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“UNIDOS POR EL DESTINO”

Zareth Dayana Andrade Guerrero


y Daniela Oquendo Vargas

Colección Palabras Caminantes


Segunda Edición

Escuela Normal Superior María Inmaculada

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SEGUNDA EDICIÓN 2016
ESTUDIANTES GRADO 10C°

ESCUELA NORMAL SUPERIOR


MARIA INMACULADA DE ARAUCA
CARRERA 20 # 20 - 26 CENTRO
TEL. 8851600
LIC. ELDA RAMIREZ

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN E IMPRESION


“HECHO EN ARAUCA”
CALLE 14 # 23 - 81 ARAUCA

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Agradecimientos:
Primeramente a Dios por darnos la vida, a
nuestros padres y a nuestra profesora Elda
Ramírez por contribuir en este proceso de
escritura e incentivarnos a formar parte de la
segunda colección de palabras caminantes.

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UNIDOS POR EL DESTINO

Una pelea más con mis padres, no quería estar


en casa, salí corriendo y pensando todo lo que
había pasado, como siempre; peleábamos, por
ellos estar más pendiente del trabajo que de mí,
trabajaban para darme todo lo que quisiera, pero
no se daban cuenta que lo único que quería
realmente, era su apoyo y cariño, que
compartieran conmigo algo de tiempo; ya que
solo los miraba en las noches, pasaba más
tiempo con luz, la señora del aseo y la cual me
había prácticamente criado , la que estuvo
conmigo en mi crecimiento y todavía después de
dieciséis años lo seguía siendo, ya que compartía
más con ella, que con mis propios padres; al
levantar la mirada, me di cuenta de que había
llegado al parque donde mis padres Martin y Lucia
me traían cuando era más pequeña, unos de los
pocos momentos buenos que había tenido con
ellos.

Allí me senté y empecé a reflexionar sobre las


cosas, a hablar con ellos seriamente, sin llevar a
la discusión, pero sabía que era difícil que me
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entendieran, ya que no sabían realmente en la
soledad que me encontraba. Cuando volví a la
casa, ya estaba más calmada, a la hora de la
cena, le comenté a luz, que si me podía dar
posada unos días en la casa de ella, pues estaba
pensando seriamente en irme de la casa, ella me
dijo que si, que no había problema, pero que lo
mejor era que tratara de hablar con mis padres
para así poder tener una mejor relación. Cuando
mis padres llegaron, les dije que quería hablar con
ellos, unas vez más me dijeron que estaban
cansados del trabajo y que no tenían tiempo para
escuchar las bobadas que yo siempre les decía,
pero lo que ellos no sabían era que esas
bobadas me las tomaba enserio y que el rechazo
que ellos me hacían me dolía. Me retiré hacia mi
habitación a descansar y a dejar pasar todo como
siempre, al día siguiente, cuando desperté para ir
al colegio, todo seguía igual, las peleas, la
arrogancia, así que intenté salir lo más rápido
posible de allí, al llegar a clases mis amigos me
notaron más deprimida que nunca, ellos no
sabían bien lo que yo vivía en mi casa, creían que
porque mis padres tenían dinero y siendo hija
única tendría todo lo que yo quisiera, pero no
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sabían que en realidad mi vida era un asco, que
recibía más afecto de los empleados de la casa
que de mis mismos padres, porque nunca tenían
tiempo para mí, tal vez era por eso que me sentía
así, porque nunca le había comentado a nadie lo
que me estaba pasando ni a Camila que era mi
amiga más cercana, así que ese día decidí
comentarle todos mis problemas y que ella me
diera su punto de vista sobre lo que me estaba
pasando y que pensaba que tenía que hacer al
respecto, entonces le dije, que mis cuatro
primeros años de vida habían sido los mejores ,
porque ellos estuvieron siempre conmigo éramos
muy unidos, pero que después de los cinco ya no
había vuelto a compartir con ellos como en esos
tiempos porque se dedicaban solo al trabajo y se
olvidaron de que tenían una hija la cual
necesitaba el amor de ellos en su crecimiento y
decidieron que ese amor y ese apoyo me lo
dieran los empleados en la casa, que era con los
que siempre compartía, que nunca querían hablar
conmigo, pareciera que yo les fuese una molestia
para ellos, siempre que llegaban empiezan a
pelearme sin razón, como si yo tuviese toda la

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culpa de los problemas que les hubiese pasado
en el día.

Después de terminar de contarle como realmente


era mi vida, Camila quedó impactada al saber la
verdad, ya que siempre que ella iba a la casa mis
padres no estaban y los empleados me trataban
muy bien ella pensó que mi vida era un cuento de
hadas, me dijo que tenía que tener el valor de
afrontar a mis padres, hablar claro con ellos y
decirle lo que realmente estaba pasando que no
podía seguir así, tal vez ellos seguían con ese
comportamiento porque nunca me querían
escuchar y no me daban tiempo de expresarles lo
que estaba sintiendo, yo seguía con la idea de
que mis padres no me querían y no les importaba
lo que yo hacía o como me sentía, aunque
Camila me habló mucho sobre eso y me dio
demasiados consejos yo todavía pensaba en irme
de la casa un tiempo a ver si por lo menos me
iban a extrañar un poco o tratarían de hacer algo
porque el trato de nosotros mejorara seria como
ponerlos a prueba, Camila me dijo que la casa de
ella estaba disponible por si me quería quedar un
tiempo allá, al igual la mamá de Camila me caía
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bien y me sabia tratar ,esa noche en la cena les
dije a mis padres que me iría a vivir un tiempo a la
casa de Camila que estaba aburrida del trato que
ellos me daban en la casa, mis padres se
alteraron y me prohibieron la amistad con Camila
al saber que yo me quería ir y pensaron que la
que me estaba metiendo esas ideas locas a mi
cabeza, era ella, por más que les dije que era yo
la que había tomado esa decisión no me
escuchaban y seguían con la idea de que había
sido Camila . Pasó una semana y mis padres les
habían dicho a los empleados, el chofer, el
jardinero y luz con los que más me la pasaba ,
que no me dejaran salir, ahora las cosas estaban
peor porque habían puesto en contra mía, las
únicas personas que realmente habían estado
siempre con conmigo, hasta que no aguanté más,
mientras todos cenaban, yo no quise bajar, así
que entre en la habitación de mis padres y agarré
las llaves de mi papá , me encerré en la
habitación y alisté todas mis cosas, pues en el
colegio ya había hablado con Camila de que me
iba a volar de la casa para irme a la casa de ella,
cuando tenía todo listo me hice la dormida

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mientras todos se dormían, para así poder salir e
irme.

Cuando era media noche Salí muy cuidadosa,


tratando de no hacer ningún ruido para que mis
padres no se despertaran y acomode en mi cama
las almohadas haciendo parecer como si yo
estuviese acostada, cuando iba saliendo luz salió
y me pregunto que para donde iba y yo le conté
que me iba a ir a vivir un tiempo con Camila y que
no le fuera a decir nada a mis padres, luz me dijo
que no me fuera que pensara bien las cosas que
mis padres si me querían aunque no pudieran
estar tanto tiempo conmigo, pero yo le decía que
no demostraban nada el cariño que
supuestamente me tuvieran, le dije que me
mantuviera informada de todo lo que dijeran mis
padres en la casa y que pensaban hacer por lo
menos si les haría falta o no, ella me dijo que si, y
que contara con ella en lo que quisiera que ella
siempre iba a estar conmigo, yo en eso
consideraba más a luz como mi mamá , ya que
ella sabía lo que me pasaba y había compartido
más conmigo, que mi propia madre, me despedí
de ella agarre un taxi y me dirigí hacia la casa de
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Camila .Al llegar a la casa de Camila, me
preguntó que si alguien se había dado cuenta,
pero le dije que la única había sido
Luz y que por ella no había ningún problema, que
le había dicho a ella que me mantuviera
informada de lo que harían mis padres, me acosté
a dormir con Camila, teníamos que descansar, al
principio no me podía quedar dormida, me puse a
pensar como mis padres, actuarían sobre la
decisión que había tomado, si se preocuparían o
no.

