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El Juego de Cartas Volumen 42, Número 2

THIERRY DEPAULIS
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El Tarot de Marsella –
Realidades y falacias Parte II

A
hora que hemos establecido un “catálogo” de mazos de tarot realizados en Marsella 1,
podemos proceder a un análisis más detallado de la iconografía y de los orígenes del Tarot
de Marsella.

Los dos tipos de “Tarot de Marsella”

Una rápida inspección de los 25, o aproximadamente 25 mazos de tarot del siglo XVIII que
poseemos nos muestra que la mayoría de ellos son muy similares, particularmente los que fueron
realizados alrededor de 1760, por Conver, los dos Bourlions, o los de Fautrier. Claramente, estos
naiperos utilizaron diferentes planchas de madera en la impresión, pero sus diseños son muy
parecidos. No obstante, los dos primeros mazos, realizados por Joseph Chaffard y Jean-François
Tourcaty hijo, ofrecen algunas diferencias sustanciales. Se trata, verdaderamente, de una cuestión de
detalles, pero una muy consistente que nos permitiría distinguir dos patrones estándares.

De hecho, estas diferencias no se limitan a Marsella. Pueden observarse a través de un gran corpus
de mazos de “Tarot de Marsella” realizados antes de 1800, en Francia, Suiza e Italia. Estas diferencias
fueron advertidas por vez primera durante la exhibición “Tarot, Jeu et magie” Tarot, juego y magia en
1984 (en particular, comparando el Tarot de Jean-Pierre Payen de 1713 con el Conver de 1760), y
fueron más obvias con la publicación del segundo volumen de “La Enciclopedia del Tarot” (1986) de
Stuart Kaplan. Las resumí en la reseña de un libro de Kaplan II, que se publicó en L´As de Trèfle El As
de Trébol, No. 29, dic. 1982.2 En la misma, definí dos tipos de tarot, que denominé Tipo I y Tipo II.
Luego, amplié mis observaciones, por lo que pueden presentarse de la siguiente manera:

-Triunfo IIII (l´Empereur): El Tipo I muestra la figura de un 4 en forma arábiga frente al


Emperador, el Tipo II no tiene ninguna figura en ese lugar.

-Triunfo V (le Pape): El Tipo I muestra un báculo, el Tipo II muestra una cruz papal.

-Triunfo VI (l´Amoreux): En el Tipo I el Cupido alado tiene los ojos vendados y no tiene cabello
(lleva una especie de casco) y vuela de derecha a izquierda; en el Tipo II el Cupido vuela de izquierda
a derecha, tiene los ojos abiertos y un cabello ensortijado (es más “adorable”).

-Triunfo VII (le Chariot – generalmente llamado le Charior): En el Tipo I la cima del dosel que cubre
al “auriga” es ondulante, mientras que en el Tipo II el dosel está cubierto con una especie de cortina
de escenario, lo que lo hace lucir más teatral; claramente se trata de una modificación posterior.

1Ver la Parte I, en El Juegos de cartas, Vol. 42, No. 1, pp. 23-43.


2Mi primer lector fue Detlef Hoffmann. Ver su libro “Die Familie des Marseiller Tarock”, en Hoffmann/Dietrich
1988, pp. 11-12.
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-Triunfo VIII (Justice): La figura tiene alas en el Tipo I, mientras que en el Tipo II, las alas se han
convertido en el respaldo del trono.

-Triunfo XV (le Diable): En el Tipo I, el Diablo tiene un rostro humano en su vientre, y sus alas son
más grandes; mientras que en el Tipo II su vientre está vacío, y sus alas son más pequeñas.

-Triunfo XVI (la Maison-Dieu): En el Tipo I las llamas emergen desde la torre hacia el Sol; en el
Tipo II, las llamas descienden del Sol hacia la torre.

-Triunfo XVIII (la Lune): En el Tipo I, la Luna muestra todo su rostro; en el Tipo II, está de perfil,
como en cuarto creciente.

-Triunfo XXI (le Monde): Aquí ocurre el cambio más significativo. En el Tipo I, una figura central
un tanto andrógina está de pie, vestida con una especie de “bañador” hecho de hojas y con una capa,
mientras que en el Tipo II es una hermosa joven desnuda, bailando, vestida solamente con un paño
(rojo) flotante, sus caderas y senos están redondeados, su pierna izquierda está doblada; claramente
es más “atractiva”.

-Finalmente el Loco es denominado LE FOL en el Tipo I, mientras que en el Tipo II se le denomina


LE MAT.

Existen algunas variaciones, particularmente en Suiza. Existen mazos del Tipo II en los que al
Loco se le denomina LE FOL (¡sin embargo, el tarot de 1783 de Rochus Schaer mezcla ambos tipos!);
y un diseño especial en el que se mezclan el Tipo I y el Tipo II, con el Colgado de perfil, se hizo
popular en Ginebra desde finales del siglo XVIII (E.g. Gassmann). También en Génova, Solesio creó
un mazo de tarot entre 1815 y 1834 que,
claramente pertenece al Tipo I, pero el Mundo
pertenece al Tipo II, con una figura femenina
danzante.

El Tipo I tiene todas las posibilidades de ser


el más antiguo: La carta del Mundo del Castello
Sforzesco, que se remonta al siglo XVI, (esto
será abordado más adelante) muestra a la
misma figura andrógina;3 los tarots de Jean
Noblet (c. 1660), Nicolas Rolichon (siglo XVII),
Jean-Pierre Payen (1713), Jean Dodal (c. 1705) y
Jean Payen (1743) son buenos ejemplos del Tipo
I. Los tarots del Tipo I también se pueden
encontrar en Italia, como el mazo realizado por
Cosmo Antonio Toso (Génova, c. 1730/40)4 y
los Tarots “Milaneses” tardíos.

