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rapa nui

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el Caribe de los hechos contenidos
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los países, ciudades,
Este libro fue diseñado territorios o zonas, o
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Australis de Francisco Gálvez. sus fronteras o límites.

ISBN:
978-956-8302-78-8

Impreso en Chile por


SALVIAT Impresores
Santiago, Chile.
Agosto, 2007
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rapa nui
pasado • presente • futuro

Sumario

Presentación Rosa Blanco 9

Historia de Rapa Nui 11


José Miguel Ramírez

Traducciones de Pua A’rahoa 33


Arturo Alarcón

Evolución geológica de Rapa Nui 37


Marcos Rauch, María Elena Nöel

Flora y Fauna 45
Marcos Rauch, María Elena Nöel

Principios de Conservación y Prospección 55


arqueológica de Rapa Nui
Mónica Bahamóndez, Lilian González

Restauración Ahu Tongariki 63


José Miguel Ramírez

Conservación Ahu Tongariki 81


Mónica Bahamóndez, Paula Valenzuela

Tendencias y desafíos bio-culturales: 89


Una mirada hacia el futuro de Rapa Nui
Marcos Rauch, Pablo Marambio
8 rapa nui • pasado presente futuro

presentación

En diciembre de 1995, la UNESCO declaró al Desde ese entonces, y gracias al compromi-


Parque Nacional Rapa Nui Patrimonio Mundial so del Gobierno de Japón con este objetivo, la
de la Humanidad, de acuerdo a la Convención UNESCO ha desarrollado un plan de restauración
para la Protección del Patrimonio Cultural y y conservación de algunos de sus monumentos
Natural del Mundo del año 1972. Los criterios, arqueológicos más emblemáticos, y ha trabaja-
aunque evidentes en un escenario cultural y do en la búsqueda de estrategias que puedan
medioambiental tan sorprendente como Isla hacer de este proceso de desarrollo, un aprendi-
de Pascua, responden a la necesidad de pre- zaje sostenido y permanente en el tiempo.
servar para el futuro una memoria histórica y No obstante esta exitosa experiencia, cono-
cultural única, que representa la extraordinaria cemos los nuevos desafíos que Isla de Pascua
capacidad de una civilización de sobrevivir y y su patrimonio enfrentan en la actualidad. De
adaptarse al paso imperturbable del tiempo, al acuerdo a los nuevos objetivos de desarrollo
aislamiento extremo como ningún otro asen- del milenio, la UNESCO intenta promover un
tamiento humano, y a las continuas oleadas diálogo permanente entre las diversas culturas
de viajeros que han intentado asimilarla a sus y acompañar a los Estados y comunidades en la
creencias y costumbres. vía del desarrollo sostenible como una realidad
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que debe satisfacer todas las aspiraciones hu- conservar este extraordinario patrimonio que
manas, sin mermar el patrimonio de las genera- es nuestro.
ciones futuras. Queremos agradecer especialmente el com-
Conscientes que la labor desarrollada es sólo promiso con esta iniciativa, al Dr. Masaaki Sawa-
un primer momento en este esfuerzo conjunto da de la University of Tsukuba; al Dr. William S.
por la conservación del patrimonio cultural de Ayres de la University of Oregon; a don Enrique
Isla de Pascua, este libro da cuenta de la ex- Pakarati, ex-Gobernador Provincial de Isla de
periencia desarrollada durante estos años de Pascua; a don Pedro Edmunds Paoa, Alcalde de
colaboración en base a ese compromiso, espe- Isla de Pascua; y a todas y todos quienes colabo-
cialmente del rescate de los aprendizajes histó- raron durante estos años en este proyecto.
ricos, culturales y científicos que pueden servir
de herramientas para iniciar nuevos procesos de Rosa Blanco
reflexión en la elaboración de mejores planes de Directora a.i.
manejo del recurso cultural rapanui. Oficina Regional de Educación
Desde esta perspectiva, ponemos de mani- para América Latina y el Caribe
fiesto la necesidad de continuar trabajando por UNESCO Santiago
10 rapa nui • pasado presente futuro

