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Determinación y causalidad en salud colectiva. Algunas

ARTIGO ARTICLE
consideraciones en torno a sus fundamentos epistemológicos

Determination and causality in Public Health.


Some considerations on its epistemological foundations

Juan Manuel Mendoza Rodríguez 1


Edgar Carlos Jarillo Soto 1

Abstract The discussion on the determinants is Resumo La discusión sobre los determinantes es
extremely prolific in the area of health. However, muy prolífica en el campo de la salud, no obstante
we still have to think about the way in which the todavía hace falta reflexionar sobre la manera en
determination is defined and understood as a cat- que ésta es definida y entendida como una catego-
egory that allows to question reality, from an over- ría que permite problematizar la realidad desde
all and complex view, and the extent that they una mirada totalizadora y compleja y sobre los
can have their application in public health. This alcances que puede tener su aplicación en la salud
article discusses the concepts of causality, which colectiva. Este trabajo discute los conceptos de cau-
is dominant in the positivist vision as well as salidad, que predomina en la visión positivista, y
determination and historicity, used by some al- determinación utilizado por algunas visiones al-
ternative views on health. Some arguments are ternativas en el campo de la salud. Se exponen
exposed on the ontological and epistemological algunos argumentos en torno al tratamiento on-
approach to address the study of health-disease tológico y epistemológico en el estudio del proceso
process, from considerations of phenomenology. salud-enfermedad a partir de algunos plantea-
Key words Determination, Cause, Objectivity, mientos de la fenomenología.
Historicity, Happening, Be-there Palabras clave Determinación, Causa, Objeti-
vidad, Historicidad, Acontecimiento, Ser-ahí

1
Ciencias en Salud
Colectiva, Universidad
Autónoma Metropolitana -
Xochimilco. México, D.F.
manolo_97@yahoo.com
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Rodríguez JMM, Soto ECJ