3 De una extraña manera combina la clásica figura de Cristo en majestad en una mandorla, rodeado por los
emblemas de los cuatro evangelistas, junto a una representación del “Ecce Homo” pero sin la indispensable
corona de espinas.
4 Véase Kaplan 1986, p. 339; Colección Atger, Subasta de Tajana, 18/11/2000, No. 284 (fechado “c. 1770”), se

encuentra ahora en la colección de André Beaune. No se puede evitar que las cartas sean fechadas al momento,
pero ahora sabemos que Cosmo Antonio Toso primero trabajó en Finale hasta 1730, y luego se mudó a Génova
(M.G. Bellezza (Ed.), A Todos Alumbra. El semblante inédito de Finale, ciudad de naipes: las obras de los fabricantes
Solesio, los maestros de Carlos III de Borbón, Finale Ligure, 2009, pp. 142-3).
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Tres mazos fabricados en Marsella también pertenecen a este tipo, el de Joseph Chaffard (fechado
en 1747), el de Jean-François Tourcaty hijo (c. ¿1759?), antiguamente en la Colección Guiard, y el de
Joseph-Noël Icarden (c. ¿1755?). Estos mazos comparten muchas características, incluyendo el
pequeño Baco en el dos de Copas, lugar en el que se supone que debería estar el nombre y la dirección.
Si la fecha del Tarot de Jean-François Tourcaty hijo, que perteneció a la Colección Guiar, es correcta,
esto significaría que en Marsella los tarots de Tipo I fueron realizados antes de que los naiperos se
cambiaran al Tipo II. (Existe otro tarot realizado por Jean-François Tourcaty hijo, con certeza mucho
más antiguo, que claramente pertenece al Tipo II, véase la lista en la Primera Parte. No se sabe con
seguridad si este naipero sea el mismo –Se registran dos Jean-François Tourcatys. Por lo que una
misma familia puede haber empezado a fabricar cartas de Tipo I, antes de cambiarse al Tipo II…)

También se hiso obvio que la variante denominada “Tarot de Besançon” (sobre este tarot se
abordará más en el próximo artículo) deriva, a excepción de algunos detalles, del Tipo I: misma carta
del Enamorado, de la Luna y del Mundo, y al Loco se le denomina LE FOL (LE FOU en las versiones
del siglo XIX). (Sin embargo, el Diablo es ligeramente diferente, con un cuerpo más esbelto, peludo y
parecido a un “insecto”.)

El Tipo II está ejemplificado no sólo con la mayoría de los tarots fabricados en Marsella en la
segunda mitad del siglo XVIII (el Conver, el Bourlion, el Fautrier, el Tourcaty tardío, etc.), sino
también por el Pierre Madenié (Dijon, 1709), su sucesor Jean-Baptiste Madenié (Dijon, 1739), y Claude
Burdel (Fribourg, 1751), que descaradamente copió al segundo.

El Tipo I está representado por mazos más antiguos que el Tipo II; lo encontramos en Paris
(Noblet), Lyon, Grenoble y Aviñón; parece desaparecer después de 1750, no sin darle origen al tarot
de “Lombard” y al “Tarot de Besançon”.

No existen registros del Tipo II antes de 1700; el ejemplar más antiguo que se conoce es el de Pierre
Madenié (Dijon, 1709), pero también lo encontramos… en Besançon (por Tissot), en Suiza y más tarde
en Marsella, donde todos los tarots de este tipo, a excepción del Chosson, datan de mediados del
siglo XVIII; después del año 1800, el Tipo II reina sin rivalidad. De acuerdo con D. Hoffmann, el tarot
Piedmontese “tardío” (E.g. el fabricado por Lando, en Turín) deriva del Tipo II (Hoffmann/ Dietrich
1988, p.12). El Tipo II aparece como una versión más “humana” y “serena” del Tipo I: el Diablo es
menos feo y la figura central en el Mundo es más femenina, incluso más “sexy”, con las caderas
redondeadas y con senos. En otras palabras, el Tipo II aparece como una “modernización” del Tipo
I., es difícil saber dónde se inauguró. Dijon fue una ciudad con un despertar tardío en la fabricación
de cartas, pero las cartas producidas por los Madeniés parecen haberse generalizado. Es evidente que
fueron exportadas hacia Suiza y luego copiadas allí. ¿Pero cómo podemos explicar el éxito del Tipo
II en Marsella?
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El Tarot de Nicolás Rolichon

El tarot que puede representar mejor lo que podríamos llamar el patrón estándar del “Tarot de
Marsella” de Tipo I es uno realizado por Nicolás Rolichon en Lyon en algún momento del siglo XVII.
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Desgraciadamente, el paradero actual de este


mazo se desconoce. Fue reproducido con la
técnica del grabado a punta seca en Le
Larousse mensuel El Larousse mensual, No.
149, julio 1919, donde 35 de sus cartas se
utilizaron para ilustrar un artículo de Henry
Decharbogne (1870-1927) sobre lectura de
tarot, quien no perece haber sido el dueño del
mazo. Fue descubierto por Jean-Marie Lhôte,
quien exhibió fotografías de las cartas en 1990
(véase el catálogo de exhibición de Jeux de
société, Geométries du désir Juegos de sociedad,
Geometrías del deseo, Amiens, 1990) y luego
las reprodujo en su gran libro Historie des jeux
de société Historia de los juegos de sociedad,
París, 1994.

