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Clase 2 de Inmunología.

Parte 1
Profesor: Guillermo Terán-Ángel
Autora: Oriana Gutiérrez

Repaso de la clase anterior


En la clase pasada se estudiaron cómo son los diferentes arreglos genéticos y los
mecanismos moleculares qué le permiten a los linfocitos T y B tener sus receptores, los
cuales les confieren una inmensa capacidad de discriminación.
El TCR (T cell receptor) es un receptor celular asociado al linfocito T, es decir, está
unido a la célula T para recibir la presentación del antígeno por parte de una célula
presentadora de antígeno. Mientras que, el BCR (B cell receptor) es un receptor del
linfocito B, que puede reconocer al antígeno por un proceso de presentación por una
célula presentadora de antígeno o porque lo reconoce directamente.
Tanto el TCR como el BCR están en la capacidad de detectar miles de millones de
moléculas diferentes provenientes de los antígenos de los microorganismos que nos
colonizan periódicamente. Por lo que, esta enorme variabilidad es de gran importancia,
ya que permite tener una alta capacidad de reconocimiento ante todas variables
antigénicas que nos pueden hacer daño en un determinado momento. Pero, es
importante acotar que el reconocimiento y presentación antigénica no ocurre en
cualquier parte de la membrana, ni por casualidad. Para que la activación del TCR y el
BCR tenga efecto y se traduzca en una respuesta inmunitaria efectiva, tiene que existir
una interacción con un grupo de moléculas especializadas que llevan el antígeno y se lo
presentan al linfocito B y al linfocito T (principalmente al linfocito T a través del TCR).
Estas moléculas fundamentales en el proceso de presentación antigénica se conocen
como el Complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) o HLA en los humanos, y
pueden ser de dos clases:
- Las moléculas del MHC de clase I están involucradas principalmente en el
procesamiento y la presentación de antígenos virales, antígenos intracelulares y
antígenos provenientes de células tumorales.

- Las moléculas del MHC de clase II están involucradas en el procesamiento y


presentación de antígenos extracelulares provenientes de cualquier microorganismo,
principalmente de bacterias fagocitadas
En la imagen (inferior) se observa como las moléculas del MHC de clase I van a
activar preferentemente a linfocitos T CD8+ citotóxicos. Mientras que, las moléculas
del MHC de clase II activan a los linfocitos T CD4+, es decir, a las células
colaboradoras que son las encargadas de orquestar las respuestas humorales (de
citoquinas), que van a activar a los diferentes elementos celulares de la respuesta innata
necesarios para la eliminación del patógeno de turno.
* Aunque en las imágenes de la clase aparece el MHC de clase III, el profesor no lo aborda. Puede
deberse que a diferencia del CMH de clase I y clase II, el CMH clase III no está definido estructural y
funcionalmente. Además, no participan el proceso de presentación de antígenos.
Procesamiento y presentación antigénica

Las moléculas del MHC de clase I son


presentadas por casi todas las células
nucleadas, ya que toda célula nucleada
puede ser colonizada en cualquier
momento por un microorganismo o
desarrollar un proceso cancerígeno. En
cambio, las moléculas del MHC de clase
II son presentadas por células
presentadoras de antígenos profesionales
y no profesionales.
Entonces, se puede decir que la piedra
angular de la respuesta inmunitaria
adaptativa o específica es la presentación
del antígeno gracias a las moléculas del
Complejo mayor de histocompatibilidad (MHC/ HLA), así como a la interacción de este
complejo molecular con el receptor de célula T.

¿Cómo es la molécula MHC o HLA?


- Son proteínas altamente especializadas en la presentación antigénica, codificadas
por genes presentes en un megalocus denominado Complejo mayor de
histocompatibilidad.
- Son genes altamente polimórficos, porque se necesitan generar en toda la población
humana variables altamente polimórficas que puedan responder adecuadamente ante
una variedad de antígenos.
- Son moléculas que participan en reconocimiento intercelular y en la discriminación
de lo propio y no propio.
- Tienen una relevancia significativa en el contexto clínico terapéutico porque son los
responsables de que ocurra o no compatibilidad en los trasplantes de tejido entre
individuos.
- Su papel fundamental es la presentación de péptidos a los linfocitos T.

El megacombo genético
Las moléculas del MHC/ HLA están codificadas en un locus muy particular, que se
podría denominar un megacombo genético porque todas las moléculas están codificadas
en una misma porción del cromosoma 6. Además, no solamente están codificadas
moléculas del MHC, sino también otras moléculas y proteínas importantes para la
respuesta inmunitaria como proteínas del complemento, proteínas de choque térmico,
proteínas de la regulación inmune (factores de transcripción nuclear) y citoquinas.
Transmitir con la herencia todos estos genes en conjunto tiene gran relevancia desde el
punto de vista evolutivo porque permite mantener en un mismo segmento una porción
de genes que son de gran importancia para la inmunidad frente a los agresores extraños.

Genetic matchmaking/ Búsqueda de parejas genéticas:


Hay algunas particularidades interesantes sobre las moléculas del MHC o HLA que
tienen que ver con nuestro carácter animal.
Los genes de HLA están muy
próximos a unos genes que
codifican receptores asociados
al rastreo de los olores. Por lo
que, aunque desde hace miles
de años no estamos en los
campos rastreando presas,
mantenemos algunas
características animales en las
cuales el olor es de gran
importancia.
Se han realizado estudios en los
que se ha descubierto que la
compatibilidad entre los olores
de las parejas están estrechamente relacionadas con las moléculas del complejo mayor
de histocompatibilidad (MHC o HLA), demostrando científicamente que mientras más
diferentes son las moléculas de HLA entre una pareja, mayor es su compatibilidad en
cuanto a los olores, o dicho en otras palabras, mientras más nos desagrada el olor
corporal de una persona, más parecidas son sus moléculas de HLA a las nuestras. Esto
tiene una implicación evolutiva y reproductiva que busca garantizar la variabilidad
genética de la especie, pues es importante que el componente molecular sea lo
suficientemente variado para proveerle una gran variabilidad a las cohortes
descendientes. Entonces, es interesante como incluso en el establecimiento de parejas
van a jugar un papel importante las moléculas del MHC o HLA.
Estructura génica
Todos los genes de las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC o
HLA) se encuentran en una porción del brazo corto del cromosoma 6.
Los genes de HLA de clase I están ubicados a nivel distal (nivel telomerico), a nivel
más proximal (nivel centromerico) están ubicados los genes de clase II y entre estos
segmentos se van a encontrar más genes relacionados con la respuesta inmunitaria.

