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Predicación Para Jóvenes – ¿Cómo Servir A Dios En Tu

Juventud?

Pastor Kevin Wynne


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Estaba leyendo 2 Crónicas el otro día y Dios volvió a hablar a mi corazón
acerca de Josías el rey de Israel. La Biblia es un libro que está vivo. Y no
importa cuántas veces usted lo lea, cada vez que usted lo lea Dios le puede
enseñar algo nuevo.
2 Crónicas 34:1-3 dice: 1 “De ocho años era Josías cuando comenzó a reinar,
y treinta y un años reinó en Jerusalén.  2 Este hizo lo recto ante los ojos de
Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse a la derecha
ni a la izquierda.
3
 A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó a buscar al
Dios de David su padre; y a los doce años comenzó a limpiar a Judá y a
Jerusalén de los lugares altos, imágenes de Asera, esculturas, e imágenes
fundidas.”
Noten que en el versículo 3 dice: “A los ocho años de su reinado…” quiere
decir que tenía 16 años de edad. Y es interesante que la Biblia diga que era
todavía un muchacho. (Algunas muchachitas cuando son quinceañeras ya se
sienten como las reinas de la casa que ya no tienen que obedecer a mamá ni a
papá. Y la Biblia no está de acuerdo con eso).  Y aquí Josías era joven todavía.
Y dice que a los 16 años de edad comenzó a buscar al Dios de su padre.
Este texto está hablando del último gran rey de Jerusalén: Josías, el último rey
que trajo avivamiento al pueblo de Dios, antes de que viniera la destrucción
sobre ellos, antes que llegará la cautividad sobre ellos. Josías fue el gran rey,
probablemente el hombre más entregado a Dios, más dedicado a Dios que
todos los reyes de Israel.  Hay mucho que nosotros podemos aprender de este
hombre. Pablo en 1 Corintios 10:11  dice: 11 “Y estas cosas les acontecieron
como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han
alcanzado los fines de los siglos.” Y la verdad es que este mundo está por
terminarse. Yo no digo esto solo porque creo la Biblia, porque la verdad es que
si usted no puede ver que el día del Señor se está acercando es que no está
leyendo su Biblia o no está leyendo el periódico. Porque hasta los incrédulos
pueden ver que este mundo está a punto de ser destruido. Hasta gente que no
conoce de Dios sabe que algo pronto va a suceder y que el mundo no puede
continuar como está.
Josías, antes de que llegara la destrucción a Israel, trajo un gran avivamiento.
Podemos ver en esta historia algunas razones por las cuales él lo pudo hacer,
y luego podemos ver algunos errores que él cometió que pueden destruir o
detener el avivamiento que nosotros tengamos.

1. Vemos primero que Josías en su juventud empezó a buscar a


Dios.
Vemos el versículo 3 que dice que Josías a los 16 años de edad él empezó a
buscar a Dios.
En 2 Timoteo, Pablo está hablando a Timoteo, un joven a quién él discipulaba y
a quién él enseñaba. La abuela de Timoteo y su madre, lo habían ganado para
Cristo. Y Timoteo era un hombre que desde joven estuvo pastoreando la iglesia
de Éfeso. La Iglesia de Éfeso llegó a ser la iglesia más grande del mundo. Y en
2 Timoteo 3:14  Pablo le dice: 14 “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te
persuadiste, sabiendo de quién has aprendido.” Note que él estaba persuadido,
él estaba convencido acerca de sus creencias. Y dice en el versículo
15: 15  “y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.  16 Toda
la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra.” Si tú quieres conocer a Dios, tú
tienes que conocer la Biblia. Yo fui salvo leyendo la Biblia cuando yo era joven
(había dinosaurios sobre la tierra todavía y la gente comía mamuts, y vivíamos
en cuevas). Yo era joven y estaba a punto de suicidarme. Yo había puesto un
rifle en mi cabeza y mi dedo estaba poniendo presión en el gatillo para
quitarme la vida y morir. Cuando en ese momento llegó el pensamiento a mi
mente y a mi corazón: ¿A dónde vas a ir después de morir? Y el Espíritu Santo
habló a mi corazón. Yo quería escapar de los problemas y no tener más
problemas en el infierno. Y ese día, bajé el rifle y allí en el librero había una
Biblia que pertenecía a mi madre, y yo empecé a leer la Biblia y leyendo la
Biblia por unas dos semanas me di cuenta que la salvación no es por medio de
los 7 sacramentos como dicen los católicos. Y los mismos católicos saben que
la salvación no es por los sacramentos. Por eso cuando había una enfermedad
matando a la gente, ellos suspendieron los sacramentos. Ahora, si los
sacramentos pueden salvar a la gente, no los hubieran suspendido. Ellos
saben, y yo leyendo la Biblia me di cuenta que salvación no era por los
sacramentos, no era por confesar mi pecado a un hombre que se llama
“padre”, y usa vestido como “madre”. Yo vi que salvación era por fe por medio
de Jesucristo. Y recibí a Jesús como mi Salvador. Y desde mi juventud, yo
siempre he creído que la Biblia es el Libro inspirado por Dios. Y no pienso
cambiar. El otro día un pastor me dijo: – Si usted sigue predicando que este
Libro es inspirado, vamos a quitarle su apoyo económico. Y yo le dije: –
Quítelo, yo he predicado este Libro desde mi juventud, y no voy a dejar de
predicar eso.  Dice la Biblia: “Es inspirada por Dios.” No dice: “Era.” Y la Biblia
nos da vida.  Por la Biblia es cómo conocemos a Dios. Por la Biblia es cómo
conocemos la voluntad de Dios. Por la Biblia es cómo nosotros nos acercamos
a Él.  Si tú  joven piensas “algún día buscar a Dios…” y que cuando tengas
muchos años de edad de “repente” vas a buscar a Dios…déjame decirte que si
tú  no empiezas a buscar a Dios desde tu juventud, tú nunca vas a hacer algo
grande para Dios en el futuro. Josías cuando era joven, cuando aún era
muchacho, quería conocer su Biblia. Quería conocer a Dios. Y si usted va a
servir a Dios, necesita buscar a Dios desde su juventud.

2. Comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén


Mire otra vez el texto que leímos antes (2 Crónicas 34:3), y vemos otra cosa
acerca de él. Primero dice que Josías empezó a buscar a Dios. Y luego: “a los
doce años comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén de los lugares altos,
imágenes de Asera, esculturas, e imágenes fundidas.” Josías a los 20 años de
edad comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén quitando los lugares altos y las
imágenes de Asera. Las imágenes de Asera, son las mismas imágenes que
después llevaron de Babilonia a Roma. Son las mismas imágenes que después
llevaron de Roma a España. Y son las mismas imágenes que después de
España las trajeron a México. Y esas mismas imágenes son las que están
adorando ahora como la Virgen de Guadalupe. La llamaron “La diosa o la reina
del cielo.”  Y los españoles usaron las mismas imágenes. Hace años yo fui a
Roma y cuando estaba en Roma entré a una iglesia muy antigua y podía ver
donde ellos habían cambiado los nombres de Asera para ponerle los nombres
de María, y empezar a adorarla a ella. Pero son las mismas imágenes. Y
Josías en su juventud empezó a tirar las imágenes, empezó a destruir la
idolatría. Dice la Biblia en 2 Crónicas 34:4-7:  4 “Y derribaron delante de él los
altares de los baales, e hizo pedazos las imágenes del sol, que estaban
puestas encima; despedazó también las imágenes de Asera, las esculturas y
estatuas fundidas, y las desmenuzó, y esparció el polvo sobre los sepulcros de
los que les habían ofrecido sacrificios.  5 Quemó además los huesos de los
sacerdotes sobre sus altares, y limpió a Judá y a Jerusalén.  6 Lo mismo hizo
en las ciudades de Manasés, Efraín, Simeón y hasta Neftalí, y en los lugares
asolados alrededor.    7 Y cuando hubo derribado los altares y las imágenes de
Asera, y quebrado y desmenuzado las esculturas, y destruido todos los ídolos
por toda la tierra de Israel, volvió a Jerusalén.” Josías tenía ánimo, tenía
entusiasmo. Hoy en la mañana fuimos al mercado a comprar “La flaca” (la
santa muerte) para dar una ilustración… y la verdad es que lo único que es
flaco es el cerebro de  los que adoran a “la flaca.” Y yo quería una que fuera de
porcelana o de yeso porque son más fáciles de quebrar, pero ya no las hacen
de yeso, las están haciendo de muchos otros materiales porque dicen que hay
tanta demanda de eso. La gente las está comprando tanto, que dicen ellos que 
las tienen que fabricar más rápido ahora. Mi asistente dice que mientras estaba
allí comprando vinieron otras 4 personas para comprarlas también. Él me dijo
eso, y eso me sorprendió y lo he visto los últimos años. Ahora casi no hay
imágenes de la Virgen de Guadalupe. Los vendedores ahora dicen: -Ya no
tenemos muchas imágenes de la virgen, ahora estamos vendiendo mucho de
la santa muerte. Déjeme decirle, este mundo está cambiando rápidamente. Y
ustedes van a tener que tener firmeza en su fe, van  a tener que saber lo que
ustedes creen. Pero Josías en su juventud tuvo celo. Tuvo ánimo. Y cuando él
vio las imágenes, él las destruyó y él las hizo pedazos. La Biblia dice que él las
despedazaba. Y en su juventud las destruyó por completo. Tuvo ánimo, tuvo
celo, tuvo ganas. Y la razón por la que  yo mandé a mis hijos a estudiar a Hyles
Anderson College, es porque es un Colegio Bíblico que tiene mucho ánimo
para ganar almas, mucho ánimo para servir a Dios. Y hoy en día yo veo
muchas iglesias donde no hay fuego, donde no hay ánimo, donde no hay celo.