Los Rolichons fueron maestros naiperos


en Lyon desde 1570 hasta aproximadamente
1670. Son dos (!) Nicolás Rolichons, uno
activo a finales del siglo XVI (1572-83), el otro
a principios del siglo XVII (1605-36). Debido a
su gran parecido con el tarot realizado por
Jean Dodal c. 1705, Jean-Marie Lhôte y yo
encontramos difícil fechar el tarot de
Rolichon, como creemos, a principios del siglo
XVII, pero debemos admitir que ningún
Nicolás Rolichón “tardío” apareció en los registros históricos (en cambio, Jean y Philibert Rolichon sí
aparecen en la década de 1660).

Parce que, en el siglo XIX, este mazo perteneció al traficante de obras de arte parisino Henri Delange
(d. 1878), quien se especializaba (junto con su hijo Carle) en mercancías de fayenza y mayólica. En
1851 vendieron objetos antiguos de virtud en una subasta (Catalogue d’une jolie réunion d’objets d’art et
de curiosité du Moyen­Age, récemment apportés d’italie et d’Allemagne...Catálogo de una linda colección
de objetos de arte y curiosidades de la Edad Media, traídos recientemente de Italia y Alemania...
Vente 27 febr. 1851... / [experto] Roussel. París. 1851), donde encontramos, bajo el No. 201 (p. 26):

“201- Un jeu de tarots en usage pour tirer les cartes. Il est composé de 78 cartes dont un grand nombre à
figures. Sur plusieurs on lit : Faict à Lyon, par Nicolas Rolichon. Le style et la manière des gravures
appartiennent au commencement du XVIᵉ siècle. Ce jeu, parfaiement conservé, est fort rare. Il n´est point
dans Bartch [sic] et manque à la biblioteque des estampes.”

201- Un juego de tarot utilizado para tirar las cartas. Está compuesto por 78 cartas, un gran número
de estas posee figuras. En varias de ellas se lee: Fabricado en Lyon, por Nicolas Rolichon. El estilo y la
manera de realizar el grabado pertenecen a principios del siglo XVI. Este juego, en perfecto estado de
conservación, es bastante raro. No está en posesión de Bartch [sic] y tampoco en la biblioteca de las
estampas.

Supongo que el experto se refería al Cabinet des estampes de la Bibliothèque nationale, que en
realidad no posee (¡ay!) ninguna copia, y por supuesto, Bartch es Adam von Bartsch, cuyo célebre Le
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Peintre Graveur El Pintor Grabador (21 vols., Viena, 1803-21) no hace referencia alguna a dicho mazo
de tarot. Es interesante (y tentativo) leer que el mazo estaba “en perfecto estado de conservación”.
Aunque no se dice, podemos asumir que tenía colores. No tengo duda alguna de que se trata de la
misma copia. Sin embargo, a las reproducciones a punta seca en Le Larousse mensuel les puede haber
faltado algo, incluso pueden haber sido retocadas. Sin una información completa, es difícil afirmarlo,
pero no deberíamos excluir la posibilidad de que este tarot fuera fabricado por el segundo Nicolas
Rolichon en el primer tercio del siglo XVII. (Por supuesto que la primera fecha del catálogo de 1851
no se puede aceptar.)

¡Esto lo convertiría en el mazo del patrón del “TdM” más antiguo hasta el momento!

¿De dónde proviene?

Ya sea a principios o a finales del siglo XVII, el


tarot de Nicolas Rolichon es un buen indicador de
cómo habría sido el “Tarot de Marsella” antes de
1700. Luce incluso más estándar que el Tarot de Jean
Noblet, cuyo pequeño tamaño y muy esquemático
diseño pueden representar una versión particular.
Hay otra evidencia que apunta hacia Lyon:
Christian Rouleau posee un fragmento de la hoja
que ilustra un tarot con los palos al estilo italiano
donde el dos de Copas exhibe la leyenda A LYON
PAR SIMON IOLY HECHO EN LYON POR
SIMON IOLY [Fig. 25]. Simon Joly de hecho, fue un
fabricante de cartas activo en Lyon en la década de
1680 (sólo tenemos un año: 1688). De
aproximadamente la misma época, tenemos las dos
cartas encontradas en Marsella por Yves Reynaud
(véase la 1ra Parte), y un inventario realizado en
1701 en Chalon-sur-Saône revela que Jean Audivert
poseía siete planchas de madera de tarot en su
inventario,5 probablemente hayan servido para
fabricar un “Tarot de Marsella”. Sin embargo, es
difícil remontarnos más atrás en el tiempo.

El mazo de tarot más antiguo, el de Catelin


Geoffroy, en Lyon, fechado en 1557, aunque sigue el
mismo orden de triunfos como el “Tarot de
Marsella”, no es para nada estándar, con sus palos extravagantes y sus diseños muy elaborados.

