modelo que domina. A esto
podríamos agregarle que son patriarcales y machistas. Esto quiere decir, que, aunque la ley
diga que somos todos iguales, sigue existiendo una escala de valores “implícita” en la que
el que domina es el hombre, heterosexual, y podríamos agregarle: blanco. La gran mayoría
de los problemas de discriminación no son ya estrictamente legales. Desde 2012 tenemos,
en Argentina, una de las leyes de identidad de Género más avanzadas del mundo, que
contempla el desarrollo de nuestra identidad. No obstante, el modelo cultural aún no ha
cambiado del todo. Un hecho extremo que lo demuestra es el femicidio, el travesticidio, o
la “homofobia” (en realidad, sería odio al homosexual, ya que “fobia” significa miedo
psicológico, y no hay tal cosa como un miedo a los homosexuales, como pasa, por ejemplo
con las arañas). La propuesta es, entonces, que ustedes mismos lean los artículos de la ley
que aparecen en el pdf. Por otra parte, hay toda una nueva contemplación en lo que respecta
a la ley y los crímenes de odio. Lo que hoy conocemos como “femicidio”, por ejemplo,
antes era tratado por los jueces como “crímenes de pasión”. A esto es a lo que nos
referimos cuando hablamos de justicia patriarcal y machista: cuando la “justicia” (en
realidad, jueces de carne y hueso) toman sus decisiones y repiten los patrones sociales del
poder: una justicia que beneficia a hombres, blancos y heterosexuales.
Bueno hasta acá vamos a llegar hoy. Y ahora van las actividades:
1- Busquen información, y escriban sobre qué fue El Mayo Francés, y qué fue el festival de
Woodstock.
2- Realicen, de forma individual o grupal, la actividad de la página 52-53. (la que habla de
la historia de Agustina).
3- Realicen la actividad de la página 57.
4- Busquen información sobre el caso de “Higui” (Eva Analía De Jesus). Quiero que
reflexionen sobre si este es un caso de justicia patriarcal y machista. Expliquen el porqué de
su postura.
5- En el siguiente link van a ver un comercial que el gobierno de Nueva Zelanda realizó
sobre la circulación de la pornografía en internet. Las autoridades de ese país están en
campaña para hacer notar a sus ciudadanos que los videos pornográficos (que circulan para
todas las edades) no hablan como corresponde temas de sexualidad y ESI. Les propongo
que vean el video y opinen al respecto: pueden hacer un breve texto en el que se explayen
sobre cuestiones como el consentimiento, la responsabilidad de los actores, las
consecuencias del consumo de pornografía, los estereotipos que plantea etc.
https://www.youtube.com/watch?v=mndiD4QwxlQ