Introducción argumentos que permiten definir los supuestos


epistemológicos desde la salud pública, la salud
La salud colectiva se ha desarrollado como cam- colectiva y la filosofía, así como el aporte que
po de conocimiento y acción con iniciativas para puede dar la visión fenomenológica de la causali-
la transformación de la realidad social, desde dad y la determinación al estudio de la salud.
donde se problematiza y construye el objeto de
estudio de manera transdisciplinaria, totalizadora
y compleja1-4. Es un campo innovador del cono- La causalidad en el modelo epidemiológico
cimiento en el que se debe reflexionarse sobre los
conceptos que le dan sustento. La reflexión es La causalidad según Hume, puede ser entendida
necesaria, como apunta Ayres5, para la edifica- de dos maneras: (1) de un objeto A se sigue uno
ción de una postura crítica “consistente y madu- B, y (2) si un primer objeto no tiene lugar, un
ra” a partir de bases sólidas para impulsar el de- segundo no puede existir8. En el primer caso, la
sarrollo de un pensamiento a través del cual sea causalidad establece una relación necesaria y uní-
posible comprender y transformar la realidad voca entre fenómenos. Es necesaria porque la
como un todo complejo y dinámico. ocurrencia de un fenómeno sólo puede deberse a
Aunque tanto la salud colectiva como la sa- la presencia de algo que le antecede, y es unívoca
lud pública centran su atención en los problemas porque lo que antecede dará lugar a su conse-
relacionados con la salud de los grupos huma- cuente y sólo a ese consecuente. En la clásica no-
nos, existen diferencias fundamentales que per- ción de la historia natural de la enfermedad, todo
miten delimitar claramente cada campo. Una de el modelo explicativo está fundado en este su-
las diferencias más críticas se relaciona con la puesto. En el segundo caso, la causalidad denota
manera en la que se entiende y explica la sucesión regularidades accidentales de sucesión, y por tan-
de fenómenos involucrados en el proceso salud- to suficiencia o probabilidad9 que, como en el
enfermedad. El concepto de determinación, en modelo de Mc Mahon y Pugh10, es un funda-
contraposición a la noción de causa, permite pen- mento central de muchos análisis estadísticos
sar el objeto de estudio de la salud colectiva como característicos de la epidemiología.
algo distinto al objeto de la salud pública. En La causalidad probabilística puede explicarse
lugar del determinismo causal basado en la tria- a través de relaciones condicionales, según la ne-
da agente-huésped-ambiente utilizado común- cesidad y la suficiencia de los elementos que están
mente por la salud pública, la salud colectiva en- presentes en la relación. De esta manera, dado
tiende el proceso salud-enfermedad desde la to- que a la causa no siempre le sigue un efecto, se
talidad constituida por las formas específicas en pueden establecer distintos tipos de relaciones:
las que la sociedad se organiza y se reproduce (1) Relación necesaria y suficiente: Si A en-
política, económica y culturalmente6. De esta for- tonces B, y si B entonces A.
ma el carácter social e histórico de la salud y la (2) Relación necesaria y no suficiente: Si A
enfermedad puede explicarse asumiendo que son entonces B o no B, y si B entonces A.
momentos de un mismo proceso, que si bien tie- (3) Relación no necesaria y suficiente: Si A
ne que ver con la plasticidad del organismo para entonces B, y si B entonces A o no A.
responder “a través de sus condiciones de desa- (4) Relación no necesaria y no suficiente: Si A
rrollo”7, también ocurre en un contexto de exis- entonces B o no B, y si B entonces A o no A.
tencia de los individuos en la sociedad y en un Por ejemplo, el modelo epidemiológico de
momento del devenir histórico. Rothman11 utiliza, para establecer el riesgo de
Sin embargo, en el campo de la salud los con- enfermar de una población, relaciones causales
ceptos de causalidad y determinación presentan de los tipos 1, 2 y 3. El efecto observado se da por
dificultades al momento de definirlos, ya que no la presencia de causas necesarias o suficientes,
existe una única interpretación acerca de ellos. aunque las causas suficientes pueden constituir-
Por ello, es necesario reflexionar sobre su natura- se a partir de un conglomerado de causas com-
leza y definir los alcances que el análisis crítico de ponentes. Así, las causas componentes son rela-
los mismos puede tener en la comprensión de la ciones del tipo 4, pero sólo pueden producir un
salud y la enfermedad. En el presente trabajo se efecto si conforman una causa suficiente (tipos 1
plantea una perspectiva en torno a estos supues- y 3). En este sentido la enfermedad se presenta
tos básicos que han definido el pensamiento y la cuando hay una causa suficiente, pero ello impli-
práctica de algunas de las visiones en el campo de ca que debe haber una causa necesaria, por lo