Archivo Chauvet
historia de rapa nui 11

historia de
rapa nui José Miguel Ramírez

el nombre el poblamiento de polinesia


El 5 de abril de 1722, marinos holandeses se en- El acercamiento hacia el Pacífico comenzó en
cuentran con una pequeña isla en medio del Pa- el sudeste asiático hace más de 40.000 años.
cífico, la que bautizaron como Isla de Pascua, en Gradualmente, pequeñas poblaciones fueron
honor al rito cristiano de la resurrección. Des- avanzando sobre terrenos que después se con-
de ese momento, se asume esta denominación vertirían en archipiélagos con la subida del nivel
como el nombre oficial de la isla. del mar que marca el inicio del Holoceno, hace
Dentro de los nombres nativos, destaca el de unos diez mil años.
Te Pito o Te Henua, “el ombligo del mundo”; Mate Hace unos cinco mil años, en los archipiélagos
Ki Te Rangi, “isla cuyos ojos hablan al cielo” y Ta- de las Bismarck y las Solomon se estaba logran-
mariki, “isla de los nobles”. Sin embargo, el pri- do un dominio de la horticultura, con el manejo
mero es el único que ha sobrevivido al paso del de especies como el taro, los plátanos y la caña
tiempo como nombre vernáculo. Originalmente de azúcar, junto a nuevas tecnologías en arte-
no estaba referido a la totalidad de la isla, sino factos de obsidiana, y en especial en adornos,
sólo a los volcanes Rano Raraku y Rano Kau. En anzuelos y azuelas de concha. No se conocen
la actualidad está tomando relevancia un signi- asentamientos permanentes en esta época, sino
ficado alternativo de Te Pito, no como “mitad” pequeñas ocupaciones intermitentes en sitios al
sino como “fin del mundo”. interior de las islas.
Según el filólogo Guillermo Latorre, al examinar El área entre Nueva Caledonia, Tonga y Samoa,
la toponimia tradicional de Isla de Pascua, el ac- donde se definiría la Melanesia (islas de gente
tual nombre con el que se conoce a la Isla no es de piel oscura), experimentó una extraordinaria
autóctono. El nombre Rapa Nui fue utilizado por movilidad de grupos y por tanto una alta hetero-
primera vez por el Misionero Eugenio Reynaud. geneidad cultural, biológica y lingüística. Desde
Parece provenir del tahitiano y significa “isla gran- el punto de vista lingüístico, esta es una de las
de”, nombre que pretendió diferenciar la misión áreas más complejas del planeta. Se reconocen
religiosa en Pascua, de otra que existía en la isla dos grandes grupos de lenguas, austronésicas y
polinesia de Rapa Iti o “isla chica” (Latorre, 2001). no-austronésicas. Estas últimas se concentran
Rapa Nui está ubicada en el vértice oriental actualmente en Nueva Guinea; incluyen al me-
del gran archipiélago conocido como Polinesia. nos doce familias lingüísticas diferentes, con
En el vértice norte se encuentra Hawai’i, y en el cientos de lenguas mutuamente ininteligibles.
suroeste Nueva Zelanda (Aotearoa). Hace unos Sobre esa base, nuevas oleadas de población
tres mil años, navegantes procedentes del su- desde el sudeste asiático, portadores de una
deste asiático se encontraban en la puerta de tradición cerámica conocida como “lapita” tra-
acceso a la Polinesia, en Tonga y Samoa. A partir jeron las lenguas austronésicas.
de ese momento, y a lo largo de los siguientes Hacia el 1500 antes de nuestra Era, se produjo
mil años en su desplazamiento hacia el este, de- una catástrofe natural que sirvió como marca-
sarrollaron lo que se conoce como Cultura Poli- dor cronológico de un notable cambio cultural.
nesia Ancestral, compartida por cientos de gru- Después de la erupción del monte Witori, que
pos asentados en una multiplicidad de islas que devastó parte de las islas Bismarck, se observa
presentan diferentes condiciones ambientales, y la llegada de grupos que producen una cerámica
por tanto diferentes formas de adaptación que ricamente decorada, junto a un aumento y es-
con el tiempo generaron una amplia variedad de pecialización del intercambio de obsidiana.
expresiones sociales y culturales. Los grupos lapita comenzaron a ocupar terra-
Rapa Nui se encuentra en condiciones extre- zas costeras, en asentamientos mucho mayores,
mas de aislamiento, en el punto más alejado de con una economía mucho más diversificada que
cualquier otro lugar poblado del planeta. incluía todas las plantas domesticadas, animales
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como el cerdo, el perro y la gallina, variadas es- referencias:


