Está en la página 1de 13

¿Qué es un semiconductor?

Los semiconductores son materiales capaces de actuar como un conductor eléctrico o como un
aislante eléctrico dependiendo de las condiciones físicas en que se encuentren. Dichas condiciones
usualmente involucran la temperatura y la presión, la incidencia de las radiaciones o las
proporciones del campo eléctrico o campo magnético al cual se vea sometido el material.
Los semiconductores suelen ser elementos químicos muy variados entre sí, que de hecho
provienen de regiones distintas de la tabla periódica, pero que comparten ciertos rasgos atómicos
(generalmente son tetravalentes) que les confieren sus particulares propiedades eléctricas. En la
actualidad el semiconductor más empleado es el silicio (Si), particularmente en la industria
electrónica y de la computación.

Junto con los materiales aislantes, los semiconductores fueron descubiertos en 1727 por el físico y
naturalista inglés Stephen Gray (1666-1736), pero sus leyes intrínsecas fueron descritas mucho
después, en 1821, por el célebre físico alemán Georg Simon Ohm (1789-1854).

Aplicaciones de los semiconductores

Los semiconductores son especialmente útiles en la industria de la electrónica, dado que permiten
conducir y modular la corriente eléctrica de acuerdo a los patrones necesarios. Por esa razón, es
usual que se empleen para:

Circuitos integradosLa función de un circuito integrado es simplificar una función eléctrica, el


mismo nombre nos lo dice circuito “integrado”, todo un circuito electrico dentro de uno
(resistencias, transitores... etc).En una computadora uno simple sería el circuito integrado que se
encarga del sonido es un pequeño circuito que en sus terminales entra el audio en forma de dato y
sale en forma de audio. Uno mas complejo sería el Microprocesador que tiene millones de
transistores y cada vez mas pequeños.

Transistores: Un transistor, también conocido como un BJT (Transistor de Unión Bipolar), es


un dispositivo semiconductor impulsado por corriente, que puede ser utilizado para controlar
el flujo de corriente eléctrica en la que una pequeña cantidad de corriente en el conductor base
controla una mayor cantidad de corriente entre el Colector y el Emisor. Se pueden utilizar para
amplificar una señal débil, como un oscilador o un interruptor.Suelen estar fabricados de
cristal de silicio donde se intercalan las capas de semiconductor

Diodos eléctricos Un diodo es un dispositivo semiconductor que actúa esencialmente como un


interruptor unidireccional para la corriente. Permite que la corriente fluya en una dirección, pero
no permite a la corriente fluir en la dirección opuesta.

Los diodos también se conocen como rectificadores porque cambian corriente alterna (CA) a
corriente continua (CC) pulsante. Los diodos se clasifican según su tipo, voltaje y capacidad de
corriente.Los diodos tienen una polaridad determinada por un ánodo (terminal positivo) y un
cátodo (terminal negativo). La mayoría de los diodos permiten que la corriente fluya solo cuando
se aplica tensión al ánodo positivo.
Sensores ópticos Con los sensores ópticos (sensores de reflexión directa) es posible detectar
superficies de formas y colores diferentes debido a la variación del grado de reflexión. Los
sensores pueden utilizarse para el avance a lo largo de un trazado definido, o bien para que se
detenga con precisión en un determinado lugar Láseres de estado sólido Moduladores de
transmisión eléctrica (como un amplificador de guitarra eléctrica)

Moduladores de transmisión eléctrica (como un amplificador de guitarra eléctrica)

Tipos de semiconductores

Los semiconductores pueden ser de dos tipos distintos, dependiendo de su respuesta al entorno
físico en que se encuentren:

Semiconductores intrínsecos Están conformados por un único tipo de átomos, dispuestos en


moléculas tetraédricas (o sea, de cuatro átomos con valencia de 4) y sus átomos unidos por
enlaces covalentes. Qué es un enlace covalente?Se llama enlace covalente a un tipo de enlace
químico que ocurre cuando dos átomos se enlazan para formar una molécula, compartiendo
electrones pertenecientes a su capa de valencia o último nivel de energía, alcanzando gracias a
ello el conocido “octeto estable”, conforme a la “regla del octeto ” propuesto por Gilbert Newton
Lewis sobre la estabilidad electrónica de los átomos.