Y déjeme decirle, si usted no empieza a servir a Dios en su juventud con celo y
con ánimo, nunca va a servir a Dios con celo y con ánimo cuando usted esté
viejito. En Eclesiástes 12:1 dice: 1 “Acuérdate de tu Creador en los días de tu
juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales
digas: No tengo en ellos contentamiento;” Dios ha diseñado nuestro cuerpo de
tal manera que entre más tiempo tenemos aquí en la tierra, menos queremos
estar aquí, porque perdemos la vista, perdemos la fuerza, perdemos los oídos,
perdemos el sabor de la comida, perdemos la fuerza para disfrutar la vida. Y lo
que Dios nos está tratando de ayudar es prepararnos para soltar este mundo y
entender que no estamos creados para este mundo, estamos creados para el
mundo que viene. Y aquí Salomón está diciendo a los jóvenes: “Acuérdate de
tu Creador en los días de tu juventud.” Cuando tienes tu fuerza, cuando tienes
tu ánimo, cuando tienes entusiasmo, cuando tienes tu fuerza para poder servir
a Dios… ¡Entrega los mejores años de tu vida a Dios! No le des a Dios lo que
sobra, da a Dios lo mejor de tu vida. Mira en Salmos 69:8: 8 “Extraño he sido
para mis hermanos, y desconocido para los hijos de mi madre.” Y déjame
decirte que cuando tú quieras servir a Dios, va a haber familiares que se van a
burlar de  ti, va a haber gente en tu propia familia que no van a comprender lo
que estás haciendo o por qué lo estás haciendo.
Y ellos te van a decir: -¿Por qué no quieres ser un profesionista? ¿Por qué no
quieres terminar tu carrera? Y va a ser extraño para ellos.  Dice Salmos 69:9-
10: 9 “Porque me consumió el celo de tu casa;  y los denuestos de los que te
vituperaban cayeron sobre mí. 10Lloré afligiendo con ayuno mi alma, y esto me
ha sido por afrenta.” Dice el salmista: “me consumió el celo de tu
casa.” Cuando Cristo era joven Él fue consumido por el celo y el ánimo de
Dios. Él tenía ánimo para servir a Dios. Cuando yo era joven llenaba camiones
de gente para ir a la iglesia. Cuando yo era joven empecé a predicar en las
calles, cuando yo era joven empecé a tocar puertas y ganar almas. ¡Jóvenes
pueden traer un espíritu, un ambiente a la iglesia que puede ayudar  a toda la
obra de Dios en toda la iglesia! El Hno. Hyles, mi pastor por 5 años, él predicó
con mucho ánimo y mucho celo. Hasta él terminó su vida predicando. Y yo
recuerdo que cuando el predicó su último mensaje le estaba dando a él un
infarto mientras predicaba y nadie se daba cuenta. Él estaba predicando como
un joven predicador. Pero él estaba allí predicando con fuego, con ánimo. Y yo
le pregunté una vez: -Hno. Hyles, ¿cómo es que usted ha mantenido el ánimo,
el entusiasmo en su predicación? Él me dijo: – A mí me gusta juntarme con
jóvenes predicadores. Me gusta estar con jóvenes porque ellos tienen ánimo,
tienen entusiasmo que es contagioso, y eso me ayuda a mí a mantenerme con
celo y con ánimo para servir a Dios. (Ahora, los jóvenes son mensos, pero
tienen mucho ánimo, nada de cerebro, pero tienen mucho ánimo). Y usted
debería usar eso en su juventud.

3. Quería levantar la obra de Dios


En 2 Crónicas 34:8 dice: 8 “A los dieciocho años de su reinado, después de
haber limpiado la tierra y la casa, envió a Safán hijo de Azalía, a Maasías
gobernador de la ciudad, y a Joa hijo de Joacaz, canciller, para que reparasen
la casa de Jehová su Dios.” Josías en su juventud quería levantar la obra
de Dios. ¡Quería levantar la casa de Dios! Eso es algo que empezó en su
juventud. Usted necesita servir a Dios en su juventud. Yo recuerdo que cuando
yo era joven, mis amigos y yo íbamos a predicar, y una vez fuimos a predicar
frente a una cantina donde estaban adentro bailando desnudos. (Yo no entré,
predicamos afuera). Salió el cantinero a decirnos: -Están estorbando a las
señoritas… (¿Cuáles señoritas?) Les está dando pena… Entonces nosotros
predicamos más duro, predicamos más fuerte. Salió un hombre de la cantina y
subió a su moto, y empezó a arrancar su moto, y no pudo arrancarla, y yo
predicando le dije: – ¡Dios no quiere que arranque, Él quiere que usted escuche
el Evangelio! Y él le echó más ganas para arrancar su moto. Pero aquella
noche, 5 hombres se pusieron de rodillas allá en la calle para recibir a Cristo
como su Salvador. Y recuerdo también de una vez que fuimos a predicar a
fuera de una tienda de pornografía (siempre buscamos los mejores lugares
para predicar)  y era una tienda de pornografía. Y había una ley allá en la
ciudad que decía que no se podía predicar en la calle. Entonces nosotros
llegamos, abrimos el cofre del coche y subimos allá atrás del coche. Y cuando
llegaba la policía a regañarnos, decíamos: -No estamos en la calle, nosotros
estamos sobre el coche. (Yo empecé a ser “tranzoso” antes de llegar con los
chilangos). Pero estuvimos predicando allá en la calle, y el dueño de la tienda
salió, tenía los brazos cruzados, y estaba mirándonos y escuchándonos, y mi
amigo que estaba conmigo fue a él con un folleto, y le dijo: -¿Le está
molestando que nosotros estemos aquí? Le dijo: -No, no me moleta, al rato se
van ustedes y regresan mis clientes. Ustedes no me molestan… Y él tomó el
folleto. Y aquella noche no tuvimos ningún salvo, y pensamos que habíamos
fracasado. Pero déjenme decirles que la Palabra de Dios nunca regresa vacía.