trategias de pesca con instrumentos sofistica- Bellwood, Peter. 1978. Man’s Conquest of the
dos, incluyendo una variedad de anzuelos. Pacific. Collins, Auckland.
Eran navegantes capaces de recorrer cientos Bellwood, Peter. 1987. The Polynesians. Prehistory
de kilómetros en alta mar, transportando grandes of an island people. Thames and Hudson, London.
cantidades de cerámica, obsidiana y otras ma- Kirch, Patrick V. 2000. On the road of the winds.
terias primas, así como adornos y artefactos. An archaeological history of the Pacific islands
Sin embargo, el elemento característico de la before European contact. University of California
cultura lapita era la cerámica, constituida prin- Press, Berkeley.
cipalmente por jarros globulares con finas de-
coraciones geométricas, realizadas con moldes
dentados que presionaban sobre la greda antes la tradición
de la cocción. Hacia el final del desarrollo lapita, Las versiones tradicionales respecto del origen,
entre 500 a.C. y 200 d.C., la técnica decorativa si bien claramente referidas a una raíz polinesia,
cambia del estampado al inciso. presentan contradicciones debido a los impac-
En su expansión hacia el este, los grupos tos provocados sobre la cultura isleña, inclui-
lapita llegaron hasta Tonga y Samoa, hacia da la pérdida de los antiguos sabios. Entre las
el 1000 a.C., donde formaron las bases de la confusiones se cuenta el tema de dos grupos,
Cultura Polinesia. A partir de ese estímulo se conocidos como “orejas largas” (hanau e’epe) y
desarrolla una tradición distintivamente po- “orejas cortas” (hanau momoko), tema que se
linesia a lo largo del primer milenio antes de confunde con la llegada de dos migraciones de
nuestra Era, en la tierra ancestral que los poli- pueblos diferentes.
nesios llaman “Havaiki” El propio Padre Sebastián Englert aclaró par-
La gran heterogeneidad de la Melanesia impi- te de la confusión, desde el punto de vista del
de definirla como una cultura o tradición unita- lenguaje: “e’epe” no es oreja (epe), sino fornido,
ria. Hacia el norte, la Micronesia (islas pequeñas) mientras “momoko” es delgado.
también tuvo distintas influencias, pero sólo en El principal error respecto al origen proviene
Polinesia (muchas islas) es posible reconocer de las explicaciones de Heyerdahl, quien esta-
una identidad común a partir de una Cultura blece relaciones de parentesco con pueblos
Polinesia Ancestral. americanos sin ninguna base científica que res-
A pesar de las enormes distancias que sepa- palde sus interpretaciones, aún cuando existan
ran los extremos del triángulo polinesio, todos ciertas similitudes en la ornamentación megalí-
los pueblos comparten una historia común; to- tica de culturas polinesias con la andina.
das las lenguas están estrechamente relaciona- Para Heyerdahl, los polinesios “orejas cortas”
das, a partir de un tronco común “proto poline- habrían sido dominados por los poderosos y
sio”; comparten un tipo físico muy homogéneo; avanzados americanos “orejas largas”, quienes
ancestros fundadores comunes; un panteón de habrían importado desde la América precolom-
dioses con características humanas; conceptos bina (mezclando elementos de Tiwanaku, Mo-
ideológicos como mana y tapu; jefes heredita- che e Inca, culturas separadas por miles de km
rios (ariki); monumentos (marae – ahu), y artefac- y cientos de años) la arquitectura monumental y
tos como los toki (azuelas) que se dispersaron en la estatuaria. Sin embargo, aparte de los errores
grandes redes de intercambio. y los vacíos o las manipulaciones más lamenta-
El modelo tradicional que explica el proceso bles, no existe evidencia científica para la hipó-
de colonización de la Polinesia, muestra una tesis del origen americano.
proyección desde Tonga – Samoa hacia el cen- En la tradición rapanui, la figura central es el
tro (Tahiti) y desde allí hacia los extremos, lle- ariki Hotu Matu’a, como colonizador de la isla, es-
gando a Rapa Nui hacia el 600 d.C., a Hawai’i pecie de héroe civilizador y fundador de la cultura
hacia el 800 d.C., y A’otearoa (Nueva Zelanda) rapanui. Es probable que el personaje haya exis-
hacia el 1000 d.C. tido realmente, pero en un tiempo más avanzado
A lo largo de los siglos, cada sociedad po- de la historia. Incluso, que la leyenda haya sido
linesia desarrolló una historia propia, con ex- importada. En las antiguas tradiciones de Manga-
presiones notables en los distintos aspectos reva aparece la imagen de un antiguo navegante
de la cultura. que descubre Mata ki te rangi, hacia el este.
historia de rapa nui 13