Amaneció, estábamos en el desayuno con Marta


la mamá de Camila, le di las gracias por haberme
dejado quedar en casa de ella, no solo me bastó
con decirle las gracias, sabía que ella me iba a
preguntar, porque me había ido de a casa, ¿qué
era lo que pasaba con mis padres?, así que le
conté como era mi vida en realidad. Ella me dijo
que tendría su apoyo que no me diera pena de
contarle los problemas que se me presentaran.
Nos alistamos con Camila, pues era jueves y
teníamos que ir al colegio. Cuando estábamos en
clase mis padres llegaron al aula, Camila y yo de

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una vez nos miramos, en ese momento circulaban
un montón de ideas por mi cabeza.
- ¿Será qué me van a regañar?
- Me dirían que regresara a la casa.
- Me golpearían.
- O tenían claro que se habían equivocado.
Cuando mis padres se asomaron, mis
compañeros empezaron a molestarme de que era
que me había ido mal en el corto de periodo y que
me iban a regañar, yo solo sonreí y no dije nada,
en fin, tocaba hablar con ellos a ver cuál era
exactamente la razón por la cual habían ido, pues
mis notas académicas eran excelentes, así que
no era por el colegio, se acercaron y pidieron
permiso al profesor para salir unos minutos de la
clase, nos fuimos hacia el patio, me senté en
frente de ellos y les pregunté con un tono de
rabia: ¿Qué quieren?

Mi madre tenía los ojos como si hubiese estado


llorando, entonces mi padre me preguntó, ¿por
qué me había ido de la casa? Mi respuesta fue
con otra pregunta, ¿Ahora si me quieren
escuchar?, ellos se miraron, mi padre me dijo que
me fuera para la casa y que allá habláramos
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bien, yo de una dije lo mío es fácil y se los digo
ya, no me sentía a gusto en casa, ustedes se
dedicaron solo al trabajo y se olvidaron de mí,
creyeron que así me darían todo, pero no, no me
prestaban atención cuando les quería hablar, todo
lo que hacía parecía ser una molestia para
ustedes, eso me aburrió, pensé que hacer esto
los haría reflexionar un poco sobre todo, ya tome
una decisión y voy a vivir un tiempo en la casa de
Camila, mi madre no decía nada, mi padre me dijo
que yo apenas tenía dieciséis años y que no me
mandaba sola, en ese momento ya estaba
enfurecida, pues estar tantos años con la misma
actitud con ellos peleando todo el tiempo, me
había llenado e valor y de rabia. Les dije que
dentro de mes y medio cumpliría diecisiete años
que mientras los cumplía me iba a quedar en casa
de Camila, él me dijo que no me mandaba sola,
en eso le levante la voz y le dije que todos estos
años me había mandado sola y ahora que me voy
de la casa si aparecen mis padres? Si no
aparecieron antes cuando los necesitaba para
darme sus opiniones sobre algo, que ni aparezcan
ahora, mi padre enfurecido levantó su mano y me
golpeó, en ese momento, les grité si ven, ustedes
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no entienden nada, los dejé ahí y me dirigí hacia
el baño, allí me encerré hasta que el descanso
pasó.

Cuando iba hacia el salón, Camila estaba en la


puerta esperándome para preguntar qué había
pasado con mis padres, allí solo la vi pero no le
quise decir nada, me la pasé callada el resto de
las clases, al llegar a la casa Camila estaba ya
preocupada porque no había dicho ni una sola
palabra, no sabía qué hacer para animarme, me
preguntaba que si veíamos películas, bailábamos,
jugábamos con algo, hacíamos postres, etc… las
cosas que siempre hacíamos pero me divertían.

Hasta que cuatro palabras salieron de mi boca


diciéndole, mi padre me golpeó, ella quedó
impactada y me preguntó más pero yo volví al
silencio, ella estaba preocupada y en la cena no
quise bajar a comer, así que Camila aprovecho y
hablo con Marta comentándole lo que había
pasado y que estaba preocupada, Marta le dijo
que me dejara tranquila, que dejara que yo
aclarara bien mi mente y que después si le
contaría como habían sido las cosas, yo estaban
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muy triste con mis padres, no querían entender lo
que me estaba pasando.

Eran las seis de la tarde, Camila había hecho de


todo para alegrarme pero nada, así que me dijo
que no le gustaba verme así, que confiara en ella
y le contara bien que era lo que había pasado, yo
le dije que me encontraba triste porque mis
padres no querían entenderme, veían las cosas
como si fuera solo un capricho mío y creen que
todo se soluciona a los golpes y a los gritos,
Camila me dijo que tratara de no pensar en eso.
Pasado ya dos días dejé de hablar con ellos, ya
estaba mejor y decidí a comenzar de nuevo y
tratar de olvidar los problemas que había tenido
con ellos, pasaron los días, semanas, ya
llevábamos un mes sin comunicarnos, faltaban
veinte días para mi cumpleaños número
diecisiete, yo ya me encontraba mejor, el día de
mi cumpleaños, Camila y su madre, quisieron
realizarme una pequeña fiesta.

Mis padres no me habían llamado ni nada, al


principio estaba triste al darme cuenta de que mis
padres no me habían llamado, trate de alejar esos
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pensamiento y me propuse a disfrutar mi fiesta sin
pensar en cosas que me entristecieran, en la
tarde salir a comer helado con Camila y mis otros
amigos para pasar el rato y en la noche si
disfrutar, cuando llegue a la casa todo estaba muy
bonito, Marta había organizado todo, habían
bombas, torta, comida, dulces, gaseosas y un
poco de licor, empecé arreglarme, cuando me
estaba arreglando se me vino a la mente el
recuerdo de mis padres, que ellos siempre
estaban ahí cuando me estaba arreglando para
mis cumpleaños , en eso llego Camila y me
pregunto ¿Estás pensando en ellos?. Yo le dije
que sí, me dijo que pensara mejor en la fiesta
para que la pasara bien y que bajáramos que ya
estaban llegando los invitados, cuando baje
habían bastantes personas, todos amigos míos y
uno que otro amigo de Marta.
La estaba pasando muy bien, comimos torta,
cenamos y empezamos a beber y a bailar, eran
como tipo las nueve de la noche, iba saliendo de
bailar y veo llegar el auto de mis padres, yo me
quede anonadada al verlos ahí, me acerque a
ellos y me dijo mi madre:

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Feliz cumpleaños hija, te extrañamos mucho,
quisiéramos que volvieras a la casa, ya hemos
cambiado, estuvimos en un psicólogo para que él
nos hiciera entender que nosotros éramos los que
no te escuchábamos y estábamos equivocados,
créeme que desde ahora las cosas van a cambiar,
empezaremos de nuevo, tu papá y yo decidimos
dejar de trabajar tanto para poder compartir más
tiempo contigo, al escuchar esas palabras de mi
madre y ver como mi padre lloraba , los abracé y
les dije que los amaba que no los había olvidado,
solo quería que ustedes entendieran que yo
estaba mal por ustedes por su actitud conmigo y
le dije que si iba a volver a vivir con ellos, les
pregunte como se habían enterado que Marta me
iba a hacer algo, me dijeron que Luz era la que le
había dicho a ellos, Luz vio que nosotros
estábamos cambiando y que nos estabas
haciendo falta así que nos dijo , y pues nos
pareció el momento perfecto para venir y decirte
todo esto.

Cuando ya terminamos de hablar, volvimos a la


fiesta y mis padres se quedaron allí compartiendo
conmigo, todos disfrutamos, ellos bailaron un rato
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y se quedaron hablando con Marta, ella les dijo
todo lo que yo había pasado por la actitud que
ellos habían tenido conmigo, mientras yo bailaba,
cada ratico echaba una miradita a ver que
estaban haciendo mis padres y al parecer estaban
felices a lo último estaban tomando y riendo, ya
estábamos felices en ese momento todo estaba
arreglado.