Estructura génica
Una característica de este sistema de genes es su patrón de herencia, que es de tipo
codominante, es decir, no hay un alelo dominante, ni un alelo recesivo, sino que todos
los alelos van a ser dominantes y todos se van a heredar en la misma proporción.
Tanto la línea materna como la línea paterna van a combinarse para ser transferidos
íntegramente a sus descendientes, en los que se van a expresar de la misma manera.

Expresión génica
Existe una diferencia genética entre las moléculas de clase I y clase II.
Desde el punto de vista molecular, la MHC de clase I es una sola cadena de HLA, es
decir, toda la proteína está codificada en un solo segmento que se ubica en el brazo
corto del cromosoma 6. Solo necesita de una pequeña porción complementaria
conocida como proteína β2 microglobulina que esta codificada en el brazo largo del
cromosoma 15. Esta proteína no es variable ni tiene el bolsillo de unión, ya que la
molécula funcionalmente activa y el sitio de unión al péptido están codificados en un
solo segmento genético, en el cromosoma 6.
Mientras que, en el caso de la molécula del MHC de clase II son dos moléculas de
HLA, donde hay una cadena α y una cadena β que deriva de porciones genéticas
diferentes. De hecho, el dominio de unión al péptido está conformado por las porciones
α1-β1 de las dos cadenas complementarias, ubicándose entre ambos dominios.

Regulación génica

Los genes del MHC tienen unos patrones de expresión muy particulares. Se cree que las
moléculas de clase I se expresan en prácticamente todas las células nucleadas, por lo
que se dice que son constitutivas. Mientras que, las moléculas clase II se expresan en las
células presentadoras de antígenos, por lo que se dice que son "pseudo constitutivas" o
inducibles. Pero realmente estas características son muy relativas.
Cuando un gen es constitutivo se expresa en la misma cantidad y en la misma situación,
pero eso no es lo que ocurre con las moléculas del MHC, donde la expresión génica se
va a modular, dependiendo de cómo se está orquestando la respuesta inmunitaria.
Los procesos de regulación se dan por medio de factores de transcripción y factores
moleculares que van a alterar la expresión de las moléculas del MHC, haciendo por
ejemplo, que una molécula que es expresada constitutivamente se reprima y ya no sea
transcrita en la célula, como ocurre en infecciones virales o en algunas patologías,
donde se pierde la expresión de las moléculas de clase I. De igual manera ocurre en el
caso de las moléculas de clase II, donde algunos patógenos pueden modular la expresión
de estas moléculas, permitiéndoles evadir la respuesta inmunitaria.
Existen factores de transcripción y moléculas involucradas en esta regulación génica
que poseen gran relevancia desde el punto de vista clínico terapéutico. Muchas
alteraciones del sistema inmunitario se traducen en inmunodeficiencias primarias, donde
al haber defectos en la producción de elementos humorales y/o celulares de la respuesta
inmunitaria, hay susceptibilidad a infecciones, enfermedades y neoplasias.
Una de las inmunodeficiencias más crítica es la que se conoce como inmunodeficiencia
combinada severa (IDCS/ SCID). En esta enfermedad existen alteraciones en los
mecanismos de rearreglos genéticos que permiten estructurar a los TCR y BCR e
incluso producir a la célula inmunitaria como tal. En ocasiones, al haber alteraciones en
las moléculas del TCR y/o BCR, los pacientes no poseen células T o células B y por
ende, no presentan respuesta humoral ni celular. La detección paraclínica de esta
inmunodeficiencia se da por la ausencia de linfocitos T, linfocitos B o NK o al revisar
las estirpes celulares.
Pero, existen algunos pacientes en los a pesar de que la clínica es la misma, la
paraclínica no, ya que las poblaciones celulares están intactas. En estos casos se debe
chequear la presencia de problemas en expresión del Complejo mayor de
histocompatibilidad (MHC o HLA), ya que estas moléculas están implicadas en una
enfermedad genética clínicamente similar a la inmunodeficiencia combinada severa,
denominada el síndrome del linfocito desnudo. En este síndrome, el paciente tiene
una alteración en la proteína CIITA, que le va a impedir que exprese las moléculas del
MHC y una célula presentadora de antígeno que no tiene MHC, no va a generar
presentación antigénica y por ende, no va a activar la respuesta inmunitaria. Entonces,
aunque el paciente posee linfocitos T y B, estos no se activan.
Estos detalles muy finos e incluso "molestos" a la hora de estudiar pero que poseen gran
relevancia desde el punto de vista clínico y terapéutico, ya que pueden traducirse en
enfermedades cruciales.

Hendidura de unión al péptido del MHC o HLA


Las moléculas del MHC de clase I están codificadas en un solo segmento génico, y su
dominio de la hendidura de unión al péptido está entre los dominios α1 y α2 de la
molécula de clase I. Mientras que, la molécula del MHC de clase II conformada por
dos cadenas, va a tener su sitio de unión entre los extremos de esas dos cadenas, entre
los dominios α1 y β1.

Variabilidad especifica
La variabilidad que ocurre en las moléculas del MHC de clase I y clase II ocurre en esos
dominios de unión al péptido porque allí es dónde se da el reconocimiento y la
presentación de los diversos antígenos.
Single Nucleotide Polymorphism/ Polimorfismos de simples
nucleótidos (SNPs)

Es una variación en la secuencia de ADN que afecta a una sola base nitrogenada,
produciendo un cambio en un codón de lectura o una secuencia de terminación,
generando una proteína defectuosa. Muchos de esos cambios de polimorfismo de
simples nucleótidos ocurren en los dominios de unión al péptido para garantizar una
mayor variabilidad.
En la imagen se observa que existen locus como el del HLA-A, el HLA-B y el HLA-C,
en donde van a ocurrir más polimorfismos que en otros tipos de moléculas de clase I.

Desequilibrio de ligamiento (LD)


Otra característica del sistema genético de las moléculas del Complejo mayor de
histocompatibilidad (MHC o HLA) es que sus genes se encuentran en desequilibrio de
ligamiento (LD), una propiedad que ocurre cuando los genes se pasan en tándem, sin
seguir las leyes mendelianas de separación.
Entonces, cuando las frecuencias observadas en la población no se corresponden con las
frecuencias típicas clásicas que se estudian en genética (mendelianas), se habla de un
desequilibrio de ligamiento.
Esta propiedad ocurre en los genes del HLA porque estos se encuentran muy próximos
entre sí (están ligados), lo que permite que durante los procesos de combinación y
separación, las porciones génicas se transfieran juntas, favoreciendo que ocurra un
desequilibrio en las frecuencias genotípicas experimentales que se van a obtener en las
poblaciones.
El estudio de los fenómenos de desequilibrio de ligamiento es muy importante para una
disciplina que se conoce como inmunogenética.

