Josué: Dios es fiel,

cumplirá sus promesas

Pastor Melvin Abrego
Pastor Javier Domínguez

INTRODUCCIÓN

El libro de Josué inicia narrando lo hechos justo después donde se quedo el libro de
Deuteronomio. Luego de la muerte de Moisés, Josué, que había sido designado por Dios por
medio
- de Moisés, dirigió al pueblo a tomar la tierra prometida.

Josué ordena a todo el pueblo a que se aliste para pasar al otro lado del Jordan, envió a
tomar
- el Arca y cuando los sacerdotes tocaron con sus pies el río Jordan, las aguas que
venían bajando se detuvieron, así que pudieron pasar en seco al otro lado del Jordán.

Después, el pueblo se circuncida y celebran la pascua, para luego salir a tomar Jericó. En
Jericó dan vueltas a la ciudad por siete días, y al séptimo Dios entrega a Jericó en manos de
Israel. Rahab sobrevivió a la toma de la ciudad. Luego encontramos el pecado de Acán y la
derrota del pueblo ante Hai por este pecado, después Acán muere e Israel conquista Hai.

Al escuchar los gabaonitas estas dos victorias fueron astutos y se disfrazaron para entrar en
medio del pueblo de Israel y pactar con Josué para no ser destruidos. Josué, sin consultar a
Dios hizo pacto con los gabaonitas.

Después vemos múltiples victorias sobre los cananeos y otros reyes. Vemos que es Dios y no
el pueblo conquistando la tierra; el pueblo la tomó. Luego Josué echa suertes y reparte la
tierra prometida a Israel.

Después de todas estas cosas, Josué reúne al pueblo para volver a afirmar el pacto y
animarles a guardarlo:

Josué 23:6. Por tanto esforzaos mucho en guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de
la Ley de Moisés, a fin de que no os apartéis de él ni a diestra ni a siniestra. Josué les dice que Dios
ha cumplido todas sus promesas. Josué 23:15. Pero sucederá que tal como se ha cumplido en
vosotros toda palabra buena que YHVH vuestro Dios os ha hablado.

Entonces, el pueblo de Israel debía estar seguro que si desobedecían Dios seguiría siendo fiel
a su promesa. Josué 23:15b-16. Así también traerá YHVH sobre vosotros toda palabra mala,
hasta que os destruya de sobre esta buena tierra que YHVH vuestro Dios os ha dado. [16] Si
traspasáis el pacto que YHVH vuestro Dios os ha ordenado, y vais y servís a otros dioses, y os
postráis delante ellos, entonces la ira de YHVH arderá contra vosotros, y pronto pereceréis de
sobre esta buena tierra que os ha dado.
 Josué: Dios es fiel, cumplirá sus promesas

Notemos cuatro cosas en este relato: quedaron pueblos por conquistar, Israel dejó en medio
de ellos a pueblos paganos, Dios cumplió todas sus promesas, y la responsabilidad del
pueblo de guardar el pacto.

En el libro de Josué podemos ver la fidelidad de Dios al entregar la tierra como parte del
pacto, y la responsabilidad de Israel como pueblo de Dios de guardar el pacto.