Unas dos semanas después yo pasé por allí y me di cuenta que la tienda
estaba cerrada. Y dos semanas después de eso, mi amigo que había estado
conmigo ese día predicando, vio al dueño de la tienda en un supermercado y
se le acercó al dueño y le dijo: -Yo vi que su tienda está cerrada… ¿Por qué?
¿Era mal negocio? ¿No había clientes? Él le dijo: -Sí era buen negocio, sí tenía
clientes…Yo estaba ganando mucho dinero por eso. Mi amigo le dijo:
-Entonces ¿por qué cerró? Y ese hombre empezó a llorar y dijo: -Después de
que ustedes se fueron empecé a pensar en lo que ustedes estaban predicando.
Y yo leí el folleto que tú me diste. Y recibí a Cristo como mi Salvador, y yo no
puedo seguir con esa clase de negocio…
Yo empecé a predicar cuando era joven, predicaba a los niños. Y todavía yo
uso ilustraciones, yo aprendí a hacer eso cuando era joven, predicando a los
niños en el culto infantil y predicando a los jóvenes. Usted no va a tener ánimo
de servir a Dios en el futuro si no empieza ahora. ¡Josías cuando era joven
empezó a servir a Dios! ¡Cuando era joven destruyó la idolatría y predicó contra
el pecado! En los Estados Unidos están tratando de aprobar una ley (y cuando
allá aprueban una ley, pocos años después llega también a México) y ahora
mismo están tratando de aprobar la ley donde ellos dan protección a los que
abusan de los niños, y ellos dicen que si alguien ofende a alguien que es
homosexual y que abusa de un niño va a ser acusado de crimen de odio y van
a ponerlo en el reclusorio y no hay salida. Este mundo se está volviendo loco.
Están protegiendo a los perversos y atacando a los justos. Y si no tenemos
jóvenes con celo y ánimo para pelear contra la falsa doctrina, para pelear
contra el pecado, si no tenemos jóvenes que estén entregados a Dios, este
mundo nunca va a ver avivamiento.

4. Encontró la Palabra de Dios y la empezó a leer


Vemos en 2 Crónicas 34:14-16  que dice: 14  “Y al sacar el dinero que había sido
traído a la casa de Jehová, el sacerdote Hilcías halló el libro de la ley de
Jehová dada por medio de Moisés.  15 Y dando cuenta Hilcías, dijo al escriba
Safán: Yo he hallado el libro de la ley en la casa de Jehová. Y dio Hilcías el
libro a Safán.   16 Y Safán lo llevó al rey, y le contó el asunto, diciendo: Tus
siervos han cumplido todo lo que les fue encomendado.” Encontraron la
Palabra de Dios y la empezaron a leer. Si tú quieres encontrar el Libro de
Dios, necesitas venir a la casa de Jehová, allí es a donde lo vas a encontrar.
En el texto que leímos vemos que ellos llevaron este Libro al rey. Note que el
rey estaba edificando la casa de Dios, estaban juntando las ofrendas y
buscando el dinero que ya se había juntado tiempo atrás, y mientras sacaban
el dinero, encontraron el tesoro más grande del mundo: encontraron la Palabra
de Dios. En México hay un hambre, hay un deseo de conocer a Dios, hay gente
que está buscando la Palabra de Dios. Y si usted y yo nos damos cuenta,
tenemos el tesoro, tenemos algo que vale más que oro. Algo que vale más que
dinero, tenemos la Palabra de Dios. Los siervos de Josías encontraron la
Palabra de Dios y luego ellos llegaron con él y le empezaron a leer la Palabra
de Dios.
