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Medellín
Luego de nuestra visita a Tame, Tunja nos espera como punto de partida para
grito. Seco, prolongado, intermitente. Una voz sin palabra, la infancia es puro grito, La
infancia es un grito de voz que hace vibrar las palabras” (2009, p.5), teniendo en cuenta
esto decidimos emprender un viaje tal vez extenso pero reconfortante, al buscar esas voces
lugar y el encanto paisa a primera vista los atrapará, pero en realidad los gritos de la
infancia los llamarán al hacer vibrar sus pensamientos y emociones que allí se encuentra,
lugar de otro planeta, tampoco se encuentra en otro país, pero quienes lo dirigen provienen
no muy cálido más bien frío, pero se disfruta en compañía de una buena ruana y un agua de
panela caliente recién hecha en estufa de carbón, como se acostumbra en el sector rural de
encontramos en una localidad tan distinta a la nuestra, a lo largo de nuestra ruta tendremos
en cuenta que la infancia es mucho más que una etapa cronológica del desarrollo humano,
porque así como menciona Kohan “la infancia es vista como potencia que se moviliza en el
tiempo y el espacio con perspicacia 2 y agudeza, con un poder e ingenio como eje de vida
harán estremecer el corazón, como menciona Kohan “es una fuerza que traspasa las
fronteras del pasado, presente y futuro, las cuales convergen a través de la palabra, la
voz, es decir, el lenguaje” (2009) Medellín nos espera a 580 kilómetros aproximadamente
y nuestro recorrido podrá durar entre 9 y 10 horas, en medio del trayecto te encontrarás
más o menos con 8 peajes, por lo tanto, te invitamos a llevar el dinero suficiente para
doble calzada, en donde las montañas se verán de ensueño al verse como bordados de
colores cafés y verdes en varias tonalidades, veras hogares con fachadas distintas que te
cautivarán, la carretera puede verse opacada por la neblina, pero necesitamos que abras
bien tus ojos para que no te pierdas la presencia de la infancia en nuestro recorrido.
popularmente se le conoce a la capital del país, Bogotá, al salir de aquí nos aguarda el
peaje “Siberia”, no será extraño encontrar una que otra obra inconclusa a lo largo de la
carretera, nuestro peaje “Caiquero” nos espera y con él pasaremos por un túnel, quizás
para algunos un poco aterrador porque se te priva de la luz del día o de la noche de
acuerdo a tu viaje, pero no es necesario preocuparse, es mejor verlo como el puente que
comunica un antes y un después en donde los muros del túnel te llevan a recargar
Cuando notas que el tráfico es denso, sabes que estás pasando hacia Guaduas,
con la ruta del sol en excelente estado y con una vista espectacular nos alcanzará, y ¿Por
qué espectacular? Pues bien, las montañas verdes por momentos nos invadirán como si
llegada se retrase. Hay momentos en los que sentirás que tu trayecto no tiene fin, gracias
a la sensación que causa la carretera vacía sin tanto movimiento, sin el ruido y el estrés
de la ciudad hay viajeros que se duermen mientras llegan a su destino, el túnel vehicular
las lajas, nos llevará a ese inmenso espesor de montañas, y esto lo aprecias al mirar por
la ventana de tu automóvil, en donde continúa una y otra vez apareciendo la infancia con
sus juegos, ocurrencias y risas sin cesar, aunque parezcan ser iguales no lo son, como
plantea Huizinga Tras cada expresión de algo abstracto hay una metáfora y tras ella un juego de
palabras” ( 1972).
Otro peaje reclama nuestro dinero, pero no te impacientes nos esperan blancos
algodones en el cielo al pasar sobre el puente del río Magdalena, el fluir del agua te
encantará y con ello haremos camino hacia la cascada perla verde, un lugar de ensueño
que no dejarás de admirar, pero tenemos que seguir avanzando e inician a volar tus
ilusiones con el parapente que nos ofrece la cascada en Cocorná, este es un lugar
turístico en donde pudimos apreciar que “Se juega dentro de determinados límites de tiempo y
de espacio” (Huizinga, 1972, p.23) dado que los niños se dedican a vender frutas en la
allí observamos un aviso que nos lleva al parque temático la hacienda Nápoles, este es
Empiezas a descender en medio de árboles más altos y con un tono verde vivo, en
donde el sol brilla más, se abre espacio por sí solo, solo existe el azul de cielo, el verde de
las montañas y el pavimento de la carretera que recorres, cuando notas que los rayos del
sol se van tornando más intensos, te das cuenta que has llegado, aquí el verde de los
son sólo árboles, también están las palmeras, que indican que ya vamos llegando.
