Para evaluar opiniones es convenientemente tener una serie de criterios:
• Beneficios objetivos estimados ¿qué ganamos? • Probabilidad de éxito estimada ¿qué probabilidad tenemos de lograrlo? • ¿Depende de nosotros ponerlo en marcha o no? (dependencia interna o externa) • Medios necesarios (personas, materiales) • Tiempo estimado de puesta en marcha. • Costes asociados ¿qué riesgos vamos a correr? Lo primero que tenemos que hacer es establecer los criterios por los que evaluaremos las ideas propuestas. ¿Qué criterios estoy buscando en la solución a nuestro problema? Los criterios elegidos pueden ser: A. De carácter general: Eficacia, posibilidad de control y seguimiento, coste de implantación, viabilidad. B. Únicamente para el problema concreto a tratar: Por ejemplo: ¿Por qué trabajo me decido?: sueldo alto, bajo coste de alquiler, buenas oportunidades de promoción, responsabilidades motivadoras en el trabajo… Con respecto al video podemos rescatar que el “socio” evalúa opciones con los clientes. Invita personas residentes de Woodland Park . Para comenzar a diseñar las casas de modelo estándar necesitan saber las opiniones de los clientes. Los clientes necesitan mas espacio en la cocina, un amplio almacenamiento Necesitan integrar partes en las casas de miniatura, que sean más versátiles Por otra parte, pide la opinión de un trabajador sobre el acuerdo con el dueño de la empresa Pero el trabajador tiene un problema con la eliminación de su cargo ya que es muy vulnerable, en esta parte el “socio” solicita al trabajador que exprese todo su liderazgo. Al “socio” le gusta sentirse en confianza con los trabajadores, pero nos deja la enseñanza de aprender a solucionar nuestros propios problemas. Ahora que conocen los gustos y preferencias de los clientes, toma la información para incorporarla a la fabricación de unidades estándar El equipo recomienda instalar la puerta en sentido opuesto porque liberaría más espacio. Innovación y mayor eficiencia.
Dejar que los empleados se dirijan a sí mismos es una buena forma de
motivar la responsabilidad y la participación del grupo. Por ejemplo, si dejas que de vez en cuando sean ellos quienes dirijan las reuniones estimularás a los demás a participar, en lugar de sólo escuchar una opinión. Tener diferentes perfiles y personalidades dentro de una misma organización para encontrar nuevas ideas puede tener muy buenos resultados. Es importante que establecer una dinámica en estas reuniones; por ejemplo, que en un mismo pizarrón todos escriban sus ideas y que los demás las completen o hacer votaciones de las mejores propuestas.