Y miren el resultado en 2 Crónicas 34:21 que dice: 21 “Andad, consultad a
Jehová por mí y por el remanente de Israel y de Judá acerca de las palabras
del libro que se ha hallado; porque grande es la ira de Jehová que ha caído
sobre nosotros, por cuanto nuestros padres no guardaron la palabra de
Jehová, para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro.” Joven, no
importa lo que hacen sus padres, tú puedes servir a Dios. Estoy tan cansado
de tocar puertas y hablarle a alguien de Cristo y dice: -Pues eso me inculcaron
mis padres… -Mira si tu padre era borracho, tú no tienes que ser borracho. Si
tu padre era desleal con tu mamá, tú no tienes que ser desleal. Si tus padres
escogieron mal camino, tú no tienes que escogerlo.  Josías dijo: “Yo no voy a
hacer lo que hizo mi papá, yo voy a hacer lo que hizo mi gran abuelo David, yo
voy a buscar a mí Dios.” Y cuando sus siervos llegaron con él, le leyeron la ley
de Moisés. Desde Génesis hasta Deuteronomio le leyeron al rey Josías y él
estuvo atento. Eso tardaba horas en leer. Yo voy a predicar en los Estados
Unidos y luego me dicen: -Tienes 15 minutos para predicar. Y dicen:-
¡Queremos ver avivamiento como tienen en México! Pero quieren mensajes de
15 minutos. Si usted va a tener avivamiento necesita la Palabra de Dios.  Ellos
leyeron todo el Libro. Los 5 libros de Moisés. Y Josías estaba atento y cuando
terminó el mensaje estaba quebrantado de corazón. Rasgó sus vestiduras
mostrando que estaba quebrantado de corazón. Estaba arrepentido por el
pecado de sus antepasados. Estaba clamando a Dios, y luego manda a sus
siervos y les dice: -¡Vayan rápido a la casa de Dios y pregunten qué debemos
hacer! ¡Hemos ofendido a Dios! Algunos de ustedes van a la iglesia y durante
la invitación se quedan en la banca como un “santucho” y tú andas mirando y
dices: -¡Ay, mira toda la bola de pecadores poniéndose de rodillas!  Tú no eres
“santucho”, tú eres menso. Tú vas a una Conferencia de la Biblia y escuchas la
Biblia hora tras hora y luego no tomas ninguna decisión. Es como ir a Six Flags
y ¡no subirse a la montaña rusa! No sirve de nada. Y algunos de ustedes que
son predicadores también. Josías cuando escuchó la Palabra de Dios él
tomó decisiones. Él fue quebrantado de corazón. Él recibió la Palabra de
Dios con humildad. Humildad es cuando uno predica la Palabra de Dios y uno
escucha y se pone de rodillas y dice: “Yo voy a obedecer lo que tu Palabra
dice.”  Y no solo eso, él también dice: “Yo quiero aprende más, yo quiero saber
más.” Mire en 2 Crónicas 34:27 cuando Hulda la profetisa habla (en aquel
tiempo no había profetas, los hombres no estaban haciendo lo que debían
hacer. Y lo que Dios hacía cuando los hombres no hacían lo que tenía que
hacer, Él como castigo les ponía una profetisa, una mujer sobre ellos. Entonces
ellos llegan y hay “pastora.”  Ahora déjeme decirle que nosotros somos
Bautistas Fundamentales. No tenemos pastoras. Son hombres los que
predican la Palabra de Dios. Pero en el Antiguo Testamento a veces Dios ponía
una profetisa para predicar cuando los hombres no estaban haciendo lo que
debían de hacer. Y aquí ellos llegan con ella y dice Dios a través de ella en el
versículo 27:   27  “y tu corazón se conmovió, y te humillaste delante de Dios al
oír sus palabras sobre este lugar y sobre sus moradores, y te humillaste
delante de mí, y rasgaste tus vestidos y lloraste en mi presencia, yo también te
he oído, dice Jehová.” Note que Dios le dice a Josías: “Porque tú me has oído
a mí, yo te voy a oír a ti.” Y después del mensaje él estaba haciendo preguntas:
“¿Ahora qué debo  hacer? ¿Ahora qué hacemos? ¿Cómo le hacemos?” Inquirir
a Jehová. Dile a Dios a través de su siervo: “Quiero saber más.” Y Dios le dice
a este rey: “Porque tú me has oído a mí, yo te voy a oír a ti.” Hay jóvenes que
le están pidiendo cosas a Dios, pero nunca ponen atención cuando Dios les
habla. En la predicación estás hablando, mandando un texto a tu amigo,
desviando la atención de los demás, saliendo al baño. ¡Y Dios te está
hablando! Mire lo que dice Juan 15:7: 7  “Si permanecéis en mí, y mis palabras
permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Jesús
dice: “Mira, si tú me escuchas a mí y mi palabra permanece en tu corazón,
luego cuando tú pidas de mí yo te voy a contestar.”  A veces se está
predicando y algunos de ustedes se van al baño mientras está la predicación.  
Estás distraído, estás hablando, no pones atención, te vas al baño…Y yo creo
que cuando te pones de rodillas para orar, Dios dice: “Sabes qué, voy al baño”
(Dios no va al baño). Y Dios dice: “Como tú no pones atención a mí, yo no
pongo atención a ti.” Josías puso atención a Dios, y por eso cuando él
oraba por su tierra y por su pueblo Dios puso atención a él. Y Dios
escuchaba a la oración de él porque él puso atención a la Palabra de Dios.