Inmunogenética
La inmunogenética es aquella parte de la genética que se ocupa de estudiar los
fenómenos inmunológicos. Esta disciplina permite identificar las moléculas de cualquier
gen involucradas en una mayor susceptibilidad o resistencia a una determinada
enfermedad.
En el caso de las moléculas del HLA se han encontrado muchísimas moléculas
asociadas a una gran cantidad de enfermedades, desde las más lógicas hasta las más
ilógicas y algunas de mucha relevancia clínica. Estudiar estos riesgos relativos es la
base de la inmunogenética.
Anteriormente en Venezuela, se mandaba a estudiar el alelo HLA-B27 a quienes
pudieran padecer de Espondilitis anquilosante, ya que se había observado que las
personas que poseen esta molécula tienen una mayor predisposición a la enfermedad.
Como se observa en la tabla, el riesgo relativo es de 90, es decir, aquellas personas que
poseen el alelo HLA-B27 tienen un riesgo 90 veces mayor de padecer espondilitis
anquilosante, que aquellos que no lo tienen.
En el caso de aquellas personas que poseen el alelo HLA-DR2 tienen un riesgo 130
veces mayor de desarrollar narcolepsia que aquellos que no lo tienen.

En la imagen superior se observan los riesgos relativos asociados a la esclerosis


múltiple en diferentes poblaciones (países), donde se evidencia que la presencia de
determinados alelos puede conducir a susceptibilidad o a resistencia en el desarrollo de
esta enfermedad, estando involucradas tanto moléculas de clase I como de clase II.

* El profesor recomendó aprender a interpretar los gráficos de diagrama de efectos o forest plot (ejemplo
de esclerosis múltiple), porque por medio de ellos se representa el riesgo o susceptibilidad de un
determinado alelo de HLA para condicionar la aparición de una enfermedad.

Actualmente, con la enfermedad de la COVID-19 también se han comenzado a


identificar algunas variantes alélicas relacionadas con la susceptibilidad de la
enfermedad.
Se ha observado (imagen superior) que las moléculas de HLA de clase I, HLA-A*11-01
y HLA-C*04:01, y la molécula de HLA de clase II, HLA-DQA1*01:02, afectan las
probabilidades de remisión. Siendo, en aquellas personas que no tienen estas variantes
alélicas, la probabilidad de remisión muy elevada. Pero, en aquellas personas que tienen
el alelo que les está conduciendo a un mayor riesgo de severidad de la enfermedad, la
probabilidad de remisión se pierde drásticamente.
Otro estudio (tabla a la derecha) muestra que la variante HLA-A*11 tiene un riesgo
relativo de mortalidad de 11,858, es decir, que aquellas personas que tienen está
variante alélica tienen prácticamente 12 veces mayor probabilidad de mortalidad a los
30 días, que aquellos que no lo tienen.
Finalmente, un estudio en población italiana (tabla a la izquierda) declara que hay alelos
que tienen una gran probabilidad de riesgo para las formas severas o fatales de esta
enfermedad.

Opinión personal del profesor sobre la inmunogenética


Se debe tener cuidado porque en inmunogenética cuando a nivel poblacional se hace un screening/
tamizaje para buscar alelos, los alelos que están allí, van a aparecer y el investigador solo va a recogerlos
para tratar de asociarlos con las enfermedades que se le ocurran al momento de la investigación. Es decir,
con cualquier enfermedad con la que se trabaje se va a encontrar alguna asociación, y estas asociaciones
pudieran desde el punto de vista estadístico ser netamente espurias o falsas.

El hallazgo per se no significa mayor cosa, sino que para que sea importante se debe establecer una
relación de la presencia de ese marcador, de ese alelo que está marcando, con una susceptibilidad,
resistencia, modificación fisiológica, bioquímica o estérica que condicione o favorezca un determinado
fenómeno o enfermedad.

Nomenclatura del MHC o HLA


Generalmente, con respecto a la nomenclatura de las moléculas de HLA se toman en
cuenta los primeros 6 dígitos:
- El prefijo HLA, tiene que ver con el sistema genético (ocupa los primeros 3
dígitos).
- El gen (ocupa el 4to dígito),
a. Si es de clase I va a ser A, B o C
b. Si es de clase II va a ser D. Por ejemplo DP, DQ, DR,...
Luego viene una separación.
- El grupo del alelo que fue identificado inicialmente por especificidades serológicas
(ocupa el 5to y 6to digito).
Dependiendo de la especificidad con la que se hizo la tipificación de esa molécula se
van a tener más números a la derecha del nombre, que simplemente hablan de la
especificidad. Es decir, mientras más números a la derecha, más fina es la especificidad.
También pueden contener unas letras que indican cómo son las características de la
expresión de esa molécula.
Por lo general cuando se revisan artículos científicos solo con la especificidad
serológica del grupo de los alelos es suficiente. De hecho, es importante tomar en cuenta
estás especificidades cuando se van a realizar grupos de reactividad cruzada.
* Según el profesor la nomenclatura es pregunta de examen
Variabilidad

En la imagen se observa que los alelos más polimórficos son los del HLA de clase I,
evidentemente porque al estar expresadas en todas las células nucleadas, la variabilidad
tiene que ser mucho más alta. Mientras que, la variabilidad de las moléculas de clase II
no es tan elevada. Solo el locus DRB es el más polimórfico, pudiendo presentar un
número importante de variables.
Es importante tomar en cuenta las especificidades serológicas de la molécula cuando se
van a revisar grupos de reactividad cruzada (CREGs), ya que estos están
involucrados en como algunos alelos del HLA pueden generar reacciones cruzadas con
otros alelos que pueden ser o no de la misma familia.
Los grupos de reactividad cruzada son muy importantes para las compatibilidades
menores y mayores relacionadas con el sistema de trasplantes.

