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BRASIL

INTRODUCCIÓN
Con similares dimensiones a las de los Estados Unidos, Brasil abarca casi la mitad del continente
sudamericano. Es un país con amplias zonas de selva tropical, playas increíbles, hermosas islas y
largos ríos. Su capital es Brasilia y cuenta con una superficie de 8.547.403 km². Con una población
de 175.000.000 habitantes, su gente está distribuida entre mulatos, europeos y descendientes de
africanos. Los idiomas originarios son portugués y Portugués brasileño
La segunda ciudad más poblada del mundo es Sao Paulo. El idioma oficial de Brasil es el portugués
y el 70% de sus habitantes profesa la religión católica, aunque también existen otros cultos en
menores proporciones. Es una de las más importantes explotadoras de la industria textil, además de
contar con otros muchos recursos económicos como el cemento, el acero, el café, el azúcar, la soja,
la industria automotriz de piezas de recambio, zumo de naranja, entre otros.
Brasil, por contar con un territorio ubicado en diversas zonas de América del Sur, goza de varios
tipos de climas, siendo el clima tropical el predominante en el país. Cuenta con bastante humedad y
calor por su cercanía al Amazonas y la línea ecuatorial, pero la región más fría se encuentra en la
zona sur.
En materia de salud es importante que recuerdes que el coste de los servicios médicos en Brasil es
bastante elevado, por lo que es aconsejable que adquieras un seguro antes de viajar. Para ingresar al
país se exige un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a todos los viajeros mayores de
9 años y que provengan de regiones afectadas como Angola, Bolivia, Camerún, Colombia, Ecuador,
Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Liberia, Malí, Nigeria, Perú, Sierra Leona, Sudán y la República
Democrática del Congo.
Se aconseja a aquellos visitantes que tengan en mente viajar a zonas rurales vacunarse, como por
ejemplo: Acre, Amazonas, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato Grosso del Sur, Pará, Rondônia,
Tocantins, así como a los territorios de Amapá y Roraima la vacuna contra el cólera no es exigida
pero igualmente es aconsejable que tomes las correspondientes precauciones ya que ha habido casos
en el año 1996. Se recomienda la vacunación contra las fiebres tifoideas.
Si piensas llevar actividades de riesgo es mejor que pienses en vacunarte contra la rabia ya que
existe en Brasil. Las hepatitis A, B y D también están presentes, así como la fiebre purpúrea
brasileña y la brucelosis. Cerca de Río de Janeiro hay epidemias de meningitis.
Un dato a tener en cuenta es que existe riesgo de malaria durante todo el año en las zonas rurales
antes mencionadas y además en las zonas de las afueras de Manaos (Manaus) y Pôrto Velho.
Debes tener en cuenta que el agua en Brasil no es de buena calidad y podría decirse que casi toda
ella está contaminada. Es por eso que antes de utilizar el agua hay que hervirla y esterilizarla, ya sea
para lavarte los dientes, hacer hielo o algo similar. Se consume mucha agua mineralizada y
embotellada en todo Brasil. Los productos lácteos también son de cuidado, especialmente en zonas
rurales, es mejor que optes por la leche en polvo y la prepares con agua hervida. Las carnes y
pescados deben ser frescos y bien cocinados, al igual que los vegetales.
Brasil es un país muy rico en varios sentidos y a la hora de hacer compras la gran cantidad de
artículos puede convertirlo en toda una aventura. Los típicos recuerdos se concentran sobre todo en
los centros turísticos más visitados. Río de Janeiro y Sao Paulo son los centros de compra por
excelencia, especialmente si se trata de artesanías. Los precios son más caros que en otros sitios,
salvo en la Feria de Ipanema, un mercadillo de artesanías que funciona los domingos en Plaza
General Osorio.
INFORMACIÓN GENERAL
Brasil, oficialmente República Federativa de Brasil, es un país soberano de América del Sur que
comprende la mitad oriental del subcontinente y algunos grupos de pequeñas islas en el océano
Atlántico. Con una superficie estimada en más de 8,5 millones de km²,3 es el quinto país más
grande del mundo en área total (equivalente a 47% del territorio sudamericano). Delimitado por el
océano Atlántico al este, Brasil tiene una línea costera de 7491 km.3 Al norte limita con el
departamento ultramarino francés de la Guayana Francesa, Surinam, Guyana y Venezuela; al
noroeste con Colombia; al oeste con Perú y Bolivia; al sureste con Paraguay y Argentina, y al sur
con Uruguay. De este modo tiene frontera con todos los países de América del Sur, excepto
Ecuador y Chile. La mayor parte del país está comprendido entre los trópicos terrestres, por lo que
las estaciones climáticas no se sienten de una manera radical en gran parte del mismo. La selva
amazónica cubre 3,6 millones de km² del territorio. Gracias a su vegetación y al clima, es uno de los
países con más especies de animales en el mundo.
A pesar de que sus más de 202 millones de habitantes hacen de Brasil el quinto país más poblado
del mundo, presenta un bajo índice de densidad poblacional. Esto se debe a que la mayor parte de la
población se concentra a lo largo del litoral, mientras que el interior del territorio aún está marcado
por enormes vacíos demográficos. El idioma oficial y el más hablado es el portugués, que lo hace el
mayor país lusófono del mundo. Por su parte, la religión con más seguidores es el catolicismo,
siendo el país con mayor número de católicos nominales del mundo. La sociedad brasileña es
considerada una sociedad multiétnica al estar formada por descendientes de europeos, indígenas,
africanos y asiáticos.
La economía brasileña es la mayor de América Latina y del hemisferio sur, la sexta mayor del
mundo por PIB nominal y la séptima mayor por paridad del poder adquisitivo (PPC).15 El país es
miembro fundador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), G20, Comunidad de Países
de Lengua Portuguesa (CPLP), Unión Latina, Organización de los Estados Americanos (OEA),
Organización de los Estados iberoamericanos (OEI), Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la
Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), además de ser uno de los países BRIC.
HISTORIA
HISTORIA DEL BRASIL: EL BRASIL ANTIGUO Y LOS PUEBLOS INDÍGENAS
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la zona donde ahora están las ciudades
amazónicas de Santerem y Monte Alegre parecen indicar que Brasil ha sido habitado desde el año
9.000 antes de Cristo y tal vez incluso antes. En las tierras bajas del Amazonas se formaron
asociaciones mixtas de agricultores, pescadores y cazadores, mientras que, en las sabanas secas y
las tierras altas del país, la actividad se limitaba a la caza y la recolección. Los expertos creen que,
en los primeros años del 1500, cuando los exploradores europeos llegaron a Brasil, había entre dos
y seis millones de indios nativos que vivían en la región.
Alrededor del año 1.000 ac, algunos de los primeros brasileños se dedicaron a la agricultura a gran
escala para su sustento. Para preparar la tierra para la siembra, practicaban lo que se conoce como
"tala y quema", una técnica por la cual la vegetación es cortada y quemada, dejando la ceniza para
ayudar a fertilizar el espacio abierto. Los indios trabajaban diferentes cultivos, como el maíz, la
batata, la yuca, y, en algunos casos, incluso algodón y el tabaco. Los agricultores vivían en
primitivas chozas de madera con tejados de paja, dormían en hamacas y confeccionaban cestas y
cerámica para la recogida de cultivos y para cocinar.
Los primeros brasileños más destacados fueron los indios de lengua tupí, la mayoría de los cuales
ocuparon las zonas costeras de la región del este. Los exploradores de Portugal fueron los primeros
en encontrar el pueblo Tupí y convivieron con ellos durante años. De hecho, la mayoría de los
historiadores creen que los indios tupis fueron la influencia más importante en la época colonial de
Brasil y en la cultura que se desarrolló poco después. Sin embargo, gran parte de la población
indígena acabó siendo aniquilada por las enfermedades europeas y los supervivientes tuvieron que
soportar el duro trato impuesto sobre ellos por los colonos portugueses.
HISTORIA DEL BRASIL: LA ÉPOCA COLONIAL
DESCUBRIMIENTO DE BRASIL
Durante el siglo XVI, Portugal, un país pequeño con recursos limitados y poca población, fue
esencialmente aislado del resto de Europa por una España hostil. Los líderes del país decidieron que
el crecimiento futuro vendría a través del mar y de la colonización.
En 1494, bajo el pontificado de Alejandro VI, se ratificó el Tratado de Tordesillas. En virtud de este
tratado, se decidió que el mundo "no cristiano" se dividiría entre España y Portugal a lo largo de
una línea norte-sur que se trazó a unas 1.100 millas (1.770 kilómetros) al oeste de las islas de Cabo
Verde. Tras la ratificación del tratado, Pedro Alvares Cabral encabezó una expedición portuguesa a
las Indias en el año 1500, durante la cual fue desviado por los vientos y desembarcó el 23 de abril
de 1500 en lo que él creyó ser una isla nueva. Alvares Cabral reclamó la tierra para Portugal, al
estar convencido de que la tierra que había descubierto estaba al este de la línea de Tordesillas, y la
llamó Isla de Santa Cruz. Después de otros viajes y exploraciones posteriores se conoció que a
donde Alvares Cabral había llegado era la costa de América del Sur, a la ciudad que hoy es Porto
Seguro, Brasil.
LOS PRIMEROS ASENTAMIENTOS
En los primeros años después del descubrimiento de Brasil, la actividad de los portugueses se limitó
a negociar con los indígenas de Brasil con el palo Brasil, o Pernambuco, (utilizado en Europa para
hacer colorante rojo) y con las aves exóticas y plumas. Años más tarde, después de una exploración
más profunda de Brasil, se descubrió que el azúcar podría ser cultivado en la sección noreste de la
región. Sin embargo, como ya había imperios comerciales existentes en África, Asia del Sur y el
Lejano Oriente, el monarca portugués de la época, D. Manuel I (1495-1521), decidió no utilizar sus
recursos para el desarrollo de Brasil. Durante este período, muchas otras potencias europeas, en
particular los franceses, se vieron libres para comerciar con las tribus indígenas amerindias, ya que
no había asentamientos portugueses permanentes en la región.
El rey Juan III (1521-1557), asustado por el interés de Francia por Brasil, ordenó en 1532que el
primer asentamiento real y permanente se construyera en São Vicente, una zona en la costa sur muy
cerca de lo que hoy es São Paulo. El éxito de la fundación de São Vicente y más tarde el
asentamiento de Pernambuco en la costa noreste demostró la viabilidad de la producción de azúcar.
De hecho, la monarquía portuguesa proyectó extender las áreas de Brasil bajo los asentamientos
permanentes como refuerzo a la producción. Entre los años 1533 y 1535, el rey D. Juan III divide y
ofreció 15 donaciones de terrenos, conocidas como capitanías, a 12 soldados y administradores
portugueses. Estas vastas extensiones de tierra se extendían hacia el interior desde la costa, justo al
sur de lo que hoy es la actual São Paulo, a la costa norte de Brasil. Este modelo de asentamiento
había sido utilizado por Portugal en Madeira y las Azores y reflejaba la falta de recursos de la
corona portuguesa para colonizar un país que era aproximadamente 10 veces su propio tamaño.
LA INDUSTRIA BRASILEÑA DEL AZÚCAR Y LOS CONFLICTOS CON FRANCESES Y
HOLANDESES
Únicamente dos capitanías prosperaron en Brasil, pero por la división del territorio se pudo
establecer que el azúcar podría ser cultivado y procesado en cantidades comerciales, sobre todo en
el noreste. Para obtener un control más directo de esta floreciente producción de azúcar, el gobierno
portugués envió a Tomé de Souza a la región y, en 1549, lo nombró el primer gobernador general
de la colonia. La monarquía portuguesa designó Salvador de Bahía como capital de la colonia y
sede del nuevo gobierno (esta región tiene uno de los puertos naturales más grandes de la costa
oriental atlántica de Brasil).
Para finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, la producción brasileña de azúcar prosperaba
y suministraba a todo el mercado europeo. Brasil seguiría siendo el principal proveedor mundial de
azúcar hasta que se fundaron las islas francesas, holandesas e inglesas del Caribe en los siglos XVII
y XVIII.
Rio de Janeiro Cristo Redentor Como se puso de manifiesto que la producción de azúcar de Brasil
tenía un gran potencial de riqueza, otros países europeos, especialmente los franceses y los
holandeses, trataron de reclamar el país como propio. En 1555, las tropas francesas se apoderaron
del pintoresco puerto de Río de Janeiro, que, inexplicablemente, los portugueses no habían
ocupado. Para detener esta incursión, una fuerza portuguesa, liderada por Mem de Sá, el nuevo
gobernador general, bloquearon la entrada al puerto obligando a la guarnición francesa a rendirse.
En 1567, Portugal fundó la ciudad de Rio de Janeiro, para defenderse de cualquier ataque futuro.
Desde el año 1580 al 1640, Portugal estuvo unido a España. Por ello, las posesiones del país fueron
expuestos a ataques por parte de los numerosos enemigos de España, entre ellos los recién
independizados Países Bajos. Entre 1624 y1625, las fuerzas holandesas se apoderaron del
asentamiento en Salvador, y en 1630 la compañía holandesa de la India Occidental envió una flota
que capturó el asentamiento de Pernambuco, el cual permanecería bajo el control holandés durante
25 años. La compañía holandesa de la India Occidental eligió a John Maurice como gobernador de
su nueva posesión. Sin embargo, después de muchos años de éxito al mando, los directores de la
Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, motivados por el afán de lucro, se negaron a
apoyar las políticas sociales progresistas de John Maurice, obligándole a dimitir en 1644. Tras su
renuncia, João Fernández Vieira, originario de Portugal y próspero dueño de una plantación, lanzó
una rebelión contra los holandeses y poco a poco fue ganando terreno al incompetente sucesor de
John Maurice. Los brasileños, que actuaron sin la ayuda portuguesa, derrotaron y expulsaron a los
holandeses en 1654; este fue un logro que ayudó a activar el orgullo nacionalista brasileño.
Conforme los portugueses ampliaban sus asentamientos en Brasil, y el pueblo se unificaba en
lengua y cultura, el país se fortalecía. Su sociedad y su economía se basaban principalmente en la
agricultura y la minería, especialmente en la exportación de azúcar y oro. La industria azucarera en
Brasil, confinada principalmente al noreste, fue la principal fuente de riqueza de Brasil desde el
siglo XVI hasta el XVIII, a la vez que proporcionaba a la corona portuguesa la mayor parte de sus
ingresos hasta la independencia de Brasil. Fueron necesarias fuertes inversiones en terrenos,
maquinaria y mano de obra para facilitar la producción de azúcar, por lo que un segmento
relativamente pequeño de la población, las familias adineradas propietarias de plantaciones
controlaron la mejor y mayor parte de la industria. Los pequeños propietarios de tierras se centraron
en el cultivo de algodón y la producción de café, los cuales se convirtieron en las principales
exportaciones en el siglo XVIII.
LA QUIMERA DEL ORO
Desde que los portugueses llegaron a Brasil, los colonos habían estado buscando oro sin éxito. Sin
embargo, en 1695, los prospectares descubrieron grandes depósitos del precioso mineral en lo que
hoy es el estado de Minas Gerais. La fiebre del oro que rápidamente sucedió alteró el rumbo del
asentamiento brasileño. Pequeños pueblos mineros surgieron prácticamente de la noche a la mañana
en el hasta entonces intacto desierto brasileño, mientras que grandes aéreas de las principales zonas
costeras fueran esencialmente despobladas por un tiempo. Las minas de oro tuvieron un efecto
enormemente positivo en la economía brasileña y llevaron tanto dinero al sudeste del país, que el
gobierno portugués decidió trasladar la capital colonial de Salvador, en el noreste, a Río de Janeiro
en 1763. Finalmente, el auge de la minería se desaceleró casi por completo una vez que los
depósitos originales se hubiesen agotado, aunque se continuaron extrayendo pequeñas cantidades de
oro y diamantes con menor éxito en las regiones de Minas Gerais, Bahía y Mato Grosso.
HISTORIA DEL BRASIL: EL CAMINO HACIA LA INDEPENDENCIA
Si se compara la trayectoria de Brasil hacia la independencia con el de las naciones de habla
hispana del Nuevo Mundo, se puede apreciar mucho menos conflicto y derramamiento de sangre.
Eso no quiere decir que la transición fue totalmente pacífica. En 1789, Joaquim da Silva Xavier,
conocido popularmente como Tiradentes o "sacamuelas", instigó la primera rebelión contra los
portugueses, quienes derrotaron rápidamente a sus tropas, lo ejecutaron, y, sin darse cuenta, lo
convirtieron en héroe nacional por su martirio.
