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LOS MATERIALES EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA ARQUITECTURA.

Prof. F. Hernández Olivares


ETSAM 2008

1. INTRODUCCIÓN.

Los Diez Libros sobre Arquitectura de Vitrubio (s. I a.C.) son el


fundamento, aún vivo, del desarrollo de la Arquitectura y de la Construcción y el
compendio de lo realizado hasta entonces, al menos en Occidente.

Vitrubio describe en dichos libros los principios de la simetría, de la


armonía y de la proporción, el diseño de templos, la construcción de teatros, e
información sobre su asentamiento, cimentaciones y acústica, la conveniencia de
usar unos u otros materiales, la educación del arquitecto, etc.

Hasta el Renacimiento se confunden Construcción y Arquitectura. Las


realizaciones mas importantes del Imperio Bizantino (Santa Sofía) ilustran la
calidad de los constructores en Oriente, mientras que el Gótico (St. Denis, Notre
Dame, Westminster) emerge de la intimidad del Románico como elevando las
piedras hacia el cielo, camino del encuentro con el Renacimiento florentino y
después europeo.

A partir de Brunelleschi se redescubre en Vitruvio que Arquitectura es mas


que Construcción: reaparece lo contradictorio, la perspectiva, la simetría, la
armonía, las luces y sombras, la belleza del detalle arquitectónico y de la solución
constructiva (el "piano nobile").

En España los tratados sobre Construcción se titulan de Arquitectura (cfr.


Fray Lorenzo de San Nicolás, "Arte y uso de la Arquitectura", Madrid, 1639 y
1664), y han de transcurrir casi dos siglos para que Rondelet escriba el primer
tratado de Construcción (J. Rondelet, "Traite theorique et pratique de l'art de
batir". Paris, 1827 1 1832) en el que los materiales de construcción son objeto de
análisis científico.

Poco después el naciente conflicto entre constructores y arquitectos se


resuelve temporalmente a favor de los primeros. Gustave Eiffel, constructor de
puentes, consigue que cuando Sadi Carnot inaugura la Exposición Universal de
París de 1889, conmemorando el centenario de la Revolución francesa, la Torre
metálica de su nombre se encuentre completamente terminada.

Poco antes se hacía público el siguiente manifiesto, que no me resisto a


transcribir parcialmente: "Muy señor mío y querido compañero: Nosotros,
escritores, pintores, escultores, arquitectos, amantes de una belleza hasta el
momento intacta en París, queremos protestar con todas nuestras fuerzas, con
toda nuestra indignación y en nombre del despreciado buen gusto francés, en
nombre del Arte y de la historia francesa, amenazados a un tiempo, contra la
erección en pleno corazón de nuestra capital de la inútil y monstruosa Torre Eiffel
... ¿... Acaso puede la ciudad de París asociarse a las barrocas, a las mercantiles
imaginaciones de un constructor de máquinas, afeándose y deshonrándose con
ello de forma irreparable?"i.

En esta ocasión el constructor no sólo ha hecho arquitectura empleando


básicamente un único material y una técnica constructiva, sino que ha ampliado
el horizonte arquitectónico al demostrar la viabilidad del empleo de un nuevo
material que sustituyera a los antiguos:

"Una torre de piedra -decía Gustave Eiffel- es difícil de proyectar


teóricamente; en la práctica, presentaría grandes inconvenientes y peligros, el
menor de los cuales sería la desproporción entre los gastos y el objetivo
perseguido... Por lo demás, la Antigüedad, la Edad Media y el Renacimiento han
llevado el empleo de la piedra hasta los límites extremos del atrevimiento, y no
nos parece posible avanzar mucho mas en el terreno pisado por nuestros
antecesores si hemos de emplear los mismos materiales. Además, el arte de la
construcción no ha hecho notables progresos en este sentido desde hace ya
mucho tiempo" (Ibid., pág. 274).

En este texto de G. Eiffel se esboza ya una clara concepción científica de


la construcción, incorporando la fuerza renovadora y de progreso que asume al
abrirse hacia nuevos materiales, pero sin olvidar la componente artística
intrínseca que impide que se convierta en mera técnica al servicio de otros
oficios. En este sentido, cuando la construcción se orienta hacia la arquitectura,
tiene la capacidad, la potencialidad, de ser en sí misma arquitectura.

2. LA INVESTIGACIÓN SOBRE NUEVOS MATERIALES DE


CONSTRUCCIÓN.

En la actualidad los nuevos materiales, en sus diversas aplicaciones, han


introducido una extraordinaria versatilidad en los diversos diseños de estructuras
y mecanismos. A veinte años de Kurokawa (Cápsulas Nakagin) y del estadio
olímpico de Munich ya se aprecia en la elaboración de los proyectos el empleo
del lenguaje de los materiales para expresar la idea arquitectónica (Mies Van der
Rohe en el Instituto Tecnológico de Illinois (1940-50), F. Ghery, Museo
Guggenheim. Bilbao)

De este modo, la Ciencia de los Materiales de Construcción aporta al


diseño arquitectónico, por una parte, una nueva capacidad de expresión, velada
hasta ahora: la posibilidad de realizar nuevas formas, de modo inagotable en
cuanto tal es la disponibilidad de combinaciones de materiales para producir los
elementos buscados.