Cross-reactive groups (CREG)/ Grupos de reactividad cruzada


Los grupos de reactividad cruzada condicionan a que un alelo pueda generar una
respuesta inmunitaria celular independientemente de si es o no de la misma familia.
Debido a esta propiedad, es muy importante evaluar los diferentes alelos de los locus de
HLA del donante y receptor al momento de realizar un trasplante de médula ósea.
En la imagen inferior se representan en un esquema los grupos de reactividad cruzada
(CREGs).
El grupo de reacción cruzada 2 o CREG2 (recuadro rojo) contempla los alelos de clase I
de moléculas del grupo A como A23, A24, pero, también moléculas del grupo B, como
B57 y B58, ya que reaccionan de forma cruzada con el CREG5, (esquematizado por
medio del solapamiento con el recuadro naranja). Por esta razón, cuando se va a buscar
la compatibilidad de un donante se debe excluir que exista una incompatibilidad entre
B58 y A23 por ejemplo, porque aunque son moléculas "alejadas", por mecanismos
moleculares pueden reaccionar de manera similar condicionando a un rechazo del
trasplante.
Para la fisiología de los trasplantes es muy importante identificar estos grupos de
reacción cruzada porque existen alelos que van a responder y generar respuestas
cruzadas con otros alelos de otros genes o sistemas génicos.

Complicaciones médicas derivadas de los trasplantes


Cuando se realizan trasplantes de órganos sólidos o de médula ósea, es común que
ocurran complicaciones a causa de la incompatibilidad. Pero, si las incompatibilidades
se hacen mayores a causa de que los genes entre el donante y el receptor son muy
disímiles es entre sí, se van a tener dos enfermedades muy particulares: la enfermedad
de hospedero contra injerto y la enfermedad de injerto contra hospedero.

- Enfermedad de hospedero contra injerto/ Host-


versus-graft disease (HvGD): Cuando ocurre repuesta del
individuo o receptor contra el donante o el órgano donado se
habla de rechazo agudo. Por ejemplo, en trasplantes de órganos
sólidos como el riñón. Las células del sistema inmunitario del
receptor van a atacar como extraño al órgano sólido haciendo que
el trasplante se pierda.
En la imagen se observa un rechazo agudo, siendo un ejemplo de una enfermedad de
hospedero contra injerto.

- Enfermedad de injerto contra hospedero/ Graft-


versus-host-disease (GVHD): Las células del sistema
inmunitario del donante presentes en órganos sólidos o en
médula ósea, van a atacar los órganos del receptor porque les
son extraños y activan la discriminación de lo propio y lo no
propio. La piel es el blanco más frecuente pero pueden verse
afectados otros órganos y tejidos como la mucosa oral, el
hígado, ojo,....

La piel es el blanco mas frecuente, seguido por la mucosa oral, hígado, ojo, tracto GI.
No obstante, todos los órganos pueden ser afectados.
En un trasplante de médula ósea, dependiendo del microambiente, de los patógenos y de
la microbiota habitual del receptor, las células del sistema inmunitario del donante
pueden activarse, desencadenando respuestas inflamatorias que van a atacar órganos y
tejidos como la piel, el tracto gastrointestinal y el hígado del hospedero.
Inmunología
Profesor: Guillermo Terán
Bachiller: Luisana Valero
Procesamiento y Presentación Antigénica

Enfermedad de injerto contra huésped/Graft versus host disease


En la tabla anterior se presentan nuevamente los valores de riesgo relativo y valores de
confianza, expresado como RR. También se pone en evidencia que existen muchas
variables de HLA que están relacionadas como factores protectores o de susceptibilidad,
frente a las complicaciones de rechazo agudo o la enfermedad de injerto contra huésped.

- Cuando hay un riesgo relativo de 1: No hay riesgo.


- Un riego relativo mayor a 1: Hay riesgo.
- Un riesgo relativo menor a 1: Hay protección.
NOTA:
En el caso de DQB1 no se ha establecido una asociación con el desarrollo de
complicaciones, y de hecho si no hay compatibilidad de DQB1 se puede continuar con
los trasplantes.
La mayoría de las tipificaciones se hacen por pruebas moleculares, pero son muy
costosas. Existen otras pruebas más sencillas, como es el caso de las pruebas clásicas de
histocompatibilidad o incluso se puede hacer uso de las pruebas de grupos sanguíneos,
que consisten en colocar diferentes sueros y en caso de ocurrir lisis en el resultado
significa que se ha identificado el alelo que estaba marcado.

Tipificación de Moléculas
Hoy en día el boom de los avances científicos se orienta a lo molecular. Existen sondas
moleculares muy finas que logran realizar especificaciones muy exactas, aunque entre
lo clásico en lo que respecta a las pruebas de tipificación se encuentra la
microlinfotoxicidad o las pruebas de Terasaki, las cuales consisten en colocar diferentes
muestras de suero del paciente en placas acompañadas de una solución con anticuerpos
específicos contra una familia de HLA y luego se agregaba el complemento, por lo tanto
donde ocurría la activación del complemento y por ende la lisis, se detecta como
positivo y de esa manera se tipificaba. Es decir, se utilizaba una mezcla con anticuerpos
conocidos y de especificidades conocidas, luego se agregaba el complemento, si el
mismo era reconocido, la célula fija inmunoglobulina, se activa el complemento y por
ende se lisa.
Para ese momento, el hecho de repetir la prueba con las distintas moléculas de HLA
conocidas hasta el momento permitió categorizarlas en grupos, que a pesar de ser
específicos no eran tan exactos como los actuales grupos de reactividad cruzada que
tienen que ver tienen que ver principalmente con un tipo de especificidad serológica y
no con especificidades moleculares que se realizan con otras técnicas.
Al momento de estudiar: revisar las tablas y diferentes métodos para tipificar HLA
“siempre son pregunta de examen”, dicho textualmente por el profesor.

Las moléculas de MHC presentan ciertas características importantes. Un ejemplo claro


de esto se relaciona con el tamaño de los antígenos que van a ser cargados en las
moléculas de clase 1, el cual varia. En la de clase I, se pueden empaquetar péptidos muy
pequeños de 8 a 11 residuos de aminoácidos, mientras que las de clase II pueden
alcanzar hasta los 30 residuos de aminoácidos.
La manera de ejemplificar la clase I, es como una hamburguesa y la clase II como un
perro caliente, dado que es posible que el antígeno se salga de los extremos de la
molécula de HLA.
La variación de la molécula de clase 1 se da por lo general en los extremos, donde
sucede la mayor variabilidad genética. Existen también algunos residuos de
aminoácidos con características acido-base cruciales y determinantes para poder captar
el antígeno que se va asociar. Es importante mencionar que se da de la misma manera
con los de clase 2.
Cada molécula del MHC de clase I o II presenta una única hendidura para los péptidos,
por lo que solo une péptido por péptido.
Los aminoácidos de un péptido que se unen a moléculas de MHC son distintos de los
que son reconocidos por los linfocitos T.
La asociación entre péptidos antigénicos y moléculas de MHC es una interacción
saturable, con una velocidad de disociación muy lenta.
Las moléculas de MHC de un individuo no discriminan entre los péptidos extraños
(derivados de antígenos microbianos) y los derivados de antígenos del propio sujeto
(antígenos propios). Es decir, las moléculas del MHC presentan tanto péptidos propios
como extraños, de modo que los linfocitos T analizan estos péptidos presentados en
busca de la existencia de antígenos extraños

