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LOS 4 ENEMIGOS DEL 

CRISTIANO
En nuestra relación con el Dios hay varios enemigos que se interponen entre Dios y nosotros. Ahora identificaremos
cuatro enemigos y veremos la solución que nos da la Biblia.
• SATANÁS (El diablo)
DIABLO La palabra diablo proviene de la voz griega DÍA= a través (como una línea que atraviesa un circulo), BOLOS=
lanzar, todo aquello que causa que crucemos la línea de la ley de Dios.
SATANÁS deriva del hebreo SATHAN= Adversario.
El peor enemigo entre los creyentes en Jesús es Satanás y sus demonios, pero no debemos caer en pensar que son
los que tienen la culpa de todo (no hay que satanizar todo) porque muchas veces caemos en pecado por nuestra
propia concupiscencia (tendencia al mal), una cosa debemos saber que Satanás y los demonios pueden ser sujetos
en el nombre de Jesús.
A la persona se la conocen por sus frutos y por su autoridad.
“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.”
Lucas 10:19
Hollar.- Comprimir algo con los pies, en este caso a las serpiente.
Características de la serpiente.
En el “Diccionario de la Lengua Española” encontramos que la palabra Astucia, significa: Hábil para el engaño, ardid
para lograr un intento. • Astucia = En hebreo Arum y en griego Paronimos
La serpiente antigua (Satanás) era astuta (Génesis 3:1), es decir, era hábil, creativa, prudente, sabia en maldad.
“Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen
fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.”
Mateo 10:1
• LA CARNE
Se nos amonesta a no satisfacer los deseos carnales, No es más santo el que menos deseos de la carne tenga, sino el
que menos los satisfaga, ya que al pecar perdemos la comunión con nuestro Dios que es Santo.
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”
Gálatas 5:16
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías,
enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas
semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales
cosas no heredarán el reino de Dios.
Gálatas 5:19:21
La solución contra los deseos carnales consiste en tener una relación adecuada con Jesús pedirle que limpie
nuestras mente y corazones cada día así lograremos permanecer en El.
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer.”
Juan 15:5
• EL MUNDO
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no
proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece
para siempre.”
1 Juan 2:15-17
Aunque vivimos en el mundo no significa que vivamos conforme a los valores del mundo sino de acuerdo a los
valores del Reino de Dios que nos enseñó nuestro Señor Jesucristo. La fe en Jesús nos libra de toda tentación que
exista en el mundo ya que:
“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?”
1 Juan 2:15-17
• UNO MISMO
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”
Jeremías 17:9
“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te
oyeren.”
1 Timoteo 4:16
Si ya te conoces a ti mismo, sabes que muchas veces te auto-justificas y buscas la auto-gratificación egoísta. Si eres
hijo de Dios por medio de Jesucristo debes vivir para agradar a tu Padre y Señor y no a ti mismo.

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