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RESUMEN RAE CCL2

Reconocer los diagnósticos diferenciales de infecciones de piel

INFECCIONES SUPERFICIALES

ERISIPELA
Características:

● Eritema (Enrojecimiento de la piel debido al aumento de la sangre contenida


en los capilares)
● Intenso bien delimitado (Principalmente debido a que se encuentra en la zona
superficial es decir la dermis)
● Piel: Ampolla, Bordes levantados, Caluroso, eritematosa, Edematizado,
Estasis vascular, Linfedema
● Producida por estreptococos específicamente: (Streptococcus pyogenes)
● Presenta: Picos Febriles, Escalofríos, Cefalea

Diagnóstico: (Presentación clínica y examen físico). Hacer laboratorios


principalmente en pacientes complicados.

● Leucocitosis (34-50%)
● Aumento de VSG y proteína C reactiva (PCR) (75%)
● Cultivos bacterianos positivos (5%)
● Anticuerpos de antiestreptolisina (ASO) positivo

CELULITIS COMÚN

Características:

● Es una infección de la piel que compromete dermis profunda y tejido celular


subcutáneo (Celulitis común purulenta o no purulenta).
● Es eritematosa con bordes poco definidos debido a que se encuentra en una
capa un poco más profunda.
● Presenta: Cefalea, Dolor, Picos febriles 47°C, Escalofríos, etc.
● Piel: Edematización, ampollas, Linfadenopatías regionales.
● Principalmente dada por la disrupción de la barrera cutánea y la entrada de
Staphylococcus aureus y Streptococcus betahemolítico que pueden causar
esta infección (Bacterias más comunes).

Diagnóstico: (Presentación clínica y examen físico)

Laboratorios:

Positivos entre 5-16%

● Cultivos
● Biopsia
● Tinción de gram

Paraclínicos:
● Leucocitosis (34-50%)
● Aumento de proteína C reactiva (PCR) (59-91%)
● Aumento de VSG (77-97%)

IMPÉTIGO

Localización: Epidermis

Características:

● Infección bacteriana causada principalmente por 2 agentes Streptococcus


pyogenes y/o Staphylococcus aureus.
● Es bastante contagiosa (Contacto) y hay dos tipos: ampolloso (30%) y no
ampolloso (70%).
● Aparición de costras melicéricas (Principal característica del impétigo)
● No representa un riesgo y tiene una duración de aproximadamente 2-6
semanas sin embargo es importante su tratamiento para impedir contagios y
aliviar el dolor e incomodidades del paciente.
● Piel: Ampollas, Costras melicéricas, Eritema,
● Esta infección se da por inoculación de de el Streptococcus. Entonces
traumas en la piel causan riesgo aumentado de contraer la infección
igualmente en ambientes húmedos, cálidos, etc.

Laboratorio:

● Cultivos
● Tinción de Gram
● Exámenes serológicos

ECTIMA

Localización: Epidermis y dermis

Características:

● Inicia como una infección de estreptococo beta hemolítico del grupo A


(S.Pyogenes y S.Aureus) que posteriormente puede ser colonizada por
algunos agentes como: S. Aureus, Bacterias gramnegativas, Pseudomona
● Puede ser contraída mediante una picadura de insecto o una complicación
de impétigo y es más común en climas tropicales y húmedos
● Pústulas con fondo eritematoso (Etapas tempranas), ulceración y bordes
poco continuos (Irregulares) con fondo necrótico y melicérico en el centro
(Etapas tardías)
● Tiene una localización principalmente facial

Laboratorios:

● Cultivo multi colonizado


● Antibiograma positivo para CA-MRSA

FOLICULITIS
Localización: Folículos pilosos superficiales

Características:

Causada principalmente por el Staphylococcus aureus y gramnegativos

Piel: pústulas de 1-2mm, zona eritematosa, Costra melicérica cuando drenan,


folículo piloso en la parte media

CARBUNCLOS

Localización: Dermis

ABSCESOS

La realización de tinción de Gram, La tinción de Gram es una prueba que busca


bacterias en una parte del cuerpo donde se sospecha una infección. Busca
grampositivas y gramnegativas. Las categorías se diagnostican según cómo
reacciona la bacteria a la tinción de Gram. La tinción de Gram es de color
púrpura. Cuando la tinción se combina con la bacteria en una muestra, las
bacterias puede seguir de color púrpura o volverse rosadas o rojas. Si se
mantienen púrpura, son grampositivas. Si se vuelven rosadas o rojas, son
gramnegativas. Y el cultivo del pus recolectado del tejido infectado en
forúnculos y carbunclos puede ayudar en la elección del antibiótico correcto, sin
embargo, en casos típicos el manejo empírico puede iniciarse sin confirmación
microbiológica.

