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Biografía de Marco Aurelio, el emperador

filósofo de Roma
Marco Aurelio, el último de los Emperadores Buenos, el hombre que tomó un imperio
caótico y en crisis y lo dejó de manera ordenada y prospera a pesar de las pestes y guerras
que debió enfrentar.
Índice de la vida y obra de Marco Aurelio.

➞ Biografía de Marco Aurelio (usted está aquí)


― La política, economía y cultura Romana bajo Marco Aurelio
― Adicional: Curiosidades y frases de Marco Aurelio

Introducción

busto de Marco Aurelio, actualmente en el Louvre.


Marco Aurelio fue el último de los denominados Emperadores Buenos,
o Adoptivos. Emperadores llamados de esta manera no solo por el
período de buenaventura, relativa paz, tranquilidad y bienestar
económico que vivió el Imperio durante su reinado. Sino que también
eran denominados de esta manera ya que sus sucesores eran
seleccionados por sus aptitudes y no por su descendencia sanguínea, algo
que termina con el mismo Marco Aurelio.
Nacido en Roma un 26 de abril del año 121 bajo el nombre de Marco Anio
Vero (algunos historiadores plantean que en realidad toma este nombre al
ser adoptado por su abuelo tras la pronta muerte de su padre), este
emperador se caracterizó por sus intereses literarios y carácter estoico, así
como sus intereses por los pensamientos epicúreos que le permitieron
mantener su serenidad de pensamiento y fortaleza de espíritu ante la
gran cantidad de guerras, epidemias y revueltas que enfrentó durante su
mandato. Un patriota de corazón y recordado por sus contemporáneos
como «un hombre de gran humanidad», poseedor de un temperamento
calmo pero que a la vez supo administrar justicia con rigor y quien prestó
gran atención a la economía romana. Gracias a estas cualidades pudo
mantener la paz dentro del estado, ser querido por el pueblo y aplastar
las rebeliones que estallaron, casi simultáneamente, en todo el imperio.

Los historiadores reconocen el fallecimiento de de Marco Aurelio como el


punto final del período de bonanza y progreso conocido como la Pax
Romana y el comienzo de una lenta pero larga decadencia que terminaría
corroyendo y destruyendo al Imperio romano siglos más tarde.

Sucesión Imperial, causas y características

Busto de Lucio Vero, el hermano de Marco Aurelio.


Marco Aurelio es adoptado y designado como sucesor por Antonio
Pio el 25 de febrero de 138, a la edad de 17 años. Antonio Pio no solo
nombra como sucesor a Marco Aurelio, sino que también a Lucio Ceyonio
Cómodo Vero Armeniaco quien se transforma de esta manera en su
hermano adoptivo. Al morir Antonio un 7 de marzo del año 161, la
sucesión de poder imperial se realiza sin problema interno alguno. Marco
Aurelio acepta el imperio y cambia su nombre al de Marco Aurelio Antonio
Augusto -Marcus Aurelius Antoninus Augustus-. Inmediatamente obtiene
el visto bueno del Senado para asociar a su hermano adoptivo, Lucio
Comodo, al poder quien toma el nombre de Lucio Vero Antonino -Lucius
Verus Antoninus- y al igual que Marco Aurelio toma posesión del título
de Augusto, compartiendo de esta manera títulos de poder. Marco Aurelio
solo reserva para si mismo el de Pontifex Maximus -título que no podía
ser compartido-. Si bien teóricamente ambos emperadores estaban bajo
las mismas condiciones de igualdad, es históricamente evidente que Lucio
Vero estuvo siempre en realidad parcialmente subordinado a Marco
Aurelio.

Actualmente están en debate entre los historiadores las razones y motivos


del por qué de esta co-regencia. Pero se tienen fuertes evidencias que fue
el producto de un acuerdo de sucesión entre Antonio Pio y su antecesor,
el gran emperador Adriano. Marco Aurelio era el sobrino de Adriano, y
según recuentos de la época, su tío al conocerlo quedó impresionado por
su franqueza e inteligencia. Sin embargo, esta no fue la causa principal del
acuerdo entre Adriano y Antonio Pio. El sucesor de Adriano debía ser su
propio hijo adoptivo, Lucio Aelio César. No obstante, este muere en 138,
por lo que Adriano elige a Antonio Pio como sucesor con la condición de
que este adopte a Lucio Vero, de 7 años de edad en ese entonces e hijo
del fallecido Lucio Aelio César, y a su sobrino Marco Aurelio como
sucesores.
Marco Aurelio como Pontifex Maximus.