Esta configuración química impide el movimiento libre de los electrones alrededor de la molécula,
excepto ante un aumento de temperatura: entonces los electrones toman parte de la energía
disponible y “saltan”, dejando un espacio libre que se traduce como una carga positiva, que a su
vez atraerá nuevos electrones. Dicho proceso se llama recombinación, y la cantidad de calor
requerida para ello depende del elemento químico del que se trate.

Semiconductores extrínsecos En cambio, incluyen en su configuración atómica algún tipo de


impurezas (pentavalentes o trivalentes) que permiten un proceso de dopaje, que puede darse de
dos modos diferentes:

Semiconductores extrínsecos tipo N (donadores), en los que se aumenta el número de electrones


disponibles a través de material donante, o sea, electrones débilmente vinculados a los átomos del
semiconductor y que facilitan la transmisión de la corriente eléctrica.

¿Qué es la electrostática?

La electrostática es una rama de la Física que estudia los efectos producidos en los cuerpos como
consecuencia de sus cargas eléctricas, o lo que es lo mismo, el comportamiento de las cargas
eléctricas en situación de equilibrio. Dicha carga eléctrica es la responsable de los efectos
electrostáticos (de atracción o de repulsión) que se generan entre los cuerpos que la poseen.
La electrostática surgió mucho antes de que se comprendiera que la electricidad y el magnetismo
son fenómenos emparentados y que deben estudiarse conjuntamente.

Los antiguos griegos ya habían notado los extraños fenómenos que surgían de frotar un trozo de
ámbar con lana u otros tejidos, y cómo atraían objetos pequeños con electricidad estática.

La formulación de la Ley de Coulomb en el siglo XVII y de las Leyes de Maxwell en el siglo XIX dio
forma definitiva a esta disciplina de la física y sentó las bases para su inclusión en el estudio formal
del electromagnetismo.

El objeto de estudio de la electrostática es la electricidad estática, definida como el fenómeno


producido entre dos cuerpos que han acumulado una carga eléctrica, ya sea por inducción o por
fricción.

Carga eléctrica por frotación. Determinados objetos pueden cargarse eléctricamente tras ser
frotados el uno contra el otro, ya que este contacto despoja de los electrones externos a uno y los
transfiere al otro. Un objeto queda, entonces, cargado electronegativamente, mientras que el otro
queda cargado electropositivamente.

Carga eléctrica por inducción. Este mecanismo de carga eléctrica estática no requiere del contacto
entre los materiales. Si un material está eléctricamente cargado con carga negativa y se lo acerca a
un cuerpo eléctricamente neutro, los electrones de este último se sentirán repelidos por el exceso
de electrones en el primer cuerpo y se moverán dentro del material hasta ubicarse lo más alejados
posible del cuerpo cargado.

Fenómenos electrostáticos

Muchos fenómenos cotidianos nos permiten experimentar la electrostática, por ejemplo:

Al peinarnos. Si el peine posee cierto tipo de material plástico aislante, al frotarlo repetidamente
contra nuestro cabello se cargará de electrones y atraerá nuestro cabello, haciendo que se eleve o
se ponga de punta. Incluso se puede usar ese peine cargado para atraer pequeños trozos de papel.

Arrastrar los pies por la alfombra. Se debe tener puestas medias de tela, para que la electricidad
estática se acumule en nuestro cuerpo y después podamos tocar a alguien directamente y sentir
una pequeña descarga eléctrica entre las pieles.