En segundo lugar, con una selección adecuada de los materiales el


arquitecto puede lograr cotas de confort, armonía medioambiental, funcionalidad
y belleza, que con el uso de los materiales y técnicas convencionales difícilmente
serían asequibles.
Por último, también se produce una notable mejora social en cuanto que
es posible seleccionar materiales de bajo coste y prestaciones similares a los que
harían inviable el proyecto arquitectónico, consiguiendo de esta manera una
mayor participación social en el bienestar general y la consiguiente elevación del
nivel de vida.

Aunque lo que antecede se está refiriendo principalmente a la actividad del


arquitecto como proyectista, otras posibles actuaciones profesionales suyas están
si cabe mas condicionadas por sus conocimientos constructivos:

- La especificación técnica de los materiales, en cuanto a requisitos


funcionales, condiciones de ejecución y parámetros económicos, deben ser
definidos por el arquitecto.

- Puede corresponderle la dirección de obra, o realizar la contratación


directa.

- Tareas de conservación. Actuaciones periciales. Proyectos, no de


nueva planta, sino de demolición, de reforma, de restauración o de
rehabilitación.

3. BOSQUEJO HISTÓRICO.

La Ciencia de Materiales tiene por objeto el conocimiento básico de la


estructura interna, de las propiedades y de los procesos de obtención de los
materiales. Aquí se emplea el concepto ciencia en el sentido de la Wissenshaft
alemán, equivalente moderno de la episteme griega: conocimiento riguroso,
metódico, sistemático, organizado.

Al desglosarse de la Metalurgia física, la Ciencia de los Materiales recibió


el calificativo añadido de "ingeniería", para quedar así: Ciencia e Ingeniería de
Materiales. La ingeniería de materiales se refiere , en ese ámbito, a la utilización,
al empleo, la "utilitas", del conocimiento adquirido sobre los materiales -básico o
fundamental y aplicado-, de tal modo que los materiales lleguen a convertirse en
productos necesarios o deseados por la sociedad.

Salta a la vista la importancia que para la Construcción tiene la Ciencia e


ingeniería de materiales, pues existe una demanda de materiales de construcción
cuyas prestaciones en edificación permitan la realización del proyecto
arquitectónico en los términos comentados anteriormente, incorporando también
la cuestión del coste.
Figura 1.- Importancia relativa de los materiales a lo largo de la historia (De M.
Ashby)

Por lo general, sólo se consideran "materiales" con fines constructivos a


las substancias sólidas, excluyéndose los líquidos (excepto bituminosos, pinturas
y adhesivos) y los gases. En este contexto mediante el término material se
designa a una substancia o materia física que el hombre puede emplear para
crear estructuras, máquinas, vehículos, obras de arte, edificios y otros objetos.

El hombre ha utilizado muchos de estos materiales desde los tiempos mas


remotos. Tan acoplados se encuentran a la historia de la humanidad que algunos
de ellos han llegado a caracterizar épocas completas: conocemos períodos muy
largos de tiempo por la denominación de Edad de Piedra, del Bronce y del Hierro,
por ejemplo, hasta ese punto han determinado la cultura y devenir humano. Las
cerámicas, debido a su particular estabilidad química, enseñan datos importantes
de antiguas culturas ya desaparecidas, así como las técnicas de construcción. El
empleo de la piedra o de los metales ilustra sobre el perfecto conocimiento que el
hombre poseía sobre el uso tecnológico de muchos materiales.

Pero no puede hablarse de Ciencia de los Materiales mientras no se


domina con certeza la estructura íntima de la materia. Por esta razón debe
distinguirse entre Ciencia de Materiales y Tecnología de Materiales (ahora sería
Ingeniería de Materiales). Esta última tiene una condición de saber artesanal
hasta tiempos muy recientes, en manos de los artistas de formas metálicas,
carpinteros, o artesanos de utensilios cerámicos o de vidrio: rejas, adornos,
armas, utensilios domésticos. Es interesante resaltar que durante las Edades
Media y Moderna no es posible distinguir entre Minería y Metalurgia, y la
formación de técnicos superiores en esas disciplinas se realiza en los mismos
centros, con denominación conjunta.
Con el descubrimiento de los Rayos X en 1912 por Fryedrich, Knipping y
von Laue el científico dispone de la técnica necesaria para investigar la estructura
ultramolecular de los materiales. Hasta ese momento, las teorías atómicas sólo
podían ser objeto de fe científica pues no era posible su verificación
experimental. La hasta entonces hipótesis atómica -con sus espectaculares éxitos
y sus paradójicas y temporales perplejidades- pasa a ser, en frase de Feynman,
el hecho atómico.

En la materia condensada los átomos ocupan posiciones relativas


invariables si no actúan agentes mecánicos, térmicos, químicos, etc., externos,
con una pequeña fluctuación debida a la vibración de cada uno en torno a su
respectiva posición de equilibrio. De ser así las cosas y existir alguna regularidad
en su disposición relativa podría ésta ponerse de manifiesto mediante fenómenos
de difracción si pudiera utilizarse una radiación cuya longitud de onda fuese del
orden de la distancia interatómica.