Un reinado azotado por guerras y calamidades

Máscara en bronce de Marco Aurelio.


Los poco más de veintitrés años de paz y tranquilidad que se vivieron
durante el imperio de Antonio Pio fueron casi instantáneamente seguidos
por guerras y epidemias al llegar Marco Aurelio al poder. Sin embargo, es
durante los tiempos difíciles que la grandeza de carácter sale a relucir a la
vista, y Marco Aurelio demostró enfrentarse por completo y de lleno a la
serie de calamidades que sufrió su reinado. No solo con valor, sino con
serenidad y cordura. En un principio de poca experiencia de mando
con las legiones y nunca habiendo visitado una provincia limítrofe, Marco
Aurelio, pronto se vió aprendiendo de la experiencia misma. No pasaron
muchos años hasta que se convirtió en un general valiente y decidido, un
estratega y un líder político con pocos paralelos en el pasado.
Ciertamente, un hombre de características únicas, y cuyo trabajo literario
se ha vuelto de extrema importancia en la cultura Occidental.

La guerra contra los Partos

La primer guerra importante a la que debió enfrentarse ocurrió contra los


Partos. Tras reunificar el reino y consolidar el poder, el rey Vologeses III,
tendría a su disposición una Partia revitalizada y reanimada.
Aprovechando el período de confusión y de desorganización que una
sucesión imperial naturalmente acarrea, Vologeses III invade Siria y
Armenia -regiones que siempre significaron un elemento de tensión con
Roma- de manera casi instantánea luego de enterarse de la muerte de
Antonio Pio. Los partos comenzaron así una campaña exitosa, arrasando
con los primeros intentos de resistencia y oposición romanos con gran
facilidad. 

Marco Aurelio envía entonces a su hermano y co-emperador Lucio Vero a


encargarse directamente de la misma, tanto para mostrar la importancia
que le daba a la región así como para evitar el ascenso de un general
carismático con tropas leales a su disposición durante un tiempo tan
turbulento y debilitado del imperio.

La guerra terminó siendo un éxito para Roma, recuperándose no solo los


territorios perdidos sino que además se lograrían conquistar nuevos
territorios.

Artículo principal sobre La Guerra contra los Partos.


La gran epidemia del 166

En el año 166 brevemente tras la capitulación de Partia ambos


emperadores celebran sus triunfos en Roma. Los emperadores fueron
honrados con los agnomen -nombre
honorario- de Armeniacus y Parthicus -Armenico y Partico-. Por petición de
Lucio Vero los hijos de Marco Aurelio, Comodo y Annio Vero, son
declarados Césares. Todo parecía marchar de manera gloriosa para los
flamantes, pero ya probados por el fuego, emperadores. Los triunfos en
Partia recordaban los avances del mismo Alejandro el Grande hacia
Oriente y sin duda alguna eran las victorias militares más significantes
desde los tiempo del gran Trajano. Pero una sombra oscura arremetería
contra Roma. Junto con las legiones que volvían de Oriente venía una
peste que terminaría diezmando a cientos de miles, aunque nos resulta
imposible saber exactamente cuál fue el saldo de mortalidad de dicha
tragedia, si sabemos que por los siguientes años el gobierno romano
trató de ayudar a los enfermos que rondaban de a miles como entes
moribundos no solo por Italia, sino por las provincias vecinas. Se calcula
que para el año 189, más de veintitrés años después de haberse
introducido la plaga en Europa, aun morían varios cientos de personas
por día solo en la ciudad de Roma.

Artículo principal sobre las Epidemias y pestes del Imperio Romano.

