CLASE II

§3

LOS CUATRO TRAJES

De lo contrario, arcanos menores

Los recursos de interpretación se han prodigado, si no agotado, en los veintidós triunfos

Mayor, cuyo simbolismo es incuestionable. Quedan los cuatro palos, siendo Bastos o

Cetros: ex hypothesi, en la arqueología del tema, los antecedentes de los diamantes en la

cartas: Copas, correspondientes a Corazones; Espadas, que responden a Clubs, como arma de
caballería es

en relación con el bastón del campesino o el garrote alsaciano; y, finalmente, Oros - llamados

también Deniers y Money - que son los prototipos de Spades, en los viejos como en los nuevos
trajes, hay

son diez cartas numeradas, pero en el Tarot hay cuatro Cartas de la Corte asignadas a cada palo, o
un

Caballero además de Rey, Reina y Bribón. El bribón es un paje, ayuda de cámara o damoiseau; más

correctamente, es un escudero, presumiblemente al servicio del Caballero; pero hay ciertos

conjuntos raros en

que el paje se convierte en dama de honor, emparejando así los sexos en la tétrada de las cartas
de la corte.

Naturalmente, existen características distintivas con respecto a las diversas imágenes, por lo que
quiero decir que el

El Rey de Bastos no es exactamente el mismo personaje que el Rey de Copas, incluso después de
que se haya

hecho para los diferentes emblemas que llevan; pero el simbolismo reside en su rango y en

el traje al que pertenecen. También las tarjetas más pequeñas, que, hasta ahora, nunca se han
emitido.

pictóricamente en estos nuestros días modernos, dependen del significado particular que se
atribuye a sus números
en relación con el traje en particular. Me reservo, por tanto, los detalles de los Arcanos Menores,
hasta que

Ven a hablar en la segunda parte del Tarot rectificado y perfeccionado que acompaña a este
trabajo.

El consenso de los significados adivinatorios adjuntos tanto a los símbolos mayores como a los
menores pertenece a

la tercera parte.

§4

EL TAROT EN LA HISTORIA

Nuestra próxima preocupación inmediata es hablar de las cartas en su historia, de modo que las
especulaciones y

ensueños que se han perpetuado y multiplicado en las escuelas de investigación oculta pueden ser

eliminados de una vez por todas, como se indica en el prefacio del presente.

Debe entenderse al comienzo de este punto que hay varios conjuntos o secuencias de antiguos

tarjetas que son solo una parte de nuestra preocupación. El Tarot de los Bohemios, de Papus, que
tengo

publicado recientemente en la prensa, revisando la interpretación imperfecta, tiene alguna

información útil en

esta conexión, y, excepto por la omisión de fechas y otras evidencias de la arqueología

sentido, servirá al lector en general. No me propongo extenderlo en el presente

lugar de cualquier manera que pueda llamarse considerable, pero ciertas adiciones son deseables
y también

es un modo distinto de presentación.

Entre las cartas antiguas que se mencionan en relación con el Tarot, están en primer lugar las de

Baldini, que son el célebre conjunto atribuido por la tradición a Andrea Mantegna, aunque este
punto de vista

ahora es generalmente rechazado. Se supone que su fecha es alrededor de 1470, y se cree que
existen
no existen más de cuatro colecciones en Europa. Una copia o reproducción referida a 1485 es
quizás

igualmente raro. Un conjunto completo contiene cincuenta números, divididos en cinco denarios o
secuencias de diez.

tarjetas cada uno. No parece haber constancia de que se hayan utilizado con fines de juego, ya sea
de

oportunidad o habilidad; Difícilmente podrían haberse prestado a la adivinación o cualquier forma

de adivinación; mientras que sería más que ocioso atribuir un profundo significado simbólico a su
obvio

diseños emblemáticos. El primer denario encarna las condiciones de vida, como sigue: (i) El
mendigo, (2)

el Pillo, (3) el Artesano, (4) el Mercader, (5) el Noble, (6) el Caballero, (7) el Dogo, (8) el

Rey, (9) el Emperador, (10) el Papa. El segundo contiene las Musas y su Líder Divino: (11)

Calliope, (12) Urania, (13) Terpsichore, (14) Erato, (15) Polyhymnia, (16) Thalia, (17)

Melpomene, (18) Euterpe, (19) Clio, (20) Apollo. El tercero combina parte de las artes liberales y