Es posible producir Rayos X de longitudes de onda desde 228 Å


(anticátodo de Li) hasta 0,10 Å (anticátodo de U) o inferiores (líneas Ka). Una vez
establecida por Bragg la relación entre longitudes de onda y distancias entre
planos reflectantes pudo verificarse sistemáticamente tanto la hipótesis atómica
como la organización geométrica de los átomos en un material. En función de su
regularidad y orden se distinguieron cristalinos de amorfos y, para los primeros,
Bravais propuso clasificar todas las estructuras en función de 14 redes distintas
construídas por traslación de una celda elemental diversa. Las distancias
interatómicas resultaron ser de unos pocos Å para los elementos en forma
condensada y para la mayoría de los compuestos.

No es necesario detallar que las técnicas actuales permiten "ver" los


átomos utilizando microscopía electrónica de alto voltaje, microscopía de campo
(emisión e iónica), de transmisión a través de probetas muy delgadas. También
se están aplicando con creciente extensión las técnicas de difracción de
neutrones, espectroscopia de aniquilación de positrones y, más recientemente, el
microscopio de efecto túnel puede llevar a una mejor compresión no de la
estructura, sino de las fuerzas interatómicas. Modelos de simulación atómica
semejantes al de las burbujas de Bragg y Nye (1947), utilizados hasta nuestros
días como técnica pedagógica ya no son necesarios salvo con estos fines.

El estudio de las fuerzas interatómicas -que acabo de mencionar- fue la


tarea inmediata abordada por la ya incipiente Ciencia de los Materiales.
Potenciales interatómicos, tipos de enlace (particularmente el metálico), papel de
los electrones de conducción en las propiedades no sólo eléctricas, sino también
térmicas y mecánicas, direccionalidad de los enlaces, simetría e isotropía, son
algunos de los muchos problemas actualmente muy bien conocidos pero difíciles
de entender. Los trabajos de Hume-Rothery fueron decisivos en lo referente a los
metales y aleaciones, y la interacción entre físicos, químicos e ingenieros
metalúrgicos comenzó a dar sus frutos. Para dejar aquí constancia, menciono
también las aportaciones excepcionales debidas a Seitz, Shockley, Zener y
Hollomon, entre muchos otros.
El interés por las propiedades mecánicas de compuestos intermetálicos y
aleaciones dio lugar a la hipótesis de la existencia de dislocaciones en los
materiales cristalinos. Desde su postulación en 1934 por Orowan, Polanyi y
Taylor simultánea e independientemente hasta su observación directa en los
albores de los años 50 transcurre una larga serie de años en los que se produce
una disociación entre los físicos que elaboran toda la teoría de dislocaciones
(Cottrell, Mott, Nabarro, Peierls, Frank, Read, Lomer, Peach, Koehler, entre otros
muchos) y los ingenieros metalúrgicos, que ignoran por lo general ese esfuerzo
teórico. La armonía renace con la observación directa de dislocaciones en el
Cavendish Laboratory y posteriormente en otros muchos centros de
investigación.

Al mismo tiempo -y con no menos brillantez- se ha producido la


elaboración matemática de la mecánica de los medios continuos que, aplicada a
los sólidos abre una vía diversa para comprender las propiedades plásticas y la
tenacidad de estos materiales. Los trabajos de von Mises, Huber, Hencky,
Tresca, Prager y otros se reelaboran y generalizan por Hill (1950).

En esta nueva aproximación a los materiales estos se clasifican en rígidos,


elasto-plásticos, viscoelásticos, etc., según el tipo de ecuaciones que permitan su
mejor descripción. La mayoría de los ingenieros metalúrgicos se adhiere a esta
descripción y a la fenomenológica que, ante la dificultad de encontrar leyes
generales que den cuenta de las propiedades mecánicas prefieren descripciones
basadas en la experimentación que sugieran el probable comportamiento de otro
material similar en condiciones semejantes.

Los esfuerzos unificadores, como los protagonizados por los trabajos de


Bishop y Hill incorporando los teoremas de la energía y los sistemas de
deslizamiento en medios continuos (1951), dan su fruto y actualmente pueden
considerarse enfoques diversos igualmente válidos.

Otra aportación básica para fundamentar la Ciencia de los Materiales es el


análisis de los mecanismos de la difusión junto con el de defectos atómicos y
lineales (dislocaciones). Es la herramienta para el estudio de la influencia de la
temperatura y la estabilidad consiguiente de los materiales a temperaturas
elevadas.

La Ciencia de los Materiales se ve enriquecida posteriormente por el


desarrollo de la Termodinámica de los Sólidos, campo en el que los químicos
realizan una gran labor. Se determinan los diagramas de fase de un sinnúmero
de aleaciones (binarios, ternarios, etc.) -destaca el trabajo de G. Raynor y Rivlin-
y la estructura cristalográfica de las diversas fases. Esta tarea requiere sobre todo
el empleo de técnicas de difracción, de tal modo que el microscopista se
convierte en una pieza clave para la obtención de nuevos materiales.

