UNIVERSIDAD CATÓLICA SANTA ROSA CARRERA COMUNICACÓN SOCIAL EL VALLE DEL ESPIRITU SANTO – NUEVA ESPARTA
EL BAUTIZO, UN RITUAL QUE GARANTIZA LA VIDA ETERNA.
REALIZADO POR:
DOUGLAS CORONA CI: 28.308.165
15 DE JUNIO DEL 2020.
El bautismo es el rito de entrada o iniciación en la religión cristiana. Consiste en una ceremonia en que la persona es purificada mediante el agua. El acto de realización del bautismo se denomina "bautizo". Bautismo proviene de la palabra latina baptismum, que significa sumergir. En muchas religiones las abluciones y los baños sagrados han sido frecuentes a lo largo de la historia. Como símbolo de purificación o de nacimiento a una nueva vida. Los ritos de agua se usaron en Egipto, en Babilonia y en otras religiones mistéricas. El rito de inmersión en los ríos significa borrar impurezas morales o rituales. Dentro del judaísmo ya en el Antiguo Testamento la inmersión se practicaba para la purificación legal. Los esenios practicaban esta purificación, para ellos moral, como han podido demostrar sus piscinas rituales en Qumran. Hay que tener en cuenta el significado del agua en otras culturas y en la Biblia, donde siempre aparece relacionada con la vida, la limpieza, la pureza y la purificación, la renovación de la vida y el renacer, la desaparición de la vida pasada (suciedad) y el surgimiento de la nueva. Tal es el sentido en el cristianismo, en el que el bautismo por inmersión significa a la vez la muerte a la antigua vida de pecado y el renacer a una vida nueva, así como la purificación del pecado original. El bautismo predicado por Juan el Bautista implicaba la conversión moral de cara al reino de Dios que se acercaba. Jesús fue bautizado por el Bautista en el río Jordán. Posteriormente, Jesús mismo en sus enseñanzas envía a sus discípulos a bautizar a todas las gentes "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Rio Jordán, donde fue bautizado Jesús.
En el cristianismo el bautismo es el primer sacramento, y el primer paso que
los cristianos dan al entrar en la Iglesia, que según las distintas doctrinas se puede practicar de tres formas: aspersión, infusión e inmersión. En la Iglesia Católica, y desde el siglo XV, se utiliza la "infusión", consistente en derramar agua sobre la cabeza del neófito. Se acompaña de una invocación sacramental a las tres personas de la Santísima Trinidad. Este rito es muy importante dentro de la comunidad cristiana, con dicho rito se purifican del pecado original y todos los habidos hasta ese momento.
En la Iglesia Ortodoxa (o Iglesia de Oriente) se utilizó la "inmersión",
primero total y después parcial. En la doctrina protestante se practican distintas fórmulas: aspersión (luteranismo, por ejemplo) o inmersión (bautistas).
En el Nuevo Testamento vemos que el bautismo viene acompañado de una
confesión de los pecados. Mateo 3:6 “y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.” Juan fue muy claro diciéndole al pueblo que el bautismo que el practicaba solamente era de agua para el limpiamiento (arrepentimiento) de los pecados pero que el verdadero bautismo lo daría el Señor Jesucristo y era con el Espíritu Santo y fuego. Mateo 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Juan establecía así la gran diferencia de lo real del bautismo comparado con el suyo que era solamente de agua. En la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se enseña que los hombres serán castigados por sus propios pecados, y no por la transgresión de Adán, y que los niños pequeñitos no necesitan el bautismo. Si se mueran, los niños pequeñitos reciben la vida eterna por medio de la expiación de Jesucristo. Cuando una persona tiene ocho años de edad, tiene facultad de elegir lo bueno, y empieza a necesitar el arrepentimiento, el bautismo por inmersión para la remisión de los pecados, y la imposición de manos para comunicar el don del Espíritu Santo.