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Esta palabra la recibí hace dos semanas atrás y quiero compartirla con

ustedes también deseando que les sea de mucha bendición.

El día miércoles 17 al miércoles 24 de Diciembre (aprox.) fue la fiesta de


las Iluminárias.

Esta fiesta no es una de las ordenadas por Dios, pero es una fiesta
importante que se celebra por lo que Dios hizo a favor del pueblo judío
en el tiempo de Judas Macabeo.

Es una historia que debemos conocerla y leerla aunque esté en los


libros apócrifos.

Un poco de historia: después de la muerte de Alejandro el grande se


dividió el poder del imperio griego entre sus generales y uno de ellos
fue Antíoco Epífanes. Este fue un enemigo de Dios y del pueblo judío,
pues les quitó la Torá (la palabra de Dios), los hijos no podían ser
circuncidados, no podían ofrecer sacrificios al Dios de Israel, etc, etc.
Este mismo ofreció sacrificios inmundos como una cerda y el caldo lo
esparció por el templo profanándolo y haciendo un lugar de
prostitución y corrupción. (Hay más detalles para agregar). Judío que
practicaba su costumbre y era descubierto, moría. Eran precionados a
renunciar a sus costumbres. Los judíos que eran fieles no se defendían y
se exponían a morir, pero hubo, y muchos, que renunciaban a sus
costumbres y ordenanzas de Dios, poniéndose del lado del enemigo.

Hubo muchas, muchas muertes, miles y miles hasta que Matatías, un


sacerdote, con sus hijos se levanta contra esta amenaza y contra este
imperio perverso. Este empieza a proponer que ya no se queden
callados ni que no se defiendan mas, sino que si se defiendan por las
costumbre y las ordenanzas del Dios de Israel. Así empezó el
levantamiento de esta gente que tubo el coraje y la valentía de hacer
frente al enemigo y pelear por lo suyo y lo de Dios.

Judas Macabeo, fue uno de los hijos de Matatías, que hizo mucho por la
causa; pero sus otros hermanos fueron igual de valientes y hacían las
guerras por la misma causa, al morir uno, tomaba el mando el que
seguía a pedido del pueblo.

En el tiempo de Judas, pudieron recuperar el Templo a través de


muchas batallas y muchas muertes. Lo repararon, lo limpiaron y
pudieron ofrecer sacrificio como Dios pedía. Ungieron con aceite el
templo y adoraron al Señor, Dios de Israel.

Cuando se dieron cuenta de todo el desastre que había en el Templo,


se dieron cuenta que las lámparas de la menorá estaban apagas, pues
todo lo que había en el Templo, los utensilios, el altar, etc., eran de oro,
se los había robado este Antíoco y lo había llevado a Babilonia.

Era una gran fiesta la conquista y la restauración del Templo, pero lo


único que encontraron fue un frasco de aceite para las lámparas que
sólo podía durar para un solo día. No había aceite, no se había
elaborado el aceite para lámparas en ese tiempo, pero ese aceite que
era para una sola jornada duró ocho días. Ellos decidieron recordar ese
gran milagro que hizo Dios hasta que ellos tuvieron el aceite preparado.

De allí que se puede ver la menorá de nueve brazos, es por ese


acontecimiento, no es que remplaza al que Dios diseñó, de siete brazos,
este solo es para celebrar el día de las luminarias en el tiempo de los
Macabeos. Aproximadamente unos 150 a.C
Es bueno tener en cuenta esta fiesta para nuestro calendario porque
debemos sacar mucha enseñanza de esto ya que estamos en un tiempo
de reforma y trabajando para cambiar la cultura de los imperios que
nos han impuesto, a la cultura del Reino.

Hay muchos que no se juegan la vida como estos Macabeos, prefieren


hacer como la otra cultura dice, practicar los cultos paganos, mezclar lo
sagrado con lo profano, no circuncidar, ofrecer cualquier cosa antes
que lo que Dios pide, algunos se vuelven atrás dejando el Reino por la
comodidad y el que dirán.

Habían judíos que se volvían a operar para que no quede la marca de la


circunsición. Sabemos que esto es el pacto que hacemos con nuestro
bautismo de morir al pecado para resucitar a la nueva vida del reino;
pero hoy día vemos a muchos que se apartan y se mezclan con las cosas
del mundo, siendo bautizados, y se olvidan de lo que hicieron delante
de muchos testigos. El apóstol Pablo nos enseña esto en la carta a los
romanos, "no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo
Jesús..." Ro. 6.3

La iglesia, de reforma, tiene que pelear por estos cambios, tenemos que
tener preparado aceite, tenemos que encender las lámparas, tenemos
que cumplir con la función de Sacerdotes, cuidar el templo, hacer que
se obedezca la palabra de Dios, hacer recordar lo que Él hizo por
nosotros, con nuestros padres, etc.

Somos reyes y sacerdotes y esta es la función que hay que levantar en


nosotros y en los hermanos para cuidar el Templo. Que haya luz, aceite,
compromiso, valentía, etc.

Encendamos las lámparas !!!!!!

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