Las guerras napoleónicas y la Revolución Francesa tuvieron un profundo efecto en Brasil, a pesar
de que esos eventos estaban ocurriendo al otro lado del Atlántico. En 1807, las fuerzas de Napoleón
invadieron Portugal, un aliado británico, sobre todo en el refuerzo del bloqueo europeo de Gran
Bretaña. El príncipe regente portugués, Don João (el que sería más tarde rey Juan VI), decidió
refugiarse en Brasil, lo que convertiría a Brasil en la única colonia que sirviera de sede del gobierno
de su madre patria. El príncipe, la familia real y un grupo de nobles y funcionarios abandonaron
Portugal el 29 de noviembre de 1807 bajo la protección de la flota británica. Después de varios
retrasos, llegaron a Río de Janeiro el 7 de marzo de 1808.
Los colonos dieron la bienvenida a Dom João, que casi inmediatamente inició una serie de
reformas: se abolió el monopolio portugués del comercio brasileño, se abrieron todos los puertos al
comercio de las naciones amigas, y fueron derogadas las leyes que habían prohibido la manufactura
en Brasil. Dom João estableció su ministerio y el Consejo de Estado en Río de Janeiro, así como un
Tribunal Supremo, el Tesoro Público y Tesoro Real, la Casa Real de la Moneda, la imprenta y el
Banco de Brasil. El 16 de diciembre de 1815, Dom João designó a los dominios portugueses como
el "Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarves," una medida que esencialmente igualaba a Brasil
con Portugal, aunque aún no fuera independiente.
Después de la retirada francesa de Portugal, la mayoría de los portugueses querían que Dom João
volviera a la madre patria, pero él se mantuvo alejado durante varios años, a medida que
aumentaban los problemas en la península ibérica. Finalmente, el rey se obsesionó con la situación
en el extranjero, que culminó con las revueltas radicales que estallaron y amenazaban a Lisboa y
Oporto, por lo que el 24 de abril de 1861, Dom João zarpó para Lisboa y nombró a su hijo Don
Pedro como regente del país.
Después de asumir la regencia, Dom Pedro se enfrentó a una situación política complicada: la
oposición crecía entre los portugueses y brasileños, los propagandistas republicanos estaban
ganando influencia, y las Cortes de Lisboa aprobaron una serie de políticas carentes de visión para
Brasil que enfurecieron al pueblo. La mayoría en las Cortes apoyaba la restauración de Brasil a su
anterior condición colonial dependiente y el parlamento comenzó a derogar la mayoría de las
reformas introducidas por el padre de Dom Pedro, Dom João. Las Cortes ordenaron a Don Pedro
que regresara a Europa al temer que pudiera encabezar un movimiento independentista.
Desafiando la orden de regreso de la corte de Lisboa, Don Pedro respondió con un discurso
conocido como "Fiço" (Me quedo), y la mayoría de los brasileños apoyaron su decisión. En enero
de 1822, Pedro instituyó un ministerio bajo la dirección de su asesor más cercano, José Bonifacio de
Andrada e Silva. El 3 de junio se formó una asamblea legislativa, y el 7 de septiembre de 1822, en
la llanura de Ipiranga, cerca de la ciudad de São Paulo, se proclamó la independencia de Brasil.
Pedro fue coronado emperador el 1 de diciembre de ese mismo año. Como la estabilidad y la
prosperidad resultó ser la norma en el recientemente independizado Brasil, el país se ganó el respeto
de la comunidad mundial. Brasil fue reconocido oficialmente como país por Estados Unidos en
1824, y los portugueses reconocieron la independencia de Brasil el año siguiente. Una vez que esto
sucedió, muchas monarquías europeas comenzaron a establecer relaciones diplomáticas con Brasil.
HISTORIA DE BRASIL: EL IMPERIO BRASILEÑO
LOS PRIMEROS AÑOS Y PEDRO I
Pedro I Una vez que Brasil se independizó de Portugal, sus primeras dos décadas fueron
complicadas, aunque no tanto como las de las repúblicas de habla hispana de América del Sur. Una
serie de revueltas regionales se desataron en todo el Brasil, causando miles de muertos, pero a pesar
de toda la economía nacional se mantuvo firme y el gobierno central en gran parte intacto. Muchos
pensaron que Don Pedro (Pedro I) era demasiado arbitrario e impulsivo en su toma de decisiones al
disolver la Asamblea Nacional en 1823 y enviar Andrade e Silva y sus dos hermanos al exilio.
Pedro I logró escribir una Constitución brasileña liberal y bastante avanzada y, aunque otorgaba
más poder al emperador, los consejos municipales, después de mucho debate, decidieron ratificarla.
El contenido de la Constitución ayudó a centralizar el gobierno al otorgar al emperador autoridad
para disolver la Cámara de Diputados, elegir a los miembros del Senado, y nombrar y remover a los
ministros de Estado.
La popularidad de Don Pedro en Brasil disminuyó poco a poco, debido, en gran parte, a que perdió
la provincia Cisplatina del Brasil, que es hoy la República de Uruguay, tras una costosa guerra con
Argentina (1825-1828). Por otro lado, estuvo excesivamente preocupado por los asuntos de
Portugal, no pudo llevarse bien con el poder legislativo, y firmó tratados impopulares con Gran
Bretaña, que incluía el compromiso (impopular) de abolir la esclavitud en Brasil. Bajo presión,
Pedro I abdicó el trono el 17 de abril de 1831, en favor de su hijo de cinco años, Don Pedro de
Alcántara, quien sería más tarde Pedro II.
La siguiente década en Brasil fue uno de los períodos más problemáticos en la larga historia de la
nación. Como Pedro II era demasiado joven para ser coronado, se formó una regencia que trató en
vano de poner fin a la guerra civil en las provincias y de controlar la anarquía y la insubordinación
de los soldados. Muchos brasileños se impacientaron con la regencia y creían que la nación entera
se uniría al joven gobernante una vez que fuese coronado. El 23 de julio de 1840, ambas cámaras
del Parlamento acordaron que Pedro II había alcanzado su mayoría de edad, a pesar de que tenía
sólo 14 años.
PEDRO II
El reinado de Pedro II abarcó casi medio siglo y posiblemente represente el período más diverso y
rentable de la historia de Brasil. A medida que crecía en edad y madurez, Pedro II demostraba ser
un gobernante discreto e inteligente, un hombre modesto, sencillo y democrático. Era generoso y
magnánimo en extremo, y su amor por el aprendizaje se podía ver en los muchos viajes que hizo
para visitar a niños en las escuelas boyantes de Brasil.
Bajo Pedro II, el gobierno parlamentario funcionó eficazmente. El emperador fue asistido por Luis
Alves de Lima e Silva, uno de los más destacados líderes militares de Brasil, y el hijo del general
Francisco de Lima e Silva, quien encabezó la primera regencia tras la abdicación de Pedro I.
Durante el reinado de Pedro II, Brasil ayudó a Argentina en el derrocamiento del dictador argentino
Juan Manuel de Rosas en 1852. En 1864, Brasil invadió Uruguay para ayudar a sofocar una guerra
civil. El dictador paraguayo Francisco Solano López declaró la guerra primero en Brasil y luego en
Argentina, al creer que Brasil estaba ampliando su poder en la región de forma peligrosa para su
país. El resultado fue una guerra costosa y sangrienta conocida como la Guerra de la Triple Alianza,
la más sangrienta de la historia de América del Sur. Después de aliarse con Argentina y Uruguay,
Brasil destruyó las fuerzas paraguayas y diezmó la población paraguaya. La guerra presentó una
oportunidad para liberar a un importante número de esclavos de Brasil, condujo a una falta de
voluntad por parte del ejército a perseguir a los esclavos fugitivos, y debilitó en gran medida la
capacidad de cada estado para capturarlos.
La esclavitud fue un tema importante a mediados del reinado de Pedro II. El emperador brasileño
había acordado en 1831 eliminar la trata de esclavos, aunque había llegado a ese acuerdo
presionado por Gran Bretaña. En Brasil, la agitación sobre la idea de liberar a los esclavos comenzó
en la década de 1860. Pedro II se oponía a la esclavitud, pero no quería correr el riesgo de
enemistarse con los dueños de esclavos, y en consecuencia, consideró que la nación debía abolirla
por niveles. En 1871 Brasil promulgó la Ley del Vientre Libre, que concedió la libertad a todos los
niños nacidos de esclavos y así condenó eficazmente la esclavitud a una eventual extinción. Se
abolió la esclavitud oficialmente en Brasil el 13 de mayo de 1888, con la liberación de 700.000
esclavos del país y sin ofrecer ninguna compensación económica a sus "dueños".
HISTORIA DEL BRASIL: PRINCIPIOS DEL SIGLO 20
A partir de mediados de 1870, muchos europeos comenzaron a emigrar de sus países de origen a
Brasil. Algunos fueron por la promesa de oportunidades económicas, mientras que otros llegaron
para escapar de varios tipos de persecuciones, entre ellas la religiosa. Desde la década de 1890 hasta
mediados de 1920, Brasil registró un enorme aumento de inmigración, personas descendientes
principalmente de portugueses, italianos y alemanes, y también de otros países del este y occidente
de Europa, así como de Asia y hasta del Medio Oriente.
Brasil siguió prosperando durante las tres primeras décadas del siglo 20. El país continuó siendo
uno de los mayores productores de azúcar del mundo, pero el foco principal de la economía
cambiaría al café, una industria que aún hoy en día es una parte integral de la economía de la
nación.
Hacia finales de la década de 1920, concretamente en 1929, Brasil, al igual que el resto del mundo,
sufrió duramente la Gran Depresión. La demanda del café brasileño había casi cesado y el gobierno
trató de ayudar a los propietarios de las plantaciones mediante la compra del café que no podían
vender, aunque a un precio muy por debajo de lo que estaban acostumbrados a conseguir en el
mercado abierto. El descontento por la economía brasileña, que veían hundirse, finalmente llevó al
país a la revolución. Después de meses de violencia, intervino el ejército e instaló a Getulio Vargas
como líder de Brasil. Vargas se desempeñó primero como dictador (1930-1934), y luego como
presidente elegido por el Congreso (1934-1937) y de nuevo como dictador, desde 1937 a 1945, con
el respaldo de la coalición revolucionaria.
Al último régimen de Vargas se le llamó el Estado Novo, que significa "Nuevo Estado". Bajo su
gobierno muchas de las industrias del país fueron nacionalizadas, como el petróleo, el acero y la
electricidad. Despojó a los estados de su autonomía y reemplazó a los gobernadores con
funcionarios federales designados y el mecenazgo fluía desde el presidente hacia abajo. Se
disolvieron todos los partidos políticos hasta 1944. Así se limitaron las oportunidades para que
cualquiera oposición pudiera organizarse y de paso Vargas eliminó cualquier amenaza que pudiera
venir tanto de la izquierda como de la derecha. Los años que Vargas estuvo en el poder tuvieron su
mayor impacto en la política y la economía nacional y su menor impacto a nivel local, donde las
antiguas formas de poder continuaron hasta bien entrada la década de 1950.
Vargas fue finalmente depuesto por el ejército brasileño en 1945 y la democracia regresó a Brasil,
al menos por un tiempo. Muchas personas estuvieron de acuerdo con la manera en que Vargas había
gobernado el país. Esto se hizo evidente cuando el dictador depuesto se postuló para la presidencia
del país en 1950 y ganó las elecciones por una mayoría considerable. Durante su presidencia, los
intentos de Vargas por establecer su gobierno electo en el populismo provocaron temores al
nacionalismo. El emocional y discutido debate sobre la creación de Petrobras, una empresa nacional
brasileña de petróleo envenenó a su vida política y contribuyó a las intervenciones militares
posteriores que trataron de deponerle de su cargo. Ya disuelto el gobierno de Vargas y ante las
acusaciones de corrupción por parte de los militares brasileños, el líder se disparó a sí mismo
causando su propia muerte el 24 de agosto de 1954.
Brasilia, Capital de Brasil A Vargas le sucedió Juscelion Kubitschek, quien en 1960 trasladó la
capital de Brasil a Brasilia. A este le sucedió Janio Quadros, quien renunció tras sólo 7 meses en el
cargo. A Quadros le sucedió Jao Goulart. Ninguno de estos líderes fue capaz de detener la ola de
deterioro de los problemas económicos de Brasil durante la década de 1960, y en 1964 el ejército
dio un golpe de estado.
HISTORIA DEL BRASIL: EL RÉGIMEN MILITAR DE BRASIL
Tras el éxito del golpe de estado del ejército brasileño en 1964, se prohibieron todos los partidos
políticos a excepción de dos, y los sindicatos fueron fuertemente reprimidos. Los medios de
comunicación estaban estrictamente controlados por el nuevo gobierno militar, mientras que el
descontento del pueblo se intensificaba. A finales de 1960 y principios de 1970, el gobierno militar
de Brasil se hizo aún más opresivo, dando lugar a una ola de guerrillas urbanas en las calles de
Brasil y en sus comunidades.
A pesar de la dureza asociada con el régimen militar, la economía del país experimentó un período
de rápido crecimiento, conocido como el "milagro económico brasileño." De 1964 a 1974, la
economía creció a un ritmo de más del 10 por ciento al año y algunas de sus principales industrias
volvieron a su antigua gloria. Sin embargo, el repunte en la economía no benefició a todos en Brasil
pues gran parte del pueblo continuó viviendo en la pobreza. Hacia mediados de 1970, la inflación
en el país comenzó a subir bruscamente y el desempleo aumentó. Ante el temor de una revolución,
el gobierno militar de Brasil en la década de 1970 se volvió un poco menos represivo. Tras una
importante huelga y manifestación en Sao Paulo sobre salarios y condiciones de trabajo, se permitió
que los sindicatos se formaran y operaran de nuevo en el país. A principios de la década de 1980, el
ejército cesó la censura en Brasil y permitió la formación de partidos políticos.
Las elecciones estaban previstas para el año 1985 en Brasil, el año en que el ejército cedería el
control y permitiría que Brasil volviera a un gobierno y una sociedad más democrática y
representativa. Sin embargo, se decidió que el siguiente presidente del país no sería elegido
directamente por el pueblo, sino por un colegio electoral integrado por congresista y senadores. El
ejército esperaba que el Colegio Electoral eligiera un presidente pro-militar y beneficioso para el
ejército, pero no resultó ser así. En cambio, el Colegio Electoral eligió a un hombre que había sido
siempre crítico con el régimen militar, un hombre llamado Tancredo Neves, ex Primer Ministro de
Brasil desde 1961 hasta 1962. Después de su victoria, Neves anunció el inicio de una “Nueva
República".
HISTORIA DEL BRASIL: HISTORIA RECIENTE
Tancredo Neves asumió el cargo de presidente el 15 de marzo de 1985, pero no realizaría su sueño
de transformar a Brasil en la Nueva República. Sólo 37 días después de que asumiera el cargo, el 21
de abril de 1985, Neves murió a la edad de 75 años.
A Tancredo Neves le sucedió José Sarney, el Vice Presidente del gobierno de Neves. Samey sirvió
durante cinco largos años durante los que sería incapaz de resolver los profundos problemas
económicos de Brasil. La inflación se disparó y el desempleo subió a niveles no vistos desde la
Gran Depresión.
En 1990, el pueblo de Brasil eligió a Fernando Collor de Melo como su nuevo presidente.
Aproximadamente al año del inicio de su mandato, Collor fue acusado de corrupción y, finalmente
renunció en 1992. Su vicepresidente, Itamar Franco, le sustituyó como presidente del país.
Durante el mandato de Franco, el hombre al que había nombrado como Ministro de Hacienda,
Fernando Henrique Cardoso, formuló y presentó un plan para frenar la espiral inflacionaria del país
y lograr su estabilidad económica. Esas políticas fueron muy eficaces y poco a poco la economía
tomó un giro positivo. En octubre de 1994, el pueblo de Brasil dio un voto de confianza a Cardoso
al elegirle como el siguiente presidente del país.
Cardoso sirvió dos mandatos como presidente de Brasil, el máximo permitido, desde el 1 de enero
de 1995 al 1 de enero de 2003. Cardoso, un experto sociólogo, profesor y político, fue galardonado
en el año 2000 con el prestigioso Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
Hoy Brasil no es sólo el país más grande de América del Sur, sino también el más estable
económicamente. Si bien el país sigue siendo conocido por su enorme producción y exportación de
café y azúcar, se ha diversificado con bastante éxito en otras áreas económicas. Brasil es un
productor importante de carne de res, y su industria minera es rica en minerales como el oro y otras
piedras preciosas. Otras industrias importantes en el país incluyen la fabricación de automóviles, la
herrería, la producción química, la aviación, los textiles y el cemento. En 2011, Brasil superó al
Reino Unido como la sexta economía más grande del mundo.
La población estimada actual de Brasil es de 201 millones de habitantes, por lo que es el quinto país
más grande del mundo en términos de población. La actual presidente de Brasil es Dilma Rousseff,
quien asumió la presidencia en enero de 2011. Rousseff es la primera mujer en ocupar el cargo de
presidente en la historia de Brasil.