la salud. Particularmente, se analizan algunos tanto, la causalidad se reduce a relaciones de los
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tipos 1 y 2. De esta manera, el principio básico de modo no tienen ninguna utilidad. Lo que aquí
la causalidad: A entonces B, se mantiene; lo que Kant está planteando es muy importante, ya que
cambia son las condiciones bajo las cuales este la lectura poco atenta a este pasaje ha dado lugar
principio puede ser aceptado en la explicación de a serias confusiones. No hay una preeminencia
un fenómeno. Tales son los criterios de Bradford de la razón sobre los sentidos o de los sentidos
Hill12, utilizados para establecer inferencias cau- sobre la razón, lo que el autor critica es precisa-
sales en epidemiología. mente la valoración absoluta de una o la otra.
De manera general, la salud pública asume la La causalidad como representación a priori
causalidad como un principio que existe en sí es necesaria y universal; necesaria porque si tal
mismo y que puede ser observado en la natura- concepto no estuviera formado en nuestro en-
leza, que regula toda sucesión de fenómenos y a tendimiento antes de tener alguna experiencia no
través del cual pueden establecerse relaciones ve- podríamos conocer, y universal porque se aplica
rificables y predecibles. Esta postura asume que a todos los fenómenos de la experiencia. Sin em-
los fenómenos son “condiciones objetivas”, en- bargo, aquí no se está hablando de la necesidad
tendiendo “condición objetiva” como existencia en el mismo sentido en que se expuso cuando se
propia e independiente de cualquier interpreta- hablaba del modelo condicional. Hay que tener
ción. Es decir, que solo podemos conocer a través claro que el carácter necesario de la causalidad
de los sentidos. Pero si sólo podemos conocer los no se refiere a que una relación causal sea necesa-
que es puesto ante la vista y la razón es incapaz de ria, sino a que el esquema general de la causali-
encontrar en la diversidad de sus formas aquello dad debe estar en nuestro entendimiento para
que los une, es decir, de realizar una síntesis, no poder establecer que una relación entre fenóme-
seríamos tampoco capaces de formular reglas nos es una relación de tipo causal.
que puedan ser aplicadas a fenómenos. La mate- Por tanto, si el principio de causalidad no deri-
mática y la física, por ejemplo, no encontrarían va de la experiencia, sino de la razón, es decir, es
un sustento en el cual apoyar la necesidad de sus una determinación a priori, entonces no es posi-
proposiciones. ble establecer, a través de la medición de la suce-
Desde el punto de vista de la fenomenología, sión de fenómenos en el tiempo, la causa de la
un objeto no es lo que está al alcance de nuestros enfermedad. Lo que sí puede hacerse, es determi-
sentidos. Los sentidos se limitan a la percepción nar apriorísticamente la relación entre fenóme-
de fenómenos, representaciones que tenemos de nos: aplicar un concepto abstracto (causalidad) a
los objetos. Para poder conocer el objeto hay que objetos de la experiencia. Al hacer esto, el valor
hacer uso de la razón, pensar el fenómeno para objetivo del conocimiento obtenido a partir de es-
poder extraer su esencia: el objeto. En este senti- tablecer esta relación no yace en su carácter empí-
do se dice que la objetividad de un conocimiento, rico, sino en la acción subjetiva del sujeto que co-
no proviene de la experiencia, ya que a través de noce. En este caso, “determinar”, debe entenderse
ella lo único que podemos captar son fenóme- desde el punto de vista fenomenológico, es decir,
nos. Por ello, no es posible derivar de la expe- agregar un predicado real a un concepto para
riencia el carácter objetivo de la causalidad. ampliar su conocimiento13. La determinación en
este sentido no es una determinación real, sino
lógica. De esta manera, hay determinaciones que
La causalidad como representación a priori tienen su origen en la experiencia, y determinacio-
nes que tienen su origen en la razón. Por su carác-
Según Kant el carácter objetivo de la causalidad ter apriorístico, la causalidad es una determina-
sólo puede ser explicado a priori, debido a que el ción lógica y no una determinación empírica.
concepto de causa se funda en el entendimiento Desde cierta perspectiva, el determinismo se
porque, que A siga a B es una representación ha entendido como una relación causal necesaria
mental que hace posible conocer algo como ob- y unívoca14. Sin embargo, estas características de
jeto, donde la sucesión no es más que una repre- la causalidad, no son las que la hacen ser determi-
sentación de tiempo que nos permite organizar nante. Si bien la causalidad es una determinación,
los fenómenos13. Una representación a priori no toda determinación es causalidad, por tanto,
