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El Perdón

Lucas 17:4

el perdón es una decisión, es la acción de decidirme a soltar lo que me está afectando y dañando, es renunciar a
todo derecho que tengo de que se haga justicia.

Al hablar del perdona no podemos dejar este verso que el Señor nos dio, en ocasiones nos sentimos tan justos
que pensamos que podemos sorprender a Dios, pero en este caso el sorprendido fue otro, el Señor nos lleva en
el área del perdón a un nivel muchos más alto.

Génesis 50:15-20
El hombre y la mujer espirituales, es decir que caminan en principios de la palabra entienden que todo les ayuda
a bien. Ahora para muchos es complicado entender porque hay situaciones de tano dolor en sus vidas, y a la
verdad quizás aquí todos hemos pensado “yo no merezco esto” pero a la verdad he aprendido que todo debe
ayudar para mi crecimiento y fortalecimiento en Dios, este José sí que nos puede dar clases sobre ser
maltratado, pero a pesar de eso el vio más allá y vio el propósito de Dios en todo ese asunto.

Quiero hoy decir algo, muchos se han quedado mirando solo el dolor, pero pocos se han puesto a mirar el
propósito de cada una de las situaciones y es por eso que no han podido avanzar.

Voy a decir algo muy duro pero que a la verdad es muy real, al cargar con tanto dolor y al negarme a perdonar,
lo que en verdad estoy haciendo es permitiendo que mi corazón se esté volviendo como de piedra, es decir estoy
empezando a parecerme al que me daño, al que me ofendió, pues si obro de esa manera, en no perdonar, sería
igual a mi ofensor.

Para empezar a ser transformado en esta área necesita tener la valentía de confesarle su amargura al Señor,
descargar todo ese resentimiento delante del Señor, todo ese dolor que lo embarga debe ir ponerlo en la cruz,
allí esta su sanidad, su liberación, no hay otro lugar, no hay ningún refugio tan efectivo como la cruz.

Ahora esto va un poco más allá, el primer paso para poder perdonar es el recibir el perdón, muchas personas no
pueden perdonar simplemente porque se rehúsan a recibir el perdón que por su gracia divina él nos entrega,
debemos entender que él nos perdona, no por nuestras bunas acciones, no, él lo hace por el amor que nos tiene,
es por eso que nos da de su perdón. Llego la hora de asimilar y recibir su perdón, no hay nada tan malo que
usted haya hecho que él no pueda perdonar, y por mas bueno que sea siempre va a necesitar del perdón,
entonces hoy de ese primer paso.

Recuerdo que la semana pasada les dije que tenía un conflicto con respecto a que si debo olvidar la ofensa, ya
que Dios perdona y olvida, creo que tengo la respuesta a dicha situación. Vayamos a
Salmo 103:10
Noto, él no nos paga según nuestros pecados, para muchos sería muy bueno que el Señor cogiera un borrador
celestial y quitara toda marca de dolor en nuestra vida, pero a la verdad eso no es así, si nos olvidáramos del
dolor que hemos pasado, entonces como podríamos sentir compasión por aquellos que pasan por ese mismo
dolor.

Entonces el perdón es no pagar conforme al pecado que el ofensor hizo contra mí, es dejar libre a mi
ofensor y dejarlo en las manos del Señor quien es el que verdaderamente hará justicia.
Voy a enseñarle algo más, muchos piensan que al soltar el perdón, automáticamente el dolor se quita, pero a la
verdad no es así, el perdón es la cuota inicial de la sanidad y restauración total. Pero para llegar a esa plena
sanidad se requiere de un proceso.

CIRUGIA, EJEMPLO.
EL PROBLEMA ES QUE SE QUIERE PRIMERO PASAR EL PROCESO DE CURA, PARA LUEGO
SI PERDONAR, ES DECIR HACER LAS COSAS AL REVES.

Algo más, el perdón cuesta mucho, si cuesta mucho, requiere el aceptar el costo del pecado de otro.

Ejemplo de préstamo. Alguien tuvo que pagar, alguien tuvo que asumir el costo, tal cual es el perdón es
soltar, perdonar una deuda que alguien tenía conmigo, es lo que Cristo hizo con nosotros, nos quitó el
peso de la deuda que cargábamos a nuestra espalda.

Mateo 18:21
Muchos hoy están pagando sus deudas en calabozos, muchos verdugos están cobrando deudas pasadas.
Nos podemos ahorrar tanto sufrimiento y dolor, solo con el acto de perdonar.

Algo más con respecto al perdón, la orden del señor es perdonar, es obvio que en ocasiones será muy
complicado restablecer la relación que antes se tenía, perdonar no conlleva a tener que volver los mejores
amigos de los que nos han ofendido, el ideal sería restablecer amistades y vínculos familiares, pero eso solo es
parte del proceso.

Quiero hoy ayudarlo en algo, adelantar algo de la tarea que debe empezar a hacer, son personas a las que
debes perdonar.

Dios. Algunos deben perdonar al Señor, no porque el halla pecado, sino por esas veces que creímos que no
obro, las veces que creímos que llego tarde.

A nosotros mismos. Porque nos damos muy fuerte por los errores,

Esposo, esposa. Por esas faltas de respeto, por esas infidelidades, por negarse, por abusos, por malas
palabras.

Padres, te desilusionaron, te maltrataron, porque te dañaron con palabras.

Algún pastor o líder, decepciono, te uso, te mintió, etc.

Hermanos de sangre.

Algún profesor, profesora.

Exnovio, exnovia, por jugar con sus sentimientos, por haber sido decepcionados.

Jefe, esas personas que dañaron su vida.

Hijos, porque no actúan como quieres, porque te han decepcionado, porque no recibes honra de ellos.

No hay ningún argumento para no perdonar, no puedes seguir viviendo atado a un dolor que nada bueno
te trae, hoy es el día de decidir perdonar y empezar el proceso de sanidad.

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