Ciencias con otros departamentos del aprendizaje humano, como sigue: (21) Gramática, (22)
Lógica, (23)

Retórica, (24) Geometría, (25) Aritmética, (26) Música, (27) Poesía, (28) Filosofía, (29)

Astrología, (30) Teología. El cuarto denario completa las artes liberales y enumera las

Virtudes: (31) Astronomía, (32) Cronología, (33) Cosmología, (34) Templanza, (35) Prudencia, (36)

Fuerza, (37) Justicia; (38) Caridad, (39) Esperanza, (40) Fe. El quinto y último denario presenta el

Sistema de los Cielos (41) Luna, (42) Mercurio, (43) Venus, (44) Sol, (45) Marte, (46) Júpiter,

(47) Saturno, (48) Una octava esfera, (49) Primum Mobile, (50) Primera causa.

Debemos dejar de lado los fantásticos intentos de extraer secuencias completas del Tarot de estos
denarios;

debemos abstenernos de decir, por ejemplo, que las Condiciones de Vida corresponden a los
Triunfos

Mayor, las Musas a los Oros, las Artes y las Ciencias a las Copas, las Virtudes, etc., a los Cetros, y
los
condiciones de vida de Swords. Este tipo de cosas se pueden hacer mediante un proceso de
contorsión mental, pero

no tiene lugar en la realidad. Al mismo tiempo, es casi imposible que las tarjetas individuales no

exhiben ciertas, e incluso sorprendentes, analogías. El Rey, Caballero y Bribón Baldini sugieren la

correspondientes cartas de la corte de los Arcanos Menores. El emperador, el papa, la templanza,

la fuerza, la justicia,

La Luna y el Sol son comunes a Mantegna y Trumps Major de cualquier paquete de Tarot.
Predisposición

también ha conectado el Mendigo y el Loco, Venus y la Estrella, Marte y el Carro, Saturno y el

Ermitaño, incluso Júpiter, o alternativamente la Primera Causa, con la carta del Tarot del Mundo.
[1] Pero el

Las características más destacadas del Trumps Major faltan en el conjunto de Mantegna, y no creo

que la secuencia ordenada en este último caso dio a luz, como se ha sugerido, a los demás.

Romain Merlin mantuvo este punto de vista y asignó positivamente las cartas Baldini al final de la

siglo decimocuarto.

Si se acuerda que, salvo accidental y

[1. El mendigo está prácticamente desnudo, y la analogía está constituida por la presencia de dos
perros, uno de los cuales parece

estar volando a sus piernas. La carta de Marte muestra a un guerrero con espada en un carro con
dosel, al que, sin embargo, no

los caballos están unidos. Por supuesto, si las cartas de Baldini pertenecen a finales del siglo XV, no
hay duda

en cuestión, ya que el Tarot se conocía en Europa mucho antes de ese período.]

esporádicamente, las imágenes emblemáticas o alegóricas de Baldini tienen sólo una sombra y
ocasional

conexión con las cartas del Tarot, y, cualquiera que sea su fecha más probable, que no pueden
haber proporcionado

motivo originario, se sigue que todavía estamos buscando no sólo un origen en el lugar y el tiempo
para la
símbolos que nos interesan, sino un caso específico de su manifestación en el continente de

Europa para que sirva de punto de partida, ya sea hacia atrás o hacia adelante. Ahora es bien
sabido que en

el año 1393 el pintor Charles Gringonneur - quien sin ninguna razón que pueda rastrear ha sido
llamado

un ocultista y kabalista por un indiferente escritor inglés - diseñó e iluminó algún tipo de

tarjetas para la diversión de Carlos VI de Francia cuando estaba enfermo mental, y la pregunta

Se plantea si se puede determinar algo de su naturaleza. La única respuesta disponible es que en

París, en la Bibliothèque du Roi, hay diecisiete cartas dibujadas e iluminadas sobre papel. Ellos

son muy hermosos, antiguos e invaluables; las figuras tienen un fondo de oro y están enmarcadas
en un

borde plateado pero no van acompañados de inscripción ni número.