Entre las distintas versiones de la tradición ra- lonización, algo que se acerca más a la evidencia
panui, existe un documento único, recuperado científica y al sentido común.
por Thomas Barthel en 1956, y publicado en su El hallazgo de un arpón de tipo marquesano en
libro sobre “The Eighth Land” (1978). El manus- Anakena, fechado hacia el 1200 de nuestra Era,
crito de comienzos del siglo XX, probablemente indica que el contacto con la polinesia central
escrito por Gabriel Hereveri, describe el tema pudo existir mientras tuvieran embarcaciones,
de Hotu Matu’a con mayor precisión y una gran navegantes capacitados, y buenas razones para
cantidad de detalles. El texto con las tradiciones intentarlo. Un dato interesante es la existencia de
de “Pua Ara Hoa” comienza con la genealogía de un centro ceremonial en Raiatea (también llama-
Hotu A Matu’a (Hotu, hijo de Matu’a), y su posi- da Havai’i, en el archipiélago de Tahiti), adonde
ción como décimo “Ariki motongi”. Luego expli- concurrían los distintos grupos polinesios, inclu-
ca las circunstancias que motivaron la partida yendo posiblemente la aristocracia rapanui.
desde la tierra ancestral, en Hiva. Los antiguos En realidad, lo que se observa en la isla es un
sabios (maori) habían pronosticado que vendría proceso de desarrollo continuo, sin influencias
un tiempo en que se hundiría la tierra, lo que ajenas a lo polinesio. Las evidencias arqueológi-
comenzó a ocurrir en tiempos del cuarto ariki. cas, lingüísticas, antropológicas y biológicas rela-
La subida de las aguas causó muchas muertes, y cionan claramente a Rapa Nui con el centro de la
en las generaciones siguientes se construyeron Polinesia y en particular con las islas Marquesas.
canoas para escapar de la isla. La propia arquitectura monumental es el pro-
En tiempos del Ariki Matu’a, padre de Hotu, ducto de un modelo ampliamente difundido en
se produce el conocido episodio del sueño de la Polinesia (en particular, en las Islas Marque-
Haumaka, según el cual su espíritu viaja hacia sas, Tahiti y Raivava’e), en donde se encuentran
el Sol naciente en busca de una nueva tierra. los prototipos de los ahu y moai rapanui, y en
Finalmente, desciende en los islotes del vértice particular el modelo ideológico y sociopolítico
suroeste de la isla, que identifica como los tres que le da su especial carácter en el tiempo y el
hijos del Ariki Taanga (abuelo de Hotu A Matu’a) espacio. La forma en que este complejo sistema
convertidos en piedra (Motu Kao Kao, Motu Iti y llegó a evolucionar en Rapa Nui debe entenderse
Motu Nui). El espíritu recorre la isla por la costa en el proceso de interacción entre una cultura,
sur y norte, hasta llegar a la bahía que hoy cono- sociedad y ambiente particulares.
cemos como Anakena, pero que en esta versión La producción de alimentos agrícolas aparece
recibe el nombre de Hanga Mori a One (Bahía como fundamento para el desarrollo de socieda-
de la arena brillante). Antes de volver de este des complejas, en donde una estratificación social
“viaje astral”, el espíritu llama a la isla “Te Pito no igualitaria se asocia a la ideología, el culto a los
o te Kainga”. El ariki envía siete exploradores a ancestros, el ritual y las estructuras monumen-
la nueva tierra, quienes reconocen lo visto por tales, el conocimiento científico, el origen divino
Haumaka. El texto incluye una serie de detalles de los jefes y su poder sobrenatural (mana), y de
de gran significación. ello la capacidad coercitiva para imponer reglas y
En Hiva, aún en tiempos del Ariki Matu’a, líder prohibiciones (tapu), así como el mantenimiento e
religioso de los Hanau momoko, sus vecinos Han- incremento de su prestigio por medio de la redis-
au e’epe usurpan parte del territorio, debido a la tribución generosa de los excedentes.
subida de las aguas que mató a muchos de ellos. En este proceso, hubo sociedades que llega-
Los usurpadores fueron dominados y finalmente ron a extremos de refinamiento y complejidad, a
trasladados como prisioneros a la nueva tierra. partir del sostenimiento de una alta densidad de
Llegados a la isla, el Ariki Hotu A Matu’a los instala población, con sofisticados sistemas de produc-
en el sector de Poike, y les asigna su propio jefe. ción agrícola, construcciones monumentales de
En ningún momento se hace referencia a tipo religioso y defensivo, que incluso llegaron a
orejas largas o cortas. Lo que todas las eviden- superar el nivel de jefaturas, como en los reinos
cias permiten concluir es que, cualesquiera que de Tonga y Hawai’i, Nueva Zelanda y Tahiti.
fueran los episodios de colonización de la isla,
incluyendo el tema de Hotu Matu’a como un la sociedad rapanui
evento histórico tardío convertido en mito, se A partir de la leyenda del Ariki Hotu A Matu’a, se
trató de contactos polinesios. De hecho, la tra- define un orden social encabezado por la familia
dición hace referencia a más de un viaje de co- real (Ariki Paka) y la aristocracia religiosa que in-
14 rapa nui • pasado presente futuro