Pasamos la noche ahí donde Camila, a la mañana


siguiente nos fuimos todos para un rio a compartir
todos, mi familia, Camila y la mamá, llevamos
todo para hacer un asado y después si bañarnos
y hacer diferentes actividades juntos, pasado el
día, cuando volvimos a la casa, los empleados
estaban alegres de verme otra vez en la casa y
que ya estaban todas las cosas arregladas con
mis padres , luz me dio un abrazo fuerte y me
preparo mi cena favorita como bienvenida, que
era el pollo con champiñones, todos en la cena
nos reíamos de lo que habíamos hecho en el día
allá en el río, después de cenar nos colocamos
todos a ver películas, los empleados y todo se
acercaron ahí todos estábamos compartiendo, en
esos dos días ya les veía un cambio a mis papas,
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no habíamos vuelto a hacer esos planes desde
que yo era una niña de cinco años, por esos
estaba feliz porque habíamos vuelto a ser la
familia de antes, tocaba esperar como serian
cuando empezaran a trabajar porque estábamos
en fin de semana, tal vez era por eso que
estábamos compartiendo tocaba esperar como
iban a actuar esa noche me acosté muy tranquila
y alegre.
A la mañana siguiente me levanté temprano para
iniciar clases otra vez, en el desayuno fue todo
muy cómodo hablamos y mi madre me deseo que
me fuera bien y todo, al parecer las cosas
empezaban bien, en el colegio Camila me
pregunto que tal me había terminado de ir yo le
conté que todo estaba muy bien que habíamos
compartido y que estaban bien no estaban
malgeniados y ahora si me tomaban enserio. Ella
estaba muy feliz por eso, ahora Camila se había
convertido como una hermana, hacíamos varias
cosas juntas.

Se acercaban las vacaciones, todos estábamos


ansiosos por descansar un rato pues ya
estábamos en once grado y teníamos demasiados
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trabajos, Camila me dijo que el primo que vivía en
España, había terminado la universidad y se
vendría a vivir a la casa de ella un tiempo,
mientras empezaba a trabajar, Camila a pesar de
que sabía que era el primo, siempre había tenido
una atracción hacia él, me dio curiosidad y le
pregunté cómo era y me dijo:

Es alto mide un metro y setenta y dos centímetros


, tiene 26 años, es moreno, ojos claros, tiene un
cuerpo espectacular, juega baloncesto, en fin era
prácticamente el hombre de mis sueños, le dije a
Camila con una sonrisa entre mis labios, ella rio
igual y me dijo que el único problema era que
estaba esperando un hijo con una novia que él
había tenido, pero que ya las cosas entre los dos
no funcionaban, que él se iba a hacer cargo del
bebé, pero no iba a tener nada con ella porque
era muy celosa, ósea que las cosas se habían
acabado entre ellos, yo quedé más interesada en
ese momento, en conocer ese apuesto primo de
Camila, lo que me detenía y me ponía a pensar,
era ese hijo que venía en camino y la edad que el
tenia.

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Llegaron las vacaciones y con ellas el primo de
Camila, la noche anterior me había quedado a
dormir en la casa de ella, el primo llegó en la
mañana así que la madre de Camila nos despertó
para ir a buscarlo al aeropuerto, Camila estaba
súper ansiosa por verlo, pues no lo veía hace año
y medio, yo estaba normal ya había pensado las
cosas y sabía que no me tenía que hacer
ilusiones con él , cuando el salió después de
recoger la maleta nos saludó a todas, en ese
momento me presento Camila con él, me tomó la
mano, dijo mucho gusto me llamo Andrés y yo le
dije Sofía, en ese momento nos quedamos
mirando fijamente durante unos veinte segundos,
fue un momento incómodo para los dos allí,
Camila se empezó reír, pues me había sonrojado,
allí Martha dijo: Bueno vamos a desayunar ahora
sí, se fueron los dos adelante hablando y Camila y
yo nos quedamos atrás y me preguntó: que fue
eso? , No quería hablar, así que me hizo otra
pregunta: Que tal te parece mi primo? , yo le dije
que estaba muy lindo y que me gustaría empezar
a conocerlo, enterarme de la vida de él, cuando
íbamos en el carro, Camila me estuvo molestando
con él, él estaba entretenido hablando con
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Martha, cuando nos bajamos a desayunar, no me
quitaba la mirada y preciso se había sentado en
frente mío, me sentía incomoda pero trate de
ignorar eso y distraerme con Camila hablando
como siempre, al terminar de desayunar fuimos a
la casa para que él se acomodara y descansara
del viaje, nosotros nos encerramos en la
habitación a molestar, en la tarde Martha me llevo
a mi casa, allí le conté a mis padres que había
llegado un primo de Camila y que estaba
buscando trabajo, se había graduado
recientemente de arquitectura, y les pedí el favor
que si lo podían ayudar a conseguir trabajo pues
yo sabía que mis padres tenían varios contactos.

Pasaron los días, Andrés consiguió trabajo,


Camila y yo disfrutábamos de nuestras
vacaciones compartiendo con Andrés, todos los
días salíamos, éramos muy unidos y Andrés y yo
empezábamos a conocernos mejor. Y sin darme
cuenta estaba empezando a sentir cierta atracción
por él, Camila siempre nos molestaba, decía que
parecíamos novios porque cada rato no la
pasábamos dándonos miradas que dejaban
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mucho que decir y las sonrisas que no faltaban,
todo era muy bueno, habíamos compartido varias
cosas en las vacaciones y yo no me cansaba de
mirar esos hermosos ojos y esa sonrisa pícara
pero a la vez dulce, me sentía en otro mundo
cuando estaba con él, todo era maravilloso,
siempre había coqueteo y a veces una que otra
indirecta por parte de los dos.

Después de unos días Camila se tuvo que ir a


Bucaramanga a compartir con unos tíos que
estaban allí, solo se iba a quedar una semana. El
día siguiente después de que se fue Camila,
Andrés me menciono que quería salir conmigo
pero solo los dos, yo le dije que me daba un poco
de nervios, pues yo no había salido con él a solas,
él dijo que empezáramos con algo común, como
ver películas o ir a comer helado, yo le dije que
estaba bien, ese día me dijo que el pasaba por mí
a las ocho para ir a cine, yo le dije que sí, aunque
mis nervios no los podía esconder, ese día
andaba súper nerviosa, pues era mi primera cita
con él, y no sabía en qué podía terminar esto,
pues muchas veces habíamos hablado y él me
decía que quería tener algo serio conmigo, no
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podía ocultarlo yo también sentía algo muy fuerte
por él , pero la idea de estar con él me
aterrorizaba pues él ya tenía veintiséis años y yo
solo diecisiete, además de eso sabía que venía
un hijo de el en camino y que él tenía que
responder, no me quería entrometer en la relación
que él iba a llevar con la madre del niño.

Llegó la hora de la cita, ya eran las ocho Andrés


pasó por mi muy bien vestido, llevaba una camisa
polera de color amarilla, la cual resaltaba con su
tono de piel, también llevaba puesto unos jean
ajustados a la cadera y unos tenis Nike; al verlo
tan bien vestido y arreglado, no pude evitar
morderme mi labio inferior, pero como obviamente
soy tan disimulada, él se dio cuenta de lo que
estaba haciendo, y en respuesta a mi acción él
también se mordió el labio y me dio una mirada
picara como las que me da la mayoría del tiempo
que estamos juntos; en ese momento rogaba para
que la tierra se abriera y me tragara, me decía a
mí misma IDIOTAA…es que acaso se me es tan
imposible controlar mis impulsos?, pero no, frente
a él me era extremadamente difícil controlarme.