GOBIERNO Y POLÍTICA
La Federación Brasileña está formada por la unión indisoluble de tres entidades políticas distintas:
los estados, los municipios, y el Distrito Federal. La Unión se conforma por los estados, el Distrito
Federal, y los municipios, son las «esferas del gobierno». La Federación está definida en cinco
principios fundamentales: soberanía, ciudadanía, dignidad de la persona, los valores sociales del
trabajo y de la libre iniciativa, y el pluralismo político. La clásica división del poder en tres:
ejecutivo, legislativo, y judicial, está establecida oficialmente por la constitución. El ejecutivo y el
legislativo están organizados de forma independiente en las tres esferas del gobierno, en tanto que el
judicial solo está organizado a nivel federal y en las esferas estatal y del Distrito Federal.
Todos los miembros del poder ejecutivo y del legislativo son elegidos directamente. Los jueces y
otros funcionarios judiciales son nombrados tras aprobar un examen de admisión. El voto es
obligatorio para los ciudadanos alfabetizados entre 18 y 70 años, y es facultativo para analfabetos y
aquellos con 16 a 18 años de edad o con más de 70 años.9
Brasil es una república democrática con un sistema presidencial. El presidente es el jefe de Estado
y el jefe de gobierno de la Unión, y es elegido para un mandato de cuatro años, con la posibilidad
de reelegirse para un segundo mandato consecutivo. También es el responsable del nombramiento
de los ministros de Estado, que lo ayudan en el gobierno.
Las sedes legislativas de cada entidad política son las principales fuentes del Derecho en Brasil. El
Congreso Nacional es la legislatura bicameral de la Federación, compuesto por la Cámara de
Diputados y por el Senado Federal. Las autoridades judiciales solo ejercen funciones
jurisdiccionales, casi exclusivamente.
Quince partidos políticos están representados en el Congreso, esto se debe a que es común que los
políticos cambien de partido y, de esta forma, la proporción de asientos parlamentarios ocupados
por los partidos cambia regularmente. Junto con varios partidos menores, cuatro partidos políticos
se destacan en las elecciones: el Partido de los Trabajadores (PT), el Partido de la Social
Democracia Brasileña (PSDB), el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y el
Demócratas (DEM). Casi todas las funciones gubernamentales y administrativas son ejercidas por
autoridades y agencias del poder ejecutivo.
DERECHO
El Derecho brasileño está basado en la tradición jurídica del Derecho continental. Así, los conceptos
de derecho civil prevalecen sobre las prácticas del derecho anglosajón. La mayor parte de la
legislación brasileña está codificada, a pesar de que las leyes no codificadas son una parte
significativa del sistema, desempeñando un papel complementario. Las obras de doctrina, de
juristas o académicos, tienen una fuerte influencia en la creación de leyes y en procesos judiciales.
El sistema jurídico tiene como norma primordial a la Constitución Federal, que fue promulgada el 5
de octubre de 1988 y es la Ley Fundamental del país. Todos las demás normas legales y las
resoluciones de los tribunales deben corresponder a sus principios. Los estados tienen sus propias
constituciones, que no deben estar en contradicción con la Constitución Federal. Por su parte, los
municipios y el Distrito Federal no tienen constituciones propias, sino leyes orgánicas. Las
entidades legislativas son la principal fuente de las leyes, aunque, en determinadas cuestiones,
organismos de los poderes judicial y ejecutivo pueden dictar normas jurídicas.
La administración de justicia corresponde a las entidades del poder judicial, aunque la Constitución
Federal permite que el Senado Federal intervenga en las decisiones jurídicas en ocasiones muy
especiales. También existen jurisdicciones especializadas como el tribunal militar, el tribunal del
trabajo y el tribunal electoral. El tribunal más alto es el Supremo Tribunal Federal. Durante las
últimas décadas, este sistema ha sido criticado debido a la lentitud con la que se emiten las
resoluciones: los procesos judiciales pueden tomar varios años en resolverse y, en algunos casos,
pasa más de una década antes de que se dicten las sentencias definitivas.
RELACIONES EXTERIORES
Aunque algunos problemas sociales y económicos impiden que Brasil ejerza un poder global
efectivo, el país es un líder político y económico en América Latina. Sin embargo, esta afirmación
es parcialmente rechazada por otros países, como Argentina y México, que se oponen al objetivo
brasileño de obtener un lugar permanente como representante de la región en el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas. Entre la Segunda Guerra Mundial y la década de 1990, los
gobiernos democráticos y militares procuraron expandir la influencia de Brasil en el mundo,
siguiendo una política exterior industrial e independiente. Actualmente el país tiene como objetivo
reforzar sus lazos con otros países de América del Sur y ejercer una diplomacia multilateral, a
través de organizaciones como las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos.
La política exterior vigente de Brasil está basada en la posición del país como una potencia regional
en América Latina, un líder entre los países en vías de desarrollo y una de las superpotencias
emergentes. Brasil también se ha convertido en un importante donante de ayuda al desarrollo a nivel
internacional. Su actividad se ha concentrado especialmente en África, donde destina más del 60 %
de su ayuda. Su relación es destacadamente intensa con los países africanos de habla portuguesa, los
cuales reciben más del 80 % de la ayuda brasileña en África. En general, la política exterior
brasileña se ha reflejado en el multilateralismo, la resolución de disputas de forma pacífica y la no
intervención en los asuntos de otros países. La Constitución también determina que el país debe
buscar una integración económica, política, social y cultural con las naciones latinoamericanas.
ORGANIZACIÓN TERRITORIAL
Brasil es una federación constituida por la unión indisoluble de 26 estados miembros, un Distrito
Federal y los municipios. Los estados y municipios poseen la naturaleza de una persona jurídica de
derecho público, por lo tanto, como cualquier persona en el territorio nacional (ciudadano o
extranjero), tiene derechos y obligaciones establecidos por la Constitución de 1988. Los estados y
municipios se caracterizan por tener autogestión, autogobierno y autoorganización, es decir, eligen
a sus líderes y representantes políticos y administran sus asuntos públicos sin interferencia de otros
municipios, estados o de la Unión. Para permitir la autogestión, la Constitución Federal define qué
impuestos recauda cada unidad de la federación, así como la manera en que se pueden distribuir
entre ellos. Los estados y municipios, atendiendo al deseo de su población expresado mediante el
voto, pueden dividirse o unirse; sin embargo, la Constitución no les otorga el derecho a
independizarse de la Unión.
Los estados de la federación están agrupados en cinco regiones geográficas: Centro, Oeste,
Nordeste, Norte, Sudeste y Sur. Esta división tiene un carácter legal y fue propuesta, en primera
instancia, por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) en 1969. Además de la
proximidad territorial, el IBGE tomó en cuenta otros aspectos naturales para la división del país,
tales como el clima, relieve, vegetación e hidrografía; por esa razón, las regiones también son
conocidas como las «regiones naturales de Brasil». Las regiones, como son definidas por la ley, no
poseen personalidad jurídica propia y los ciudadanos tampoco eligen representantes de cada región.
En consecuencia, no existe ningún tipo de autonomía política de las regiones brasileñas como la
existente en otros países.
Las unidades federativas son entidades subnacionales autónomas (autogobierno, auto legislación y
autor recaudación) dotadas de gobierno y constituciones propias que juntas conforman la República
Federativa de Brasil. Actualmente el país está dividido política y administrativamente en 27
unidades federativas: 26 estados y un Distrito Federal. El poder ejecutivo es ejercido por un
gobernador elegido cada cuatro años. El poder judicial se ejerce por los tribunales estatales de
primera y segunda instancia que velan por la administración de la justicia. El Distrito Federal tiene
características comunes a los estados y municipios, aunque al contrario de los estados miembros, no
puede ser dividido en municipios. Por otro lado, puede recaudar impuestos tanto a nivel estatal
como a nivel municipal.
Los municipios son una circunscripción territorial dotada de personalidad jurídica y con cierta
autonomía administrativa. Son las unidades autónomas más pequeñas de la Federación y cada uno
de ellos tiene su propia Ley Orgánica que define su organización política, aunque está limitada por
la Constitución Federal. Hay cerca de 5565 municipios en todo el territorio nacional, algunos con
una población mayor que la de varios países del mundo (São Paulo cuenta con cerca de 11 millones
de habitantes) y otros con menos de mil habitantes; mientras que algunos abarcan un área mayor
que varios países (Altamira, en Pará, es casi dos veces mayor que Portugal), otros tienen menos de 4
km²).
La zona económica exclusiva de Brasil, también llamada la «Amazonia azul», son las aguas
territoriales brasileñas que ocupan un área de aproximadamente 3,5 millones km², aunque podría ser
ampliada a 4,4 millones km² en respuesta a la reivindicación brasileña sobre la Comisión de Límites
de las Naciones Unidas, que propone prolongar la plataforma continental en 900 000 km² de suelo y
subsuelo marinos que el país podrá explotar
GEOGRAFÍA
Mapa topográfico de Brasil
El territorio brasileño es atravesado por dos líneas geográficas imaginarias: el ecuador, que pasa por
la desembocadura del Amazonas, y el trópico de Capricornio, que cruza por la ciudad de São Paulo.
El país ocupa un área vasta a lo largo de la costa este de América del Sur y abarca gran parte del
interior del continente, compartiendo fronteras terrestres con Uruguay al sur; Argentina y Paraguay
al suroeste; Bolivia y Perú al oeste; Colombia al noroeste y Venezuela, Surinam, Guyana y
Guayana Francesa al norte. De esta forma, tiene una frontera en común con todos los países de
Sudamérica, con excepción de Ecuador y Chile. El territorio brasileño también engloba una serie de
archipiélagos, como Fernando de Noronha, el Atolón de las Rocas, San Pedro y San Pablo y
Trinidad y Martín Vaz. El tamaño, relieve, clima y recursos naturales hacen de Brasil un país
geográficamente diverso.
Brasil es el quinto país más grande del mundo, después de Rusia, Canadá, China y Estados Unidos,
además de ser el tercero más grande de América, con una superficie total de 8 515 770 km²,
incluyendo 157 630 km² de agua. Su territorio abarca tres husos horarios, desde UTC-4 en los
estados occidentales, a UTC-3 para los estados del este (y la hora oficial de Brasil) y UTC-2 para
las islas del Atlántico.
La topografía brasileña también es muy diversa, e incluye varias colinas, montañas, planicies,
mesetas y cerros. Gran parte del terreno se sitúa a una altitud de entre 200 a 800 msnm. La mayor
parte de las tierras altas se ubican principalmente en la parte sur del país. El noroeste brasileño es
una meseta compuesta por un terreno amplio interrumpido por algunos cerros. La región sureste es
más accidentada, con una masa compleja de cordilleras y sierras que alcanzan altitudes de más de
1200 msnm. Estos accidentes incluyen la sierra de la Mantiqueira, la sierra del Espinazo y la sierra
del Mar. En el norte, el escudo guayanés constituye una fosa de drenaje principal, separando los ríos
que corren hacia el sur de la cuenca del Amazonas de los ríos que desembocan en el sistema del río
Orinoco, en Venezuela, al norte. El punto más alto en Brasil es el Pico da Neblina, en la frontera
con Venezuela, con 2994 msnm.
El país es bañado exclusivamente por el océano Atlántico, un tramo del litoral sudamericano en
general poco recortado que va desde el cabo Orange, en el norte, hasta el arroyo Chuy, en el sur,
con una longitud de 7491 km3 que aumenta hasta los 9198 km si se consideran los salientes y
entrantes costeros; esto lo convierte en el 15º litoral más largo del mundo. Cabe mencionar que 4
De los 26 estados brasileños nueve no tienen litoral, así como tampoco el Distrito Federal. La
mayoría de los 17 estados costeros tienen sus capitales situadas cerca de la costa, salvo Porto Alegre
(Río Grande del Sur), Curitiba (Paraná), São Paulo (São Paulo), Teresina (Piauí), Belém (Pará) y