INFECCIONES PROFUNDAS

Absceso

En los abscesos, la realización de punción y aspirado siempre debería


ejecutarse. En caso de no existir colección susceptible de drenaje, la mejor
muestra es una biopsia pequeña de piel o tejido blando después de desinfección
superficial y retiro del material necrótico.

Ecografía en el diagnóstico: A pesar que el diagnóstico de absceso es explícito


en la mayoría de los casos, pueden existir dudas diagnósticas ya sea por una
presentación atípica o por la sospecha clínica de orígenes alternos al infeccioso
(como el tumoral), en dichas ocasiones puede requerirse una imagen, como la
ecografía de tejidos blandos. En la ecografía, los abscesos suelen verse esféricos
u ovoides, acompañados de bordes irregulares. se incluyeron 8 estudios, y se
reportó una sensibilidad de 96,2% (IC 95%: 91,1 a 98,4) y especificidad de
82,9% (IC 95%: 60,4 a 93,9). Además de ayudar en el diagnóstico de abscesos,
también se evidenció que la realización de la ecografía permitía cambios en el
manejo terapéutico (realizar o no un drenaje) en 14 a 56% de los casos
revisados.

Fascitis necrosante

La fascitis necrosante es una infección poco común, rápidamente


progresiva y de difícil diagnóstico en estadio temprano. Afecta la piel,
tejido celular subcutáneo, fascia superficial y ocasionalmente la
profunda, produce trombosis de la microcirculación subcutánea y
necrosis hística con severa toxicidad sistémica.

Características:

- Es más frecuente en las extremidades (casi siempre unilateral),


abdomen y periné.
- La mitad de los pacientes refieren una herida previa en la piel y el
70 % tienen una o más enfermedades crónicas.
- Suele ser polimicrobiana, aunque en ocasiones puede ser
monomicrobiana. En estos casos, el germen aislado con mayor
frecuencia es el Streptococcus pyogenes. Pueden aislarse
habitualmente bacterias aeróbicas y anaeróbicas y se postula una
acción sinérgica de las mismas que explica el curso habitualmente
fulminante.

Se describen tres formas microbiológicas bien definidas:

Tipo I: infección polimicrobiana por bacterias aerobias y anaerobias,


generalmente afecta a pacientes inmunocomprometidos y suele debutar en el
tronco y en el abdomen.

Tipo II: causada por estreptococos grupo A y Staphylococcus aureus, es


menos frecuente que el grupo anterior y afecta con mayor probabilidad a
individuos jóvenes e inmunocompetentes; se localiza, sobre todo, en las
extremidades.

Tipo III: causada por Vibrio vulnificus. Se asocia a las heridas provocadas por la
manipulación de marisco crudo; y, aunque esta es la forma menos frecuente,
está asociada a fallo multiorgánico en las primeras 24 h.

Las lesiones más sobresalientes son la necrosis severa y extensa de la superficie


fascial y del tejido celular subcutáneo, con destrucción y licuefacción de la grasa.
En su fase inicial no compromete la piel suprayacente ni los músculos
subyacentes.

La diabetes mellitus, úlceras de decúbito, pacientes drogadictos, alcohólicos,


inmunocomprometidos o una infección previa de las heridas son considerados
factores predisponentes. La puerta de entrada puede ser secundaria a un
trauma, también puede desarrollarse a partir de un proceso séptico
intraabdominal.

Estudios realizados

Edlich, y Fernández, describen tres estadios evolutivos en la enfermedad:

- Estadio temprano: la enfermedad es clínicamente indistinguible entre una


infección severa de tejidos blandos y una celulitis o erisipela, ya que se
manifiesta dolor en el sitio de trauma menor, tumefacción y calor local. Se
detectan otros síntomas precoces que incluyen mialgia, escalofríos, fiebre,
náuseas, vómitos y diarrea.
- Estadio intermedio: es característico además encontrar flictenas con
márgenes de tejido afectado mal definidos y el inicio de cambios en la
coloración de la piel, sugestivos de isquemia. Aparece taquicardia, fiebre y
taquipnea e incremento notable del dolor en el sitio de la infección.
- Estadio tardío: se hacen evidentes las vesículas llenas de sangre, hay
anestesia del área afectada y una franca gangrena tisular. Hay dolor
incoercible en el lugar de la infección, fiebre alta persistente, hipotensión,
postración, evidencia de shock y fallo multiorgánico.