El único indicio que tenemos de que algo de este patrón fue en realidad fabricado en Francia a
finales del siglo XVI proviene de… España. En el año 1588 la Inquisición de Mallorca denunció la
introducción de los juegos de cartas “estampadas en Francia”, en las que se representaban al Papa
con su tiara, a una Papisa, al Ángel del Juicio Final, a la Muerte, a Cupido, a los cuatro Evangelistas, a
la Luna, a las Estrellas, etc.6 Tal y como ha observado Ross Caldwell, “esto de seguro se referir al

5 T. Depaulis, “Un inventaire de ʻmoulesʼ de Cartier en 1701”, El Juego de Cartas, XXIII-2, noviembre 1994, pp.
45-50.
6 J. –P. Étienvre, Figures du jeu, Madrid, 1987, p. 294, cita del Archivo Histórico Nacional, Inquisición, Libro 846,

f. 9r.
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diseño típico de la carta del Mundo en el ʻTarot de Marsellaʼ, que por consiguiente, ya existía en
Francia para la década de 1580.” Existe alguna probabilidad de que estas cartas provinieran de Lyon.
(Los naiperos lioneses exportaban sus cartas en gran número hacia el Levante Español.)

a. La teoría de Dummett sobre el origen milanés

Una de las grandes contribuciones del libro de Michael Dummett, El Juego del Tarot, (Londres,
1980) es la localización de los tres primeros centros principales (anteriores a 1460) donde el nuevo
juego maduró y desde donde se difundió. Por supuesto, estos tres centros son italianos, y pueden
encontrarse desde una fecha tan temprano como la década de 1440. Estos son Boloña (y Florencia 7),
Ferrara y Milán. Puesto que se asume que el tarot tuvo un lugar de nacimiento –con seguridad, uno
de estos tres centros-, por consiguiente, debemos asumir que se difundió rápidamente desde su lugar
de origen hacia los otros dos territorios. En el proceso, ocurrieron modificaciones menores en el orden
de los triunfos, en la iconografía y en el estilo general. Dichas modificaciones llevaron a que Michael
Dummett determinara tres tipos básicos (“ordenes”, puesto que se basaron en el orden de los triunfos,
específicamente en el de los tres triunfos más altos y en el lugar de las tres virtudes, Fortaleza,
Templanza y Justicia), a saber, A para Boloña (actual Florencia), B para Ferrara y C para Milán.8

Dummett pudo arribar a la conclusión de que el orden de los triunfos en el Tarot de Marsella era
significativamente diferente al de los órdenes de Boloña-Florencia y Ferrara. Por el contrario, la
disposición del “TdM” coincide con todas las listas de los triunfos de la era Lombarda-Milanesa. Una
de estas, un poema titulado Motti alle signore di Pavia sotto il titolo de i Tarochi Lemas a las damas de
Pavia con el título de i Tarochi, data de entre 1525 y 1540. Aunque el orden en el que se nombran a
las damas de Pavía no es exactamente el de los triunfos en el “Tarot de Marsella”, ambas listas
coinciden en todos los aspectos relevantes. El célebre jurista Andrea Alciato publicó otra lista de los
triunfos del tarot (en latín) en su Parergon juris libri VII posteriores, Lyon, 1547. La lista es casi la misma
que la de Pavía. Alciato nació en Milán (en 1492) y murió en Pavía (en 1550), por lo que podemos
asumir que su lista refleja cómo era el orden de los triunfos en su región. Estas son las únicas
referencias literarias que poseemos del orden C; son anteriores a las que poseemos de los otros dos
órdenes, y son casi contemporáneas con los primeros mazos de tarot franceses, realizados en Lyion
por Catelin Geoffroy en 1557. De los 12 triunfos que se conservan, todos enumerados, podemos
fácilmente inferir que los triunfos de Geoffroy estaban ordenados exactamente igual que en el “Tarot
de Marsella”. Parece que existieron dos variantes de este orden C: una que se encuentra en las listas
de Pavía y de Alciato, pero también en los triunfos del tarot de Jacques Viéville (Paris, mediados del
siglo XVII); otro orden ligeramente diferente se observa en todos los patrones del “TdM”, en la
variante del “Tarot de Besançon”, y también en el denominado Tarot Belga (palo al estilo italiano).
Llamo al primero C1 y al segundo C2. El problema es que tanto el C1 como el C2 están presentes en
el siglo XVI, no antes, y que el C2 sólo se conoce por fuentes francesas.

He aquí una tabla de dichas listas:

7 En sus dos libros principales, El Juego del Tarot (Londres, 1980) e Il Mondo e l´Angelo: i tarocchi e la loro storia
(Nápoles, 1993), Michael Dummett señaló a Boloña como el centro del grupo “A”, pero investigaciones más
recientes muestran que es más probable que Florencia fuera el verdadero foco.
8 Véase Dummett 1980, Cap. 20, pp. 387-417; Dummett 1993, Cap. V, pp. 171-9. Para el orden del Tipo C,

Dummett 1980, pp.401 y 406-17; Dummett1993, pp. 352-42.


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ORDEN C

PAVÍA9 ALCIATO10 Viéville FRANCIA+ (TdM)11


(c. 1540) 1547 c.1650 Siglos XVII-XVIII
C1 C1 C1 C2
XXI IL MONDO 21. Mundus 21. MONDE XXI Le Monde
XX L´ANGELO 20. Angelus 20. TORMPE XX Le Jugement
XVIIII IL SOLE 19. Phoebus 19. LE SOLEIL XVIIII Le Soleil
XVIII LA LUNA 18. Luna 18. LA LUNE XVIII La Lune
XVII LA STELLA 17. Stellae 17. LES ETOILLES XVII L´Etoile
XVI IL FUOCO 16. Fulmen 16. LA FOUDRE XVI La Maison-Dieu
XV IL DIAVOLO 15. Daemon 15. DYABLE XV Le Diable
XIIII LA TEMPERANZA 14. Fama† 14. [Tempérance] XIIII La Tempérance
XIII LA MORTE 13. Nex 13. [Mort] XIII [La Mort]
XII IL TRADITORE 12. Crux 12. PENDU XII Le Pendu
XI IL VECCHIO 11. Senex 11. VIELART XI La Force
X LA RUOTA 10. Fortuna 10. [Roue de fortune] X La Roue de fortune
VIIII LA FORTEZZA 9. Quadriga 9. FORCE VIIII L´Hermite
VIII IL CARRO 8. Fortis 8. [Chariot] VIII La Justice
VII LA GIUSTIZIA 7. Justus 7. YUSTICE VII Le Chariot
VI L´AMORE 6. Amor 6. AMOUREUX VI L´Amoureaux
V IL PAPA 5. Sacerdos 5. PAPE V Le Pape
IIII L´IMPERATORE 4. Rex 4. ANPEREUR IIII L´Empereur
III LA PAPESSA 3. Regina 3. L´INPERATRYCE III L´Impératrice
II L´IMPERATRICE 2. Flaminica 2. PAPESSE II La Papesse
I IL BAGATELLA 1. Caupo 1. BAGA I Le Bateleur
-IL MATTO Stulus MA - Le Fol / Le Mat

