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Capítulo V (alejar el mal/pecado con disciplina)

En este episodio, aparecen los famosos Baobabs. Estos árboles no están en la obra sólo
porque en el asteroide B16 los Baobabs fuesen peligrosos, sino más bien, adquieren un
valor simbólico: los Baobabs son como la semilla del mal que se entromete
constantemente en nuestra vida y que es necesario desterrar antes de que germine lo
suficiente para hacer daño, de hecho, “es una cuestión de disciplina”.

Capítulo VI (hacer una pausa y reflexionar)

“Ay, Principito, así comprendí, poco a poco, tu pequeña existencia melancólica”. Éste es el
inicio del sexto capítulo.
Después de todo lo expuesto en el análisis de los capítulos anteriores, se podría decir que
es aquí cuando Saint-Exupéry comienza a entender su propia infancia, infancia con la que
se rencuentra en esta obra

Capítulo V

Los adultos esperamos resolver los problemas cuando son muy grandes, es decir esperamos
que el problema crezca como los baobabs para recién preocuparse y querer solucionarlos.

Capítulo VI

En el cuarto capitulo si hace referencia a la tristeza, un sentimiento humano que por lo general
sentimos en nuestra vida muchas veces.

Capítulo V (alejar el mal con disciplina)

Aquí aparecen los famosos Baobabs. Estos no están aquí porque son un peligro en el asteroide
B612, sino que presentan un valor simbólico: son como la semilla del mal que se interpone
continuamente en nuestras vidas y que es necesaria de sacar antes de que brote lo suficiente
como para hacernos daño. De hecho, “es cuestión de disciplina”.

Capítulo VI (hacer una pausa y reflexionar)

Después de todos los análisis anteriores se podría decir que es aquí cuando Antoine comienza
a comprender su infancia, infancia con la que se rencuentra en esta obra.

Soledad, melancolia,

Expresar nuestras emociones

Depresión

No expresa sus emociones


Según este cuento ellos son nuestros miedos. Nuestros pensamientos negativos, esos que no
debemos alimentar y que debemos saber arrancar a tiempo

Si dejamos que nuestra realidad se “infeste de semillas de


baobabs” poco a poco, éstos irán creciendo de modo imparable.
En el momento en que perdamos nuestra sensación de control y
permitamos que los miedos nos superen, los baobabs habrán crecido
de un modo tan descomunal, que también nuestro pequeño planeta
acabará colapsando. Estallando.
Necesitaría un rebaño entero de elegantes para destruirlos. Es más, necesitaría poner un
elefante sobre otro alrededor de su planeta para poder terminar con los baobabs. Aunque
llegado este punto, el Principito añadió algo con gran acierto: Antes de ser un árbol gigante, el
baobab es pequeño. Una pequeña semilla.

Así pues ¿Por qué no desecharlos a tiempo, cuando aún son inofensivos? Si permitimos que
nuestros miedos se hagan grandes, llegará un día en que nos superarán y nos inmovilizarán por
completo. Así que lo mejor, es mantener una sencilla rutina diaria.

Una rutina de limpieza y crecimiento: Alimenta todos


aquellos pensamientos y dimensiones positivas de tu vida, riega
las “rosas” de tu universo personal desechando las malas hiervas de
baobab
No permitas nunca que esas semillas de baobab germinen y colapsen tu pequeño planeta. No
vale la pena alimentar lo negativo o lo que nos hace daño.

Al igual que los baobabs, las distorsiones cognitivas, las creencias, también son primero
pequeños retoños antes de convertirse en árboles gigantescos y destructivos y, por ello, así
como el principito estaba siempre alerta de la aparición de un baobab, nosotros debemos
estar atentos a la aparición de una creencia negativa o distorsión cognitiva. Si surge, por
ejemplo un pensamiento como: “Soy un estúpido, cómo puede equivocarme así” debemos
poner un alto, arrancar el baobab de raíz y desecharla antes de que esa idea irracional
destruya nuestra autoestima y nos haga sentir inadecuados, inútiles o inferiores.

Si nosotros dejamos crecer los pensamientos racionales, los que intentan ver la realidad
basándose en los hechos y en las experiencias directas que vivimos, estaremos generando
rosales que harán más bella y armónica nuestra vida. Pero como en el caso e los baobabs, si
dejamos que la semilla de las distorsiones cognitivas crezcan hasta convertirse en árboles
gigantescos y destructivos, estaremos en grave peligro.
Lo bueno, en este caso, es que, aunque las distorsiones cognitivas sea mejor atraparlas a
tiempo cuando todavía son semillas para evitar sufrimientos innecesarios, aunque ya hayan
crecido en el pasado, podemos “desaprender” esta forma de pensamiento.

Sí aprendemos a identificarlas, aunque ya se hayan convertido en árboles gigantes y nos


disciplinamos para estar, cada vez, más conscientes de ellas, podremos derribarlas y
expulsarlas de nuestra mente y nuestras vidas. Como bien dice el principito: todo dependerá
de nuestra disciplina para identificarlas e impedir que nos sigan lastimando y perturbando
nuestras vidas.