Macapá (Amapá). Porto Alegre, Belém y Macapá se encuentran emplazadas cerca de grandes ríos
navegables, accesibles por ello desde el litoral.
ECONOMÍA
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, Brasil es la mayor economía
de América Latina y la segunda del continente, detrás de los Estados Unido, la sexta economía más
grande del mundo según su PIB nominal y la séptima más grande en términos de paridad de poder
adquisitivo (PPA). El país cuenta con varios sectores económicos grandes y desarrollados como el
agrícola, minero, manufacturero y el de servicios, así como un gran mercado de trabajo. En años
recientes las exportaciones brasileñas han estado creciendo, creando una nueva generación de
empresarios magnates. Los principales productos de exportación incluyen aeronaves, equipos
electrónicos, automóviles, alcohol, textiles, calzado, hierro, acero, café, jugo de naranja, soya y
corned beef. El país ha venido expandiendo su presencia en los mercados financieros
internacionales y en los mercados de commodities y forma parte de un grupo de cuatro economías
emergentes llamadas BRIC.
Entre las empresas brasileñas más importantes se encuentran: Brasil Foods, Perdigão, Sadia y JBS
(sector alimenticio); Embraer (sector aéreo); Havaianas y Calçados Azaleia (calzado); Petrobras
(sector petrolero); Companhia Vale do Rio Doce (minería); Marcopolo y Busscar (automóviles);
Gerdau (siderúrgica) y Organizações Globo (comunicaciones). Brasil es visto por muchos
economistas como un país con un gran potencial de desarrollo, al igual que Rusia, India y China —
los países
Algunos especialistas en economía, como el analista Peter Gutmann, afirman que en 2050 Brasil
podrá alcanzar el nivel de vida estadísticamente obtenido en 2005 en los países de la Zona Euro. De
acuerdo con datos de Goldman Sachs, en ese mismo año Brasil contará con un PIB de US$ 11 366
000 y una renta per cápita de US$ 49 759, transformándose en la cuarta economía más importante
del planeta.
DEMOGRAFÍA
La población de Brasil, conforme a lo registrado en el censo de población de 2010, es de más de
190 millones de habitantes, 22,31 habitantes por kilómetro cuadrado, con una proporción de
hombres y mujeres de 0,95:1270 y 84,36 % de la población definida como urbana. La población
está fuertemente concentrada en las regiones Sudeste (80,3 millones de habitantes) y Noreste (53,0
millones de habitantes), mientras que las dos regiones más extensas, el Centro-Oeste y el Norte que
conforman el 64,12 % del territorio brasileño, cuentan con apenas 29,8 millones de habitantes.
Las áreas metropolitanas más grandes son las de São Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte todas
en la región Sureste con 20,8, 12,1 y 5,7 millones de habitantes, respectivamente. Casi todas las
capitales estatales son las ciudades más grandes de sus respectivos estados, con excepción de
Vitória, capital de Espírito Santo, y Florianópolis, la capital de Santa Catarina. También existen
varias áreas metropolitanas importantes que no pertenecen a la capital de algún estado, como
Campinas, Santos, Vale do Paraíba (en São Paulo), Vale do Aço (en Minas Gerais) y Vale do Itajaí
(en Santa Catarina).
El natural de Brasil se denomina brasileño o brasileña, aunque en el habla corriente de varios países
hispanos limítrofes con Brasil, también se usa con carácter de sinónimo tanto brasilero como
brasilera, así como también se usan estos dos términos en otros diferentes contextos, al utilizarlos
por ejemplo como adjetivo o como sustantivo.
FLORA, FAUNA Y MEDIO AMBIENTE
El guacamayo es un animal emblemático de Brasil, país con una de las poblaciones de aves y
anfibios más diversas del mundo. Al zorzal colorado (Turdus rufiventris) se lo considera ave
nacional de Brasil.
La gran extensión territorial de Brasil comprende diferentes ecosistemas, como la Amazonia,
reconocida por albergar la mayor diversidad biológica en el mundo, la Mata Atlántica y el Cerrado,
que también sustentan una gran biodiversidad, por los cuales Brasil es clasificado como un país
megadiverso.
La rica vida silvestre de Brasil refleja la variedad de hábitats naturales. Los científicos estiman que
el número total de especies vegetales y animales en Brasil es de aproximadamente cuatro millones.
Dentro de los grandes mamíferos brasileños se incluye a pumas, jaguares, ocelotes, zorros vinagre,
zorros, coyameles, tapires, osos hormigueros, perezosos, zarigüeyas y armadillos. Los venados son
abundantes en el sur y muchas especies de platyrrhini pueden ser encontradas en la selva tropical
del Norte. Según datos de 1993, Brasil albergaba entonces 69 de las 244 especies de primates
conocidas en el planeta. La preocupación por el medio ambiente creció en respuesta al interés
mundial en las cuestiones ambientales.
El patrimonio natural de Brasil está seriamente amenazado por la ganadería, la agricultura, la
explotación forestal, la minería, el reasentamiento, la extracción de petróleo y gas natural, la
sobrepesca, el comercio de especies salvajes, las presas e infraestructura, la contaminación del agua,
el cambio climático, el fuego y las especies invasoras. En muchas áreas del país, el ambiente
natural está amenazado por el desarrollo urbano. La construcción de carreteras en medio de la
vegetación, tales como la BR-230 y la BR-163, abrieron áreas anteriormente aisladas a la
agricultura y al comercio; las presas inundaron valles y hábitats salvajes y las minas crearon
cicatrices en la tierra que alteraron el paisaje.
INFRAESTRUCTURA
Transportes
Con una red de caminos de cerca de 1,8 millones km, de los cuales 96 353 km están pavimentadas,
las carreteras son la principal vía de comunicación para el transporte de carga y de pasajeros. Las
primeras inversiones para la construcción de carreteras se dieron en la década de 1920, en el
gobierno de Washington Luís, aunque Vargas y Gaspar Dutra le dieron continuidad al proyecto.
El presidente Juscelino Kubitschek (1956–1961), quien concibió y construyó la capital Brasilia, fue
otro impulsor de la construcción de caminos. Kubitschek también fue responsable de la instalación
de los grandes fabricantes de automóviles en el país Volkswagen, Ford y General Motors llegaron a
Brasil durante su gobierno, de modo que uno de los puntos utilizados para atraerlos fue,
evidentemente, el apoyo a la construcción de carreteras. Con los años, en el país se instalaron otros
grandes fabricantes de automóviles, como Fiat, Renault, Peugeot, Citroën, Chrysler, Mercedes-
Benz, Hyundai y Toyota. Esto permite que Brasil sea el séptimo país más importante en la industria
automovilística.
Existen cerca de cuatro mil aeropuertos y aeródromos en Brasil, 721 de estos son pistas
pavimentadas, incluyendo las áreas de desembarque. Es el segundo país con mayor número de
aeropuertos en el mundo, solo detrás de Estados Unidos. El Aeropuerto Internacional de Guarulhos,
localizado en la Región Metropolitana de São Paulo, es el aeropuerto más grande y más importante
a nivel nacional, gran parte de este movimiento se debe al tráfico de mercancías y pasajeros del país
y al hecho de que el aeropuerto une a São Paulo a prácticamente todas las grandes ciudades del
mundo. Brasil tiene 34 aeropuertos internacionales y 2464 regionales.
Brasil posee una extensa red ferroviaria de 28 857 km de extensión, la décima más grande del
mundo. Actualmente el gobierno brasileño procura incentivar este medio de transporte; un ejemplo
de estas acciones es el proyecto del Tren de Alta Velocidad de Río-São Paulo, un tren bala que
unirá las dos principales metrópolis del país. Hay 37 puertos importantes en Brasil, de entre los
cuales el más grande es el Puerto de Santos. La red fluvial brasileña es una de las más grandes del
mundo, con una extensión de 50 000 km de ríos navegables.
Energía
Brasil es el décimo consumidor más importante de energía del planeta y el tercero más grande del
hemisferio occidental, detrás de Estados Unidos y Canadá. La generación de energía está basada en
fuentes renovables, sobre todo la energía hidroeléctrica y el etanol, así como de fuentes no
renovables de energía, como el petróleo y el gas natural.
A lo largo de las últimas tres décadas Brasil ha trabajado para crear una alternativa viable a la
gasolina. El programa Pró-álcool tuvo su origen en la década de 1970 en respuesta a la inestabilidad
de los precios del petróleo, aprovechando las ganancias intermitentes. De cualquier forma, la
mayoría de los brasileños utiliza los llamados «vehículos de combustible flexible», que funcionan
con etanol o gasolina, permitiendo al consumidor abastecerse con la opción más barata en el
momento, muchas veces el etanol.
Los países con un gran índice de consumo de combustible como India y China están siguiendo el
progreso de Brasil en esta área. Sumado a lo anterior, países como Japón y Suecia están importando
etanol brasileño para ayudar a cumplir sus obligaciones ambientales estipuladas en el Protocolo de
Kioto.
Brasil posee la segunda reserva de petróleo bruto más grande de América del Sur y es uno de los
productores de petróleo que más aumentaron su producción en los últimos años. El país también es
uno de los productores de energía hidroeléctrica más importantes del mundo. De su capacidad total
de generación de electricidad, que corresponde a más de 106 000 MW, la energía hídrica es
responsable de alrededor del 74 %. Por su parte, la energía nuclear representa cerca del 3 % de la
producción energética. Como lo demuestran las grandes reservas descubiertas en la Cuenca de
Santos, Brasil puede transformarse en una potencia mundial en la producción de petróleo.
Medios de comunicación
Los medios impresos brasileños tienen su origen en 1808, con la llegada de la familia real
portuguesa al territorio nacional, ya que anteriormente estaba prohibida cualquier actividad de
edición tanto para la publicación de periódicos y libros. La imprenta brasileña nació oficialmente
en Río de Janeiro el 13 de mayo de 1808, con la creación de «Impressão Régia», hoy «Imprensa
Nacional», por el príncipe regente Juan VI de Portugal.
La radio surgió en Brasil el 7 de septiembre de 1922,266 siendo un discurso del entonces presidente
Epitácio Pessoa la primera transmisión hecha en el país; sin embargo, el verdadero comienzo de la
radio ocurrió el 20 de abril de 1923 con la creación de la «Sociedad de Radio de Río de Janeiro».
En la década de 1930 comenzó la era comercial de la radio, con la autorización para incluir
publicidad en la programación, iniciando la contratación de artistas y el desarrollo técnico para el
sector. En el siguiente decenio, con el surgimiento de las radionovelas y de la popularización de la
programación, comenzó la llamada «época de oro» de la radio brasileña que provocó un impacto en
aquella sociedad semejante al que la televisión produce hoy. Con la introducción de la televisión, la
radio sufrió varias transformaciones, de modo que los programas de humor, los artistas, las novelas
y los programas en vivo fueron sustituidos por música y servicios públicos.
La televisión empezó oficialmente en Brasil el 18 de septiembre de 1950,268 introducida por Assis
Chateaubriand, quien fundó el primer canal de televisión en el país, la TV Tupi. Desde entonces la
industria de la televisión ha ido creciendo, al mismo tiempo que se crearon varias redes de emisoras
como Globo, Record, SBT, Bandeirantes y RedeTV. La televisión aún representa un factor
importante en la cultura popular moderna de la sociedad brasileña. La televisión digital comenzó el
2 de diciembre de 2007, inicialmente en la ciudad de São Paulo.
CULTURA
La cultura de Brasil es el resultado de la mezcla de las tradiciones y costumbres propias de los tres
grupos que dieron forma a la identidad nacional actual: los amerindios nativos, los colonizadores
portugueses y los inmigrantes africanos y europeos. La base de la cultura brasileña se deriva de la
cultura portuguesa, a causa de sus fuertes lazos con el Imperio colonial portugués. Entre la herencia
cultural portuguesa aún presente en el país se encuentran el idioma portugués, el catolicismo y los
estilos arquitectónicos coloniales. De manera similar, aún persisten algunos rasgos culturales que
fueron fuertemente influenciados por las tradiciones y costumbres africanas, indígenas y de otros
países europeos. Algunos aspectos específicos o regionales de su cultura y arte también fueron
influenciados por las contribuciones de los italianos, alemanes y otros inmigrantes europeos que
llegaron en gran número a las regiones Sur y Sudeste. Los amerindios influenciaron el idioma y la
gastronomía del país, mientras que los africanos también dejaron su marca en la música, la danza y
la religión.