Frotar un vidrio con un paño. Si el paño es lo suficientemente grueso, el vidrio (que es un aislante)
quedará cargado eléctricamente y atraerá las pequeñas partículas que haya alrededor.
Fuente: https://concepto.de/electrostatica/#ixzz6uQDgxz00

Semiconductores extrínsecos tipo P (aceptores), en los que el material añadido en lugar de


aumentar los electrones disponibles, aumenta los portadores de carga libres (los “espacios” de
carga positiva). Así, se habla de material aceptor añadido, ya que hay mayor demanda de
electrones que disponibilidad, y cada “espacio” libre en donde debería ir un electrón sirve para
facilitar el paso de la corriente.

Características eléctricas de los materiales

En los materiales y dispositivos conductores, la propiedad principal para su diseño es la


resistividad, o su inversa, la conductividad. Otras propiedades interesantes que completan el
cuadro calificador de estos materiales se han visto ya, características resistentes, o aparecerán en
los próximos capítulos: propiedades térmicas, ópticas y contra la degradación.

Las propiedades eléctricas de los metales tienen su origen en su microestructura cristalina y en su


estructura electrónica asociada. Existen dos modelos físicos que tratan de justificar la
conductividad de los metales: el clásico y el cuántico. Este último lo posponemos para la parte
dedicada a semiconductores.

El modelo clásico, conocido también como modelo corpuscular, considera que los metales son
sólidos cristalinos y ordenados, en los que los átomos están vibrando alrededor de ciertas
posiciones espaciales, unidos por un gran colectivo de electrones de valencia que constituyen el
gas electrónico, figura 8.2. Dichos electrones se mueven al azar, libremente por el interior de la
red cristalina.

Relación entre el enlace, la estructura y las propiedades


Las propiedades y características de los materiales dependen del tipo de átomos que contienen, la
estructura que adoptan y las fuerzas químicas que los enlazan. El conocimiento y dominio de este
conjunto de factores, permite a los ingenieros controlar y predecir su comportamiento cuando se
fabrican o se someten a un trabajo particular.
La estructura de cada material depende de la organización, ordenada o desordenada, de
las partículas que lo conforman, sean átomos o iones; y si contienen elementos metálicos, nometálicos
o una combinación de ambos.

La combinación de elementos y el tipo de enlace que los une determina las características físicas
y químicas que poseerá el material, como su estado físico, resistencia a factores externos de presión
y temperatura, a agentes químicos, a la presencia de oxígeno, de humedad y de radiación.
La correspondencia entre la composición, el tipo de enlace químico y la estructura de un
material determina las características y propiedades que poseerá para desempeñar una función
específica, así como el tipo de procesamiento o maquinado mediante el cual se puede obtener un
producto particular. Dicha combinación (composición-enlace-estructura-propiedades) determina que los
materiales sean especialmente útiles o únicos para desempeñar tareas específicas, tal como se detalla en el
siguiente cuadro:

En la composición de un material pueden intervenir átomos, iones o moléculas finitas. Los


átomos pueden ser metálicos, no metálicos o una combinación de ellos; los iones, aniones y
cationes pueden estar constituidos por sólo un elemento o por una combinación de metales y no
metales
Como se mencionó previamente, la estructura de cada material depende de la organización,
ordenada o desordenada, de las partículas que lo conforman, sean éstas átomos, iones o moléculas.
El acomodo regular, ordenado y repetido en tres dimensiones conduce a la formación de estructuras
conocidas como cristales, en los que es posible distinguir un patrón geométrico básico (celda
unitaria), que se repite de manera tridimensional.
Cada sustancia cristaliza siempre en una misma forma, o en un número limitado de formas
diferentes pero específicas para ese material, de tal manera que mediante el examen geométrico
de un cristal es posible conocer la identidad de dicho material.
Los cristales naturales tuvieron su origen en el magma que se formó a altas temperaturas
y que al enfriarse lentamente permitió que las partículas de cada material se acomodaran y
formaran un arreglo ordenado.
Algunos cristales se pueden obtener de manera artificial, para ello, se parte del estado
líquido (alta temperatura) y se disminuye gradualmente su temperatura hasta que se solidifican.
Los metales y algunas aleaciones cristalizan por este método; hay sustancias que cristalizan
directamente del estado gaseoso, sin pasar por el estado líquido, como el yodo y el naftaleno.
Otro método consiste en preparar una solución sobresaturada de las sustancias solubles en
agua o en disolventes poco volátiles. La mayoría de las soluciones sobresaturadas se preparan