cluía a sabios (maori) y sacerdotes (ivi atua), y lue- En este contexto, las construcciones monu-
go una variedad de especialistas artesanos, gue- mentales dedicadas al culto a los ancestros fun-
rreros (matato’a), pescadores (tangata tere vaka) y dadores de cada linaje constituían la evidencia
agricultores (tangata keu keu henua). Al nivel más visible del nexo genealógico con un territorio.
bajo se encontraban los sirvientes (kio) y los ene- Al mismo tiempo legitimaban el dominio sobre
migos vencidos destinados al sacrificio (ika). los territorios y hacían referencia permanente al
La posición de la aristocracia se sustentaba mana de los ancestros encarnados en cada ima-
en su origen divino, como descendientes de los gen (moai), que eran el rostro vivo (aringa ora) de
dioses creadores. En la línea de los Ariki de Rapa algún antepasado claramente identificado. Los
Nui, dentro del linaje Honga del clan Miru, el hijo centros de ese poder político y religioso se ubi-
primogénito estaba destinado a recibir el poder caron de preferencia en la costa, para controlar
como líder religioso de la isla. territorios (kainga) independientes y autónomos,
Los hombres importantes como el Ariki estaban que se proyectaban hacia el interior de la isla.
investidos de un poder de origen sobrenatural, el Los límites eran marcados por acumulacio-
mana, y protegidos por las normas del tapu, lo pro- nes de piedras (pipi horeko), cuya trasgresión
hibido. Ese poder se concentraba en la cabeza, al normalmente constituía una grave falta. Cerca
punto que según la tradición nadie podía tocarlo, de los ahu se instalaban las personas de alto
ni cortarle el pelo. Ese poder se podía expresar en rango y los sacerdotes, ocupando casas en
forma positiva al iniciar las siembras o cosechas, o forma de botes invertidos (hare paenga o hare
en forma negativa, provocando incluso la muerte. vaka). Hacia el interior, las familias reunidas en
El control de la producción de alimentos se torno al hombre más importante (tangata ho-
tradujo en una intensificación de la producción nui), generalmente los ancianos que hacían de
agrícola, que constituyó la base de la subsisten- cabeza de los linajes. Estas familias formaban
cia, mientras los alimentos del mar de mayor pequeños asentamientos permanentes o semi-
prestigio como el atún y las tortugas estaban permanentes, junto a los campos de cultivo.
reservados a la nobleza, cuya obtención estaba Las habitaciones eran menos elaboradas y,
encargada a algunos especialistas y sometida a aparte de estructuras elípticas como las hare
las restricciones del tapu durante varios meses paenga, se encuentran casas de planta rectan-
al año. Las grandes fiestas y ceremonias eran gular y circular. La arquitectura doméstica se
ocasiones para la redistribución de alimentos, completaba con los fogones subterráneos de-
que es uno de los elementos característicos de limitados por losas de basalto (umu pae) y, en
sociedades organizadas como “jefaturas”. tiempos tardíos, con refugios para las gallinas
La mayor o menor importancia de las per- (hare moa) y estructuras circulares para prote-
sonas en la pirámide social se estructuraba en ger las plantas (manavai).
función del grado de cercanía con el ancestro Probablemente existieron zonas de acceso
más importante. Con el tiempo esto se compli- común para la explotación de algunos recursos,
ca en la medida que aumenta la población, y se como canteras o bosques con características es-
subdividen o fusionan las familias (ure), linajes peciales. El control de algunos de esos recursos
(paenga) o clanes (mata), según las circunstan- por parte de diferentes grupos debió sustentarse
cias históricas. En casos de conflicto, era común en normas de reciprocidad e intercambio.
que alguna familia acogida por un grupo más
poderoso, hasta llegar a la constitución de dos ideología
confederaciones de clanes, que caracteriza la En Rapa Nui no aparecen los grandes “dioses”
época del culto al hombre pájaro. del panteón polinesio (Tane, Tangaroa, Rongo,
En esta última fase de la prehistoria isle- Oro), excepto la referencia a Tangaroa en el ori-
ña (Huri moai: desde fines del siglo XVII hasta gen de la genealogía del Ariki Hotu A Matu’a, y
tiempos históricos), se reconocen ocho clanes en una leyenda en que aparece llegando a la isla
mayores y cuatro menores, que se organizaban en la forma de una foca, para ser casi devorado
en dos grandes confederaciones que dividían la por un grupo de la costa norte.
isla en dos: los clanes asociados a los Miru, linaje Como sea, para entender el fenómeno rapanui
real, en la mitad noroeste de la isla (Ko Tu’u Aro), se debe considerar la importancia que adquie-
y aquellos que ocupaban la mitad sureste, agru- re esa otra dimensión, mediante un concepto
padas bajo el nombre de Hotu Iti. fundamental: el poder espiritual, el mana, y el
historia de rapa nui 15

