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Cómo Reinventarse en

Tiempos de Cambio
(y sin dinero)

Jesús A. Mármol
http://jesusamarmol.blogspot.com.es/
© Editorial Bubok, 2013
1ª edición digital
Impreso en España / Printed in Spain
Impreso por Bubok
http://jesusamarmol.blogspot.com.es/
Nuestro mundo exterior
es un reflejo de nuestro mundo interior.

A mis hijas Carlota y Ariadna,


maestras de la reinvención e innovación diaria.

A ti lector,
que posees todas las cualidades innatas
para reinventarte y crear nuevas realidades.
ÍNDICE

Introducción, p.10

Capítulo I: DESCUBRE, p.12

1. Introducción al capítulo, p.13

2. La vida solo te enseña a través de lo que vives,


p.14

3. La vida no tiene sentido si no se la das tú, p.19

4. Las 3 verdades fundamentales del Fracaso, p.23

5. Nunca eres siempre así, así que siempre puedes


cambiar, p.27

6. Nunca fracasas, sólo te transformas, p.30

7. Eres un/a maestr@ en volverte a levantar, p.32

8. Si te sientes perdid@, es que estás cambiando,


p.35

9. No hay nada inteligente en no ser feliz, p.38

10. ¿Porqué la mente se convierte en enemiga si


forma parte de mi?, p.41

11. Si tienes miedo, es que no eres Tú!, p.45

12. El miedo a perder no te permite conquistar,


p.48
13. Volver a sentirse en paz con un@ mism@ en 3
pasos, p.50

14. Botiquín de las 3 curas para cuando la vida te


va mal, p.54

15. Valórate, ámate y vive desde tu Autoridad


Interna, p.61

Capítulo II: DESCÚBRETE, p.64

1. Introducción al capítulo, p.65

2. Somos emprendedores por naturaleza, p.65

3. Los finales son una ilusión, fruto de la ceguera


de las identidades, p.69

4. Todo lo que nos separa son partes de lo que nos


une, p.72

5. La salida a la crisis es la conexión, p.75

6. Reinvéntate, tienes derecho a ser diferente de


cómo eres, p.78

7. El futuro siempre se puede cambiar, p.81

8. Cómo cambiar la realidad desde la cárcel


personal, p.84

9. El secreto de Todo está en respirar, p.88

10. No existe un futuro absoluto, sólo futuros


posibles. Tuya es la elección, p.91
11. ¿En qué realidad eliges vivir?, p.93

12. Tranquil@, vive como quieras, ya que tras tu


muerte serás olvidado, p.96

13. Deja de empujar y fluye, p.98

14. Engánchate a la fuerza de la vida para


reinventarte más allá de los mercados, p.102

Capítulo III: REINVÉNTATE, p.106

1. Introducción al capítulo, p.107

2. Los 10 Mandamientos de los pobres por la crisis,


p.108

3. Ser emprendedor o morir en la crisis, esta es la


cuestión, p.111

4. 13 pasos para superar la crisis, p.115

5. Nos han hecho creer…, que no podemos soñar,


p.118

6. Sueña y activarás la magia para crear tu vida,


p.121

7. Si quieres ver, deslocalízate de tu realidad,


p.126

8. Para innovar en tiempos de crisis hay que salir a


tomar el sol, p.129
9. Sácale brillo a una idea e inventa tu trabajo,
p.132

10. Fórmula para reinventarse, p.136

11. Éxito = [(I+A2)(PxF)]D, p.141

12. ¿Eres merecedor/a de alcanzar tus sueños?,


p.145

13. Juega con El Cubo de la Autorrealización, p.149

14. ¿Cómo reinventar mi negocio en clara


decadencia?, p.154

15. Eres suficiente inteligente para crear una


empresa sin dinero, p.159

16. Cómo montar un negocio sin dinero en 5


minutos, p.164

17. La Felicidad es un poderoso camino hacia la


sabiduría personal, p.170
INTRODUCCIÓN
Toda persona está suficientemente capacitada
para crear su propia realidad, y por tanto
perseguir y alcanzar sus sueños, ya que somos
seres emprendedores y creativos por naturaleza.
Es por ello que esta pequeña obra es un canto de
exhortación a creer en el ser humano, que es lo
mismo que creer en nosotros mismos, y por
extensión en la propia vida.

La obra que tienes entre manos no pretende ser


un tratado académico, que aunque me lo he
planteado por el momento lo he descartado al
aburrirme someramente su rígida estructura
metodológica. Sino que esta obra tan sólo
pretende ser un breve pero intenso viaje
conceptual e intuitivo por el mágico universo del
poder que tenemos todos para reinventarnos en
aquello que deseamos. Pero para poder reinventar
primero hay que soñar, y no podemos soñar si
previamente no nos hemos reencontrado con
nosotros mismos (que es lo mismo que redescubrir
nuestro mundo o inteligencia emocional), así como
no puede haber reencuentro si antes no hay un
despertar de nuestra conciencia que nos permita
ver, entender y enjuiciar el mundo bajo una
renovada mirada donde se trasciendan los límites
de los paradigmas socio-culturales que definen la
realidad conocida. ¿Cómo vamos a reinventarnos
profesional o empresarialmente si no creemos en
nosotros mismos, cuando es justamente en
nosotros donde radica el poder de crear las
realidades posibles?

La obra, estructurada en tres grandes capítulos:


Descubre, Descúbrete y Reinvéntate, es un
compendio de reflexiones realizadas a lo largo de
mi andadura como profesor especializado en
Reinvención, Innovación y Gestión del Fracaso por
universidades, escuelas de negocio y entidades
empresariales de toda España, así como por
centros de desarrollo personal y como docente
voluntario de un centro penitenciario, y que he ido
plasmando periódicamente en mi blog personal:
Bitácora de un Buscador. Si bien, esta obra
también se puede entender como una extensión o
segunda parte más informal de mis anteriores
libros: El Poder Transformador del Fracaso y
Manual del Guerrero Blanco.

A la espera que esta pequeña obra pueda serte de


utilidad e inspiración en estos tiempos de cambios
que nos toca experimentar, te deseo una feliz y
mejorada reinvención de ti mismo y de tu propia
vida, pues tuyo es el poder de crear tu propia
realidad!

Capítulo I: DESCUBRE
La mente puede aceptar cualquier límite.

La existencia no tiene límite alguno.

Si te contentas fácilmente, permanecerás


pequeño, y
esta pequeñez es una imposición sobre tu libertad
infinita, sobre tu potencial
ilimitado.

OSHO

1.-Introducción al capítulo
Descubre
¿Cómo podría haberse reinventado en la historia
de la evolución los primeros anfibios en seres
terráqueos, que dieron paso posteriormente a las
aves y los mamíferos, si creyesen que no existía
vida fuera del agua? De igual manera, nosotros
como seres humanos no podemos reinventarnos
sin antes romper los esquemas mentales que
limitan nuestra existencia cotidiana. Así pues, este
primer capítulo tiene como objetivo preparar
mental y emocionalmente al lector para poder
reinventarse profesionalmente, pues lo primero es
el capital humano y lo segundo la actividad
económica, ya que no existe esta sin el otro, no
nos confundamos. Y para ello vamos a recordar
conceptos básicos sobre la esencia del ser humano
y de la vida misma, vamos a desmantelar
verdades absolutas que nos autolimitan como el
fracaso, el miedo o nuestro yo mental, así como
descubrir pequeños secretos de aplicación práctica
para sanar una autoestima deteriorada que impide
nuestro crecimiento como personas con pleno
derecho a una vida feliz. Pues, sin autoestima,
¿quién es capaz de reinventarse en algo? Por todo
ello llamamos a este capítulo “Descubre”, pues
descubriendo un nuevo conocimiento abrimos y
despertamos la conciencia a nuevas e ilimitadas
posibilidades, como aquel primer anfibio terráqueo
que sacó la cabeza del mar y vislumbró la
posibilidad de una nueva vida.
2.-La vida solo te enseña a través
de lo que vives
La vida nos enseña a través de unas asignaturas
personalizadas cuya aula de experimentación y de
examen es nuestra propia vida. Por eso nos
sucede lo que justamente estamos viviendo,
porque estamos aprendiendo.

-¿Aprendiendo el qué, a saber vivir sin dinero?,


-podemos preguntarnos manifiestamente
enfadados en estos tiempos de crisis.

La respuesta exacta es aprender a ser sabios. Una


asignatura que no se aprende con la cantidad de
dinero o de carreras que podamos acumular, sino
por la calidad de las experiencias transformadoras
que vivimos, por lo que la vida nos diseña un plan
de estudios único, personalizado e intransferible
para poder aprender. La buena noticia es que, con
independencia por lo que estés pasando, tienes
que tener claro tres aspectos fundamentales del
proceso de aprendizaje hacia la sabiduría
personal:

1.-La vida es una experiencia de aprendizaje


continuo hacia el camino de la sabiduría personal.

2.-La vida solo nos enseña en cada momento


aquello que sabe que podemos aprender y
superar.

Y 3.-En Ti ya hay sabiduría, así que sólo falta el


Sabio en Ti.
Ahora que ya sabemos que estamos inmersos en
el aprendizaje de una materia tan elevada como
es la sabiduría personal, debemos entender que el
hecho de no aceptar la situación por la que
estamos atravesando es, precisamente,
resistencia a aprender. Una resistencia que puede
venir motivada o bien por el miedo a perder una
vieja identidad (que a lo mejor ya ni existe en
nuestras vidas, por lo que no es más que apego a
un pasado que fue), o bien porque optamos por
retroalimentarnos en un victimismo sin voluntad
real de querer avanzar.

No obstante, con independencia de la naturaleza


de tu resistencia a aprender, ¿te vas a perder la
oportunidad de ser más sabio? Reflexiona por un
momento y piensa que verdaderamente eres un
privilegiad@, ya que muchos son los llamados
pero pocos los elegidos para iniciarse en el camino
de la sabiduría. Y si no, mira a tu alrededor, a
aquellos descartados los reconocerás porque están
dormidos en unas vidas anestesiadas
consumiendo su tiempo existencial sin
experimentar vivencias transformadoras. Los ves,
¿verdad? Así que, a partir de ahora déjate de
lamentar y acepta tu rol de iniciad@, ya que solo
con la aceptación de tu situación presente podrás
relacionar con sentido lúcido a aquellos elementos
de tu vida hasta el momento ocultos o inconexos
que te ayudarán a aprender; consciente que
conocimiento sin experiencia real solo es
inteligencia, algo profundamente humano, pero
conocimiento con experiencia real es sabiduría,
una cualidad de índole divino.

Pero además, debemos ser conscientes que el


proceso del aprendizaje no es inocuo y que
conlleva implícito las crisis curativas propias de
todo crecimiento, es decir: que no hay experiencia
real sin la participación activa de tu ser emocional,
ya que este es el único que tiene la llave para
transformarte interiormente con la misma fuerza
trasmutadora que convierte al gusano en mariposa
tras su paso por la crisálida.

Bueno, todo esto está muy bien –podemos


decirnos-, pero ¿cómo se sabe si uno@ está
aprendiendo la asignatura de la sabiduría
personal?. No te preocupes, se sabe, al igual que
sabes cuando es de día y cuando de noche. No
obstante, aquí tienes algunos indicios
autoconstatables:

Eres un poco más sabio cuando sabes que los


obstáculos en la vida no son tus enemigos, sino tu
reacción emocional a los mismos.

Eres un poco más sabio cuando sabes que solo tus


emociones te liberan o encadenan ante una
situación difícil de la vida, y en consecuencias
trabajas conscientemente tus reacciones
emocionales para que tan solo sean liberadoras.

Eres un poco más sabio cuando te percatas que


tus pensamientos son energías enviadas a un
Universo en el que lo semejante se atrae, y que
por tanto tus palabras son decretos poderosos.

Eres un poco más sabio cuando sabes que corazón


y mente, y no a la inversa, deben alinearse para
montar la llave que abre la puerta del Universo
para crear realidades alternativas en tu mundo.

Eres un poco más sabio cuando te percatas que


para crear hay que soñar, y que el éxito solo es
merecedor de los que persisten en alcanzar su
sueño.

Eres un poco más sabio cuando no gastas las


energías en enfrentarte constantemente contra el
mundo, sino que las aprovechas para fluir con él.

Eres un poco más sabio cuando sabes que la vida


es una escuela de sabiduría personal, y que los
fracasos son experiencias de aprendizaje que
generan transformaciones de naturaleza
alquímica.

Eres un poco más sabio cuando te percatas que


debes vivir con la serenidad de espíritu del que
sabe que todo se transforma, y en consecuencia
aprendes a fluir con los cambios.

Eres un poco más sabio cuando entiendes que


nadie puede vivir la vida por ti, así como entiendes
que tú tampoco puedes vivir la vida por otros.

Eres un poco más sabio cuando te haces


responsable de tu propia vida, y dejas de vivir
como una víctima.
Eres un poco más sabio cuando decides vivir
desde tu Autoridad Interna, para dejar de vivir
cediendo tu poder a los demás.

Eres un poco más sabio cuando sabes que ser


consciente es vivir en presencia contigo mism@, y
que sólo entonces tienes libre albedrío.

Eres un poco más sabio cuando has cambiado al


maestro de la Mente, que es el yo culturalizado de
los otros, por el maestro del Corazón, que es tu yo
verdadero conectado con la esencia del cosmos.

Eres un poco más sabio cuando te percatas que la


felicidad es un estado de conciencia y una actitud
ante la vida que se debe de trabajar día a día.

Eres un poco más sabio cuando sabes que tu hoy


es el resultado de tu ayer, y que tu futuro
comienza justamente ahora.

Eres un poco más sabio cuando vives anclado en


la intensidad del aquí y del ahora, y no en la
angustia de un tiempo pasado o en el estrés de un
futuro inexistente.

Eres un poco más sabio cuando entiendes que tú y


todos somos aprendices en esta gran escuela que
es la vida, lo que te capacita para perdonarte y,
por extensión, poder perdonar a los demás.

Eres un poco más sabio cuando te permites ser


generoso contigo mism@, así como con tu prójimo.
Eres un poco más sabio cuando respetas las
decisiones de los otros, aunque no estés conforme,
porque entiendes que cada uno debe de recorrer
su propio camino de aprendizaje personal.

Eres un poco más sabio cuando te permites ver


más allá de lo superfluo y de la intensidad de un
momento, en un Universo insondable y en eterna
transformación.

Eres un poco más sabio cuando entiendes que


eres uno con la diversidad del mundo, y único en
la diversidad de la unidad.

Eres un poco más sabio cuando cada día vives un


poco más en armonía contigo mism@ y, por
extensión, con el resto del mundo.

Eres un poco más sabio cuando comprendes que


tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo
interior, y en consecuencia velas por tu mundo
interior para mejorar tu mundo exterior.

Así como eres un poco más sabio, amig@ mí@,


cuando aprendes a amar cada día un poco más, y
te enfrentas a los acontecimientos de la vida como
verdaderas oportunidades para tu aprendizaje
personal. Ya que en Ti ya hay sabiduría y magia, y
como ya sabes solo falta el Sabio y el Mago en Ti!

Frase de reflexión:

Todo aquello que nos sucede es un aprendizaje en


nuestro camino hacia la sabiduría personal.
3.-La vida no tiene sentido sino se
la das tú
La vida, cuya razón es ser o no ser en el universo,
no tiene sentido porque no debe justificarse a sí
misma, ya que dar sentido a las cosas tan solo es
una cualidad humana. Así pues, la pregunta no es
si la vida tiene o no tiene sentido, sino si tú has
encontrado sentido a tu vida.

Hay quienes se pasan infructuosamente toda la


vida buscando sentido a su propia existencia.
Otros lo alcanzan para después volverlo a perder.
Hay quienes lo tienen claro desde bien jóvenes
frente a aquellos otros que lo descubren al final de
sus días. Incluso hay personas que cambian
continua y periódicamente el sentido a su vida. Y,
por descontado, hay tantos sentidos a la vida
como personas respiran.

Con independencia de cual sea el caso particular


de cada cual, lo cierto es que dar sentido a
nuestra vida es como ingerir un complemento
vitamínico que nos imbuye de la poderosa luz de
la esperanza y la inquebrantable fuerza del
optimismo para alcanzar un sueño identificado.
Mientras que vivir sin dar sentido a la vida es
como deambular abatido día tras día por una
ciénaga sombría, donde la magia de la existencia
ha desaparecido y, con ella, la capacidad para
crear la realidad propia que deseamos vivir.

Sí, como sabemos aunque sea inconscientemente,


dar sentido a nuestra vida y crear la realidad que
deseamos vivir van íntimamente ligadas, hasta tal
punto que la una no puede existir sin la otra, como
la indivisibilidad de las dos caras de una misma
moneda.

Llegados a este punto, preguntémonos si nuestras


vidas tienen sentido o, si por el contrario, debemos
buscarlo o incluso renovarlo (En caso de no tenerlo
y de carecer de la necesidad de encontrarlo, más
vale que pongamos el grito de alerta al cielo, ya
que sin habernos dado cuenta nos hemos
convertido en muertos vivientes. Así que si deseas
volver a la vida, ya puedes ponerte las pilas a
buscar el sentido de tu propia existencia).

Encontrar el motivo que da sentido a nuestra vida


es un proceso bien sencillo marcado por la fórmula
3B: Buscar, Buscar y Buscar hasta encontrar. Un
método de trabajo que cuenta con dos variables
importantes a tener presente: tiempo y campo de
exploración tan extenso como la propia búsqueda
requiera. En otras palabras: no te agobies si no
encuentran el sentido a tu vida de hoy para
mañana, ya que si buscas encontrarás, aunque en
ello te vaya todo un año o más. Puesto que
muchas veces el motivo que da sentido a nuestra
vida no se nos presenta hasta que nosotros
mismos no estamos preparad@s para verlo, ya sea
por falta de madurez, ya sea por que nos
encontramos en medio de un proceso de
transformación personal (como el paso de oruga a
mariposa), ya sea porque estamos en un punto de
bloqueo mental y emocional.

Como hemos visto, el proceso de búsqueda es


sencillo ya que se trata de un ejercicio mecánico,
pero sus consecuencias son profundas puesto que
no hay resultado de la búsqueda sin un proceso de
reencuentro con uno mism@ más allá de las
interferencias del mundo exterior. Es decir,
encontrar aquello que da sentido a nuestra vida
implica un viaje hacia nuestro propio interior para
reencontrarnos con nuestra propia y singular
esencia. Y ello conlleva posicionarnos frente a los
demás en una reivindicación sin cesiones de
nuestra identidad, lo que en otras palabras
podríamos llamar como coger las riendas de
nuestra Autoridad Interna.

¿Pero cómo sabemos que hemos encontrado el


sentido a nuestra vida?. No os preocupéis, todos lo
sabemos, porque lo sentimos en nuestro interior. Y
remarco el hecho que lo sentimos para
diferenciarlo del hecho de pensarlo. Ya que en
esta búsqueda, el maestro de vida no es la mente
sino el corazón, ya que nadie más que tú mism@
puede saber, a través del lenguaje de las
emociones, cuál es el motivo que da sentido a tu
vida.
Pero aún te diré más, diferenciamos aquello que
da sentido a nuestra vida del propósito de nuestra
vida cuando lo que da sentido se hace sostenible
en el tiempo. Pero esto es trigo de otro pajar,
aunque si quieres profundizar en este tema te
remito al capítulo que bajo el nombre “¿Cómo
sintonizamos con nuestro destino?” escribí en el
libro El Poder Transformador del Fracaso, editado
por Silva Editorial, 2011. (Versión digital en
Bubok).

Para finalizar solo te diré que es sumamente


saludable para nuestra existencia el hecho de dar
sentido a nuestras vidas, ya que solo así
conseguimos que salte la chispa que nos produce
la alegría y la ilusión por vivir. La misma chispa
que nos ayuda a levantarnos cada mañana
confiando en un nuevo, renovado y mágico día
lleno de sorpresas por descubrir, en una aventura
más en nuestro viaje personal.

Y dicho esto, dime, ¿ya sabes qué da sentido a tu


vida?

Frase de reflexión:

Encuentra el sentido de tu vida y hallarás la fuente


de una fuerza inquebrantable.
4.-Las 3 verdades fundamentales
del fracaso
Y una vez que hemos visto que la vida nos enseña
a través de nuestras propias experiencias y que
nuestra es la responsabilidad de dar sentido a
nuestra vida, vamos a romper esquemas mentales
sobre esa experiencia humana, profundamente
humana, que llamamos fracaso y que está
profundamente estigmatizada en nuestra sociedad
bajo una concepción cultural negativa, ya que para
poder reinventarnos primero debemos superar el
fracaso. Veamos:

1.-El fracaso es una experiencia de


aprendizaje

El fracaso, en letras mayúsculas, tan sólo es una


experiencia. Sí, has oído bien: el fracaso sólo es
una experiencia. Una experiencia que nos permite
adquirir un aprendizaje y, por tanto, forma parte
de la naturaleza humana.

La percepción social positiva o negativa de ese


aprendizaje está determinada por la cultura, por lo
que ésta puede marcar con fuego a aquella
persona que pase por dicha experiencia. Es decir,
una persona que pase por la experiencia del
fracaso, dependiendo del ambiente cultural en la
que viva y se desarrolle, ante los ojos de su
sociedad puede ser una persona que está
aprendiendo o, por el contrario, puede ser
calificado como un inútil y una mancha para la
sociedad que sólo trae vergüenza y que, por tanto,
hay que esconder. Qué posturas tan divergentes,
¿verdad?. Es como si el fracaso pudiera ser un
padre intransigente que ante una equivocación de
su hijo le gritara:

-¡Eres un inútil! ¡Es que no vales para nada!-, y


acto seguido le castigara indefinidamente.

O, por el contrario, el fracaso puede ser un padre


comprensivo que ante una equivocación de su
hijo, le pone toda su atención para enseñarle de
manera paciente cómo se debe de hacer
correctamente para que no vuelva a caer en el
mismo error.

Así pues, la persona que experimenta el fracaso


en una sociedad abierta y comprensiva, que
entiende la experiencia como un proceso de
desarrollo personal de la propia persona y a su vez
enriquecedor para el conjunto de la comunidad, no
va a tener mayores problemas que el aprender de
dicha experiencia. El problema lo tiene aquella
persona que vive en un entorno que concibe el
fracaso como una vergüenza social que hay que
castigar en el ámbito público y privado, porque a
ésta persona le están atacando de manera directa
y sin miramientos su línea de flotación personal: la
autoestima.

2.-Fracasamos porque es Ley de Vida


¿Por qué fracasamos?, nos preguntamos. La
respuesta es bien sencilla: porque es Ley de Vida.
Podemos decirlo más alto, pero no más claro. El
fracasar forma parte de nuestro proceso de
aprendizaje, y es un denominador común y
universal a toda la humanidad.

Tanto es así que, en el mundo de los negocios, en


cualquier país que se analice, los expertos han
llegado a una misma conclusión: el 80% de las
pequeñas y medianas empresas (pymes) fracasan
antes de los cinco primeros años, y el 90% del
total no llega a los diez años. Y esto pasa en los
cinco continentes, sin excepción alguna.

Esta percepción del fracaso como Ley de Vida, y


más específicamente como denominador común
del ser humano en el ámbito de los negocios por
poner un ejemplo, es extensible a cualquier
dimensión de nuestra vida, ya sea personal,
profesional o social. Podemos estigmatizarnos
negativamente ante una experiencia de
aprendizaje de fracaso, y congelarnos en ese
estado (por imposición cultural, en un ataque
frontal directo contra nuestra autoestima), o
podemos aprender de la experiencia en positivo
para crecer personalmente (trascendiendo esa
cultura). ¿Cuántas veces no han escuchado a una
persona separada o divorciada, después de varios
intentos por experimentar e intentar consolidar
una nueva relación sentimental, y con
independencia de lo que pueda opinar su entorno:
“ahora ya sé lo que quiero y lo que no quiero”?…
Eso es sabiduría fruto de la experiencia.

3.-Tú nunca fracasas, sólo te transformas

Si el fracaso es una experiencia que nos permite


adquirir un aprendizaje, y a su vez forma parte de
la naturaleza humana, la persona que experimenta
el fracaso debe trascender de manera individual a
esa cultura ambiental que erróneamente le inculca
que es un inútil como persona y una vergüenza
para su entorno social. El fracaso forma parte de la
evolución natural de toda persona, con
independencia de las etiquetas que cada cultura
intente imponer en un momento histórico
concreto, y por tanto limitado.

El primer paso que hay que dar para trascender


individualmente a una visión colectiva y cultural
negativa sobre el fracaso, es entender que el
fracaso forma parte de una transformación
personal y natural. Y ese entendimiento, que
rompe los muros culturales que nos han impuesto
desde el momento incluso anterior a nacer, es una
experiencia íntima que la persona inicia en un
camino personal en busca de nuevo de la luz de
un nuevo día.

Recuerda: Tú nunca fracasas, sólo te transformas


en un proceso de crecimiento personal continuo
por alcanzar nuevas y mejores versiones
renovadas de ti mismo. ¿Cómo no vas a
transformarte en un mundo cuya Ley de Vida es la
transformación continua, donde nada es siempre
igual y todo es impermanente? Así pues, vive
fluyendo con los cambios de tu vida, con la
libertad y la serenidad de espíritu de un sabio que
sabe que todo siempre se transforma y que no
existen los fracasos, sólo las experiencias. Ya que
conocimiento sin experiencia real solo es
inteligencia, algo profundamente humano. Pero
conocimiento con experiencia real es sabiduría,
algo esencialmente divino. Y quien no
experimenta, no se equivoca; por lo que
equivocarse, fracasar, forma parte de nuestro
camino hacia la sabiduría y la transformación
personal.

Frase de reflexión:

El fracaso es una experiencia de aprendizaje que


te ilumina intensamente el camino equivocado.

Enlace relacionado:

Libro: “El Poder Transformador del Fracaso”


(Edición impresa)

Libro: “El Poder Transformador del Fracaso”


(Edición digital)

5.-Nunca eres siempre así, así que


siempre puedes cambiar
Llegados a este punto, dinamitemos otro gran
engaño que utilizamos de manera corriente de
excusa como autodisculpa complaciente:

-¡Es que yo soy así, y no puedo hacer más!

-¿De veras?...

¿Sabías que nunca puedes bañarte dos veces en


las mismas aguas de un río, porque estás fluyen y
se renuevan constantemente?

Pues al igual que un río, tú nunca eres siempre


el/la mism@, pues a cada respiración estás
cambiando completamente por dentro y por fuera.

¿Sabías que cada veinte días renuevas todas las


células de tu piel?

¿Y que cada mes cambias toda el agua de tu


cuerpo, siendo consciente que eres un 80 por
ciento de agua?

¿Y que cada tres meses renuevas todas y cada


una de las gotas de tu sangre?

¿Y que cada año cambias la totalidad de las 60 mil


millones de células que componen tu cuerpo?

Así pues, no me digas que siempre eres el/la


mism@. Y mucho menos, que no puedes cambiar.

¿Sabías que desde que naciste estás modificando


continuamente con tus pensamientos tu cerebro,
formado por 100 mil millones de neuronas, y con
él la manera de percibir y entender el mundo más
inmediato que te rodea?

Y aún más, ¿sabías que con tus emociones y


sentimientos estás transformado continuamente
tus células y tu ADN a lo largo de tu vida?

Así pues, toma nota, y no me digas que no puedes


cambiar.

Para cambiar tu vida debes cambiar por dentro, ya


que nuestro mundo exterior es un reflejo de
nuestro mundo interior.

Para cambiar tu vida debes fluir por la vida como


un río, sin apegos de paisajes pues solo producen
estancamientos.

