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IFIGENIA EN AULIDE.
1. Cuestionamiento del éxito y el reconocimiento. “Envidio a cualquier hombre que
recorre hasta el fin una vida sin peligros, desconocido y sin fama”
2. “Ninguno de los mortales es magnífico ni feliz hasta el fin. Pues aún no ha nacido nadie
inmune a la pena”
3. El coro de mujeres acude a ver los guerreros.
4. Rapto de Helena como quién rapta una cosa; no como la decisión de un individuo con
capacidad de decidir.
5. Espectáculo para saciar la curiosidad femenina.
6. “Exija la venganza por la mujer que abandonó su hogar para desposarse con un
bárbaro.”

Es el inicio de una aventura, una aventura movida por la venganza: Helena abandona su marido,
Menelao, para escapar y esposarse con un bárbaro. Menelao ante tal afrenta acude a la promesa
que hicieron los pretendientes de Helena antes de esposarse ellos a petición del padre de Helena:
vengarán el “rapto” y para esto los comanda el hermano de Menelao, Agamenón, quien se
encuentra angustiado ya que consultando el oráculo este determina que para que su venganza
sea victoriosa ha de sacrificarse a Ifigenia, su hija. Agamenón accede a tal sacrificio pero en
arrepentimiento envía a un viejo esclavo con un tablón en el que solicita no se envíe a Ifigenia.
A primera vista pareciera ser una historia sencilla, pero en esta ya se empiezan a anunciar varios
problemas bastante interesantes. A continuación nombraré algunos que me llamaron la atención:
1. Agamenón, un rey poderoso a quién aparentemente no falta nada en su vida hace un
cuestionamiento de la idea del éxito y el reconocimiento: “Envidio a cualquier hombre que
recorre hasta el fin una vida sin peligros, desconocido y sin fama”. Tras de conocer la
predicción del oráculo en la que se solicita el sacrificio de su hija para asegurarse la victoria en
la venganza de su hermano, Agamenón reconoce como su posición de capitán del ejercito lo
responsabiliza de la victoria o el fracaso de su tropa y como esta responsabilidad involucra a lo
que más quiere.
El poder no sólo implica el placer que este conlleva, este también involucra una gran
responsabilidad al tiempo que grandes sacrificios. Agamenón hace una critica al poder y al
condicionamiento que este ejerce a quien lo ejerce.

2. En relación al punto anterior hablaré de la aflicción en la vida: “Ninguno de los mortales es

magnífico ni feliz hasta el fin. Pues aún no ha nacido nadie inmune a la pena” No importa que
tan poderoso se es, pues la pena no es desconocida para ninguno de los seres humanos. La
tristeza hace parte de la vida de las personas. La tristeza se ha considerado un sentimiento
impuro, perturbador, pero no es así todos los que viven, la viven de diferentes maneras, esta
también es un sentimiento y los sentimientos nos constituyen como personas.
3. Finalmente, el tercer punto del que deseo hacer un comentario es el de la posición de la mujer
en la obra. Por el título, intuyo que el personaje principal será una mujer: Ifigenia. Es esta una
de la razones por las que considero que es importante hacer seguimiento a los desarrollos que
tienen las mujeres a lo largo de esta historia.
Para el fragmento que correspondía leer en esta ocasión, descubrimos que toda acción que se
emprenderá es motivada por una mujer: Helena. Ella decide dejar a su marido y huir con un
bárbaro, pero su decisión (al parecer libre) es menciona como “rapto”. Esta manera de nombrar
las cosas hace que la percepción que se tenga de los actos sea diferente, pues el mundo lo
percibimos como lo nombramos. Al momento de nombrar “rapto” el abandono de Helena a su
marido y su decisión de esposarse con otro hombre hace que se deje de percibir a Helena como
un individuo libre y con decisión para percibirla como un objeto inmanente que se puede poseer
y además raptar. Es entonces la inmanencia atribuida a la mujer. Esto también se demuestra con
las mujeres del coro, ellas han llegado al campamento militar a observar a los guerreros que por
su lado realizan un espectáculo para saciar la curiosidad femenina. Estos guerreros transcienden
con su valentía y exponen su vida para vengar el rapto de una mujer. De esta manera se
ensencializa a la mujer con frágil e inmanente y al hombre se ensencializa como trascedente y
valiente.