Es cierto, sin embargo, que incluyen Tarot Trumps Major, cuya lista es la siguiente: Loco,

Emperador, Papa, Amantes, Rueda de la Fortuna, Templanza, Fortaleza, Justicia, Luna, Sol, Carro,

Ermitaño, Colgado, Muerte, Torre y Juicio Final. También hay cuatro cartas del Tarot en el

Musée Carrer, Venecia y otros cinco en otros lugares, haciendo nueve en total. Incluyen dos
páginas o

Bribones, tres reyes y dos reinas, ilustrando así los Arcanos Menores. Estas colecciones tienen
todo

identificado con el conjunto producido por Gringonneur, pero la adscripción fue disputada hasta
ahora

como el año 1848, y aparentemente no es presentado en la actualidad, incluso por aquellos que
están

ansioso por hacer evidente la antigüedad del Tarot. Se sostiene que todos son italianos y algunos
en

menos ciertamente de origen veneciano. Tenemos de esta manera nuestro punto de partida
requerido en

respeto del lugar al menos. Además se ha afirmado con autoridad que los Tarots venecianos son
los antiguos
y forma verdadera, que es el padre de todos los demás; pero infiero que los conjuntos completos
del Major y

Los Arcanos Menores pertenecen a períodos muy posteriores. Se cree que el paquete constaba de
setenta y ocho

tarjetas.

No obstante, sin embargo, la preferencia mostrada hacia el Tarot veneciano, se reconoce

que algunas porciones de un conjunto Minchiate o florentino deben asignarse al período

comprendido entre 1413

y 1418. Éstos estuvieron una vez en posesión de la condesa Gonzaga, en Milán. Una completa

El paquete de Minchiate contenía noventa y siete cartas y, a pesar de estos vestigios, se considera
que

generalmente, como un desarrollo posterior. Había cuarenta y un Trump Major, los números
adicionales

tomado prestado o reflejado del emblemático conjunto de Baldini. En las cartas de la corte del
menor

Arcanos, los Caballeros eran monstruos del tipo centauro, mientras que los Bribones eran a veces
guerreros.

ya veces sirvientes. Otra distinción en la que se ha insistido es la prevalencia de la cristiandad.

ideas medievales y la total ausencia de cualquier sugerencia oriental. La pregunta, sin embargo,
permanece

si hay rastros orientales en alguna carta del Tarot.

Llegamos, en fin, al Tarot boloñés, a veces denominado el de Venecia y que tiene la

Trumps Major completo, pero los números 20 y 21 están transpuestos. En los Arcanos Menores el
2, 3, 4

y se omiten 5 de las tarjetas pequeñas, con el resultado de que hay sesenta y dos tarjetas en total.
los

La terminación del triunfo mayor en la representación del Juicio Final es curiosa, y un poco

deslumbrante como un punto de simbolismo; pero esto es todo lo que parece necesario comentar
sobre el paquete de

Bolonia, excepto que se dice que fue inventada --o, como Tarot, más correctamente, modificada--
sobre el comienzo del siglo XV por un príncipe exiliado de Pisa residente en la ciudad. los

El propósito para el que fueron utilizados se hace bastante evidente por el hecho de que, en 1423,
San Bernardino

of Sienna predicó contra los naipes y otras formas de juego. Cuarenta años después, el

la importación de tarjetas a Inglaterra estaba prohibida, siendo el momento del rey Eduardo IV.
Esto es

el primer registro cierto del tema en nuestro país.

Es difícil consultar ejemplos perfectos de los conjuntos enumerados anteriormente, pero no es

difícil cumplir

con descripciones detalladas e ilustradas - debo añadir, siempre que el escritor no sea un

ocultista, pues los relatos que emanan de esa fuente suelen ser imperfectos, vagos y preocupados
por

consideraciones que nublan los problemas críticos. Algunas vistas ofrecen un ejemplo

que se han expresado en el códice Mantegna, si puedo seguir dignificando las secuencias de cartas

con un título de este tipo. Como hemos visto, ha sido gobernado en ensueño oculto que Apolo y el

Nueve Musas están en correspondencia con Oros, pero la analogía no se obtiene en un trabajo

estado de la investigación; y el ensueño debe bordear la pesadilla antes de que podamos

identificar la Astronomía,

Cronología y Cosmología con el palo de Copas. Las figuras de Baldini que representan estos

los sujetos son emblemas de su época y no símbolos, como el Tarot.

En conclusión sobre esta parte, observo que ha existido una disposición entre los expertos a
pensar que

los Trump Major no estaban conectados originalmente con los palos numerados. No deseo ofrecer
un

punto de vista personal; No soy un experto en la historia de los juegos de azar y detesto el
profanum vulgus

de dispositivos adivinatorios; pero me atrevo, con todas mis reservas, a insinuar que si la
investigación posterior
justifique tal inclinación, entonces, excepto por el buen viejo arte de la adivinación y sus
manipulaciones con el llamado destino, será mucho mejor para los Arcanos Mayores.