El descubrimiento y control de los mecanismos de endurecimiento por


solución sólida y por precipitación da lugar a una nueva generación de materiales,
algunos de los cuales reciben la denominación de superaleaciones por sus
propiedades espectaculares, sobre todo a temperaturas elevadas.
Es precisamente el hallazgo de la importancia de las mal llamadas fases
metaestables lo que permite crear series de nuevos materiales, en los que las
proporciones relativas de los aleantes se alejan de las de equilibrio
termodinámico a las temperaturas a las que van a ser utilizados. Aumentando las
velocidades de enfriamiento a partir del "liquidus" pueden congelarse
proporciones relativas de estas características. El mismo procedimiento se está
empleando para lograr fabricar vidrios metálicos (amorfos), con excelentes
propiedades magnéticas.

Esta técnica del enfriamiento rápido ha permitido el descubrimiento de


cristales quasi-periódicos, con simetría icosahédrica hasta ahora supuestamente
prohibida por criterios geométricos elementales, pero que una vez descubierta se
ha visto justificable por otros modelos matemáticos como el de los diagramas de
Penrose. Son igualmente destacables las estructuras de Fuller, cuyo nombre
queda ya vinculado al de los fullerenos, de muy reciente descubrimiento y
crecientes e importantes aplicaciones.

Para la obtención de nuevos materiales se ha desarrollado extensamente


la técnica de la sinterización en fases sólida y líquida. No parece haber
limitaciones importantes para conseguir cualquier tipo de material cerámico o
metálico con las proporciones relativas de los componentes que se desee. El uso
de la prensa isostática a temperaturas elevadas (HIP) permite, además, el
conformado previo de las piezas a sinterizar, evitando de esta manera las
soldaduras o el mecanizado.

Mediante la sinterización se logra producir un material endurecido por


dispersión de una segunda fase, como puede ser un óxido producido al preparar
el "verde" mezclando los polvos de los componentes. El tamaño del grano está
controlado por mecanismos de difusión y de "Ostwald rippening".

Otra rama de la Ciencia de los Materiales en progreso creciente y de


enorme importancia para la Construcción arquitectónica es la dedicada a la
elaboración y estudio de materiales compuestos. Ordinariamente se fabrican
utilizando un material como matriz y otro distinto como refuerzo, combinando
tanto la selección de ambos como sus proporciones en función de las
propiedades buscadas en el compuesto. Las enormes posibilidades de
combinaciones entre materiales, tamaños y formas geométricas hace de esta
parte de la Ciencia de los Materiales una especialidad de por sí. A modo de
ejemplo, puede citarse el GRC, el Yeso reforzado con fibras cortas, el vidrio
reforzado con partículas esféricas, etc.

Pequeñas fibras, altamente resistentes, llamadas whiskers, se utilizan


como refuerzo de cerámicas que así pasan a ser consideradas tenaces, por el
notable aumento del trabajo necesario para fracturarlas

Todo lo que antecede pone de manifiesto la enorme fecundidad de esta


interrelación entre la física, la química y la ingeniería de materiales, y sus
repercusiones a corto, medio y largo plazo en otros ámbitos, como el que ahora
nos interesa de los materiales de construcción. Precisamente en un ámbito
relacionado o afín, el de la ingeniería civil, esta fecundidad se está poniendo de
manifiesto en el campo del estudio de materiales estructurales sometidos a
ambientes agresivos, la corrosión bajo tensión, la corrosión-fatiga, etc., de tanta
importancia al analizar una de las características exigibles a los materiales de
construcción: su durabilidad, especialmente en ambientes agresivos.

Finalmente, una breve mención al reciente hallazgo de la


superconductividad a temperaturas elevadas. Es innecesario resaltar la
revolución que supondría disponer de estos materiales superconductores en
todos los ámbitos de la actividad humana, pero particularmente afectada quedaría
la construcción arquitectónica, tanto en tecnología constructivas como en
materiales para instalaciones. Las investigaciones de Bednorz y Mueller
conducentes al hallazgo han sido posibles en el ámbito interdisciplinar de la
Ciencia de los Materiales y gracias a la tecnología que ha suscitado el desarrollo
de esta Ciencia.

4. MICROESTRUCTURA Y PROPIEDADES DE LOS MATERIALES.

4.1. Estructura de la materia. Interacciones fundamentales en la


Naturaleza.

Puede afirmarse que materia es lo que resulta de la unión estable de


dos o mas partículas elementales y de los nuevos entes que así se originan,
por causa de las fuerzas fundamentales que existen en la naturaleza.

Se distinguen cuatro fuerzas fundamentales, o interacciones


fundamentales, en la naturaleza, a saber:

1. La interacción fuerte, cuya intensidad se toma aquí


arbitrariamente igual a 1. Alcance aproximado de 10-14 m. Las
partículas de intercambio responsables de la interacción son los
piones. Da razón de la cohesión entre las partículas elementales
del núcleo atómico.
2. La interacción electromagnética. Su intensidad es cien veces
inferior a la fuerte. Alcance infinito. Las "partículas" de intercambio
son los fotones, de masa cero. Da razón de la cohesión de la
materia a escala atómica, interatómica y macroscópica.
3. La interacción débil, presente en algunos procesos de
desintegración. Intensidad mil veces inferior que la
electromagnética, aunque se ha demostrado idéntica a esta a
altas energías de interacción. Alcance 10-17 m. Partículas de
intercambio: los bosones Zº y W±.
4. La interacción gravitacional. Intensidad 10-38 veces la fuerte.
Alcance infinito. Se desconoce la posible existencia de una
partícula de intercambio. Da razón del peso de los cuerpos y de la
atracción entre grandes masas.