Para cambiar tu vida debes fluir por la vida como


un río, porque no hay espada que hiera el agua
por mucha fuerza que ejerza al cortarla.

Para cambiar tu vida fluye por la vida como un río,


convirtiendo a tus sentimientos en el maestro que
ilumina y guía el curso de tu destino.

Para cambiar tu vida fluye por la vida como un río,


renovando concientemente tus pensamientos
sabedor que eres el único responsable de qué
conceptos, ideas, valores y percepciones deseas
que entren y salgan de tu cerebro, que como
piedras del río se modela a lo largo del trayecto.

Para cambiar tu vida fluye por la vida como un río


de pensamientos y sentimientos, que fluyen y
refluyen depurando todo lo que ya no te sirve en
una transformación imparable que iniciaste el día
en que naciste.

Amig@, no me digas que no puedes cambiar,


porque al igual que el agua del río, desde que
leíste esto, tú y yo y el río ya no somos los
mismos.

Y ahora que ya lo sabes, ¿a qué esperas a


desestancarte y mostrarte felizmente renovad@ y
diferente?

Tuyo es el cambio, porque está en ti, y con él el


renacimiento diario.

Frase de reflexión:

Nuca eres el/la mism@, pues nada es siempre


igual, ya que todo cambia en un eterno fluir.

6.-Nunca fracasas, sólo te


transformas
¡Ah!, y no te creas que fracasas, pues estás
aprendiendo, y en esa experiencia de aprendizaje
en un mundo continuamente en cambio, tú te
transformas.
¿A caso la semilla fracasa como semilla cuando
deja de serlo para transformarse en árbol? (Sólo
en el sistema de referencias de un mundo sólo de
semillas te señalarán como fracasado)

¿A caso el árbol fracasa como árbol cuando deja


de serlo para transformarse en un mueble? (Sólo
en el sistema de referencias de un mundo sólo de
árboles te señalarán como fracasado)

¿A caso el mueble fracasa como mueble cuando


deja de serlo para transformarse en leña? (Sólo en
el sistema de referencias de un mundo sólo de
muebles te señalarán como fracasado)

¿A caso la leña fracasa como leña cuando deja de


serlo para transformarse en fuego? (Sólo en el
sistema de referencias de un mundo sólo de leña
te señalarán como fracasado)

¿A caso el fuego fracasa como fuego cuando deja


de serlo para transformarse en energía?… En esa
misma energía que mueve y transforma el mundo.

¿A caso sabía la semilla que un día cambiaría el


mundo, al dejar de ser semilla para ser energía?

Acepta los cambios duros de tu vida, no como


fracasos, sino como transformaciones hacia otra
naturaleza más sublime de ti mismo que incluso tú
desconocías. Acéptalos con altura de miras y
desde una amplitud de conciencia, porque lo que
tú (o los demás) llamas/(n) fracasos en tu vida no
son más que renacimientos de tu propia
existencia.

Y mientras tanto, vive y goza en plenitud el


presente, porque es la única realidad temporal que
realmente tienes, ya sea como semilla, árbol,
mueble, leña, fuego o energía. Vívela
intensamente, dejándote fluir por la vida con un
intenso sentido de conciencia de la naturaleza que
ahora te toca vivir. O, ¿a caso la semilla se
transformaría en árbol si no viviera con intensidad
su naturaleza de semilla?

Y cuando llegue la hora de la transformación, ese


tiempo de transición entre tu antigua naturaleza y
tu nueva naturaleza, el mismo y doloroso tránsito
por el que pasa la oruga al romper su crisálida
para renacer como mariposa, no permitas que el
miedo al cambio (esa pauta de conducta
temerosa, limitada y profundamente nociva que
suele imponerte como implante de control tu
educación, tu cultura y tu entorno) te congele para
siempre en un estado eterno de semilla.

Amig@, tú nunca fracasas, sólo te transformas en


un proceso de crecimiento personal continuo por
alcanzar nuevas y mejores versiones renovadas de
ti mismo.

Amig@, ¿cómo no vas a transformarte en un


mundo cuya Ley de Vida es la transformación
continua, donde nada es siempre igual y todo es
impermanente?
Así pues, ves y vive fluyendo con los cambios de
tu vida, con la libertad y la serenidad de espíritu
de un sabio que sabe que todo siempre se
transforma y que no existen los fracasos, sólo las
experiencias.

Conocimiento sin experiencia real solo es


inteligencia, algo profundamente humano. Pero
conocimiento con experiencia real es sabiduría,
algo esencialmente divino. Y quien no
experimenta, no se equivoca; por lo que
equivocarse forma parte de nuestro camino hacia
la sabiduría y la transformación personal.

Frase de reflexión:

Acepta tu presente y desapégate de tu pasado, ya


que en la aceptación está la semilla de tu
transformación.

Enlace relacionado:

Vídeo: “Nunca fracasas, sólo te transformas”

7.-Eres un/a maestr@ en volverte a


levantar
Y si te has caído, vuélvete a levantar, pues tú eres
un verdadero maestro en volverte a levantar.
Cuando éramos bebés, tuvimos que levantarnos
del suelo alrededor de 1.500 veces, antes de
aprender a caminar. Sí, de aprender a hacer eso
que justamente ahora no le das ni importancia, ya
que te resulta tan automático que ni paras
atención. Sólo piensas, y sin más, andas. Pero
seguro que cuando eras un bebé sí que le ponías
toda la atención del mundo, porque resultó ser un
reto tan grande y agotador, que si no hubieras
tenido fe en ti mism@ y la suficiente fuerza
perseverante de voluntad, hoy aún estarías
gateando por los suelos. No lo habías pensado,
¿verdad?.

En cambio ahora, quizás estés pasando por un mal


momento, quizás la vida te ha dado un revés,
quizás estés inmerso en un proceso de cambio
donde todo prácticamente a tu alrededor parece
desmoronarse. Quizás, sientas que te has caído y
en estos momentos te encuentres en el suelo. Si
es así, levántate una vez más, porque ya
aprendiste la maestría de levantarte mil veces si
era necesario cuando tan sólo tenías unos meses
de vida.

¿Sabes cuál es la diferencia entre el bebé y tú?


¿Sabes de donde saca la fuerza interior el bebé
para volverse a levantar una enésima vez más? Y,
¿sabes por qué tú ahora ya no sientes esa fuerza
de voluntad interna? Es muy sencillo. Verás, el
bebé actúa por instinto, y el maestro que guía sus
pasos es el corazón, que habla mediante el
lenguaje de los sentimientos. Este es un maestro
fuerte, luminoso, vital, poderoso, que sabe que sí
que puedes, que sí que vales y que sí que te lo
mereces. Mientras que tú, actúas por raciocinio, y
el maestro que guía actualmente tus pasos es la
mente, que habla mediante el lenguaje de los
pensamientos. Este es un maestro débil, obtuso,
limitado, donde reinan las sombras del miedo que
constantemente te dicen que no puedes, no vales
y no te lo mereces. Porque el maestro del corazón
es tu Yo verdadero, mientras que el maestro de la
mente es tu Ego, el Yo de los otros, forjado a fuego
lento a lo largo de los años de tu vida por muchas
de las personas que han formado parte de tu
entorno más inmediato hasta ahora, inculcándote
una percepción del mundo limitada, carente y
llena de miedos.

Y estos miedos, aunque son espejismos


proyectados sobre las paredes de nuestras
mentes, pueden llegar a ser tan poderosos que
incluso tienen la capacidad para destruir la propia
vida. (En España, a causa de la crisis económica,
los suicidios han aumentado un 25%, y las
enfermedades psiquíatricas un 15%.)

Así que si te encuentras en el suelo, amig@ mí@,


levántate una vez más. Y cambia las cadenas de
los pensamientos viciadamente culturalizados, por
las alas de tus sentimientos, pues en ellos te
reencontrarás. Y substituye al maestro de la
mente, que te dice que no hay salida posible, por
el maestro del corazón que te muestra la libertad
de un nuevo horizonte.
Amig@, si te levantaste más de mil veces cuando
eras un bebé, ahora que eres mayor puedes
volverte a levantar. Porque tuya es la vida, tuya es
la libertad y con ella tus sueños para volver a
comenzar.

Amig@, no hay más realidad que la que tú quieras


proyectar.

Frase de reflexión:

Tú Puedes, Tú Vales y Tú te lo Mereces, que no te


digan lo contrario.

8.-Si te sientes perdid@, es que


estás cambiando
¿Qué te sientes confundid@? ¿Qué te sientes
perdid@? ¿Y crees que es algo negativo?. Verás, te
cuento:

Si te sientes inquiet@. Si sientes que tu vida ya no


te llena. Si percibes que te falta algo. Si ya no te
sientes identificad@ con tus relaciones. Si te
sientes desconectad@ de tu trabajo. Si sientes que
quieres otra cosa pero no sabes el qué. Si no te
sientes a gusto con tus actuales identidades. Si
deseas salir de tu zona de comodidad. Si quizás no
duermes bien. E incluso tienes ganas de llorar. No
te estás volviendo loc@, es que estás mudando la
piel. La piel interior de tu propio ser.

Pero aún te diré más. Si te encuentras perdid@,


pero no puedes volverte hacia atrás, y al mirar
hacia los lados y hacia delante sientes vértigo, no
estás enferm@, es que te encuentras en medio del
puente colgante de la transición de todo cambio.
Detrás de ti dejaste la naturaleza que ya no eres, y
frente a ti, una vez que atravieses el puente, se
encuentra tu nueva naturaleza en la que te estás
transformando. Por eso te sientes perdid@, porque
aún estás en un punto indefinido del puente. Y por
eso te sientes inquiet@ y con ciertos temores,
porque ese puente es colgante.

El puente colgante de la transformación es un


trayecto interno, construido por un entramado de
peldaños emocionales por los que debes pasar
para poder atravesarlo. O, ¿a caso te imaginabas
que se puede transformar la energía de cada una
de las células de tu ser sin sentir nada? La buena
noticia es que, al igual que el proceso de la
crisálida por el que pasa una oruga para
transformarse en mariposa, tienes todo el
potencial para convertirte en un ser con alas.

Ese entramado de peldaños emocionales del que


está construido tu puente colgante es lo que
posibilita el proceso del aprendizaje personal,
único e intransferible, que te otorgará durante el
camino un nuevo conocimiento y te permitirá
durante el trayecto crecer como Ser Alado. Así que
sé valiente y con la conciencia abierta camina
hacia delante, hasta alcanzar la plena
transformación de tu nueva naturaleza. Por el
contrario, cabe la posibilidad que decidas
congelarte en tu proceso natural y te quedes
perdid@ durante mucho tiempo en medio del
puente colgante, viviendo tu vida anterior sin ser
ya el/la de antes, ni permitiéndote vivir en una
nueva vida como un nuevo ser en el que debes
renacer. Tuya es la decisión, y elijas lo que elijas
estará bien.

Pero déjame decirte que por evolución natural


entraste en el puente como un ser sin alas, y
puedes salir de él habiéndote convertido en un Ser
Alado. Y en el proceso transformador aprenderás
que todo cambia en un eterno fluir, porque la
impermanencia es ley de vida. Y que cuando
sientes miedo no eres tú, sino los demás en ti, ya
que los miedos no son más que sombras irreales
proyectadas sobre las paredes de tu mente que
solo quieren impedirte que despliegues las alas y
vueles. Y aprenderás que Tú sí que puedes, sí que
vales y sí que te lo mereces, todo aquello con lo
que sueñes. Y descubrirás que el mundo no tiene
horizontes. Y gozarás volando sobre mil paisajes. Y
sabrás amar sin apegos, porque el amor
encadenado es todo menos amor. Y disfrutarás al
dejarte fluir intensamente por los instantes del
continuo presente, que es la verdadera vida. Y
serás feliz compartiendo momentos llenos de luz
con otros Seres Alados. Y reconocerás la magia
sanadora de un abrazo, una caricia, un beso y una
sonrisa. Y te reconocerás dueñ@ de tu propia
existencia. Y con las alas bien extendidas bajo un
día de radiante sol o de refrescante lluvia, te
sentirás viv@, te sentirás originalmente Tú. Y en
ese descubrirte reconocerás tus habilidades y
dones naturales, y hallarás tu medio natural donde
los desplegarás con gracia y sin esfuerzo, porque
ya eres Tú mostrándote al mundo con plena
genuidad.

Así que ya sabes. Si te sientes perdid@, es que


estás cambiando para convertirte en una versión
mucho más mejorada de tu propia actual
naturaleza. La transformación comenzó, y no tiene
vuelta atrás. El paso por el puente colgante es un
proceso de aprendizaje que te conduce al
reencuentro con tu sabiduría interior, contigo
mism@, donde llegarás a reconocerte y aceptarte
tal y como eres, sin etiquetas con colorantes ni
roles postizos edulcorantes impuestos por los
demás. Y la mejor noticia de todas es que, si aún
no te has dado cuenta, mírate en un espejo la
espalda y verás cómo te están creciendo ya unas
preciosas alas que en un día muy próximo te
permitirán volar.

Frase de reflexión:

Todo tránsito produce un estado de


desorientación.
9.-No hay nada inteligente en no
ser feliz

¿Y encima no te sientes feliz? Pero, ¿te consideras


una persona inteligente? Pues déjame decirte que,
por mucha experiencia o títulos que tengas, no
hay nada inteligente en no ser feliz.

Nos han repetido hasta la saciedad


-un método efectivo de programación neuronal-,
que para ser feliz hay que gustar a los demás;
que para ser feliz hay que alcanzar el éxito,
ese éxito definido por otros y que, cuando lo
piensas, nada tiene que ver contigo;
que para ser feliz hay que dejar de volar en
sueños,
para así poder encajar entre aquellos que hace
tiempo renegaron de soñar;
que para ser feliz hay que ser competitivo,
y que para ser competitivo hay que ser inteligente;
pero yo te digo, amig@, que no hay nada
inteligente en no ser feliz.

Por mucho que tengas de todo,


por muy altas cimas que hayas encumbrado,
por muy ágil que te muestres ante los retos de la
vida,
si no eres feliz, no hay nada inteligente en ti.

Por mucho que pienses, no vas a ser más feliz,


porque el camino para alcanzar la felicidad no es
la mente, sino el corazón.
La felicidad no es hacer, sino Ser,
porque su fuente no procede de fuera, sino que
nace y se derrama desde tu interior.

La felicidad no se compra, sino que se adquiere,


porque su identidad no se reafirma en el estatus
profesional, la vida social, o los bienes materiales
que se tienen.

La felicidad no es copiar, sino mostrarte


auténtic@,
porque repetir es ceder tu poder a los otros y eso
solo te aporta un falsa satisfacción con fecha de
caducidad.

La felicidad no es gustar a los demás, sino


gustarte a ti mism@,
porque las dependencias emocionales solo
debilitan peligrosamente tu autoestima.

La felicidad no es correr, sino encontrarse,


porque nadie va a vivir tu vida por ti.

La felicidad no se piensa, sino que se siente,


porque no es un concepto intelectual, sino un
estado de conciencia.

Un estado de conciencia que solo se alcanza desde


una triple actitud:

1.-La actitud de alerta con un@ mismo,


porque solo así seremos amorosamente vigilantes
y sanadores de nuestros pensamientos y
sentimientos.
2.-La actitud de perseverancia,
porque solo con la práctica incorporaremos el
estado de conciencia anhelado.

3.-Y la actitud de presencia en el momento


presente,
porque la presencia es consciencia y la conciencia
es presencia.

Y cuando uno ya es consciente,


desde la perseverante presencia de un estado de
vigía alerta de su mente y su corazón,
es cuando florece en la intimidad la felicidad en su
máxima expresión,
transformando con sus aromas todo aquello que
alcanza a su alrededor,
pues nuestro mundo exterior no es más que un
reflejo de nuestro mundo interior.

Y es entonces que ya no sólo eres inteligente, por


buscar la felicidad,
sino que has encontrado el camino a recorrer de tu
sabiduría interior por ser feliz.

Amig@, no hay nada inteligente en no ser feliz,


ya que nadie va a vivir tu vida por ti.

Frase de reflexión:

La felicidad es un estado de conciencia que se


trabaja día a día.
10.-¿Por qué la mente se convierte
en enemiga si forma parte de mí?
Con esta pregunta me levantaba una mañana de
2011 en un mensaje privado del facebook. La
respuesta, aunque poco conocida, es bien
sencilla:

-Porque los pensamientos de la mente no son


tuyos, sino de los otros en ti.

Cuando nacemos salimos al mundo con unas cien


mil millones de neuronas, las cuales se organizan
en redes neuronales de manera bastante azarosa
dependiendo de determinismos genéticos y
ambientales, es decir, de los impulsos externos
que recibimos ya en el mismo seno materno. Y a
medida que vamos creciendo, primero nuestro
entorno más inmediato, la familia, y
progresivamente el más periférico: la escuela,
nuestro círculo de amistades, nuestro ámbito
laboral y social, nuestras parejas, etc, van
conformando con sus referentes culturales nuestra
red neuronal que nos pauta cómo debemos de
entender la realidad más inmediata que nos rodea
y, por tanto, cómo debemos de reaccionar ante
situaciones y experiencias cotidianas. Es decir,
nuestra mente se va esculpiendo de manera
progresiva y a fuego lento a través de la mente de
los demás. En otras palabras, nuestro Yo mental
se construye a través del Yo de los otros.
Una pauta mental de comportamiento que, en
nuestros primeros años de vida, reforzamos
repitiendo aquellas acciones que gustan a los
demás. Ya que desde bien pequeños vamos
repitiendo las gracias y los comportamientos que
son agradables a nuestro entorno, ya que todos
deseamos sentirnos queridos y aceptados en el
ambiente en el que crecemos como personas.

Así pues, si nuestro Yo mental es el Yo de los otros


en el que crecemos, ¿por qué llega un momento
en que sentimos a la mente como nuestra
enemiga?… La respuesta la encontramos en el
mismo anunciado de la pregunta: porque
“sentimos”.

Nos han educado en esta sociedad occidental, hija


del pensamiento racionalista cartesiano del s. XVII,
que el hombre sólo es mente, intentado negar una
parte esencial de nuestra propia naturaleza:
nuestro Yo emocional, que es el que siente. Así
pues, es nuestro Yo emocional quien, llegado a un
punto de nuestra existencia, llega a sentir nuestra
propia mente (que es el Yo de los otros) como una
enemiga.

Nuestro Yo emocional, cuyo lenguaje son los


sentimientos (frente al Yo mental, cuyo lenguaje
son los pensamientos), es quien tras un largo
período de letargo, fruto de la potente anestesia
cultural, despierta y comienza a sentir que la
mente le está arrastrando por caminos que no
desea viajar.
Es, en este momento de despertar de nuestro
corazón, que el Yo emocional siente que, sin darse
cuenta, hemos dejado de ser nosotros mismos
para ser una réplica de los demás, que nuestra
autoestima está falsamente reforzada al tener una
dependencia excesiva de los otros, que nuestra
identidad se ha reafirmado de manera peligrosa
en la opinión de terceros, y que nuestros miedos,
no son más que los miedos de los otros que
resuenan con fuerza en nuestra mente.

He aquí, junto al despertar de nuestro Corazón,


donde tiene comienzo la verdadera capacidad del
libre albedrío.

He aquí, junto al despertar de nuestro Corazón,


que redescubrimos el principio del viaje para
alcanzar nuestro propósito en la vida: vivir de
manera alineada entre mente y corazón. Es decir,
existir sintiendo que mente y corazón van a la una.

Llegados a este punto, debemos reeducar nuestra


mente, dejando de ser ecos de los otros para vivir
en resonancia con nuestro corazón. Sólo así
dejaremos de sentir la mente como una enemiga,
para reconciliarla como una muy buena amiga.

La buena noticia, es que Tú no eres el/la mism@


desde que comenzaste a leer este artículo. De
hecho, nunca puedes pensar dos veces con el
mismo cerebro, porque cambia a cada instante. Si
algo hay volátil en nuestra estructura biológica,
justamente es nuestra mente. Pues las conexiones
neuronales no son fijas, sino que se interconectan
y desconectan a cada fracción de segundo cada
vez que tenemos un pensamiento. Y para
modificar esas estructuras neuronales que
deseamos desechar de nuestros hábitos mentales,
y construir unas de nuevas mucho más acordes y
sanas con nuestro momento existencial, tan sólo
debemos ponerle atención y voluntad.

He aquí, la receta para convertir tu mente en tu


amiga:

1.-No puedes eliminar un pensamiento negativo,


pero sí sustituirlo por otro positivo. Como una
nube que deja paso a otra.

2.-Para sustituir un pensamiento negativo por otro


positivo, debes mantenerte en estado de alerta de
conciencia de tus pensamientos a lo largo del día.
Es un ejercicio de higiene mental (cuida lo que
entra y sale de tu mente).

3.-La mente necesita unos 21 días en modificar


una estructura neuronal por otra, así que ponle
constancia y verás los resultados.

4.-Cada pensamiento genera un tipo de emoción


determinada. Así que si deseas modificar el tipo de
sentimiento que tienes ante una situación
concreta de tu vida, ya sabes qué hacer: modifica
el pensamiento.
5.-Tras ese mes aproximado de práctica mental,
mente y corazón estarán alineados, por lo que
dejarás de ser víctima del mundo para convertirte
en dueño de tu vida, ya que tendrás todo el
potencial para alcanzar tus sueños.

Recuerda que tu mundo exterior es un reflejo de


tu mundo interior, por lo que si deseas cambiar tu
mundo exterior, ya sabes por dónde comenzar.

Y ahora que ya lo sabes, sólo cabe darte la


bienvenida a tu renacer!

Frase de reflexión:

La puerta para reencontrarte está en tu corazón,


no en tu mente que puede resetearse como un
ordenador sin dejar de ser tú mism@.

11.-Si tienes miedo, es que no eres


Tú!
¿Que tienes miedo? Normal, eres human@. Pero,
si estos miedos te impiden alcanzar tus sueños, ya
no es tan normal, ¿no crees? Ello quiere decir que
el miedo controla tu autoestima, y por tanto te
autoimpedirás reinventarte en aquello que deseas
ser. Pero no te preocupes, tú eres más fuerte que
el miedo, puesto que no son tuyos sino adoptados.
¿Te has parado a pensar qué es el miedo?, no hay
mejor manera de desactivarlos que conociendo su
naturaleza:

El miedo es un implante que te introducen de


pequeño, y que se activa haciéndote repetir mil
veces: No puedo, No valgo, No me lo merezco.

El miedo es un anticuerpo cultural de laboratorio


que controla todos tus movimientos, y lo más
peligroso: todos tus pensamientos e incluso tus
sentimientos.

El miedo es un coagulante artificial de


supermercado barato que paraliza tu corazón
cuando deseas un cambio.

El miedo es una estrategia de hombres malvados


para que cedas siempre, siempre, tu poder a los
otros.

El miedo es una sustancia cancerígena que ataca


ferozmente aquello que más quieres: tu
autoestima.

El miedo es un ilusionista triste que te hace creer


que el mundo, y con él el universo, es caduco,
pobre y limitado.

El miedo es un juego de espejos que te entretiene


y despista para que no puedas reencontrarte
contigo mism@, porque sabe que es en ti donde
se haya tu verdadero poder.
El miedo es un espíritu malicioso que se crece
creyéndose importante en ese juego de manos
que se ha inventado y que hace llamar fracaso.

El miedo es un gran mentiroso, un embaucador


profesional que te engaña una y otra vez para no
quedarse sólo.

El miedo es la cadena de tu falso Yo para tenerte


atado y bien atado, al que le encanta ir de
compras por el centro comercial de los miedos.

Y además, entre tú y yo, el miedo tiene no miedo,


sino pánico, a que le mires directamente a los ojos
para que no descubras que está vacío por dentro.
Porque el miedo no tiene personalidad alguna, sólo
es un juego de sombras huidizo que se proyecta
sobre tu mente para sentirse real.

El miedo, en definitiva, es una vacuna que te


pusieron hace muuuuuuuuuchos años al despertar
de tu primer sueño y que lleva un antivirus que
inhibe tu ser para no dejarte crecer tus alas…
Porque, por si no lo sabías, Tú, simplemente por
ser humano, tienes la capacidad de desarrollar
unas preciosas alas. ¿O qué te pensabas que era
ese pequeño dolor que a veces sientes en la
espalda?

Pero la buena noticia, aquello que todos ocultan, el


secreto mejor guardado por los seres sin alas, es
que el implante del miedo se desactiva haciéndote
repetir varias veces: Yo puedo, Yo valgo, Yo me lo
merezco.
Y es entonces que brotan con fuerza esas
magníficas alas de tu espalda.

Y es entonces que tu pecho se abre desgarrado


para respirar con fuerza el aire del horizonte.

Y es entonces que tu plumaje sólo te pide viento,


vuelo, libertad y el sol de mil paisajes.

Y es entonces que ya no tienes miedo a la vida,


porque tú eres esa vida mágica, radiante y rica
que se te ha metido dentro, bien dentro, hasta lo
inimaginable.

Y es entonces que ya no tienes miedo, porque al


desplegar tus alas te has reencontrado, y ya te
sientes libre de ser tú mism@: ya sientes como
fuego el poder luminoso que llevas dentro.

Y es entonces que como Ser Alado ya no ves al


miedo como miedo, sino como unas pobres
sombras arrogantes que se visten con grandes
ropajes para parecer importantes en el país sin
Sol. (…porque el Sol las seca hasta convertirlas en
polvo)

Y es entonces que te dejas fluir por los vientos de


los cuatro puntos cardinales, volando alto, bien
alto, con las plumas bien extendidas recortadas en
el cielo azul, aspirando vida y al enriquecedor
encuentro espontáneo de otros Seres Alados como
tú!.

Frase de reflexión:
El miedo es la carga emocional de los
pensamientos de los otros con los que
construimos nuestra mente.

Enlace relacionado:

Vídeo: “Si tienes miedo, ¡es que no eres Tú!

12.-El miedo a perder no te permite


conquistar

Cuántas cosas perdemos por miedo a perder, dice


el maestro Coelho. Y es que el miedo es la mente
que proyecta sobre un futuro de expectativas, que
no son reales, sólo son eso: expectativas, en este
caso de fracaso, frustración, carencia, dolor….
Expectativas de un futuro posible que no nos
permite anclarnos en el presente. Y es, justamente
en la intensidad del momento del presente, el
único y certero momento de la vida que tenemos y
vivimos, donde yace la felicidad.

El único regalo que tienes de la vida es tu aquí y


ahora, por eso se llama presente.

Para conectar con el flujo mágico de la vida, que


todo lo ilumina desde el amor y el estado de
conciencia de la felicidad, no hay otra puerta de
entrada que la intensidad del momento presente.

Si tenemos miedo a perder, estamos viviendo en


un futuro que todavía no existe, y cuyas
probabilidades de realidades posibles son infinitas.
Ese miedo a perder que proyectamos sobre un
futuro posible aún inexistente es lo que nos
imposibilita alcanzar nuestros sueños. ¡Cuántas
cosas perdemos por miedo a perder!

Si vivimos teniendo miedo a perder, viviremos una


vida llena de pérdidas. Y lo más triste, nos
perderemos la vida misma, ya que esta solo
transcurre en el momento presente.

Amig@, no te avances a los acontecimientos. No


crees expectativas, ya que el futuro es un
misterio. Ánclate en el aquí y el ahora, que es lo
que tienes, y vive intensamente.

Las expectativas son una creación de la mente


humana, profundamente limitada por sus
referencias sociales y sus cargas emocionales
culturales, que nada tienen que ver con las
razones, la lógica y la naturaleza inmensamente
mágica del fluir de la vida.