El aire se torna más cálido, qué lindo se siente estar en Medellín y ver que tras su belleza
arquitectónica nos esperan las voces de la infancia que venimos a buscar, Por cierto que,
en su sentido histórico o genealógico, cada época o cada sociedad tiene una experiencia o un
sentimiento específico de infancia p.19. Al ver nuestro asombro por la ciudad, se despertaron
en nosotras varias inquietudes, pero ¿Cómo resolverlas? Pues bien empecemos por
saber un poco más de su historia, en medio de nuestra búsqueda podemos contarles que
Medellín inició con su rápida evolución en el sur, actualmente conocida como El Poblado.
Para el año de 1675 su nombre fue modificado a Villa de Nuestra Señora de la Candelaria
de Medellín. Sin embargo, no conservó el nombre de Villa, porque en 1813 se le dio el
título de ciudad, pero trece años más tarde fue nombrada capital de Antioquia, después
de todos estos cambios, recibió el nombre de Medellín, gracias a la insistencia de don
Pedro Portocarrero y Luna, conde de Medellín, un poblado al sur de España.
El aroma a café causa sensaciones inimaginables, así como las palabras Medellín
rodeada por grandes montañas verdes que al verlas siembran esperanza, adornada por
un espléndido cielo azul que nos invita a soñar, sin embargo, esta es solo una cara de la
moneda, actualmente, es la capital del arte contemporáneo siendo así la segunda ciudad
de su gente, su deliciosa comida y ese encanto paisa que enamora a los visitantes y claro
cómo olvidarnos del humor campesino que se refleja en las trovas antioqueñas, los bailes
tiene la mejor infraestructura de transporte de Colombia y latino América, así que moverse
es muy fácil, vivirás una experiencia futurista al moverte en metro cable, tranvía, metro,
buses con carriles y que me dicen de un inigualable paseo en bicicleta en donde los
silleteritos Otra expresión que Deleuze utiliza para expresar esa otra forma de infancia es la de
bloque de infancia, es la infancia que crea, la infancia del artista, creadora, incorruptible,
consistente, compacta (p.26, pero ¿Qué sentido tiene? Pues bien, con ella se busca no
perder la tradición, gritar de generación en generación, aquí estamos, reconocemos su
legado, hacemos que la creatividad y magia de la juventud se refleje en cada diseño con
significación psicológica y cultural que hoy se le atribuye”. (Álzate, 2003, p.80) en este
desfile los niños engalanan las calles de Medellín que florece en las pequeñas silletas que
llevan en sus espaldas, este es uno de los eventos más bellos de la Feria de las Flores,
dando espacio a los niños, quienes a pesar del cansancio físico y el desgaste por el sol
Tal vez han escuchado hablar de la famosa comuna 13, así se le conoce a la
comuna de San Javier, pero esta no siempre fue un epicentro turístico, es más, las
personas temían ir allí, pero ¿Por qué? pues bien esta comuna fue la cuna de Pablo
de un hogar feliz y tranquilo fue solo eso, una vana ilusión que se iba quebrando aún más
con cada disparo en la década de los 80, pero en donde quedaba la perspectiva de
Kohan de que “la infancia es una imagen que expresa una situación a ser establecida,
atendida, alimentada, sin importar la edad de la experiencia” (2002: 273), pues en los
múltiples callejones y miradores del sector se observa una infancia perdida dominada por
las drogas. La luna no era símbolo de tranquilidad y descanso al contrario estas horas
causaban zozobra, el lugar se tornaba más oscuro, sus habitantes debían guardar silencio
niños no tenía espacio en estas calles, la fantasía de un mundo mejor, quedó sepultada
tras cada cuerpo sin vida que dejaba las olas de violencia del sector, en palabras de
Álzate “la idea de los derechos de la infancia es también una construcción social ante la
En este mundo de sombras nacen rayitos de luz que poco a poco van siendo
apagados, se encuentran voces de la infancia que han llegado a ser silenciadas por el
consumo de drogas, la explotación sexual y el trabajo infantil, además los niños viven
entre la violencia que los hace jugar a esquivar balas de verdad, disparos que aturden la
mente, droga que pasa enfrente, golpes, gritos de dolor, fronteras invisibles, armas y
miedo es lo que viven a diario nuestros niños antioqueños. Debido a ello no debemos
olvidar que “la historia de la infancia es una pesadilla de la que hemos empezado a
despertar hace muy poco. Cuanto más se retrocede en el pasado, más bajo es el nivel de
la puericultura [1], y están más expuestos a la muerte violenta, al abandono, los golpes, al
viene a la cabeza cuando pensamos en infancia son niñas y niños. Seres pequeñitos que
están dando sus primeros pasos. Juguetes, risas, cosas de tamaño menor”. (Kohan,
2009, p.13) pero qué hubiese pasado si todo esto se te arrebata de repente, si en lugar de
felicidad tu infancia se basa en el dolor, la pérdida, el sufrimiento y dejas que todo esto te