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Por último él se dio cuenta de la gran vergüenza
que yo estaba sintiendo en esos momentos y
decidió romper la tensión que había y me dijo que
estaba muy hermosa y pues con eso lo que hizo
fue que yo me avergonzara aún más y que mis
mejillas ardieran de lo sonrojadas que estaban.
Yo llevaba un lindo vestido azul celeste que me
llegaba un poco más arriba de la rodilla, era un
vestido informal, el cual acompañe con una
chaqueta negra de cuero y unos converse
blancos. La forma en la que él me miraba me
hacía sentir de una manera que jamás pensé
sentirme y que a decir verdad me causaba
confusión, porque no sabía lo que sentía por el en
esos momentos, no sabía si lo que sentía por él
era un simple gusto o amor…wow, esperen un
momento acabo de decir ¿amor? No, no, no y no,
claro que no. Lo que estoy sintiendo por él no
puede ser eso, ja, claro que no, me niego aceptar
eso. No solo por el hecho de que lo conozco hace
poco sino también porque el dentro de poco
tiempo va a ser papá y también que es mucho
mayor que yo.
En ese momento mi mente me estaba jugando
una mala jugada, me estaba confundiendo más
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de lo que ya estaba…y claro, que para terminar
de arreglar mi situación, a mi maravillosa
conciencia se le ocurrió salir a “ayudar”, pero solo
lo hacía para fastidiarme como lo hace cada vez
que aparece. A esta lo único que se le ocurrió
decirme fue “no seas tonta Sofía, recuerda lo que
dicen por ahí, que el amor no tiene edad” “qué
más da si e unos cuantas años más grande que
tu” “recuerda lo que te dice Camila, que mientras
más grandes sean es mejor, porque tienen más
experiencia”. Yo automáticamente le dije que
cerrara la boca y que dejara de ser tan pervertida,
está burlándose de mí, me decía que la pervertida
era otra, porque ella en ningún momento me
había mencionado nada deee…ay, ustedes ya
saben. En ese momento no tuve más remedio que
reconocer que era verdad, que tenía razón,
porque ella no me había dicho absolutamente
nada de eso, pero, ¡por favor! Cualquiera que
escuchara esa frase obviamente le daría un doble
sentido, o tal vez no, quizás yo si era una
pervertida por siempre tratar de encontrarle un
doble sentido a todo lo que me dicen. Después de
tener una “ardua” batalla con mi no tan linda
conciencia volví a la realidad, corrección a una
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linda y hermosa realidad, una que estaba junto en
frente mío vestido de una manera increíble, pero
sobre todo extremadamente sexy, en ese
momento me dije a mi misma que no era para
tanto, pero después me corregí y me saque a mí
misma de ese error, y me dije que si era para
tanto.

Andrés me miraba de una manera un poco


confundida, estaba segura que en ese momento
me encontraba con cara de “mirando a la nada y
pensando en todo” ja, chistoso verdad (reí), pero
bueno volviendo a mi tema. Para quitarle la
confusión que tenía por la expresión de mi cara,
que en ese momento había cambiado de estar
roja como un tomate a una totalmente ida de lo
que estaba ocurriendo, le dedique una sonrisa un
poco nerviosa y el me respondió con otra sonrisa,
pero la de él no era como la mía, al contrario, era
una llena de picardía; la cual me volvió sonrojar.
Por último no aguanté más esa situación y le dije
que lo mejor era que nos fuéramos, ya que sino
salíamos en ese momento no íbamos a poder ver
la película. Me había cansado de preguntarle qué
película veríamos, pero el por ningún motivo quiso
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decirme, y que según él era una sorpresa, hasta
que ya cansada de preguntarle, decidí darme por
vencida y resignarme a esperar a llegar al cine
para darme cuenta cual sería la película que
veríamos. Yo le rogaba a Dios con todas mis
fuerzas que no fuera a ser una película de terror,
porque si era así, de seguro terminaría
haciéndome pipi del susto y de veras lo digo en
serio, aún recuerdo que cuando tenía siete años
vi mi primera película de terror, esa película no
solo logro traumarme por varios días haciendo
que tuviera pesadillas con algunas de las escenas
más feas, sino que también logró que yo pasara
una de las vergüenzas más grandes de toda mi
vida al hacerme pipi en uno de los asientos de la
sala de cine, todo gracias al miedo que me
provocó la película.
Andrés después me dijo “claro preciosa” para
después guiñarme un ojo y tomarme de la mano,
cuando el hizo eso, un escalofrió recorrió toda mi
espina dorsal y por un momento pensé que la
piernas se me enredarían haciéndome perder el
equilibrio de lo nerviosa que estaba en ese
momento. Pero gracias a Dios eso no sucedió y
aunque yo estaba muy nerviosa y a la vez
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emocionada, porque no sabía que podía suceder
esa noche entre nosotros. Después de eso el me
abrió la puerta de su auto para que yo me
acomodara en el asiento del copiloto, luego rodeo
el auto, se subió y empezó a conducir. El camino
hacia el cine fue un poco incómodo ya que ambos
nos encontrábamos callados, yo me daba cuenta
que en algunas ocasiones mientras conducía
volteaba a mirarme, pero yo no era capaz de
voltear a verlo cuando él me veía, porque tenía
más que claro que si lo hacía me iba a volver a
sonrojar y no sería para nada lindo, al contrario,
sería muy incómodo. Ya cuando no sentía su
mirada sobre mí me arriesgaba a voltear a verlo y
cuando él se daba cuenta de que lo estaba
observando volteaba a mirarme, pero cuando el
volteaba completamente a verme yo ya había
puesto mi vista en otra dirección. Entonces el, al
notar que yo estaba nerviosa, sonreía, aunque mi
rostro estuviera en posición mirando a la
carretera, alcanzaba a verlo de reojo y me daba
cuenta de su sonrisa; en mi interior pensaba...
¡uyy es un maldito! Se está burlando de mí, pero
después pensaba que era el maldito más sexy
que había visto.
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Por fin llegamos al cine, y cuando yo estaba a
punto de bajarme del auto el me detuvo y me dijo
que esperara un momento. Yo un poco
confundida le hice caso y me esperé, pero
después me di cuenta de lo que iba a hacer,
Andrés se desabrochó el cinturón de seguridad y
se bajó del auto, para después abrirme la puerta
como todo un caballero, yo le di un gracias
seguido de una sonrisa y el en respuesta me dijo
“de nada preciosa” y me dio un beso en la mejilla,
en ese momento mis mejillas comenzaron a arder
de los sonrojadas que estaban, de seguro toda la
sangre que tenia se había concentrado en ellas.

Luego de salir del auto Andrés cerró la puerta


detrás de mí y me volvió a tomar de la mano, pero
esta vez no me puse tan nerviosa. Seguimos
caminando hasta llegar a la entrada, ya estando
adentro el me dijo que lo esperara un momento
mientras compraba los boletos, yo solo asentí y el
después se dio la vuelta. Cuando regresó con los
boletos en la mano me dijo que la película que
íbamos a ver estaba de infarto, pero después para
no ir a levantar sospechas, para que yo no me
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fuera a dar cuenta de cuál era la película me dijo
que me iba a encantar, y me dijo que era una
película de acción, yo aún no muy convencida
asentí a sus palabras y caminamos agarrados de
la mano hasta una de las salas de cine donde
estaba un joven que a decir verdad estaba muy
guapo, pero obviamente no estaba más guapo
que Andrés, para mí en esos momentos no había
nadie que pudiera competir con él.

Cuando llegamos a la entrada de la sala el joven


se quedó mirándome de una manera no muy
inocente, más bien me miraba como si me
deseara; yo la verdad no le di importancia, pero al
parecer Andrés si le dio importancia ya que bufo
enojado. Un momento él estaba ¿enojado? Yo
voltee a mirarlo y me di cuenta de cómo estaba
mirando a aquel chico, lo hacía de una manera
que en realidad me desconcertó mucho,
prácticamente lo estaba “ASESINANDO CON LA
MIRADA”. Luego Andrés le pregunto al chico que
si se le había perdido algo, y este al darse cuenta
de la mirada asesina que le estaba dando Andrés
solo se limitó a decir ¡NO! De mala gana. Yo por
mi parte al ver que el chico ya tenía nuestros
31
boletos en la mano, me dedico a jalar a Andrés, el
cual se encontraba aun agarrando mi mano.