D
etalla de las pestes en la Columna de Marco Aurelio.
La guerra contra los bárbaros Germanos

La guerra contra los partos requirió de una gran cantidad de hombres,


razón por la que se desacantonaron a una considerable cantidad de
legiones que estaban destinadas a proteger la frontera septentrional -es
decir con el Danubio-. Esta ligereza en la guarnición romana, y una fuerte
presión en el este por el avance de las hordas de Godos, le dio los motivos
necesarios a los bárbaros germanos para iniciar un avance directo hacia
territorio romano. Los Romanos sabían que una guerra contra los
germanos era inevitable, pero debieron posponerla debido a los recursos
y esfuerzos que les había llevado vencer a los partos. 

Los primeros ataques tienen lugar en el


año 166 cuando hermunduros, marcomanos y cuados, cruzan el Danubio.
Eran ataques al azar y sin una logística o meta bien establecidas. Fue
la legión I Adiutrix la primera en chocar contra los invasores. Aunque
saliendo victoriosos los Romanos en primera instancia, serían
prontamente atacados por los marcomanos y los victuales que formaron
una horda de dimensiones colosales. Este ataque arrasa con las
guarniciones de numerii y una importante línea de fortificaciones
fronterizas. El singular y enorme avance por parte de las hordas bárbaras
consiguió algo no visto desde hacia mucho tiempo, pasando por
la Cisalpina, las hordas lograron entrar a Italia.

El problema fue de tal magnitud que el terror azotó a los habitantes de


toda Italia. Temor que no era injustificado ya que no se contaba con
ninguna legión lo suficientemente fuerte en la zona como para plantear
una resistencia sería a los ataques. Marco Aurelio, quien debió pensar
rápidamente en una solución al problema que acontecía, se vio en la
necesidad de formar un ejército especial que contenía a gran parte de
la Guardia Pretoriana, más las cohortes urbanas y los vigiles -esto de por si
muestra lo desesperada de la situación Romana. Los vigiles eran el
equivalente a la policía de nuestros días-. En conjunto a la infantería
también se debió armar una flota improvisada. Algo que debemos
destacar es que conjuntamente al ataque general de los marcomanos y
sus aliados, los romanos también debieron de enfrentar los ataques
independientes de otras tribus bárbaras como los cuados y sármatas.
Fragmento de la columna de Marco Aurelio retratando batallas de las
Guerras Marcomanas.
La estrategia Romana era encerrar a los invasores. De frente lucharían
contra el ejército de Marco Aurelio y por la retaguardia contra las
legiones adicionales emplazadas en pannonia. Aunque la suerte y una
serie de errores llevaron a que Victorino sea asesinado y sus tropas casi
aniquiladas por los marcomanos. Poco después de esto los invasores
sitian la ciudad de Aquileya, algo que es hoy considerado como un gran
error, ya que le dio tiempo a Marco Aurelio de recibir refuerzos y
organizarse.

Marchando al norte junto a Lucio Vero con un ejército compuesto no solo


por las unidades anteriormente mencionadas sino que también
compuesto por contingentes enormes de esclavos pagos y gladiadores.
Los emperadores tenían la intención de encerrar a sus enemigos, con la
ayuda de 4 legiones provenientes del ejército de Pannonia. La
movilización de fuerzas fue de semejante calibre que no solo logró
intimidar a sus enemigos, de los cuales muchos se replegaron, sino que
también los cuados solicitaron que sea Roma quien seleccionara su nuevo
rey. De todas maneras Marco Aurelio, no así Vero, no confiaba en las
intenciones de los germanos y sabía el peligro que estos representaban a
la larga. Esta sospecha no fue infundada ya que para el año 168 los
bárbaros invaden Dacia.
Vero muere en el norte, razón por la que Marco Aurelio vuelve con su
cuerpo a Roma y le rinde honores. No está clara la causa de su muerte,
pero en los escritos de Dion Casio se menciona que Vero fue envenenado
tras ser descubierto conspirando contra Marco Aurelio. Es recién para el
año 170 que la marea de la guerra se torna visiblemente en favor del
avance romano y Marco Aurelio logra llevar la guerra al norte del Danubio.
Año en el que también se sufre un fuerte revés cuando, a través
de Macedonia, cuando otro grupo de invasores bárbaros llega a Atenas.
Como hemos mencionado anteriormente, el imperio de Marco Aurelio
estuvo signado por constantes invasiones, plagas y traiciones.