Vivir en el miedo es haber desaprendido a vivir. Ya


que VIVIR, en letras mayúsculas, es conectarse
con el aquí y el ahora, es fluir con tu momento
presente.

Vivir en el miedo es cortar el flujo de la vida. Es


desconectarse del viaje mágico en la aventura de
experimentar, en todos sus matices, nuestra
propia existencia.

Reaprende a vivir! Disfruta de tu presente.


Entrégate a tu aquí y ahora, con la misma frescura
de un niñ@ que saborea la intensidad de la vida a
cada momento. Abandónate a cada paso
realizado, para después ocuparte del siguiente y
así ir avanzando. Redescúbrete a cada instante.
Refléjate y proyéctate en cada nueva situación.
Encuéntrate en cada nueva experiencia, ya que
siempre estás cambiando y nunca eres el/la
mism@. Fluye con el regalo presente que te ofrece
la vida.

La magia de la vida se genera en la intensidad del


momento presente, vívido y vivido. Así pues, si
deseas generar magia en tu vida, ¿qué haces
perdido en un futuro inexistente, donde la magia
no existe?

Tu futuro se construye desde el aquí y el ahora.


Tus sueños se alcanzan desde tu presente. Sin
miedos. Sin expectativas. Con plena fe en el
proceso de la vida, sin necesidad de querer
entenderla y mucho menos controlarla. Porque
creer en la vida es creer en la omnipotencia de
uno mism@, y es entonces cuando la magia del
universo se manifiesta.

Amig@, vive sabedor que solo dejando de vivir en


el futuro y erradicando el miedo a perder, la vida
te permitirá conquistar tus sueños.

Frase de reflexión:

El miedo es un claro indicativo de la salubridad de


tu autoestima, y no hay conquistas sin una
autoestima fuerte.
13.-Volver a sentirse en paz con
un@ mism@ en 3 pasos
Si estás cansad@, e incluso agotad@ de algún
aspecto de tu vida que te hace sentir deprimid@ y
estresad@, aquí tienes la receta de 3 pasos para
reestablecer ese estado de paz y tranquilidad
contigo mis@ que tanto anhelas:

PASO 1: Siéntete

Sé consciente que si te sientes deprimid@ es que


estás anclad@ en experiencias del pasado,
mientras que si estás estresad@ vives proyectad@
en las expectativas de un futuro aún por
materializar. También puede que estés viviendo
alternando continuamente entre ese pasado y ese
posible futuro aún por definir, para mayor locura
tuya, pero ten en cuenta que tanto el uno como el
otro no existen en tu ahora presente, que es el
único espacio de tiempo en el que puedes
encontrar la paz interior.

Sé consciente que si deseas reencontrar tu paz


interior debes buscar en el único momento de la
vida que posees: el presente. Y para ello debes
esforzarte en hacerte sentir la intensidad del
momento que estás viviendo, sin ponerte
expectativas de si vas a sentirte bien o mal con
ello, sin preocuparte de ante mano si puedes
hacerlo durante mucho o poco tiempo. Sólo siente,
una y otra vez, y tantas veces como vuelvas a
perderte entre pasados y futuros inexistentes.
Siéntete y contigo siente tu entorno. Siente cómo
respiras. Siente el agua que moja tu piel cuando te
duchas. Siente la comida que masticas. Siente el
tacto de tu ropa sobre tu cuerpo. Siente las
palabras de los que hablan. Siente el color del
paisaje. Siente el aire cuando paseas. Siente los
detalles de tu aquí y ahora. Sólo siente, sin juzgar,
sin ponerle emoción alguna, ya que al sentir te
anclas en el único instante de vida que tienes y,
asimismo, dilatas en tu vida ese tiempo llamado
presente, desapegando y diluyendo cada vez más
esa sensación de depresión del pasado y de
angustia por el futuro.

PASO 2: Distánciate

Sé consciente que no puedes reencontrar la paz


en ti mism@ si estás submergid@ en el ambiente
tóxico que te produce depresión y ansiedad. Así
que no lo dudes más y vete, aléjate, distánciate
físicamente tanto como puedas de aquello que te
hace sentir mal, ya sea una persona, un lugar o
una situación. Sólo distanciándote físicamente
conseguirás distanciarte mental y
emocionalmente. Porque ahora toca reposo para
sanar tus desgarros y tensiones interiores, y una
vez que te hayas recuperad@, ya podrás volver,
con una nueva y renovada fortaleza y seguridad
en ti mism@, para hacer frente a aquello que te ha
desequilibrado interiormente.

Sé consciente que necesitas crear espacio físico


entre tú y aquella realidad que te distorsiona, ya
que es la única manera para reencontrar el estado
de paz interior que buscas restituir. Espacio y
tiempo, ya que cada recuperación necesita su
propio tiempo, y sólo los maestros de tu corazón y
tu mente, y nadie más, podrán darte la fecha de
alta de tu periodo de reposo. Un tiempo de
distancia que no representa ninguna huída -que no
te lleven a engaños-, sino que es un espacio
imprescindible de autosanación y reencuentro
contigo mism@ por prescripción médica de tu
propia alma.

PASO 3: Permítete

Sé consciente que cuando tu alma está


convaleciente necesita de aquellos aportes
vitalmínicos que restituyan la fortaleza de su
salud. Así que se comprensiv@, paciente y
generos@ contigo mism@, y si el cuerpo te pide
dormir, permítete dormir; si te pide comer,
permítete comer (ya sea dulce, salado o agrio). Si
en cambio la mente te pide silencio o ruido,
permítete estadios de ese insondable silencio o
ese enajenador ruido. Y si el corazón te pide llorar
o reír, permítete sumergirte temporalmente en el
oleaje de la tristeza o volar en mil pedazos con la
explosión de alegría. Porque con todo ello te
permites sanar, regenerando y equilibrando las
carencias existentes, para reencontrar la paz que
perdiste en algún momento de tu camino.

Sé consciente que todo estado de convalecencia


tiene sus propias crisis curativas, con sus altos y
sus bajos, como la evolución natural de la fiebre
en un proceso gripal. Así pues, permite que emerja
esa sanadora fiebre emocional, en forma de rabia,
tristeza, celos, alegría, amor, llantos, hambre,
ayuno, apatía o sociabilidad, para tu completa
autocuración espiritual. Permítete depurar toda
esa fiebre, ya que por lo contrario esos brotes
emocionales quedarán enquistados en tu interior,
infectando aún más la herida e impidiéndote
reestablecer ese estado de paz y tranquilidad
contigo mis@ que tanto anhelas.

Ahora ya lo sabes. Si estás cansad@, e incluso


agotad@ de algún aspecto de tu vida que te hace
sentir deprimid@ y estresad@: Siéntete,
Distánciate y Permítete, para reencontrar la paz
contigo mism@.

Y una vez sanad@ nuevamente, como el guerrero


o el peregrino que reemprende el camino, sal ahí
fuera y cumple tus sueños, ya que si estás en paz
contigo mism@ no habrá quién te desvíe de tu
destino. Porque tuyo es el derecho de construir un
mundo, dentro del mundo, a tu imagen y
semejanza.

Frase de reflexión:

Tras una batalla no hay guerrero que no necesite


retirarse para descansar y sanar sus heridas, para
así poder volver al campo de batalla.

14.-Botiquín de las 3 Curas para


cuando la vida te va mal
Hace tiempo que una persona me preguntaba:
“¿porqué las cosas me van de mal en peor, cada
día peor tanto económicamente, como
profesionalmente, un desastre que hace que no
pueda ver nada positivo (…)?”. Más que una
pregunta, este es un grito de ayuda a la orden del
día en los tiempos actuales de cambio que nos
toca vivir.

Sobre la base que cada persona es un mundo, y


que por tanto un pequeño artículo como este no
puede suplantar la enorme efectividad de un
tratamiento personalizado con tu coach/terapeuta,
aquí te dejo el Botiquín de las 3 Curas para
iluminar nuestro mundo. Como verás, este
dispensario de autosanación tiene tres curas -por
riguroso orden cronológico- a desarrollar: la cura
mental, la cura emocional y la cura material, cada
una de ella con prescripciones determinadas.

I.-Cura Mental

(Es aquella que tiene un efecto directo sobre los


pensamientos, localizados en nuestra Mente, y que
busca como objetivo el romper los esquemas
mentales rígidos y caducos con los que hasta la
fecha hemos entendido el mundo y, con él,
nuestra vida).

1.-Practica la Higiene Mental: Al igual que procuras


ser limpi@ exteriormente, así mism@ hazlo
interiormente con tu mente. Distánciate de todo
aquello que ensucie con pensamientos negativos
tu mente, y cada vez que tengas un pensamiento
negativo sustitúyelo por su contrario positivo. En
un mes habrás reseteado tu vieja mente,
modificándola por una nueva.
2.-Dile a tu mente que el mundo que conoces
cambia porque todo está siempre en continuo
cambio y transformación. En el Universo nada
nunca siempre es igual a cada milésima de
segundo. Ni tú mism@ eres el mism@ desde que
comenzaste a leer este artículo (cada año
renuevas todas y cada una de las células de tu
cuerpo). Por lo que intentar que las cosas siempre
estén igual es antinatural. Este efecto se llama
Principio de Impermanencia, y aceptarlo es vivir en
armonía con el flujo de la vida.

3.-Dile a tu mente que como todo el universo, y tú


con él, está en continuo cambio y transformación,
tú nunca fracasas, sino que sólo te transformas.
Así que, ¿a caso fracasa la oruga al morir como tal
para convertirse en mariposa?. Abre la mente y no
pongas punto y final donde sólo hay un punto y
seguido.

4.-Dile a tu mente que es normal experimentar la


crisis curativa que produce la transformación
profunda, casi alquímica, de una naturaleza de
oruga a mariposa, al igual que es imprescindible
hacer cama y pasar por las fiebres oportunas para
curar una gripe. Así que no tengas miedo, ya que
el miedo intenta paralizarte para que no te
conviertas en mariposa. Y aún más, si te paras a
observar verás que ese miedo no es tuyo, sino que
es el miedo de los otros en ti que te han inculcado
desde pequeñ@.
5.-Dile a tu mente que sea Responsable con los
pensamientos que tiene, pues tú creas como
piensas. Ya que depende de cómo pienses
actuarás de una manera u otra en la vida, y ya
sabes que toda causa tiene su efecto. Si piensas
que Puedes, Vales y te lo Mereces, actuarás y
alcanzarás objetivos en la vida de manera
diferente a si piensas que No Puedes, No Vales y
No te lo Mereces. Como ves, nuestro mundo
exterior es un reflejo de nuestro mundo interior, y
para cambiar nuestra realidad debemos comenzar
por nosotros mismos.

6.-Dile a tu mente que, a partir de ahora, quien


manda eres Tú. Y que desde ahora mismo la
sometes a un régimen de Higiene Mental.

II.-Cura Emocional

(Es aquella que tiene un efecto directo sobre las


emociones, localizadas en nuestro Corazón, y que
busca como objetivo el limpiar los bloqueos
emocionales que enferman nuestra autoestima y
nos anclan en un pasado que no permite vivir el
presente con el que se construyen los futuros)

1.-Practica la Higiene Emocional: Al igual que


procuras ser limpi@ exteriormente, así mism@
hazlo interiormente con tu corazón. Este ejercicio
tienes dos partes:

Parte I: Cada vez que sientas el nudo de una


emoción negativa bloqueada en tu interior,
focalízate en el lugar del cuerpo donde sientas que
se encuentra y respírala como si la atravesases,
como si la limpiases con la respiración, y ya verás
como el nudo se va deshaciendo poco a poco
hasta desaparecer. Repite el ejercicio con cada
emoción bloqueada tantas veces y durante tanto
tiempo como requiera.

Parte II: Cada vez que sientas que emerge dentro


de ti un nuevo sentimiento negativo, cámbialo de
grado. Es decir, todos nuestros sentimientos son
idénticos en naturaleza pero diferentes en grado.
Así, al igual que variando el grado de intensidad
de la temperatura podemos sentir frío o calor, lo
mismo sucede con sentimientos como: amor-odio,
valor-miedo, culpable-inocente, bueno-malo, éxito-
fracaso, etc. Este principio, llamado Ley de la
Polaridad, nos permite cambiar las circunstancias
de nuestra vida no transmutando su naturaleza
sino cambiando el grado. Es un principio muy
práctico, ya que no hay que ir en contra de nada,
sólo buscamos la polaridad opuesta y la
aumentamos. Cada uno de nosotros tenemos
secretos personales para cambiar la polaridad de
un sentimiento (recordar un ser querido, una
canción, una imagen, nuestro sueño, etc). Así,
pregúntate ahora cómo te sientes y busca tu llave
personal para cambiarlo si es el caso.

A medida que practiques la Higiene Emocional, ya


sea desbloqueando una emoción negativa
implantada o invirtiendo la polaridad de una
nueva, te irás sintiendo más aliviad@, liger@,
segur@ de ti mism@ y libre.
2.-Dile a tu corazón que el enemigo en nuestras
vidas no son los obstáculos en sí mismos, sino
nuestra reacción emocional a los mismos. Por lo
que son nuestros sentimientos los que nos
encadenan o liberan a una situación. Ahora ya
sabes cómo enfrentarlo.

3-Dile a tu corazón que, en una situación de


cambio en la vida, debe desapegarse de una
realidad ya inexistente, pues solo así podrá cerrar
una etapa para abrir otra. Recuérdale que él sabe
perfectamente que nuestro futuro comienza desde
el único momento temporal que tenemos, que es
nuestro presente, así que si continúa anclado en
un pasado que ya no existe, ¿qué futuro va a
construir?. Desapegarse significa Aceptación. Y
Aceptación significa sanar nuestra Autoestima. Y
sanar nuestro Autoestima significa volver a creer
en nosotr@s mism@s y en el flujo mágico y
transformador de la vida.

4.-Dile a tu corazón que te guíe, porque sólo él


sabe quién eres de verdad (ya que quizás has
estado viviendo hasta el momento sin ser tú
realmente, sino siendo el eco de los otros en ti),
por lo que si escuchas a tu corazón te permitirá el
privilegio de reencontrarte contigo mism@. Esta es
la gran oportunidad que te ofrece el universo en
este momento de cambio o de pausa en tu vida.
Aprovéchalo, sabiendo que reencontrarse permite
vivir en un estado de conciencia de armonía con
un@ mism@ y con el mundo.
5.-Dile a tu corazón que una vez te hayas
reencontrado alinee tus pensamientos a tus
sentimientos, pues así vivirás en el mundo
haciendo aquello que sientes, lo que te permitirá
gozar de una vida sana emocionalmente. Vivir de
manera que tu mente esté alineada a tu corazón,
y no a la inversa, es una actitud ante la vida que
ofrece autorrealización personal y el poder para
poder crear nuevas realidades.

6.-Dile a tu corazón que, a partir de ahora, vas a


mimarlo, porque ahora ya eres consciente que tú
eres él, y él eres tú, y porque ahora mismo
entiendes que nadie va a vivir la vida por ti (que la
mente no te enrede). Así pues, desde ahora mismo
vas a cuidarlo/te con el régimen de la Higiene
Mental y la Higiene Emocional.

III:-Cura Material

(Es aquella que tiene un efecto directo sobre el


mundo exterior, localizado en nuestra Realidad, y
que busca como objetivo el generar la vida que
deseamos vivir)

1.-Practica la Higiene Material: Sé Tú Mism@,


gracias a la práctica de la Higiene Mental y la
Higiene Emocional, siendo consciente que tu
mundo exterior es un reflejo de tu mundo interior
(corazón + mente).

2.-Dile a tu realidad que Ser Tú Mism@ significa


tener tu propio modelo de éxito en la vida, no la
de los otros, lo que comporta redefinir tu escala de
valores, principios y prioridades aprehendidos en
los últimos años. Una redefinición que se produce
a lo largo del proceso personal e intransferible de
reencontrarse con un@ mism@, por lo que
muéstrate paciente y comprensiv@ contigo
mism@.

3.-Dile a tu realidad que Ser Tú Mism@ comporta


ver el mundo bajo otras texturas y matices hasta
ahora desapercibidos, y que esto no es más que
los primeros síntomas para poder reinventarse
personal, profesional o socialmente. Pues para
poder reinventar hay que poseer una visión
renovada de percibir la realidad más inmediata
que te rodea, y alcanzar la capacidad de ver el
horizonte por encima de los muros de esa misma
realidad. A partir de aquí, crear una vida nueva
está a un solo paso.

4.-Dile a tu realidad que para Ser Tú Mism@ y


poder reinventarte hay que derrumbar el castillo
de naipes de verdades con el que se había
construido tu viejo mundo, y no hay mejor práctica
para percibir la chispa del poder creativo del ser
humano que tomar baños de sol revitalizante y
hacer largos paseos liberadores por la naturaleza,
ya sea a orillas del mar o inmersos en los bosques
de las montañas.

5.-Dile a tu realidad que Ser Tú Mism@ comporta


ser persistente y flexible, cualidades poco
valoradas en una sociedad express. Pues la
persistencia y la flexibilidad hacen posible que
nuestra idea de proyecto de vida se materialice en
un futuro próximo que hemos comenzado hoy.
Pero no debes preocuparte, porque si te has
reencontrado contigo mism@ tu corazón ya lleva
incluido de serie la fuerza necesaria de la
persistencia y la flexibilidad para alcanzar tu
sueño. No hay fuerza más poderosa que la
voluntad de querer conseguir algo.

6.- Y, por último, dile a tu realidad que, a partir de


ahora, vas a vivir siendo Tú Mism@, ya que como
ser creador que eres tienes el poder de construir
tu propia realidad, teniendo la voluntad desde este
preciso momento de ser dueñ@ de tus
pensamientos y tus sentimientos, y no víctima del
mundo. Pues ahora ya sabes que creamos como
pensamos y sentimos, y que por tanto nuestro
mundo exterior es un reflejo de nuestro mundo
interior.

He aquí el Botiquín de las 3 Curas en un esfuerzo


de síntesis. A partir de aquí, nuestra es la decisión
y la responsabilidad con nuestra propia vida.

Frase de reflexión:

Tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo


interior.

Enlace relacionado:

Libro: “Manual del Guerrero Blanco” (Versión


digital gratuita)
15.-Valórate, ámate, y vive desde
tu Autoridad Interna

Y por último, permíteme acabar este breve pero


intenso e intuitivo capítulo animándote a que Te
Valores, Te Ames y Vivas desde Tu Autoridad
Interna, pues así tendrás la fuerza inagotable y
necesaria para reinventarte en aquello que
sueñes. En otras palabras, Vive desde tu Autoridad
Interna.

Vive desde tu Autoridad Interna, porque si no


estarás viviendo la vida que otros te impongan, ya
sea tu pareja, tus amigos, tu familia,…y lo más
grave, llegarás a creerte que eres aquello que
ellos piensan de ti.

Vive desde tu Autoridad Interna, porque si no


vivirás como un ser dependiente de los demás, y
al final te convencerás, erróneamente, que eres
una persona llena de carencias.

Vive desde tu Autoridad Interna, porque si no se


verá afectada de manera peligrosa, más pronto
que tarde, tu propia autoestima.

Vive desde tu Autoridad Interna, porque si no


caerás en la tentación de regalarte para poder
gustar a los demás, con demasiada frecuencia.

Vive desde tu Autoridad Interna, porque es la


única manera que tienes para vivir tu propia vida.
Y, además, recuerda que nadie va a vivir tu vida
por ti.

Autoridad Interna significa ser una persona


madura.

Autoridad Interna significa no ceder tu poder a


terceros.

Autoridad Interna significa no dejarse manipular


por los miedos de los otros.

Autoridad Interna significa vivir conforme a los


dictámenes de tu corazón.

Autoridad Interna significa seleccionar los


ambientes, las situaciones y las compañías.

Autoridad Interna significa valentía ante el mundo.

Autoridad Interna significa quererte, y por tanto


valorarte, a ti mism@.

Autoridad Interna significa reencontrarte contigo


mism@

Autoridad Interna significa ser fiel a un@ mism@.

Autoridad Interna significa creer en tus propios


sueños.

Autoridad Interna significa tener fe en un@


mism@, y por extensión, tener fe en la propia
vida.
Autoridad Interna significa vivir en un estado de
conciencia que te hace sentir feliz, porque la
felicidad se encuentra en la práctica dichosa de
ser un@ mism@.

Porque Autoridad Interna es conciencia, conciencia


de ser verdaderamente un@ mism@, y la
conciencia de ser un@ mism@ no es más que el
arte de vivir en presencia contigo y ante el mundo.

Y con la Autoridad Interna consolidada en tu


existencia, podrás volar por el flujo mágico de la
vida, marcando tú el rumbo ante las
inmensurables puertas que el Universo te vaya
abriendo.

Y no te preocupes si ahora no sientes integrada tu


Autoridad Interna, porque con un poco de ganas
(presencia es conciencia y conciencia es Autoridad
Interna), sin darte cuenta el día menos esperado
vivirás ya anclad@ desde tu Autoridad Interna. Y lo
más importante, una vez integrada ya no hay
vuelta atrás.

Amig@, valórate, ámate y vive desde tu Autoridad


Interna, porque tú eres un ser completo y eterno
capaz de crear realidad tus propios sueños. No te
conformes con menos! Que no te vendan vidas
donde tú no eres dueñ@!

Amig@, sé Tú!, y tu Autoridad Interna te colmará


de una luminosa, alegre e intensa vida llena de
plenitud.

Frase de reflexión:
Vive desde tu Autoridad Interna y vivirás la Vida
que deseas vivir.

Capítulo II: DESCÚBRETE

Todos somos unos genios,


pero si juzgas un pez por su habilidad de escalar
un árbol vivirá
su vida creyendo que es estúpido.

Albert Einstein
1.-Introducción al capítulo
Descúbrete
Como hemos visto, el primer capítulo ha sido una
especie de terapia de choque contra los esquemas
mentales que nos filtran -y limitan- la manera de
ver y entender el mundo. Un descubrir otro
enfoque sobre los cimientos que sustentan la
realidad de nuestra vida cotidiana. Mientras que
en el presente capítulo, “Descúbrete”, vamos a dar
un salto cualitativo en el conocimiento sobre la
capacidad emprendedora y creadora de realidades
que tiene toda persona. Un rascar sobre nuestra
propia naturaleza y sobre la naturaleza de eso que
llamamos realidad, con el objetivo de reafirmar de
nuevo la creencia en el ser humano como un ser
excepcional que viene a este planeta con las
capacidades incorporadas de serie de la
emprendedoría, la creación de realidades y, por
extensión, la definición de futuros. Así pues,
prepárate para descubrirte!.
1.-Somos emprendedores por
naturaleza!
Somos emprendedores desde que nacemos hasta
que morimos. Ya de pequeños estamos todo el día
emprendiendo cosas nuevas, y muchas veces,
varias cosas a la vez. Por lo que a los papás,
muchas veces esa energía creadora de los más
pequeños no sólo les parece agotadora, sino
incluso estresante. Y esa fuerza innata, impetuosa
e irrefrenable de la emprendedoría que llevamos
todos dentro, ya desde pequeños el entorno lo
asocia a la capacidad de tener éxito en la vida.
Así, si de edad bien temprana balbuceamos
“papá” o “mamá”, seguro que seremos miembros
de la Real Academia de la Lengua Española. Si en
cambio descuartizamos una muñeca, seremos a
todas luces cirujanos o biólogos. Y si se nos ocurre
pintar las paredes, los mayores ya verán en
nosotros unos Picasso en potencia.

El problema es cuando ese niño o esa niña no


alcanzan el éxito previsto en su vida. Es entonces
que la sociedad, que no está preparada para
aceptar el fracaso, gira la espalda, mira hacia otro
lado, y señala a esa persona como una vergüenza
familiar y social a la que hay que esconder.
Crecemos y nos desarrollamos en gran parte de
nuestra vida como personas con una idea de éxito
que los demás tienen, o que los demás quisieran
tener. Porque muchas veces el concepto de éxito
que aprehendemos no es más que una sombra
alargada de las expectativas frustradas de
aquellas personas que tenemos en el entorno más
inmediato. Y, ¿por qué actuamos así? Pues porque
todos queremos sentirnos queridos por los más
próximos ya desde pequeños, aunque estemos
debilitando nuestra propia autoestima al hacerla
dependiente de la aceptación o rechazo por parte
de los demás. Pero, con independencia de este
efecto secundario nocivo a largo plazo (la cesión
de nuestro poder a los otros en un debilitamiento
de nuestro valor más preciado: la autoestima), lo
más grave es que el crecer como personas
intentando gustar a los demás nos está apartando
de quienes somos realmente. Hasta que al final,
ya no sabemos quienes somos y, ante una
situación de fracaso, la persona se encuentra
totalmente perdida porque no sabe ya quién es, ya
que su identidad se basaba en exceso en la
reafirmación de su entorno.

Llegados a este punto, en una sociedad con una


concepción negativa del fracaso, y donde las
personas crecen perdiendo su propia identidad –ya
que no desarrollan sus propias habilidades, sino
las que desean los otros-, y por tanto pierden su
fortaleza interna como seres humanos, la
experiencia del fracaso ataca directamente la línea
de flotación existencial de toda persona: su
autoestima. Una situación que desemboca en una
tragedia social y humana.

Tragedia social porque la sociedad que no sabe


gestionar de manera constructiva la experiencia
del fracaso, lo que realmente está haciendo,
aunque sea de manera inconsciente, es amputar
el activo más valioso de toda sociedad: el
emprendedor. Y en una época de crisis socio-
económica y de cambios de paradigma políticos y
de mercado, una sociedad sin emprendedores está
condenada al fracaso. ¿Cómo queremos levantar
un país, como es el caso de España, si sólo
contamos con una tasa de emprendedores del 5%,
de los cuales en un 65% no repiten la experiencia
de la emprendedoría tras su primer fracaso por el
castigo social que reciben?

Y tragedia humana porque, a día de hoy, en el


caso de España, el suicidio es la mayor causa de
muerte no natural, por delante de los accidentes
de tráfico, provocado por la actual situación
económica por la que pasa el país.

Sobre la base que el fracaso es una experiencia de


aprendizaje, que un fracasado es aquello
dependiendo de la concepción cultural positiva o
negativa que tenga la sociedad en la que se
desarrolle, y que todos fracasamos porque es Ley
de Vida (Las 3 Verdades Fundamentales del
Fracaso), y sobre la exigente necesidad por
motivos de salubridad social de potenciar una
cultura positiva del fracaso en aquellas sociedades
más intransigentes con esta experiencia de vida,
el fracaso guarda un gran valor: el ayudarnos a
reconectar, de nuevo, con quien realmente somos.

La gran enseñanza de la experiencia de


aprendizaje vital que es el fracaso es mostrarnos
quién somos y quién no somos realmente. Ya que
muchas veces fracasamos en nuestro objetivo por
dos motivos principales. Uno, porque realmente
ese no es nuestro objetivo sino el de los otros, el
de nuestro entorno. Y dos, porque es la única
manera de aprender a saber quién somos
verdaderamente.

Así pues, amig@:

1).-Sé emprendedor porque es condición humana.

2).-Fracasa, porque es un camino de aprendizaje


vital para saber quién eres realmente y
reconectarte con tu sabiduría personal.

3).-Desapégate emocionalmente de toda


concepción cultural negativa sobre el fracaso,
pues ataca de manera directa tu autoestima.

4).-Reclama a la vida el Éxito que hay en Ti, pues


todo emprendedor alcanza su éxito.

5).-Y, por último, Sé Tú mism@. Sé Tú!, porque así


encontrarás la paz de espíritu y la fortaleza de la
libertad que tanto anhelas.