DANZAS TÍPICAS

Las danzas folclóricas de Brasil tienen un origen relativamente reciente y son el resultado del
encuentro de tradiciones culturales diferentes, principalmente de influencias europeas, africanas y
nativas. La herencia africana, transmitida por los esclavos que llegaron en la época de la colonia, es
sin duda el aporte que aporta la singularidad a los bailes típicos de Brasil. La riqueza rítmica, los
colores llamativos y la expresión de lo fantástico son el carácter distintivo de la danza brasilera. La
iglesia católica también desempeñó un papel importante en el proceso de formación del folclore
brasilero, introduciendo danzas en los cortejos.
Samba: la samba es la danza más representativa y reconocida de Brasil, gracias a la popularidad del
desfile del Carnaval carioca. Como danza, tiene sus orígenes posiblemente en Angola o en el Congo
y fue introducida a Brasil por los esclavos. Inicialmente la bailaban por la noche, luego de un día de
labor en las haciendas. La samba se difundió primero en Maranhão y en Bahía, y llegó a Río de
Janeiro a fines del siglo XIX. Por entonces era una danza coreográfica con movimientos marcados
por el sonido violento y alegre de la percusión, y con el tiempo comenzó a tener el ritmo estilizado
que se conoce hoy.
Capoeira: la capoeira es una danza acrobática con elementos de lucha. Se dice que tiene su origen
en la época colonial, cuando los africanos se reunían para practicar movimientos de lucha
disimulados con pasos de baile, para no ser descubiertos por los esclavistas. Actualmente es un
baile muy difundido en las principales ciudades de Brasil y es también una de las danzas más
conocidas en el extranjero.
Maracatu: esta danza nació en Recife como un cortejo para alabar a Nossa Senhora dos Negros. Los
grupos eran precedidos por estandartes representando figuras de animales, ligadas al origen
totémico de las tribus africanas, en particular de Sudán. En el estado de Ceará, el maracatú es el
baile que marca el paso en los desfiles de Carnaval.
Candomblé: en el marco de una ceremonia religiosa de origen Bantu, los dioses Orixás son alabados
con danzas representativas de sus mitos e historias. Estas danzas rituales tienen su origen en las
tribus africanas, pero en Brasil se mezcla con elementos del catolicismo. El baile se acompaña con
cuatro instrumentos principales el Gã, que es una campana, un tambor agudo conocido como Lé, el
Rumpi y el Rum, tambor medio y tambor grave respectivamente.
Fandango: este baile fue introducido en todo el territorio brasilero y con el tiempo se adaptó a los
gustos y las características de cada región. Es particularmente popular en los estados del nordeste y
del sur. La estética y la elegancia son los elementos distintivos de esta danza con un impactante
efecto escénico y diversidad de coreografías locales.
Carimbó: es la danza típica del estado de Pará. Hombres y mujeres forman un círculo para bailar al
ritmo de los tambores. Su nombre proviene del principal instrumento que se utiliza, un tambor
hecho con un tronco ahuecado y piel de venado bien tensa que se golpea con las manos.
Caboclinho: es una de las danzas más populares del nordeste, con partes coreográficas conocidas
como “manobras”, que exigen habilidad y mucha agilidad. Es una danza de mímicas que simulan
luchas guerreras, rituales de caza y los trabajos agrícolas de los indígenas. La danza está bien
presente en las capitales nordestinas y también tiene popularidad en el interior del territorio
brasilero.
Maculelê: esta danza pertenece al folclore del estado de Bahía y representa la lucha entre hombres,
provistos de bastón y facón, con movimientos marcados por el ritmo musical. Tradicionalmente se
forma una ronda de personas, cada una llevando un par de Grimas, unos bastones largos que chocan
entre sí de forma rítmica.
Maxixe: en sus orígenes era una danza extremadamente sensual, repudiada por la burguesía de la
época. Posteriormente los salones burgueses la aceptaron, haciendo algunas modificaciones
discretas del ritmo. El primer compositor en estilizar el baile fue el pianista Ernesto Nazareth.
Como danza, el maxixe murió en la década de 1930, pero sus ritmos persisten mezclados con
algunas sambas.
Xaxado: es una danza típica del sertón brasilero. Tiene un nombre onomatopéyico: “xá, xá, xá” es
el sonido de las alpargatas de los cangaceiros cuando hacen su baile rápido y vigoroso, golpeando el
suelo con el pie derecho e izquierdo alternativamente. Usualmente se acompaña este baile con el
sonido de la viola. Actualmente el acordeón, el bombo y el triángulo también acompañan al xaxado.
Bumba meu boi: es una danza típica en todo el territorio brasilero y el elemento folclórico más
importante de Maranhao. Es un elemento popular, ligado a la vida del campo, con variaciones en la
música, el ritmo y la indumentaria, según la región. En sus orígenes el baile representaba la muerte
y la resurrección de un buey, un mito muy popular y conocido en Brasil.
La mezcla de culturas es la responsable de la variedad de danzas representativas que tiene el
territorio brasilero, es por ello que a esta lista aún hay que agregar otros estilos, como la Congada
traída por los esclavos del Congo, el Reisado que es popular en el nordeste del país, el fuerte ritmo
del Cabaçais do Cariri y el Torém, que constituye la herencia de los indios tremembés. La lista
continúa estando incompleta: el Coco, Pau da bandeira, Maneiro pau en el estado de Ceará, Afoxé,
Frevo, Samba de roda y Caninha Verde también forman parte del folclore brasilero.

VESTIMENTA Y TRAJES TÍPICOS DE BRASIL

Brasil ocupa un territorio tan extenso que en sus distintas regiones encontramos culturas de las más
variadas, producto de la inmigraciones de todas partes del mundo. En un país tan cosmopolita, es
imposible hablar de un solo traje típico, porque cada estado tiene sus propias variaciones e
influencias. Aquí vamos a describir la vestimenta típica de cinco regiones del país, que tienen
orígenes y manifestaciones distintas: vamos a describir la vestimenta baiana del estado de Bahía, la
ropa que se estila en los desfiles de carnaval para bailar samba, en particular el caso de Río de
Janeiro, la ropa tradicional de las tribus del estado de Amazonas, la vestimenta de las fiestas juninas
utilizadas en los estados de Paraíba y Pernambuco, y las típicas pilchas del gaucho de Rio Grande
do Sul.
Trajes típicos de Salvador de Bahía
La baiana es la vestimenta típica del candomblé, una religión animista afro brasilera, que se
extiende por varios territorios de Brasil. En esta ocasión nos enfocamos en la ciudad de Salvador de
Bahía, porque allí las manifestaciones del camdomblé son las más predominantes en la vida
religiosa de la metrópolis. Las mujeres de Bahía usan baianas en su vida cotidiana, en una versión
más simplista de la vestimenta, y con más adornos en época de festejos y celebraciones religiosas.
Cada estado tiene su propia versión de baiana, incluso el carnaval de Río tiene sus propias baianas
más coloridas y ornamentadas.
En términos generales, podemos decir que las baianas usan faldas largas, con blusas blancas
bordadas a mano, collares largos de cuentas y aretes grandes y llamativos, que remiten al legado de
las culturas africanas. Pero los colores, la amplitud de la falda y otros detallas, varían dependiendo
de la ocasión en que se usa el traje. La denominada ropa de ración es la vestimenta usada
diariamente en una casa de candomblé. Son ropas simples, que emplean telas como muselina o
cretona, una tela de algodón blanco bastante gruesa y fuerte.
Las ropas de ración pueden ser todas blancas, o combinar con algunos colores. Componen este
vestuario una falda de poca rueda para facilitar el movimiento, el singuê (una especie de faja
amarrada en el pecho para sustituir el corpiño), una camisa, generalmente blanca y adornada con
encajes y bordados, el calçolão, una especie de bermuda atada con una cuerda a la cintura, y el pano
da costa, una tela amarrada a la cabeza a modo de turbante.
El vestuario de la Iyalorixá, que tiene una jerarquía destacada dentro de un templo de candombé, se
caracteriza por el uso de una bata por fuera de la falda, que ninguna otra mujer del grupo religioso
puede utilizar, porque es el símbolo de la jerarquía de la sacerdotisa. Los turbantes de estas jefas de
la religión son más grandes y más adornados. En general todo el vestuario de una Iyalorixá es más
elaborado que el baiana simple, con hilos de oro y telas africanas.