Monedas con la leyenda Germania Svbacta, indicando que para 172 la


guerra contra de los marcomanos estaba a favor de Roma.
La leyenda Germania Svbacta en una serie de monedas nos indica que ya
para el año 172 la guerra estaba totalmente a favor de Roma. Pero esta
leyenda se refiere al sometimiento de los marcomanos (172). Los cuados
fueron vencidos en el 174, mientras que los Sármatas en el 175, año en el
que se firmaría una paz general. Con dicha paz la posición de Roma se
fortalecería en la frontera septentrional, gracias a la ocupación de una
franja de seguridad al norte del Danubio. Gradualmente se comenzaron a
admitir bárbaros como colonos y soldados, medida que fue prontamente
abandonada tras una revuelta al norte de Italia.

Como si se tratase de una serie de interminables batallas y problemas sin


solución, en el año 177 Marco Aurelio debió comenzar una nueva
campaña contra los bárbaros por haber estos últimos quebrantado varias
de las condiciones establecidas en el acuerdo de paz.
Artículo principal sobre las Las guerras marcomanas.

El levantamiento de Avido Casio

Mientras se estaba luchando la guerra contra los bárbaros germanos


Marco Aurelio debió responder a un peligro proveniente de
Oriente. Avido Casio, uno de los mejores generales de Roma -cuya
practicidad y experiencia en batalla fueron fundamentales en la guerra
contra Partia- y quien era considerado además como «virrey» de los
territorios de Oriente, tras un rumor que se dejó correr en las colonias
orientales anunciando la pronta muerte de Marco Aurelio, provoca
una revuelta en Egipto y se proclama si mismo como el nuevo emperador
del Imperio -muchos recuentos dicen que muy posiblemente en
confabulación con Faustina, la misma esposa de Marco Aurelio-.

Dejando de lado su reorganización de la frontera septentrional y


dirigiéndose a Oriente para enfrentar al general renegado, Marco Aurelio,
parte rápidamente con un contingente de tropa al área en cuestión. Pero,
y no obstante, esto mostraría no haber sido una amenaza tan grande
como se creía en un principio, cuando Avido Casio es asesinado por un
oficial leal al emperador y de ésta manera terminada la sublevación antes
de que la misma incluso empiece. Marco Aurelio no desaprovecharía su
visita y se dedicó a reorganizar los territorios orientales de Roma. Se
enfocó principalmente en Atenas, ciudad que había caído anteriormente
ante los enemigos de Roma.

En el año 178 estalla la rebelión de los Cristianos en Lyon, Marco Aurelio


castiga a estos con severísimos actos públicos de castigos físicos y con la
pena de muerte generalizada a todos los insurrectos considerados como
participes voluntarios.

Nuevos conflictos con los germanos y la muerte de Marco


Aurelio
Debiendo enfrentar un nuevo conflicto con los germanos producto del
quebrantamiento de la paz firmada en el 175, Marco Aurelio debe
abandonar su viaje por Oriente y dedicarse a proteger la frontera Norte.
Con su salud debilitada decide llamar a su hijo Comodo a su lado, quien
estaba nominado como su futuro sucesor. En un principio la guerra
marchaba dentro del todo bien para los romanos. Pero fue, según se cree,
la misma peste que trajo el ejército romano de la guerra contra Partia en
el 166, la que acometió contra la vida Marco Aurelio un 17 de Marzo de
180 en la ciudad que hoy en día denominamos como Viena.

Castillo de San Angelo, el cual sirvió de mauseolo a los restos de Marco


Aurelio.
Los restos de Marco fueron llevados al impresionante Castillo De San
Angelo. Más allá de los resultados iniciales la guerra esta estaba lejos de
finalizar, según se estima era necesario más de un año de guerra para
concretar las intenciones de Marco Aurelio. Comodo, de 16 años, sin
experiencia y deseoso de lujos de la capital y la pompa, llega a un
acuerdo de apuro con los germanos. Un grave error que le daría una
oportunidad única de revitalizarse y rearmarse a las tribus germánicas.