Y ahora que ya lo sabes, no permitas que nadie


cambie ni falsifique tu verdadera naturaleza: Tú
eres un emprendedor por condición humana y en
Ti está la semilla del Éxito (de tu concepción
personal de éxito que tienes de la vida).

Frase de reflexión:

Tú eres emprendedor por condición humana,


como el sol brilla por naturaleza propia.

Enlace relacionado:

Vídeo: Conferencia UOC Business School

2.-Los finales son una ilusión, fruto


de la ceguera de las identidades
Acabo de ver (año 2011, si no mal recuerdo) un
pequeño video recién filmado en julio de este año
en Edimburgo en el que un biólogo se jactaba de
conseguir dar vida a un trozo de materia bajo el
prisma de un microscopio que, según él, estaba
muerta (Lee Cronin: Haciendo que la materia
cobre vida). La verdad es que me ha parecido un
juego de espejos de niños. Es como señalar un
punto en un círculo y afirmar que ese es el final de
ese círculo, y a continuación levantar de nuevo el
dedo sobre la línea del círculo para volver a
afirmar que se ha conseguido volver a dar
continuidad a ese círculo cerrado en sí mismo.
¿Cómo podemos afirmar que algo está muerto en
un punto de su proceso de evolución y
transformación, en un universo infinitamente vivo
que se encuentra en un continuo fluir de un eterno
cambio de si mismo? A caso, ¿no nos enseñaron
ya de pequeños la máxima elemental que la
energía ni se crea ni se destruye, sólo se
transforma? ¿No somos nosotros parte de esa
energía? Sin hablar ya de la conciencia que forma
parte de cada una de las partículas de energía del
universo, donde se incluyen las células que
conforman toda la materia orgánica, como ya
sabían los antiguos y recientemente redescubren
los científicos cuánticos.

Este pequeño escenario nos permite extraer dos


aprendizajes:

1) Por un lado, que el fin de las cosas es una


ilusión humana, ya que siempre, siempre, forman
parte de un proceso de transformación de la
naturaleza que observamos. A veces más
superficial, a veces más profunda o alquímica.

(Me gusta recordar que los egipcios no contaban


en su vocabulario con la palabra muerte, sino que
en su lugar utilizaban el concepto de cambio y
transformación.)

2) Y, por otra parte, que el identificarnos con sólo


una parte del conocimiento de las cosas nos
produce ceguera, ya que no nos permite
extraernos con la suficiente distancia de lo
observado para ver un poco más allá de su estado
puntual y concreto de evolución.

(Como las hormigas que no pueden ver desde el


suelo el conjunto de la hilera, y con ella el otro
lado de los múltiples obstáculos que se encuentran
en el camino)

En otras palabras, y recogiendo un conocimiento


práctico para la vida diaria, podríamos decir que:

1) Debemos reeducarnos para desdramatizar los


finales de los ciclos en nuestra vida, ya que
siempre existe un después, al igual que a la noche
le sigue el día. Ello nos aporta serenidad de
espíritu interior y un sentimiento de mayor
libertad, pues al desdramatizar nos desapegamos
tanto de lo físico como de lo emocional.

2) Así como debemos desaprender de las


identidades que dan sentido y falsa seguridad a
nuestras vidas, ya que son parcelarias y sectarias.
Al liberarnos de la dictadura de nuestras
identidades culturales nos estamos liberando de
unas gafas que nos limitan la manera de ver y
entender el mundo (biólogos, banqueros,
ingenieros, políticos, marketinianos, etc). Para vivir
e intuir la vastedad de la vida, y con ella su
riqueza de infinitas posibilidades, debemos abrir
nuestra mente y nuestro corazón a un espacio
interior expuesto a los horizontes de los cuatro
puntos cardinales.
Así pues, amig@ mi@, desdramatiza las ilusiones
de los finales en tu vida y desaprende lo aprendido
para poder intuir la vastedad luminosa de la
realidad de las cosas, donde todo está
interconectado con todo en un holograma infinito
de conciencia que es el universo. Y así,
desdramatizando y desaprendiendo, podrás volar!

Frase de reflexión:

Donde decimos punto y final no es más que un


punto y seguido de un continuo, así que
desdramatiza tus finales de ciclo.

3.-Todo lo que nos separa son


partes de lo que nos une
El mundo del hombre está creado desde un origen
común que nos une, formado por varias partes que
forman el todo, las cuales utilizamos para destacar
las diferencias con espíritu de confrontación en
vez de reivindicar nuestra propia naturaleza
común. Es como si cada uno de nosotros
tuviéramos una pieza de un mismo puzzle que, en
vez de juntarlas para construir entre todos el
puzzle, las utilizáramos para pelearnos entre
nosotros porque las otras piezas son diferentes a
las nuestras. Parece de locos, ¿verdad? Pero así
es.

Pongamos un ejemplo. A estas alturas de la


humanidad ya es sabido que la Biblia es un
compendio de historias, algunas prácticamente
literales, de otras culturas más antiguas que el
cristianismo, como la religión egipcia (discursos
del propio Jesús en el Nuevo Testamento), la
mesopotámica (el Arca de Noé y el Diluvio
Universal) o la judía (El Antiguo Testamento), entre
otras. Y que el islamismo es, a su vez, una religión
que nace del cruce entre judaísmo y cristianismo,
o lo que es lo mismo entre Antiguo y Nuevo
Testamento (sólo hay que preguntar a un islamista
por sus profetas, siendo Jesús el penúltimo antes
de Mahoma). Así pues, ¿por qué de los sangrientos
genocidios históricos que llegan hasta nuestros
días entre hombres que promulgan el cristianismo
y el islamismo? La respuesta es bien sencilla:
porque destacamos las diferencias en lugar de las
coincidencias.

Y lo mismo pasa con cualquier otra faceta de la


vida del hombre, ya sea a nivel individual entre la
persona y su agotadora batalla con el resto del
mundo, ya sea a nivel social entre clases de
diferente status de una misma sociedad, ya sea a
nivel profesional entre trabajadores con diferentes
cargos y responsabilidades dentro de una misma
empresa, ya sea a nivel ecológico entre el hombre
y las diferentes manifestaciones de la propia
naturaleza de la que somos parte, y así hasta
alcanzar las escalas más globales de organización
y relación humana.

El ser humano tiene la capacidad de ver las


diferencias de las partes, así como el todo que
forman esas mismas partes. Si solo alimentamos
una de estas capacidades, si solo educamos desde
una concepción de la realidad -y por extensión del
conjunto de la humanidad-, creceremos como
hombres y mujeres con discapacidad humana, es
decir incompletos y, por tanto, disfuncionales.
Pues tan importante es ver la riqueza de las
diferencias, como la diversidad de la unidad. Ya
que ambas son cualidades cognitivas innatas del
ser humano.

En este sentido tiene gran responsabilidad la


educación, ya que si ya desde pequeños sólo
enseñamos a nuestros hijos todo aquello que nos
diferencia, y les vetamos la educación de todo
aquello que nos une, ¿cómo van a saber nuestros
hijos que formamos parte de un todo común?
¿Cómo, pues, van a integrar en vez de excluir?
Quizás la respuesta la debamos de buscar en los
intereses de quienes marcan las directrices de
nuestra educación. Preguntémosles pues a sus
ilustres señorías que dirigen nuestras sociedades
por qué nos enseñan a excluir, en vez de a
integrar.

Dime qué sociedad quieres construir, y te diré qué


educación debes impartir. Está claro que educar
desde la diferencia que nos separa crea
sociedades desiguales y excluyentes, en las que
sólo unos pocos se benefician de privilegios sobre
los otros muchos, mientras que educar desde lo
que nos une crea sociedades solidarias, inclusivas,
equilibradas y más humanas. Por tanto, tendremos
aquella sociedad cuya educación queramos
alimentar.

Superar la ruptura de la dualidad entre la parte y


el todo, redescubriendo la capacidad humana de
concebir el mundo desde la diversidad de la
unidad, nos conducirá, sin lugar a dudas, no solo al
camino para construir un futuro mejor para todos
los seres que vivimos en este planeta, sino a
alcanzar la clave que nos permita reinventarnos
continuamente a nivel profesional y empresarial
en un mundo globalizado. Nuestra es la opción y la
voluntad, tanto a nivel individual como colectivo,
para lograrlo.

Frase de reflexión:

¿Cómo vas a reinventar algo en un mundo


globalizado, si construyes con mentalidad de
separar en vez de unir ?.

4.-La salida a la crisis es la


conexión
Todo en la naturaleza está conectado. El planeta
con su sistema solar. El ecosistema del planeta
con todos y cada uno de sus elementos, ya sean
minerales, vegetales o animales, y estos entre
ellos y con el mismo ecosistema de la Tierra del
que son y forman parte. Los ríos se conectan con
el mar, y el mar a través de la lluvia y la nieve
vuelve a conectarse con los ríos. La tierra se
conecta con los árboles, los cuales se conectan
con el aire produciendo el oxígeno que permite la
vida, vida que al final de su ciclo natural vuelve a
conectarse con la tierra. Los animales se conectan
entre los de su misma y diferente especie, creando
el reino animal que vive conectado al mundo
vegetal y mineral. Y así con todo, ya sea el
proceso de nuestro propio respirar, ya sea la
interconexión de nuestras neuronas que producen
los pensamientos de aquello que somos como
personas y humanidad.

Para que haya vida debe haber interconexión de


sus diferentes elementos, y flujo entre los mismos.
¿Qué le sucedería a un mar si le privásemos de su
conexión con los ríos que lo alimentan? ¿Qué les
sucedería a los animales si les privásemos del
oxígeno para respirar que crean los árboles? ¿Qué
le sucedería a la Tierra si la privásemos del poder
calorífico y luminoso del sol que genera la vida?
¿Qué le sucedería a una familia si la privásemos
del mercado laboral que le provee de su fuente de
ingresos?...
La interconexión es vida, flujo y equilibrio de
ecosistemas, ya sean de la naturaleza madre o del
mercado financiero y de bienes de servicio
público. Y cuando la conexión se rompe, creando
espacios estancos e incomunicados, no solo se
producen desequilibrios, sino que se pone en
peligro la vida de su propio ecosistema.

De igual manera que en una estación seca se


abren las compuertas de las presas de agua para
que puedan llenarse los ríos que rieguen los
campos de cultivo, provean de suministro hídrico a
las industrias y cubran las necesidades de
consumo de agua doméstico de las ciudades, así
mismo debemos hacer con los recursos de capital
en una situación de grave sequía económica. Una
conexión -llamada cadena de valor a escala
empresarial-, cuyo flujo permite la sostenibilidad
de la vida del ecosistema social.

La vida de los ecosistemas sociales no entiende de


políticas de derechas o de izquierdas, sino de si
hay o no hay conexión entre sus diferentes
elementos que permita el flujo necesario para la
existencia de su propio ciclo de la vida. Así pues,
en un escenario en el que las presas del capital
están llenas y sus compuertas cerradas, no es una
cuestión de valentía el abrirlas o no para reanimar
una sociedad en situación de emergencia social
-formada por la suma de personas con nombre,
apellidos e historias familiares-, sino que es una
cuestión de humanidad y, por extensión, de cuál
es el valor que otorgamos al derecho fundamental
de toda persona a una vida digna.

La interconexión, flujo y equilibrio de la vida de


todo ecosistema se basa, en términos humanos,
en los principios de equidad, generosidad y
solidaridad entre las partes que lo forman.
Principios que es hora que introduzcamos en
nuestras políticas de gestión pública si
pretendemos crear un mundo mejor, y que deben
ser la base a partir de ahora de cualquier gobierno
humanista y moderno que se precie, siendo las
personas, siempre, lo primero.

No obstante, filosofías públicas a parte, mientras


las presas del capital no se abren, no te preocupes
si no tienes capital, pues para crear una nueva
realidad que te permita reinventarte la clave no
está en el dinero, como te han inculcado hasta la
fecha, sino en la conexión de las partes en un
mundo global y abundante. Quédate con esta idea,
pues en ella está el secreto que descubrirás en el
último capítulo de esta pequeña obra.

Frase de reflexión:

El secreto está en la conexión de las partes, no en


el capital, que no te engañen.
5.-Reinvéntate, tienes derecho a
ser diferente de cómo eres
Ahora que ya hemos puesto los cimientos
necesarios para avanzar en nuestra línea
argumental, que nos permiten abrir y despertar la
conciencia para poder intuir nuevos horizontes
hasta el momento velados a nuestra percepción,
entremos de lleno en descubrir nuestra capacidad
innata de reinventarnos en aquello que deseemos:

Ponte un hábito, y te sentirás monje.

Ponte un uniforme, y te sentirás militar.

Ponte una bata blanca, y te sentirás médico.

Ponte un traje, y te sentirás empresario.

Ponte una mochila, y te sentirás viajero.

Ponte a jugar, y te sentirás niñ@.

Ponte en circunstancias, y formarás parte natural


de ese entorno circunstancial de tu vida.

Así pues, una vez que perdiste tu vieja identidad,


¿qué te impide inventarte una nueva? La
respuesta, al contrario de lo que puedas pensar,
no está fuera en el exterior, sino dentro ti mismo:
El único obstáculo para reinventarte eres Tú; así
como el único lugar donde habita la magia para
reinventarse no está en otro sitio más que dentro
de ti!.

Todo ser humano tiene la capacidad de


readaptarse a un entorno cambiante con la misma
habilidad de un camaleón, porque la adaptación al
medio forma parte de nuestra naturaleza como
especie, y porque, al contrario que otras especies
y de lo que podamos pensar, somos polifacéticos
como individuos.

No obstante, ¿te imaginas al camaleón pudiéndose


adaptar a un nuevo medio natural aún aferrándose
mental y emocionalmente al viejo medio del que
procedía? Seguro que no. Ya que ambos sabemos
que el camaleón se adapta al medio en el que se
encuentra porque asume su nueva circunstancia
con ese medio y, por tanto, aceptando su
presencia en ese nuevo hábitat puede mimetizarse
con el mismo.

Justamente, la aceptación es lo que nos permite


adaptarnos a nuestras circunstancias e iniciar
nuestro proceso de reinvención personal.

Pero para llegar al estado de la aceptación


debemos desapegarnos de esa realidad
inexistente de la que venimos y que, hasta la
fecha, ha dado sentido a nuestra vida en ese
pasado reciente y, en muchos casos, añorado.

Desapegarse -que representa cerrar una vieja


puerta para poder abrir otra nueva-, implica
aprender el hecho que nuestra identidad como
personas irrepetibles en el mundo no se
fundamenta en todos aquellos bienes tangibles e
intangibles que hasta el momento constituían
nuestra realidad, como podrían ser el estatus
social, el trabajo, el currículum vitae, el coche, la
casa, la pareja o el círculo de amistades, entre
otras tantas cosas. Puesto que todos nosotros,
como seres humanos, somos mucho más que todo
aquello que podamos poseer, y por extensión
creamos falsamente ser, en un momento
determinado de la vida.

He aquí que tú tienes el poder desde que naciste


para reinventarte. Porque tuyo es el derecho por
ley divina a poder ser diferente de cómo eras.
Porque tú, al igual que yo y todos, podemos
reinventarnos en todo aquello que deseamos ser.
Porque el secreto está en saber que ser es ser, no
es tener. Y puestos a ser, aprovecha esta pausa
que quizás te ha dado la vida, al desprenderte del
medio en que se fundamentaba tu vieja identidad
donde no ibas sino que te llevaban, para estar
contigo mism@ y meditar qué es en lo que
realmente desearías reinventarte (pues
seguramente aún no lo sabes), siendo consciente
que no hay mayor poder para reinventarse que
saber quién es un@ y, en consecuencia, vivir
siendo auténtico y fiel consigo mism@.

En resumen:

1.-Desapégate de tu vieja realidad


2.-Refuerza tu identidad como ser humano por el
simple hecho de ser, no de tener.

3.-Acepta tu nueva situación

4.-Inicia tu proceso de Reinvención personal

5.-Reencuéntrate para vivir siendo Tú mism@

Y recuerda, tienes derecho a ser diferente de


cómo eres ya que en ti está el poder para
reinventarte y, lo que es más importante, el
derecho divino de ser feliz (sabiendo que la
felicidad es un estado de consciencia personal,
una actitud ante la vida que hay que trabajar día a
día).

Y dicho esto, amig@ mí@, tuya es la magia y la


determinación para cumplir el sueño de vivir otra
vida. Aprovéchalo, ya que nadie va a vivir por ti!

Frase de reflexión:

Reinventarte forma parte de las cualidades


innatas con las que viniste a este mundo, ¿o ya
naciste siendo lo que crees que eres?.

6.-El futuro siempre se puede


cambiar
Una vez visto que podemos reinventarnos en
aquello que nos focalicemos, el siguiente paso es
ver que, asimismo, creamos el futuro en el que
igualmente nos focalizamos. Mira:

Cada paso que decidimos hacer en nuestra vida


determina la realidad que conocemos.

[Pausa obligada para interiorizar]

Me explico: Es como si ante cada decisión, por


pequeña que sea, se nos presentan diversas
puertas alternativas por las que seguir nuestro
camino, y la elección de una u otra puerta
seleccionada nos da paso, a su vez, a otras
diversas puertas posibles para continuar nuestro
viaje personal. Y así sucesivamente a cada
elección en cualquier área de nuestra vida a lo
largo de nuestra existencia fugaz, ya que nuestra
vida es un continuo decidir.

Pero aún te diré más: Esta continúa elección, este


continúo decidir, al ritmo de nuestro propio
respirar, cambia constantemente la realidad que
creamos y que da forma a nuestro mundo, ya que
las elecciones de cada persona influye en los otros
y en la configuración de todo lo conocido. Así es,
por si nadie te lo había explicado: ¡Tus decisiones
no solo te afectan a ti, sino también al resto!, al
igual que el aleteo de una mariposa en Etiopía
produce un huracán en Estados Unidos (Teoría del
Caos). Es como si al seleccionar una y no otra
puerta en nuestra rutina diaria, diera como efecto
instantáneo la recombinación de puertas diversas
para el conjunto del resto de personas, y a la
inversa, redefiniendo continuamente la estructura
poliédrica de infinitas puertas de nuestra realidad
como en un eterno efecto dominó en un cubo
Rúbik.

[Pausa de reflexión]

Ahora ya lo sabes. Este es un hecho que cambia a


cada segundo los futuros posibles tanto de las
personas como individuos como de la propia
humanidad. Sí, como lo lees, no hay futuros
absolutos sino futuros posibles, puesto que el
futuro siempre es variable dependiendo de las
elecciones y, por tanto, no solo se puede cambiar
sino que se cambia desde el presente, desde
tu/nuestro aquí y ahora. De ahí el dicho ancestral
que el futuro comienza hoy.

No obstante, y desde un punto de vista social,


para llegar a un llamémosle fin común o futuro
común las elecciones individuales diarias de las
personas deben de perseguir una misma
intencionalidad, para juntos crear de manera
sincronizada la realidad elegida. En otras palabras:
la suma de las intencionalidades presentes
individuales dan como resultado el futuro colectivo
del mañana, como los miembros de una piragua
que reman todos al mismo ritmo y dirección para
alcanzar un destino común. El problema radica
cuando la suma de las intencionalidades
individuales –motivados por intereses enfrentados-
son divergentes, lo que producen futuros sociales
altamente inestables e indefinidos, al igual que la
imagen distorsionada de un televisor producido
por un canal mal sintonizado. Para muestra, un
botón: la rabiosa actualidad del denominado
mundo occidental con la lucha de grupos sociales
de diferentes principios y valores entre los que
tienen y los que no tienen, o entre depredadores y
presas (licencia de autor).

La buena noticia es que los futuros inestables e


indefinidos, propio de la proyección del espacio-
tiempo que nos toca vivir, son el prólogo a un salto
cualitativo en la historia de la humanidad. Pero
para que se produzca ese salto cualitativo, que
como el reloj de las montañas no se produce de
hoy para mañana sino que necesita de varias
generaciones como unidad de medida de tiempo,
se requiere alcanzar la masa crítica de futuros
intencionados individuales que predomine sobre
otras tendencias, al igual que sucede en el caso de
la ya conocida teoría evolutiva del mono 101.

Tengamos claro que todo cambia en un eterno


fluir (como ya decían los clásicos, continúan
manteniendo desde siempre los espiritualistas y
abanderan recientemente los cuánticos) y que los
poderes y los convencionalismos establecidos que
definen los referentes de nuestra realidad son
efímeros por su propia naturaleza volátil. Así pues,
si nada siempre es nunca así, si no existen futuros
absolutos sino futuros posibles, ya es hora que
dejemos de tener miedo a los poderes volátiles
establecidos y tomar partido por el tipo de futuro
que queremos construir a nivel personal y social.

Tuya / Mía / Nuestra es la decisión y, con ella, el


legado que dejarás /dejaremos a las futuras
generaciones. He aquí una buena motivación para
dar sentido a nuestras vidas.

Feliz viaje al cambio de futuro!

Frase de reflexión:

Pregúntate que haces hoy y te responderás el


futuro que te aguarda mañana.

7.-Cómo cambiar la realidad desde


la cárcel personal
-Sí, sí, si yo ya quiero crearme otro futuro, pero
¿cómo lo hago si me encuentro prisionero en una
cárcel personal?, -seguro que puedes preguntar.

He aquí una inspiración a tu respuesta:

Existen muchos tipos de cárceles. Las más


conocidas son aquellas que bajo sentencia
condenatoria por un delito cometido te privan de
libertad hasta cumplido un periodo determinado
de tiempo, en el transcurso del cual no hay
posibilidad para cambiar esa realidad. Pero existen
muchas otras variedades de prisiones que, con la
misma fuerza inmovilizadora, nos impiden cambiar
nuestro futuro o incluso alcanzar nuestros sueños.
Cárceles de alta seguridad que, aunque sus
barrotes sean invisibles, parece misión imposible
ejecutar cualquier plan de fuga.

Me refiero a las cárceles personales cuya


naturaleza está compuesta por determinismos
sociales y psicológicos, como la cárcel en la que se
siente recluido un emprendedor que no tiene
dinero ni para poner gasolina al coche, la cárcel en
la que se siente recluido un padre de familia en el
paro que no encuentra un puesto de trabajo que le
permita evitar el desahucio de su casa, la cárcel
en la que se siente recluida una joven sin vida
social al verse absorbida por su responsabilidad
como madre, la cárcel en la que se siente recluido
un asalariado hastiado por la monotonía de un
trabajo que le impide desarrollarse
profesionalmente, la cárcel en la que se siente
recluido una persona por el miedo y la falta de
valentía para cambiar una vida insatisfecha. Y
todas aquellas cárceles existentes, tantas como
personas puedan habitar en el planeta, que
producen una sensación de prisión personal.

Muchas veces, en nuestro camino individual de


aprendizaje, no sabemos aquello que queremos
hasta que vivimos justamente aquello que no
queremos, que no son más que nuestras cárceles
personales. Pero esto es ley de vida, y más aún en
unos seres como los hombres y las mujeres que
nunca somos siempre los mismos, sino que
cambiamos interiormente de manera continúa a lo
largo de nuestra vida (Como también es ley
natural de vida). El problema radica cuando
sentimos que ya no podemos cambiar más, al
menos exteriormente, por la fuerza represiva de
los acontecimientos que nos envuelven: no tener
dinero, quedarse sin trabajo, destinar todas las
energías a subir a los hijos, no poder crecer
profesionalmente en la empresa, etcétera.

Ante una cárcel personal, cualquier persona solo


tiene dos opciones: o rendirse a la cárcel hasta
reducir los impulsos vitales de su propio espíritu al
paso de los años para llevarlo a un estado casi de
coma existencial inducido, o liberarse de la cárcel,
la cual conlleva cambiar nuestra realidad. Pero,
¿cómo podemos cambiar la realidad desde la
cárcel personal?, ya que en muchos casos no
podemos liberarnos de los condicionantes
externos. Y si no, preguntémosle a esa joven
madre que, sintiéndose marchita sin vida social
propia aún reafirmada en su gozosa maternidad,
no puede cambiar por arte de magia el hecho de
tener hijos pequeños en edad de cuidarlos las 24
horas del día.

Para cambiar la realidad desde nuestras cárceles


personales solo hay un camino: reencontrase con
un@ mism@.
Reencontrarse con un@ mism@ significa dejar de
buscarnos fuera para encontrarnos dentro de
nosotros mismos.

Reencontrarse con un@ mism@ significa


perdonarnos y aceptarnos en la intimidad tal y
como somos, con independencia de juicios de
valores externos.

Reencontrarse con un@ mism@ significa hacer las


paces con nosotr@s mism@s, para saber así que
es lo que realmente queremos.

Reencontrarse con un@ mism@ significa ser y


vivir tal y como somos realmente, no como los
otros han querido que seamos y vivamos.

Reencontrarse con un@ mism@ significa alimentar


nuestro Yo, no alimentar los Yo de los otros en mi.

Reencontrarse con un@ mism@ significa vivir con


Autoridad Interna, sin ceder nuestro poder a
terceros.

Reencontrarse con un@ mism@ significa creer y


tener fe en un@ mism@, y así mismo creer y tener
fe en la magia de la vida.

Pero no podemos reencontrarnos con nosotr@s


mism@s si no hacemos el viaje con presencia, es
decir con la atención suficiente que merecen los
detalles del camino, los cuales no se pueden
observar si no es a través de la experiencia
consciente de la intensidad del momento a cada
nuevo paso. Lo contrario no es reencontrarnos
sino vivir fuera de nosotros, desconectados de
nuestra propia vida, en un transcurrir
somnolientos por una película ajena.

Para cambiar la realidad desde cualquier cárcel


personal hay que reencontrarse con un@ mism@,
pues al reencontrarnos nos conectamos de nuevo
con la esencia de la vida, y al producirse la
conexión la vida se nos abre como un nuevo día
lleno de inimaginables y mágicos horizontes llenos
de sincronicidades. Porque la vida y tú, ahora, ya
sois un@. Y, desde ese momento, cualquier nueva
realidad es posible.

Si deseas reencontrarte contig@ mism@ comienza


por ser consciente de tu respiración, pues en la
respiración está la llave de tu celda personal. Así
de simple, así de profundo, así de mágico. Feliz
reencuentro!

Frase de reflexión:

La llave que abre la celda de tu cárcel personal no


está fuera, sino dentro de ti.

8.-El secreto de Todo está en


respirar
Respira, reencuéntrate y libérate de tu cárcel
personal para abrirte a la posibilidad de volar por
encima de nuevos horizontes.

Inspiro como la ola brava que se recoge mar


adentro para concentrar fuerzas,

y expiro como la espuma que muere rendida en la


arena de la orilla de la playa.

Inspiro como los pétalos de la flor que hambrientos


de luz se abren al sol,

y expiro como el capullo que se cierra en su


efímera existencia.

Inspiro como la semilla que ansiosa se estira con


fuerza para convertirse en árbol,

y expiro como el fruto que se deja caer de lo alto


para inseminar la tierra.

Inspiro como la paciente nube que recolecta gotas


de vaporosa agua para vestirse,

y expiro como la decidida lluvia que se sacrifica


para dejar el cielo libre.
Inspiro como la luz que divertida pinta el mundo
de infinitos colores,

y expiro como la cometa que se pierde por el


blanco horizonte.

Inspiro como la sudorosa piel que besa, ama y


desea incondicionalmente,

y expiro como el amante que se entrega hasta el


último gemido de aire.

Inspiro como un sentido abrazo que se abre al


cálido afecto de un reencuentro,

y expiro como una resignada caricia de


impredecible despedida.

Inspiro como el día que dulcemente amanece,

y expiro como la noche que silenciosamente


adormece.

Inspiro como un hola de un año más,

y expiro como un adiós de un año menos.