Trajes típicos de Río de Janeiro


La imagen de la bailarina de samba, con su diminuto y colorido traje en los desfiles de carnaval de
Río de Janeiro, es la carta de presentación para el turismo en Brasil. La samba es un género musical
que surge en el país y tiene sus orígenes en Angola. Hoy constituye un símbolo de la identidad
nacional, y los festejos de carnaval en Río de Janeiro le han dado fama mundial. Las escuelas de
samba se esfuerzan cada año por presentar la más llamativa y original vestimenta, ya que es uno de
los aspectos más importantes que los jueces tienen en cuenta a la hora de puntuar y escoger al
ganador. Los colores llamativos, las lentejuelas, las plumas y la brillantina son los accesorios que
predominan en este alegre y despampanante desfile brasilero.
El traje que llevan las mujeres que bailan samba acompañando las carrozas es tan llamativo como
pequeño. Las normas para desfilar en el sambódromo de Río son que la tanga del traje no puede
medir menos de cuatro centímetros. La vestimenta no está completa si no tiene un casco con plumas
de colores, zapatos de tacón alto, pero sobre todo mucho brillo y color, con lentejuelas y todos los
accesorios que sirvan para realzarlo. En la parte de arriba se usa un corpiño con lentejuelas,
haciendo juego con la tanga, pero otras veces no llevan nada que cubra los pechos. Los hombres
también desfilan en el carnaval de Río, y comúnmente van con el torso desnudo y pantalones
ajustados.
Trajes típicos del Amazonas
En el estado del Amazonas no hay un traje típico que sea representativo de la región, debido a la
influencia de los países limítrofes y a la variedad de culturas que allí se conjugan. Sin embargo,
podemos distinguir la particular vestimenta de algunas tribus indígenas, que si bien en sus
actividades cotidianas visten la misma ropa casual, cómoda, y sin formalismos de los blancos, en
sus celebraciones rituales aún se pueden apreciar los trajes típicos de una cultura ancestral.
Los pobladores de la tribu de los Ticunas solían andar semidesnudos, con orejeras de madera,
plumas y placas de metal, que servían para distinguir a un clan del otro. También formaban parte
del vestuario distintivo, unos brazaletes hechos de dientes de animales, plumas y semillas, que
exhibían principalmente los jefes de clanes. Pero debido a la cercanía de esta tribu nativa con la
ciudad colombiana de Leticia, hoy en día su vestimenta se asemeja mucho a la de los blancos.
En cambio, en sus rituales y festejos religiosos siguen utilizando trajes tradicionales, elaborados con
yanchama, una fibra que durante milenios han extraído de la corteza de los árboles para diferentes
propósitos decorativos. Estos trajes se adornan con tintas vegetales, no tienen mangas, y se rematan
con flecos de palma que llegan hasta el suelo. El vestuario tradicional se completa con una máscara
hecha con topa, un árbol que crece en la región selvática, y collares y coronas con semillas y
plumas. Este traje lo usan tanto los hombres, como las mujeres y los niños.
La tribu de los Yaguas utiliza una vestimenta que es bien típica de la selva amazónica:
indistintamente hombres y niños exhiben una especie de falda felpuda, hecha con fibras de aguaje
sueltas. El traje se completa con un collar y tobilleras de la misma fibra que la falda. En cambio las
mujeres y las niñas usan una estrecha falda de tela corriente, sin nada que las cubra en el pecho.
Con frecuencia se pintan la cara con un colorante rojo que extraen del fruto del achiote. Estos
nativos se resisten a adoptar las costumbres de los blancos, así que exhiben sus vestimentas típicas
tanto en sus rituales como en sus actividades cotidianas.
Trajes típicos de Paraíba y Pernambuco
Las fiestas juninas son tres celebraciones que tienen lugar en el mes de junio en Brasil, en voto a
San Antonio, San Juan y San Pedro. Se cree que estas fiestas tienen origen en el legado de los
colonizadores portugueses: continuaban los festejos europeos del solsticio de verano, pero en el
nuevo continente se correspondían con la época del solsticio de invierno. En esta celebración de
carácter rural, que ocurre con más destaque en los estados de Paraíba y Pernambuco, se puede ser
testigo de comidas, música, bailes y trajes típicos.
En estas fiestas desfilan grupos llamados quadrilha, que bailan las danzas folklóricas. Son
precedidas por una pareja de novios (los famosos novios caipiras), porque la quadrilha simboliza el
gran festejo de los casamientos. A finales del siglo XIX las mujeres de la quadrilha usaban vestidos
que llegaban hasta los pies, sin mucho ornamento, con una chaqueta de cuello alto, la cintura
marcada, mangas jamón y botas de taco alto abotonadas a un costado. Los hombres vestían un saco
largo de tres botones hasta las rodillas, chaleco, pantalones estrechos, camisa de cuello duro,
corbata y botas.
Actualmente, los hombres y mujeres se visten con algunas variantes de esta tradición. La vestimenta
de la quadrilha depende de las características culturales de cada región. En los centros urbanos, hay
una reinterpretación del hombre del campo, y se agregan características rústicas al vestuario. El
traje más común para el hombre es un gorro de paja y camisa a cuadros con remiendos, bufanda y
botas. La mujer usa vestidos de estampados floridos, de colores fuertes, con volados y encaje,
mangas abuchonadas y el pelo recogido en lazos o con un sombrero de paja.

Trajes típicos de Rio Grande do Sul


El gaucho es un tipo campesino típico de Argentina, Uruguay y también del estado de Rio Grande
do Sul de Brasil. La vestimenta típica de este personaje rural tiene algunas variaciones dependiendo
de la región, pero hay algunas características de sus pilchas que son constantes. El gaucho tuvo gran
participación en la historia de Brasil, porque fue reclutado en el ejército de liberación y también
utilizado para aplacar algunas rebeliones que surgieron en tiempos posteriores a la independencia
del país.
Actualmente la vestimenta típica del gaucho aún se puede observar en los pobladores rurales de Rio
Grande do Sul. Este vestuario incluye un poncho, una especie de manta con un tajo en el centro para
pasar la cabeza, y una bombacha, unos pantalones sueltos abajo y sostenidos con un cinturón de
lana o de cuero, a veces adornado con monedas. A este atuendo hay que sumar un facón, un
cuchillo largo que se lleva atado a la cintura, un sombrero alar, llamado chambergo, o un sombrero
de panza de burro, y las botas de cuero con espuelas, generalmente de plata.
ARTE
El arte brasileño se desarrolló en diferentes estilos que varían del barroco el estilo predominante en
Brasil antes del inicio del siglo XIX pasando por el romanticismo, modernismo, expresionismo,
cubismo, surrealismo hasta el abstraccionismo. Sin embargo, los primeros ejemplos de arte en
Brasil son las pinturas rupestres en el parque nacional de la Sierra de Capivara, que datan de hace
15 000 años. De la época prehispánica solo se han recuperado pequeñas piezas de cerámica y tallas
de piedra como principales manifestaciones artísticas. Más tarde, durante la época colonial, el
barroco fue el movimiento artístico más influyente en el arte brasileño, como lo evidencian las
pinturas, esculturas y edificios hechos en esta etapa.
Poco antes de la independencia nacional se fundó la Academia Imperial de Bellas Artes, donde
décadas más tarde surgió el principal movimiento artístico del siglo XIX en el país, el romanticismo
brasileño. Durante este periodo el arte académico alcanzó su «edad de oro», con representantes
como Victor Meirelles y Pedro Américo, los cuales crearon un movimiento con características
particulares que lo distinguían de su contraparte europea. En 1922 se celebró la «Semana de Arte
Moderno» en São Paulo, acontecimiento que marcó el inicio del modernismo brasileño. Artistas
como Anita Malfatti, Tarsila do Amaral, Emiliano Di Calvacanti, Vicente do Rego Monteiro, Victor
Brecheret, Cândido Portinari y Oscar Niemeyer fueron algunos de los principales exponentes de
este movimiento, al mismo tiempo que ayudaron al desarrollo y promoción de las artes en Brasil.
El cine brasileño se remonta al propio nacimiento de este arte a finales del siglo XIX; en los últimos
años ha ido creciendo un nuevo reconocimiento internacional hacia sus producciones. Varias
películas brasileñas han obtenido el reconocimiento de la crítica internacional y han ganado algunos
de los premios más importantes en su categoría. Por ejemplo, Ônibus (de José Padilha) es la
película extranjera con mejores críticas en Estados Unidos de acuerdo con Rotten Tomatoes; El
pagador de promesas (de Anselmo Duarte) ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes;Ciudad
de Dios (de Fernando Meirelles) fue seleccionada por la revista Time como una de las 100 mejores
películas de todos los tiempos, entre otros.
La música brasileña engloba varios estilos regionales influenciados por formas africanas, europeas
y amerindias. Con el paso del tiempo, la música nacional se desarrolló en muchos estilos diferentes,
entre los que destacan samba, música popular del Brasil, choro, sertanejo, brega, forró, frevo,
maracatu, bossa nova, rock brasileño y axé. Muchas de las obras de compositores brasileños han
alcanzado el reconocimiento internacional, siendo Antônio Carlos Jobim, Heitor Villa-Lobos,
Pixinguinha y Hermeto Pascoal algunos de los músicos mejor conocidos en el extranjero.
La literatura brasileña surgió a partir de la actividad literaria incentivada por los jesuitas después del
descubrimiento de Brasil en el siglo XVI. Aunque en un comienzo se encontraba bastante ligada a
la literatura portuguesa, con el paso del tiempo fue ganando independencia y para el siglo XIX fue
influenciada por movimientos como el romanticismo y el realismo. La literatura de Brasil alcanzó
su apogeo en 1922 con la Semana de Arte Moderno, que se caracterizó por la ruptura definitiva con
las obras de otros países, dando lugar a la formación a partir del modernismo y sus primeras
generaciones de sus propias escuelas de escritores verdaderamente independientes. De esta época
datan muchos de los escritores brasileños más destacados, tales como Manuel Bandeira, Carlos
Drummond de Andrade, João Guimarães Rosa, Clarice Lispector y Cecília Meireles.

FIESTAS

 1 de enero, Año nuevo, Confraternização Universal, Inicio del año civil.


