INTRODUCCIÓN

Los desastres naturales se acrecientas a nivel mundial tanto en frecuencia como en intensidad. En
el campo de las finanzas, la mayoría de especialistas señalan al cambio climático como una de las
causas más significativas que inciden en el lento crecimiento o estancamiento del desarrollo del
sector inmobiliario en América Latina (Brigittie; 2019). En los últimos años el aumento de la
preocupación en la población global por el constante aumento de desastres naturales y sus
consecuencias que traen destrucción en gran parte de la población de los países afectados. Es así
que los desastres han empezado a ser analizados no solo desde la perspectiva social sino
principalmente desde la perspectiva económica, puesto que estos elementos pueden
desencadenar grandes obstáculos en el desarrollo por el impacto económico negativo que pueden
llegar a representar.

El Servicio Nacional de Meteorología (SENAHMI), indica que los fenómenos naturales en el planeta
aumentaron de forma sorprendente las cuales han cobrado numerosas vidas y dejando a gran
cantidad de damnificados de tal manera vemos que el 90% de estos desastres están relacionados
con el clima, mientras que el 10% restante son de origen geofísico como terremotos, erupciones
volcánicas y deslizamientos de tierras.

En nuestro país el fenómeno del niño costero ha provocado una serie de daños en la
infraestructura y viviendas de los habitantes, hasta el 20 de marzo del 2017, la evaluación registra
que hay más de 100,000 damnificados, 157,000 viviendas dañadas, 159 puentes colgantes
colapsados y 1,900 kilómetros de carreteras destruidas.

Según INEI en el 2017, dice que los daños económicos que se estiman son de US$ 3,124 millones
que representa el 1.6% del PBI en la cual tenemos datos que de las 24 regiones del Perú las más
afectadas son: Huancavelica, Lambayeque, Ancash, Piura, Lima y el departamento de la Libertad
este último tiene pérdidas más de 119 millones de dólares que representa el 1.3% del total del PBI.

Entre estos daños provocados por el desastre natural en La Libertad, Trujillo fue la provincia más
afectada, teniendo como referencia el Distrito de El Porvenir ya que fue una de las muchas zonas
con mayor afectación en donde baja la quebrada San Idelfonso y sus alrededores ya que los
huaycos sumados a fuertes lluvias se presentaban dos veces al día, lo cual causo grandes pérdidas
materiales en viviendas, además se sabe muy bien que el Distrito de El Porvenir es famoso por las
pequeñas y medianas empresas de calzado las cuales trabajan con créditos otorgados por
instituciones como: cooperativas de ahorro y crédito, cajas municipales, financieras y ONG con
programas de crédito estas conocen su realidad económica ya que sus propietarios suelen ser
pequeños emprendedores que trabajan con sus familias, la mayoría aportan a la economía de la
región y del país, a causa del fenómeno del niño costero 2017 lo han perdido todo, muchas
personas han quedado sin un empleo para sustentar a sus familias, también se registran grandes
pérdidas en maquinarias con las cuales trabajan sus productos, pérdidas económicas, han bajado
el volumen de ventas y de producción.
 L. Brigitte, «ONU/EIRD Naciones Unidas.,» 04 12 2019.
https://www.preventionweb.net/files/20108_mhbespweb.pdf.
 Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología. (SENAMHI) 2017.
http://www.senamhi.gob.pe/load/file/02204SENA-71.pdf.
 Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) 2017.
https://www.inei.gob.pe/estadisticas/indice-tematico/pbi-de-losdepartamentos-segun-
actividades-economicas-9110/.