Las interacción electromagnética entre el núcleo y los electrones permite


la existencia de un gran número de elementos estables, que se encuentran
en cualquier parte del Universo. Estos elementos se ordenan en la tabla
periódica de Mendeleiev.

En la tabla 1 se detalla la abundancia relativa de algunos elementos en


la Tierra.

TABLA 1. ABUNDANCIA DE LOS ELEMENTOS EN LA TIERRA (% PESO)

CORTEZA TERRESTRE OCEANOS ATMÓSFERA

OXÍGENO 47 OXÍGENO 85 NITRÓGENO 79


SILICIO 27 HIDRÓGENO 10 OXÍGENO 19
ALUMINIO 8 CLORO 2 ARGÓN 2
HIERRO 5 SODIO 1 DIÓXIDO DE
CALCIO 4 MAGNESIO 0,1 CARBONO 0,04
SODIO 3 CALCIO 0,04
POTASIO 3 POTASIO 0,04
MAGNESIO 2 BROMO 0,007
TITANIO 0,4 CARBONO 0,002
HIDRÓGENO 0,1
FÓSFORO 0,1
MANGANESO 0,1
FLÚOR 0,06
.....
CARBONO 0,02

Cuando dos o mas átomos se reúnen para formar entes superiores


(moléculas o redes, ordenadas o no) aparecen entre ellos las llamadas fuerzas
de enlace o de cohesión. Todas son electromagnéticas entre electrones de los
orbitales de valencia de un elemento y los protones del núcleo del otro
elemento, atractivas por manifestarse entre cargas de signo opuesto. Se
distinguen los siguientes tipos de enlace interatómico:

1. Metálico
2. Covalente
3. Iónico
4. Van der Waals, o puentes de hidrógeno.

Los tres primeros se denominan primarios y son fuertes. El cuarto tipo


de enlace se llama secundario y es débil. Pueden distinguirse las propiedades
de los materiales de construcción en función del tipo de enlace característico.

Por ejemplo, los metales como el acero y el aluminio deben su cohesión


al enlace metálico. Este enlace origina materiales buenos conductores de la
electricidad, de comportamiento mecánico elástico y plástico, dúctiles y
maleables.

Aquellos en los que domina el enlace covalente son rígidos, frágiles y


duros. No admiten deformación plástica. Son estables ante los ataques
químicos. Ejemplos: las cerámicas. Los dominados por el enlace iónico también
son duros y frágiles, pero son mas sensibles al ataque químico. Ejemplos: las
sales.

Por último, los caracterizados por enlaces secundarios son débiles en


sus propiedades mecánicas. Tienen coeficientes de dilatación elevados y
temperaturas de fusión o descomposición bajas. Los cementos, yesos,
morteros de cal hidratados y muchos polímeros se caracterizan por este tipo
de enlace.

En general, en muchos materiales de construcción se dan


simultáneamente varios tipos de enlace. Son frecuentes aquellos donde
coexisten los enlaces covalente, iónico y secundarios. En estos casos, las
propiedades están dominadas por el enlace mas débil.

5. MATERIALES EN ARQUITECTURA.

Los materiales utilizados en arquitectura podemos clasificarlos como


naturales o artificiales, según que se usen tal como se encuentran en la
naturaleza o se obtengan tras un proceso industrial de elaboración y
transformación, a partir de unas materias primas.

Entre los naturales se encuentran la piedra, algunas arcillas, la madera,


algunas fibras vegetales, minerales o animales, colas, resinas y adhesivos,
pigmentos para pinturas y betún natural.

Los artificiales incluyen los metales, como el acero, el cobre, el aluminio.


Los cerámicos, como el ladrillo cocido , el gres porcelánico. Los polímeros,
como el poliestireno extruído, el PVC, las telas, los betunes modificados con
polímeros o elastómeros.

Como se muestra en la figura 1, desde los comienzos de la civilización la


Humanidad ha empleado el mismo tipo de materiales: metálicos, cerámicos y
vidrio, compuestos, polímeros y elastómeros.

En lo que sigue se describen estos grupos y las características mas


destacables de los materiales que los componen.

5.1. CERÁMICOS.

5.1.1. Naturales.

Piedra natural.- Son materiales muy importantes en la arquitectura. Se


extraen de las canteras, se cortan, labran y pulimentan. Entre los mas
destacables se encuentran los siguientes: granitos, calizas, mármoles,
areniscas y pizarras.

Los granitos son rocas intrusivas o plutónicas. Las calizas son


sedimentarias (química o biológia). Las areniscas también son sedimentarias,
pero proceden de sedimentación mecánica. Los mármoles y pizarras son rocas
metamórficas.

Son materiales inorgánicos, dominados por fuerzas de enlace covalente


e iónico. Rígidos, con buena resistencia a compresión pero poca a tracción y a
cortante. Los granitos, mármoles y calizas son fáciles de labrar y pulimentar.
Algunas pizarras pueden pulimentarse (Edificio de Caja Madrid, Arq.
J.Jiménez). Las arenisas no son pulimentables, aunque algunas son de una
gran belleza (Arenisca de Villamayor, Salamanca: Fachada de su Universidad).