implica ideas, conceptos, juicios o raciocinios que no se puede decir, desde un punto de vista ontoló-
no surgen de la experiencia, sino que se han pro- gico, que casualidad es igual a determinación15,
ducido a partir de razonamientos. No obstante, entendida como una relación total y absoluta en-
las representaciones a priori deben poder ser apli- tre una causa y su efecto. La tendencia a confun-
cadas a objetos de la experiencia, porque de otro dir o reducir la determinación a la causalidad es
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un problema al que se enfrenta la formación cien- y la ideología del grupo dominante, porque son
tífica16 que ha estado presente desde etapas muy estas formas específicas con las que el hombre
antiguas del conocimiento17, y que en el campo de entra en contacto con la naturaleza y la transfor-
la salud ha sido columna vertebral del pensamien- ma socialmente. Es decir, que la forma en la que
to explicativo de su objeto de estudio. el humano se apropia de la naturaleza está deter-
minada por el modo de producción en una for-
mación social determinada, pero además por
La categoría determinación cómo se articulan entre sí distintos modos de
en salud colectiva producción o formaciones sociales en un mo-
mento histórico específico22. A su vez, el modo de
El interés de la salud colectiva por definir la de- producción implica un cierto desarrollo de las
terminación y de ubicarla como categoría expli- fuerzas productivas y ciertas relaciones de pro-
cativa de los procesos sociales en torno a la sa- ducción e intercambio, que determinan la fre-
lud-enfermedad-atención-muerte, surge de la cuencia y distribución de la salud-enfermedad en
necesidad de superar la visión reduccionista so- los colectivos. Lo que los hombres hacen deter-
bre el origen de las enfermedades, la cual se ca- mina la salud-enfermedad como fenómeno ma-
racteriza por una perspectiva donde la realidad terial, que todavía no es pensado por el hombre;
compleja se limita a expresiones sistémicas y el la forma en que es caracterizado el fenómeno
supuesto empirista que niega la posibilidad de material define el proceso salud-enfermedad. Este
conocer la esencia de las cosas18. carácter doble: ideológico y material del fenóme-
En la salud colectiva la determinación es una no biológico individual es lo que le da su carácter
categoría central en la explicación del proceso sa- de determinación social.
lud-enfermedad. El planteamiento básico es que, El proceso salud-enfermedad adquiere histo-
en última instancia, las condiciones materiales de ricidad por que los procesos donde tiene lugar
existencia determinan la distribución desigual de son circunstancias de los individuos que han cons-
la salud-enfermedad en los grupos humanos. El truido en el devenir y cada una de esas circunstan-
término “determinantes de la salud” es utilizado cias está definida en condiciones y contextos espe-
por primera vez por Thomas McKeown19 para cíficos de la sociedad; es decir, que no se puede dar
explicar la disminución de la mortalidad infantil cuenta de ello al margen del momento histórico
en Inglaterra y Gales durante el siglo XIX. En un en el que se desarrolla18. Esta es una premisa que
trabajo posterior, McKeown20 dice que las condi- ha definido la mirada de la medicina social y la
ciones sociales son las causas fundamentales de la salud colectiva. En este campo de conocimiento
enfermedad, ya que el mejoramiento de la salud los mayores aportes en torno al concepto de de-
que experimentó la sociedad durante este perío- terminación se han dado desde el plano metodo-
do, se debe más a las mejoras en las condiciones lógico y epistemológico; no obstante, es necesario
económicas que a los avances en medicina o las volver a plantear la pregunta, no sólo desde estos
intervenciones en salud pública. planos de análisis, sino también y primariamen-
La salud colectiva atiende al proceso colectivo te, desde el plano ontológico.
en el que se producen y reproducen las condicio- En una discusión sobre los distintos usos que
nes sociales que llevan a enfermar de una manera se le han dado al concepto determinación, Breilh23
específica a los grupos humanos, según su inser- apunta tres definiciones que son utilizadas fre-
ción en el proceso de producción. Desde la salud cuentemente en el campo científico. La primera
colectiva, los patrones de producción y consumo es la determinación como características defini-
son considerados determinantes fundamentales das de un proceso, la segunda tiene que ver con
del proceso salud-enfermedad, pues es a partir relaciones de univocidad y la tercera con modos
del estudio de las contradicciones entre valores de de devenir. Esta última acepción, nos dice el au-
uso y fuerzas deteriorantes, generadas por el modo tor, explica mejor la génesis de los procesos sin