Ya cuando entramos a la sala, nos sentamos en


una parte donde no había gente, bueno a decir no
es que la sala este muy llena en realidad, el ver
tan poca gente me hizo dudar de cuan buena era
la película que íbamos a ver. Y en esos
momentos mis dudas aumentaron al cien por
ciento.

Después de sentarnos pude notar la gran tensión


que se había formado entre nosotros, entonces
me atreví a preguntarle a Andrés que si estaba
molesto, este se quedó callado por un momento y
después me mira con un poco de enojo en su
mirada, y me dice que si está molesto. Entonces
me atrevo a preguntarle que porque, él me
respondió con un tono de frustración en su voz
“porque no soporto que ningún hombre le falte al
respeto a una mujer siquiera con la mirada, y lo
que yo menos soporto es que lo hagan con
alguien que este conmigo o que me importe tanto
como…”Me arriesgué a preguntarle como quien,
pero el solo evadir mi pregunta señalándome la
32
gran pantalla y que la película estaba por
empezar. Yo me emocione, ¡AL FIN IBA A
SABER CUAL ERA LA PELICULA! Pero una vez
que comenzó me di cuenta de que película se
trataba y en ese momento voltee a ver a Andrés,
el cual se encontraba mirándome inocentemente
como si el supiera que si me decía que clase de
película veríamos, yo no hubiese aceptado venir.

Le dije que tenía que agradecer que ya me


encontrara sentada frente a la pantalla, porque de
lo contrario ya me hubiese ido a mi casa corriendo
como loca. Él se echó a reír como desquiciado y
yo le dije, bueno, más bien le ordene que dejara
de reírse, que la verdad no era gracioso y que si
llegaba a tener algún trauma psicológico después
de ver esa película, el seria el culpable. En ese
momento el paró de reírse y me dio una mirada
picara y me guiño el ojo. Después me dio una
sonrisa triunfante y yo le respondí mirándolo con
los ojos entrecerrados.

Cuando la película iba un poco menos de la


mitad, yo ya había regado por todo nuestro
alrededor las palomitas que Andrés había
33
comprado antes de entrar a la sala. Cada que
alguien moría en esa película “Resident Evil:
Extinción” yo daba un grito del susto. Andrés cada
vez que yo hacía eso se echaba a reír como un
loco y ya se había ganado dos golpes en su
hombro derecho de mi parte por reírse de mi
“desgracia”. Cuando le iba a dar el tercer golpe
para que este dejara de reírse me dijo “está bien,
está bien, te prometo que no me vuelvo a reír”,
con un poco de malgenio por que Andrés se reía
de mi temor, le dije está bien, cuando volteé a ver
hacia la pantalla Andrés me dijo que no tuviese
miedo que era una película no más y que él me
iba a defender de cualquier cosa.

Me abrazó y me dio un beso en al frente el cual


me hizo sentir muy segura, estando con el así ya
me tranquilice y empecé a disfrutar de la película
a dejar un poco el miedo. Cuando finalizo la
película Andrés me acompañó al baño pues tenía
muchas ganas de ir, el estuvo esperándome
afuera, cuando salí me fui delante de él, así que
me llamó y me dijo Sofía espera y yo el respondí
que paso, con un tono de voz baja me dijo hace
falta algo y me tomó del cuello suavemente y se
34
fue acercando hacia mi hasta que sus labios
tocaron los míos dándome un beso, al darme el
beso se quedó mirándome y dijo que la había
pasado muy bien y que quería volver a compartir
más citas como estás conmigo, que le agradaba
mi compañía y que quería poder llegar a ser algo
más que un amigo, en ese momento tomé valor y
le dije que en poco tiempo había empezado a
sentir algo por él y entre más tiempo que
pasábamos juntos ese sentimiento se estaba
volviendo más fuerte, él me dijo que si le daba
una oportunidad, que lo pensara y le dijera
mañana, yo le dije que iba a pensar bien las
cosas y que mañana le daba una respuesta
concreta. En ese momento me dio otro beso y nos
dirigimos agarrados de la mano hacia el auto, en
el camino casi no hablamos pero cuando él me
miraba sentía que me decía muchas cosas, al
llegar a la casa me dio un beso y me dijo que
pensara bien las cosas, de ahí él se fue y me
escribió cuando llegó al casa.

Esa noche yo andaba muy contenta, pero no


sabía que hacer quería estar con él pero mis
padres se opondrían a eso y el pensar en el hijo
35
que venía jumm, llame a Camila y le comenté
como había sido todo, ella me dijo que siguiera a
mi corazón y que le diera una oportunidad que tal
vez las cosas si funcionaran y que empezáramos
a tener una relación entre los dos si las cosas
iban bien lo haríamos público y nos
enfrentaríamos a las consecuencias que pudiese
traer esto. Le dije que gracias y que era una muy
buena amiga y trate de dormir, al día siguiente
pasó toda la mañana y no hablé con Andrés, en la
tarde me escribió preguntándome como estaba,
yo le dije que tenía que hablar con él; que viniese
para mi casa, él me preguntó que si había hecho
algo mal pero yo solo le decía que tenía que
hablar con él, le corté la llamada.

Mientras él estaba en camino, me estaba llenando


de fuerza para decirle que si quería estar con él,
cuando él llegó nos sentamos en el balcón, el solo
me miraba , yo le dije estuve pensando las cosas
y que quería tener una relación, pero que
quedara entre nosotros y que si la relación
funcionaba lo hacían público, el sonriendo me dijo
que no importaba con tal de seguir conmigo y que
gracias por haberle dado la oportunidad, en ese
36
momento nos abrazamos, fue un abrazo tan
apasionante que nos llevó a un beso largo, nos
quedamos un rato hablando de cómo iban a ser
las cosas y después él se fue , no lo podía creer
era oficialmente la novia de Andrés , aunque solo
los supiésemos nosotros me bastaba con estar
cerca de él y besar esos labios tan provocativos
que tenía.

Ya había pasado una semana desde que Andrés


me había pedido ser su novia, desde entonces
solo habíamos hablado por teléfono y el m había
dicho que me extrañaba mucho. Camila me había
llamado para decirme que iba a tardar unos días
más en llegar, pues habían surgido algunos
inconvenientes en su viaje, yo le dije que todo
estaba bien, pero no quise decirle nada acerca de
que Andrés y yo ya éramos novios, creo que era
mejor que se lo dijera en persona y no por
teléfono, además quería ver su reacción cuando
le dijera que soy novia de su primo. Todavía tengo
la sensación de sus labios sobre los míos y eso
me hace estremecer.

37
Me encontraba en mi cuarto, organizando todo el
desastre que tenía; prácticamente mi mama me
había obligado bajo la amenaza de no dejarme
Salí si no lo hacía, escuche mi teléfono sonar y al
ver en la pantalla que se trataba de Andrés, no
pude evitar sonreír como tonta, la verdad no sé
qué tiene que me hace sentir tan segura cada vez
que estoy con él, me asusta llegar a pensar que
mi tranquilidad pueda llegar a depender de
alguien.

Una vez que contesté, como siempre él me


saludó con un “Hola preciosa”, yo le contesté
“Hola guapo”, también me pregunto que como
estaba y que si en la tarde aceptaría salir con él.
En mi mente pensé ¡ja! Acaso cree que le voy a
decir que no. Pero no quise hacer tan obvias mis
ganas de verlo y le dije que tenía que pedir
permiso, después de un par de minutos
haciéndolo esperar para decirle si me dejaban o
no, volvía tomar el teléfono y le dije en broma
pero con voz seria “claro que puedo señor
Andrés, mi agenda está desocupada la tarde de
hoy”, ninguno de los dos se aguantó y explotamos
en risa. Ya cuando nos calmamos dijo que pasaba
38
por mí en dos horas, yo le dije que estaba
perfecto y le pregunté que a donde iríamos, él me
dijo que me llevaría a la feria que había llegado a
la ciudad hace unos días, yo había querido ir pero
mi mamá me había pedido ayudarla a organizar la
casa, porque en una semana llegan mis tíos de
Alemania. Después de terminar de ponernos de
acuerdo cortamos la llamada y mire la hora, era la
una y media y el pasaría por mí a las tres y media;
rápidamente terminé de acomodar mi habitación y
me fui a bañar, me di un largo baño y cuando
terminé, envolví una toalla en todo mi cuerpo y
una en mi cabello; me sequé y me puse mi ropa
interior, después con el secador retire de mi
cabello cualquier rastro de agua y me lo planché,
cuando terminé con mi cabello me vestí, me puse
unos jeans color blanco, una blusa ajustada
manga larga blanca y converse blancos. Toda de
blanco. Me maquillé suavemente y ya estaba lista.