En lo que respecta a lo que es indispensable como preliminares a los aspectos históricos de las
cartas del Tarot, y

Ahora abordaré el lado especulativo del tema y presentaré sus pruebas de valor. En mi prefacio

al Tarot de los Bohemios he mencionado que el primer escritor que dio a conocer el hecho de

las cartas era el arqueólogo Court de Gebelin, quien, justo antes de la Revolución Francesa,

ocupó varios años en la publicación de su Monde Primitif, que se extendió a nueve cuartos

volúmenes. Era un hombre culto de su época, un masón de alto grado, un miembro de la historia

Lodge of the Philalethes, y un virtuoso con un profundo y permanente interés en el debate sobre

Antigüedades universales antes de que existiera una ciencia del tema. Incluso en este día, sus
memoriales y

Merece la pena poseer tesis, reunidas bajo el título que he citado. Por un accidente de

cosas, se familiarizó con el Tarot cuando era bastante desconocido en París, y de inmediato

Concibió que eran los restos de un libro egipcio. Hizo averiguaciones al respecto y

comprobó que circulaba por una parte considerable de Europa: España, Italia, Alemania y

el sur de Francia. Se utilizaba como un juego de azar o habilidad, según la forma habitual de jugar
a las cartas; y averiguó además cómo se jugaba el juego. Pero también estaba en uso para los

propósito de la adivinación o la adivinación, y con la ayuda de un amigo erudito descubrió la

importancia atribuida a las cartas, junto con el método de ordenación adoptado para este

propósito. En una palabra, hizo una contribución distinta a nuestro conocimiento, y todavía es una
fuente de

referencia, pero se trata únicamente de una cuestión de hecho, y no de la amada hipótesis de que
el Tarot

contiene pura doctrina egipcia. Sin embargo, estableció la opinión que prevalece hasta el día de
hoy

a través de las escuelas ocultas, que en el misterio y la maravilla, la extraña noche de los dioses, la

lengua desconocida y los jeroglíficos no descifrados que simbolizaban Egipto al final del
Siglo XVIII, el origen de las cartas se perdió. Así soñó uno de los literatos característicos de

Francia, y casi se puede comprender y simpatizar, por el país sobre el Delta y el

El Nilo comenzaba a surgir en gran parte en la preocupación del pensamiento aprendido, y omne
ignolum pro

Ægyptiaco era el camino del engaño al que tendían muchas mentes. Fue lo suficientemente
excusable entonces,

pero que la locura ha continuado y, dentro del círculo encantado de las ciencias ocultas, todavía

pasa de boca en boca, no hay excusa para esto. Veamos, por tanto, la evidencia

elaborado por M. Court de Gebelin en apoyo de su tesis, y, para que pueda actuar con justicia,
será

resumido en la medida de lo posible en sus propias palabras.

(i) Las figuras y la disposición del juego son manifiestamente alegóricas; (2) las alegorías están en

conformidad con la doctrina civil, filosófica y religiosa del antiguo Egipto; (3) si las cartas

fueran modernos, ninguna Suma Sacerdotisa estaría incluida entre los Arcanos Mayores; (4) la
figura en

la pregunta lleva los cuernos de Isis; (5) la carta que se llama Emperador tiene un cetro que
termina

en una triple cruz; (6) la carta titulada La Luna, que es Isis, muestra gotas de lluvia o rocío en el
acto de

derramada por la luminaria y estas -como hemos visto- son las lágrimas de Isis, que hincharon el

aguas del Nilo y fertilizaron los campos de Egipto; (7) la decimoséptima carta, o Estrella, es la
estrella del perro, Sirio, que fue consagrada a Isis y simbolizaba la apertura del año; (8) el juego

jugado con el Tarot se basa en el sagrado número siete, que fue de gran importancia en

Egipto; (9) la palabra Tarot es egipcia pura, en cuyo idioma Tar = camino o camino, y Ro = rey o

royal - significa, por tanto, el Camino Real de la Vida; (10) alternativamente, se deriva de

A = doctrina Rosh = Mercurio = Thoth, y el artículo T; en suma, Tarosh; y por eso el Tarot es

el Libro de Thoth, o la Tabla de la Doctrina de Mercurio.