en que se organizan y reproducen socialmente los llevarnos hacia el determinismo. Esto nos con-
grupos humanos, que se pueden entender los pro- duce a la fenomenología, y entonces determina-
blemas de salud-enfermedad21. ción no tiene que ver con la medición de relacio-
Al concebir la salud-enfermedad como un nes, ya necesarias, ya probabilísticas; sino con la
proceso colectivo de producción y reproducción condición subjetiva de nuestra humanidad ¿Pero
social, la salud colectiva argumenta que este pro- de qué manera puede ser aprendido su carácter
ceso está determinado por el desarrollo de las histórico en su totalidad y complejidad? Si enten-
fuerzas productivas, las relaciones de producción der la determinación como modo de devenir nos
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guía hacia la comprensión de la génesis de los cia, permitiendo ampliar el conocimiento que te-
procesos, se debe decir entonces que la historici- nemos de ellos -, y que los modos de ser posibles
dad del proceso salud-enfermedad no se explica son siempre modos temporarios, se puede esta-
únicamente por la presencia de ciertas enferme- blecer una explicación fenomenológica. Desde la
dades a lo largo de un periodo. Un acontecimien- perspectiva de Martin Heidegger se pueden reto-
to histórico no es algo que ha quedado atrás en el mar las categorías de la salud colectiva en los
tiempo, sino que adquiere permanencia en y a siguientes términos: determinación es la mani-
través de la actividad humana, y es esta misma festación de la subjetividad del sujeto que se des-
permanencia lo que hace que se continúe. Así, la envuelve en el espacio social, dando significado y
enfermedad como determinación, no es sólo un sentido a los objetos, acciones y relaciones que
acontecimiento que ocurre en el tiempo, sino que establece en ese espacio. Lo que sirve de funda-
el tiempo trascurrido del sujeto en su entorno de mento a la acción subjetiva, es decir lo que no
producción y reproducción social es el que expli- cambia y que es la esencia del sujeto, es su carác-
ca la presencia de la enfermedad. ter temporal; el sujeto no puede liberarse del tiem-
Tanto en la salud pública como en la salud po como base a través de la cual interpreta todo
colectiva, el tiempo se concibe como una línea lo que capta mediante los sentidos. En efecto, la
que se puede extender indefinidamente y que exis- noción que tenemos del tiempo sirve para inter-
tencia en sí mismo; en la fenomenología, el tiem- pretar el movimiento de las cosas, las acciones
po no existe propiamente, el tiempo es algo que individuales y colectivas y las relaciones; sirve,
constituye la esencia del humano, y lo que hace pues, para comprender, como resultado de un
posible cualquier determinación. proceso de interacción social, el fenómeno bioló-
gico al que denominamos salud-enfermedad.
Determinar, es el decir del sujeto sobre los
La determinación como representación objetos de la experiencia; pero el decir del sujeto
a priori en el estudio de la salud enfermedad está siempre fundado en su carácter de ser-en-el-
como proceso socio-histórico mundo, o sea, en la posición que guarda en el
espacio social; pero este decir también se funda
Las nociones de Tiempo, Ser y Mundo, represen- en su propio carácter temporal, porque inter-
tan en la filosofía de Kant conceptos trascenden- preta el mundo siempre desde su posición tem-
tales, porque no podemos utilizar otros concep- poral/finita, es decir, en un momento histórico
tos de mayor generalidad para explicarlos, sino en el que están dadas de cierta forma las caracte-
que estos son los conceptos más generales que rísticas del espacio social, donde se enfrenta a
existen. Ellos, pueden ser comparados con His- ciertas condiciones que le permiten relacionarse
toricidad, Sujeto y Espacio, que designan catego- con cosas y sujetos de una manera específica.
rías de un alto grado de abstracción en la salud En la fenomenología de Heidegger, determi-
colectiva. nación e historicidad son conceptos que permiten
El humano, está representado en la filosofía comprender al “ser-ahí” en su forma de ser coti-
de Heidegger por el “ser-ahí. “Ser-ahí” implica diana, como un ser que conoce no sólo interiori-
“ser-en”, es decir que no solo es en sí mismo, sino zando los objetos de la experiencia, sino también
que es en algo y ese algo es el mundo23. Por ello, expresando en los objetos su subjetividad24,25. Por
“ser-ahí” hace referencia a estar-siendo-en-el- ello, la historicidad del “ser-ahí” no se comprende
mundo. Pero el mundo no es sólo lo que está colocando el ser en una línea de tiempo, sino com-
“ahí afuera”, sino que el mundo es también “ahí prendiéndolo como origen de la temporalidad.
dentro”. El mundo no es independiente de noso- No podemos concebir la historia como “fuera de
tros, es parte de nosotros. El ser-ahí determina nosotros”, porque todo acontecimiento es posi-