Esperé que fuera la hora y después escuché el


timbre sonar, bajé y abrí la puerta,
encontrándomelo con una hermosa sonrisa en
sus labios, me acerqué a él y lo besé tiernamente,
el me respondió de la misma manera. Me despedí
39
de mi mamá y salimos, Andrés como siempre me
abrió la puerta del auto y yo entre, luego subió el y
nos fuimos rumbo a la feria. Cuando llegamos no
había poca gente pero tampoco había demasiada.

Entramos a la feria y él me tomó de la mano, ya


no me sentía tan nerviosa cuando él hacia eso, al
contrario me sentía bien de que lo haga y más
porque ahora éramos novios. Lo primero que
hicimos fue ir a los carritos chocones, nos
divertimos mucho en ese juego, las varias veces
me choco al igual que yo a él.

Cuando salimos de ese juego fuimos a caminar


por todo el lugar para ver que más había.
Encontramos un puesto donde había una señora
que leía las cartas, y aunque ninguno de los dos
somos muy creyentes de esas cosas, la
curiosidad nos pudo más; la señora nos dijo que
nosotros estábamos destinados a estar juntos per
que en nuestro camino iban a ver muchos
obstáculos y que solo de nosotros dependía el
estar juntos, la verdad me causó mucha emoción
que nos dijera eso, pero también me dio miedo
por lo que dijo de los obstáculos.
40
Decidimos entra en el puesto donde se tomaban
fotos, nos sacamos varias donde aparecíamos
sonriendo y otras haciendo caras raras o
graciosas, y otras besándonos. Después fuimos a
las tazas de té, y Andrés salió de ahí todo pálido
y mareado por tantas vueltas que dimos. Luego
fuimos a disparar al blanco y él dijo que iba a
ganar el peluche más grande para mí y así fue,
me dio un oso panda que era de mi misma
estatura y era hermoso. Yo salté a abrazarlo y
darle un beso en los labios y las gracias por
haberlo ganado para mí.

Cuando ya la noche había caído y eran como las


siete. Empecé a sentir un poco de frio, Andrés lo
notó y me dio su chaqueta. Aww así o más lindo.
Decidimos de la feria e ir a comer, fuimos a un
McDonald´s. luego de comer salimos de allí y
fuimos a dar un paseo cerca del lugar, estuvimos
hablando de muchas cosas, entre ellas como
íbamos a decirle a mis padres que éramos novios.
De un momento a otro Andrés termino con el
espacio que nos separaba, me rodeo la cintura
con sus fuertes brazos y junto nuestras frentes,
41
nuestras respiraciones eran una sola, nuestras
narices se rozaban al igual que nuestros labios.

Nos besamos, pasé mi mano por su cuello y el


hizo más fuerte. Era realmente perfecto. Nos
separamos y juntamos nuestras frentes.
-Eso fue increíble-me dijo él.
-lo fue-le dije-te quiero.
-yo también te quiero, y por eso no quiero que te
enfermes, hace frio, vámonos.
-Está bien-dije, Andrés tomó mi mano y
caminamos juntos de regreso a donde estaba su
auto.

Llegamos a mi casa y nos quedamos en la


entrada.
-¿te parece si me quedo un rato más?-me
preguntó Andrés.
-Claro que si-le respondí y entramos, luego nos
besamos.
-Te quedaste corta-me dijo
-¿Ah sí? ¿Y cómo se supone que lo debí hacer?-
pregunté.
-De esta manera-me dijo él.

42
Se acercó a mí y me tomo de la cintura y me beso
muy apasionadamente y yo le correspondí de la
misma manera. Nos separamos por la falta de
aire.
-Creo que ya entendí-le dije.
-Tengo mucha suerte-me dijo.
-¿Por qué?
-Por tenerte a mi lado-lo besé.
-Lo mismo digo-le dije y nos volvimos a besar.
No me preocupaba besarlo ahí en mi casa, mis
papás habían dicho que hoy llegaría tarde porque
tenía una reunión importante. Pasamos un rato
hablando y besándonos, hasta que llegó el
momento en el que Andrés se tenía que ir.
-Supongo que nos veremos mañana-me dijo él.
-Ven para el desayuno, a mi mamá le va a
encantar que vengas, sabes que ella te quiere
mucho.
-Aquí estaré-me dijo.
-Entonces, hasta mañana mi amor.
-Hasta mañana preciosa-me dijo, me dio un beso,
se subió a su auto y se fue.
Subí a mi habitación, cambié mi ropa por mi
pijama, me cepille los dientes, me fui a acostar y
me quedé dormida pensando en Andrés.
43
Al día siguiente cuando me levanté recibí una
llamada de Camila avisándome que llegaba en el
vuelo del medio día, después de hablar con ella,
me aliste para esperar a Andrés para desayunar.
Cuando estaba terminando de arreglarme sonó el
timbre y corrí para abrir la puerta, cuando este
frente a él me sonrió de una manera hermosa y
me di cuenta que tenía un ramo de rosas en la
manos, sonreí como boba y lo hice pasar a la
sala, el me dio las flores y fui a ponerlas en agua.

Después mamá le pidió a Clara que sirva el


desayuno para todos, yo me senté a la derecha
de mi papá y Andrés a mi lado.

Desayunamos y el ambiente era muy agradable


pues mis papas le han tomado cariño a Andrés.
Cuando terminamos Andrés pidió hablar y me
tomó de la mano y le dijo a mi papá:
-Señor, Francisco, quiero que sepa antes que
nada que yo respeto mucho a su hija-dijo Andrés,
mi papá frunció el ceño un poco confundido y yo
junto con mi mama estábamos a la expectativa de
lo que pudiera pasar
44
-Yo estoy enamorado de Sofía y por quiero pedirle
a ella delante de sus padres si quiere ser mi
novia- dijo y yo abrí los ojos de par en par e
inmediatamente me sonroje. Mis padres estaban
igual de sorprendidos que yo. Ya nosotros éramos
novios, pero que él me lo hubiese vuelto a pedir
en presencia de mis padres me demostró cuanto
me amaba.
-¿Qué dices? ¿Quieres ser mi novia?-me
preguntó y noté que estaba nervioso, se veía
adorable de esa manera.
-Yo…yo…si…si quiero ser tu novia-le dije
tartamudeando un poco.
-Gracias- me dijo y me dio un pico en los labios
para después juntar nuestras frentes.
-Te amo-le dije.
-Te amo-me respondió.
Mis padres se aclararon la garganta y todos nos
volteamos a mirarlo. Él estaba serio y mi mamá
tenía una gran sonrisa.
-Así que quieres ser novio de mi hija-dijo mi papá
frotando su barbilla-bueno pues tengo varias
condiciones si quieres ser el novio de mi princesa.

45
Yo le sonreí a mi papá y el me guiño el ojo sin que
Andrés se dé cuenta, él estaba nervioso,
seguramente pensé que mis papás no iban a
aceptar por la diferencia de todos.
-¡Ay que emoción! Mi niña ya tiene novio-dijo mi
mamá emocionada, todos nos reímos por su
comentario, menos mi papá que quería asustar a
Andrés con cara de limón. Después de que mi
papá terminara de decirle todas sus “condiciones”
a Andrés para que pueda ser el novio de su
princesa como él me dice, mi mama le recordó
que terminan que irse o llegarían tarde al trabajo,
aunque fueran los dueños de la empresa no
podían darse el lujo de no ir a trabajar o de llegar
tarde. Papá asintió mientras mama le entregaba
su saque que hacia parte de su traje formal y se
despidió de Andrés de apretón de manos y luego
de mi con un beso en la mejilla y otro en la frente
como él siempre lo hace, lo mismo hizo mi mamá,
pero a diferencia de papá ella abrazó a Andrés y
luego de eso se fueron rumbo a su trabajo.