Tal es el testimonio, entendiéndose que he dejado a un lado varias declaraciones casuales, por lo
que
no se produce ningún tipo de justificación. Estos, por tanto, son diez pilares que sostienen el
edificio de

la tesis, y lo mismo son pilares de arena. El Tarot es, por supuesto, alegórico, es decir, es

simbolismo - pero la alegoría y el símbolo son católicos --- de todos los países, naciones y épocas
no lo son

más egipcios que mexicanos son de Europa y Catay, del Tíbet más allá del Himalaya y de

las cunetas de Londres. Como alegoría y símbolo, las cartas corresponden a muchos tipos de ideas
y

cosas; son universales y no particulares; y el hecho de que no especial y peculiarmente

responder a la doctrina egipcia, religiosa, filosófica o civil, se desprende claramente del fracaso de
la Corte de

Gebelin para ir más allá de la afirmación. La presencia de una suma sacerdotisa entre los triunfos

Major se explica más fácilmente como el memorial de alguna superstición popular: la adoración de

Diana, por ejemplo, cuya persistencia en la Italia moderna ha sido rastreada con tan llamativa

resultados de Leland. También tenemos que recordar la universalidad de los cuernos en cada
culto, no

excepto el del Tíbet. La triple cruz es absurda como ejemplo del simbolismo egipcio; es

la cruz de la sede patriarcal, tanto griega como latina, de Venecia, de Jerusalén, por ejemplo, y

es la forma de firma utilizada hasta el día de hoy por los sacerdotes y laicos del rito ortodoxo. Paso
por encima del

vana alusión a las lágrimas de Isis, porque otros escritores ocultistas nos han dicho que son
hebreos

Jods; en cuanto a la decimoséptima carta, es la estrella Sirio u otra, según le plazca la

predisposición; la

El número siete fue ciertamente importante en Egipto y cualquier tratado sobre misticismo
numérico mostrará

que la misma declaración se aplica en todas partes, incluso si optamos por ignorar los siete

cristiano

Sacramentos y dones del Espíritu Divino. Finalmente, en cuanto a la etimología de la palabra Tarot,
Basta observar que se ofreció antes del descubrimiento de la Piedra Rosetta y cuando

no había conocimiento del idioma egipcio.

No se permitió que la tesis de Court de Gebelin reposara tranquila en la mente de la época,

apelando a los eruditos exclusivamente por medio de un volumen en cuarto. Creó la oportunidad
de

Cartas del tarot en París, como el centro de Francia y todo lo francés en el universo. La sugerencia

que la adivinación con cartas tenía detrás las garantías inesperadas de la antigua ciencia oculta, y
que

la raíz de todo el tema estaba en la maravilla y el misterio de Egipto, reflejado en él casi un

dignidad divina; fuera del alcance de las prácticas ocultas, la cartomancia se puso de moda y

asumió por el momento vestimentas casi pontificias. El primero en asumir el papel de bateleur,

maga y malabarista, era la aventurera analfabeta pero celosa, Alliette; el segundo, como una
especie de

La Suma Sacerdotisa, llena de intuiciones y revelaciones, fue Mlle. Lenormand, pero pertenece a
una

período; mientras que finalmente vino Julia Orsini, que se puede referir a una Reina de Copas más
bien en los andrajos de

clarividencia. No me preocupan estas personas como adivinadores, cuando el destino mismo

estaba

barajar y cortar cartas para el juego de la revolución universal, o para las cortes y cortesanos como

fueron los de Luis XVIII, Carlos IX y Luis Felipe. Pero bajo la designación oculta de

Etteilla, la transliteración del nombre, Alliette, que perruquier se tomó a sí mismo con gran
seriedad y

posado más como un sacerdote de las ciencias ocultas que como un adepto ordinario en l'art de
tirer les cartes.

Incluso en este día hay personas, como el Dr. Papus, que han tratado de salvar una parte de su
extraño

sistema del olvido.