Inspiro con la irrefrenable fuerza indomable de la
vida,

y expiro con el certero poder inquebrantable de la


muerte.

Inspiro, expiro, respiro y soy.

Soy porque respiro,

no porque haga esto o aquello,

sino porque inspiro y expiro,

y en este respirar Soy Todo lo que tengo que Ser.

Amig@, si quieres Ser Tú mism@,

no te olvides de atender tu respirar,

porque en la respiración hallarás el secreto de


Todo.

Frase de reflexión:

Sea el que sea tú aquí y ahora, sobre todo, no te


olvides de respirar, pues en tu respirar está la
semilla de tu futuro.
9.-No existe un futuro absoluto,
sólo futuros posibles. Tuya es la
elección
Justo ahora estás viviendo lo que deseaste ayer,

y justo ahora estás creando lo que vivirás mañana.

Vivimos en la proyección de nuestra propia


creación emocional, un espacio sin tiempo en el
que continuamente nos transformamos,

y en ese vivir, que es eterno cambio,


experimentamos.

Este espacio que es la proyección de nuestra


creación emocional, no tiene más tiempo que el
aquí y el ahora, un tiempo que a su vez lleva
inherente tanto el pasado como el futuro, que sin
este presente no existen en ninguna otra
dimensión espacial.

¿No te has dado cuenta cómo heridas emocionales


de hace años que marcan tu vida, se pueden
curar sin volver al pasado sólo operando en tu
cuerpo emocional desde este único y actual
presente?

¿No te has dado cuenta, ya a estas alturas de tu


existencia, que dependiendo de las decisiones que
tomes no existen futuros absolutos, sino múltiples
futuros posibles?

Esto es, amig@ mí@, porque el pasado y el futuro


no existen. Sólo tienes tú, al igual que todo el
Universo, el presente.

Vivimos en un espacio creado por nuestra propia


proyección emocional, donde sólo existe el
presente, que sana pasados y diseña futuros, y en
el que el pensamiento sólo es un instrumento que
ayuda a los sentimientos a esculpir formas
definidas, en el rústico mundo de la materia.

No tenemos más líneas de tiempo que la que


tenemos, pero sí otras posibles dimensiones de
nuestra propia existencia, ya que todo en el
universo está interconectado, y el poder del
sentimiento que sólo crea en el ahora, en ese
ahora que es tiempo (al ser el tiempo y el espacio
una misma dimensión),

ese poder emocional crea en el ahora en cualquier


punto del espacio interconectado.

Así pues, amig@, sé consciente y responsable de


tu poder creador, ya que en éste ahora ya estás
creando la realidad de tu mañana.

Y ahora que ya eres consciente, si no te gusta lo


que estás creando, ya sabes que aún estás a
tiempo de cambiarlo, porque no existen futuros
absolutos, sólo futuros posibles. Tuya es, a partir
de ahora, la elección!
Frase de reflexión:

Tu futuro comienza Hoy.

10.-¿En qué realidad eliges vivir?

Aunque no te hayas percatado, tú vives en dos


realidades, o si lo prefieres en dos dimensiones
paralelas al mismo tiempo. Sí, sí, así como lo oyes.

Una realidad o dimensión es aquella que vives


dentro del tiempo, de esa unidad de medida que
sólo tiene pasado y futuro, y que, por tanto, sólo
vive constantemente en el ayer (añoranzas) o en
el mañana (proyecciones). Es la realidad que
concibes, percibes y vives desde la mente. Pero no
te hagas ilusiones, no desde tu mente, sino de la
mente de los demás que está en ti. Ya que la
mente de los otros, de la colectividad en la que
estás inmerso, es la que ha configurado desde que
naciste y con referencias socio-espaciales y
temporales esa mente tuya que crees que es única
e intransferible. Por lo que esta realidad o
dimensión paralela que vives es humana,
profundamente humana, y por tanto limitada.

Mientras que la otra realidad o dimensión paralela


es aquella que vives fuera del tiempo. Es decir,
que no se manifiesta más allá de la intensidad del
momento al que llamamos presente. Una
experiencia vital que, por ser intemporal, es
eterna. Esta es la realidad que concibes, percibes
y vives desde el corazón y te conecta con la propia
conciencia de la vida. Por lo que esta realidad o
dimensión paralela que vives es divina, y por tanto
infinita.

Para conectarte con la realidad que vives dentro


del tiempo, tu canal de entrada es la mente. Esta
es una dimensión paralela codificada y tus actos
no son libres, sino que responden a un efecto
autómata impuesto por la propia naturaleza con
que está construida la realidad temporal, ya que
tu mente es el Yo de los otros.

Mientras que para conectarte con la realidad que


vives fuera del tiempo, tu canal de entrada es el
corazón. Esta es una dimensión paralela
descodificada y tus actos son libres, por lo que es
aquí y sólo aquí donde puedes experimentar el
libre albedrío, ya que tu corazón es tu Yo
verdadero.

En la realidad temporal un@ no es responsable de


sus actos, ya que no es dueño de su realidad. Al
contrario de lo que sucede en la realidad
intemporal, donde un@ es responsable de sus
actos al ser dueño de su propia realidad.

En la realidad temporal un@ no puede crear


realidades alternativas y posibles, frente a la
realidad intemporal donde un@ tiene la capacidad
de crear cualquier tipo de realidad.

Pero aún te diré más, amig@. Tienes la plena


capacidad para poder jugar a saltar entre esas
realidades o dimensiones paralelas, pero si
decides vivir desde la realidad fuera del tiempo, la
que te conecta a través del corazón y que es la
que aportará a tu vida el sentimiento de paz
interior, un espíritu alegre de libertad, un estado
de conciencia de felicidad, un sentirte con la
autoridad y seguridad interior consolidada, y una
fe inquebrantable en la vida, debes desaprender
de cómo se vive en la realidad dentro del tiempo
para poder aprender a vivir en la realidad fuera del
tiempo.

Pero no te voy a engañar, amig@, por lo que ten


por seguro que ese desaprender para poder
aprender te abocará a un estado de incertidumbre,
inquietud e incluso vértigo y miedo al vacío,
porque realmente te estarás vaciando de las
referencias rígidas con las que hasta el momento
creías que funcionaba la vida, para poder dar
entrada a otras maneras más creativas de
construir tu propia realidad que son ilimitadas y
donde tú eres el/la autor/a. Sí, como puedes intuir,
ese desaprender es como un proceso de
desintoxicación, pero no existen caminos
alternativos ni vuelta atrás. Ya que en la
dimensión paralela fuera del tiempo el único
lenguaje existente es el del corazón, el lenguaje
de tu propia alma, y cuando tu alma coge las
riendas de tu existencia ya no vale todo, ni aunque
ese todo sea conocido o te ofrezca seguridad.

En este proceso de volver a aprender, esta vez ya


no desde la mente sino desde el corazón,
reforzarás tu Autoridad Interna e irá creciendo tu
fe por la vida y, lo más importante, serás
plenamente capaz de crear tus propios paisajes y
sueños de mil colores libre de cualquier
determinismo impuesto. Porque tú ya eres dueñ@
de tu vida. Porque tú tienes el poder de crear tu
propia realidad! Y, porque sabes, que ya es hora
de no ceder el poder a otros ya que nadie va a
vivir tu vida por ti.

Bienvenid@, amig@, a la realidad paralela de la


conciencia, donde tú, como ser eterno y divino,
creas tu propia vida!

Y tú, ¿en qué realidad eliges vivir?

Frase de reflexión:

Es desde el corazón que creas tus sueños.

11.-Tranquil@, vive como quieras,


ya que tras tu muerte serás
olvidad@

Nos creemos tan importantes que pensamos que


el mundo no puede existir sin nosotros. Nos
creemos tan especiales que pensamos que los
problemas cotidianos de nuestra vida son la Vida.
Nos creemos tan imprescindibles que pensamos
que somos el centro de todo lo creado… Siento
decírtelo, pero nada más lejos de la realidad, así
que como buen homínido baja de la parra,
expande tu campo de visión y mira.
Mira como el hombre sólo ha nacido hace hora y
media en el último día del año, si equivalemos
todo un año al tiempo de existencia del Universo
tal y como lo conocemos. Y mira como la escritura
tan sólo la hemos creado hace 9 segundos antes
de que haya finalizado ese último día del año
cósmico.

Mira como el hombre sólo lleva viviendo en el


planeta el equivalente al 0,08% del total de años
que vivieron los dinosaurios sobre la Tierra. Así
que mira e imagínate que un día no muy lejano –
para la historia vital de nuestro planeta-, los restos
de nuestra especie serán fruto de estudios
arqueológicos por parte de otros seres al igual que
nosotros hacemos ahora con los restos
arqueológicos de los dinosaurios.

Mira como, antes que tú, sobre la Tierra han vivido


más de 100 mil millones de personas, y que ahora
mismo eres una más entre casi 7 mil millones de
seres humanos que habitamos actualmente el
planeta. Y cada uno de nosotros pensamos que
nuestros problemas son los más importantes, y
que nuestra visión del mundo es la única y certera.

Mira cómo se recuerda, dentro de tu entorno más


inmediato, la vida de tus familiares que fallecieron
hace 50 años. Mira qué recuerdos permanecen, si
es que aún queda alguno. Así que sé realista, deja
de dramatizar tu vida y la de los que te rodean,
relájate, respira, y vive como quieras, porque tras
tu muerte tu existencia se diluirá como una
minúscula gota de agua en el horizonte del
inmenso océano.
Ahora que ya sabes que poco importa lo que
piensen los demás de ti, porque su pensamiento
es infinitamente volátil en la curva del espacio-
tiempo de la vida sobre el planeta, no dejes de
que otros vivan la vida por ti. Coge las riendas y
disfruta de tu efímera existencia, porque en esta
vida te has encarnado para poder vivir!.

Así pues,
si te has caído, levántate;
si te has perdido, encuéntrate;
si te has equivocado, corrígete;
si te sientes caducado, reinvéntate;
si has dramatizado, desdramatízate;
si se han roto tus sueños, reconstrúyelos;
si se ha borrado tu sonrisa, redibújatela;
si se ha parado tu corazón, reanímalo;
si has dejado de respirar, inhala;
si te has dormido, por Dios, despiértate!.

Porque tú nunca fracasas, sólo te transformas en


el cambio constante del flujo natural de la vida
que, con sus experiencias, te enseña un poco más
cada día a saber vivir en el tiempo récord de tu
breve existencia.

Tuya es la decisión de aprovechar tu vida.


Tuya es la obligación de vivirla.
Tuyo es el poder, por derecho universal, a ser feliz.

Así que recuerda: estate tranquil@ y vive como


quieras, ya que tras tu muerte serás olvidad@.

Frase de reflexión:

Nadie va a vivir tu vida por ti.


12.-Deja de Empujar y Fluye
Sólo hay dos maneras de vivir en la vida: fluir o
empujar. Incluso una persona que está sentada en
su sofá, puede estar fluyendo o empujando, pues
esta es una actitud interior, con independencia de
cómo se manifieste exteriormente.

Es fácil saber si uno fluye o empuja. Verás, tú


mismo puedes hacerte el test:

Si fluyes, vives sin esfuerzo. Si empujas, vives


esforzándote.

Si fluyes, estas conectado en el aquí y el ahora,


como los niños. Si empujas, vives en el futuro,
perdiéndote el presente (que se llama así,
justamente porque es un regalo).

Si fluyes, los momentos se hacen intensos y el


tiempo se alarga. Si empujas, no hay instantes,
pues tu percepción no los retiene, porque te
avanzas en el tiempo.

Si fluyes, la vida toma una intensa luminosidad,


donde se aprecia lo bello en las cosas más
pequeñas. Si empujas, la vida a tu alrededor se
vuelve borrosa por efecto de la velocidad.

Si fluyes, creas. Si empujas, trabajas.


Si fluyes, tus sentidos se muestran en alerta y tu
conciencia abierta a la sorpresa y la curiosidad. Si
empujas, limitas tu campo de visión y puedes
llegar a la obsesión.

Si fluyes, vives desapegado de cadenas


emocionales y mentales. Si empujas, te mueves
por la irrefrenable fuerza de atracción de un
apego.

Si fluyes, estás abierto al universo infinito de las


posibilidades. Si empujas, te autolimitas
impidiendo que el vasto universo se te manifieste.

Si fluyes, trasciendes los límites de tu propia


realidad. Si empujas, vives dentro de la jaula de
una versión cultural limitada de entender la
realidad.

Si fluyes, vives la magia sorprendente, rica y


abundante de la incertidumbre. Si empujas, vives
bajo la falsa creencia de intentar controlar el flujo
de la vida.

Si fluyes, vives desde el corazón, donde habita tu


Yo verdadero. Si empujas, vives desde la mente,
donde habita el Yo de los otros.

Si fluyes, te alineas con la magia de la vida,


conectándote con tu poder interior de generar la
vida que deseas vivir. Si empujas, cedes el poder a
los otros.
Si fluyes, vives sin miedos. Si empujas, vives lleno
de miedos.

Si fluyes, es que crees en Ti. Si empujas, es que no


crees en Ti.

Si fluyes, Eres. Si empujas, dejas de Ser.

Si fluyes, crees en la Vida. Si empujas, es que un


día dejaste de creer en ella.

Si fluyes, es que tienes alas y por tanto eres un


Ser Alado. Si empujas, es que seguramente
perdiste las alas, ya sea por distracción, ya sea
porque te las amputaron.

La buena noticia es que las alas siempre rebrotan


en tu espalda. Pero sólo si estás conectado con el
único momento de la vida que tienes: el ahora.
Este es el secreto para fluir, y dejar de empujar.

Para fluir debes de cambiar el rumbo de tu viaje.


Deja de viajar hacia fuera, y comienza a viajar
hacia adentro. Viajar hacia fuera es viajar
constantemente deslumbrado por el espejismo del
falso profeta llamado futuro. Viajar hacia dentro de
ti es conectarte con el momento presente, al
encuentro del verdadero maestro: Tú mism@.

Quizás te parezca difícil dejar de empujar y


comenzar a fluir, pero todo es cuestión de
voluntad y paciencia. Tómate tu tiempo, y sé
generoso contigo mism@ en el proceso, ya que tu
mente está tan acelerada que, como un coche de
fórmula uno, necesita su espacio antes de frenar
del todo. Y de manera progresiva, en tu mundo
empujado, poco a poco comenzarás a vivir cada
vez mayores espacios libres donde fluya la magia
de la vida, que reconocerás porque se te mostrará
intensamente en ese tu eterno momento presente.

Pero aún te diré más. Quizás no te hayas dado


cuenta, pero desde el momento que has
comenzado a leer este texto, ya puedes sentir el
repunte de unas nuevas y preciosas alas en tu
espalda. Cuídalas reaprendiendo a fluir por la vida,
y en ese proceso conseguirás reencontrarte
contigo mism@ y conectarte nuevamente con tu
poder divino de alcanzar tus sueños.

Amig@, deja de empujar y fluye con el flujo


mágico de la vida desplegando aquí y ahora tus
alas creadoras!

Frase de reflexión:

¿Vives empujando o fluyendo? En otras palabras:


¿vives siendo tú?

13.-Engánchate a la fuerza de la
vida para reinventarte más allá de
los mercados
Somos la única especie, los seres humanos, que
hemos creado un mundo dentro de otro mundo.
Un mundo con sus propios regímenes de poder,
que definen nuestras volátiles estructuras sociales.
Un mundo con sus propias leyes, que cada día
modificamos según conveniencia de unos, más
bien pocos, más que de los otros, que somos los
muchos. Un mundo con sus propios dogmas de
creencias, que generan un conocimiento
academizado en continua revisión. Un mundo con
su propio mercado financiero, que crea unas
reglas artificiales de funcionamiento para la
economía real de la vida cotidiana de las personas.

Así pues, ¿qué sucede cuando salta el dispositivo


de fallo en el sistema del funcionamiento de las
reglas artificiales que hemos creado para la
economía real de la vida de las personas? Pues
que, como es evidente, se pone en peligro la
capacidad económica de las personas y, por
extensión, la posibilidad de vivir una vida digna.
Pero, más allá de esta obviedad que es de rabiosa
y triste actualidad en nuestra sociedad, el fallo de
funcionamiento en la economía real representa, en
una cadena de relaciones escaladas de causa y
efecto, un fallo en el mercado financiero que ha
sido construido bajo unos dogmas de conocimiento
humano, profundo y exclusivamente humano, muy
concretos.

Dicho esto, podemos afirmar que los


conocimientos concretos en gestión económica y
empresarial, que tan profusa y extensamente
enseñamos en las universidades como principios
universales, tan solo funcionan en ese mercado
artificial que hemos creado los hombres. En otras
palabras, sin el tablero de juego –que es el
mercado- que habíamos inventado, no sirven las
reglas de juego que habíamos creado
expresamente para el mismo. He aquí pues el
estado de la situación actual: ni existe ya ese
mercado artificial para el que nos habíamos
preparado, ni podemos seguir utilizando las reglas
aprendidas por inservibles fuera de ese mercado
ya inexistente.

Llegados a este punto, ¿cómo vamos a salir de


esta? La respuesta está en apostar por la fuerza
de la vida, en contraposición de seguir apostando
en la aplicación sistemática de conocimientos
intelectuales aprehendidos en los laboratorios
asépticos de las aulas, donde los profesores –en
muchos casos sin experiencia- venden y se
venden con unas reglas mágicas para un mundo
empresarial de fantasía.

Recuerdo hace ya unos años, en mis tiernos


primeros escarceos profesionales con el mundo
empresarial como periodista económico y
consultor de patronales, que ya entonces me
percaté que los empresarios de este país que
generaban la riqueza de nuestro estado de
bienestar social eran mayoritariamente
autodidactas. Mientras que las segundas
generaciones, que generalmente ejercían un perfil
de controlers como CEO’s en detrimento del
espíritu emprendedor de sus padres,
representaban la generación que aportaban los
títulos universitarios como trofeos sociales a las
paredes del negocio familiar.

Unos, los padres, los autodidactas, fluían por el río


de la fuerza de la vida, mientras que los otros, los
hijos, los academizados, se movían por un rígido
esquema de referencias planificado sobre un
cuadro de explotación al que llamaban plan de
negocio. ¿Y ya se sabe qué diferencia existe
cuando uno camina por la vida con actitud flexible,
frente a aquellos que la encaran de manera rígida,
verdad? Pues que los primeros están abiertos a
nuevas posibilidades puesto que no se enfocan en
el proceso sino en el objetivo, mientras que los
segundos se autolimitan puesto que están
enfocados más en las expectativas del
comportamiento del proceso que en el propio
objetivo.

Así pues, aunque sea de manera deductiva,


acabamos de encontrar la fórmula secreta para
reinventarnos en una situación de quiebra del
sistema de referencias donde nos hemos quedado
sin tablero de juego: reengancharnos a la fuerza
de la vida. Ok!, nos diremos, pero, ¿cómo lo
hacemos?. Para alinearnos con la fuerza de la vida
necesitamos básicamente resetearnos en tres
pasos claves:
1.-Focalizarnos en nuestra inteligencia emocional,
frente a la inteligencia mental creada a partir de
los conocimientos aprehendidos.

2.-Focalizarnos en nuestro desarrollo competencial


(habilidades naturales), frente al desarrollo
intelectual (habilidades aprehendidas).

Y, 3.-Posicionar la inteligencia emocional y el


desarrollo competencial en el epicentro de nuestro
universo personal, frente a los conocimientos y
habilidades aprehendidas que situaremos en la
periferia de nuestro sistema existencial.

Ya que el secreto de la magia creadora de la vida


está en entender que es el Corazón quien tiene el
poder de crear realidades posibles, mientras que
la Mente tan solo –que no es poco- le acompaña
para ayudarle a dar forma en el mundo de la
materia. Y no a la inversa, ni tampoco sin la
participación alineada de ambos centros motores
de todo ser humano.

A partir de aquí, ahora que ya sabes cómo


reinventarte, ¿a qué esperas a crear tu nueva
realidad? Tu nuevo futuro comienza hoy.

Frase de reflexión:

La capacidad emprendedora y creativa del ser


humano está por encima de cualquier mercado,
pues este es una creación del hombre y no a la
inversa.
Capítulo III: REINVÉNTATE

-Señores, en esta Universidad se permite todo,


menos una cosa: está prohibido no soñar

Universidad de Standford
1.-Introducción al capítulo
Reinvéntate
Tras haber pasado por los capítulos “Descubre” y
“Descúbrete”, en los que se pone énfasis en la
versatilidad del ser humano y en su capacidad
innata para crear realidades, llega el momento de
aprender a Reinventarnos en el mundo profesional
y empresarial. En este tercer y último capítulo
veremos que tenemos todos los elementos
necesarios para poder reinventarnos sin necesidad
de capital, pues este no es condición sine quanon
de un proyecto sino un facilitador de los mismos,
al igual que podemos cocinar sin aceite optando
por la cocina a la plancha o al vapor. Pero que para
poder reinventar una nueva realidad primero hay
que soñarla, y que para poder activar las
poderosas cualidades creativas de todo sueño
personal previamente debemos reencontrarnos
con nosotros mismos, y no hay reencuentro sin
conectarnos con nuestro Yo verdadero, que es el
Corazón, o dicho en otras palabras, nuestra
Inteligencia Emocional. Pues no hay mayor fuerza
creadora de realidades en el Universo que la
ilusión y la motivación personal de alcanzar una
vida feliz siendo nosotr@s mism@s.

2.-Los 10 Mandamientos de los


pobres por la crisis

Estos mandamientos son para todas aquellas


personas afectadas por la grave crisis del sistema
económico y social occidental, que prácticamente
lo han perdido todo y que se sienten perdidos y
desesperanzados al no saber cómo vivir sin dinero,
sin futuro y al desamparo de unos representantes
políticos que defienden un nuevo orden mundial
esclavista forjado por los grandes poderosos.

Primer Mandamiento: SÍ VIVIRÁS, AÚN SIN DINERO.

El hombre y la mujer pueden vivir sin dinero,


porque el dinero ni da ni es la vida. O, ¿a caso no
continúas estando vivo aún sin dinero?

Segundo Mandamiento: SÍ VIVIRÁS EN


ABUNDANCIA.

En un mundo donde sobran los recursos,


materiales y de habilidades personales, no hay
cabida para el dinero si prevalece la solidaridad, la
generosidad y la equidad social.
Tercer Mandamiento: NO ACEPTARÁS AL DINERO
COMO TU CREADOR.

Si el hombre creó el dinero, eres tú su creador y


no a la inversa. Así que si ya no te sirve, deséchalo
y crea otro sistema de intercambio de productos y
servicios.

Cuarto Mandamiento: SÍ ERES RICO,


ILIMITADAMENTE RICO.

La pobreza no es un título que da o quita el dinero,


sino una actitud y un estado de conciencia del ser
humano de sentirse o no rico en su interior, lo que
te da el poder de creer en tus propias capacidades
y en la vida misma. Conecta con tu riqueza
interior, siéntete rico de nuevo, y materializa tus
sueños.

Quinto Mandamiento: SÍ TIENES EL PODER DE


CONSTRUIR OTRO MUNDO.

Fuera del Dios del Mercado, adorado por los


fariseos financieros, existen otros mundos libres y
por construir llenos de posibilidades. Súmate al
éxodo global, porque en la unión está la fuerza.

Sexto Mandamiento: SÍ TIENES FUTURO, PORQUE


NADIE MÁS QUE TÚ PUEDE CREARLO.

Si estás vivo, siempre tienes futuro, ya que tu


futuro no es aquel otro que el que cultivas desde
el único tiempo que posees: el presente. Que no te
vendan futuros paquetizados y a plazo fijo, porque
no existen, ya que el único futuro posible es el que
te creas tú mism@ desde el aquí y el ahora.
Séptimo Mandamiento: NO DEJARÁS MANIPULARTE
MENTALMENTE.

Si el sistema te ha dejado sin trabajo, sin


prestación social económica substitutoria y ya te
han desahuciado de tu vivienda o estás en las
puertas, no permitas ni por un segundo más que
continúen controlando tu vida, y menos aún tus
pensamientos y con ellos la libertad de tu mente:
¡Apaga el televisor!, es la única vía para
desconectarte de su control y que puedas
comenzar a crear tu nueva realidad.

Octavo Mandamiento: SÍ DEFENDERÁS TU


DERECHO A VIVIR DÍGNAMENTE.

Si las leyes, esas normas de comportamiento


social creadas por algunos hombres y de
naturaleza caduca, son injustas socialmente
porque atacan el derecho a la vida digna de las
personas, deben desobedecerse y modificarse. No
hay poder en las leyes, si no hay personas que le
otorguen ese poder. Ni hay derecho legitimizado
en las leyes de ningún tribunal por encima del
derecho natural de todo ser humano, otorgado en
el mismo momento de su concepción, de vivir una
vida digna.

Noveno Mandamiento: SÍ TE REINVENTARÁS

Tú, como ser humano que eres, no sólo tienes el


poder de reinventarte, y con él tu realidad más
inmediata, sino que tienes el deber de hacerlo
cuando todo tu mundo a tu alrededor se ha
derrumbado. Porque de ti dependen, aquí y ahora,
el mañana de las nuevas generaciones.
Décimo Mandamiento: SÍ DEBES VIVIR FELIZ

Por que no hay nada inteligente en vivir sin ser


feliz. Porque el dinero no es la vida, y tú eres
mucho más que los bienes y los roles en los que
un día te identificaste. Porque tuyo es el presente,
y con él tu futuro. Porque eres un ser libre,
poderoso y creador de mundos, y quien te diga lo
contrario es que no le interesa que seas de ello
consciente. Así que crea tu vida, nuevamente,
desde el punto en que te encuentres, y sé feliz,
porque la otra opción no es vivir. ¿A caso vas a
dejar de vivir por hacer caso a aquellos que
desean que seas un infeliz?. Vive, sé feliz, y
cambia el mundo!

Frase de reflexión:

Cree en ti y crearás lo que te propongas.

3.-Ser emprendedor o morir en la


crisis, esta es la cuestión
A estas alturas de un país en economía de guerra,
con indicadores socio-económicos arrasados por la
destrucción de nuestra capacidad productiva,
todos nos hemos dado ya cuenta que en esta crisis
existen dos batallas, la de los políticos por intentar
que sus propias estructuras de estado y los
sistemas financieros no se hundan, y la de los
ciudadanos de clase media por sobrevivir en un
entorno social sitiado cada vez más por la sombra
del umbral de la pobreza.

Dos batallas cuya estrategia es antagónica. Por un


lado tenemos a los políticos, esa clase social
privilegiada que podemos denominar ciudadanos
de primera, que solo apuestan por recortes en el
estado del bienestar público y en los derechos
sociales del resto de la población, los cuales –no
nos engañemos- somos considerados como
ciudadanos de segunda o de tercera. En otras
palabras, la estrategia de los políticos para salir de
la crisis se asemeja a la táctica de una hormiga
reina que para ayudar a sacar de la depresión
económica a su hormiguero no se le ocurre otra
cosa que cortar las antenas al resto de sus
hormigas, y empeñarlas como pago en deuda a un
hormiguero mayor, a sabiendas que no podrá
recuperarlas, pero sí mantener sus privilegios.

Y, por otro lado, estamos los ciudadanos de clase


media que, en el límite o bajo el umbral de la
pobreza, ya no podemos cobijarnos bajo el
insolvente papá-Estado, el papá-Mercado Laboral o
el papá-papá, para poder seguir adelante. Así
pues, ante un panorama yermo que produce una
clara sensación de indefensión, no queda otro
camino a tomar que respirar hondo, coger aire e
imbuirnos en el espíritu de la emprendedoría. Es
decir, salir a la calle a buscarnos la vida por
nosotros mismos. Una decisión que tiene dos
aspectos: la cruz, ya que es una respuesta forzosa
por necesidad social; y la cara, que es una
solución natural, ya que toda persona es
emprendedora por condición humana.