Estudios, metas intelectuales y obra literaria


La Tablilla de Ninnío, una tablilla de arcilla en la que se representan los
misterios elusianos.
Marco Aurelio se interesó por la filosofía de muy joven y fue fuertemente
influenciado por las corrientes filosóficas que se difundieron rápidamente
por el imperio, entre las más destacadas el estoicismo y el cinismo. Esta
difusión llegaba en parte por el vacío existencial que sufría la sociedad
latina de ese entonces. Algo interesante, y que sin duda alguna formaría
su carácter, es que Marco Aurelio toma no solo las enseñanzas estoicas,
sino que también basa su personalidad y forma de vida bajo las
enseñanzas que estas ofrecen. Convirtiéndose así en el
primer «emperador filosofo» de Roma, es decir, un emperador cuyas
acciones fueran gobernadas completamente por una corriente de
pensamiento filosófico. Sus principales estudios ocurrieron con Herodes
Atico y Marco Cornelio Frontón, este último convirtiéndose en un muy
buen amigo y confidente del emperador, y quienes además instruyeron a
Marco Aurelio en retórica griega y latina. Tras sus estudios y reflexiones
sobre la vida escribe la obra que fue su obra maestra: Meditaciones.

Tomando el manto del filósofo de muy joven, en el año 133, lleva una vida
de preparación mental constante. Esto se refleja en su obra literaria,
escrita entre 179 y 180, la cual creó como una guía para su aprendizaje y
mejora personal. Dicha obra es considerada como un «monumento al
gobierno y el servicio del deber literario». Originalmente escrita en Griego
fue en gran parte influenciada por las enseñanzas y reflexiones del
filósofo grecolatino Epicteto de Frigia. 

El hecho de ser un ferviente partidario del estoicismo no le impedía, a un


Marco Aurelio ya más viejo y experimentado, aceptar otras corrientes
filosóficas e intelectuales. Esto podemos verlo durante su viaje a
oriente (175-177), particularmente en Grecia, donde se inicia en
los Misterios Elusianos, algo que Vero y su predecesor Adriano habían
hecho con grata aceptación en el pasado.

La política, economía y cultura Romana bajo Marco


Aurelio
Marco Aurelio realizó cambios fundamentales y de gran alcance en la
estructura administrativa de Roma. Tuvo una participación amplia y
constructiva en el Senado, asistiendo constantemente a sus sesiones. Fue
en el desarrollo edilicio y de infraestructura de Roma donde más se
destacó, construyendo gran cantidad de edificios y de monumentos entre
los que se encontraba su famosa columna. Razón por la cual dotó con
amplios fondos a los ediles.

En el campo legal y político definió los limites de la patria potestas, dio


gran ayuda a los niños huérfanos y se ocupo de la situación jurídica de los
esclavos.

Artículo principal sobre las políticas, economías y reformas de Marco Aurelio.

Familia

Faustina la Joven, esposa de Marco Aurelio.


En el año 145 contrae matrimonio con Faustina la Joven su prima e hija de
su padre adoptivo, Antonio Pio. Casados por más de 30 años en una unión
duradera tendrían 13 hijos, siendo los más notables Comodo y Lucila.
Lucila se casa con Lucio Vero para así sellar el vínculo entre los dos
emperadores. De estos dos hijos sería Comodo su sucesor como
emperador romano. Comodo es recordado como falto de experiencia,
soberbio y de un carácter tosco y cruel.
Algunos recuentos históricos citan el levantamiento de Avido Casio no
como un intento apresurado por reclamar el trono supuestamente
vacante tras que un rumor sobre la prematura muerte de Marco Aurelio
llegara a oídos de Casio, sino como una conspiración entre Faustina y este
ya que se sospechaba existía un affaire entre ambos. A pesar de que su
reputación fue muy defendida por Marco Aurelio, se rumoreaba de
manera mordaz entre los miembros de la alta sociedad romana sobre las
aventuras sexuales de Faustina con hombres de sociedad a espaldas del
emperador, incluso llegando a tener apasionados romances fugaces con
gladiadores e ídolos de las carreras de carrozas, los cuales eran
extremadamente populares en la sociedad romana. La muerte de Faustina
la Joven llega en el año 175 producto de un accidente, mientras
acompañaba a Marco Aurelio en una de sus campañas. Marco Aurelio le
dedicaría un templo en su honor y se renombraría la ciudad
a Faustinopolis.

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