Después de eso estuvimos un buen rato hablando


y nos besábamos cada vez que podíamos, Clara,
la empleada que estaba reemplazando a mi
46
querida nana muestras estaba de vacaciones por
un mes y medio, nos había hecho palomitas
mientras nosotros veíamos una películas en la
pequeña sala de cine que teníamos en casa.
Cuando la película acabo, Andrés se tuvo que ir, y
yo fui en mi lindo bebé como yo le digo, bueno en
realidad es mi auto, es un Chevrolet Camaro
2016, a buscar a Camila a el aeropuerto.

Luego de salir del aeropuerto fuimos a su casa,


porque tenía que contarle que Andrés y yo ya
éramos novios. Cuando llegamos se me hizo
extraño no ver a Andrés pero no dije nada, la
verdad era mejor que él no estuviese mientras
hablaba con Camila pues la verdad no sabía
cómo iba a tomar la nota de que ya éramos
novios, y por eso prefería estar a solas con mi
amiga.

Subimos a su cuarto y yo empecé a decirle todo,


incluso le volví a contar lo de la cita y la ida a la
feria, y cuando le dije que éramos novios se
emocionó mucho. Ella reacciono muy bien, mejor
de lo que me esperaba, dijo que estaba muy feliz
47
por nosotros y que Andrés no había podido
encontrar una mejor novia que yo. Atuvimos
hablando un buen rato los tres, hasta que me tuve
que ir porque ya era de noche y mis papas me
llamaron para avisarme que mis tíos de Alemania
llegaban en el vuelo de las siete y media, pero
que iban a llegar cerca de las nueve, porque
tenían que hacer los trámites en el aeropuerto
para que les den su equipaje y todas esas cosas.

Cuando llegué a mi casa no había nadie más que


la empleada, ya que mis papas me dijeron que
iban a pasar por mi tío al aeropuerto. Esperé más
o menos una hora y cuando llegaron corrí a
saludar a mi tía, porque tenía casi dos años que
no la veía. Ella era hermana de mi mamá y se
había casado con un Alemán, ella lo conoció por
medio de mi papá, ya que Robert, así se llama,
está haciendo unos negocios con mi papa, y pues
se enamoraron y casaron hace ya cuatro años se
fueron a vivir a Alemania que es donde le tiene la
mayoría de sus negocios.

48
Cenamos y yo les conté que ya tenía novio y que
en dos semanas entraba a estudiar de nuevo ya
que mis vacaciones se estaban terminando,
después ellos se instalaron en uno de los cuartos
de huéspedes y nos despedimos y nos fuimos
todos a dormir. Así fueron pasando los días, hasta
que con Camila tuvimos que volver al colegio,
disfrute al máximo lo que resto de mis vacaciones
con mi novio y mejor amiga, mi amiga estaba
enamorada porque volvería a ver a su novio
Sebastián, solo pudieron estar juntos las dos
primeras semanas de vacaciones porque un tío
del murió y con su familia tuvo que viajar a visitar
a la familia del difunto. Ambas también queríamos
ver a nuestras demás amigas Adriana, Zareth y
Rossiny, nosotras cinco éramos inseparables en
el colegio, pero en vacaciones no pudimos estar
juntas ya que Adriana se fue a Estados Unidos
con su familia a visitar a su abuela, Zareth se fue
a Ladres de vacaciones con sus padres y Rossiny
se fue para Argentina con sus padres a visitar a
su tía. Por supuesto no pudimos estar juntas, yo
no viaje porque mis papas tenían trabajo, pero me
prometieron que para las próximas vacaciones si
viajaríamos y a donde yo quisiera. Llegamos al
49
colegio, a mí siempre me lleva Luis, es nuestro
chofer desde hace cuatro años, yo no era la única
que tenía chofer, Camila también tenía, al igual
que Adriana, Zareth y Rossiny, cuando llegamos
nos saludamos, nos contamos todo lo que había
pasado y así paso un rato mientras llegaban todos
los estudiantes, hoy por ser el primer día después
de vacaciones podíamos entrar hasta las nueve,
la entrada normal es a las siete.
Cuando ya estábamos todos nos formamos en el
patio y nuestra directora nos habló y nos dio el
mismo discurso de todos los años al comenzar
clases, también cantamos el himno de nuestro
colegio y nos presentaron a un par de profesores
nuevos y después de esto todo sigue normal,
pusimos seguir hablando es amigos y yo y cuando
llego la hora de salida nos llegaron a buscar
nuestros choferes. Ya habían pasado dos
semanas después de que entramos al colegio y
hoy Andrés y yo cumplíamos un mes de novios.
Era viernes y antes de irme de la escuela a mi
casa, Camila me llamó y me entregó una carta de
Andrés que decía:

50
“Mi amor, tienes que ir a las siete de la noche al
lugar donde me puse celoso”

Inmediatamente supe que era en el cine donde


fuimos a nuestra primera cita. Luis me abrió la
puerta del auto y yo entré, luego nos fuimos
rumbo a mi casa, cuando llegué a mi casa
encontré a mis padres en la sala y se estaban
secreteando algo porque cuando legue se
callaron y se sonrieron cómplices, le pregunte que
tramaban y no me quisieron decir, solo me
avisaron que se tenían que ir por dos días a las
afueras de la ciudad y que no volverían sino hasta
pasado mañana en la noche, yo les desee buen
viaje, pero antes de salir me dijeron que ni Luis, el
chofer y clara la empleada iban a estar este fin de
semana y mis tíos tampoco porque iban a ir a
visitar a un amigo el esposo de mi tía que vivía a
las afueras de la ciudad también, después de eso
e despidieron de mí y se fueron. Subí a mi cuarto
a cambiarme y encontré una caja blanca
decorada con cinta roja, la abrí y adentro había un
hermoso vestido color azul cielo corto y con un
solo tirante, era hermoso y tenía una nota que
decía:
51
“Póntelo”

Me empecé alistar, me planché el cabello, me


llegaba hasta la cintura, también me maquillé y
me puse el vestido azul hermoso que me había
dejado en mi cama y unos tacones negros que
hicieran juego con todo el vestido unos cuantos
accesorios y lista.

Ya casi eran las siete y Salí para tomar un taxi,


pero me encontré con Raúl el chofer de la casa de
Camila, el me llegó al cine y me espero, cuando
entre habían dos chicas y un chico esperándome
en la entrada, me preguntaron mi nombre y
cuando se los di, me entregaron una caja donde
había un brazalete de lata que decía “Te amo” me
lo puse y ellos me dieron una carta que decía:

“Donde estuvimos antes de declararme”

Supe que se refería cerca al año, fui con Raúl,


cuando llegué habían dos empleados
esperándome con una pequeña caja roja, me la
entregaron cuando les dije mi nombre y había
52
unas de las fotos que os habíamos tomado en la
feria. Me puse el collar y ellos me entregaron otra
carta, esta decía:

“El castillo de la princesa más hermosa”

En mi casa dije para mí misma, me despedí y


agradecí a los chicos de cine y me fui con Raúl
hacia mi casa, cuando llegue el me dejo en la
entrada y no fue necesario utilizar mi llave porque
la puerta estaba abierta, cuando entre en la sala
Andrés estaba ahí esperándome con un ramo de
rosas en sus manos, corrí abrazarlo y a besarlo.

- Te amo, le dije en sus brazos.


- Te amo, él también me dijo.
- Gracias por todo, le dije, fue un día increíble.
- También el mío, le confesé, me acerqué y lo
besé.
- Feliz aniversario mi vida, me dijo Andrés.
- Feliz aniversario, e dije y lo volví a besar.
- Por cierto, el vestido te queda hermoso, me
dijo eso y me sonrojé.
- Gracias, le dije, tienes buen gusto.