consuma, te lleve al lado oscuro de la vida, en donde los sueños se desvanecen, sin
embargo, es solo una suposición que no alcanzamos a imaginar del todo, y es aquí
cuando tu alma se desgarrará un poco, tal vez necesitarás un corazón de piedra para no
En medio de tanta violencia los niños se están viendo afectados en su vida, pero ¿de
qué manera? Pues bien, nos estamos refiriendo a su manera de expresarse, ya que los
vida de “sicario” como un claro ejemplo a seguir, sus juegos reflejan la violencia que los
rodea, todo lo anterior se visibiliza en las aulas aunque no siempre se identifica debido a
que los niños, muchas veces no asisten a clase por las cuarentenas establecidas por
afirmación no es difícil de entender: no hay razones para ser pedagogo. Sólo hay motivos, excusas
o necesidades. Es cierto que tampoco hay razones para no serlo y quienes descartan la pedagogía
fuerza al resurgir de las balas, los enfrentamientos; es por ello que la comuna 13 ha
logrado transformar su historia, pero ¿Cómo lo hizo? Paso de ser la comuna más temida
a ser la más visitada, sin embargo ¿Qué cambio? No sé si han escuchado la frase
popular: “nada cambia si nada cambia” lo cual aplica en esta comuna; al igual que las
personas las mejores ciudades han logrado salir adelante, como Medellín, la ciudad que
hoy en día es ejemplo de desarrollo e innovación. Ese es el caso de la Comuna 13, que
dejó atrás épocas oscuras y ahora muestra reflexión sobre las experiencias a través del
Por eso, te recomendamos hacer el Grafiti Tour para descubrir una Medellín joven
niños y jóvenes que han cambiado su vida gracias al grafiti, el hip hop y el teatro, así
como dice Kohan “la infancia es la mejor y más sólida manera de introducir cambios y
transformaciones sociales”. (2009, p.31). Pero ¿Cómo llegó al grafiti tour? Recuerda que
la ciudad hacia la estación San Javier, allí encontrarás mayor accesibilidad a las colinas
gracias a las escaleras mecánicas que fueron construidas en el sector para dejar de lado
esa zona marginada, expendedora de drogas y dar paso a los gritos y expresiones de los
habitantes que antes eran silenciados, las expresiones artísticas inunda la comuna, en
[1] Nota de autoras: Puericultura: los cuidados de los niños no son apropiados
“En cuanto, en lugar de decir <˂el juego es lo no serio>> decimos <˂el juego no es cosa seria>>,
ya la oposición no nos sirve de mucho, porque el juego puede ser muy bien algo serio” (Huizinga,
1972, p. 17)
“El niño y el animal juegan porque encuentran gusto en ello, y en esto consiste precisamente su
libertad” (Huizinga, 1973, p.20)
“Su objeto es, pues, el juego como una forma de actividad, como una forma llena de sentido y
como función social” (Huizinga, 1972, p.15)
“Hemos señalado que la palabra jugar sirve también para significar una limitada libertad de
movimientos”. (Huizinga, 1972, p. 57)
“La cultura no comienza como juego ni se origina del juego, sino que es, más bien, juego”.
(Huizinga, 1972, p. 101)
“La conclusión importante y obvia es que no es posible la cultura sin una cierta afirmación de la
actitud lúdica” (Huizinga, 1972, p. 132)
Evidentemente este niño es un niño diferente de ese niño débil de los prime- ros años de la vida, el
que habla poco frente al adulto, el que es en relación al adulto como éste es frente a la divinidad,
sino el propio tiempo que domina la vida humana, que marca una dimensión de la temporalidad
intensiva, más allá de la cronología que hace al niño primero, en el sentido de inferior, menor. p.18
“Mientras se juega hay movimiento, un ir y venir, un cambio, una seriación, enlace y desenlace”
(Huizinga, 1972, p.23)
Existe también otra infancia, que habita otras temporalidades, otras líneas, infancia minoritaria.
Infancia afirmada como experiencia, como acontecimiento, como ruptura de la historia, como
revolución, como resistencia y como creación. Infancia que atraviesa e interrumpe la historia, que
se encuentra en devenires minoritarios, en líneas de fuga, en detalles; infancia que resiste los
movimientos concéntricos, arborizados, totalizadores, totalizantes y totalitarios: infancia que se
torna posible sólo en los espacios en que no se fija lo que alguien puede o debe ser, en que no se
anticipa la experiencia del otro.
Espacios propicios para esas infancias son aquellos en que no hay lugar para los estigmas, los
rótulos, los puntos fijos. En verdad ambas infancias nos atraviesan. Una y otra infancia no son
exclu- yentes. Las líneas se tocan, se cruzan, se enredan, se confunden. También es im- portante
explicitar que no nos anima la condenación de una y la mistificación o idealización de la otra (p. 24-
25)
Otra expresión que Deleuze utiliza para expresar esa otra forma de infancia es la de bloque de
infancia, es la infancia que crea, la infancia del artista, creadora, incorruptible, consistente,
compacta (p.26) es para el graffiti
Referencias
http://www.scielo.org.co/pdf/prasa/v6n11/v6n11a12.pdf