- Wong et at, construyó una escala predictiva denominada "Indicadores de


Laboratorio de riesgo para Fascitis necrosante" (LRINEC, de sus siglas en
inglés) en un estudio descriptivo analítico comparando paraclínicos de
pacientes con infecciones necrosante profundas contra infecciones
superficiales como celulitis. Las variables seleccionadas por la regresión
logística fueron: glicemia, creatinina, sodio sérico, hemoglobina, proteína
C reactiva (PCR) y leucocitos; el valor de la escala varía de 0 a 13 y
clasifica el riesgo de fascitis en leve, moderado y severo. Un puntaje
mayor a 6 fue asociado con una sensibilidad de 68.2% (IC 95% 51.4% -
81.3%) y especificidad de 84.8% (IC 95% 75.8% - 90.9%) para el
diagnóstico de FN. Esta escala no tiene utilidad cuando los signos clínicos
de fascitis son evidentes, y las conductas clínicas se deben tomar
inmediatamente, su utilidad radica en reconocer tempranamente los casos
de fascitis en los que los signos clínicos no son suficientes y una
intervención temprana mejorará los resultados de los pacientes. Sin
embargo, esta herramienta puede perder cerca del 20% de los pacientes
que están cursando con una verdadera infección necrosante según lo
evidenciado en un estudio de pacientes en el departamento de urgencias
de los EE.UU. Otra debilidad de la escala LRINEC es no considerar ningún
factor clínico como edad, comorbilidades, y otros parámetros séricos
(como lactato), los cuales podrían mejorar su rendimiento diagnóstico. En
conclusión, mientras que un LRINEC alto aumenta la sospecha
diagnóstica, un puntaje bajo no puede excluirla.

En el 2015 Borschitz y colaboradores, demostraron que los valores de


proteína C reactiva son más relevantes de lo pensado y que los niveles de
sodio sérico y glucosa tienen menor importancia, así realizaron
variaciones del LRINEC demostrando que al ajustar los valores de proteína
C reactiva (150 mg/l: 4 puntos y 100 mg/L: 2 puntos), intercambiar sodio
y glucosa por conteo de eritrocitos y agregar niveles de fibrinógeno, así
como agregar parámetros clínicos, específicamente el nivel de dolor,
fiebre, taquicardia, y lesión renal aguda, se optimiza la escala predictiva,
reportando una sensibilidad del 83% y una especificidad del 90% para los
pacientes con sospecha fuerte (valor mas de 8). Una vez se obtiene el
puntaje, es posible clasificar a los pacientes en 3 grupos: "sospecha
fuerte", "sospechoso" y "no signos de infección necrosante.

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS

El diagnóstico por finger test o prueba digital, que consiste en realizar una
incisión sobre el área sospechosa, con anestesia local. Si hay fascitis necrosante,
se observará ausencia de sangrado, a causa de la misma infección o porque los
pequeños vasos sanguíneos están coagulados; salida de un líquido turbio y
separación de la fascia del tejido subcutáneo al deslizar el dedo entre las dos
capas. Normalmente el dedo no podría avanzar entre estas dos capas, pero en
este cuadro las superficies se separan fácilmente.

- La realización de una biopsia de piel y fascia, que se puede realizar


mediante una incisión exploratoria pequeña en el área con mayor
compromiso o después de desbridamiento, en la que se tengan en cuenta:
los hallazgos macroscópicos, la biopsia por congelación (los principales
hallazgos son la presencia de neutrófilos, vasculitis y trombosis en la
fascia), y la solicitud de Gram y cultivo. En descripciones de casos estos
procedimientos se han relacionado con un manejo más oportuno y menor
mortalidad, sin embargo, se debe recordar que la biopsia por congelación
puede tener falsos negativos.
- La resonancia magnética ha demostrado ser superior a las dos
anteriores, los hallazgos sugestivos de FN incluyen la disminución de la
intensidad de tejidos blandos en T1, la presencia de un aumento en la
captación de la señal de T2 y áreas focales carentes de realce en la fascia
profunda; tiene sensibilidad y especificidad entre 90 y 100%, y 50 y 85%,
respectivamente. Las imágenes ponderadas en T1 muestran en forma
óptima la anatomía normal del tejido blando y la grasa (p. ej., para
confirmar una masa que contiene grasa). Las imágenes ponderadas en T2
muestran de manera óptima líquido y alteraciones (p. ej., tumores,
inflamación, traumatismo). Malghem y colaboradores, reportaron que el
engrosamiento leve de la fascia intermuscular en el diagnóstico de FN
tiene un significado limitado, ya que en algunos casos podría estar
relacionado con celulitis o con compromisos no infecciosos de la misma,
por lo que la especificidad puede estar sobreestimada.