Pero una vez que una persona supera el miedo a


ser emprendedor, como si despertase de un largo
letargo mental de coma inducido, se percata que
ser emprendedor es respirar aires de libertad,
porque nos ofrece la posibilidad de volar hacia
nuevos horizontes. Que ser emprendedor es creer
en uno mismo, porque nos saca lo mejor de
nosotros. Que ser emprendedor es redescubrirnos,
porque nos permite saber quiénes somos y qué
sabemos y nos gusta hacer. Que ser emprendedor
es creatividad, porque nos permite soñar y crear
nuevas realidades. Que ser emprendedor es
rebeldía, porque huye del conformismo y busca
alcanzar una vida mejor. Y que ser emprendedor
es insumisión social, porque no acepta un sistema
social que aboca, por inhibición, a la indigencia.

Todos somos emprendedores por naturaleza. Y


nunca sabemos cuánto de emprendedor somos,
hasta que ser emprendedor es la única salida. Y
aún hay más: la emprendedoría no tiene edad, así
que despierta de tu largo letargo y ponte a crear.

No obstante, para los emprendedores que aún


están despertando –de ese sueño inducido por la
cultura de la producción estandarizada en serie de
individuos en una sociedad ya inexistente, la
anterior a la de la crisis-, he aquí los parámetros
claves del universo del emprendedor como breve
guía:

1.-Define tu modelo de éxito empresarial. Persigue


el tuyo propio, no el estipulado por otros, y
seguramente te sorprenderás al incluir otros
factores más allá del beneficio económico.

2.-Diferénciate ofreciendo al mundo lo que sientes


que quieres hacer, no lo que piensas que debes
hacer. Ya que siendo tú mismo, estarás creando
una idea de negocio con un alto valor diferencial,
especializado e innovador.

3.-Colabora, no compitas. De esta manera podrás


crear estructuras de economía de escala
enriquecedoras, sin límite ni fragilidad
empresarial.

4.-Sé ligero en tu estructura empresarial, así


podrás volar alto y surfear los vientos cambiantes
de los mercados.

5.-Sé global, ya que ni la promoción ni los puntos


de venta tienen limitaciones de epacio-tiempo en
el nuevo mundo de las nuevas tecnologías.

6.-Crea tu mapa del tesoro, y ponte a buscarlo.


Puesto que el dinero ya no está en los bancos, sino
entre las personas y sus colectivos.

7.-Sé persistente y flexible, ya que el éxito sólo es


merecedor de quienes persiguen sus sueños de
manera sostenible en el tiempo.
8.-Y, por último, entusiásmate en el proceso,
porque sólo así sabrás que has encontrado tu
camino, y con ello la fuerza y voluntad necesarias
para crear la realidad que quieres vivir.

Y ahora que ya estás iniciado en el camino del


emprendedor, sabedor que la fuerza inagotable de
la emprendedoría no está en otra parte más que
en tu interior, consciente que nos encontramos en
una nueva era donde el único camino para
cambiar el mundo es desde el compromiso
creativo individual de todos y cada uno de sus
habitantes, sal a la calle y asume tu propia
responsabilidad de crear la realidad que deseas
vivir. Ya que nadie va a vivir tu vida por ti.

Ahora que ya sabes que tu verdadera naturaleza


es la de un Ser Emprendedor, abre la puerta de tu
jaula personal y ponte a volar hacia el horizonte a
la conquista de tus propios sueños. Ser
emprendedor o morir en la crisis, tuya es la
elección!

Frase de reflexión:

La emprendedoría es la fuerza de la vida


manifestándose a través de cada persona.

Enlace relacionado:

Artículo en ……: “Cómo superar el fracaso, en el


mundo de la empresa actual”
4.-13 pasos para superar la crisis

1.-Desaprende lo aprendido
Si haces lo mismo que todos han hecho hasta
entonces, volverás a repetir los mismos errores
que desembocaron en la crisis.

2.-Desapégate de tu vieja identidad


Si continúas reafirmando el valor de la vida en
aquello que ya no tienes, bienes materiales o
posición social, tu autoestima –y con ella tu salud-
se verá hipotecadamente dañada de cara al
futuro.

3.-Dejar ir
Por mucho que te aferres, lo que se tiene que ir se
va. Para poder abrir una nueva etapa en tu vida,
primero tienes que cerrar la puerta de la anterior.
¿Cómo vas a iniciar de nuevo el camino en busca
de un nuevo y brillante horizonte, si cargas una
pesada mochila que no te deja moverte de donde
estás?

4.-Desintoxícate de los informativos


Si continúas engullendo la dramática realidad de
los telediarios a través de los ojos, oídos y por
cada uno de los poros de tu piel, quedarás
incapacitado para poder imaginar y crear otras
nuevas realidades.

5.-Practica la higiene mental


Si no cambias los pensamientos tóxicos que
falsamente te hacen creer que no puedes, no
vales y no te lo mereces, no podrás cambiar tu
vida. Ten presente que tu mundo exterior es un
reflejo de tu mundo interior. Sustituye tus
pensamientos negativos por positivos, y abrirás la
puerta segura a una nueva vida.

6.-Desconecta tu mente
Por mucho que pienses, no hallarás la solución, ya
que tu mente busca en referentes de un pasado
que ya no existe, y su intento desesperado por
encontrar una salida racional te agotará hasta la
extenuación. Además, por mucho que pienses no
vas a ser más feliz, siendo consciente que no hay
nada inteligente en no ser feliz. Descansa, deja de
pensar y comienza a sentir.

7.-Deja de ser víctima


Retroalimentarse en una energía negativa es
darse por vencido, y nadie va a vivir tu vida por ti,
así que tuyo es el libre albedrío de decidir qué tipo
de vida quieres vivir. Tus reacciones ante un
obstáculo son tu verdadero enemigo, no el
obstáculo en sí. Además, ya sabes que tus
pensamientos y sentimientos crean tu realidad, y
no a la inversa. Así que levántate y coge las
riendas.

8.-Rematricúlate en la universidad de la vida


Tú nunca fracasas, sólo te transformas para crear
nuevas y mejores versiones de tu propia
naturaleza. El fracaso es una experiencia de
aprendizaje vital que nos conduce al camino de la
sabiduría personal, iluminándonos de manera
intensa el camino equivocado. Sé consciente que
el fracaso son las pruebas que nos llevan al éxito,
por lo que es Ley de Vida de todo ser humano. La
vida es un continuo aprendizaje y nadie continúa
respirando sin dejar de aprender. No permitas que,
cuando fracases, te hagan sentir un fracasado, ya
que tuyo es el derecho natural, como ser humano,
a experimentar el aprendizaje en tu vida.

9.-Redescúbrete a ti mism@
Conéctate con tu corazón, ya que es tu Yo
verdadero. Él, que habla con el lenguaje de tu
alma, te dirá en todo momento sí se siente bien o
no ante cualquier situación y decisión en la vida.
Este es el camino para volver a saber quién eres
en verdad, por encima de cualquier imposición
mental, ya que la mente es el Yo de los otros en ti
que se ha ido esculpiendo a fuego lento por tu
entorno desde que naciste.

10.-Revela tu Autoridad Interna


Vive desde tu Autoridad Interna, porque si no
estarás viviendo la vida que otros te impongan.
Vivir desde tu Autoridad Interna significa ser una
persona madura, no ceder tu poder a terceros, no
dejarse manipular por los miedos de los otros, vivir
conforme a los dictámenes de tu corazón,
seleccionar los ambientes, compañías y
situaciones, mostrarse valiente ante el mundo, ser
fiel a un@ mism@ y creer en tus propios sueños.
Autoridad interna es conciencia de ser
verdaderamente un@ mism@, que es el arte de
vivir en presencia contigo y ante el mundo.

11.-No busques trabajo, créatelo


No busques donde no hay, abocando tu esperanza
en un espejismo que no existe. Conéctate contig@
mism@, redescúbrete, reconoce cuáles son tus
dones y habilidades naturales que tienes por
derecho universal y te hacen sentir bien, con
independencia de lo que hayas hecho hasta ahora,
y ofrécelos al mundo como una oferta profesional
con un alto valor añadido: tú mism@.

12.-Convierte tu Hoy en tu mañana


Tu vida comienza hoy, ya que tu futuro será el
resultado de tu presente. Convierte cada día en
una oportunidad mágica que te ofrece la vida, una
vez más, para crearte una nueva realidad. Vive tu
hoy con la ilusión y la intensidad del momento de
quien sabe que tiene el mundo a su alcance, lleno
de horizontes y variados paisajes por descubrir.

13.-Confía en Ti, confía en la Vida.


Tú puedes, Tú vales y Tú te lo mereces, y con ese
convencimiento innato viniste a este mundo.
Vuelve a confiar en el proceso mágico de la vida,
que todo lo sana, lo transforma y lo crea.
Despierta la fe en la Vida, ya que así despertarás
la fe en Ti mism@, y cada día se convertirá en una
aventura a celebrar llena de gratitud, entusiasmo
y alegría, siendo estos los ingredientes secretos
del Universo para crear la realidad que deseas
vivir.

Frase de reflexión:

El poder de cambiar está en ti desde que naciste,


pues en ti está la fuerza impetuosa y creadora de
la vida.
5.-Nos han hecho creer… que no
podemos soñar
Nos han hecho creer que la economía es Dios
incuestionable y rige desde el Reino de los
Mercados nuestros destinos.

Nos han hecho creer que vivir y ser feliz es


incompatible con ser libre.

Nos han hecho creer que sin los bancos no


podemos tener dinero.

Nos han hecho creer que el que más tiene, más


vale.

Nos han hecho creer que lo defectuoso es ser


diferente.

Nos han hecho creer que los fracasos no forman


parte del camino hacia la sabiduría, sino de la
marginación social.

Nos han hecho creer que cambiar es malo, y que


la inmovilidad –aunque marchite- es lo bueno.

Nos han hecho creer que el intercambio de


habilidades y servicios es una utopía.

Nos han hecho creer que sólo existe una manera


de amar, que es estar encadenado.

Nos han hecho creer que no somos naranjas


completas, sino medias naranjas llenas de
carencias.
Nos han hecho creer que no podemos crear
mundos futuros y alternativos.

Nos han hecho creer que no podemos imaginar lo


que no existe.

Nos han hecho creer que los políticos no son


gestores públicos, sino engominadas columnas
que sustentan el sistema.

Nos han hecho creer que los sueldos de sus


señorías son justos y equilibrados, aunque no haya
ni nivel profesional ni humano.

Nos han hecho creer que más vale un trabajo con


mal ambiente y mal pagado, que no tener trabajo.

Nos han hecho creer que los bancos tienen pleno


poder e inmunidad judicial y que nada podemos
hacer ante tal divinidad el resto de humanos.

Nos han hecho creer que para que nosotros


tengamos, hay millones de otros que deben morir
de hambre.

Nos han hecho creer que no hay otra manera de


vivir.

Nos han hecho creer que no existen soles de mil


colores, ni dulces e impulsivos abrazos express, ni
besos con cientos de sabores.

Nos han hecho creer que uno no puede dejarse


fluir, para conectarse con la magia del regalo de la
vida: el Presente.
Nos han hecho creer que no existe el Hoy, sino el
Ayer y el Mañana.

Nos han hecho creer que es de locos perseguir los


sueños.

Nos han hecho creer…

Y tú, ¿eres de los que te lo crees?

Frase de reflexión:

Si quieres crear algo nuevo sueña más allá de la


lógica que dicta el entorno.

6.-Sueña y activarás la magia para


crear tu vida
Ya verás qué divertido. Pruébalo. Por unos
momentos olvídate del mundo y sueña qué te
gustaría ser. Abre unos instantes la puerta de la
imaginación y sueña cómo te gustaría vivir. No le
pongas mente, y mucho menos lógica alguna, solo
sueña. Sueña y déjate volar un rato con tus
sueños, que son únicamente tuyos y de nadie
más.

¿Qué es lo primero que sientes? Obsérvate.


Seguro que te invade una sensación de alegría
contagiosa. ¡Así es! Cuando sueñas no se te activa
la mente, sino el corazón. ¿Te lo digo de otra
manera?: Tú creas tus sueños con el corazón, no
con la mente. Es decir, el corazón es quien tiene el
poder para crear nuevas realidades, y la mente
solo sigue a esa energía creadora del universo
para ayudarle a dar forma en el mundo de la
materia. Y si no, recuerda cómo alcanzaste tus
pequeños o grandes sueños como sacarte el carné
de conducir o tu carrera profesional, conseguir
aquella pareja o formar esa familia, tener aquel
trabajo, comprarte aquella casa, alcanzar aquel
triunfo profesional, etc. ¿Recuerdas si iba primero
el corazón o la mente, las emociones o los
pensamientos?

Dicho esto, cuando ahora que eres adulto te


planteas tener otra vida, ¿sueñas o piensas? Aquí
tienes una pequeña guía comparativa para saber
cómo diferenciarlo, por si ya lo olvidaste y, lo que
es más importante, reconocer sus diferencias
potenciales:

UNO

Si sueñas, vibra todo tu ser y te sientes


estupendamente bien y lleno de vida.

Si piensas, puede que ni te inmutes o, por lo


contrario, sientas incluso lo contrario a lo que
piensas.

(Vibrar vs. No Vibrar)


DOS

Si sueñas es que tienes una idea propia, original e


innovadora.

Si piensas es que has hecho tuya una idea de


otros.

(Idea Propia vs. Idea de los Otros)

TRES

Si sueñas imaginas, innovas y emprendes.

Si piensas puedes emprender, pero solo copias y


reproduces.

(Emprender vs. Reproducir)

CUATRO

Si sueñas creas realidades alternativas.

Si piensas, sólo das vueltas y vueltas en el interior


de tu cabeza, como el ratón en la rueda de su
jaula, redescribiendo tu vida sobre el mundo que
ya conoces y, por tanto, obteniendo los mismos
resultados que has obtenido hasta ahora.

(Crear vs. No Crear)


CINCO

Si sueñas te desvives por dejarlo todo y ponerte


ahora mismo manos a la obra.

Si piensas, en el mejor de los casos, te darás


tiempo para elaborar un plan de desarrollo, con su
timing incluido, para materializar esa idea algún
día de estos después de…

(Reacción vs. Planificación a largo plazo)

SEIS

Si sueñas eres persistente en el tiempo por


alcanzar tu sueño, porque el tiempo deja de existir
para dejar paso solo en tu vida al deseo de
materializar ese sueño.

Si piensas, tu persistencia se ve abatida con el


primer obstáculo.

(Persistencia vs. Inpersistencia)

SIETE

Si sueñas te muestras flexible con los


acontecimientos, ya que no generas expectativas
de cómo vas a lograr tu sueño, tan solo te
focalizas en alcanzarlo.
Si piensas te vuelves rígido ante el giro imprevisto
de acontecimientos que, seguro, tambalearán el
mapa de ruta trazado en tu plan de desarrollo.

(Flexibilidad vs. Inflexibilidad)

OCHO

Si sueñas, el corazón es el maestro de tu vida y


tus pensamientos se alinean con tus sentimientos.

Si piensas, tu mente es quien dirige tu vida, la cual


vive en disfunción entre lo que piensas y sientes.

(Alineación corazón-mente vs. Disfunción mente-


corazón)

NUEVE

Si sueñas sientes que una energía inagotable de


vitalidad, alegría y optimismo te empuja en el viaje
por hacer realidad tu sueño.

Si piensas, la voluntad inicial que tira hacia


adelante el proyecto se convertirá, a corto o medio
plazo, en una carga con fecha de caducidad.

(Energía inagotable vs. Energía agotable)

DIEZ
Si sueñas sentirás la necesidad de desplegar tus
propias cualidades, habilidades y dones innatos en
tu medio natural, que por ser justamente el medio
que te corresponde ocupar por naturaleza,
desarrollarás con facilidad y gracia.

Si piensas, seguramente desarrollarás otras


habilidades que, por no serte innatas sino
aprehendidas, te comportarán mayor esfuerzo y
menor satisfacción.

(Dones Innatos vs. Habilidades aprehendidas)

ONCE

Si sueñas, activas el mago que hay en ti

Si piensas, no hay magia que se active.

(Magia vs. No Magia)

DOCE

Si sueñas, te conviertes en dueño de tu vida.

Si piensas, te conviertes en esclavo de la vida de


los demás.

(Autoridad Interna vs. Ceder tu Poder a los Otros)


Así que si quieres reinventarte, si deseas vivir otra
realidad, no pienses sino sueña, porque sólo con
los sueños se obtiene el poder de crear otros
mundos posibles. El secreto, como ves, es que los
pensamientos (que dan forma a las ideas en el
mundo material) sigan a tu corazón (que es quien
tiene el poder de crear), y no a la inversa. Una
máxima que convierte el arte de soñar, y por tanto
de alcanzar nuestros sueños, en una actitud frente
a la vida. Ya que soñar es vivir con autoridad
propia, puesto que nadie va a vivir ni a crear tu
vida por ti.

¡Que tengas un feliz sueño en esta tu vida, amig@


mag@!

Frase de reflexión:

Al reinventarte, ¿sueñas o piensas?

7.-Si quieres ver, desfocalízate de


tu realidad
Al igual que cuando miramos atentamente una luz
intensa durante unos instantes la continuamos
viendo allí donde vamos, así mismo pasa cuando
focalizamos nuestra atención en un tipo concreto
de realidad, que reproducimos dicha visión de ver
y entender el mundo allí donde estamos. En otras
palabras, lo que ves no es lo que hay, sino la
percepción de aquello en lo que te has focalizado.

Este mismo efecto sucede en el mundo del


ilusionismo, en el que el mago hace uso de la
técnica de desviar nuestra atención para poder
crear la magia que transgrede nuestros
parámetros del funcionamiento lógico de las
cosas. La magia, en este caso, es justamente el
arte de convertirnos en ciegos frente a lo que
sucede delante de nuestras propias narices,
mediante el simple hecho de desviar nuestro foco
de atención. Pero ello no comporta que lo que no
veamos sea realmente lo que suceda, al igual que
pasa en nuestras vidas.

Los neurocientíficos afirman que nuestra mente


falsea lo que vemos, ya que el 99% de aquello que
vemos lo hacemos desde la memoria –
construcción de realidades a partir de referentes
que conocemos-, frente tan solo al 1% que vemos
a través de lo que perciben de manera directa
nuestros sentidos (que tampoco están exentos de
ser falseados). Por ello se cree que los indios de
América no divisaron en el horizonte las naves
españolas de Cristóbal Colón hasta que
prácticamente atracaron en la orilla de la playa, ya
que sus mentes, sin referentes alguno a ese objeto
de “otro mundo”, tan sólo podían percibir
visualmente el surco espumoso de las olas en el
mar producido por el propio navegar de los barcos,
y no los barcos en sí mismos.
Este mismo efecto sucede con nuestra visión de la
realidad: que solo vemos aquello en lo que
estamos focalizados. Así pues, si no nos gusta lo
que vemos tenemos dos buenas noticias:

1.-Lo que vemos no es todo lo que existe, e incluso


puede ser mentira.

2.-Si queremos cambiarlo, debemos modificar el


enfoque de lo que vemos.

El primer paso para generar un cambio en


nuestras vidas es, sin lugar a dudas, recuperar la
capacidad de poder ver que existen más cosas y
otras posibilidades en el mundo. Y, para poder
conseguirlo, debemos desfocalizarnos de nuestra
realidad. ¿Cómo?, pues nada mejor que
cambiando de ambiente para desintoxicarnos de
nuestra realidad. Si continúas mirando la
intensidad de la luz del foco que deslumbra
actualmente tu vida, continuarás viendo aún con
los ojos cerrados esa luz que no deja cabida a que
puedas ver nada más, aunque lo que veas no te
guste. Así que, si quieres ver más allá de esa luz
de tu realidad que te ciega, debes salir de su
campo de enfoque.

Dicho esto, si quieres cambiar tu vida, si deseas


reinventarte e incluso innovar, ya sea a nivel
personal, profesional o social, el primer paso que
debes dar es cambiar de ambiente, pues sólo así
la mente vuelve a abrirse a la posibilidad de
reenfocarse en nuevos horizontes sembrados de
nuevas y motivadoras oportunidades.
Así que ya sabes, si deseas un cambio en tu vida,
no te quedes donde estás y date la oportunidad de
descubrir ese otro mundo que hasta ahora no eras
capaz de ver. Sólo si puedes verlo, podrás
disfrutarlo.

Frase de reflexión:

Tu visión limitada de la vida no tiene nada que ver


con su vastedad, diversidad y riqueza.

8.-Para innovar en tiempos de


crisis hay que salir a tomar el sol
Innovar es un proceso creativo que surge o bien a
partir de un espíritu competitivo o bien desde una
situación de necesidad, aunque este último
escenario es exponencialmente mucho más
proactivo que el primero.

En una situación de crisis económica y de valores


como la que estamos viviendo en la actualidad en
gran parte de la vieja Europa, y especialmente en
España, campo de cultivo de vivencias personales
y sociales llenas de necesidad, la innovación surge
como una respuesta natural de supervivencia
individual y colectiva. Es, en este contexto, que el
verbo innovar toma una mayor dimensión social:
Innovar significa despertar del letargo inducido por
el aturdimiento del bienestar.

Innovar significa desaprender lo aprendido para


reaprender nuevas maneras de hacer.

Innovar significa encontrar soluciones a problemas


nuevos.

Innovar significa salir del espacio de confort para


entrar en un nuevo territorio con los cinco sentidos
bien despiertos.

Innovar significa crear nuevos senderos allí donde


no existían

Innovar significa crear nuevas reglas para afrontar


nuevos retos.

Innovar significa transgredir las viejas prioridades


y sus estructuras.

Innovar significa imaginar lo desconocido.

Innovar significa reinventarse como


emprendedores.

Pero, ¿cómo se innova?, podríamos preguntarnos.


La respuesta al proceso creativo para innovar se
fundamenta en cuatro fases de desarrollo por
todos conocidas:

Primera fase: Detectamos qué es lo que no


funciona en nuestro universo personal o social.
Segunda fase: Imaginamos cómo nos gustaría que
fuese esa parte de la realidad que no funciona.

Tercera fase: Como si fuéramos niños en un


bosque que deseamos construir una cabaña,
buscamos en nuestro propio bosque particular
todo aquello que nos ayude para poderla construir.

Y cuarta fase: Una vez con los elementos


necesarios, nos ponemos manos a la obra a crear.

Como vemos, este proceso cuenta con cuatro


habilidades fundamentales: conciencia de la
situación, poder de imaginación, actitud de
búsqueda y voluntad de acción.

Sin lugar a dudas, la fase crítica es la de encontrar


aquellos elementos que nos permitan construir la
solución imaginada, pues se requiere de paciencia
y de mantener la mente abierta a nuevas
posibilidades. Por ejemplo, si para realizar nuestro
proyecto innovador requerimos de un proveedor
determinado y no disponemos de dinero, en vez
de buscar nuevo capital en un mercado financiero
muy complicado, a lo mejor debemos optar por
buscar un profesional que colabore en el proyecto
formando parte de él, y si no damos con dichos
profesionales que participen sin retribución y por
objetivos, quizás debamos dejar de buscar en el
mercado laboral tradicional para focalizarnos en
las universidades que están llenas de jóvenes
altamente preparados con ganas de implicarse en
un nuevo e ilusionante proyecto innovador como
inversión de futuro. Cuando nos encontramos ante
un callejón sin salida, debemos explorar nuevos
caminos, cambiando nuestra idea inicial rígida por
otras posibles soluciones más flexibles. Un proceso
de búsqueda paciente que, al final, confirma lo
que reza el refrán: quien la sigue la consigue.

Es cierto que buscar nuevas soluciones en tiempos


de crisis implica, en muchos casos, desaprender lo
aprendido para aprender nuevas maneras de
hacer las cosas. Una actitud mental que requiere
de un nivel de autoestima sano, ya que en caso
contrario la facultad innovadora puede perderse a
lo largo de una generación entera, a la espera de
la llegada de una nueva generación libre de
determinismos de patrones de funcionamiento
caducos que ya no son viables y que pueden ser la
causa de bloqueos mentales colectivos.

La crisis, contrariamente a lo que se puede


imaginar, es una gran oportunidad para la
innovación. Innovar significa emprender. Y
emprender, significa tener confianza en un@
mism@ y en el proceso mágico de la vida, por lo
que el estado de ánimo personal, la llamada
autoestima, es un factor individual clave para
avanzar socialmente.

Si no nos gusta lo que tenemos, salgamos a la


calle a innovar. Pero, sobre todo, levantémonos de
los sofás, apaguemos los televisores y salgamos a
la calle a que nos de el sol. Porque en los rayos del
sol, como en todo reencuentro con la parte más
natural de la vida, están las vitaminas para
sentirnos vivos nuevamente. Y si volvemos a
sentirnos vivos habremos recuperado el poder,
como seres humanos, de crear una nueva
sociedad.

Frase de reflexión:

Si quieres airear tu mente y tu corazón, sal a


tomar el aire y el sol.

9.-Sácale brillo a una idea e


inventa tu trabajo
¿Qué hacemos si no hay trabajo?, pues inventarlo.

No le des más vueltas, este es el paradigma del


que tenemos que partir. Cualquier otro, a estas
alturas de la película, es prácticamente utópico,
así que deja de lamentarte porque no encuentras
un puesto de trabajo.

-Pero, ¿cómo inventamos el trabajo?, -podemos


preguntarnos.

Pues cómo se inventa todo, partiendo de una idea.

-¿Y si no tengo ninguna idea?, -podemos volver a


preguntar.
La respuesta es bien sencilla: ¡Todos tenemos
siempre una idea!, porque somos seres creadores
por naturaleza. Otra cosa es que estemos
oxidados por una vida hasta la fecha
excesivamente cómoda que nos inducía, por falta
de necesidad, a una especie de coma creativo.
Pero no tengas la menor duda, todos tenemos
ideas. Es cuestión de volver a ponerse en forma.

-¿Y si no me sale ninguna?

No te agobies, ya te emergerá. La desoxidación


tiene su tiempo, y cada persona tiene su propio
reloj.

-No sé, no sé, creó que necesitaría otro cerebro…

No hay problema, cada año renovamos todas y


cada una de las células de nuestro cuerpo. Aunque
no tienes que esperar un año, porque físicamente
nunca pensamos dos veces con el mismo cerebro.
Así que no busques más excusas.

-Bueno, ¿pero tienes alguna receta para forzar a


salir una idea, please?

Tú mism@ te has contestado. No hay mejor receta


para ayudar a tener ideas que salir a explorar el
mundo exterior y, sobre todo, a que te de mucho
el sol.

-¿Qué salga a explorar el qué?

El mundo. Ni más ni menos. Cuanto más salgas a


ver cosas nuevas más allá de tu ambiente
conocido, más ímputs novedosos recibirás que
abrirán tu mente como una parabólica que te
permitirá ampliar tus canales de visión. Y cuántas
más referencias de realidades posibles tengas,
más fácil te será imaginar de nuevas. Las ideas
surgen como resultado de una sana alimentación
en ricas experiencias, no lo dudes. Si algo les
encanta a las neuronas es jugar a crear nuevas
conexiones entre ellas.

-¿Y lo de tomar el sol?

Porque tu alimentación sana debes


complementarla, como tratamiento de
desoxidación creativa, con un ambiente
multivitamínico positivo. Ya que tan importante es
con qué alimentas tu mente, como en qué
ambiente desarrollas tus emociones. Puesto que
en un proceso de reinvención personal, como es el
de inventarse un trabajo propio, el proceso de
emprendedoría es un proceso altamente
emocional. Y nada mejor como impregnarse de los
rayos de sol, que son inyecciones de pura vida,
para positivizar nuestra actitud creativa.