aumentando la temperatura de la solución, así aumenta su límite de solubilidad, después se

deja enfriar lentamente hasta que los cristales del soluto se precipitan y adquieren la estructura
cristalina característica de la sustancia en cuestión. Con esta técnica es posible obtener cristales
más grandes mediante el “crecimiento” de los cristales pequeños. Los cristales de las sustancias
iónicas y moleculares polares se obtienen artificialmente por este método.
Un gran número de sustancias naturales presentan cristales relativamente grandes y visibles
al ojo humano, como la sal de mar, el azúcar, los cuarzos y las piedras preciosas que se usan
en joyería; pero existen también otras sustancias cuyos cristales no son visibles (a simple
vista), como algunas arcillas. Es posible obtener cristales pequeños a partir de cristales grandes
mediante una molienda adecuada.
La cristalización se produce isotérmicamente con su respectiva pérdida de energía. El
estado cristalino es considerado como el único estado realmente sólido; en él los átomos, iones
o moléculas que forman la sustancia, ocupan posiciones definidas en relación con sus átomos,
iones o moléculas vecinas, esto es, no presentan movimiento de translación, sólo vibran desde
sus posiciones fijas. A esta distribución geométrica ordenada se le denomina red cristalina y a la
mínima relación geométrica entre las partículas que la forman se le conoce como celda unitaria,
ésta corresponde al poliedro fundamental que identifica a cada uno de los sistemas cristalinos.

Propiedades eléctricas de los materiales

Origen microscópico

La posibilidad de transmitir corriente eléctrica en los materiales depende de la estructura e


interacción de los átomos que los componen. Los átomos están constituidos por partículas
cargadas positivamente (los protones), negativamente (los electrones) y neutras (los neutrones).
La conducción eléctrica en los conductores, semiconductores, y aislantes, se debe a los electrones
de la órbita exterior oportadores de carga, ya que tanto los electrones interiores como los
protones de los núcleos atómicos no pueden desplazarse con facilidad. Los materiales conductores
por excelencia son metales, como el cobre, que usualmente tienen un único electrón en la última
capa electrónica. Estos electrones pueden pasar con facilidad a átomos contiguos, constituyendo
los electrones libres responsables del flujo de corriente eléctrica.
En todos los materiales sometidos a campos eléctricos se modifican, en mayor o menor grado, las
distribuciones espaciales relativas de las cargas negativas y positivas. Este fenómeno se denomina
polarización eléctrica y es más notorio en los aislantes eléctricos debido a que gracias a este
fenómeno se impide liberar carga, y por lo tal no conducir, característica principal de estos
materiales.

Conductividad y resistividad

La conductividad eléctrica es la propiedad de los materiales que cuantifica la facilidad con que las
cargas pueden moverse cuando un material es sometido a un campo eléctrico. La resistividad es
una magnitud inversa a la conductividad, aludiendo al grado de dificultad que encuentran los
electrones en sus desplazamientos, dando una idea de lo buen o mal conductor que es. Un valor
alto de resistividad indica que el material es mal conductor mientras que uno bajo indicará que es
un buen conductor. Generalmente la resistividad de los metales aumenta con la temperatura,
mientras que la de los semiconductores disminuye ante el aumento de la temperatura.

Los materiales se clasifican según su conductividad eléctrica o resistividad en conductores,


dieléctricos, semiconductores y superconductores.