Características importantes de las moléculas de MHC

Unión del péptido a las moléculas del HLA


La unión de péptidos a las moléculas del HLA es una interacción no covalente mediada
por aminoácidos tanto en los péptidos como en las hendiduras de las moléculas del
HLA. Los antígenos proteínicos se fragmentan por acción proteolítica en las células
presentadoras de antígeno para dar lugar a los péptidos que se unirán y serán
presentados por las moléculas del HLA.
Los aminoácidos de un péptido pueden contener cadenas laterales que se encajan en los
bolsillos y se unen a los aminoácidos complementarios en la molécula de HLA,
mediante interacciones hidrófobas. Estos aminoácidos del péptido se denominan
aminoácidos de anclaje, porque contribuyen en la mayoría de las interacciones
favorables de la unión, es decir, anclan el péptido a la hendidura de la molécula de
HLA. Cada péptido que se fija al MHC suele contener uno o dos aminoácidos de
anclaje, y esto permite una mayor variabilidad en el resto de aminoácidos del péptido,
que son los reconocidos por los linfocitos T específicos.
Como la mayoría de los aminoácidos que se encuentran en el interior y alrededor de la
hendidura de unión a los péptidos de las moléculas de MHC son polimorfos, es decir,
difieren en varios alelos del MHC; diferentes alelos favorecen la unión de distintos
péptidos. Este hecho es la base estructural de la función de los genes del HLA como
“genes de la respuesta inmunitaria”. Únicamente los animales que expresan alelos del
MHC que puedan unirse a un péptido en particular y presentárselo a los linfocitos T,
pueden responder a dicho péptido.
Los receptores del antígeno de los linfocitos T reconocen tanto al péptido antigénico
como a las moléculas del MHC, de modo que el péptido es responsable de la
especificidad fina del reconocimiento del antígeno y los aminoácidos del MHC son
responsables de la restricción de los linfocitos T por el MHC. Una porción del péptido
fijado queda expuesta en el extremo superior abierto de la hendidura de la molécula del
MHC, y es esta porción del péptido la que es reconocida por los receptores del antígeno
de los linfocitos T específicos. El mismo receptor del linfocito T interactúa también con
los aminoácidos polimorfos de la misma molécula del MHC. De esta forma, tanto las
variaciones del antígeno peptídico, como de la hendidura que aloja a péptidos de la
molécula de MHC, alteraran la presentación de dicho péptido o su reconocimiento por
los linfocitos T.
La porción de color rojo en la imagen representa el bolsillo de la molécula de clase I
(HLA clase I), parece una “hamburguesa”, de hecho, en algunos libros así la describen.
Por otra parte, la molécula de clase II (HLA clase II) tiene una hendidura que está
abierta, por lo que estas moléculas acomodan péptidos más grandes que las de clase I;
por esta razón, la molécula es conocida como “perro caliente”. Es importante recordar
que el HLA clase II es fundamental para la presentación antigénica de agentes extraños.
Observen que a pesar de lo largo que sean los péptidos, van a ser residuos muy
conservados (constantes) los que van a estar en algunas posiciones.

HLA Clase I
El empaquetamiento entre la molécula del complejo mayor de histocompatibilidad tipo I
y el péptido va a ocurrir en el punto de interacción intermedia entre el dominio α1 y α2
y adquiere una forma muy característica en la que el péptido queda metido en un
bolsillo. Los péptidos que son reconocidos presentan unas secuencias de aminoácidos
conservadas ubicadas en el extremo amino terminal y en el extremo carboxilo terminal,
lo que explica su propiedad de interacción; estas secuencias son ricas en glicina, prolina,
leucina, isoleucina, valina los cuales son aminoácidos apolares y tirosina que es polar
sin carga.
HLA Clase II
¿A qué se refiere la restricción del HLA? Cuando ocurre una presentación restringida en
el contexto de clase I quiere decir que la molécula de clase I le está presentando a un
CD8 o inespecíficamente a un NK, si es una presentación restringida en el contexto de
clase II quiere decir que la molécula de clase II le está presentando a un CD4 (más tarde
en este mismo desgrabe se explicara a que se refiere esto).
Se ha visto que los péptidos que se acomodan en una molécula de clase 2, van a tener
siempre anclajes definidos molecularmente
Presentación de antígenos
Para comprender el proceso de presentación antigénica se debe conocer la definición de
ciertos conceptos como:

- Antígenos: son aquellas moléculas que pueden ser reconocidas por cualquiera de los
elementos específicos del sistema inmunitario, específicamente por el TCR o el
BCR, éstos pueden o no producir respuesta inmune. Cuando inducen respuesta
inmune se conocen como inmunógenos y generan una respuesta inmuno ya sea
celular o humoral. Pueden existir moléculas como polisacáridos o ácidos nucleicos
que funcionan como antígenos, pero cuando se habla de presentación antigénica
restringida en los contextos de clase I y clase II nos referimos generalmente a
péptidos, moléculas de naturaleza proteica.
- Inmunógeno: Es un antígeno que es capaz de provocar una respuesta inmune
incluyendo la producción de anticuerpos
- Antigenicidad: Es la capacidad de una sustancia para combinarse específicamente
con los productos de la respuesta inmune (anticuerpos, TCR)
- Inmunogenicidad: Es la capacidad de una sustancia para inducir una respuesta
inmune celular u humoral.

Haptenos: Sustancia de bajo peso molecular que no es capaz de inducir una respuesta
inmune por sí misma, pero que es capaz de reaccionar con los productos de una
respuesta inmune específica (anticuerpos). Pueden ser o no proteínas, por sí solos no
van a ser inmunogénicos, pero por técnicas de ingeniería molecular se puede acoplar a
un portador o acarreador (fenómeno hapteno acarreador) y hacer que se genere una
respuesta inmunitaria. Esto juega un papel muy importante en el desarrollo de las
vacunas, o cuando se busca determinar la presencia de alguna sustancia ilegal en la
sangre del paciente, por ejemplo, tetrahidrocannabinol (THC), se aplica en este caso una
prueba ELISA, pero ¿Como genero una respuesta de anticuerpos contra el
tetrahidrocannabinol si él no es una molécula proteica?, mediante el mencionado
fenómeno Hapteno Acarreador en donde la sustancia no proteica se une a un acarreador
que si es proteico como a una molécula de ovoalbúmina o cualquier otra proteína no
inmunogénica y de esta manera engaña o activa al sistema, lo que genera la respuesta
tanto celular como humoral.