-¿Y si aún así no tengo ninguna idea?

Pues continúa tomando tus dosis de sol. Porque


seguramente estás autosaboteándote el
tratamiento, en un estado de baja autoestima,
repitiéndote inconscientemente el mantra del “yo
no puedo tener ninguna idea”. Pero no te
preocupes, sigue con la prescripción sanadora de
las salidas expeditivas y los baños de sol y ya
verás que el bloqueo emocional acabará por
disiparse para dejar emerger buenas ideas. Todo
proceso curativo necesita su tiempo.

-¿Cómo sabré que es una buena idea?

Todas las ideas son buenas si te sirven a ti, ya que


hay tantos modelos de éxito como personas
respiran. Así que no busques seguir la idea de
éxito de los demás, sino la tuya propia. Sabrás que
es buena porque no solo pensarás que lo es, sino
que también lo sentirás, y ello te dará la
motivación suficiente para llevarla a acabo. Y una
vez que tengas tu idea de trabajo no tienes más
que sacarle brillo hasta materializarla.

-¿Sacarle brillo?

Sí, sí, como lo oyes. Para hacer realidad tu idea


debes sacarle brillo con los cuatro movimientos
mágicos: acción, flexibilidad, persistencia y
diversión. El movimiento de la acción materializa
la idea en el mundo de las formas. El movimiento
de la flexibilidad permite adecuarla a su nuevo
mundo. El movimiento de la persistencia otorga a
la idea el tiempo de gestación necesario para que
se haga realidad (muy importante en una sociedad
express). Y el movimiento de la diversión produce
la energía necesaria para llevar a cabo todo el
proceso.

Amig@, ahora que ya conoces los movimientos


mágicos, crea tu idea, sácale brillo e inventa tu
nuevo trabajo para generar una nueva vida.
Porque nuestro es el derecho de reinventarnos -un
poco más sabios que ayer-, como se reinventa el
sol cada día.

Feliz renacer!

Frase de reflexión:

El trabajo es la manifestación de una habilidad


personal al servicio de los demás, que te genera
los beneficios suficientes para vivir tu vida.

10.-Fórmula para Reinventarse

¿Debemos reinventarnos? ¿Y cómo no?, cuando no


hay más alternativa en un mercado laboral
tradicional sin salidas conocidas. La pregunta no
es si reinventarnos o no, sino cómo hacerlo.
Veamos aquí la fórmula, paso a paso, para poder
reinventarnos.

1.-Coge un folio y dibuja dos columnas. En la


columna “a” escribe, de manera numerada, tus
Apegos (A) a aquellos bienes tangibles (coche,
casa, familia, etc) o intangibles (status social,
reconocimiento, etc) de tu vida, indiferentemente
si ya los has perdido o no. Mientras que en la
columna “b” realiza el mismo ejercicio pero
numerando ahora aquellos Deseos (D) de bienes
tangibles o intangibles que desearías en tu vida.
Acto y seguido divide el valor numérico absoluto
resultante de las columnas “a” y “b”, con lo que
obtendrás tu Índice de Expectativas Cumplidas de
Vida (IECV).

Formulación: IECV = A / D

2.-Seguidamente, coge tu Índice de Expectativas


Cumplidas de Vida (IECV), multiplícalo por tu Vida
Laboral (VL) en valor absoluto de número de años
trabajados y divide dicho resultado por tu Edad (E)
en número de años que tienes, con lo que
conseguirás tu Raport de Éxito de Vida Productiva
(REVP).

Formulación: REVP = (IECV x VL) / E

3.-A continuación coge tu Raport de Éxito de Vida


Productiva (REVP) y divídelo por el producto
resultado del número en valor absoluto de Buenos
Recuerdos Existenciales (BRE) multiplicado por el
número en valor absoluto de tus Sueños Vitales
Personales (SVP), con lo que obtendrás tu Índice
de Satisfacción Existencial (ISE)

Formulación: ISE = REVP / (BRE x SVP)

4.-Ahora coge el conjunto de la fórmula: [ [(A/D) x


VL] / E ] / (BRE x SVP), escríbela con un pintalabios
sobre un espejo y mírate a los ojos durante 30
segundos a través de la formulación, realizando
así un ejercicio empírico que te permitirá obtener
de esta manera el resultado de tu Índice de
Felicidad Personal (-ísimo), Único e Intransferible
(IFPUI). Si al mirarte en el espejo no te sientes feliz
contigo mism@ y tu vida, el diagnóstico final es
concluyente: debes Reinventarte.
Formulación: IFPUI = [ [(A/D) x VL] / E ] / (BRE x
SVP) / Ejercicio empírico Espejo

Como podrás haber podido experimentar tras este


ejercicio, por mucha mente que le pongamos a dar
orden, sentido, razonamiento y argumento
intelectual a tu vida, nuestro Índice de Felicidad
Personal es finalmente emocional.

Pero demos un paso más y, acto y seguido, sin


dejar de mirar tu reflejo borra la formulación que
has escrito con pintalabios sobre el espejo, para
constatar, una vez más, que tras tu larga o corta
experiencia profesional y vital -que como toda
experiencia ya es pasado, al igual que la efímera
fórmula que acabas de borrar-, sólo quedas Tú
frente al espejo en el aquí y el ahora. Y aún más
relevante: tan sólo tienes una opción de dirección
en tu viaje: hacia delante. Sabiendo que si vuelves
a hacer lo mismo que has hecho hasta la fecha
obtendrás ya no el mismo resultado, sino peor
aún; puesto que los referentes profesionales del
pasado en los que te afianzabas son ya
inexistentes en el presente. Así que guarda tu
glorioso pasado en el baúl de los recuerdos y
vuélvete a inventar.

Una vez que ya somos conscientes (paso previo a


toda acción), mental y emocionalmente que
debemos volver a crearnos profesionalmente,
vamos a invocar la formulación para
Reinventarnos:

Definiremos la Fórmula para Reinventarse como el


resultado de la suma de los Sueños y de las
Aptitudes elevado ala Acción, multiplicado por el
producto de la Persistencia, potenciado por la
Diversión.

R = [(S + A2) x P]D

Pero vayamos paso a paso:

En primer lugar define tus sueños, que no es más


que definir qué tipo de vida quieres vivir. Si no lo
tienes claro, comienza por el atajo de definir
aquello que no quieres en tu vida. Tómate tu
tiempo. Y una vez que lo tengas claro y que
percibas que tu mente y tu corazón están
alineados –es importante que vayan al unísono
para saber que son tus sueños y no malas copias
de terceros-, escríbelos en una columna en un
papel. He aquí tus objetivos.

En segundo lugar, define tus aptitudes. Aquello


que crees que personalmente sabes hacer. Aquello
que sientes que sabes hacer de manera natural
porque te nace de dentro, y que no tiene nada que
ver con aquello que has hecho hasta la fecha
porque una visión de producción en serie de la
sociedad te ha dicho que hicieras. Tranquil@,
confía en ti, tod@s hemos nacido con unas
aptitudes personales que en muchos casos no
hemos desarrollado porque la fábrica del entorno
nos ha empujado hacia otras ocupaciones. Así que
percibe esta situación como una verdadera
oportunidad de reencontrarte contigo mism@.
Unos hemos nacido con la aptitud de crear
proyectos, otros con la de relacionar personas,
otros con la de elaborar utensilios, materializar
objetivos, organizar eventos, enseñar a desarrollar
cualidades, analizar situaciones, crear arte,
inventar o comercializar productos y servicios,
entre otros muchos. Una vez que lo tengas claro,
escríbelo en el papel en otra columna, y mediante
flechas relaciona tus sueños con tus aptitudes. He
aquí tu estrategia.

En tercer lugar, a cada aptitud –que has


relacionado con uno de tus sueños a alcanzar-,
compleméntala con dos columnas más: una en la
que definirás una acción a corto (cortísimo, por no
decir inminente) plazo, y otra a medio plazo, no
pudiendo sobrepasar los 6 meses ésta última. He
aquí tu plan de acción y de timming.

En cuarto lugar, en la línea formada por cada


tandem sueño-aptitud, compleméntala escribiendo
una frase de autoafirmación de persistencia en el
proceso, que te servirá como mantra poderoso en
tu camino por alcanzar tus sueños. Ya que un@
marca el objetivo, pero es la vida quién mágica y
misteriosamente conspira a nuestro favor
definiendo el trayecto, aunque muchas veces no
tengamos la capacidad de visión para entender su
propósito. He aquí tu plan de choque, de
resistencia, flexibilidad, fuerza y ataque. He aquí
tu poderoso argumento de promoción personal.

En quinto lugar, a cada diagrama formado por tus


parámetros de sueño-aptitud-acción-mantra de
persistencia, escribe tres descripciones de tu
concepto de Diversión. Ya que sin diversión sólo
cabe la apatía, y ésta lleva al abandono de nuestro
propósito por alcanzar nuestros sueños. He aquí tu
fórmula secreta del éxito, tu arma invencible de
conquista.

Y en séptimo y último lugar, pasa a limpio el


esquema desarrollado de tu Fórmula para
Reinventarte y engánchalo en tu espejo (o allí
donde quieras), para que cada mañana y cada
noche, al mirar tu propio reflejo en consonancia
vibratoria con tu mapa de ruta de transformación
personal, estés más cerca de alcanzar tus sueños.
Siendo consciente que tu mundo exterior no es
más que un reflejo de tu mundo interior, ya que
tus pensamientos y sentimientos alineados son los
que diseñan tu propia realidad.

Llegados a este punto solo me cabe felicitarte por


iniciar tu proceso de reinvención, porque al
vaciarte de los sueños de los otros, comienzas a
vivir tu propio y verdadero Yo.

Tuya es tu vida. Tuyos son tus sueños, y con ellos


el poder de crear tu mundo exterior.

Frase de reflexión:

La fórmula para reinventarse con éxito es ser un@


mism@.

11.-Éxito = [ (I+A2) (PxF) ] D


Una vez visto el proceso para reinventarnos,
observemos a continuación cuál es la fórmula para
alcanzar el éxito.

Todo emprendedor, cuando inicia un proyecto sólo


tiene un objetivo en su mente: tener éxito. Para
unos, un éxito económico, para otros un éxito
social, para unos terceros el éxito de poder
autorealizarse profesionalmente, pero éxito al fin y
al cabo. Nadie inicia un proyecto para fracasar.
Pero entonces, ¿porqué la ilusión que nos invade
cuerpo y alma en los momentos de poner en
marcha nuestro proyecto, puede tornarse en
desilusión y sentimiento de fracaso?.

Las personas que han bebido del conocimiento de


la escuela clásica nos dirían:

-”Ud. ha fracasado porque no estaba


suficientemente preparado y porque no ha
evaluado adecuadamente la oportunidad de su
modelo de negocio”

Esta afirmación, que durante años se ha


considerado como válida, ahora ha dejado de
tener vigencia. ¿O es que acaso, los señores de
Wall Street no eran profesionales? Y los analistas
económicos internacionales, ¿no evaluaron con
diligencias la situación económica de sus países? Y
los directores generales de multitud de empresas
pequeñas, medianas y grandes, ¿por qué erraron
sus pronósticos de crecimiento y desarrollo?.
Como se puede observar en un mundo
convulsionado por las tensiones del mercado, el
éxito no tiene que ver exclusivamente con la
formación que uno crea tener sobre una parcela
de conocimiento, ya sea de marketing, ingeniería,
recursos humanos, gastronomía, comercio o
cualquier otra actividad. Si pensamos que
podemos controlar la vida, y su continuo
movimiento evolutivo, con cuatro reglas teóricas y
un ápice de experiencia, es que somos unos
arrogantes. La vida es mucho más. Por lo que el
éxito depende de otros muchos ingredientes más
acordes con la propia naturaleza de la vida.
Redescubramos, pues, la fórmula del éxito.

Si le preguntásemos a la vida cuál es la fórmula


para tener éxito, ella que no entiende de
elucubraciones intelectuales (porque eso son
cosas de los hombres), nos diría:

-”El Éxito es el resultado de la suma de una idea y


de pasarla a la acción ahora mismo, multiplicado
por el producto de la persistencia y de la
flexibilidad, potenciado por la diversión”

Y nosotros, que nos gusta controlarlo todo, lo


traduciríamos en la siguiente ecuación:

Éxito = [ (I + A2) (P x F) ] D

Veamos ahora los ingredientes de la fórmula por


separado, no sin antes observar que en la fórmula
que se nos presenta tan sólo hay un 10% de
aptitudes (que podemos conseguir mediante una
preparación adecuada) frente a un 90% de
actitudes (ante la vida):

1.- IDEA: Éxito = [ (I + A 2) (P x F) ] D

El primer paso para tener éxito es tener una idea


clara de qué proyecto deseamos poner en práctica
y de verlo como un proyecto de éxito. En éste
punto, no nos va a costar visualizarnos con éxito,
ya que es un factor inherente a la propia ilusión
que conlleva empezar algo nuevo que deseamos.
Es, en la concepción de nuestra idea de negocio,
donde aplicamos nuestro 10% de aptitudes
intelectuales y profesionales.

2.- ACCIÓN: Éxito = [ (I + A 2) (P x F) ] D

Una vez tenemos la idea clara, debemos pasar a la


acción. Si dejamos la idea en el mundo de los
pensamientos, nunca se llevará a cabo. La acción
es el puente que creamos las personas para hacer
pasar un pensamiento a nuestra realidad. Acción,
a su vez, representa determinación para llevar a
cabo una tarea. Y acción, asimismo, es
movimiento. En esta vida, lo que no se mueve se
nos presenta como inerte, muerto. El movimiento
es una cualidad innata de la misma vida. Vida es
movimiento, es acción.

3.- AHORA: Éxito = [ (I + A 2) (P x F) ] D

Pero la acción no se puede dejar para mañana. El


poder del ahora es el que da consciencia a la
acción en un espacio intemporal: ya que el ahora
no es el pasado (que ya pasó), ni el futuro (que
aún está por devenir), sino que el ahora es el
presente continuo. Con el ahora uno tiene
consciencia a cada instante de aquello que
realmente siente: tener éxito. Y este ahora es el
que mueve la acción de llevar a cabo la idea de
nuestro proyecto.

4.- PERSISTENCIA: Éxito = [ (I + A 2) (P x F) ]


D
Como se deduce del concepto del ahora
anteriormente expuesto, la acción en el ahora
necesita persistencia en el tiempo. Como hemos
comentado, la vida es movimiento y éste necesita
de persistencia en el tiempo para llegar a su fin.
Como una semilla que plantamos, deseando que
se convierta en un árbol frondoso que nos cobije
con su sombra, ésta necesita persistir en el tiempo
en su acción por convertirse en dicho árbol. Por
mucho que deseemos que la semilla se convierta
en ese árbol soñado (y proyectado en nuestra
mente) en una semana, la vida nos pauta los
tiempos de desarrollo de las cosas y para ello
necesitamos no dejar de ser persistentes con
nuestra idea.

5.- FLEXIBILIDAD: Éxito = [ (I + A 2) (P x F) ]


D

Pero a su vez, la persistencia requiere de


flexibilidad, ya que el propio movimiento de una
acción hace que a cada nuevo paso se cierre una
pequeña etapa para iniciarse otra nueva. Este es
un proceso natural del desarrollo de cualquier ente
vivo, como lo es la idea de un negocio. La
flexibilidad nos permite tener suficiente cintura
mental para ir sorteando los retos que se nos van
poniendo en el camino, y así no romper la fuerza
motriz de la persistencia que nos permita ver la
semilla convertida en árbol.

6.-DIVERSIÓN: Éxito = [ (I + A 2) (P x F) ] D

Y, por último, debemos de realizar todo el proceso


de una manera gratificante, divertida,
engrescadora. Ya que la diversión es la energía
que nos da fuerzas cada día para continuar
nuestro proyecto. Si por el contrario caemos en la
apatía o sentimos como una carga la idea de
conseguir el éxito en nuestro proyecto,
seguramente tiraremos la toalla bien pronto. La
diversión forma parte de la primera ley natural:
disfrutar de la vida. Disfrutar de la vida es una
actitud mental, una actitud personal y libre de
relacionarnos con la vida.

Aquí pues, tenemos resumida la fórmula del éxito


que nos da la vida. Nihil novum sub sole (no hay
nada nuevo bajo el sol), como pueden ver. Todo
está inventado, lo único que necesitamos es más
actitud ante la vida y que las aptitudes adquiridas
no nos cieguen (pues son caducas). La vida es
mucho más que lo que aprehendemos en las
facultades. Y si bien es cierto que el hombre, como
dijo algún filósofo, no es más que un producto
cultural al que se le ha impuesto una manera
determinada de ver el mundo en el momento
incluso anterior a su concepción, nos encontramos
ante una nueva era en la que tenemos la
capacidad suficiente para romper los parámetros
culturales que limitan nuestra mente y hacernos
libres a través de la consecución del éxito
personal. Cada cuál que defina su concepto de
éxito. Pero sólo hay una llave para conseguirlo:
divertirse y sentirse feliz en el proceso.

Frase de reflexión:

El éxito es 90% corazón y 10% mente.


12.-¿Eres merecedor/a de alcanzar
tus sueños?

Muchos son los que promulgan que se deben


perseguir los sueños, pero pocos los alcanzan. El
secreto no está en el nivel de coeficiente
intelectual de unos u otros, ni en los brindis de
suerte que nos puede deparar la vida –y que
bienvenidos son-, sino en dos factores clave que
son la verdadera prueba que nos pone el Universo
para ser merecedores de tal premio: persistencia y
flexibilidad.

Soñar, sabemos soñar todos. Y tener la voluntad


de sintetizar ese sueño en una idea y pasarla a la
acción para materializarla en el mundo de las
formas, somos unos cuantos menos. Pero aún son
menos quienes, tras iniciar el camino para hacer
realidad sus sueños, acaban la aventura
emprendida. Ya que, como reza el refranero: del
dicho (en este caso el sueño), al hecho, hay un
gran trecho.

Vivimos en una sociedad express donde la


velocidad, la rapidez e incluso la inmediatez por
conseguir las cosas prácticamente en tiempo real
son factores tan integrados que se consideran
normales, y por ello exigibles, sin tener en cuenta
el flujo y el ritmo natural de la propia vida. Por ello,
en los anuncios positivistas por alcanzar nuestros
sueños no se menciona, ni siquiera en letra
pequeña, los ingredientes claves de la persistencia
y la flexibilidad, por lo que dicha publicidad social
resulta a todas luces engañosa.

Para alcanzar nuestros sueños, es cierto que


primero tenemos que soñar y transcribir dicha
sensación personal onírica en una idea concreta y
definida, así como tener la voluntad de coger esa
idea y pasarla a la acción en el aquí y el ahora, y
no en el mañana que mayoritariamente no acaba
nunca por llegar. Pero ello no significa que nuestro
sueño se materialice en cinco minutos, como si de
hacer palomitas al microondas se tratase. Sino que
la materialización de ese sueño puede alargarse
en el tiempo, ya no por semanas o meses, sino
incluso por algún que otro año, pues el proceso de
maduración de ese sueño va íntimamente ligado al
desarrollo de nuestra propia madurez como
personas. He aquí, pues, la Persistencia; la primera
gran prueba que nos pone el Universo para
asegurarse si somos merecedores de alcanzar
aquello que tanto anhelamos.

Si a lo largo de esta prueba la acción de persistir


te pesa, ten claro que ese no es tu sueño (sino,
probablemente, el de alguien próximo a ti que por
empatía has compartido), lo que te llevará a
abandonar rápidamente la aventura. Ya que los
sueños personales se alimentan de la ilusión por
alcanzarlos, y la ilusión genera un estado de
euforia interna que nutre todo tu ser de energía
vital suficiente para recorrer el camino (¿o, a caso,
has conocido a alguien que persiga sus sueños con
tristeza y pesadumbre?). Pero aún hay más, ya
que el Universo es exigente a la hora de
concedernos los sueños que pedimos, y junto a la
prueba de la Persistencia nos pone la prueba de la
Flexibilidad, la cual es tan determinante como la
primera.

Está claro que cuando tenemos un sueño es


porque soñamos en un futuro mejor. Pero también
es cierto que cuando nos imbuimos por la euforia
de ese sueño ni nos planteamos, en primera
instancia, cómo vamos a materializarlo. De hecho,
muchas veces ni sabemos cómo vamos a lograrlo,
solo sabemos que tenemos las ganas irrefrenables
de dar el primer paso. Y aún más, condicionados
por el determinismo cultural de esta sociedad
express y profundamente virtual, en muchos casos
no somos remotamente conscientes que la
naturaleza de los sueños, que provienen del
mundo de las ideas, difiere en mucho de su
naturaleza posterior resultante en el mundo de las
formas en el que deseamos materializarlo. Y
justamente el saber discernir entre estas dos
realidades, y la consiguiente aceptación de la
transmutación natural de la naturaleza de nuestro
sueño –que no de su esencia-, es clave para ser
flexibles en la consecución de nuestro propósito.

En otras palabras: en la embriagadez de la


emoción generada por la explosión emergente de
un sueño en nuestra mente, que nos genera una
experiencia que podríamos definir como espiritual,
no vemos a priori el conjunto de variables y
condicionamientos que conllevará el gestar esa
idea en el mundo material. Una visión que, por el
contrario, se nos irá revelando progresivamente a
lo largo del camino. Por tanto, la prueba de la
Flexibilidad representa nuestra capacidad para ir
adaptando nuestro sueño al mundo real a lo largo
de su proceso de gestación. Una prueba de fuego
que muchos no pasan, ya que buscan replicar
fidedignamente la imagen soñada del mundo de
las ideas en el mundo de las formas. Así pues, la
prueba de la Flexibilidad requiere ver más allá de
las formas y saber percibir y velar para que la
materialización del sueño se mantenga fiel a su
esencia original. Por lo que quienes se quedan sólo
en la forma son aquellos candidatos por excelencia
llamados a abandonar el viaje. He aquí la segunda
gran prueba que nos pone el Universo.

Dicho esto, y como podemos observar


cotidianamente en nuestro entorno, muchos son
los llamados y pocos los elegidos. Pues solo los
persistentes y los flexibles alcanzarán el reino de
sus sueños. Que tengas un feliz, persistente y
flexible viaje en tu conquista personal!

Frase de reflexión:

Céntrate en el objetivo final de alcanzar tu sueño,


no en las expectativas de su proceso.

12.-Juega con El Cubo de la


Autorrealización

¿Te apetece jugar un rato? Venga, vamos a


pasárnoslo bien! Aunque este ejercicio de cosecha
propia te pueda parecer infantil, lo cierto es que lo
uso como prueba evaluatoria para estudiantes de
grado en empresariales, ya que más importante
que conocer técnicas de gestión empresarial y
económica es conocer si tus acciones para crear
una nueva realidad están alineadas con tus
pensamientos y tus sentimientos, ya que estos
determinan nuestros actos y, por tanto, el
resultado final de la vida que estamos creando.
Tener conciencia de ello y actuar en consecuencia
es primordial para alcanzar el éxito en cualquier
empresa personal. Un ejercicio que, tras su
realización, muchos alumnos me escriben para
darme las gracias por este espacio de
autorreflexión, pues les ayuda a saber de dónde
vienen, qué van a conseguir con sus acciones
presentes y cómo deben mejorarlas para alcanzar
el futuro deseado.

¿Comenzamos? Venga, ya verás que es muy


sencillo.

Coge papel y lápiz y dibuja un cuadrado de 3×3,


como si fuera el tablero del 3 en ralla. Ahora
escribe en la parte superior del cubo las palabras:
“pasado, presente, futuro”, cada una de ellas
encima de cada columna y por orden cronológico.
Y, en el lateral del cubo, escribe al inicio de cada
línea de cuadros y en orden descendente las
palabras: “mente, corazón, resultado”.
Bien, una vez que ya tienes el tablero de El Cubo
de la Autorrealización, sólo te faltan las fichas del
juego. Al contrario del 3 en ralla, este juego tiene
un total de 22 piezas que a continuación te facilito:

Piezas:

0.-Iniciar el viaje
1.-Inventar
2.-Introspección y reflexión
3.-Hogar y creación
4.-Poder y fuerza
5.-Frutos y resultados
6.-Pareja y unión
7.-Dirigir tu vida
8.-Justicia
9.-Discreción
10.-Abundancia
11.-Confianza y seguridad
12.-Bloqueo y transitoriedad
13.-Fin de ciclo
14.-Fe y comprensión
15.-Encadenamiento
16.-Derrumbamiento y shock
17.-Esperanza
18.-Obsesión
19.-Felicidad
20.-Renacimiento
21.-Autorrealización

Y una vez con tablero y piezas en mano, sólo me


cabe explicarte las reglas del juego. Como verás a
continuación el juego es muy sencillo, pero a su
vez muy pedagógico y revelador, ya que trata de ti
mism@.

Comencemos. El juego de El Cubo de la


Autorrealización consta de dos partes.

Parte I:

Selecciona las piezas y colócalas/escríbelas dentro


del tablero siguiendo las siguientes indicaciones:

1.-En primer lugar escoge una de las tres facetas


de tu vida: Personal, Profesional o Social. Así pues,
el juego de El Cubo de la Autorrealización limitará
su significado a esa faceta vital que has
determinado.

2.-En segundo lugar, comienza por la columna del


“pasado” y coloca una pieza en la casilla de la
“mente” de tal manera que represente tu manera
de pensar, en aquella etapa del tiempo de tu vida.
A continuación coloca una pieza en la casilla del
“corazón” de tal manera que represente tu
sentimiento en aquél mismo periodo de tiempo. Y,
por último, coloca una pieza en la casilla del
“resultado” de tal manera que represente lo que
realmente pasó o se materializó en ese tu pasado.

3.-Repite el mismo ejercicio, ahora con la columna


del “presente”, colocando las piezas de tal manera
que indiquen qué piensas, qué sientes y cómo te
va en la actualidad con respecto a la faceta de tu
vida que has seleccionado.

4.-Y, por último, continúa con el ejercicio


seleccionando las piezas que te quedan
colocándolas de tal manera que indiquen cómo
crees que pensarás, sentirás y te irán las cosas en
el mundo físico en un futuro próximo a 3 meses
vista.

Bien, ahora El Cubo de la Autorrealización ya te


muestra de dónde vienes, cómo estás y a dónde
vas en tu faceta de la vida. ¿Te gusta lo que ves?
… Tranquil@, si no es así no te preocupes porque
para eso tenemos la segunda parte del juego.

Parte II:

Como si del cubo mágico de Rúbik se tratase, la


segunda parte del juego consta de rearmar de tal
manera el Cubo para que te muestre tu idea
personal de Autorrealización. Los pasos son los
siguientes:

1.-Vuelve a dibujar el tablero de El Cubo de la


Autorrealización en otro folio.

2.-Vuelve a colocar/escribir las mismas piezas en


la columna del “Pasado” que seleccionaste en el
primer Cubo, ya que el pasado no puedes
modificarlo.

3.-Ahora selecciona aquellas piezas que deseas en


un futuro próximo a 3 meses y que te dan la
percepción de Autorrealización que deseas para
aquella faceta de tu vida que has elegido.

4.-Seguidamente, y pon atención a lo que haces,


selecciona aquellas piezas restantes para la
columna del “Presente” que consideras que te
permitirán alcanzar ese “Futuro” que te has
dibujado.