A pesar de que existen estas inexplicables variaciones, Dummett y sus sucesores asumieron que
sólo son secundarias, y que los aspectos cruciales que caracterizan al Orden C están todos ahí. Para
justificar de una mejor manera el origen “lombardo” de este orden particular, Michael Dummett
encontró más evidencia en la forma de los juegos de cartas propiamente dichos.

b. El primer material encontrado apunta hacia Italia

En 1908, mientras se restauraba una parte del Castello Sforzesco en Milán, se rescataron varios
juegos de cartas de un pozo. Las fechas de estos mazos comprenden desde el año 1499 hasta el siglo
XVIII. La mayoría de ellos tiene los palos al estilo italiano, está claro que la mayoría son cartas de
tarot; otros tienen los palos al estilo francés. La carta más sorprendente es un dos de Oros que lleva
el nombre del naipero y la fecha de 1499.

 Dos de Oros firmado “PAVLINVS [DE] CASTELETO FECIT 1499” PAVLINVS [DE]
CASTELETO HECHO EN 1499, Milán, año 1499, dimensiones: 93 x 48 mm. Esta carta no tiene porqué
pertenece necesariamente a un mazo de tarot (su pequeño tamaño podría apuntar más a un juego de
cartas ordinario), pero al menos atestigua que un patrón local de arcanos menores, similar o si no

9
Basado en Motti alle signore di Pavia sotto il titolo de i Tarochi (véase Dummett 1993, pp. 325-7).
10
De Parergon juris libri VII posteriores de A. Alciato, Lyon, 1547. Sacado a la luz por primera vez por F. Pratesi,
en L´As de Trèfle, Nos. 47-48, 1992, pp. 10-12, y luego corregido por Ross Sinclair Caldwell.
11 Nótese que el mazo latino de palos “Tarot Belga” sigue también el mismo orden del C2.
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idéntico al patrón del TdM (¿tardío?), se fabricó en Milán. Existen registros en Milán de Paolino da
Castello desde 1494 a 1513. 12

La lámina de Cary13. (Fig. 26) En sus dos primeros libros, Michael Dummett situó a la lámina de Cary
en la primera posición, aunque su fecha incierta debería evitar que sacáramos demasiadas
conclusiones sobre ella. Se trata del fragmento de una lámina de 20 cartas, con 18 triunfos, y dos
cartas adicionales de los arcanos menores pertenecientes al palo de Bastos. Algunos de los triunfos
(la Estrella, la Luna, el Sol) son
sorprendentemente similares a los
triunfos correspondientes en el “Tarot
de Marsella” –a pesar de que no
poseen números ni títulos-, algunos
parecen también ser los mismos (el
Carro y la Torre, pero son sólo visibles
parcialmente), mientras que otros son
definitivamente diferentes (el
Emperador, el Papa –con báculo…-, el
Bagatto, Templanza, el Diablo); la
Fuerza y la Rueda de Fortuna tal vez
son variaciones, y el Emperador no es
diferente. Incluso los dos Bastos –
aunque fueron tomados de una
lámina separada y montados para que
parecieran parte de esta lámina 14- son
exactamente los mismos que se suelen
encontrar en cualquier Tarot de
Marsella. Pero el problema es que no
sabemos cuándo ni dónde se fabricó
esta lámina. W.B. Keller (1981),
seguido por S. Kaplan (1986),
sugirieron que a “mediados del siglo
XVI”, pero Dummett estaba a favor de
una fecha más antigua, “a finales del
siglo XV” (según afirma en su libro de
1993). Quizás una fecha alrededor de
1500 estaría mejor: el estilo de la
plancha de madera es demasiado
elaborado para ser de “finales del
siglo XV” (lo que significaría que se