La larga y heterogénea historia de Le Monde Primitif había llegado al final de su narración en 1782,
y en 1783 los tratados de Etteilla habían comenzado a salir de la prensa, testificando que ya había

Pasó treinta, no, casi cuarenta años en el estudio de la magia egipcia, y que había encontrado la
última

llaves. Eran, de hecho, las Claves del Tarot, que era un libro de filosofía y el Libro de

Thoth, pero al mismo tiempo fue escrito por diecisiete Magos en un Templo de Fuego, en el

fronteras del Levante, a unas tres leguas de Memphis. Contenía la ciencia del universo,

y el cartomancista procedió a aplicarlo a la astrología, la alquimia y la adivinación, sin el

la más mínima desconfianza o reserva en cuanto al hecho de que estaba dirigiendo un oficio.
Realmente tengo pocas dudas de que

lo consideró genuino como un métier, y que él mismo fue la primera persona a quien convenció

sobre su sistema. Pero el punto que debemos notar es que de esta manera fue el

la antigüedad del Tarot generalmente se anunciaba a gritos. Los libritos de Etteilla son prueba
positiva de que

ni siquiera conocía su propio idioma; cuando en el transcurso del tiempo produjo un Tarot
reformado,

incluso quienes piensan en él tiernamente admiten que estropeó su simbolismo; y con respecto a

antigüedades sólo tenía a Court de Gebelin como autoridad universal.

Los cartomancistas se sucedieron unos a otros de la manera que he mencionado, y por supuesto

había adeptos rivales de estos menos que mínimos misterios; pero la erudición del tema, si puede

puede decirse que nació, reposado después de todo en el cuarto de Court de Gebelin para

algo más de sesenta años. Bajo su autoridad, hay muy pocas dudas de que todos los que

se familiarizó, por teoría o práctica, por una preocupación casual o especial, con la cuestión del
Tarot

tarjetas, aceptaban su carácter egipcio. Se dice que las personas se toman comúnmente por su
cuenta

valoración, y - siguiendo la línea de menor resistencia - la mente general no solicitada

acepta con seguridad pretensiones arqueológicas en el sentido de su propia osadía y de aquellos

que ponen
ellos adelante. El primero que pareció reconsiderar el tema con algunos presuntos títulos a un

escuchar fue el escritor francés Duchesne, pero me veo obligado a pasarlo por alto con un mero

referencia, y así también algunas investigaciones interesantes sobre el tema general de los naipes
por Singer

en Inglaterra. Este último creía que el antiguo juego veneciano llamado Trappola era el más
antiguo

Forma europea de jugar a las cartas, que era de origen árabe y que las cincuenta y dos cartas
utilizadas para

el propósito derivado de esa región. No creo que alguna vez se le haya dado importancia a este

ver.

A Duchesne y Singer les siguió otro escritor inglés, W. A. Chatto, que revisó el

hechos disponibles y la nube de especulaciones que ya habían surgido sobre el tema. Esto fue en

1848, y su trabajo todavía tiene una especie de autoridad estándar, pero - después de cada
concesión por un cierto

rectitud atribuible a la mente independiente - sigue siendo un indiferente e incluso un pobre

actuación. Sin embargo, era característico a su manera de la proximidad de la medianoche del

Siglo xix. Chatto rechazó la hipótesis egipcia, pero como le costaba muy poco

al respecto, difícilmente se le pediría que desplazara a Court de Gebelin si éste tuviera alguna

terreno bajo su hipótesis. En 1854, otro escritor francés, Boiteau, asumió el cargo de general

cuestión, manteniendo el origen oriental de las cartas del Tarot, aunque sin intentar demostrarlo.
yo soy

no estoy seguro, pero creo que es el primer escritor que los identifica definitivamente con los
gitanos; para

él, sin embargo, el hogar original de los gitanos estaba en la India, y por lo tanto, Egipto no entró
en su

cálculo.

En 1860 surgió Éliphas Lévi, un iluminado brillante y profundo a quien es imposible aceptar,

y de quien es aún más imposible prescindir. Nunca hubo una boca que declarara tal
grandes cosas, de todas las voces occidentales que han proclamado o interpretado la ciencia
llamada

ocultismo y la doctrina llamada mágica. Supongo que, fundamentalmente hablando, le importaba

tanto

y tan poco como yo en la parte fenoménica, pero él explicó los fenómenos con la seguridad de

alguien que consideraba abiertamente la charlatanería como un gran medio para lograr un fin, si
se usaba en una causa justa. Él vino

a los suyos y a los suyos lo recibió, también en su debida valoración, como un hombre de gran
erudición;

lo que nunca fue, y como revelador de todos los misterios sin haber sido recibido en ninguno. hago