Los mármoles fueron muy utilizados por la arquitectura monumental


griega y romana. En la actualidad de tiende mas a su empleo en interiores.
Estos materiales pueden cortarse en chapas delgadas para colocarlos como
revestimiento.

También encuentran uso en la arquitectura tradicional las arcillas.


compactadas en forma de ladrillos y bloques, reforzadas con fibras vegetales y
secadas al sol tras ser mezcladas con agua para que adquieran plasticidad y
forma.

Muchos materiales pétreos naturales se emplean en forma de arena o


grava como componentes inertes de hormigones y morteros. En este caso
reciben el nombre de áridos.

5.1.2. Artificiales.-

Pueden considerarse dos grandes grupos. El primero compuesto por los


que se fabrican por cocción directa. Aquí se incluye la cerámica porosa:
ladrillos, bovedillas cerámicas, bloques cerámicos, tejas, baldosas, loza
grosera, media (azulejos) y fina. La cerámica vitrificada en masa, o gres,
porcelana, gres porcelánico de bicocción o de monococción.

La materia prima de este primer grupo son las arcillas. Una vez
fabricadas las piezas se secan y son introducidas en hornos a temperaturas
entre 900 y 1300 ºC. La porcelana se obtiene de arcillas blancas, caolín y
feldespatos, finamente molidos. El gres se consigue de la misma manera, pero
con menor proporción de caolín y a temperaturas cercanas a los 1300 ºC. Con
arcillas pardas no expansivas se fabrican los productos porosos: ladrillos, tejas,
baldosas, bloques, etc.

El segundo grupo está compuesto por materiales que emplean un


conglomerante en su elaboración: cementos, cales, yesos o escayolas. Se
obtienen así los hormigones, los morteros, los bloques de hormigón, el terrazo,
tubos, arquetas, vigas, viguetas, losas, bordillos.

5.2. VIDRIO

El vidrio se obtiene a partir de la arena de sílice, que funde a


temperaturas relativamente moderadas (1400 ºC) si se mezcla con fundentes
(trona, sosa, principalmente). Al enfriarse se obtiene una masa que solidifica
lentamente. Los átomos de Si y O forman una red tridimensional desordenada,
unidos por enlace covalente y cuya estequiometría responde a SiO2. Se trata
de un material transparente de color verdoso, que puede eliminarse con la
adición de Cd. Las familias de productos mas importantes con aplicaciones
constructivas son las siguientes:

- Lunas de vidrio flotado.


- Vidrio moldeado
- Vidrio laminado, impreso, esmerilado
- Vidrio templado
- Vidrio celular, poroso.
- Lana de vidrio, fibras, mallas y tejidos.
- Vidrio templado.
- Lunas múltiples de seguridad.

5.3. CONGLOMERANTES.

Son materiales inorgánicos pulverizados que mezclados con agua son


capaces de consolidar, al tiempo que adquieren plasticidad y, por lo tanto, la
forma de un molde. Se utilizan tanto como pastas de agarre entre otros
materiales, como materiales para prefabricación. Son los siguientes:

Cales: Proceden de la calcinación (a 1000 ºC, aproximadamente) de la


caliza, que da lugar a CO2, que se elimina a la atmósfera, y a CaO o cal viva.
Esta se apaga con agua para dar Ca(OH)2 o cal apagada. Con esta cal se
fabrican lechadas y pastas de agarre, estas últimas mezclando la cal con
arena. Revierte en CO3Ca por carbonatación con el CO2 de la atmósfera, por
eso reciben también el nombre de cal aérea. Existe una cal hidráulica que se
obtiene calcinando hasta unos 1200 ºC rocas de caliza contaminadas con
arcillas, llamadas margas. Esta segunda cal es capaz de fraguar también bajo
el agua, por hidratación de uno de los componentes, el silicato bicálcico, que se
forma en pequeñas proporciones. Es un precursor del cemento Portland.

Yeso y escayola. Proceden de la calcinación del Aljez o piedra de yeso


(principalmente SO4Ca·2H2O, o dihidrato) a temperaturas no superiores a 160
ºC ni inferiores a 140 ºC. Es, por lo tanto, un producto de escaso consumo
energético. Su componente activo principal es el semi-hidrato beta
(SO4Ca·1/2H2O).

Cementos. Los hay de varios tipos, según las materias primas. Los de
mayor uso constructivo son los cementos Portland, los cementos blancos y los
cementos de aluminato cálcico.

Los cementos Portland y los blancos se fabrican por calcinación de una


mezcla de arcillas y calizas hasta temperaturas de sinterización (1300 ºC) que
dan lugar a la formación del clinker. Este producto, molido y mezclado con un
5% de yeso es el cemento Portland puro. Se le pueden añadir otros materiales
como adiciones de tipo puzolánico, por ejemplo, cenizas volantes, escorias
siderúrgicas finamente molidas, humo de sílice, etc., para dar los diversos
cementos comunes Portland compuestos o mixtos. Sus componentes
principales son los Silicatos tricálcico y bicálcico, junto con el aluminato
tricálcico y el ferroaluminato tetracálcico. Se mezclan con agua para adquirir
plasticidad y transcurrido un pequeño período de tiempo comienzan a fraguar y
a endurecer, dando productos hidratados conglomerados.