Conductores eléctricos. Son los materiales que, puestos en contacto con un cuerpo cargado de
electricidad, transmiten ésta a todos los puntos de su superficie. Los mejores conductores
eléctricos son los metales y sus aleaciones. Existen otros materiales, no metálicos, que también
poseen la propiedad de conducir la electricidad, como son el grafito, las soluciones salinas (por
ejemplo, el agua de mar) y cualquier material en estado de plasma. Para el transporte de la
energía eléctrica, así como para cualquier instalación de uso doméstico o industrial, el metal más
empleado es el cobre en forma de cables de uno o varios hilos. Alternativamente se emplea el
aluminio, metal que si bien tiene una conductividad eléctrica del orden del 60% de la del cobre es,
sin embargo, un material mucho menos denso, lo que favorece su empleo en líneas de transmisión
de energía eléctrica en las redes de alta tensión. Para aplicaciones especiales se utiliza como
conductor el oro.

Dieléctricos. Son los materiales que no conducen la electricidad, por lo que pueden ser utilizados
como aislantes. Algunos ejemplos de este tipo de materiales son vidrio,cerámica, plásticos, goma,
mica, cera, papel, madera seca, porcelana, algunas grasas para uso industrial y electrónico y la
baquelita. Aunque no existen materiales absolutamente aislantes o conductores, sino mejores o
peores conductores, son materiales muy utilizados para evitar cortocircuitos (forrando con ellos
los conductores eléctricos, para mantener alejadas del usuario determinadas partes de los
sistemas eléctricos que, de tocarse accidentalmente cuando se encuentran en tensión, pueden
producir una descarga) y para confeccionar aisladores (elementos utilizados en las redes de
distribución eléctrica para fijar los conductores a sus soportes sin que haya contacto eléctrico).
Algunos materiales, como el aire o el agua, son aislantes bajo ciertas condiciones pero no para
otras. El aire, por ejemplo, es aislante a temperatura ambiente pero, bajo condiciones de
frecuencia de la señal y potencia relativamente bajas, puede convertirse en conductor.

QUÉ ES LA ELECTRIZACIÓN

Cuando a un cuerpo se le dota de propiedades eléctricas, es decir, adquiere cargas eléctricas, se


dice que ha sido electrizado.

La electrización es uno de los fenómenos que estudia la electrostática.

Para explicar como se origina la electricidad estática, hemos de considerar que la materia está
hecha de átomos, y los átomos de partículas cargadas, un núcleo rodeado de una nube de
electrones. Normalmente, la materia es neutra (no electrizada), tiene el mismo número des cargas
positivas y negativas.

Algunos átomos tienen más facilidad para perder sus electrones que otros. Si un material tiende a
perder algunos de sus electrones cuando entra en contacto con otro, se dice que es más positivo
en la serie Triboeléctrica. Si un material tiende a capturar electrones cuando entra en contacto con
otro material, dicho material es más negativo en la serie triboeléctrica.

Un ejemplo de materiales ordenados de más positivo a más negativa es el siguiente:

Piel de conejo, vidrio, pelo humano, nylon, lana, seda, papel, algodón, madera, ámbar, polyester,
poliuretano, vinilo (PVC), teflón.

El vidrio frotado con seda provoca una separación de las cargas por que ambos materiales ocupan
posiciones distintas en la serie triboeléctrica, lo mismo se puede decir del ámbar y del vidrio.
Cuando dos materiales no conductores entran en contacto uno de los materiales puede capturar
electrones del otro material. La cantidad de carga depende de la naturaleza de los materiales (de
su separación en la serie triboeléctrica), y del área de la superficie que entra en contacto. Otro de
los factores que intervienen es el estado de las superficies, si son lisas o rugosas (entonces, la
superficie de contacto es pequeña). La humedad o impurezas que contengan las superficies
proporcionan un camino para que se recombinen las cargas. La presencia de impurezas en el aire
tiene el mismo efecto que la humedad.
En la escuela hemos frotado el bolígrafo con nuestra ropa y hemos visto como atrae a trocitos de papeles. En
las experiencias de aula, se frotan diversos materiales, vidrio con seda, cuero, etc.. Se emplean bolitas de
sauco electrizadas para mostrar las dos clases de cargas y sus interacciones.