El Nuevo Pacto
Vemos entonces que el pueblo de Dios falló al
pacto. Porque, como leímos en el tercer
discurso de Moisés, ellos no tenían corazón
para entender, ojos para ver, ni oídos para oír,
esto claramente contribuyó a la idolatría de su
corazón (Deuteronomio 29:4). Hebreos 4 nos
dice que ellos “no tenían la fe”.
El mediador falló, Moisés y Josué fallaron en su
función de ser mediadores de este pacto. Pero
Dios se mantuvo fiel y entregó un Nuevo Pacto.
Ahora nosotros somos parte de este Nuevo
Pacto.
Este Nuevo Pacto es diferente, está basado en
mejores promesas. En Cristo, Dios hace un
Nuevo Pacto, donde:
- Cristo es el garante de su cumplimiento.
- Cristo es el mediador perfecto quien realiza
un sacrificio perfecto.
- Cristo mismo es quien garantiza en nosotros el
cumplimiento del pacto.
- Cristo nos preserva en este pacto hasta
nuestra glorificación.
De manera que la gracia y no las obras viene
a ser lo que hace que nos mantengamos en el
pacto en Cristo sin ser desechados.
Características del Nuevo Pacto vistas
desde Josué
¿Cómo podemos entender este Nuevo Pacto?
Veamos algunas características en el libro de
Josué:
Poseer la tierra prometida
El pueblo había esperado ya cuarenta años
para entrar a poseer la tierra prometida. En
Josué vemos cómo sucedió. La tierra es un
tema importante en todo el Antiguo
Testamento, porque es el lugar donde Dios
ejerce su gobierno sobre su pueblo.
Vemos en Josué relatos de cómo el poder de
Dios entregó la tierra al pueblo de manera
sobrenatural: (1) El cruce del Jordán. (2) Jericó.
(3) Llovió granizo y el sol se detuvo (Josue
10:11-14).
En el Nuevo Pacto nosotros también, los que
hemos creído en Cristo Jesús, esperamos un
cielo nuevo y una tierra. Por esto somos
llamados extranjeros y peregrinos en esta
tierra, ya que nuestra ciudadanía esta en los
cielos.