Algo similar tendríamos que hacer para poder deshacernos definitivamente de los
pensamientos perturbadores que no están basados en la experiencia directa y que hacen tanto
daño sin darnos a cambio ningún beneficio, pues en realidad esta forma de penar no nos sirve
de nada. Después de asearnos cada día, antes de hacer cualquier otra cosa, sería muy
productivo tomarnos unos minutos de reflexión para identificar su existencia y deshacernos de
ellos cuando todavía son semilla y no nos han generado demasiado daño, sustituyéndolos por
pensamientos racionales, más realistas y nutritivos.

"Es una cuestión de disciplina”, me dijo más tarde el principito. “Después de que uno termina
su baño matinal, hay también que limpiar la casa, es decir, acicalar cuidadosamente al planeta.
Hay que arrancar los baobabs en cuanto se les distingue de los rosales pues se parecen mucho
cuando son pequeñitos. Es fácil aunque fastidioso”.
Análisis cap. 5

Los baobabs comienzan por ser muy pequeñitos.

En este capítulo se hace referencia a los pensamientos negativos, los miedos o problemas que
podemos tener que empiezan por ser pequeños y posibles de controlar o manejar antes de
que se conviertan en algo más grande, es así si nosotros alimentamos nuestros miedos y
pensamientos negativos estos se apoderaran de nosotros y se harán cada vez más difíciles de
combatir, al igual que nuestros problemas ya que si dejamos que estos aumenten sin darles
solución después va ser aún más difícil resolverlos.

De las buenas semillas salían buenas hierbas y de las semillas malas, malas hierbas. Las
semillas duermen en el secreto de la tierra durante un tiempo, hasta que, un buen día, una
de ellas despierta en una encantadora ramita que mira hacia el sol. Si se trata de una ramita
de rábano o de rosal, se puede dejar que crezca como quiera; en cambio, si fuera una mala
hierba, es preciso arrancarla inmediatamente.

Hace referencias que al igual como existen pensamientos negativos también podemos
encontrar pensamientos positivos que debemos dejar fortalecer, al igual que nuestras
capacidades y habilidades que contribuyen con nuestro desarrollo personal

el peligro de los baobabs es tan desconocido y el riesgo que puede correr quien llegue a
perderse en un asteroide es tan grande

que tanto nuestros pensamientos negativos, como nuestros miedos si dejamos que crezcan en
nuestras vidas pueden traer grandes consecuencias sobre nuestra autoestima y nuestra salud
mental.

el retraso es siempre fatal. Yo he conocido un planeta, habitado por un perezoso que


descuidó tres arbustos…"

Hace referencia a que las personas que han dejado que los pensamientos negativos o miedos
abrumen y no han trabajado por cambiarlos o por superarlos, sus vidas no consiguen tener una
vida satisfactoria, sino tiene una vida llena de malestar

"Es una cuestión de disciplina”

En el principito hace mención a la diciplina como el poder ser cada vez más consciente al
momento que este tipo de pensamientos negativos aparezcan como son las distorsiones
cognitivas y las creencias limitantes para poder identificarlas cuando aún no aun causando
daños en nuestro bienestar y puedan ser modificadas.

Después de que uno termina su baño matinal, hay también que limpiar la casa, es decir,
acicalar cuidadosamente al planeta.

En este párrafo el principito hace referencia a estar en constante auto reflexión y


autoconocimiento, a reconocer los pensamientos que tenemos y del mismo modo alimentar
aquellos pensamientos y dimensiones de nuestra vida que sean positivas y contribuyan con
nuestro bienestar, por el contrario si surgen pensamientos o creencias negativas no dejar que
tomen mayor fuerza y tengan consecuencias sobre nuestra autoestima y nuestra seguridad,
sino trabajar en ellas y sustituirlas por pensamientos positivos y racionales.

Analisis cap 6

¡Ah, mi pequeño amigo, cómo he ido comprendiendo lentamente tu vida melancólica!

Hace referencia a la emoción de trsiteza como algo natural, ya que no todos los días van a
tenemos de bien animo que tenemos derecho a estar triste pero en lo posible verle el lado
positivo.

En tu pequeño planeta bastaba arrastrar la silla un poco para observar una maravillosa puesta
de sol cada vez que lo deseabas…

El autor hace refereicna a la nostalgia que se puede sentir sobre su niñez en la que tiene
muchos momentos de paz de tranquilidad de felicidad a diferencia de ahora la vida adulta en
que podemos cargar con más problemas y cuenta un poco mas encontrar nuestra paz mental.

–Ese día estabas muy triste ¿verdad? Pero el principito no respondió.

Hace referencia a que muchas veces no expresamos nuestras emociones y las reprimimos o
que no tenemos la inteligencia emocional para identificarlas y gesntionarlas

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