5.-Y, por último, compara los dos Cubos de la


Autorrealización que has realizado para extraer los
3 valiosísimos regalos que el juego te hace:

Regalo I.-El Cubo te enseña que nuestro futuro


depende de aquello que cultivemos en nuestro
presente, por lo que si quieres cambiar tu
predecible mañana, debes comenzar modificando
lo que estás haciendo actualmente. Tu futuro
comienza hoy.

Regalo II.-El Cubo te enseña la importancia que


tiene el hecho que tus pensamientos y tus
sentimientos vayan alineados, pues de ello
depende lo que se materializa en tu vida. No
pretendas conseguir algo cuando piensas una cosa
y sientes otra. Así que sé consciente de lo que
piensas y sientes en cada momento, para actuar
en consecuencia. Cambia tus pensamientos,
alinéalos con tu sentimiento, y construirás tu
mundo. Eres lo que piensas y sientes.
Y, Regalo III.-El Cubo te muestra tu mapa personal
de ruta marcado –al comparar las diferencias entre
los dos Cubos- para modificar aquello que debas
modificar en tu plano mental y emocional de tu
presente, que te permita alcanzarla
Autorrealización de tu futuro. Ahora ya no tienes
excusas, así que la decisión es tuya. Tuya es tu
vida, y con ella el poder de crear tu propia
realidad.

Disfruta del regalo!

Frase de reflexión:

Alinea corazón con mente y tus actos te


conducirán a la conquista de tu sueño.

13.-¿Cómo reinventar mi negocio


en clara decadencia?
Esta inquietud manifestada en todas las clases
que he dado sobre reinvención, innovación y
gestión del fracaso es la pregunta del millón en
estos tiempos que corren, a la que los
protagonistas suelen responder en sus vidas
diarias haciendo lo mismo que hacían con
anterioridad sin querer percatarse que las reglas
del juego han cambiado. Una actitud a la que
podemos llamar apego, en este caso a un pasado
empresarial ya prácticamente inexistente, así
como falta de aceptación a la realidad presente.

Sí, la vida está en continuo cambio y


transformación, ya que el principio de
impermanencia es una ley que afecta a todo el
Universo conocido. Desde las galaxias, pasando
por las estrellas hasta llegar a los átomos que
forman las células de nuestros cuerpos se
encuentran en un flujo de cambio constante. Una
ley universal a la que no escapa ni los mercados ni
nuestros proyectos empresariales, por lo que
aceptar los cambios no solo es armonizarse con el
ritmo natural de la propia vida, sino desarrollar la
capacidad de adaptarse a los mismos. Si no fuera
así, aún existiría aquél comercio a la esquina de la
calle que elaboraba y vendía cestos y escobas de
mimbre, o aquella famosa tienda de discos de
vinilo en Londres que se hizo mítica por vender los
primeros álbunes de los Beatles, o aquel
profesional liberal que iba de pueblo en pueblo
afilando cuchillos o vendiendo productos
farmacéuticos, o aquella microempresa textil que
daba trabajo prácticamente a toda una ciudad, o
aquella otra fábrica que producía máquinas de
escribir o cassetes de grabación con cinta
magnética.

Ante esta realidad en continuo cambio y


transformación tan solo tenemos dos opciones:
Una: Aguardar la muerte anunciada de nuestra
actividad económica, negándonos las señales
evidentes de cambio de mercado (marcado por el
giro de tendencias en la oferta y la demanda),
enfrascados en continuar malgastando las
energías en ejercer una práctica empresarial ya
infructífera (muy a nuestro pesar y bajo la presión
de un asegurado desgaste personal), y resoplando
con pesadumbre a cada nuevo día que levantamos
la persiana de nuestro negocio.

O dos: Distribuir parte de nuestras energías


empresariales en reinventar una nueva línea de
negocio.

En ambos casos tenemos un punto fuerte: que


contamos con una unidad empresarial operativa;
así como con un punto débil: que dicha unidad
empresarial tiene unas cargas estructurales fijas a
cubrir.

A partir de aquí, sigamos la siguiente línea


argumental:

1.-Pongamos la atención en la parte positiva, ya


que en ella radica la fortaleza para poder
reinventarnos, que es el hecho de que disponemos
de una unidad empresarial operativa, por pequeña
que sea. Es decir, que contamos con un activo
humano, logístico y relacional que, aunque no sea
solvente en la actualidad, aún es existente.

Y, 2.-Permitámonos abrirnos a la potencialidad de


una estrategia empresarial excesivamente en
desuso: la diversificación. Una práctica realizada a
lo largo de la historia de las empresas que, en
algunos sectores productivos supuso incluso la
substitución a la larga de la actividad económica
principal de las empresas. Como es el caso del
enoturismo frente a la producción de vino en el
sector vitivinícola.

Pero, ¿en qué diversificamos los activos de nuestra


unidad empresarial?, podemos preguntarnos.

La respuesta, más allá de buscarla en ponernos a


pensar en hipotéticos nichos de mercado
potenciales, debemos encontrarla en el potencial
de nuestro equipo humano, con independencia de
la responsabilidad actual que ocupe cada uno de
sus miembros. Es decir, todos y cada uno de
nosotros tenemos habilidades y dones innatos por
desarrollar que muchas veces no corresponden
con las funciones que una persona ocupa en una
empresa, a causa de las limitaciones derivadas por
la necesidad de cubrir o ocupar un puesto laboral
en un momento determinado de la vida de la
empresa y de las personas. Por ejemplo, una
persona proactiva, que hace las funciones de
secretaria, seguro que tiene un potencial a
desarrollar en muchas otras facetas dentro de un
proyecto empresarial emergente, ya sea como
creativa, relaciones públicas, vendedora,
financiera o productora. La cuestión radica en
descubrirlo.
No tenemos que olvidar que el alma de las
empresas son las personas, pues somos las
personas las que damos vida, contenido y
funcionalidad a cualquier actividad económica. Así
pues, si deseamos reinventar nuestra empresa
debemos contar con la participación e implicación
de todas y cada una de las personas que forman el
equipo humano de la estructura empresarial, que
seguro nos sorprenderán al exponer cualidades
hasta el momento desconocidas. Por lo que lo más
inteligente es contar con todos para la definición
de la nueva línea de negocio, en la que las
responsabilidades de cada uno irán directamente
relacionadas con el redescubrimiento de sus
habilidades potenciales, ya que en el desarrollo de
esas habilidades personales radica la motivación y
la ilusión necesaria para viabilizar un proyecto.

Llegados a este punto, conseguiremos tres


objetivos claves para la reinvención de nuestro
negocio:

1.-La plena implicación de todos y cada uno de sus


miembros en un nuevo proyecto definido de
manera comunitaria (Es muy importante la
comunicación transversal y horizontal entre todos
para asegurar el consenso en la definición e
integración de la nueva idea de negocio)

2.-La plena motivación del equipo al posibilitar el


desarrollo de las habilidades potenciales e innatas
de sus miembros. (No hay persona más motivada
que aquella que hace lo que le gusta)
Y, 3.-La energía suficiente para ser persistentes y
flexibles en la consecución del éxito empresarial,
derivado de los puntos anteriores.

Y una vez ya tenemos clara la línea de


diversificación del negocio, así como la
distribución de las nuevas competencias, solo
cabe:

4.-Redistribuir la energía empresarial entre la


continuidad (o minimización) de la antigua
actividad económica en decadencia con el nuevo
proyecto empresarial emergente mediante una
adecuada organización de trabajo.

Ya que de igual manera que una persona en su


trabajo cuenta con una distribución de tareas en
su puesto de responsabilidad, asimismo toda
persona tiene plena capacidad (y más aún si está
motivada) para distribuirse entre dos
responsabilidades diferentes relativas a dos líneas
de negocio propias dentro de una misma
estructura empresarial.

Y a partir de aquí, solo cabe trabajar para hacer


realidad nuestro nuevo sueño!

Frase de reflexión:

No hay empresas sin personas, pues estas son el


alma de todo proyecto empresarial.
14.-Eres suficiente inteligente para
crear una empresa sin dinero
A principios de junio 2013, una vez más,
realizamos un caso práctico de cómo montar una
empresa sin necesidad de capital en ocasión de la
última clase del curso de empresariales para grado
ADE/DFC de la Universidad Camilo José Cela en
Madrid. Un ejercicio práctico, a modo de colofón
de la clase “Reinventarse como dinámica de
éxito”, donde rompimos esquemas
preestablecidos, ampliamos los horizontes visuales
de nuestras conciencias, y conectamos con la
inteligencia y la capacidad creativa innata que
poseemos todas las personas. O, dicho en otras
palabras, realizamos un ejercicio en el que
volvimos a creer en el ser humano como ser
creador de nuevas realidades.

Desde los albores de la humanidad, el ser humano,


a diferencia del resto de especies del planeta,
hemos creado realidades inexistentes en el medio
natural de manera continuada, desde un cubo, un
telescopio, un coche, un sombrero, un satélite o un
microondas, por poner algunos ejemplos, hasta
configurar el mundo cotidiano en el que vivimos.
Pero para crear algo de la nada, primero lo
soñamos y, acto y seguido, si ese sueño nos
ilusiona y motiva lo suficiente para persistir en el
tiempo, lo acabamos materializando en nuestra
realidad más inmediata mediante el uso de
nuestra inteligencia. Esta impetuosa necesidad por
crear cosas nuevas, que redefinen continuamente
nuestra realidad como individuos y como especie,
nos revelan dos cualidades innatas de todo ser
humano: que somos seres emprendedores y
creativos por naturaleza.

Pero para crear, como hemos visto, primero hay


que soñar. Y soñar significa imaginarte una nueva
realidad que trasciende la lógica conocida. ¿En
qué lógica cabe que un artefacto construido con
toneladas de pesado metal pueda volar o flotar,
como es el caso de los actuales aviones y barcos?
Así pues, el ser humano primero sueña y,
posteriormente, pone la inteligencia al servicio de
ese sueño. En otras palabras, es el corazón quien
sueña el que debe alinear a la mente que piensa, y
no a la inversa; pues la mente sin sueño no
traspasa los muros de la realidad conocida, al
igual que le sucede al ratón enjaulado que corre
sin parar ni avanzar sobre su rueda autogiratoria.

En este punto, debemos reeducarnos en la


diferencia entre soñar y pensar, así como en la
necesidad de educarnos en ampliar nuestra
capacidad de trascender la corta visión de lo
conocido que limita nuestra capacidad de soñar. Y
justamente esta integración y aplicación en
nuestras vidas diarias de nuestro enorme
potencial que es el soñar es lo que permite
reinventarnos como personas a escala individual, y
como sociedad a escala colectiva, siendo
conscientes que cuando nos reinventamos
estamos definiendo el tipo de vida que vamos a
vivir. Así pues, ¿cómo quieres vivir?, ¿en qué te
vas a reinventar?, sabiendo que nadie va a vivir tu
vida por ti y que, además, al definir tu propia vida
también estás definiendo el mundo en el que vas a
vivir y legar como herencia a las generaciones que
te precedan.

Y tras soñar, solo falta dar el paso más sencillo:


aplicar nuestra inteligencia. Todos somos lo
suficientemente inteligentes para gestionar
nuestra materia gris que nos permita alcanzar
nuestros sueños. Y aún más ante el privilegio de
vivir en una época de la humanidad marcada por
la abundancia y por un mundo globalizado, donde
la gestión de conocimientos, recursos y servicios
no conoce fronteras de mercado (espacio), ni de
distancias (tiempo).

Una premisa extensible a cualquier faceta de la


vida, como pueda ser la de crear un proyecto
empresarial que nos ayude a reinventar nuestra
vida. El secreto para materializar un sueño
empresarial sin capital previo radica en el buen
uso de nuestra inteligencia sobre la gestión de los
recursos que nos ofrece un mundo abundante y
globalizado. En otras palabras, en pleno siglo XXI,
una persona puede desarrollar un negocio desde
su casa sin necesidad de sobrecargarse de
ninguna de las estructuras propias que
constituyen la cadena de valor de una empresa,
con independencia que su idea de negocio se base
en placas solares, mobiliario de diseño,
colecciones de moda o agencia de viajes con valor
añadido. El secreto lo encontramos en cambiar el
paradigma de gestión empresarial propio del siglo
IXX por un nuevo, actualizado y moderno sistema
de gestión empresarial mucho más económico y
ligero del s. XXI. Un sistema de gestión basado en
cuatro grandes pilares:

1.-Gestión de Personal:

-Colaboración transversal en equipo vs


competencia piramidal del equipo.

-Proveedores intelectuales por variable según


beneficio comercial vs concepto de plantilla de
RRHH fija con independencia del beneficio
comercial.

-Implantación de metodología de trabajo a


distancia y tiempo real vs concentración física del
activo humano.

2.-Gestión de Producción:

-Externalización de carga productiva vs estructura


fabril propia.

-Gestión comercial y de deuda por demanda vs


gestión comercial y de deuda de producto/servicio
por stock.

3.-Gestión Comercial:
-Punto de venta virtual, ligero, flexible y de acceso
al mercado global vs punto de venta físico, con
altas cargas estructurales y de acceso a un
limitado mercado local.

-Promoción online y en tiempo real, basado en


marketing digital y globalizado vs promoción
offline y en tiempo no real, basado en marketing
tradicional y de ámbito local.

4.-Gestión Win to Win:

-Win to Win entre el activo humano que constituye


la empresa.

-Win to Win entre Empresa y Proveedores de


Producción/Servicio

-Win to Win entre vida laboral y vida social de los


emprendedores

-Y, Win to Win entre proyecto empresarial y


sociedad

El nuevo paradigma de gestión empresarial del


siglo XXI se fundamenta en gestionar los recursos
que un mundo abundante y globalizado nos pone
a nuestro alcance, donde solo tenemos que
gestionarlos de manera inteligente como quien
junta las piezas de un puzzle. Así pues,
pongámonos a soñar y comencemos a buscar los
elementos necesarios para hacer realidad nuestro
sueño!, pues tú, como ser humano, tienes la
emprendedoría, la creatividad y la inteligencia
suficiente para crear tu propia realidad.

¡Disfruta de la aventura!

Frase de reflexión:

Aprende a crear un proyecto empresarial sin


pensar en el factor dinero y habrás aprendido a
crear la vida que sueñas.

15.-Cómo montar un negocio sin


dinero en 5 minutos
Ya verás, es muy fácil. Si has organizado algún
tipo de actividad en tu vida, desde un partido de
fútbol a una fiesta de amigos o un acto cultural,
puedes montar fácilmente un negocio, solo es
cuestión de conocer los elementos que necesitas y
ponerse a ello.

Para montar un negocio sin dinero, como si de una


receta de cocina se tratase, solo tienes que seguir
cuatro pasos.
Primer Paso: Define el Producto

1.-Es decir, pregúntate qué quieres hacer. Para


ello debes tener una idea. Es muy importante que
esa idea te guste, pues tu motivación personal es
el secreto para persistir y materializar un proyecto
con éxito. Y justamente esa idea será la que de
forma al producto de tu negocio.

2.-Una vez que ya tienes claro qué quieres ofrecer


con tu negocio, ya has definido casi sin darte
cuenta a quién va a ir dirigido. Es decir, qué tipo
de consumidores van a ser tus clientes.

3.-Ahora hay que preguntarse qué ingredientes


necesitas para crear tu producto. ¡Ni se te ocurra
pensar en el dinero!, sólo piensa en los elementos
que necesitas para fabricarlo.

(3.1.) Si el elemento que necesitas es humano,


busca entre tus amistades quién podría hacerlo, y
si no encuentras a nadie conocido con el perfil que
buscas, pues ponte a navegar por Internet y ofrece
participar del proyecto a terceras personas, como
quien busca jugadores para completar un equipo
con el que poder jugar a fútbol. Esto los niños lo
saben hacer muy bien: si necesitan de alguien
para jugar pues lo buscan hasta encontrarlo, así
de simple, sin más complicaciones. Y no te
preocupes por la búsqueda, ya que hay muchas
personas bien preparadas y con ganas de
participar de un proyecto, y además, aunque no te
lo creas, con los mismos gustos y prioridades que
los tuyos. En este caso, es importante que a estas
personas recién conocidas las hagas partícipes del
proyecto desde el principio, colaborando entre
todos de la definición del mismo, desde el nombre
del negocio hasta su desarrollo integral, ya que no
solo aportarán su valor añadido personal (dos o
más mentes piensan más y mejor que una sola)
sino que se sentirán totalmente implicadas al igual
que tú. Y lo que es más importante: tod@s
tendréis la misma idea de proyecto. ¡Ah!, y a
demás con Internet podéis trabajar a distancia, por
muchos kilómetros que os separen, con la misma
efectividad de quien comparte una oficina.

(3.2.) Si, por el contrario, el elemento que


necesitas para crear tu producto es industrial,
pues lo mismo, ponte a buscar por Internet
proveedores que se ajusten a lo que tienes en
mente. Si dedicas un poquito de tiempo a buscar,
¡y sin moverte de casa!, te sorprenderás de
encontrar toda una amplia gama de proveedores
interesantes de servicios y precios variadísimos
que te permitirán crear el producto sin necesidad
de que montes ninguna fábrica. ¡Y no, aún no
puedes pensar en dinero!

¡Ah!, y no olvides que tú eres tu jefe y este es tu


proyecto, te lo digo llegada la hora de determinar
con qué tipo de proveedores quieres relacionarte.
Es decir, cuánto más eco-éticos sean tus
proveedores, mejores te sentirás tú, mejor se
sentirán tus clientes al comprar tus productos y
mayor beneficio aportarás al planeta.

4.-Y conociendo ya los elementos que necesitas


para crear tu producto, prácticamente también sin
darte cuenta ya sabes cuál es el proceso para
crearlo, es decir, qué pasos debes dar desde que
un cliente te pida el producto hasta su entrega.
Como verás, es más una cuestión de gestionar
recursos externos, que de controlar ningún tipo de
producción.

Segundo Paso: Define la Promoción

5.-Vaya, que pienses cómo vas a comercializarlo.


Aquí lo tienes muuuuuuy fácil también, ya que no
hay mayor departamento comercial que Internet.
Y a coste cero. Pon imaginación y usa las redes
sociales para comercializar tus productos. Ya que
en Internet encontrarás desde tus consumidores
finales, la persona de a pié que te comprará
directamente el producto, hasta aquellos
proveedores que adquieran tu producto para
venderlo a sus propios clientes, es decir, las
tiendas. Y aún más, con Internet tienes un
departamento comercial que llega a todos los
rincones del planeta. ¿Qué más quieres? ¡Si
nuestros bisabuelos levantaran la cabeza se les
pondrían los ojos como platos!
6.-¿Qué necesitas de alguien que entienda de
marketing comercial por Internet?, pues vuelve al
punto 3.1. Así de fácil.

7.-Y que no, ni se te ocurra cargarte con


estanterías repletas de producto para
comercializar. Que el tema de la gestión de stocks
pasó a la historia, que eso era una práctica
empresarial del siglo XX. Es decir, que hoy en día,
en nuestro siglo, se vende por demanda. Así que
no hay gasto de producción sin compra previa. Y
para poder hacer la producción sin dinero, es decir
para poder crear el producto que vendes, aquí te
toca ser hábil con la gestión de compromiso de
pagos y negociar previamente bien con tu/s
proveedor/es. No te preocupes, que con los
tiempos que corren todo el mundo está abierto a
colaborar en este punto. Y, si no es el caso, pues a
buscar otro proveedor, que el mundo es muy
grande. Ni más ni menos.

Tercer Paso: Define el Punto de Venta

8.-Es decir, que definas tu tienda, tu escaparate


para exponer y vender el producto. El sitio desde
donde vas a vender, vaya. Como habrás
imaginado, a estas alturas de la película,
descartamos totalmente la idea de un
establecimiento físico a pié de calle por sus
altísimos costes, pues la mejor, la mejorísima
opción es una tienda online. Ya verás con qué
sorpresas te encontrarás al navegar por Internet y
descubrir que existen tiendas online
prácticamente gratuitas (a partir de 15€ al mes)
que puedes personalizártelas y poner operativas
en menos de 10 minutos. Y lo mejor de todo, están
hechas para personas que, como un servidor, no
tenemos ni pajotera idea de informática. Vaya,
que son más fáciles de montar que el desmontable
que llevan dentro los huevos kinder.

9.-¿Qué también necesitas de alguien?. Pues ya


sabes, chic@, direct@ al punto 3.1. Y lo bueno es
que aquella persona que entre en el proyecto
como profesional del manejo de las tiendas on
line, en el 99,9% de los casos también será
expert@ en marketing por Internet. Así que ya ves,
dos pájaros de un tiro.

Y Cuarto Paso: Define el Precio

10.-Bueno, una vez ya sabes lo que quieres


vender, lo que necesitas para crear el producto a
vender, y sus pasos para crearlo y comercializarlo,
ahora ya puedes hacerte la cuenta de la vieja para
saber cuánto cuesta y, por ende, cuál va a ser el
precio de venta al público que vas a fijar (coste
producto + margen de beneficio).

11.-Si quieres un par de consejillos más, en este


caso respecto a la política de precios, permíteme
que te indique dos cosillas: una, que es obvia, que
marques un precio de salida competitivo, no solo
por cuestiones de cómo está el patio sino también
como estrategia de posicionamiento de marca. Y
dos, que apliques un principio de comercio justo,
lo cual representa que el margen de beneficio
comercial de venta debe ir lo más equitativamente
repartido a partes iguales entre el pago destinado
al proveedor, el pago destinado a quienes forméis
el negocio y el pago destinado para reinvertirlo en
mejorar el desarrollo del propio negocio. Una
política que, desde la transparencia, te ayudará sin
lugar a dudas a afianzar a largo plazo las
relaciones con tus proveedores y entre los propios
miembros del proyecto.

Y dicho esto, que no es poco, solo toca meterse en


la cocina. Ahora ya no tienes excusa para montar
tu propio negocio y apostar profesionalmente
como vía de autorrealización personal, pues nadie
te impone a qué te tienes que dedicar, ni qué tipo
de negocio tienes que montar, ni ya tienes excusa
alguna de que no puedes hacerlo por falta de
dinero.

Así que amig@, solo me falta despedirme con unos


apuntillos extras:

1.-Monta sin dinero tu propio negocio

2.-Y pásalo bien en el proceso

3.-Conociendo a nuevos amigos

4.-En medio de un ambiente creativo

5.-Trabajando desde casa, o desde la playa…


6.-Basándote en las nuevas tecnologías,

7.-¡Y en tus capacidades!

8.-Y ayudando a crear un mundo más eco-ético.

9.-Y espero que un día de estos, nos encontremos,


y me cuentas.

10.-Mientras brindamos por otros para que sigan el


mismo camino,

pues el mundo no es de los que sueñan y tienen el


valor de perseguir sus sueños.

Frase de reflexión:

El dinero, en una actividad de negocio, no es un


medio sino un premio a la inteligencia creativa
bien gestionada.

16.-La Felicidad es un poderoso


camino hacia la sabiduría personal
Y ya como colofón del último capítulo, y a su vez
como broche de esta pequeña obra reflexiva,
permíteme que no hable de empresa o economía,
sino de felicidad, pues esta es el alfa y omega de
todo ser humano, así como la llave que mueve
nuestro mundo personal. Pues al final, ¿que es la
búsqueda por la consecución de nuestros sueños,
sino la búsqueda por alcanzar nuestra felicidad?
Una materia que, sin duda, junto a la gestión del
fracaso y la reinvención e innovación profesional,
debería hallarse incluida como asignatura en las
facultades de gestión empresarial. Pues, como ya
hemos intuido, percibido y visto, es el factor clave
del éxito. Todos hablamos de felicidad, pero pocos
saben de su verdadera naturaleza. Así pues, aquí
te dejo una breve descripción por si fuera de tu
utilidad:

La Felicidad no es un fin, sino un Medio. Por ello,


aquellos que piensan que la felicidad es un fin
buscan alcanzarla a través de medios externos
como la riqueza, el estatus social o el prestigio
profesional, con igual resultado que aquel que
teniendo sed intenta saciarse bebiendo agua
salada.

La Felicidad no es un sentimiento, sino un Estado


de Consciencia. Por ello, aquellos que piensan que
la felicidad es un sentimiento buscan alcanzarla a
través de la exaltación de todo tipo de placeres
sensitivos, con igual resultado que el gato que
intenta atrapar un destello nervioso de luz sobre la
pared.

La Felicidad no es ausencia, sino Presencia. Por


ello, aquellos que piensan que la felicidad es
ausencia buscan alcanzarla a través de vivir
experiencias que les permita perderse de si
mism@s, con igual resultado que el que pasea por
el paraíso con ojos y oídos tapados

La Felicidad no es generar expectativas, sino Fluir


con la Vida. Por ello, aquellos que piensan que la
felicidad es crearse expectativas buscan
alcanzarla a través del diseño de un elaborado
plan estratégico a desarrollar por fases de
actuación, con igual resultado que un coche de
juguete autómata que al toparse contra la pared
se queda paralizado en su intento inútil por seguir
adelante.

La Felicidad no es un privilegio, sino un Derecho


Natural. Por ello, aquellos que piensan que la
felicidad es un privilegio buscan alcanzarla a
través del tortuoso camino de las obligaciones, la
resignación, la culpa, el dolor y el sufrimiento, con
igual resultado que el otorgar el derecho natural a
la vida a un pájaro al enjaularlo.

La Felicidad no es algo externo, sino Interno. Por


ello, aquellos que piensan que la felicidad es algo
externo buscan alcanzarla a través del mundo
exterior (sin ser conscientes que este es un reflejo
de su mundo interior), con igual resultado que
aquella persona que desea perder peso sin actuar
sobre su propia alimentación.

La Felicidad no es una casualidad, sino una


Actitud. Por ello, aquellos que piensan que la
felicidad es una casualidad buscan alcanzarla a
través del azar sin trabajarla en su día a día, con
igual resultado de un enamorado que desea ser
correspondido sin mostrar su amor.

Así pues, ahora que ya sabes que la Felicidad es


un Medio, un Estado de Conciencia, un vivir en
Presencia, un Fluir con la Vida, un Derecho
Natural, un mundo Interior y una Actitud frente a
tu día a día, ahora ya sabes que la Felicidad es un
verdadero, poderoso y transformador camino de
crecimiento espiritual hacia la sabiduría personal.

Ya que la Felicidad, en esencia, eres Tú. Porque Tú


eres la esencia de la Felicidad, como el sol es la
esencia de la luz, el pájaro es la esencia de su
canto, o la flor es la esencia de su aroma. Y como
toda esencia, Tú, al igual que todos, venimos a
este mundo para mostrar nuestra naturaleza
íntima tal y como somos: seres alegres y felices.

Si estás decidid@ a ser feliz, ahora ya sabes que


tan solo debes ser Tú mism@, sabiendo que no
hay más camino para reencontrarte que
desprenderte de todo aquello que cubre, tapa y
distorsiona, e incluso enferma, tu esencia
verdadera. Porque, entre tú y yo, sinceramente, no
hay nada inteligente en no ser feliz, que no te
engañen diciéndote lo contrario.

Amig@, si estás decidid@ a ser feliz, respira hondo


y abre todos y cada uno de los poros de tu Ser
para que tu esencia auténtica trascienda tu vida,
con la misma fuerza poderosa, invisible y vital del
Universo que empuja a la oruga a transformarse
en mariposa.
Feliz transformación.

Feliz viaje.

Y Feliz Vida!

Pues tuya es la esencia de la Felicidad y su


Sabiduría.

Frase de reflexión:

La Felicidad es un Maestro para nuestras vidas.

Enlace relacionado:

Artículo en Inspirulina: “Sigue el sendero de tu


propia felicidad”

Web de Cursos-Talleres sobre la Felicidad: Espacio


Ananda
A orillas del Mediterráneo, a 30 de junio de 2013

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