Hebreos 8:6 y 9 Filipenses 3:20

6 Pero ahora ha obtenido un ministerio aun
superior, por cuanto también es mediador de
un mejor pacto, el cual está basado sobre
mejores promesas… 9 No como el pacto que
hice con sus antepasados el día que los tomé
de la mano para sacarlos de la tierra de
Egipto. Porque ellos no permanecieron fieles
en mi pacto, y Yo me desentendí de ellos, dice
el Señor.
Porque nuestra ciudadanía está en los cielos,
de donde aguardamos ardientemente al
Salvador, al Señor Jesús, el Mesías.
Así nosotros esperamos entrar a esta nueva
ciudad donde nuestro reposo será pleno y
estaremos libres del pecado, bajo el gobierno
eterno de nuestro Dios.
 Josué: Dios es fiel, cumplirá sus promesas
Vemos aquí la fidelidad de de Dios, la
promesa dada a Abraham fue cumplida.
No dudemos de nuestro Dios, aún en medio
de las pruebas y de las dificultades
tengamos la certeza de que Dios actuará
conforme a sus propósitos.
Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas
las cosas ayudan para bien, a los que son
llamados conforme a su propósito.
El reposo
Dios prometió al pueblo que tendrían reposo
una vez entraran a la tierra prometida. Por esta
razón vemos que Josué, al reunir a Gad, Ruben
y media tribu de Manasés, les pide que así
como Dios les dio reposo entregándoles la
tierra por posesión, ahora ellos debían ayudar
a sus hermanos a poseer lo que faltaba de la
tierra para encontrar el reposo.
Josue 1:14b-15
14 Pero todos vosotros, los hombres de valor,
pasaréis armados al frente de vuestros
hermanos y los ayudaréis, 15 hasta tanto
YHVH conceda descanso a vuestros herma-
nos como a vosotros, y ellos también posean
la tierra que YHVH vuestro Dios les ha de da.
Este reposo consistía en poseer la tierra para
luego descansar de las guerras y disfrutar
como pueblo de Dios en la tierra que Dios les
dio. Ya no en esclavitud de ningún pueblo;
pero debían guardar el pacto para
permanecer sin guerras y en paz.
Ahora, en este nuevo pacto en el cual hemos
entrado por gracia por medio de Jesucristo,
tenemos un más perfecto reposo, el cual no
depende de nuestras obras. Nuestro reposo
ahora es Cristo, no entramos en él por nuestras
obras, sino por cuanto Dios pone en nosotros la
fe para poder creer en el sacrificio de Cristo
para entrar en el reposo.
Hebreos 4:1-3
1 Temamos por tanto nosotros, no sea que
permaneciendo aún la promesa de entrar
en su reposo, alguno de vosotros parezca no
haberlo alcanzado. 2 Porque así como a
ellos, también a nosotros se nos ha predica-
do la buena nueva; pero no les benefició la
palabra de la predicación, por no ir acom-
pañada de la fe por parte de los que la
habían oído. 3 Pero los que hemos creído
entramos en el reposo, como ha dicho:
Como juré en mi ira, No entrarán en mi
reposo, Dios es fiel en introducirnos al nuevo
pacto.
Y aunque nuestro reposo será pleno en su
segunda venida, debemos entender que Dios,
en medio de las adversidades, nos da por
medio de su Palabra y Espíritu lo necesario
para que podamos confiar en Él, en su
sabiduría, con la certeza que Él nos guarda por
cuanto actúa conforme a sus propósitos.
Deuteronomio 33:27
Tu refugio es el Dios de los siglos, Bajo el cual
se hallan los brazos eternos. De tu presencia
expulsa al enemigo, Y decreta: ¡Destruye!
¿Quiénes pueden entrar en este Nuevo Pacto?
No todos los descendientes de israel son israel.
Veamos algunos ejemplos:
Rahab fue perdonada por haber creído en
Dios
-Josué 2:9. Yo se que YHVH os ha dado la
tierra.
-Así que Josué, luego de haber tomado a
Jericó, perdonó a Rahab.
-Josué 6:25. Pero Josué preservó la vida a
Rahab la ramera, y a la casa de su padre y
a todos los suyos. Y ella habita en medio de
Israel hasta este día, por cuanto escondió a
los emisarios que Josué envió a espiar
Jericó.
 Josué: Dios es fiel, cumplirá sus promesas
Caleb, el ceneceo, junto con Josué fueron los
que creyeron en Dios cuando Moises envió a
los doce espías
- Caleb recibió heredad junto con la tribu
de Judá a la cual se habían unido sus
antepasados.
- Josué 14:7-9. Yo tenía cuarenta años
cuando Moisés, siervo de YHVH, me envió
desde Cades Barnea a reconocer la tierra. Y
le llevé información conforme a lo que
había en mi corazón. [8] Pero mis hermanos,
los que habían subido conmigo, hicieron
desfallecer el corazón del pueblo, aunque
yo seguí cumplidamente a YHVH mi Dios.
[9]En aquel día Moisés juró diciendo:
Ciertamente la tierra que ha pisado tu pie
será una herencia para ti y tus hijos para
siempre, por cuanto seguiste
cumplidamente a YHVH mi Dios.
Pero vemos también que aunque fueran Israel
étnico, si desobedecían a Dios eran
desechados de la heredad y de las promesas,
por no creer en Dios. Es lo que pasó con Acán
y cuando sospecharon del altar al otro lado
del Jordán.
Ahora nosotros de igual forma entramos en el
Nuevo Pacto por fe en Cristo Jesús, no por
obras.
- Romanos 9:6 y 8. No que la Palabra de Dios
haya fallado, porque no todos los
descendientes de Israel, son Israel; … [8] Es
decir, no son los hijos de la carne los que son
hijos de Dios, sino que los hijos de la promesa
son considerados como descendencia.
-Hebreos 4:14 y 16. Es decir, no son los hijos
de la carne los que son hijos de Dios, sino
que los hijos de la promesa son
considerados como descendencia… [16]
Acerquémonos, pues, con confianza al
trono de la gracia, para que obtengamos
misericordia y hallemos gracia para el
oportuno socorro.
Acerquémonos con confianza al trono de su
gracia, no creamos las mentiras en nuestra
mente que nos acusan de que no hay
salvación para nosotros, para un hijo, un
familiar. Prediquemos el evangelio sin cesar,
quizás Dios conceda el arrepentimiento.
La obediencia en el antiguo pacto y en el
nuevo pacto
Josué exhorta al pueblo ahora que han
tomado la tierra prometida, no por sus
fuerzas, sino porque Dios la conquistó para
ellos como parte de su promesa y para
cumplir el pacto hecho con Abraham, Isaac
y Jacob. Pero para preservar la tierra es
importante la obediencia del pueblo y
debían guardar el pacto. No obedecer era
idolatría.
-Josué 24:14. Ahora pues, temed a YHVH y
servidle con integridad y en verdad, y apar-
tad los dioses a los cuales sirvieron vuestros
padres en la otra parte del río y en Egipto, y
servid a YHVH. el pueblo al escuchar estas
ultimas exhortaciones de Josué, afirma que
obedecer y no servirán a otros Dioses a lo
que sorprendentemente Josue les contesta.
-Josué 24:19-20. Pero Josué objetó al
pueblo: No podréis servir a YHVH, porque es
un Dios santo, un Dios celoso. No cargará
con vuestras transgresiones y con vuestros
pecados. [20] Cuando hayáis abandonado
a YHVH para servir a dioses extraños, Él se
volverá y os hará el mal y os consumirá,
después del bien que os ha hecho.
¿Qué falló? En el Nuevo Pacto ahora sabemos
que ellos no tuvieron la fe, que viene por Dios.
Según ya leímos en Hebreos 4:2 ...por no ir
acompañada de la fe por parte de los que
la habían oído.
 Josué: Dios es fiel, cumplirá sus promesas