53
Él se sentó en el sofá y yo en su regazo, el no
dejaba de besarme, fue dejando en todo mi
cuerpo besos suyos, igual que yo en él. Me
acostó en el soga, quedando el arriba y yo abajo
“es hora” pensé, pero no.

- Vamos a tu habitación, susurro sobre mis


labios.

No me dejó responder porque me cargó hasta mi


habitación en sus brazos, cuando entramos él me
dijo con cuidado en mi cama, continuamos
besándonos, no podía respirar de los nervios, de
la electricidad de su cuerpo sobre el mío, estaba
aterrada no sabía que hacer pero al parecer mi
cuerpo sí. Lentamente cada quien se fue
deshaciendo de la ropa de otro la vergüenza
invadió todo mi cuerpo al estar desnuda frente a
él, que tenía un cuerpo espectacular,
automáticamente con mis manos cubrí mi cara,
que de seguro estaba roja de la vergüenza.
-ey, me dijo Andrés, tomado mis manos y las quito
de mi cara, eres hermosa, no pasa nada, me dijo
y continuamos besándonos.

54
Cuando entró en mí no pude evitar soltar un leve
gemido, e había dolido pues era mi primera vez,
no mucho, pero si sentí un lev dolor.

- Tranquila bebé, me susurró al oído.

Después empecé a disfrutarlo un poco más,


tuvimos una noche increíble; roa por toda mi
habitación revuelta, nuestro primer aniversario y
mi primera vez, había sido maravilloso. Me
desperté por la horrible luz del sol, que entra por
la ventana de mi habitación, intento levantarme
pero tengo unos fuertes brazos rodeándome la
cintura que lo están impidiendo. Me giro y veo
Andrés durmiendo, ayer fue la mejor noche de
toda mi vida.
-Buenos días preciosa, me dijo Andrés una vez
que estaba despierto.
- Hola amor, le dije, me giré y le di un corto besos
en los labios.
- La pasé muy bien ayer, le dije.
-¿Llevas mucho despierta?, me preguntó.
-Un poco, te ves hermoso durmiendo, le dije.
- Con que me estaban viendo me dijo, y alzo una
ceja divertido.
55
-Puede ser, le respondí y sonreí.

Hablamos un rato estando en la cama abrazados,


luego me levanté y me puse un pijama para
después bajar a hacer los desayunos juntos.
Cuando ya estaba hecho nos sentamos a comer y
nos besábamos cada vez que podíamos. Luego
de eso decidimos meternos a la piscina juntos, yo
fui a mi cuarto a buscar mi bikini rojo y él se bañó
en su bóxer, estuvimos mucho tiempo en el agua
y cuando salimos teníamos mucho frío. Subimos a
mi cuarto a buscar unas toallas para secarnos y él
me puso una toalla en la espalda y me abrazó la
cintura por detrás y empezó a besarme el cuello.
Después me volteé y empezamos a besarnos y el
me cargó hasta la cama, cuando me dejo en ella
se subió encima mío sin aplastarme y me empezó
a besar el cuello. Luego me acá dio la espalda y
un oleada de deseo invadió mi cuerpo, yo estaba
sujetado a su cuello mientras él me desataba el
nudo del brasier y luego siguió con la otra pieza
de mi bikini. Cuando estuvimos completamente
desnudos el buscó un preservativo que tenía en
uno los bolsillos del pantalón que había quitado

56
horas antes y estaba en el suelo de mi habitación,
se lo colocó encima mío.

-Te amo-me dijo en un susurro.


-te amo-le respondí de igual manera.

Cuando entró en mí, solté un gemido y el besó mi


frente. Y el empezó a moverse lento encima mío.
Cuando ambos llegamos al orgasmo nos miramos
fijamente a los ojos y me di cuenta qué ese
momento eran único y tan especial para el como
lo era para mí. Después dormidos y abrazos.

Al otro día me levanté y no lo encontré a mi lado,


pero unos minutos después el entró en mi
habitación con una bandeja en las manos y un
desayuno delicioso. Cuando terminamos de
comer no bañamos juntos y luego vimos películas
hasta que cayó la noche. Él se tuvo que ir pero
antes me besó tan dulce que todavía podía sentir
sus labios sobre los míos. Luego llegaron mis
papás y mis tíos. Cenamos y después nos fuimos
a dormir. Al otro día me levanté temprano y me
vestí casualmente. Hoy no teníamos case porque
57
los profesores tenía una reunión importante.
Luego de estar lista recibí una llamada de Andrés,
él me dijo que quería verme y se escuchaba triste
por eso me preocupe. Cuando llegué a casa de
Camila que era donde habíamos quedado
deberlos él me dijo que necesitaba hablar
conmigo de algo importante. Me preocupé más
por no sólo se escuchaba triste sino que se veía
triste. Empezamos a hablar y no podía creer lo
que escuchaba, en ese momento mi preocupación
se fue al carajo y me invadió una tristeza y una
rabia muy grande. -Sofía yo...yo... yo voy a
regresar a Brasil-me dijo el-¿pero porque?-
pregunté con los ojos llorosos. -porque allá tengo
mi vida mi casa, y también está mi...-empezó a
hablar pero no pudo terminar -está tu hijo-finalice
por él. -si-dijo en un susurro apenas audible. -¿y
qué pasará con nosotros?-pregunté ya con
lágrimas bajando por mi mejillas.

-nada, debemos terminar, yo me iré y tú te


quedarás aquí, nada entre nosotros es posible lo
siento pero es mejor así-me dijo el con la cabeza
agachado -eres un cobarde, como me puedes
58
hacer esto después de se me entregue a ti por
primera vez y que me pediste ser tu novia-le dije
llorando-ni siquiera tienes el valor de decírmelo
mirándome a los ojos. -perdóname-susurró -vete
al carajo le grité y lo empujé. Salí corriendo de la
casa de Camila y me subí a mi auto, conduje
hasta mi casa. Me encerré en mi cuarto y empecé
a llorar, mis papás me preguntaban que tenía y yo
les conté todo, mi Papá lo quiso buscar para
golpearlo pero él ya había tomado un vuelo hacia
Brasil.

Pasé días encerrada en mi cuarto sin ir al colegio


y escasamente probé bocado. Camila se venía
después del colegio y estaba conmigo hasta que
mis padres llegaban del trabajo. Y así pasó una
semana. Yo sabía que algo raro pasaba, porque
Camila me miraba de una manera extraña, es
como si se sintiera culpable por haberme hecho
algo y no sabía porque me miraba así. Ya habían
pasado tres semanas desde la última vez que vi a
Andrés, ya había vuelto al colegio y un día antes
de salir del colegio Camila me pidió que fuera a su

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casa y así lo hice. Cuando llegué me lleve una
gran sorpresa, porque Andrés estaba allí, quise
salir de allí pero antes de que pueda hacerlo
Camila ya se había ido y Andrés me había
tomado del brazo.
-Sofía por favor escúchame, perdóname,
perdóname mi amor-me dijo un poco

Desesperado y antes de darme cuenta ambos


estábamos llorando.
-suéltame-le dije de una manera fría.

-te pido que me escuches y que no me


interrumpas-me rogó llorando.

-está bien- le dije fríamente.

-escucha. Yo no quería separarme de ti, pero la


mujer que yo creía que estaba embarazada de mí.
Me amenazó con irse para siempre y llevarse a mi
hijo sino me iba de vuelta a Brasil y te dejaba.
Pero cuando llegué y vi al niño pedí la prueba de
paternidad y el niño resultó no ser mío entonces
volví y.....y perdóneme. No pude más y me tiré a

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besarlo y le dije que claro que lo perdonaba. No
perdamos más tiempo y subimos a su cuarto y me
hizo el amor.
Desde ese momento las cosas empezaron a ir
mejor, me gradué de bachillerato y estudié
administración de empresas él siempre estuvo a
mi lado, llevábamos ya ocho años de estar juntos
y el día de mi cumpleaños número veinticinco
estábamos toda la familia reunida y el tomó la
palabra para decir que si me casaba con él, yo sin
dudarlo le dije que sí.

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