hecho que todos los seres sobrenaturales tienen das las cosas, incluyendo la humanidad, hasta el
un origen terrenal y humano. nivel más básico de los espíritus protectores, en
El mana se puede heredar por derecho propio, el amplio rango de los espíritus conocidos como
como es el caso de los Ariki, o demostrar por Aku Aku (varua en tahitiano).
medio de alguna capacidad especial, como la de En principio, los seres humanos tienen un cuer-
un buen pescador. Se puede transmitir o “con- po (hakari) y un alma (kuhane). Según la tradición,
taminar” a otras personas o cosas, en sentido el alma sobrevive al cuerpo y es capaz de adquirir
positivo o negativo. También se puede encon- cualquier forma, humana o animal, pero su ex-
trar en elementos de la naturaleza. Se concentra presión clásica es la de un esqueleto, tal como
especialmente en la cabeza, pero su potencia se aparece representada en el moai kava kava.
puede preservar en los huesos. Esto explica la Precisamente, una de las leyendas más cono-
utilización de cráneos humanos, a veces graba- cidas se refiere al Ariki Tu’u Ko Ihu, quien ob-
dos con diseños incisos sobre la frente, para au- servó a dos aku aku, llamados Hitirau y Nuku Te
mentar la fertilidad de las gallinas, puestos en el Mango, durmiendo cerca de Puna Pau. Al llegar a
interior de los hare moa (gallineros). La tradición su casa, en la aldea del Ahu Tepeu, talló sus imá-
del origen de los anzuelos confeccionados con genes cadavéricas en madera, definiendo el mo-
huesos humanos descansa en el uso de huesos delo del moai con costillas (kava kava) salientes,
de un pescador que había demostrado su gran para dominarlos. Los espíritus se le aparecieron
capacidad en vida. luego como jóvenes mortales.

Comprensión del mana, según Rafael Rapu


El mana no es sólo poder, como tradicionalmente se le traduce. Significa tener conocimientos y saber
utilizar esos conocimientos en las cosas que se emprenden. No es sólo una idea divina o sobrenatural,
sino un aprendizaje. Sin embargo, el mana es muy poderoso, y según la tradición, puede matar a la
persona que lo invoca si ésta no es digna.

Muchos objetos naturales, incluso rocas, fue- Los espíritus aparecen hasta en los episodios
ron descubiertos por la expresión propia de su menos conocidos del origen legendario del po-
mana o fueron consagrados con la intervención blamiento de Rapa Nui. Los espíritus aparecen
de personas con poder y con la aplicación gráfi- en cada episodio de la leyenda, asumiendo el rol
ca del símbolo de la fertilidad (komari). Ese mana de guías o guardianes protectores, como maes-
adquirido era usado para influir sobre la produc- tros de algunas artes (tatuaje, anzuelos), o como
ción de alimentos, en la agricultura, la pesca y las seres vengadores o malignos. También se con-
gallinas, así como para actuar como protectores servan referencias a la acción de sacerdotes o
de casas o lugares. Así como se puede heredar chamanes, llamados tumu ivi atu’a, capaces de
o adquirir mana, se puede perder, o volver en conjurar y dominar a los espíritus negativos.
contra de su poseedor, por la acción de un mana Los espíritus protectores del Ariki Hotu A
más poderoso o por el incumplimiento grave Matu’a, llamados Kuihi y Kuaha, aparecen en di-
de algún precepto (tapu). La mayor expresión ferentes momentos: vuelven a Hiva a buscar la
del fenómeno, con todas sus connotaciones, se estatua quebrada de Oto Uta, lo protegen en el
puede observar en los propios moai. conflicto con Oroi, y están a su lado al momen-
Los moai eran movidos por el mana (como ex- to de su muerte. Luego, su espíritu aparece en
presión de un orden social, político y religioso que la forma de un ratón, mientras en su cráneo se
actuaba con mayor poder coercitivo que cualquier conserva el mana más poderoso de la isla.
otra fuerza terrenal), eran consagrados para pro- A principios del siglo XX, la investigadora in-
yectar ese poder mediante la mirada y, finalmente, glesa Katherine Routledge pudo rescatar la refe-
fueron destruidos para eliminar esa conexión sa- rencia a unos 90 aku aku con sus nombres pro-
grada entre una tribu y su territorio ancestral. pios, asociados a territorios específicos en toda
La expresión de ese poder recorre una gama la isla. Mataveri O Tai era el nombre de uno de
que parte desde los antepasados deificados los dos aku aku del lugar que conserva el mismo
(atua), que pueden llegar a ser el origen de to- nombre, a los pies de Rano Kau. En la actualidad,
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muy pocos conocen detalles de esa tradición, pliamente reconocida pero de atributos poco
pero la idea de un mundo de los espíritus de los definidos. Claramente asociado a la ceremonia
ancestros y sus territorios sigue vigente. del tangata manu, su imagen grabada en relieve
A nivel más terrenal, los espíritus podían asumir (básicamente una máscara que rodea los ojos),
formas de objetos o vivir como personas, tener hi- parece representar la encarnación de su espíritu
jos con humanos, e incluso morir, bajo el poder de en un cráneo.
alguien más poderoso, para reencarnarse otra vez. Junto a Haua, otro espíritu que sólo aparece
Directamente asociado a la expresión del po- mencionado como compañero de MakeMake,
der sobrenatural, el mana, aparece el concepto de fueron los encargados de traer las aves desde
tapu, lo prohibido. El territorio era tapu para quie- Motu Motiro Hiva (Isla Sálas y Gómez) hasta
nes no estuvieran asociados a él directamente, lo los motu frente a Rano Kau. La figura de Make
que afectaba tanto a seres vivos como a espíri- Make aparece por primera vez como un culto
tus. Las personas con mana podían afectar tanto generalizado y como un nuevo orden político
a otras personas como a elementos inanimados, que involucró a toda la isla, mientras el sa-
los que a su vez se convertían en tapu. grado Ariki Henua mantenía sus privilegios de
Hacia el final de la prehistoria de Rapa Nui, sangre, protegido en los inviolables terrenos
aparece Make Make como una divinidad am- de Anakena.
referencias: leyendas y tradiciones
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fase ahu-moai: el esplendor mentada y completamente amurallada. Ejem-