Nosotros hemos oído el evangelio, y si hemos creído en éste, es por que Dios ha puesto la fe
(don de Dios) en nosotros para poder creer y hacer la voluntad de Dios, a diferencia del
pueblo en época de Josué. Ahora bien ¿quiere decir esto que nuestra obediencia no tiene
relevancia? De ninguna manera. En la obediencia de Cristo nosotros somos santificados. Su
sacrificio bastó.

Hebreos 10:9-10
9 Entonces ha dicho: He aquí, he venido para hacer tu voluntad. Quita lo primero, para
establecer lo segundo. 10 En esa voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de
Jesús el Mesías una vez y para siempre.

Ahora, a diferencia de Israel, nuestra obediencia no es para preservar la promesa, nuestra

obediencia es un acto de adoración a nuestro Dios, por cuanto ya somos herederos de las
mejores promesas de este nuevo pacto. De manera que mientras esperamos su segunda
venida debemos ser fieles a Dios obedeciendo su Palabra, de corazón y no por obligación.

Conclusión
Podemos concluir diciendo que: Dios ha sido fiel para introducirnos a un Nuevo Pacto.

Hebreos 2:7-10
7 Lo hiciste un poco menor que los ángeles, Lo coronaste de gloria y de honor, 8 Todo lo
sometiste bajo sus pies. 9 pero vemos a Aquél que fue hecho un poco menor que los ángeles:
a Jesús, coronado de gloria y de honra a causa del padecimiento de la muerte, para que
por la gracia de Dios gustara la muerte por todos. 10 Porque convenía a Aquél por cuya
causa son todas las cosas, y por medio del cual todas las cosas subsisten, que habiendo de
llevar a muchos hijos a la gloria, perfeccionara por medio de padecimientos al Autor de la
salvación de ellos.

Dios prometió a través de los profetas un Nuevo Pacto para su pueblo, el cual cumplió
enviando a su Hijo Jesucristo, haciendo partícipes de este pacto a todos aquellos que crean
en Jesús, el Cristo y en su sacficio.

Hay un ejemplo más en Josué acerca del pacto, el cual encontramos también en el Nuevo
Pacto: Dios destruyó a todas las naciones, y no fue porque en Él hubiese pecado o maldad,
si no por el pecado e iniquidad de éstas (Genesis 15:16).

- Hebreos 10:26-27. Porque si continuamos pecando voluntariamente después de haber reci-

bido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado, [27] sino una
horrenda expectación de juicio y ardor de fuego que va a consumir a los adversarios.