Dice Juan 15:8: 8 “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto,
y seáis así mis discípulos.” Y dice en el versículo 16:   16 “No me elegisteis
vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis
y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al
Padre en mi nombre, él os lo dé.” Ahora veamos en 2 Crónicas 34:28 que
dice: 28  “He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tu
sepulcro en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar
y sobre los moradores de él. Y ellos refirieron al rey la respuesta.” Dios le dice:
“Como tú has puesto atención a mí, yo voy a contestar tu oración y la maldad
no va a venir durante tú vida.” Yo no quiero ver el mal que va a venir sobre este
mundo, y va a venir. ¿Tú crees que el mundo puede seguir en su inmoralidad,
en su pecado e idolatría, y adorar la muerte sin que Dios se enoje? Dios dice:
“Tú quieres adorar la muerte (santa muerte), yo te doy la muerte.” Yo no sé de
usted, pero yo no quiero ver la maldad, yo quiero ver avivamiento durante mi
vida. Yo quiero ver gente salva, gente bautizada. Quiero ver las iglesias crecer.
Quiero ver a los jóvenes predicadores del Instituto empezar iglesias. Yo quiero
ver avivamiento. ¡Yo no quiero ver la destrucción de México! Yo no quiero eso
durante mi vida.  Dios dice: “Como tú has puesto atención a mí, yo te voy a
escuchar. Y no vendrá destrucción durante tu vida.”  Dice en 2 Crónicas
34:30: 30  “Y subió el rey a la casa de Jehová, y con él todos los varones de
Judá, y los moradores de Jerusalén, los sacerdotes, los levitas y todo el
pueblo, desde el mayor hasta el más pequeño; y leyó a oídos de ellos todas las
palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de
Jehová.” Cuando usted está bien con Dios no sólo va a querer recibir la
Palabra de Dios, pero también va a querer que otros escuchen la Palabra de
Dios.  El rey Josías dijo: “¡He leído un libro que ha cambiado mi vida! Y
ahora quiero que todos lo escuchen.” Miren lo que dice 2 Crónicas
34:33: 33  “Y quitó Josías todas las abominaciones de toda la tierra de los hijos
de Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirviesen a Jehová su
Dios. No se apartaron de en pos de Jehová el Dios de sus padres, todo el
tiempo que él vivió.” Todo el tiempo que él vivió no solamente se preocupaba
por Jerusalén que era donde él reinaba, pero también empezó a predicar en
todos los pueblos y en todas las naciones alrededor de Jerusalén. Y en todos
los pueblos donde él tenía influencia él dijo: “Yo quiero que ellos también
escuchen la Palabra de Dios.” Debemos mandar misioneros, debemos mandar 
gente a otras naciones, a otros países con la Palabra de Dios.  Josías dijo: “Yo
no quiero tener avivamiento solamente aquí. Yo quiero tener avivamiento en
todo el mundo.”  Había un celo, un ánimo quemando en el corazón de él. Miren
en 2 Crónicas 35:8 que dice:   8 “También sus príncipes dieron con liberalidad
al pueblo y a los sacerdotes y levitas. Hilcías, Zacarías y Jehiel, oficiales de la
casa de Dios, dieron a los sacerdotes, para celebrar la pascua, dos mil
seiscientas ovejas y trescientos bueyes.” Cuando hay avivamiento va a haber
gente generosa. Cuando yo tenía 18 años de edad, yo estaba viajando por
América del Sur y llegué a Perú. Yo había recibido a Cristo y quería hablarle a
la gente de Cristo, pero no sabía cómo. Yo no era Bautista, como los católicos
nos habían dicho yo pensé que los bautistas eran una bola de locos. (Después
me di cuenta que tenían razón). Yo llegué por primera vez a una Iglesia
Bautista, alguien me invitó y yo fui. Yo tenía el cabello largo (era bien chulo…
pelo rubio…era precioso…ahora ni tengo cabello). Todavía recuerdo el primer
mensaje del pastor.  La iglesia era pequeña, había como 6 bancas, y cuando
yo entré llevaba el cabello largo, barba larga y entré con mi Biblia católica y dos
cuchillos. Y cuando el pastor me vio empezó a predicar acerca del libro de
Apocalipsis, y luego que los hombres no deben tener el cabello largo, y dijo: “si
tú tienes el cabello largo a lo mejor tú eres maricón.” (Yo no entendía mucho
español…y empezó a predicar en inglés). Y luego empezó a predicar de
Apocalipsis, de los demonios que tenían caras de hombres y cabello como de
mujeres.  Este hombre estaba predicando duro. Y yo dije: “Este hombre está
predicando duro lo que la Biblia dice y yo no me voy a enojar con él.”   Yo
recuerdo que mi pastor me enseñó la Palabra de Dios, me bautizó. Me dijo:
-Kevin, si tú quieres seguir a Cristo necesitas ser bautizado por un predicador
bautista como Jesús fue bautizado.” Yo dije: -Eso es lógico, tiene razón. Y él
me bautizó. Luego él me habló del diezmo (él me habló del diezmo antes de
ser bautizado). Me dijo: -Si tú eres cristiano, debes dar tu diezmo a Dios. Yo
dije: -¿Qué es el diezmo? (Algunos dicen: “¿Qué es el diezmo? ¿Diez
pesos?”). No. Es el diez por ciento de lo que usted ha ganado, o de lo que gane
debe darlo a Dios. Yo había trabajado en restaurantes por varios años, yo tenía
algo de dinero juntado, y yo estaba allí con el último dinero que yo tenía en el
mundo. Pero yo dije: “Si eso es lo que Dios dice, yo voy a hacerlo.” Yo di mi
diezmo, y no solamente di mi diezmo. Yo había trabajado en restaurantes por
unos 3 años, y yo dije: “Voy a dar mi diezmo de eso.” Y empecé a trabajar y
empecé a dar mis diezmos atrasados. Yo dije: “Yo voy a dar todo lo que Dios
pida de mí.” Y no solamente di mi diezmo, empecé a dar mi ofrenda también.