¿Cuál es la diferencia entre inmunógeno y antígeno? (pregunta de examen)


Antígeno es cualquier sustancia que va a ser reconocida por los diferentes elementos de
la respuesta inmunitaria. E Inmunógeno es el que activa la respuesta inmunitaria, s
importante recordar que no toda sustancia antigénica es inmunogénica, pero si la
mayoría de las sustancias inmunogénicas son antigénicas.
¿El tetra-hidro-cannabinol (principal constituyente psicoactivo del cannabis) es
antigénico o inmunogénico? No es inmunogénico ya que para serlo tenemos que hablar
de un compuesto proteico o de otro compuesto unido a una proteína que pueda inducir a
su vez una respuesta mediada por la síntesis de proteínas; por esto razón entonces seria
antigénico.
¿Cómo se denomina el proceso en el que la molécula no es inmunogénica, pero si la
misma se une a una proteína si se vuelve inmunogénico? eso se conoce como Hapteno-
Acarreador.
Epítopo o determinante antigénico: es la porción del antígeno que interactúa con el
TCR, BCR o con los anticuerpos secretados. Es muy importante conocer de ellos su
naturaleza estructural, ya que pueden ser alérgenos lineales o alérgenos
conformacionales, información que se debe tener clara sobre todo con los linfocitos B,
quienes pueden reconocer directamente los antígenos del patógeno, el no necesita
presentación antigénica.
Son conformacionales cuando el determinante antigénico depende de los dominios o
estructura tridimensional del antígeno, es decir, que si se desnaturaliza el antígeno por
calentamiento o tratamientos con químicos se pierde su reactividad; pero cuando yo
caliento y trato con diversas sustancias químicas a un alérgeno y este no pierde su
reactividad o epígenicidad sabemos que estamos frente a un alérgeno de naturaleza
lineal que no depende de la estructura tridimensional del antígeno. Este conocimiento se
aplica en terapias de desensibilización a alérgenos.

Superantigenos: Los superantígenos son moléculas que se unen de manera inespecífica


al TCR y al complejo mayor de histocompatibilidad y forman un puente de
comunicación que va a generar activación inmunitaria y esto al ser inespecífico produce
una respuesta hiperinflamatoria que es bastante difícil de tratar, ocurre en los casos de
infecciones por estafilococos o estreptococos ya que ellos producen toxinas que actúan
como superantígenos (siempre están involucrados en el shock tóxico o séptico).
En sí, un superantígeno es una proteína que hace un puente o bypass entre la molécula
de HLA y el TCR sin necesidad de que haya especificidad. Entonces imaginen el nivel
del shock citotóxico que se está generando por las heterotóxinas que exacerban la
respuesta inflamatoria de manera tal que el paciente pueda llegar fácilmente a la muerte.
Generan respuestas inmunitarias completamente independientes de los HLA.
Tipos de superantígenos:

- Superantígenos endógenos, provienen principalmente de virus (EBV).


- Superantígenos exógenos, provienen principalmente de microorganismos:
staphylococcal enterotoxins A, B, C1 a C3, streptococcal pyrogenic exotoxins A1 a
A4, C.
- Superantígenos de células B (staphylococcal protein A and protein Fv)

Tipos de antígenos:
Los agentes patógenos y sus productos pueden encontrarse en el compartimiento
citosólico o en la sección vesicular de las células.

- Primer panel: todos los virus y algunas bacterias se replican en el compartimiento


citosólico. Sus antígenos son presentados por moléculas del MHC de clase I a
células T CD8.
- Segundo panel: antígenos exógenos de una célula moribunda infectada por virus que
es fagocitada por una célula dendrítica pueden retrotransportarse al citosol, donde es
posible que se degraden y que sean cargados sobre moléculas del MHC de clase I.
Dicha presentación cruzada tiene importancia para permitir que las células
dendríticas activen células T CD8 indiferenciadas específicas para virus que no
infectan células dendríticas por sí mismos.
- Tercer panel: otras bacterias y algunos parásitos son captados en endosomas, por lo
general por células fagocíticas especializadas como macrófagos. Ahí son eliminados
y degradados, o en algunos casos pueden sobrevivir y proliferar dentro de la
vesícula. Sus antígenos so presentados por moléculas del MHC de clase II a células
T CD4.
- Cuarto panel: proteínas derivadas de agentes patógenos extracelulares pueden entrar
al sistema de vesículas intracelular al unirse a receptores de superficie, lo cual va
seguido por endocitosis. Las células B presentan estos antígenos a células T
auxiliares CD4, que después pueden estimular a las células B para que produzcan
anticuerpos. Otros tipos de células que portan receptores para las regiones Fc de
moléculas de anticuerpo también pueden internalizar antígenos de esta manera, y
son capaces de activar células T.
Los antígenos que van por la circulación sistémica son presentados a nivel del bazo
mientras que los antígenos tisulares son presentados en los ganglios linfáticos.
Recordemos que cualquier cosa que entre al sistema linfático en algún momento pasará
a la circulación sistémica, entonces, por ejemplo, si se tuvo una relación sexual y hubo
una infección por el virus de la hepatitis B o C, ¿Cómo hace el virus para hacer
tropismo al hígado? el virus entra por vagina o recto y viaja a través de los ganglios
linfáticos y recordemos que al final toda la linfa se vierte a la circulación sistémica y
evidentemente pasará por el hígado. Los antígenos pueden ser drenados directamente a
un ganglio o ir acompañados desde la periferia de una célula dendrítica o de un
macrófago.
Hay infinidad de formas de presentar antígenos. Existen algunos linfocitos B que van a
reconocer directamente a los antígenos, pero algunos necesitan que una célula folicular
o la célula migrante a nivel de la médula del ganglio haga la presentación.
Posteriormente, los antígenos que están circulando sistémicamente son procesados en la
pulpa blanca (recordemos que la pulpa roja es la encarga de filtrar la sangre y por ende
de procesar y degradar los glóbulos rojos).
Las inmunodeficiencias son de tipo primarias (origen genético) y secundarias
(adquiridas con por ejemplo HTLV4, VIH).
Tipos de APC (células presentadoras de antígenos)
A nivel de los ganglios hay diferentes maneras de que lleguen estos antígenos, los
pequeños pueden llegar solos y ser reconocidos dentro del ganglio por linfocitos B (por
la IgM e IgD), o pueden ser presentados por las células presentadoras de antígeno (C.
dendríticas y macrófagos en los senos subcapsulares).
Hay otras células no profesionales que también pueden cumplir con esta función como
son las células endoteliales, los fibroblastos y las células epiteliales del timo que se
encargan de presentar antígenos para la educación de linfocitos. Hay otras células como
los eosinófilos y polimorfonucleares que pueden presentar antígenos, pero en ocasiones
muy especiales.
Una célula dendrítica profesional presenta una molécula de clase II, además de
moléculas co-estimuladoras las cuales son indispensables para que haya respuesta
inmunológica.
En condiciones particulares, los neutrófilos y eosinófilos son células presentadoras de
antígenos. En caso de sepsis, el neutrófilo expresa grandes cantidades de HLA clase 2.
Los neutrófilos y los eosinófilos en situaciones de estrés, como es el caso de sepsis, van
a actuar como células presentadoras de antígenos. Se describe la formación de unos
híbridos entre neutrófilos y células presentadoras de antígenos. Estos híbridos se forman
en dichas situaciones especiales, dado que la célula dendrítica presentadora de antígenos
no tiene tiempo suficiente para procesar el antígeno sino que fagocita al neutrófilo, ya
que éste último es el primero que llega al sitio de inflamación y al poseer receptores tipo
Toll reconoce patrones moleculares asociados a patógenos y son muy rápidos a la hora
de activarse y desencadenar respuestas de microambientes de citoquinas para polarizar
respuestas inflamatorias; a pesar de que la célula dendrítica también funciona de la
misma manera, esta es más lenta y su función primordial es ir a presentar el antígeno y
luego mediar este microambiente.
Los neutrófilos entonces pueden adquirir en cultivos o en lesiones in situ carácterísticas
de células presentadoras de antígenos y expresar en gran medida moléculas del
complejo mayor de histocompatibilidad tipo II como HLA-DR.
El neutrófilo reacciona en caso de infecciones bacterianas. Tanto CD64 y CD86 son
liberadas también en estas situaciones como moléculas coestimuladoras. El eosinófilo se
activa en caso de enfermedades inflamatorias alérgicas.
Proceso de presentación antigénica
Es importante conocer que ocurre dentro de la célula presentadora de antígenos al
momento de procesar, empaquetar y hacer el acoplamiento a la molécula del complejo
mayor de histocompatibilidad y ser presentada. Existen dos rutas: una asociada al HLA
clase I y otra al HLA clase II.

