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Acuerdo de paz

Los Acuerdos de Paz son una docena de acuerdos que fueron suscritos por el Gobierno de la República de
Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca -URNG-, entre 1991 y 1996, para alcanzar soluciones
pacíficas a los principales problemas que generó el Conflicto Armado Interno (García, s.f., p. 1).
En palabras más simples, son los acuerdos que pusieron fin a la guerra y decretaron la paz entre el Ejército de
Guatemala y la Guerrilla, un conflicto que azotó al país durante más de tres décadas.
La firma del acuerdo final y definitivo se llevó a cabo el 29 de diciembre de 1996 en el Palacio Nacional de la Cultura.
El enfrentamiento empezó en 1960 y dejó un saldo de 250 000 entre muertos y desaparecidos (Comisión para el
Esclarecimiento Histórico, s.f., p. 17).
Un informe divulgado en 1998 por el sacerdote Juan José Gerardi Conedera determinó que más del 90 por ciento de
las masacres que se registraron en la guerra y que dejaron miles de muertos fueron cometidas por el Ejército de
Guatemala (El informe REHMI, s.f.).

Derecho a la proteccion y asistencia famoliar


Las relaciones familiares crean entre sus miembros derechos y deberes recíprocos, que nacen de una relación
biológica , o de la adopción, y que generalmente se cumplen basados en el afecto.
Para el estudio de este tema hay que contemplar las normas civiles, que tratan de colocar al damnificado en una
situación de protección y atendido en sus necesidades.
La infancia es el momento en el cual el ser humano es mas vulnerable, dado que aun no ha acabado de desarrollarse
ni física ni mentalmente.
Los niños son seres jóvenes, en pleno desarrollo, que se convertirán en los adultos del mañana. Para poder
desarrollarse de manera adecuada, los niños necesitan una protección especial.
Todas las decisiones y todos los actos deben garantizar imperativamente los derechos del niño. El interés superior
del niño subordina la necesidad de una protección de los niños.

Derecho a la vida
El derecho a la vida es el derecho que reconoce a cualquier persona por el simple hecho de estar viva y que le
protege de la privación u otras formas graves de atentado contra su vida por parte de otras personas o instituciones.
Es posible llevar a cabo una fundamentación del derecho a la vida desde diversos enfoques (filosóficos,
antropológicos, sociológicos, éticos, biológicos, etc.); desde el punto de vista jurídico, se trata de un derecho
fundamental: el primero de todos, al considerar al titular como generador de cualquier otro derecho posible. En este
sentido, ha sido consagrado de forma explícita en los tratados fundamentales internacionales, especialmente en los
referidos a los Derechos Humanos,[1] y en muchas legislaciones nacionales de diversos países del mundo. Integra la
categoría de derechos civiles y de primera generación.

Derecho al trabajo
El derecho al trabajo es el derecho fundamental humano por el que toda persona tiene el derecho al trabajo, a la
libre elección del mismo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo, a la protección contra el desempleo,
sin discriminación, con igualdad salarial, remuneración digna, protección social y derecho de sindicación.[1][2]
El derecho al trabajo se reconoce en las normas fundamentales de derechos humanos como son la Declaración
Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales así como en
textos internacionales como la Carta social europea,[3] el Protocolo de San Salvador,[4] la Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos y en textos nacionales como son las Constituciones de numerosos países.

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