El cemento de aluminato cálcico se obtiene por fusión de la bauxita. Este


cemento puede usarse para firmes y pavimentos rígidos, pero no es
aconsejable para edificación.

5.4. HORMIGÓN.

El hormigón es un material con un gran valor formáceo, empleando


encofrados, que se fabrica mezclando cemento, áridos, agua, aditivos y
adiciones. Según el tipo y clase de cemento, cantidad y tipo de áridos, tanto
grava como arenas, relación agua/cemento, aditivos y adiciones se obtienen
hormigones de características muy diferentes.

Debido a su escasa resistencia a tracción el hormigón se refuerza con


armaduras de acero, para que sea éste el que absorba los esfuerzos de
tracción. Sin embargo, el hormigón en masa se comporta muy bien a
compresión. Se trata de un material estructural, que también puede emplearse
para prefabricación de elementos constructivos estructurales o no.

El hormigón adquiere resistencia y cohesión a medida que transcurre el


tiempo desde el amasado en hormigonera o en la central de hormigonado. Se
llama edad de hormigón al tiempo que ha transcurrido desde que comenzó el
fraguado.

El hormigón estructural para armar se caracteriza por su resistencia a


compresión, indicando así la clase, por ejemplo, 25, 30, 35, 40, 45 y 50. Estos
números indican, en MPa, dicha resistencia a compresión cuando el hormigón
tiene una edad de 28 días.

Por consistencia del hormigón se entiende su grado de plasticidad


cuando aún está fresco y va a colocarse en obra. Un hormigón de consistencia
seca debe vibrarse enérgicamente, para que se acomode al encofrado y a las
armaduras dispuestas previamente. La mayoría de los hormigones que se
emplean en edificación son de consistencia plástica y blanda. Esto puede
lograrse con el aumento del agua de amasado -desaconsejable, en general, ya
que disminuye la resistencia- o por el empleo de aditivos superfluidificantes, en
pequeñas proporciones (alrededor del 0,5% en peso sobre el cemento).

5.5 METALES SIDERÚRGICOS.

Son aquellos en los que el elemento principal es el hierro. Los mas


importantes para la construcción son el hierro, el acero al carbono, la fundición,
los aceros inoxidables y los aceros aleados.
El hierro es hierro puro, o α-Fe. En la construcción actual solo tiene
interés histórico o como material para herrajes, rejas, adornos, etc., pero en
ningún caso estructura. Es blando y quebradizo.

El acero al carbono, o de bajo contenido en carbono se fabrica


actualmente a partir de la chatarra, por fusión por arco eléctrico. Tras la fusión
se procede al afino. El contenido en carbono es inferior al 0,8% y mas cercano
al 0,2%. Es un material resistente a tracción y a compresión, que se puede
laminar en caliente o en frío, trefilar y estirar. Por estos procedimientos se
obtienen los perfiles estructurales, el alambre, las barras y las chapas.

La fundición es una aleación de hierro y carbono, con un contenido en


carbono superior al 2%. Es un material duro y resistente a compresión, aunque
resiste menos a tracción. Difícil de corroer, se emplea en tubos, tapas de
registros de alcantarillado, etc. Desde hace poco se fabrica también una
fundición dúctil de grafito esferoidal con excelente resistencia a tracción, pero
menor alargamiento a rotura, o ductilidad, que el acero al carbono.

Los aceros inoxidables son aleaciones de hierro y cromo,


principalmente, aunque también contienen Níquel y otros elementos en
aleación. Según su microestructura se clasifican en ferríticas, austeníticas o
martensíticas. Las de mayor interés constructivo son las austeníticas (la 304 y
la 316), que tienen excelentes propiedades mecánicas y resisten a la corrosión
mucho mejor que los aceros al carbono. La 316 es, además, muy resistente al
fuego.

5.5. METALES NO SIDERÚRGICOS

Entre los metales no siderúrgicos destacan por sus aplicaciones


constructivas el aluminio y sus aleaciones, particularmente la 6063, importantes
en carpintería y estructuras ligeras.

El cobre es un metal que aparte de ser un excelente conductor de la


electricidad, como el aluminio, tiene también interés constructivo por su
maleabilidad y resistencia a la corrosión. Se emplea en tuberías y en cubiertas.

Con las aleaciones de cobre se obtiene el latón (cobre - zinc) y el bronce


(cobre - estaño). El latón, de color amarillo, es de uso frecuente en herrajes,
pasamanería y carpintería en interiores. El bronce es mas decorativo.

El Zinc se utiliza para galvanizar el acero al carbono y protegerlo contra


la corrosión. También se emplea aislado, en forma de chapa, para cubiertas. El
plomo está prácticamente en desuso. Ha dejado de emplearse en tuberías de
agua corriente, por su toxicidad y por su tendencia a la fluencia plástica diferida
en el tiempo.

Se menciona, finalmente, el titanio, que ha sido el último metal en


incorporarse a la construcción arquitectónica, gracias a su empleo por F. Ghery
en la fachada del museo Guggengheim de Bilbao
5.6. POLÍMEROS

Son materiales formados por largas macromoléculas basadas en una


espina dorsal de carbono, a veces con oxígeno, (los orgánicos) o de silicio y
oxígeno (los inorgánicos). De esta espina dorsal unida por enlace covalente
pueden surgir ramificaciones y redes de enlaces tridimensionales.