megalítico (1.000 a 1.680 d.c.) plos notables de estas expresiones megalíticas
se encuentran en toda Polinesia, en los marae de
los ahu las Islas de la Sociedad, los heiau de Hawai’i, los
En Polinesia, como en muchas otras civilizacio- me’ae y tohua de las Islas Marquesas, los tu’ahu
nes en el mundo, la ideología y el poder de la no- de Nueva Zelanda y, en forma excepcional, en
bleza se plasmaron en plataformas monumen- los ahu de Rapa Nui.
tales que se proyectan progresivamente hacia A partir de la idea del marae de la Polinesia
formas piramidales. central, a la plataforma central del ahu se le in-
Las estructuras básicas fueron plataformas de corporó un plano inclinado en el frente (tahua)
piedra bajas y alargadas, en donde se levantaron pavimentado con piedras redondas (poro), y ex-
efigies de los ancestros o dioses, representados tensiones laterales.
por simples losas verticales de piedra o coral, o Al principio, las plataformas eran pequeñas y
figuras talladas en madera. El conjunto se pro- bajas, con moai pequeños y rasgos naturalistas.
yectaba a una plaza rectangular, a veces pavi- A medida que las familias necesitaron dar mues-
historia de rapa nui 17

De los ahu levantados en el interior de la isla (unos 30), hay dos ejemplos notables: el Ahu
Huri A Urenga, orientado a la salida del sol en el solsticio de invierno, el día más corto del año en el
hemisferio sur, hacia el 21 de Junio; y el Ahu Akivi, en donde el eje de la plataforma fue orientada
de norte a sur, quedando perfectamente perpendicular al movimiento del sol en los equinoccios de
otoño y primavera.

tras de su poder, ampliaron las plataformas, so- (Vinapu 1, o Tahiri) muestra una capacidad técnica
bre los ahu interiores. Algunos pudieron realizar extraordinaria, así como el poder reflejado en las
hasta tres o cuatro ampliaciones. proporciones del Ahu Tongariki, con una platafor-
En el Ahu Tongariki, la plataforma central lle- ma de 45 metros de largo que llegó a sostener 15
gó a 45 metros de largo, donde se instalaron 15 moai colosales, con extensiones laterales que le
moai colosales, y las extensiones laterales le die- dieron un largo total de 150 metros.
ron un largo total de 150 metros. En la fase tardía, tiempo de destrucción de las
La selección del sitio para el levantamiento de estatuas (la fase huri moai), los ahu fueron en parte
un ahu debió ser materia no sólo de los especialis- destruidos o modificados para recibir sepulturas
tas ingenieros y arquitectos (tangata maori anga colectivas (avanga) bajo las plataformas. En algu-
ahu), sino de los sacerdotes, que debían sacralizar nos casos, se cubrieron con piedras para constituir
el lugar, lo que se expresa en la instalación de una lo que se ha llamado un “Ahu semi-piramidal”.
capa de tierra de color rojo en la base. Un tipo arquitectónico interesante es el de-
La mayoría de los 272 ahu se levantaron junto a nominado Ahu Poe Poe, debido a su forma de
la costa, de manera que normalmente su orienta- bote, compuesto por una estructura rectangular
ción es paralela al borde costero. Sin embargo, se alargada con los extremos apuntados y eleva-
han identificado unos 25 en que esto no ocurre, dos, asemejando una embarcación. Normalmen-
de los cuales más de un tercio fueron orientados te poseen una cámara a lo largo de la estructura,
según observaciones astronómicas precisas. comunicada con el techo por medio de una serie
A lo largo de más de 500 años, las familias de aberturas. Estas características los acercan
levantaron unos 300 ahu en las cabeceras de más a un tipo de construcción funeraria, a re-
sus territorios. presentaciones de botes construidos con tierra
(miro o’one), o incluso a los hare moa, que a un
verdadero ahu. Existen unos doce, concentrados
evolución arquitectónica en la costa norte.
La etapa de expansión megalítica en la isla Originalmente los ahu no estaban destinados
debió comenzar hacia fines del primer milenio a recibir los cuerpos de los miembros de cada
de nuestra Era. Los últimos ahu se estaban cons- linaje. En la etapa clásica presentan crematorios
truyendo hacia el siglo XVII, lo que significa que junto al muro posterior que da al mar, en la forma
en un período relativamente corto, la sociedad de pequeñas cistas rectangulares. Las cámaras
rapanui se concentró en la construcción de unos funerarias (avanga) fueron adiciones tardías a los
300 ahu y alrededor de 1000 moai. ahu, construidas bajo la plataforma inclinada (ta-
Con el tiempo, cada plataforma sufriría una hua), e incluso se prepararon pequeñas cámaras
serie de ampliaciones, según la capacidad de con muros de piedras bajo los moai caídos. Este
cada grupo, llegando a refinamientos tales como cambio fundamental en el patrón mortuorio fue
la construcción de muros de basalto pulido y fri- la adaptación a la falta de combustible para las
sos de escoria roja, para recibir moai cada vez cremaciones. Esto continuó hasta tiempos histó-
más grandes y estilizados. ricos, en la medida que cada familia reconocía su
A veces, la última ampliación del muro poste- pertenencia a un territorio.
rior del ahu incluye cuerpos o cabezas de moai
reciclados de una etapa anterior del propio ahu, o conocimientos astronómicos
incluso bloques labrados a partir de toba de moai, Las estaciones del año tenían distinta dura-
y en casos excepcionales diseños en relieve, como ción, a partir de Tonga Nui, entre fines de junio
en el Ahu Nau Nau de Anakena. La perfección del y agosto; Hora Iti, hasta mediados de octubre;
engaste y pulido de los bloques del Ahu Vinapu Hora Nui hasta marzo, época en que se realizaba
18 rapa nui • pasado presente futuro