Los que son clase I presentan antígenos intracelulares generados a nivel de RE o Golgi
donde existe una participación importante del Proteasoma. Mientras que los de clase II
provienen fundamentalmente de procesos como fagocitosis, macropinocitosis y
endocitosis, que luego de una degradación lisosomal, los residuos son acoplados a los
HLA clase II para ser posteriormente expresados, aquí existe una presentación cruzada
que posteriormente veremos con mayor profundidad.
La forma en que ocurre el plegamiento de las moléculas de clase I de clase II en el
retículo endoplasmático es importante conocerla ya que esto no es un proceso simple y
entran en juego las chaperonas que permiten mantener un correcto plegamiento de la
molécula, en especial son importante para mantener el sitio del bolsillo, donde se une el
péptido, libre para que luego ocurra un correcto empaquetamiento del péptido; entre
ellas podemos nombrar a la calreticulina, la calnexina y a la ERp57.
Presentación asociada al MHC I
La molécula del MHC de clase I están ligadas a inmunodeficiencias primarias. Dichas
moléculas se retienen dentro del retículo endoplásmico hasta que es liberada por la
unión de un péptido, que completa el plegamiento de la molécula del MHC. Las cadenas
α del MHC de clase I recién sintetizadas que entran a las membranas del retículo
endoplásmico se unen a la chaperona calnexina, que retiene la molécula del MHC de
clase I, dado que debe haber alguien que mantenga la estructura cuaternaria de manera
correcta, ya que si se pierde no ocurre la unión de antígenos.

La calnexina facilita que se una adecuadamente la HLA con la beta-2-microglobulina.


Posteriormente la ERP57 y la calreticulina contribuyen con ese proceso de chaperonas,
las TAP 1 y 2 quienes son esenciales para permitir el paso desde el citosol al retículo
endoplásmico de aquellos péptidos que surgen producto de la degradación por el
proteasoma de proteínas citoplasmáticas foráneas y que tienen las características para
ser empaquetados y luego por un sistema vesicular ser liberados a la superficie celular
formando parte del HLA tipo I y ser presentados a los linfocitos CD8. El HLA tipo II le
presenta al linfocito CD4.
Hay patrones de glicosilación en las moléculas que dependiendo de sus propiedades
acido base y las chaperonas como el ERP57 y la calreticulina van a permitir que solo
péptidos exclusivos son los que se van a unir al bolsillo.
Es importante tener claro que las proteínas que se van a empaquetar en el contexto de
HLA de clase I son proteínas citosólicas, es decir, son proteínas producto de la
expresión de virus que se apoderaron de nuestra maquinaria ribosomal y están
generando dentro de nuestras células proteínas foráneas o una célula tumoral que
produce proteínas mal plegadas, que son degradadas y presentadas en ese contexto de
clase I. Por lo que las células generan uniones intercelulares que van a permitir el paso
de péptidos ya procesados para que sean las células vecinas las que no estén infectadas
las que hacen el proceso de presentación.
Las moléculas que pudieran expresarse bajo este mecanismo son: Proteínas citosólicas,
patógenos intracelulares, células tumorales, ntígenos exógenos (presentación cruzada), y
presentación de Ag a linfocitos T CD8.
Resumen de características:

- TAP: Transportador asociado al procesamiento antigénico (TAP) (genes ligados al


MHC), familia de Transportadores ABC, transporte activo dependiente de ATP,
péptidos 8-16 aa, extremos carboxílicos básicos o hidrófobos.
- Tapasina: Glicoproteína transmembrana, reclutamiento de dímeros MHC-I-β2 m y
CRT (edición de péptidos para que estos sean más afines al bolsillo de
empaquetamiento).
- ERp57: estabiliza la Tapasina (tapa el bolsillo donde se va a empaquetar el péptido),
tiene forma de U, se encarga de la isomerización de puentes disulfuro, y presenta
alta especificidad de unión a glicoproteínas.
Cuando el VIH infecta una célula, bien sea un linfocito CD4 o un macrófago, una de las
cosas que hace es evitar la generación de moléculas HLA (tanta clase I y II) para que no
reporten el contagio. Evidentemente es un mecanismo de evasión viral que no es
exclusivo del VIH. Las células como un mecanismo de salvación extrema pueden
transferir las proteínas antigénicas a una célula que no esté infectada a través de las
uniones GAP junctions para que la misma pueda expresar el antígeno e inducir una
respuesta inmune
Presentación asociada al MHC II