- El uso de imágenes diagnósticas no es mandatorio en pacientes con


sospecha de FN, usualmente consumen más tiempo que la realización del
resto de paraclínicos y pueden retardar o fallar en el diagnóstico de
infección necrosante, sin embargo, pueden ser de ayuda en el grupo de
pacientes en que persiste la sospecha diagnóstica a pesar de la aplicación
de las escalas predictivas. En la radiografía la presencia de gas en el tejido
blando representa el único signo específico de necrosis, pero es visto en
un número limitado de pacientes, especialmente con infecciones por
estreptococos del grupo A; por lo demás, la radiografía no evidencia
hallazgos específicos; la TAC contrastada puede funcionar mejor que la
radiografía (sensibilidad 80%). La ausencia de realce de la fascia junto
con evidencia del compromiso de ésta, suelen tener mayor especificidad
para infecciones necrosante que la visualización de aire o edema.
- Se han realizado varios estudios sobre la capacidad de la ultrasonografía
en identificar infecciones necrosante, los hallazgos compatibles son
engrosamiento fascial difuso, colecciones de fluidos anormales a lo largo
del plano fascial e irregularidad de la fascia, se ha documentado una
sensibilidad aproximada de 88,2%, y especificidad de 93,3%. La
portabilidad y la rapidez en realización de US en los departamentos de
urgencias, son ventajas de esta imagen, especialmente en instituciones
con limitación para acceder a una resonancia magnética.

Piomiositis

La piomiositis es una infección purulenta de los grandes grupos


musculares estriados con formación de uno o más abscesos en las capas
musculares profundas.

Factores de riesgo que predisponen a esta infección, siendo todos


comunes a la disrupción de la piel y a alteraciones en los mecanismos de
defensa del huésped (VIH/Sida, diabetes, desnutrición, neoplasias,
enfermedades autoinmunes, hepatopatías crónicas, uso de drogas IV, uso
de esteroides).

Características:
- Dentro de los grupos musculares más comúnmente afectados, se
encuentran la cintura pelviana y los miembros inferiores (cuádriceps
26 %, iliopsoas 14%, gemelos y psoas), sin embargo, el tronco, los
brazos y la espina también pueden verse afectados, además puede
identificarse un compromiso uni o multifocal.
- Fisiológicamente hay identificación de dos estadios:

En el estadio I, la siembra bacteriana a nivel muscular ocurre, causando


edema y dolor, sin embargo, dado que los músculos afectados son muy
profundos, la aponeurosis muscular y la fascia pueden retardar
transitoriamente el compromiso del tejido celular subcutáneo y la piel
junto con los signos inflamatorios superficiales. En el estadio II o
supurativo, que ocurre 10 a 20 día posterior a la lesión, hay formación de
colecciones (área donde se produce un acúmulo de sustancia gaseosa,
líquida o semilíquida) y aunque la mayor parte de los pacientes son
reconocidos en este periodo, no hay signos clínicos obvios de absceso o
afección muscular propiamente dicha. Se deben realizar estudios para
descartar diagnósticos diferenciales como trombosis venosa profunda,
hematomas, sarcoma, tromboflebitis, artritis séptica y osteomielitis. Si la
enfermedad progresa, es posible identificar un estadio II cuando hay
disfunción multiorgánica y sepsis.

MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
- hallazgos paraclínicos específicos dentro de los que se encuentra
una leucocitosis moderada con desviación a la izquierda, elevación
de la velocidad de sedimentación globular (VSG) y PCR, y enzimas
musculares normales (algunas veces pueden elevarse).

- Realizar cultivos de secreción purulenta y hemocultivos para


obtener aislamiento microbiológico. Los hemocultivos son
positivos en el 5 a 30% de los casos, y de estos hasta un
75% son positivos para S. aureus.