Yo empecé a dar mi diezmo cuando yo era joven. Yo nunca estaría dando 
millones y millones a  la obra de Dios cada año si no hubiera empezado a dar
mi diezmo cuando yo era joven. Si usted quiere que Dios le bendiga, si usted
quiere que Dios le escuche cuando ora, usted necesita ser generoso con Dios.
No va a haber avivamiento hasta que nosotros seamos generosos.

5. Josías no hizo caso y fue destruido


Mire 2 Crónicas 35:20-25 que dice:    20 “Después de todas estas cosas, luego
de haber reparado Josías la casa de Jehová, Necao rey de Egipto subió para
hacer guerra en Carquemis junto al Eufrates; y salió Josías contra
él.  21 Y Necao le envió mensajeros, diciendo: ¿Qué tengo yo contigo, rey de
Judá? Yo no vengo contra ti hoy, sino contra la casa que me hace guerra; y
Dios me ha dicho que me apresure. Deja de oponerte a Dios, quien está
conmigo, no sea que él te destruya. 22 Mas Josías no se retiró, sino que se
disfrazó para darle batalla, y no atendió a las palabras de Necao, que eran de
boca de Dios; y vino a darle batalla en el campo de Meguido.  23 Y los flecheros
tiraron contra el rey Josías. Entonces dijo el rey a sus siervos: Quitadme de
aquí, porque estoy gravemente herido.  24 Entonces sus siervos lo sacaron de
aquel carro, y lo pusieron en un segundo carro que tenía, y lo llevaron a
Jerusalén, donde murió; y lo sepultaron en los sepulcros de sus padres. Y todo
Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías.  25 Y Jeremías endechó en
memoria de Josías. Todos los cantores y cantoras recitan esas lamentaciones
sobre Josías hasta hoy; y las tomaron por norma para endechar en Israel, las
cuales están escritas en el libro de Lamentos.” Josías cometió un error: se
metió en problemas ajenos. En medio de un gran avivamiento, salió el rey de
Egipto, Necao, contra un país que había estado atacando a él y robando a sus
pueblos. Y él salió a ellos para destruirlos. Y Josías salió a la batalla contra él.
El problema de Josías, es el mismo problema con algunos jóvenes. Era
metiche. Se metió en problemas que eran ajenos. He visto a muchos cristianos
ser destruidos por meterse en las batallas de otros. En Estados Unidos están
teniendo una gran batalla, y me han querido meter a mí en medio de esas
batallas. Y yo les digo: “Saben qué, ahorita yo estoy muy ocupado ganando
almas y levantando iglesias. Yo no tengo tiempo de meterme en sus batallas.”
Pero Josías se metió en una batalla donde él no debía meterse. Y Necao le
dijo. Necao no era un hombre piadoso. A veces Dios habla a través de alguien
que no es un buen cristiano. Tú debes tener discernimiento cuando alguien te
está hablando la Palabra de Dios no importa quién sea. Yo tuve maestros en el
Colegio Bíblico que después me di cuenta que no eran buenos cristianos. Pero
los principios bíblicos que nos enseñaron eran verdaderos.  Y cuando alguien
les esté hablando a ustedes en el nombre de Dios, ustedes necesitan poner
atención. Pero Josías no hizo caso, y él fue destruido. Tantas cosas que
había hecho para Dios, y una sola vez que no puso atención a lo que Dios le
estuvo diciendo fue destruido. Tal vez usted diga: -¿Por qué pastor? Porque
entre más usted quiere servir a Dios, más el diablo le va a querer destruir.  Mire
1 Pedro 5:7-9 que dice: 7 “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él
tiene cuidado de vosotros.  8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el
diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;  9 al cual
resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van
cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo.” Pedro dice: “Mira, ten
cuidado.”  Hay alguien que te está buscando para destruirte. A veces a mí me
gusta salir a cazar y tengo unos trofeos en la casa, tengo cabezas de algunos
animales disecados que yo maté. Y me gusta tener sus cabezas como trofeos.