De estos experimentos se concluye que:

1. La materia contiene dos tipos de cargas eléctricas denominadas positivas y negativas. Los
objetos no cargados poseen cantidades iguales de cada tipo de carga.
2. Cuando un cuerpo se frota la carga se transfiere de un cuerpo al otro, uno de los cuerpos
adquiere un exceso de carga positiva y el otro un exceso de carga negativa. En cualquier proceso
que ocurra en un sistema aislado la carga total o neta no cambia.

3. Los objetos cargados con carga del mismo signo, se repelen.

4. Los objetos cargados con cargas de distinto signo, se atraen.

FORMAS DE ELECTRIZACIÓN

Cuando un cuerpo cargado eléctricamente se pone en contacto con otro inicialmente neutro,
puede transmitirle sus propiedades eléctricas. Este tipo de electrización denominada por contacto
se caracteriza porque es permanente y se produce tras un reparto de carga eléctrica que se
efectúa en una proporción que depende de la geometría de los cuerpos y de su composición.
Existe, no obstante, la posibilidad de electrizar un cuerpo neutro mediante otro cargado sin
ponerlo en contacto con él. Se trata, en este caso, de una electrización a distancia o por inducción
o influencia. Si el cuerpo cargado lo está positivamente la parte del cuerpo neutro más próximo se
cargará con electricidad negativa y la opuesta con electricidad positiva. La formación de estas dos
regiones o polos de características eléctricas opuestas hace que a la electrización por influencia se
la denomine también polarización eléctrica. A diferencia de la anterior este tipo de electrización es
transitoria y dura mientras el cuerpo cargado se mantenga suficientemente próximo al neutro.
Finalmente, un cuerpo puede ser electrizado por frotamiento con otro cuerpo, como aprecio Tales
de Mileto en el siglo sexto antes de Cristo.

Electrización por frotamiento

La electrización por frotamiento se explica del siguiente modo. Por efecto de la fricción, los
electrones externos de los átomos del paño de lana son liberados y cedidos a la barra de ámbar,
con lo cual ésta queda cargada negativamente y aquél positivamente. En términos análogos puede
explicarse la electrización del vidrio por la seda. En cualquiera de estos fenómenos se pierden o se
ganan electrones, pero el número de electrones cedidos por uno de los cuerpos en contacto es
igual al número de electrones aceptado por el otro, de ahí que en conjunto no hay producción ni
destrucción de carga eléctrica. Esta es la explicación, desde la teoría atómica, del principio de
conservación de la carga eléctrica formulado por Franklin con anterioridad a dicha teoría sobre la
base de observaciones sencillas.

Electrización por contacto

La electrización por contacto es considerada como la consecuencia de un flujo de cargas negativas


de un cuerpo a otro. Si el cuerpo cargado es positivo es porque sus correspondientes átomos
poseen un defecto de electrones, que se verá en parte compensado por la aportación del cuerpo
neutro cuando ambos entran en contacto, El resultado final es que el cuerpo cargado se hace
menos positivo y el neutro adquiere carga eléctrica positiva. Aun cuando en realidad se hayan
transferido electrones del cuerpo neutro al cargado positivamente, todo sucede como si el
segundo hubiese cedido parte de su carga positiva al primero. En el caso de que el cuerpo cargado
inicialmente sea negativo, la transferencia de carga negativa de uno a otro corresponde, en este
caso, a una cesión de electrones.

Electrización por inducción

La electrización por influencia o inducción es un efecto de las fuerzas eléctricas. Debido a que
éstas se ejercen a distancia, un cuerpo cargado positivamente en las proximidades de otro neutro
atraerá hacia sí a las cargas negativas, con lo que la región próxima queda cargada negativamente.
Si el cuerpo cargado es negativo entonces el efecto de repulsión sobre los electrones atómicos
convertirá esa zona en positiva. En ambos casos, la separación de cargas inducida por las fuerzas
eléctricas es transitoria y desaparece cuando el agente responsable se aleja suficientemente del
cuerpo neutro.

También podría gustarte