los objetos de su mundo circundante cuando se ble en tanto relación de representaciones determi-
detiene a mirarlos y es capaz de comprenderlos y nada por nuestra conciencia. El cambio no es un
formar una proposición sobre ellos. Por eso es carácter del tiempo en sí, sino de los fenómenos
un ser determinante, pero también determina- en el tiempo, y como éste no puede ser percibido
do, porque se relaciona con otros “ser-ahí” que en sí mismo, se debe buscar en sus determinacio-
también están en el mundo. nes (los fenómenos) lo que no cambia y que es el
Considerando que desde una perspectiva substratum de toda simultaneidad y sucesión.
ontológica, determinación es la manifestación En esa perspectiva, lo que hay que entender
de ser del humano en el mundo - en la que se es que con “determinación” se significa algo dis-
agregan significados a los objetos de la experien- tinto a lo que comúnmente se representa en la
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concepción empirista de causa, se quiere hacer Heidegger24, al colocar el lenguaje como una for-
patente “algo más” allá de la experiencia que nos ma en la que el “ser-ahí” puede ser comprendido
muestra el puro poner “ante los ojos juntas” co- históricamente26, abre esta posibilidad. A través
sas que se suceden. Se trata de abandonar la pre- del lenguaje, la esencia del ser se manifiesta, pero
eminencia de la sustancia sobre la existencia y de para poder acceder a ella, hay que hacer las pre-
reconocer como sustancia la propia existencia. guntas pertinentes, y esas preguntas deben estar
De otro modo el argumento cartesiano sustan- dirigidas al ser.
cialista triunfa y todo el conocimiento estaría
dado por la razón, y no tendría ningún funda-
mento empírico. Por el contrario, si pensamos la Implicaciones para la práctica
determinación como la relación necesaria entre y la investigación en la salud colectiva
fenómenos, cualquiera que sea la naturaleza de
estos, cualquier reflexión, cualquier intento de ir Como se ha visto, la determinación, desde un punto
más allá de lo que “aparece ante los ojos”, será de vista fenomenológico, no se deriva de la suce-
vacío. Así, la única posibilidad de salvar el sus- sión temporal lineal, como en: A luego B. El tiem-
tancialismo, puede decirse cualquier especie de po no es una línea que se prolonga al infinito,
trascendentalismo sin negar el conocimiento de nosotros lo representamos así, porque es la ma-
las sustancias, es preguntar por la existencia. Esto nera en que podemos comprender la sucesión o
debe ser necesariamente interrogar por “quién” y simultaneidad de las relaciones de fenómenos. En
no por “qué”. La pregunta planteada así abre la sí mismo, el tiempo no tiene ninguna figura, nin-
posibilidad de acceder al ser en su esencia; es de- guna forma; sin embargo, necesitamos dotar a
cir en su modo de ser histórico. De esta manera, esta representación de una forma que pueda ser
se puede conocer la historicidad del ser si se com- aplicada a los objetos de la experiencia.
prende el “ser-ahí” como un ser determinante. Dado entonces, que la representación del tiem-
Entonces, comprender desde un punto de vis- po no puede derivarse de la experiencia, sino que
ta histórico comienza en ocuparnos de los enun- más bien, puede ser aplicada a la experiencia, tie-
ciados sobre ciertos acontecimientos que ocupan ne un carácter a priori. En ese sentido, es que se
nuestro interés, detenernos ante proposiciones entiende el tiempo en la fenomenología-herme-
que los sujetos construyen en el “decir algo” y néutica. La importancia que tiene esta concep-
avanzar después hacia la comprensión de eso que ción del tiempo, es que, en primera instancia, la
se dice. Aquí es donde el interpretar fenomenoló- objetividad del conocimiento no está ya dada en
gico nos permite el acceso a aquello que la pala- la observación de hechos que conocemos tal y
bra guarda en su decir. Sin embargo, como el como se dan a nuestros sentidos, sino en el ca-
lenguaje no es el lugar primario de la verdad y no rácter a priori de los conceptos, siendo estos con-
toda interpretación nos lleva a la verdad24, se debe ceptos los que hacen posible la observación em-
ir hacia la articulación de una fenomenología pírica. Si no se tiene en el intelecto la noción de
hermenéutica26,27 para la salud colectiva que nos causa anterior a una experiencia, no es posible
permita pensar dialécticamente las prácticas con- establecer reglas de causalidad, por ejemplo, que
cretas que los sujetos individuales y colectivos de A sigue B, y es por ello necesaria.
realizan ante situaciones de salud-enfermedad y Una segunda implicación de este concepto de
en su específica manera de insertarse en el movi- tiempo es que permite darle un papel fundamen-
miento general de la reproducción social. tal al sujeto, el “ser-ahí”; porque el tiempo es la