- Si rechazamos el evangelio constantemente, viviendo tras nuestros deseos y pasiones, solo

nos espera juicio y condenación eterna. Debe arrepentirse de sus pecados reconociéndo y
confesando a Jesús como Señor, como el Cristo, creyendo en su obra, en su muerte y
resurrección.

Y a los que hemos creído en Jesucristo tengamos la certeza de que somos preservados
dentro del pacto, por cuanto su sacrificio es perfecto, a diferencia del hecho por los
sacerdotes en la antigüedad.
 Josué: Dios es fiel, cumplirá sus promesas

Hebreos 10:14-18
14 Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. 15 Y nos
testifica también el Espíritu Santo, porque después de haber dicho: 16 Este es el pacto que
haré con ellos: Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y
en sus mentes las escribiré; 17 añade: Y ya nunca más me acordaré de sus pecados y de sus
iniquidades. [18] Porque donde hay remisión de estas cosas, no hay más ofrenda por el
pecado.

Entonces, entendiendo esto ¿cómo debemos vivir los cristianos? Mientras esperamos la
segunda venida del redentor debemos guardar el pacto en adoración. Y es que su segunda
venida es inminente y no debemos dudar de esto.

- Colosenses 2:6. Por eso, de la manera que recibisteis a Cristo Jesús como Señor, vivid ahora
en él
- 2Corintios 5:15. Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el
que murió por ellos y fue resucitado.

Cada una de nuestras acciones deben ir enfocada a dar gloria a Aquel que nos salvó, ya no
debemos vivir para nosotros mismos sino para agradarle a Él. Nuestro servicio a Dios debe ser
con la actitud correcta en nuestro corazón, confesando nuestros pecados y entendiendo
que lo hacemos como un acto de adoración y no para mantener la promesa.

Hebreos 10:19-23
19 sí que, hermanos, teniendo confianza para entrar en el lugar santísimo por la sangre de
Jesús, 20 la cual nos abrió un camino nuevo y vivo, por medio del velo, esto es, de su carne;
21 y teniendo un gran Sacerdote sobre la Casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón
sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo los corazones rociados, y así libres de mala
conciencia, y los cuerpos lavados con agua pura. 23 Mantengamos sin fluctuar la confesión
de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

Este pasaje nos deja claro el amor y la misericordia de Dios; el pacto no es quebrantado por
nuestro pecado, pero sí tenemos la obligación de acercarnos a confesar nuestro pecado
día a día delante de Dios para vivir en adoración a Él, honrando el Pacto. Tenemos la certeza
de no ser desechados, aun por el peor de nuestro pecados, acerquémonos a confesarlos y
arrepintámonos.

A los pastores y directores, debemos entender que nuestra herencia es Cristo, no esperando
aprobación y aceptación de la gente que ministramos; sino entendiendo que el ministrar a
otros cada domingo o en una reunión es parte de nuestra herencia en Cristo y un privilegio.

Todoslos hijos de Dios tenemos el privilegio de hacer su voluntad.

Salmo 25:10
Todas las sendas de YHVH son misericordia y verdad, Para los que observan su pacto y sus
preceptos

Pero también esta vida debe ser reflejada hacia los demás hermanos dentro del cuerpo de
Cristo.
 Josué: Dios es fiel, cumplirá sus promesas

Hebreos 10:24-25
24 Yconsiderémonos los unos a los otros para estímulo del amor y de las buenas obras; 25 no
abandonando nuestra propia asamblea, como algunos tienen por costumbre, sino
exhortándonos, y tanto más, cuanto veis que aquél día se acerca.

Al igual que tenemos el libre acceso de acercarnos al trono y obtener misericordia, así
actuemos con nuestros hermanos, no emitamos juicio y no hagamos leña del árbol caído.
No vivamos condenando a aquellos que han pecado, sino mejor animemoslos a venir
delante de Dios y procuremos restaurarlos en amor. Perdonemos a los que nos ofenden.

Dios ha sido fiel para introducirnos a un Nuevo Pacto, en preservarnos dentro el y mientras
esperamos la segunda venida del Redentor debemos aguardarlo en adoración.