12 Para las primeras cartas de Milán, y particularmente aquellas encontradas en el castello Sforzesco en 1908,
véase F. Novati, “Per la fabbricazione delle carte da giuoco in Milano sugli inizi del secolo XVI”, Archivio storico
lombardo, IX, 1908, pp. 434­6; id., “Ancora di Mastro Paolino di Castelletto, fabbricante di carte da giuoco del
secolo XV”, Archivio storico lombardo, XIV, 1910, p. 281; A. Milano, Carte da gioco milanesi dal XV° al XX° sec., Milán
/ Lissone, 1980; M. Dummett, “Juego de cartas encontrados en el Castello Sforzesco en 1908”, El Juego de Cartas,
IX­2, 1980, pp. 33­49; IX­3, 1981, pp. 89­99; IX­4, 1981, pp. 133­6; C. Alberici, “Frammenti di carte da gioco
appartenute alla corte di Ludovico il Moro”, en Ead., Leonardo e l’incisione, Milán, 1984, pp. 175­88; Kaplan 1986,
p. 289­96.
13
Véase Dummett 1980, pp. 406­8 y pl. 14; Keller 1981, lámina de ITA 3S; Depaulis 1984, No. 15; Kaplan 1986, p.
286­7; Dummett 1993, p. 328­31.
14
Comentario añadido en el Libro Beinecke Rare y en la Biblioteca de Manuscrito, Base de datos del Juego de
Carts de Cary, Registro de Identificación 821 (http://brbl-legacy.library.yale.edu/carycards/SearchExec-
CARY.asp?srchtype=&curpage=3), se accedió el 5/12/2013.
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podría remontar a c. 1470…, y esto parece muy poco probable), pero, por otro lado, la inexistencia de
alguna numeración podría apuntar a un período más antiguo. Como señaló Dummett, “il viso pieno
sulla Luna, il viso sul torso del Diavolo — suggeriscono che la versione variante del Tarocco di Marsiglia rimase
più fedele all’originale della sua versione definitiva” "el rostro lleno en la Luna, el rostro en el torso del
Diablo, sugieren que la versión variante del Tarot de Marsella permaneció más fiel al original de su
versión definitiva" (p. 331­2). De hecho, a Dummett no se le escapó que el Tarot de Marsella tenía dos
variantes (debió de haber leído mi reseña de 1986 sobre Kaplan – Dummett era miembro de
l´ACCART y tenía todas las publicaciones de L´As de Trèfle), lo que él denominó “la versión original”
(mi Tipo I), y “la versión definitiva” (mi Tipo II), sin entrar en muchos detalles. De hecho, el rostro
en el vientre del Diablo, y la Luna que mira de frente recuerdan al Tipo I (aunque los Diablos son
diferentes).
Aunque se puede identificar una fecha aproximada, el lugar de origen es mucho más difícil de definir.
Milán es obviamente un candidato, pero no se puede afirmar con seguridad que haya sido en Milán.
Alrededor del año 1500 no existían muchas ciudades en Europa en las que se fabricaran juegos de
cartas. Al norte de Italia sólo sé de Mantua, Ferrara, Florencia, Boloña, Venecia y Milán. A excepción
de Mantua, no veo razón alguna por la que estas cartas se imprimieran en Ferrara, Florencia, Boloña
o Venencia. Esto nos deja a Milán (¿y a Mantua?). Al otro lado de los Alpes, se deben tener dos
ciudades más en consideración, Lyon y Aviñón, ambas activas en la industria de los naipes. Respecto
a lo que sabemos sobre los juegos de cartas
producidos en Lyon entre 1480 y 1520,
podemos decir que la lámina de Cary es de
un estilo diferente, le falta el “atractivo” y la
elegancia de las primeras cartas francesas (la
mayoría de estas provenientes de Lyon).
Pero esto no debe tomarse como una
conclusión definitiva. Sabemos que Milán
tenía naiperos a principios de la década de
1500, no sólo Paolino da Castella, “maestro a
pittura delle carte” "Maestro de la pintura de
cartas", también tenemos registros de
Gaspare da Besana (1508) y de Bartolomeo da
Pozzobonello (1513). Sin embargo, como
comenta Alberto Milano, “pochissimi sono i
riferimenti diretti alle carte da gioco milanesi del
1500.” "muy pocas son las referencias
directas sobre los naipes milaneses del 1500".
(Milano 1980).
 Giuliano Crippa posee una lámina sin
colores de las primeras cartas numeradas de
estilo italiano (12 cartas completas y tres
fragmentadas pertenecientes al palo de
Espadas, Copas y Oros), “encontrada en la
cubierta de una estatua Piamontesa de 1534”;
poseen una gran similitud con los arcanos
menores del “Tarot de Marsella”, aunque con
menos decoración15. El último catálogo de la
exposición afirma que la lámina es quizás,
Piamontesa, pero puesto que no existían
naiperos en Piamonte en aquella época, es

A. Milano (con G. Crippa). Giochi da salotto, giochi da osteria nella vita milanese dal Cinquecento all’Ottocento.
15

Milán, 2012, No. 8. Mi agradecimiento a Giuliano Crippa por proporcionarme la imagen.


El Juego de Cartas Volumen 42, Número 2

posible que las cartas fueran fabricadas en Milán o en Lyon. Sus dimensiones, 93 x 48 mm,
son exactas a las del dos de Oros de Paolino da Castello, lo que calificaría mejor a estas cartas
como pertenecientes a un mazo ordinario.

 Seis cartas del Castello Sforzesco, algunas de ellas tienen en el dorso una escena del poema
de Ariosto, Orlando Furioso (Ruggiero liberando a una Angelica desnuda, al principio del Canto XI).
El tamaño, ±139 x 68 mm, es bastante grande. Dummett se las asignó a Milán 16. Hay cinco arcanos
menores y un triunfo, el Mundo. Todas coinciden en detalle con las mismas cartas del “Tarot de
Marsella”. El Mundo está numerado XXI (aunque no tiene nombre), y corresponde perfectamente
con lo que he definido como Tipo I.