 Febrero-marzo Carnaval Fiesta popular que precede la cuaresma, celebrado anualmente el
martes anterior al miércoles de Ceniza. Aunque no es un feriado nacional, en algunos
estados no se labora el lunes anterior al festival, formando así los cuatro días de carnaval.
 Marzo-abril, Viernes Santo, Sexta-Feira Santa, Festivo móvil cristiano que conmemora la
muerte de Cristo.
 21 de abril, Tiradentes, En homenaje al mártir de la Conspiración Minera.
 1 de mayo, Día del Trabajo, En homenaje a todos los trabajadores.
 Mayo-junio, Corpus Christi, Festividad de la Iglesia católica en el que se conmemora el
Sacramento de la Eucaristía. Se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección.
 7 de septiembre, Día de la Independencia, Proclamación de la Independencia del Imperio
portugués.
 12 de octubre Día de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida Nossa Senhora,
Celebración de la «Patrona de Brasil».
 2 de noviembre, Conmemoración de los Fieles Difuntos , Día en memoria de los muertos.
 15 de noviembre, Proclamación de la República, Aniversario de la transformación del
Imperio en República.
 25 de diciembre, Navidad, Natal Celebración tradicional navideña.
DEPORTE DE BRASIL
El fútbol es el deporte más popular en Brasil. La selección de fútbol ha ganado en cinco ocasiones
la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA, en 1958, 1962, 1970, 1994 y en 2002. El voleibol, el fútbol
sala, el baloncesto, el skate, el automovilismo y las artes marciales como la capoeira reconocida
como el arte marcial nacional, también gozan de gran popularidad en el país.
En las artes marciales, los brasileños han desarrollado prácticas como la capoeira, el vale tudo,3y el
jiu-jitsu brasileño. En el automovilismo, tres pilotos brasileños ganaron ocho veces el campeonato
mundial de Fórmula 1: Emerson Fittipaldi en 1972 y 1974; Nelson Piquet en 1981, 1983 y 1987 y
Ayrton Senna en 1988, 1990 y 1991.
Brasil ha organizado varios eventos deportivos de gran escala. La nación organizó y fue sede de la
Copa Mundial de Fútbol de 1950, de la cual fue subcampeón, y fue elegido para ser la sede de la
edición de 2014, donde quedó eliminado en semifinales, perdiendo 7-1, a favor de Alemania. El
circuito localizado en São Paulo, el Autódromo José Carlos Pace, organiza anualmente el Gran
Premio de Brasil. São Paulo organizó los Juegos Panamericanos de 1963 y Río de Janeiro organizó
los de 2007. De igual forma, el país fue elegido para ser la sede de los Juegos Olímpicos de 2016,
que se realizaron en la ciudad de Río de Janeiro, donde Brasil se llevó la medalla de oro en el fútbol
masculino.
TURISMO
El turismo en Brasil es una actividad importante en varias regiones del país. Con 6 306 000
visitantes extranjeros en 2015, Brasil es el primer destino del mercado turístico internacional en
América del Sur y ocupa el segundo lugar en América Latina en términos de turistas
internacionales, después de México.
Los gastos de los turistas extranjeros que visitan Brasil alcanzaron los 4,9 mil millones de dólares
en la primera mitad de 2011, un 15,5 % más que en el mismo periodo en 2010.
El país abarcó el 3,4 % del flujo turístico internacional en el continente americano en 2010. En
2005, el turismo contribuyó con el 3,2 % de los ingresos nacionales derivados de bienes y servicios,
y fue el responsable de la creación de 7 % de los empleos directos e indirectos. En 2006, se estima
que 1,87 millones de personas fueron empleadas en el sector: 768 000 empleos formales (41 %) y
1,1 millones de puestos informales (59 %).243 El turismo nacional representa una parte
fundamental del sector, contabilizando 51 millones de viajes en 2005.
El producto turístico brasileño se caracteriza por ofrecer tanto al turista brasileño como al extranjero
una gama diversificada de opciones, destacándose atractivos naturales, aventura e histórico-cultural.
En los últimos años, el gobierno ha concentrado sus esfuerzos en políticas públicas para desarrollar
el turismo brasileño, buscando reducir el desplazamiento interno, desarrollando infraestructura
turística y capacitando mano de obra para el sector, además de aumentar considerablemente la
divulgación del país en el exterior. Es notable el interés por la Amazona en la Región Norte, el
litoral en el Nordeste, el Pantanal y el Planalto Central en el Centro-Oeste. El turismo histórico en
Minas Gerais, las playas de Río de Janeiro y los negocios en São Paulo dividen el interés en el
Sudeste, y las pampas y el clima frío en el Sur del país.
En la clasificación del Índice de Competitividad en Viajes y Turismo de 2013, que mide los factores
más importantes para la consolidación de empresas en el sector del turismo en cada país, Brasil
alcanzó el 51.º lugar a nivel mundial, siendo el cuarto colocado entre los países de América Latina y
el quinto en el continente americano.
Las ventajas competitivas de Brasil para desarrollar emprendimientos turísticos se han consolidado
en el área de recursos humanos, y en los aspectos culturales y naturales, en los cuales el país se
clasificó en 2009, en el cuarto lugar a nivel mundial, con mayor énfasis en indicadores relacionados
con los recursos naturales y culturales, debido a que, teniendo en cuenta solo sus recursos naturales,
Brasil se posiciona en el segundo lugar en el ranking mundial. El informe de TTCI también señala
las principales deficiencias del sector turístico brasileño están en la competitividad de sus precios
(91.º lugar), la infraestructura de transporte terrestre (110.º lugar), y la seguridad pública (130.º
lugar de 133 países encuestados).
TURISMO INTERNACIONAL
De acuerdo con la International Congress & Convention Association (ICCA), Brasil ocupa el
primer lugar entre los países latinoamericanos que más eventos internacionales reciben al año, el
segundo del continente americano y el séptimo en el mundo, detrás de Estados Unidos, Alemania,
España, Francia, Reino Unido e Italia, respectivamente.
Según números de la Organización Mundial del Turismo, los esfuerzos para desarrollar la actividad
en Brasil han dado el resultado esperado. En los últimos años, como se muestra en la tabla debajo,
los números fueron récord en la serie histórica para el país y el turismo brasileño creció en 2004 y
2005 más que en los principales países del ranking en la OMT. Sin embargo, en 2006, se registró
una caída, manteniendo el flujo casi constante de turistas internacionales entre el año 2006 y 2008.
Sin embargo, los ingresos por turismo internacional siguen creciendo, pasando de 3,900 millones de
dólares en 2005 a 4,9 mil millones en 2007 y 5,700 millones de dólares en 2008.2 En 2010, el gasto
de turistas extranjeros en Brasil creció un 11,05%, comparando con el 2009. Estos resultados fueron
considerados un gran logro para el sector, principalmente, en virtud de la fuerte valorización del
cambio del Real frente al Dólar Estadounidense que sucedió hasta agosto de 2008, lo que hacía a
Brasil un destino más caro para los extranjeros; De los problemas causados por la crisis aérea en los
aeropuertos brasileños, y la crisis financiera de Varig, considerada responsable de una retirada
aproximada de cerca de 400.000 turistas extranjeros en 2006. Esta tendencia de crecimiento cambió
en 2009, cuando el número de visitantes disminuyó para 4.8 millones y los ingresos cayeron a USD
5,300 millones como resultado de la crisis económica de 2008-2009.
Aunque los ingresos por turismo internacional continúen rompiendo récords, el número de turistas
brasileños en el exterior ha crecido significativamente en los últimos años, provocando un saldo
negativo en comparación con los ingresos por turismo internacional en los gastos de los brasileños
en el extranjero. El gasto cambiario turístico pasó de US$ 5,764 millones en 2006, para US$ 8,211
millones en 2007 (42,45%), lo que representa un déficit en el 2007 de US$ 3.258 millones dólares,
frente a US$ $ 1,448 millones en 2006, es decir, un aumento de 125% en el último año. Esta
tendencia creciente viene manteniéndose desde 2003 y es debido a que los brasileños aprovechan la
valorización del real para viajar y realizar mayores gastos en el exterior.2 La proporción de
brasileños que realizaron viajes internacionales en 2006 fue de 3,9% de la población.
La mayor parte de los turistas extranjeros en visita al Brasil en 2008 fue de procedencia
sudamericana (40,99%) principalmente de Argentina -, de Europa (35,17%) - principalmente de
Italia y de Alemania -, y de América del Norte (15,16%), sobre todo de los Estados Unidos
Los viajes de los turistas extranjeros en 2005 fueron motivados en gran medida por: ocio (44,4%),
convenciones de negocios y eventos (29,1%) y visita a amigos y familiares (22,6%). En cuanto al
tipo de alojamiento, el 59,7% se quedó en un hotel, posadas o Resorts, 24,3% en los hogares de
amigos o familiares, y el 8,1% en Propiedades alquiladas. Los principales medios de locomoción
empleados para llegar al Brasil en 2007 fueron: transporte aéreo (74,6%), terrestre (22,9%) y
marítimo (1,7%).
Estos viajes fueron impulsados principalmente por: Para el segmento del mercado turístico
internacional, en 2005, los destinos más elegidos para viajes de ocio fueron Río de Janeiro, São
Paulo y Foz de Iguaçu, respectivamente. Para los turistas extranjeros que visitaron Brasil con
motivo de negocios, eventos y convenciones en 2005, los destinos más buscados fueron São Paulo,
Río de Janeiro y Porto Alegre. Las investigaciones de EMBRATUR indican que existe una fuerte
concentración de viajes de los turistas extranjeros en las ciudades de Río de Janeiro y São Paulo, y
en las regiones Sudeste y Sur del país, independientemente del motivo.
TURISMO NACIONAL
El turismo doméstico representa una parte fundamental del turismo brasileño. Con más de 50
millones de viajes anualmente, generó casi diez veces más viajes que el turismo internacional
receptivo e ingresos directos 5,6 veces superiores que los recibidos del mercado turístico
internacional.6 En 2005, los principales estados receptores fueron São Paulo (27,7%), Minas Gerais
(10,8%), Río de Janeiro (8,4%), Bahía (7,4%) y Santa Catarina (7,2%). Los tres principales estados
de origen fueron São Paulo (35,7%), Minas Gerais (13,6%) y Río de Janeiro (8,2%).36 En términos
de ingresos generados, los principales estados son São Paulo (16,4%) y Bahía (11,7%). Los tres
principales motivos de viaje en 2005 fueron visitar amigos y parientes (53,1%), sol y playa (40,8%),
y turismo cultural (12,5%).
Al contrario del turismo internacional, los principales medios de transporte utilizados en 2005 para
viajar fueron: automóvil (45,7%), ómnibus de línea (25,5%), avión (12,1%), ómnibus de excursión
o alquilado (7,9%) y a dedo (5,2%). Otra diferencia notoria es el tipo de hospedaje. 60,2% de los
turistas domésticos se hospedaron en casas de amigos o familiares, seguidos por hotel, posadas o
resorts (25,1%) e inmueble alquilado (6,4%). Como diferencia, el inmueble alquilado representa
una importante alternativa de hospedaje en los viajes con destino a las regiones sudeste y sur.36
Estas características del turismo doméstico explican porque en 2005 el gasto medio de los
brasileños fue de tan solo 429 dólares en comparación con la media de 860 dólares de los turistas
internacionales.3
La cultura nordestina es un atractivo singular para el turista. En cada estado, existen danzas y
hábitos seculares preservados. Las rentas de encajes y la cerámica son las formas más tradicionales
de artesanías de la región.3 Según el Libro Guinness de los récords, el Carnaval de Salvador es la
mayor fiesta popular del mundo. La Fiesta de San Juan en Caruaru (PE) y Campina Grande (PB),
son las más populares del país durante la época. El nordeste es la región brasileña que posee el
mayor número de Patrimonios Culturales de la Humanidad, título otorgado por la UNESCO.
Algunos ejemplos son la ciudad de Olinda (PE), São Luís (MA) y el centro histórico de Pelourinho,
en Salvador (BA).
Está, además el Parque nacional de la Sierra de Capivara, en Piauí, uno de los más importantes
sitios arqueológicos del país. El carnaval continúa siendo el evento que más turistas atrae,
especialmente para Salvador, Olinda y Recife. La capital baiana llega a recibir casi dos millones de
turistas en esa época.
Según la investigación "Hábitos de Consumo del Turismo Brasileño 2009", realizada por Vox
Populi en noviembre del 2009, Bahía es el destino turístico preferido por los brasileños,43 ya que
21,4% de los turistas que pretenden viajar en los próximos dos años optarán por dicho estado. Este
estado posee una gran ventaja con respecto al segundo, Pernambuco, con 11,9%. Los dos primeros
ubicados en la investigación se encuentran en esta región.
Otros grandes destacados a nivel nacional y mundial son Fernando de Noronha, con sus
maravillosos paisajes naturales y mar cristalino, lugar que es hogar de los delfines saltadores,
conocidos en todo el mundo, y el Parque nacional de los Lençóis Maranhenses, un paraíso
ecológico con 155 mil hectáreas de dunas, ríos, lagos y manglares, ubicado en el nordeste del estado
de Maranhão, ocupando un área de 270 km de dunas que se forman de acuerdo a la combinación de
los vientos.
ALOJAMIENTO
Los alojamientos en Brasil varían de una región a otra. Los de primera clase son bastante costosos.
Durante los meses de Carnaval es aconsejable que reserves con bastante anticipación, ya que la
ciudad se colma de turistas y es bastante difícil hallar donde alojarse.
Los alojamientos de 5 estrellas son alojamientos de lujo, los de 3 estrellas son de buena calidad y
los precios son bastante accesibles y finalmente los de 1 estrella solo ofrecen servicios básicos. Si
quieres obtener más información sobre los alojamientos en Brasil debes adquirir la ‘Guía do Brasil
Quatro Rodas‘ en cualquier quiosco y que es muy completa.
En Río de Janeiro y Sao Paulo puedes encontrar hoteles de todas las categorías, modernos y
costosos, así como modestos a buenos precios.
Brasilia también ofrece buenos alojamientos y la mayoría de los que viajan allá lo hacen por un día
o escalas de una sola noche.
Salvador da Bahia cuenta con hoteles buenos y de precios muy accesibles y en algunos con media
pensión.

campamentos
Otras excelentes opciones para los visitantes son los campings. Hay zonas en las que requieren
permisos especiales para acampar. Si tienes la ‘tarjeta de campista internacional’ solo tendrás que
abonar la mitad de la tarifa. Las tarifas normales oscilan los 4 euros.
Albergues juveniles: En Brasil existen cerca de 90 albergues juveniles y si es lo que estás buscando
deberás contactarte a la Federação Brasileira dos Albergues de Juventude.
otros alojamientos
Brasil además ofrece alojamientos muy económicos a través de las Pousadas y los Dormitórios para
quienes viajen con poco presupuesto.
GASTRONOMÍA
La gastronomía de Brasil tiene influencia de la cocina europea, africana e indígena. En sus
ingredientes es común el uso de tubérculos como la yuca y el ñame; frutas como el açaí, cupuaçu,
mango, papaya, guayaba, naranja y piña.
El plato nacional de la gastronomía brasileña es la feijoada. Los postres más populares son los
brigadeiros, la cocada, los beijinhos y la goiababa. La bebida nacional es la caipirinha, hecha a base
del aguardiente de cachaça, además son populares el vino y la cerveza. Las bebidas más consumidas
son los batidos de zumo de frutas con hielo picado y el café.
Comidas típicas de Brasil
La feijoada es el platillo tradicional de Brasil y es un guiso hecho con frijoles negros, carne de
cerdo deshidratada. Es servida con arroz y naranjas y espolvoreada con harina de yuca. Es un plato
que se considera pesado, por lo que se come con tranquilidad. Es habitual que se ofrezca en los
restaurantes los miércoles y sábados.

Arroz cocido con pequi: El pequi con arroz está hecho con una fruta de fuerte sabor que se cocina y
se acompaña generalmente con arroz cocido y pollo sazonado con pimienta al gusto.

Tacacá: La tacacá es un caldo que se consume caliente. Está hecho a base caldo de yuca y de
algunas hojas de jambú, al que se le agregan camarones. Este plato se vende en las calles por unas
mujeres llamadas tacacazeiras y es habitual en la zona amazónica del país.
Moquecas: Es un cocido hecho a base de mezclas de mariscos y pescados. Para su preparación se
usa principalmente cebollas, pimiento, tomate, hojas de cilantro, aceite de palma y leche de coco.

Platos típicos de Brasil por regiones


Comida tradicional del norte
La comida del norte del Brasil tiene mucha influencia de la cocina indígena. Hacen uso de
ingredientes regionales. Los platos de la región son el pirarucu de casaca, la tacacá, el açaí, el pato
no tucupi y maniçoba entre otros.
El pirarucu de casaca es un plato hecho al horno y se hace con cheiro verde (mezcla de perejil y
cebolla), aceituna, lecho de coco, plátanos fritos y carne de pescado.
El plato no tucupi está elaborado del caldo extraído de yuca hervida: tucupi, jambo y carne de pato.
Comida típica del noreste
La comida del noreste de Brasil se caracteriza por tener influencia de la cocina africana y la comida
indígena. Las comidas típicas de la región son el vatapá, bobó de camarão, acarajé, la farofa, la
paçoca, la canjica, la pamonha, la carne-de-sol, la buchada de bode, el queijo coalho y la rapadura.
En la zona costera hay mayor uso de los ingredientes indígenas y la cocina tropical. Se usan más los
mariscos y frutas como el mango, las goiabas, las naranjas, el maracujá, y la fruta de la castaña,
conocida como cajus.
Vatapá: Es un plato de consistencia cremosa. Los ingredientes con los que se prepara son el pan o
harina, jengibre, pimenta-malagueta, maní molido, aceite de palma, leche de coco y camarones.

El bobó de camarão es una sopa de camarones con puré de mandioca, harina, leche de coco, aceite
de palma y camarones, condimentado con aceite de palma. Puede acompañarse con arroz blanco
dependiendo del gusto.
Comida típica del Sureste de Brasil
Los platillos de la región sureste de Brasil se caracterizan por hacer uso de la carne de cerdo, maíz,
queijo minas (queso), angu, pão de queijo, (pan hecho de harina de mandioca). Las comidas más
populares son el feijão tropeiro, el tutu à mineira y couve-de-folhas, entre otros.
El jeijao tropeiro es un plato tradicional en el sureste de Brasil. Los ingredientes básicos consisten
en frijoles cocidos con harina de yuca, linguiça (embutido de cerdo), huevo, ajo y cebolla.