No pienses que alguna vez hubo un caso de un escritor con mayores dotes, según su tipo
particular,

que les dio usos tan indiferentes. Después de todo, solo era Etteilla por segunda vez en persona,

dotado en su transmutación con una boca de oro y un conocimiento casual más amplio. Esta

No obstante, ha escrito la Historia de la Magia más completa, brillante y encantadora.

que alguna vez se haya escrito en cualquier idioma. El Tarot y la hipótesis de Gebelin

Él tomó en su corazón de corazones, y toda la Francia oculta y toda la Gran Bretaña esotérica,
martinistas, cabalistas medio instruidos, escuelas de teosofía soi disant - allá, aquí y en todas
partes - han aceptado

su juicio al respecto con la misma confianza que sus interpretaciones de esos grandes

Cabalismo que había hojeado en lugar de leer. El Tarot para él no solo era el más perfecto

instrumento de adivinación y la piedra angular de la ciencia oculta, pero era el libro primitivo, el
único

libro de los antiguos magos, el volumen milagroso que inspiró todos los escritos sagrados de

antigüedad. En su primera obra Lévi se contentó, sin embargo, con aceptar la construcción de
Court de

Gebelin y reproduciendo el séptimo Trump Major con algunas características egipcias. los

La cuestión de la transmisión del Tarot a través de los gitanos no lo ocupó, hasta que J. A. Vaillant,
un extraño
escritor con gran conocimiento del pueblo romaní, lo sugirió en su obra sobre los errantes

tribus. Los dos autores fueron casi coincidentes y se reflejaron a partir de entonces. Permaneció
por

Romain Merlin, en 1869, para señalar lo que debería haber sido obvio, a saber, que las cartas de
algunos

tipo eran conocidos en Europa antes de la llegada de los gitanos en o alrededor de 1417. Pero
como esto fue

su llegada a Lüneburg, y como su presencia se puede rastrear con anterioridad, la corrección

pierde un

parte considerable de su fuerza; Por lo tanto, es más seguro decir que la evidencia para el uso del
Tarot

por las tribus romaníes no se sugirió hasta después del año 1840; el hecho de que algunos gitanos
antes de esto

El período en que se encontraron usando tarjetas es bastante explicable sobre la hipótesis de que
no las llevaron a

Europa, pero ya los encontró allí y los agregó a sus existencias comerciales.

Ahora hemos visto que no existe ninguna evidencia del origen egipcio de las cartas del Tarot.

Mirando en otras direcciones, una vez se avanzó por autoridad nativa que las cartas de algún tipo
eran

inventado en China alrededor del año 1120 d.C. Court de Gebelin creía en su celo que había

Los rastreó hasta una inscripción china de gran antigüedad imputada que se decía que se refería a
la

hundimiento de las aguas del Diluvio. Los caracteres de esta inscripción estaban contenidos en
setenta y siete compartimentos, y esto constituye la analogía. India también tenía sus tabletas, ya
fueran tarjetas o

de lo contrario, y éstos han sugerido esbeltas similitudes similares. Pero la existencia, por ejemplo,
de

diez trajes o estilos, de doce números cada uno, y que representan los avatares de Vishnu como
un pez,

tortuga, jabalí, león, mono, hacha, paraguas o arco, como cabra, boodh y como caballo, en fin,
no nos van a ayudar hacia el origen de nuestros propios triunfos mayores, ni tampoco coronas y
arpas ...

ni siquiera la presencia de monedas posibles como sinónimo de negadores y quizás como

equivalente de

Pentáculos - hacen mucho para dilucidar los Arcanos Menores. Si toda lengua, pueblo, clima y

período poseyó sus cartas - si con ellas también filosofaron, adivinaron y apostaron - el hecho

Sería bastante interesante, pero a menos que fueran cartas del Tarot, solo ilustrarían el

tendencia universal del hombre a perseguir las mismas cosas, más o menos de la misma manera.

Termino, por tanto, la historia de este tema repitiendo que no tiene historia anterior al
decimocuarto

siglo, cuando se escucharon los primeros rumores sobre las cartas. Pueden haber existido durante
siglos,

pero este período sería lo suficientemente temprano, si solo estuvieran destinados a que las
personas probaran suerte en

el juego o su suerte al ver el futuro; por otro lado, si contienen las profundas insinuaciones

de Doctrina Secreta, entonces el siglo XIV es nuevamente lo suficientemente temprano, o al

menos en este sentido

estamos obteniendo todo lo que podemos.