Esta articulación fenomenológico-hermenéu- esencia original del humano, no algo indepen-
tica pude plantearse a partir estudiar los diversos diente de él. El humano es temporal, no sólo por
discursos sobre la salud-enfermedad, y buscar su finitud, sino porque el tiempo se gesta en él y
en ellos su esencia a través de interpretarlos. Pero al mismo tiempo lo constituye. Así, preguntar
¿cuáles son las maneras de interpretación que por la relación de los fenómenos en el tiempo es
podemos considerar válidas? ¿Cuáles son los lí- preguntar por la manera en que el humano se
mites que pueden ser fijados sin caer en un pro- manifiesta, pero también cómo es afectado por
ceso interpretativo que nos lleve indefinidamente su forma de ser y la forma de ser del otro con el
hacia cualquier parte? O por el contrario, y esta que se enfrenta al estar siendo.
la cuestión que aquí nos interesa porque en ella La determinación supone una organización
se da el interrogar ontológico, ¿cuál es el modo de fenómenos que se suceden en el tiempo, en-
de interpretar que nos lleve más allá del “decir tendido como la dimensión de existencia del hu-
algo” y sea capaz de develar el “algo” en el “decir”? mano, la esencia del ser-ahí. Por lo tanto la sa-
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lud-enfermedad devela la propia existencia del realidad recortable para su análisis o la imposi-
sujeto y su mirada de sí y de los otros, señala la bilidad de abarcamiento del todo, representa en
dimensión de su existencia en un aquí y ahora. los hechos, un posicionamiento que lleva a inter-
No se trata solamente de una ordenación de pro- pretar la causa como eventos aislados del sujeto,
cesos en el tiempo, de nexos y relaciones entre su devenir y sus nexos relacionales. En cambio, a
fenómenos. Tampoco de la causalidad que surge través del pensamiento fenomenológico se pue-
de la experiencia y por lo mismo de la causalidad de ir más allá de los límites de la experiencia, es
a posteriori. decir hacia lo trascendental, sin caer en el terreno
La determinación es una representación a de lo aparente al que nos puede conducir el uso
priori, lógica, organizadora de la complejidad y absolutamente a priori de los conceptos.
de la totalidad. Es un poner en perspectiva di- Para la salud colectiva, que busca ir más allá
mensiones y procesos que permiten el entendi- de la pura forma que nos muestra la experiencia
miento de la existencia del ser como universali- sensible y pretende descubrir lo que hay de sus-
dad y como concreción que conserva la esencia tancial en el fenómeno, este modo de preguntar
de lo que ha cambiado y al mismo tiempo el cam- existenciario aporta elementos que pueden servir
bio de lo que permanece. Es así, una forma de al pensamiento crítico en el estudio del proceso
comprender la salud-enfermedad como producto salud-enfermedad, porque al mostrarse la apa-
de la propia existencia del humano, pero no el riencia, o en términos de Kosik28, la pseudocon-
humano aislado, en su pura individualidad, sino creción, se hace posible su destrucción. De esta
como productor y partícipe de la propia acción manera la historicidad se hace patente cuando
transformadora de la sociedad en que se desen- logramos ver en la actividad trascendente de nues-
vuelve; y por lo tanto, como génesis y consecuen- tra conciencia sus determinaciones. La historici-
cia de la enfermedad, de la salud, del bienestar. dad, concebida así, nos permite preguntar por el
Entender de esta manera la determinación, sistema de relaciones entre fenómenos como una
permite ir más allá de establecer relaciones linea- manifestación de nuestra subjetividad, es decir,
les entre fenómenos, de describir la pura forma y conocer la manera en la que los objetos de la
descubrir la esencia de los fenómenos; nos habla sensibilidad nos afectan, y no cómo se relacio-
de sujetos y no de objetos, de relaciones comple- nan necesariamente y con absoluta universali-
jas producidas y reproducidas en el seno de la dad. Hace posible, en fin, un modo de apertura,
sociedad donde estos sujetos interaccionan y ge- y no un rígido modo de pensar que si bien, nos
neran sus condiciones de existencia. asegura algunas certezas, cierra al mismo tiempo
La noción de complejidad donde los sujetos el acceso a aquello por lo que son posibles todos
se desenvuelven, desde la mirada ontológica de la los objetos de conocimiento.

Colaboradores

JMM Rodríguez fue responsable por la concep-


ción y la redacción final. ECJ Soto fue responsa-
ble por la revisión crítica y la redacción final.
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Rodríguez JMM, Soto ECJ

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augsburg.edu/~schield/MiloPapers/95ASA.pdf Versão final apresentada em 12/11/2008

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