El tutu de feijao es un plato cocido, de consistencia cremosa, hecho con frijoles aplastados y
mezclados con harina de mandioca.
Comida típica del sur
En la región del sur de Brasil la comida tradicional se caracteriza por usar en sus platos carne roja.
Los más populares son el churrasco y el berreado.
EL churrasco es la carne asada a la parrilla, cocida sobre una plancha o directamente al fuego. En su
preparación se usa sal gruesa y harina de mandioca.
El barreado es un plato típico cocido al fuego lento. Tiene como ingredientes principales el tocino,
carne, harina de yuca, cenizas y agua caliente. Se acompaña con arroz, naranjas y bananas.

Bebidas típicas de Brasil


La cachaza es un aguardiente destilado de la caña de azúcar. Se suele beber puro o con miel y un
poco de jugo de limón.
La chachaza es el ingrediente principal de la bebida nacional de Brasil: la caipirinha
La caipirinha tiene como ingrediente básico la cachaza. Es un cóctel dulce, elaborado con cachaza,
azúcar, jugo de limón y hielo.
La caipirinha es la bebida nacional de Brasil.

La cerveza es una bebida muy popular entre cerveza. La más consumida es la de tipo Lager. Es
usual tomarla muy fría y directo del refrigerador.
Entre los brasileños son muy populares las marscas de cerveza Brahma, Antarctica y Skol.
El batido de coco es un cóctel hecho a base de leche de coco, azúcar y chachaza.

Postres típicos de Brasil


El Pé de moleque es un dulce caramelizado muy popular en la gastronomía de Brasil. Está
elaborado con maní y azúcar moreno
La cocada es un dulce tradicional de Brasil hecho de coco rallado y azúcar moreno. Suele venderse
en las calles

Paçoca de amendoim Es un postre tradicional de Brasil. Está hecho con harina de yuca, maní y
azúcar. Se puede encontrar en los supermercados. Y su preparación artesanal se suele hacer en la
Semana Santa.

El beijinho es un dulce tradicional de Brasil también conocido como Branquinho. Está hecho con
leche condensada y coco rayado
SITIOS TURÍSTICOS y PRINCIPALES DESTINOS DE BRAZIL
Brasil es considerado como principal destino turístico internacional y de América del Sur.
Destaca por los paisajes que ofrece desde el Cristo de Corcovado o el teleférico de Pan de Azúcar.
Las playas de Ipanamea y Copacabana. La arquitectura peculiar de Oscar Niemeyer que se expresa
en la Catedral de Brasilia y el Museo de Arte Moderno de São Paulo.
Además, es reconocida por brindarle al turista las mejores atracciones nocturnas en ciudades como:
Río de Janeiro, Sao Paulo y Brasilia.
Sitios turísticos más importantes de Brasil
 Cristo Redentor – Río de Janeiro Cristo Redentor

Es el monumento de Jesús de Nazaret con los brazos abiertos. La estatua se ubica en Río de Janeiro,
tiene 30 metros de altura y es la figura más representativa de Brasil.
 Cataratas del Iguazú
Es el conjunto de cataratas que se forman en el río de Iguazú. Limita con el estado brasileño de
Paraná y la provincia argentina Misiones.
 Pan de Azúcar – Río de Janeiro Pan de Azúcar
Es una montaña que está a 396 msnm. Se ubica en la Bahía de Guanabara, en Río de Janeiro. Posee
un teleférico de cristal artesonado que transita entre los morros de Babilonia y Urca.

 Copacabana
Es uno de los principales barrios de Río de Janeiro. Se caracteriza por poseer a “La Princesita del
Mar”, una playa en forma de media luna.
Sitios turísticos de Brasil por categorías
 Museo Oscar Niemeyer Museos en Brasil

 Museo Nacional de Brasil


 Pinacoteca del Estado de São Paulo
 Museo de la Lengua Portuguesa
 Museo de Arte de São Paulo
 Museo Oscar Niemeyer
 Museo Imperial
Monumentos en Brasil
 Catedral de Brasilia

 Cristo Redentor
 Monumento a las Bandeiras
 Catedral de Brasilia
 Monumento de Ipiranga
 Obelisco de Sao Paulo
 Puente Juscelino Kubitschek
 Memorial Ucraniano
 Iglesias en Brasil
 Catedral de Sao Paulo

 Catedral de Brasilia
 Basílica de Nuestra Señora Aparecida
 Iglesia y Convento de San Francisco
 Catedral de San Sebastián de Río de Janeiro
 Catedral Metropolitana de São Paulo (Catedral da Sé)
 Iglesia de la Tercera Orden de San Francisco de la Penitencia
 Catedral de Nuestra Señora de Lourdes

Playas de Brasil
 Playa de Ipanema – Río de Janeiro

 Playa de Copacabana
 Playa de Leblon
 Playa de Ipanema
 Playa Porto da Barra
 Playas de Jericoacoara
 Playa de Pipa
 Playa de Angra dos Reis
PARQUES NACIONALES DE BRASIL
Brasil posee, actualmente, 71 parques nacionales, una de las categorías de unidades de conservación
de protección integral de la naturaleza definidas en la Ley del Sistema Nacional de Unidades de
Conservación de la Naturaleza. Son administrados por el Instituto Chico Mendes para la
Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), una autarquía vinculada al Ministerio del Medio
ambiente creada en 2007. Ha como objetivo básico la preservación de ecosistemas naturales de gran
relevancia ecológica y belleza cênica, posibilitando la realización de investigaciones científicas y el
desarrollo de educación e interpretación ambiental, de recreação en contacto con la naturaleza y de
turismo ecológico.
De los cuales se destacan:
 Parque Nacional do. Iguaçu.
 Parque Nacional de. Brasília - Agua Mineral.
 Pantanal Matogrossense.
 Parque Nacional dos. Lençóis Maranhenses.
 Parque Nacional da. Chapada Diamantina - Trilha do Capão e Águas Claras.
 Playa de Jericoacoara.
 Parque Nacional Marino. Fernando de Noronha.
PATRIMONIOS
Brasil es el país en Latinoamérica, que posee la mayor cantidad de Patrimonios Culturales y
Naturales de la Humanidad, declarados por la Organización de las Naciones Unidas para la Cultura,
Ciencia y Educación (Unesco).
En total, existen once Patrimonios Culturales y siete Patrimonios Naturales, permitiendo que
turistas de todo el mundo, puedan conocer estos importantes bienes para la humanidad.
Para el Instituto Brasileño de Turismo esto motiva el interés tanto de turistas nacionales como
extranjeros por conocerlos y apreciarlos, sobre todo si se tiene en cuenta que los patrimonios
culturales encierran una historia y una tradición dispuesta a mostrarse al mundo, mientras que los
patrimonios naturales revelan una riqueza en flora y fauna.
PATRIMONIOS CULTURALES DE LA HUMANIDAD EN BRASIL
Monumentos, edificios, trechos urbanos y hasta ambientes naturales de importancia paisajística que
tengan valor histórico, estético, arqueológico, científico, etnológico o antropológico, han obtenido
este reconocimiento.
Los siguientes, son los lugares declarados Patrimonios Culturales de la Humanidad en Brasil:

 Ciudad histórica de Ouro Preto (1980)


 Centro histórico de la Ciudad de Olinda (1982)
 Misiones jesuíticas de los guaraníes: Ruinas de Sao Miguel das Missoes (Brasil) (1984)
 Centro histórico de San Salvador de Bahía (1985)
 Santuario del Buen Jesús de Congonhas (1985)
 Brasilia (1987)
 Parque nacional de la Sierra de Capivara (1991)
 Centro histórico de Sao Luis (1997)
 Centro histórico de Diamantina (1999)
 Centro histórico de la ciudad de Goiás (2001)
 Plaza de São Francisco en São Cristovão (2010)

PATRIMONIOS NATURALES DE LA HUMANIDAD EN BRASIL


Por otro lado, desde 1986, Brasil cuenta con siete lugares considerados Patrimonios Naturales de la
Humanidad. Cabe destacar, que este reconocimiento toma en cuenta las formaciones físicas,
biológicas y geológicas excepcionales; hábitat de especies animales y vegetales amenazadas y áreas
que tengan valor científico, de conservación o estético. En Brasil, se encuentran los siguientes
Patrimonios Naturales:
 Parque Nacional del Iguazú (1986)
 Costa del Descubrimiento: Reservas de bosque atlántico (1999)
 Bosque Atlántico: Reserva del sudeste (1999)
 Complejo de conservación de la Amazonia Central (2003)
 Zona de conservación del Pantanal (2000)
 Zonas protegidas del Cerrado: Parques nacionales de Chapada dos Veadeiros y las
Emas (2001)
 Islas atlánticas brasileñas: Reservas de Fernando de Noronha y Atolón de las Rocas
(2001)
DISTRIBUCION DE PATRIMONIOS POR PAISES
La lista del Patrimonio Mundial tiene actualmente 830 bienes, situados en 138 países, considerados
como países de valor universal excepcional. Ente ellos, 644 son Patrimonios Culturales, 162 son
Patrimonios Naturales y 24 son mixtos.
En Latinoamérica, los países con mayor cantidad de patrimonios en Latinoamérica que siguen a
Brasil, son Perú, con cuatro Patrimonios Naturales y siete Patrimonios Culturales; Argentina, con
cuatro Patrimonios Naturales y cuatro Patrimonios Culturales. Chile se ubica en quinto lugar con 5
patrimonios culturales.

ANÁLISIS DAFO DE BRASIL

VENTAJAS DEL VIAJAR A BRASIL


las posibilidades que este destino ofrece: con sus posibles combinaciones: sol y playa, turismo
cultural, turismo de naturaleza, ecoturismo, prácticas deportivas (náutica, golf…), celebración de
grupos de incentivos y convenciones (propuestas únicas y originales), etc
su hospitalidad es bien reconocida y valorada, encontraras todavía destinos dentro del país
sorprendentes y novedosos, playas semi-vírgenes y algunas vírgenes, naturaleza sorprendente,
lugares exóticos, contacto con lo genuino, descubrir lo inesperado
odas las fiestas y celebraciones famosas y únicas en el mundo, Carnavales (no solo existe el
Carnaval de Rio, hay otros carnavales espectaculares), Fiestas Juninas, festivales.
PRINCIPALES CIRCUITOS
 Brasil: Ruta al completo Sao Paulo,Río de Janeiro y Amazónas.
Brasil es reconocida mundialmente por sus playas de ensueño, su samba y la gran alegría que se
respira en cada una de sus ciudades. En este emocionante tour de 15 días visitaras sus ciudades más
importantes. Estaremos en el Amazonas, uno de los lugares más biodiversos del mundo. Iremos a
Río de Janeiro una ciudad cosmopolita e impactante donde se puede apreciar el Cristo Redentor, la
escultura más famosa de Brasil. Un circuito único que reúne lo mejor de Brasil.
 Brasil: Río de Janeiro, Iguaçu e Ilha Grande
Este circuito de 11 días por Brasil está diseñado para las personas que visitan por primera vez el
país y quieren conocer lo más destacado y emblemático sin perderse de nada. El atractivo de este
tour es que podrán visitar una de las ciudades más importantes de Brasil, Río de Janeiro,
mundialmente conocida por sus playas, animada vida nocturna y el emblemático Cristo Redentor,
también habrá tiempo para visitar las Cataratas del Iguazú, que debido a su belleza y magnitud es
muy apreciada por los viajeros.
 Brasil: La magia de Río, Cataratas de Iguaçu y Paraty
Este circuito de 8 días está especialmente diseñado para que conozcas la magia de Brasil de una
manera auténtica y original. Estaremos en Río de Janeiro, ciudad reconocida mundialmente por sus
playas, su energía encantadora y el Cristo Redentor. Visitaremos las Cataratas del Iguazú,
imponentes por su magnitud y belleza. En Paraty veremos una ciudad encantadora con estilo típico
colonial que nos atrapara en el tiempo.
CONCLUSIÓN
El turismo en Brasil es una actividad económica importante para varias regiones del país. Con más
o menos cinco millones de visitantes extranjeros en 2007 , Brasil es el principal destino del mercado
turístico internacional en Sur da América, y ocupa el segundo lugar en América Latina en términos
de flujo de turistas internacionales.
La situación geográfica y climática de Brasil ha sido, durante mucho tiempo, el principal recurso
empleado por el sector, para la promoción de su actividad. Sin embargo, la maduración del mercado
y la evolución de la demanda durante los últimos años, ha llevado a las empresas a buscar nuevas
tipologías de turismo y complementar las existentes con mejores servicios y calidades.
Brasil es mucho más que "sol, playa y carnaval", y ese "mucho más" debe ser también potenciado,
por las siguientes razones:
Porque Brasil, además de presentar un amplio litoral, que permite una enorme variedad de
actividades náuticas, acuáticas, etc. cuenta con una enorme diversidad geográfica y numerosos
enclaves de interés, tanto cultural como natural, que posibilitan un gran abanico de opciones, de
cara a la implantación de otro tipo de entramados turísticos.
Porque los cambios en la demanda, fruto de una mayor concienciación respecto a la salud y el
medioambiente en la sociedad, han sido los impulsores del gran crecimiento presentado durante los
últimos años por el turismo rural, de aventura y deportivo. La promoción de este tipo de
actividades, no sólo permitirá la desestacionalización de la actividad turística en Brasil, sino su
deslocalización geográfica, ampliando y consolidando los puntos de oferta existentes y
extendiéndose por todas regiones de Brasil.
Porque al mismo tiempo, se ha incrementado la calidad requerida por los turistas, tanto nacionales
como extranjeros, no sólo en cuanto a las características de los establecimientos turísticos, sino a
una mayor oferta de actividades conexas de ocio y culturales.
En fin, la maduración del mercado y la evolución de la demanda exigen un esfuerzo mayor por
parte del sector en su adecuación a estos cambios y por las Administraciones Públicas, a través de la
promoción de los recursos naturales, culturales y recreativos.

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