¿Cómo Orar Contra Los Ataques Del Enemigo?

Muchos demonios han sido desatados del infierno para invadir la tierra durante estos tiempos. Está ocurriendo una
crisis en la tierra que nunca hemos visto antes. Tengan cuidado de no culpar a los políticos o a la gente. Échale la
culpa al diablo – hay demonios detrás de esta crisis. Lo que vemos en la dimensión espiritual es una guerra entre el
bien y el mal. Es por eso que la iglesia debe despertar y orar.

Comprendiendo tu posición en la oración.

“Jehová está lejos de los impíos; pero él oye la oración de los justos”. ––Proverbios 15:29

Como creyente, debes entender que eres justo. Estar en una posición de justicia no significa que seas perfecto. Estar
en posición de justicia significa que estás en posición correcta con Dios. No podrás pedirle nada a Dios hasta que lo
seas. Si no, lucharás por creer y eso es una puerta abierta al enemigo.

“Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre,
gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está
alrededor, para que crean que tú me has enviado”. ––Juan 11:41-42

Dios siempre escuchó la oración de Jesús porque era justo ante el Padre.

“Oh impío, no aceches la tienda del justo, no saquees su cámara; porque siete veces cae el justo, y vuelve a
levantarse; más los impíos caerán en el mal”. ––Proverbios 24:15-16

Dios escucha las oraciones de los justos, los que caminan bien con Dios. Los que no mienten, sino que obedecen y
siguen Su palabra. Las oraciones de los justos tienen poder. Si eres justo, los cielos están abiertos y Dios escuchará
tus oraciones.

Aprende a atar y soltar.

“Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no
prevalecerán contra ella” ––Mateo 16:18

Cuando oras, recibes las llaves para atar los ataques y planes del enemigo. Todo lo que ates o prohíbas en la tierra
será atado en el cielo. 

Jesús ya pagó por todo en la cruz. Dios está esperando que la Iglesia ate las cosas en la tierra. 

En la oración, sus llaves (supuestas a abrir y cerrar las cosas en el Espíritu) serán activadas. Las puertas que estaban
cerradas se abrirán y las que estaban abiertas se cerrarán. Cada creyente tiene la autoridad de atar, prohibir y soltar.
Sin embargo, al igual que Elías oró fervientemente, también debes orar consistentemente y estar bien con Dios para
tener esa autoridad. 

“Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió
sobre la tierra por tres años y seis meses”. ––Santiago 5:17

Si sabes que has pecado, si has faltado la marca, si no has estado bien con Dios – corre a la cruz. Pide perdón. Somos
limitados y no perfectos, pero no podemos dejar de orar. No somos perfectos pero podemos ser justos.

 Velar y orar

“Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de
estar en pie delante del Hijo del Hombre”. ––Lucas 21:36

Velar significa estar preparado, ser consciente de lo que sucede en el Espíritu. Cuando oras y velas en el espíritu, Dios
te mostrará el plan del enemigo para que puedas orar contra él.

Dos razones por las que debemos estar alerta en la oración:

1. No podrás escapar de lo que viene a la tierra a menos que estés velando y orando.
Estos son los momentos en los que debes orar.

2. Para que estés preparado para la venida de Jesús o rapto de la Iglesia.

Lo que estamos viendo suceder en la tierra es una señal de advertencia para que la Iglesia se levante y ore.
¿Se comprometerá a orar y buscar a Dios?