Metodos de diagnostico
Las diferentes técnicas radiológicas ayudan no solo al diagnóstico sino ofrecen
un abordaje terapéutico mediante drenaje. La punción guiada por ecografía es
un procedimiento útil para el diagnóstico temprano, descartar otros diagnósticos
y mejorar la sintomatología del paciente. Dada la facilidad para su realización en
los departamentos de urgencias, está recomendada. Es capaz de identificar el
tejido perimuscular y la presencia de colecciones (hipoecoicas), con realce
posterior.
La tomografía computarizada permite evaluar todos los planos de la lesión, y
es útil en identificar el compromiso muscular profundo como en el caso del
psoas, en que la ecografía no es suficiente. Por medio de la adición de medio de
contraste es posible presencial un anillo de realce en las áreas necróticas del
músculo viable.

La prueba de oro es la resonancia magnética (RM), permite visualizar la


extensión total de la infección y la localización exacta de la misma, así
como el compromiso de estructuras adyacentes (articulación, hueso, etc);
es el método más sensible para detectar cambios inflamatorios en la fase
supurativa temprana, por lo que ayuda en el diagnóstico precoz. Sin embargo,
su realización está limitada por los costos y el acceso en nuestro medio.

- Importante: La falla en disponer de un diagnóstico temprano, la falta de


sospecha clínica y el manejo quirúrgico retrasado o incompleto, puede ocasionar
un diagnóstico y manejo tardío, con el riesgo de secuelas como cicatrices
musculares, debilidad residual y mortalidad en el 0.5% a 2.5% de los casos.

Mionecrosis

La gangrena gaseosa
constituye una grave infección del músculo, dada por la presencia de bacilos del
género clostridios o sus esporas. Dichos clostridios producen gangrena invasora,
con formación de gases y necrosis, así como toxemia intensa que llevan con
mucha frecuencia al paciente a la insuficiencia multiorgánica y a la muerte.

ANTECEDENTES

Hay evidencia de traumatismo accidental o quirúrgico, inyecciones en


instituciones de salud o no, cateterismos, punciones, lesiones autoinfringidas
(convictos, psicópatas y drogadictos) y en úlcera crónica de los miembros
inferiores. El período de incubación transcurre desde pocas horas del trauma a
varias semanas (por lo general entre 2 y 4 días).

CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
El cuadro clínico de la enfermedad es diverso y puede variar desde una simple
crepitación o un edema hasta la sepsis generalizada establecida, pues depende
del tipo de anaerobio y de las condiciones del paciente.

EXAMEN LOCAL

Piel: La zona afectada es muy dolorosa, se observa tensa y brillante, dada la


tensión que producen el enfisema y el edema subyacentes. Existe dolor de gran
intensidad y pueden encontrarse manchas bronceadas de Velpeau.

Es característica, a la palpación, la crepitación del gas subyacente del enfisema.


El edema y el enfisema se extienden desde la zona lesionada de la extremidad,
en dirección centrípeta, en busca del tronco.

Si existe herida, sus bordes estarán necróticos y la secreción será escasa, turbia,
pardusca, como lavado de carne, fétida, pútrida, con olor que muchos semejan a
ratón muerto, acompañada de gas que brotará en forma de burbujas que
dejarán oír una evidente crepitación, generalmente no hay pus y se observan los
esfacelos y los músculos desvitalizados.

Durante la intervención quirúrgica se observa el aspecto pálido de los músculos,


como de carne cocida, exudación de abundante líquido y extravasación de
sangre que se difunde por estos y le da un color oscuro como de jalea de
grosellas, que además, no sangra al corte y no se contrae cuando se le pinza.

EXÁMENES COMPLEMENTARIOS

1. Hemograma

● Hemoglobina: Anemia. Los glóbulos rojos estallan producto de las


hemolisinas de los clostridios.
● Leucocitosis: Puede alcanzar cifras 20 a 30x109/L, con predominio de
neutrófilos (casi siempre por encima de 90-95 %).

Presencia de formas juveniles como células en banda, con desviación intensa


hacia la izquierda y posible aparición de blastos en la periferia, caracterizados
por una reacción leucemoide; todo ello acompañado de disminución de los
linfocitos y ausencia de eosinófilos.

2. Coloración de Gram: Aparecen bacilos grampositivos, esporulados o no.


También se tomará muestra de la secreción y se preservará introducida en
thioglicolato u otro agente similar para preservar el medio anaerobio. Se hará la
siembra y el cultivo mediante técnicas para anaerobios.