Según su procedencia, pueden clasificarse en dos grandes grupos:


naturales y artificiales. Ejemplos de naturales: Los componentes principales de
la madera (celulosa, lignina, hemicelulosa); el caucho natural (poliisopreno cis),
la goma arábiga (resina de una especie de acacia), el aceite de la semilla de
lino o linaza, ligante de pinturas al óleo. Ejemplos de artifiales o sintéticos: el
polietileno, con el que se fabrican tuberías para el agua, para el gas, láminas
para impermeabilización. El poliestireno, con el que se elaboran paneles para
aislamiento térmico y acústico (expandido y extruído); la resina de poliéster,
que se refuerza con fibra de vidrio para obtener láminas de plásticos reforzados
para cubiertas, etc.

Los polímeros sintéticos se clasifican en dos grandes grupos:


termoplásticos, o que pueden ablandarse por el calor, y termoestables, que
forman enlaces organizados en redes tridimensionales y se descomponen por
el calor, pero no se ablandan. Ejemplo de termoplástico: el polietileno.
Ejemplos de termoestables: las resinas fenólicas, las epoxi y algunas poliéster.

Con algunos se fabrican fibras para tejidos, mallas y refuerzos de otros


materiales. Por ejemplo, las fibras de aramida (Kevlar), las de Nylon, las de
poliéster, polipropileno, polietileno (Spectra 900), fibra de carbono. En esta
forma son muy resistentes a tracción y algunas también son de alto módulo
elástico.

Entre los inorgánicos destacan las siliconas, los oxisilanos y los


siloxanos. Las siliconas se emplean para sellado de elementos de vidrio ya que
adhieren muy bien tanto con el vidrio como con metales. Se clasifican en
estructurales y de sellado. También se fabrican ácidas, básicas y neutras,
según el tipo de material al que se vayan a vincular. Los oxisilanos y siloxanos
se utilizan para impermeabilizar materiales porosos sin cerrar completamente
los poros a la transpiración del vapor de agua y aire.

Muchos polímeros, tanto naturales (de origen vegetal o animal) como


artificiales, se emplean como adhesivos y ligantes de pinturas.

Se mencionan finalmente los elastómeros. Materiales de elevada


flexibilidad y alargamiento elástico, aunque no lineales. Muy estables al ataque
químico y del medio ambiente. Los naturales se obtienen de la resina del
Hevea Brasiliensis y se componen principalmente de poliisopreno cis. Los
sintéticos se fabrican a partir de butadieno. Se emplean también para fabricar
co-polímeros, por ejemplo, el SBS (estireno, butadieno, estireno). Entre los de
mayores aplicaciones constructivas destacan los policlororoprenos (el
neopreno, por ejemplo). En todo caso, es importante la vulcanización de los
elastómeros para muchas aplicaciones constructivas. Consiste en mezclarlos
con azufre para conseguir enlaces covalentes en red tridimensional con puente
de azufre. Esto les confiere mayor resistencia química y a la luz ultravioleta.

Son comunes, en general, a todos los polímeros las propiedades


siguientes: Baja densidad, escasa rigidez y relativamente baja resistencia a
tracción y a compresión. Inestables ante el calor y las radiaciones ultravioletas,
aunque algunos son muy estables al ataque químico o de agua salina.
Versátiles Admiten un fácil conformado. Los termoplásticos pueden reciclarse,
no así los termoestables. Tóxicos en su manipulación para fabricarlos y si se
descomponen por la acción del calor. Combustibles. Emiten grandes
cantidades de humo denso y tóxico.

5.7. BITUMINOSOS

Proceden del betún natural, que está compuesto por una mezcla de
arena y una serie de hidrocarburos entre los que destacan los siguientes
grupos: los asfaltenos, los aceites y las resinas. El carácter de bituminosos se
lo confieren principalmente los asfaltenos, que junto con las resinas, más
ligeras y los aceites, aún mas ligeros, son capaces de polimerizar.

La propiedad mas destacable con fines constructivos es su carácter


hidrófobo, que los hace idóneos para impermeabilización de fachadas y
cubiertas, tanto como pinturas, imprimaciones, másticos y selladores, además
de los productos semielaborados (losas y losetas, láminas armadas, etc.) que
se fabrican con estos materiales como componentes principales.

Actualmente se fabrican betunes modificados con polímeros


(Polipropileno atáctico, polietleno y SBS, principalmente) que llegan a resistir
hasta 150 ºC de temperatura sin ablandamiento.

5. NUEVOS MATERIALES

Existe un número creciente de nuevos materiales incorporándose a la


construcción arquitectónica, tanto con fines estructurales como con otros fines.
A modo de ejemplo, pueden citarse entre otros los siguientes:

- Aceros con tratamiento termomecánico


- Materiales criogénicos
- Materiales con estructuras nanocristalinas organizadas.
- Polímeros resistentes al fuego

BIBLIOGRAFIA

Doran. "Construction Materials Reference Book". Butterworth. 1992

Foster "La construcción de la arquitectura. Técnica, diseño y estilo". Blume,


1988.

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