Se expresa principalmente en las células presentadoras de antígenos, las dendríticas y


los fagocitos, en este caso los antígenos son captados por un agente exógeno que genera
una infección, entonces debe ocurrir un proceso de endocitosis, la formación de un
endosoma y la unión de este a un lisosoma que concluye en la degradación de esas
proteínas que luego son empacadas en la molécula de clase II y presentadas al linfocito
T o al B.
En el HLA de clase II, se necesitan también chaperonas y estabilizadoras. Las
chaperonas de clase II son otras moléculas de clase II de P, Q y R, pero también se
tienen de DM y DO (se preguntan en el examen), estas son las que se encargan del
proceso de chaperonismo, permiten el correcto ensamblaje de las moléculas de HLA
naciente como del péptido que se va a empaquetar e incluso del tráfico hacia la
superficie mediante el sistema de vesículas.
Acá es básicamente igual, debemos tener unas moléculas que mantengan la integridad
molecular de la HLA, ¿Quiénes son?, es este caso serán unas moléculas de HLA no
clásicas las que contribuirán con dicho proceso. Existe una molécula que se conoce
como cadena invariable (Li) que se va a unir y va a mantener ocupado el bolsillo
(permite conservar la conformación estructural la molécula de clase II) que
posteriormente será ocupado por nuestro antígeno para evitar la unión de alguna otra
molécula extraña o ajena al proceso.
Cuando vienen los péptidos producto de la proteólisis por enzimas lisosomales, viene
una enzima llamada catepsina que rompe a la cadena li dando paso a la unión de alta
especificidad con el antígeno, quedando un pequeño fragmento de li llamado Clip que
es un fragmento que tapa el sitio de empaquetamiento del péptido. Luego por acción de
DM y DO este fragmento Clip es intercambiado por el péptido para ser empaquetado y
permitir su salida a la superficie celular.
Otra función de la cadena invariable es dirigir moléculas del MHC de clase II recién
sintetizadas hacia vesículas intracelulares acidificadas.
Moléculas que pudieras expresarse bajo este mecanismo: Antígenos exógenos
(receptores Fc, receptores de C3b, BCR y DEC205), vía endocítica, Microbios
particulados (fagosoma y fusión con lisosomas), y Presentación a células CD4+.
Presentación cruzada:
Las moléculas del MHC de clase II presentan principalmente péptidos de proteínas de la
vía vesicular y las del MHC de clase I presentan péptidos derivados de proteínas
intracelulares. Sin embargo, hay intercomunicación entre estas vías, lo que permite la
presentación cruzada de proteínas exógenas por moléculas del MHC de clase I.
Es realizada por células dendríticas muy particulares denominadas CD8+, no se debe
confundir con un linfocito CD8. Cuando hay una infección viral la célula se muere por
apoptosis, y las células dendríticas la fagocitan, por lo que cambia la forma de ingresar
el antígeno, ya que el mismo no es reconocido por un proceso intracelular, sino está
siendo fagocitado, dado que es un antígeno extracelular. Esta célula dendrítica necesita
generar una respuesta antiviral, por lo que aparecen las CD8+, que hacen la
presentación cruzada una vez que reconocieron el antígeno exógeno, para asociarlo a los
clase I. Al hacerlo simplemente activa el linfocito T CD8 y una NK para destruir la
célula infectada, además se generan interferones I que son tipo Alfa y beta, que generan
el estado antiviral, que es usado para estimular todas las células vecinas a producir, por
ejemplo, la enzima oligoadenilatociclasa, que se encarga de clivar cualquier ARN o
ADN viral que se esté produciendo.

Moléculas de HLA no clásicas:


Existen otras vías de
presentación antigénica no
clásicas como HLA-E, HLA-H,
HLA-J, HLA-X y HLA-F que
son de gran importancia en la
tolerogénesis fetal y se encargan
de apagar a todas aquellas
estirpes celulares que vayan a
atacar al feto.
Entre estos, se encuentran los
CD1. Están presentes en compartimientos endosomales, glicolípidos microbiales y se
encarga de la Tolerancia central a lípidos propios. El CD1 a pesar de ser parecido a
MHC-I, se comporta como MHC-II.
Los CD1 que forma parte también del complejo mayor de histocompatibilidad permite
la presentación de lípidos y glucolípidos y funciona más o menos de la misma forma,
está presente en los compartimientos endosomales, con función importante en el
reconocimiento o tolerancia de lípidos propios y en la inmunidad de mucosa. Activa
linfocitos T γδ y células NKT, que son híbridos de la respuesta inmunitaria innata vs.
Adaptativa. Igualmente es importante en el proceso de tolerancia central de lípidos
propios, pasando por un proceso de educación que evita que los mismos sean
reconocidos y eliminados.
El principal ejemplo viene siendo el tracto gastrointestinal donde encontramos
compuestos lipídicos propios, bacterianos, etc., que deben ser reconocidos y presentados
en el marco de dicho contexto a cargo de los linfocitos gamma-delta y las células NKT
(células de la inmunidad innata) quienes interpretarán dicha presentación antigénica

¿Por qué todas las infecciones virales se complican durante el parto? Porque hay una
inmunosupresión transitoria.
Las moléculas de clase I están altamente involucradas en la tolerancia materno-fetal. Se
encargan de generar un microambiente de tolerancia para que no haya tanta
inmunosupresión. Actúan receptores como el NKG2A y KIR. El cuerpo debe mantener
su capacidad de respuesta, pero sin atacar al implante. Las moléculas de HLA que se
activan en la zona son de tipo F, E, G…que van a presentar a estas moléculas e inactivar
la respuesta de los linfocitos T, las células NKT, para que no se genere rechazo.
Cuando ocurren abortos recurrentes se debe a que la compatibilidad de las moléculas de
HLA no fue adecuada. Estudios hablan que cuando ocurre una adecuada sensibilización
sobre todo por la vía oral de los antígenos paternos, complicaciones como abortos y
preclamsia durante el embarazo son menores.

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