3. Cultivo y antibiograma para gérmenes aerobio y anaerobio, así como


icológico.

4. Gasometría: Acidosis metabólica con disminución de la saturación de


oxígeno.

5. Ionograma: El potasio se eleva por la liberación durante la hemólisis.

6. Bilirrubina elevada.
7. Hemocultivo: Debe realizarse siempre en los picos febriles. En la gangrena
gaseosa solo 15 % de los pacientes hace una bacteriemia en los estadios finales.

8. Radiografía de la zona afectada: se realizará por la técnica de partes


blandas, en dos vistas y de forma seriada, con intervalos de pocas horas. El gas
exógeno, aire atrapado en una herida anfractuosa, o quizá agua oxigenada de
una cura previa, tiende a desaparecer en los estudios seriados. Se observarán
las burbujas de gas en forma de sartas de perlas, por debajo de la fascia y
adyacente al hueso.

9. Ecografía y tomografía axial computarizada de abdomen, pelvis, tórax


y cabeza: pueden mostrar el gas.

10. Aislamiento de los gérmenes por inmunofluorescencia.

11. La biopsia por congelación pone en evidencia la necrosis tisular y la


presencia de bacilos en los casos de sepsis clostridiana.

DIAGNÓSTICO

Diagnóstico positivo: Es necesario tener en cuenta los antecedentes del


paciente, el examen físico y los resultados de los exámenes complementarios
para la confirmación.

Diagnóstico diferencial: Es difícil de hacer por la similitud en la presentación


clínica de los síntomas. Desde el punto de vista práctico, más que la
identificación de estos procesos específicos, lo que realmente interesa es
determinar precozmente, por la gravedad que entrañan, la extensión de la
lesión, las estructuras afectadas y el grado de afectación general, de modo que
pueden señalarse:

1. Contaminación simple: Puede existir antecedente traumático con herida


contaminada (hierbas, deyecciones de animales o atrición muscular por
arrancamiento, magulladura o aplastamiento). Si existen clostridios, esporas y
todas las condiciones para su desencadenamiento, significa una conducta
consecuente.

2. Celulitis anaeróbica: Es la irrupción de los clostridios en el tejido celular


subcutáneo y el desarrollo de un cuadro clínico definido por encima de la
aponeurosis o de sepsis suprafascial. Existe generalmente antecedente de
ulceración o pinchazo. Aparece febrícula y toma moderada del estado general.
En la zona afectada hay aumento de volumen, dolor y crepitación. En ocasiones,
una radiografía hecha por la técnica de partes blandas, pudiera mostrar el gas
limitado al tejido celular subcutáneo, sin invasión de los planos profundos, es
decir, de los músculos. Solo el desbridamiento y la limpieza quirúrgica de la
zona, en muchas ocasiones podrán dar la seguridad de su profundidad.

3. Miositis estreptocócica: Hay infección masiva de los músculos, con edema


exudado seroso, dolor local, formación de gas y cuadro de toxemia generalizada.
Existe un eritema cutáneo extenso acentuado, los músculos reaccionan a los
estímulos, el olor es diferente y en la coloración de Gram no hay bacilos
grampositivos, pero sí numerosos cocos entre el pus, lo cual la diferencia de la
miositis por clostridios. Es un cuadro parecido a la gangrena gaseosa, pero de
curso menos agudo y fulminante, producido por estreptococos que pueden
asociarse con otros como los del grupo A y S aureus.

4. Gangrena estreptocócica hemolítica. En ocasiones aparece luego de una


cirugía menor o traumas (en extremidades, periné, cara y otras partes). Puede
ocasionar fiebre, taquicardia y toxemia. Desde el punto de vista local existe
dolor, edema, eritema y crepitación con área de necrosis superficial que se
dispone y sigue un trayecto lineal característico. En la coloración de Gram no
hay bacilos grampositivos y en los cultivos se encuentra el estreptococo
hemolítico.

5. Sepsis por estafilococo: De igual manera puede presentarse un cuadro


séptico, toxémico y local inflamatorio. En la coloración de Gram no hay bacilos
grampositivos y en el cultivo se encuentran el estafilococo dorado.

6. Mionecrosis por Aeromonas hydrophila: se origina como consecuencia de


traumatismos ocurridos en medio acuático, de aguas dulces o relacionados con
peces u otros animales de este hábitat.

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