Cuando yo salgo a cazar no salgo a buscar conejos, para luego cortar la
cabeza del conejo y poner la cabeza del conejo en el muro y decir: “Mira ese es
el conejo que yo maté.” Yo no busco ratoncitos. En mi oficina el otro día maté 7
ratoncitos, pero yo no puse las 7 cabezas de esos ratoncitos en mi muro.   Y
usted necesita comprender algo. Mire Proverbios 6:25: 25 “No codicies su
hermosura en tu corazón,  ni ella te prenda con sus ojos;  26 Porque a causa de
la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan;  y la mujer caza la
preciosa alma del varón.  27 ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus
vestidos ardan?” Está hablando de una ramera. Y cualquier señorita que
duerma con un joven que no es su marido es ramera. Cualquier mujer que
duerma con un hombre que no es su marido es ramera. Estuve hablando con
una señora que me dijo: -Yo no soy ramera. Yo vivo en unión libre. Y le dije: –
¿Por qué no se casa?  Y me dijo: -Porque él no quiere casarse. Y le dije:
-Entonces, ¿por qué no lo deja? Y  ella dijo:- Porque él paga la renta. Él me da
para los gastos. Yo le dije: -Señora, es exactamente como yo prediqué. Usted
es ramera. Solo que usted tiene un cliente fijo. Nadie debe tocarle hasta que
usted esté casado.  Si su novio le dice que quiere darle un beso. Dile: “Estás
bien guapito, cierra los ojos…” Y cuando él cierre los ojos y levante los labios,
saca tu zapato (esos que tienen tacones como de 20 centímetros)…y dale un
“beso” con tu zapato. Y él lo va recordar por lo menos 5 años. Nadie te debe
tocar hasta que estén casados. Y un joven que respeta a una señorita, va a
esperar hasta que estén casados. Dice en Proverbios 6:26 que “la mujer caza
la preciosa alma del varón.” El diablo está buscando las vidas preciosas. Una
señora me dijo: -Pastor, desde que yo vengo a la iglesia parece que el diablo
me está atacando. Y yo le dije: -Amén hermana. Eso muestra que usted ahora
está sirviendo a Dios. Cuando tú no estás haciendo nada el diablo te deja en
paz, no te hace nada. Pero cuando tú quieres hacer algo para Dios, el diablo
dice: “Aquí está un alma preciosa, yo lo quiero como trofeo.” El diablo quiere
tener a los que están sirviendo a Dios, los que están ganando almas…el diablo
no está buscando a los “borrachitos”, ni  a las rameras, él no está buscando a
los drogadictos, él no está buscando a alguien que le gusta la pornografía…él
dice: “Ya los tengo, ya son míos.” El diablo está buscando a los jóvenes como
Josías, que Dios está usando, pero que vayan a algún culto y alguien predica  y
no ponen atención a lo que dice. Él está buscando a alguien que sea un buen
trofeo. Un venado, un animal entre más maduro es porque ha tenido más
cuidado. Pero en un momento de descuido el cazador lo puede matar. Y el
diablo está buscando al que no ponga atención. Yo tengo varios amigos en el
ministerio que hace pocos años estaban predicando también, pero ya no están
aquí, ahora son trofeos de Satanás. Ellos ahora son sus víctimas. Porque llegó
un tiempo que ellos no pusieron atención al mismo Libro que estaban
predicando. Y joven si has tomado decisiones de servir a Dios, ahora más que
nunca tienes que estar atento a la Palabra de Dios. Ahora más que nunca tú
tienes que cuidar tu testimonio. Porque ahora el diablo te va a estar cazando.  
Pero te tengo buenas noticias: Si tú te sometes a Dios y resistes a Satanás, él
va a huir de nosotros. Pero cuando tú te llenas de orgullo y no haces caso a lo
que tu madre te dice,  a lo que tu padre te dice, a lo que tu pastor te dice tú vas
a terminar como trofeo de Satanás. Jeremías que era como pastor de Josías,
estaba quebrantado de corazón. Yo no quiero verlos a ustedes  algún día, por
no poner atención a Dios, terminar siendo destruidos y siendo  trofeos de
Satanás.  Josías terminó siendo una ilustración para Jeremías, siendo una
ilustración de los cantos de los que cantaban en el templo de Dios. Algún día
usted joven va a terminar siendo una ilustración de un predicador. Y alguien va
a decir: “Yo recuerdo a un joven, a una señorita que ganaba almas, estaba
sirviendo a Dios, estaba yendo al Instituto Bíblico…y ahora han caído.” 
Anoche, en mi oficina un joven llegó con su amante, y me dijo: “Pastor, yo
estaba en el Instituto Bíblico, y yo caí, y ya no sé qué hacer…” Pon atención a
lo que Dios te diga. Cuando alguien te hable de la Palabra de Dios pon
atención. Mantén el avivamiento que Dios empieza. Y si usted quiere que Dios
le oiga, escuche a Dios. Responda a Dios, y él le va a responder a usted.

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