Si bien Orlando furioso se publicó por primera vez en 1516, está claro que la escena en el dorso
deriva de partes agregadas por Ariosto en la tercera y última edición de 1532. Aunque es difícil fechar
con precisión las cartas, el Pr Stéphane Lojkine, Profesor de Literatura Francesa en la Universidad de
Aix-Marsella, que tiene un sitio web dedicado a la iconografía del poema de Ariosto 17, fue muy
amable de responder a mis preguntas. No sólo confirmó la identificación de Francesco Novati en el
diseño del dorso, sino que también agregó que el mismo muestra “una representación más canónica
y más estandarizada.” Él cree que el artista que realizó estas cartas se inspiró en una ilustración de la
edición Valgrisi de 1556, publicada en Venecia, que fue extremadamente popular y que se reimprimió
varias veces. Cada canto comienza con un grabado del tamaño de una página. La lámina al comienzo
del canto XI (p. 102 de la impresión de 1562) muestra la misma escena, aunque con una composición
diferente y con muchos más detalles, pero tiene un “parecido” similar tanto en el estilo como en el

16 M. Dummett, “Playing cards found at the Castello Sforzesco in 1908”, El Juego de Cartas, IX­2, 1980, pp. 45­48,
fig. 22­25 + IX­4, 1981, p. 133­6; Dummett 1993, p. 339­42.
17 http://sites.univ­provence.fr/pictura/Arioste/AriosteEditions.php
El Juego de Cartas Volumen 42, Número 2

tema. Stéphane Lojkine piensa que “la carta está inspirada en el grabado de Valgrisi, lo que lo
normaliza para un uso más general”18. Esto significaría que el tarocchi del Castello Sforzesco data de
la segunda mitad del siglo XVI.

La carta del Mundo resulta de gran importancia porque es la mejor evidencia de que el patrón del
“Tarot de Marsella” de Tipo I ya era conocido en Milán siglos atrás. (Todas las cartas encontradas en
el mismo pozo que pueden asignarse a mazos de tarot pertenecen al patrón del “TdM”, aunque
algunas son del siglo XVIII.) el diseño específico de la carta del Mundo, con su figura central rodeada
por una mandorla, y con los símbolos de los cuatro Evangelistas en las esquinas, pertenece
únicamente al patrón del “Tarot de Marsella”. Ni la tradición Boloñesa-Florentina (“Orden A”), ni la
tradición de Ferrara (“Orden B”) muestran esta composición. Ya hemos visto que un inquisidor
español se quejó de que las cartas de tarot se estuvieran introduciendo de Francia a Mallorca,
mencionando a los cuatro Evangelistas. Lo mismo se puede aplicar a un libro Piamontés de 1565, el
Discorso … sopra l’ordine delle figure de tarocchi Discurso ... sobre el orden de las figuras del Tarot
(Monte Regale, actual Mondovì, 1565) de Francesco Piscina. En él, el autor escribe “prima dell’imagine
del Paradiso [ha] fatto un ritratto d’essi quattro Evangelisti, intesi e significati pelle quattro insegne, Angelo,
Bue, Aquila e Lione” "antes de la imagen del Paraíso [que significa el Juicio Final, la carta de triunfo
más alta en Piamonte] [ha] hecho un retrato de los cuatro evangelistas, entendido y significando
cuatro signos, Ángel, Buey, Águila y León 19 En su comentario, los tres editores modernos observan
que: “…el diseño de la carta del Mundo conocida como Piscina [1565] ofrece el símbolo de los cuatro
Evangelistas en las esquinas, tal y como aparecen en el Tarot de Marsella.” (Pero al igual que los
jugadores de tarot modernos piamonteses, Piscina hace que el Juicio, al que llama “il Paradiso”, sea
el triunfo más alto de la serie de los arcanos mayores, haciendo que el Mundo sea el segundo más
alto.)
Hay muchas pistas que nos llevan hacia un prototipo Milanés –o a lo sumo Lombardo- para el
“Tarot de Marsella”, aunque no todo está tan claro. Un detalle curioso es que el prototipo Milanés (y
su progenie francesa) no tiene nada que ver con la iconografía y el estilo de los grandes tarots
iluminados impresos por Bonifacio Bembo y su taller para la corte de Milán, para Filippo María
Visconti, y también para Francesco Sforza, realizado después del año 1450. No se trata sólo de una
cuestión de estilo y de estatus, se ha observado (particularmente Cristian Fiorini) que los tarots
Rothschild pintados a mano, que ahora se cree que son de Florencia, y las láminas impresas del
Rosenwald, que claramente son una especie de “proto-minchiate”, poseen muchas características en
común a pesar de sus estilos tan diferentes 20. Este también podría ser el caso al comparar las cartas
de “Dick”21 y las cuatro cartas iluminadas que ahora se le han asignado a Ferrara, realizadas
alrededor de 145522: ambas ofrecen algunas similitudes en su diseño. Podemos establecer relaciones
entre las láminas de los triunfos Boloñeses de Beaux-Arts/Rothschild y otros naipes pintados a mano.
Pero para Milán no existen dichas relaciones entre los tarots iluminados y la lámina de Cary o
cualquier otro precursor del patrón del “Tarot de Marsella”. Es como si hubiera cierta ruptura.

Por supuesto, no podemos olvidar que Milán ha sufrido cambios políticos importantes, como la
captura de la ciudad por los franceses en 1499, la llegada de los suizos en 1512, su grave derrota en

18 E-mail del 02/10/2013. Mi incondicional agradecimiento al Pr Stéphane Lojkine por su ayuda generosa.
19 Explaining the Tarot: two Italian Renaissance essays on the meaning of the Tarot pack, ed. R.G. Caldwell, T. Depaulis,
M. Ponzi, Oxford, 2010, p. 24 y comentario p. 33, n. 17.
20 C. Fiorini, “I tarocchi della Collezione Rothschild al Louvre: nuove proposte di lettura”, El Juego de Cartas, 35­1,

Sep. 2006, pp. 52­63.


21 Existen cartas impresas “arcaicas”, algunas de ellas, claramente, son cartas de tarot. Dummett se las asignó a

Ferrara, Véase Kaplan 1986, pp. 271-85; M. Dummett, “A survey of ‘archaic’ Italian cards”, El Juego de Cartas, XIX­2,
1990, pp. 43­51; XIX­4, 1991, p. 128­30 (“Corrección A”); Dummett 1993, pp. 190­203.
22 Una carta del Carro en el MFCJ, Issy-les-Mx, un valet de Oros y una reina de Copas en Varsovia (Museo

Nacional Polaco), una reina de Oros vendida en una subasta en Paris en 2005 (Christie’s Paris, 17 de marzo de
2005, No. 30)
El Juego de Cartas Volumen 42, Número 2

1515, y el regreso de los franceses, luego la terrible batalla de Pavía en 1525, donde las tropas
Imperiales aplastaron al ejército francés, abriéndole las puertas de Milán al Emperador Carlos V. Para
el año 1535, Milán y su Ducado se volvieron territorio español. ¿Afectó esto el diseño de las cartas de
tarot? ¿Cuál fue la influencia sobre las cartas locales que los naiperos lioneses estaban tan interesados
en producir y vender? –existían alrededor de 100 naiperos en Lyon, por lo que la competencia con
Milán era bastante desigual. Lógicamente, Saboya y Piamonte, más o menos bajo el control de Francia
hasta 1562, eran mercados para la cercana ciudad de Lyon.

Se piensa que todos los mazos de tarot franceses fueron copiados de modelos italianos. Michael
Dummett ha mostrado que Milán fue el mejor candidato para el prototipo del “Tarot de Marsella”.
Los franceses parecen haberlo adoptado, añadiendo inscripciones (en francés) con los nombres de los
triunfos y de las cartas de la corte. Tal vez cambiaron detalles menores, pero debido a la ausencia de
un tarot milanés completo anterior a 1700, no podemos estar seguros de ello. Juzgándolo por la carta
del Mundo del Castello Sforzesco, probablemente fueron fieles al diseño original. Que esto se hiso en
Lyon –y en ningún otro lugar- parece bastante claro. Fue el lugar en el que las cartas de todo tipo se
fabricaron. Desde Lorena hasta la Provincia Lionesa los naiperos exportaban sus cartas hacia muchas
provincias de Francia y hacia el extranjero. Con un diseño basado en el tarot Milanés, simplemente
agregaron una nueva línea a su extenso grupo de productos. Esto puede haber ocurrido a mediados
del siglo XVI, pues sabemos que en 1588 las cartas de tarot con los “Cuatro Evangelistas” estaban
siendo exportadas desde Francia a Mallorca. Es probable que esos primeros mazos de “Tarot de
Marsella” –que deberíamos llamarlo “Tarot de Lyon” …- eran muy similares al tarot realizado por
Nicolas Rolichon. Que es, por supuesto, mi Tipo I.

Conclusión

Por lo tanto, debemos sugerir razonablemente que alrededor del año 1500 los naiperos milaneses
estaban produciendo juegos de cartas cuyos diseños seguían un patrón muy similar a las cartas de
los cuatro palos del “Tarot de Marsella”. Se asume que también se producían cartas de tarot, aunque
no tenemos evidencia de ello. Cuando Paolino da Castello y sus colegas estaban fabricando cartas,
Milán era gobernada por Francia, pero no tenemos ninguna pista que confirme si los franceses tenían
alguna influencia sobre esta producción local. Sabemos que los naiperos lioneses ya estaban
vendiendo cartas en Italia. En 1480 “carte da giochare franciose” fueron importadas hacia Roma,23 y en
1559 en el inventario del cartano (naipero) Domenico di Biagio Bacchi habían 432 mazos de “Carte
romane fatte a Lion di Francia marcho di Moret” y 60 mazos de “Carte romanesche larhe fatte a Lion fenite e
lígate in carta bianca”.24 Así que es muy posible que las cartas lionesas fueran vendidas también en
Milán. He planteado como hipótesis que los tarots se fabricaban en Lyon desde los primeros años del
siglo XVI, sin embargo, nada puede decirnos cómo lucían dichas cartas.

La evidencia más antigua yace en la carta del Mundo encontrada en el Castello Sforzesco. La
escena que ilustra el dorso de la carta, tomada de Orlando furioso de Ariosto, Canto XI, puede fecharse
en la segunda mitad del siglo XVI, no antes, puesto que el estilo del grabado es comparable al de las
ilustraciones de la edición del Valgrisi (1556). La lámina de Cary, que obviamente es más antigua,
puede ser testigo de una etapa previa, que luego sufrió una modificación al añadirse los números a
los triunfos.

23 A. Esch, “Importe in das Rom der Renaissance. Die Zollregister der Jahre 1470­1480”, Quellen und Forschungen
aus italienischen Archiven und Bibliotheken, 74, 1994, p. 391 n. 68.
24 T. Depaulis, “Playing Cards in Rome, 15th­17th Centuries”, El Juego de Cartas, 36­3, Enero­Marzo 2008, pp.

205­211. Moret es probablemente Antoine Moret (mencionado en D’Allemagne como “Lyon, 1557”).
El Juego de Cartas Volumen 42, Número 2

Este artículo no hubiera sido posible sin la amable ayuda de Agnès Barbier, André Beaune, Ross Caldwell,
Giuliano Crippa, Stéphane Lojkine, Alberto Milano, Christophe Poncet, yYves Reynaud, sin olvidar a nuestro
editor Peter Endebrock. A todos ellos mi más cordial agradecimiento.

Traducido por: Alejandro Rodríguez Rozán

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