la mayoría de las fiestas, y Tonga Iti, entre abril y propios de algunos de ellos se pudieron rescatar
mayo, la época más lluviosa y con fuertes vien- desde tiempos remotos.
tos del noroeste. Se han registrado unos 900 moai en la isla. De
Según los datos astronómicos modernos, estos, unos 400 se encuentran en la cantera de
hacia fines del primer milenio de nuestra Era, Rano Raraku, 288 asociados a los ahu, y el resto
al inicio del gran desarrollo de la cultura me- dispersos en distintos puntos de la isla, proba-
galítica rapanui (Fase Ahu Moai), los isleños blemente abandonados en la ruta a algún ahu.
pudieron apreciar un número extraordinario Del total, más de 800 fueron tallados en la toba
de eclipses solares (he kai i te ra’a) y cometas lapilli del Rano Raraku, 22 en traquita blanca, 18
(hetu’u ave). Según las investigaciones recien- en escoria roja y 10 en basalto.
tes del astrónomo William Liller, unos 20 ahu La selección de las canteras del Maunga Eo
fueron orientados intencionalmente con un (cerro fragante), más conocido como Rano Ra-
sentido astronómico, de manera que los moai raku, se debió a que la piedra volcánica de color
miraran la salida o la puesta del Sol en solsti- amarillo grisáceo que se da exclusivamente en
cios o equinoccios. ese lugar de la isla, un tipo de ceniza compac-
En general, los ahu orientados astronómi- ta con incrustaciones de pequeños trozos de
camente en el interior de la isla se vinculan basalto denominada toba lapilli, era una mate-
con los solsticios, especialmente de invierno, ria prima intermedia entre la blanda traquita o
mientras que los ahu astronómicos costeros escoria y el durísimo basalto, y más accesible
se orientan preferentemente en sentido equi-
noccial, norte-sur, de manera que los moai
miraban exactamente hacia el este u oeste. origen de los moai
Puede ser que los de la costa estaban relacio-
nados con la ubicación de posiciones precisas Hotu Matu’a envía hombres para traer el
desde el mar, mientras que en el interior te- Moai Tautó
nían un sentido agrícola, especialmente en el
solsticio de invierno. Cuando el rey se había establecido en Anakena,
El monumento astronómico más notable es en la casa Tupatu’u, dijo a dos hombres: Volved
el Ahu Huri A Urenga. Está orientado para mirar a Hiva, a nuestra tierra para traer un moai de
la salida del Sol detrás del Poike, en el solsticio piedra. Ha quedado frente a la bahía. Cuando
de invierno, en línea con Maunga Mataengo. desembarquéis en la bahía, tened mucho
Junto a la plaza hay unas cavidades circulares, cuidado de no quebrarlo, al moai del difunto
que también tendrían sentido astronómico. Aroki Tautó.
En Vinapu, el Ahu Tahiri señala los equinoc- Se fueron los dos hombres en el barco. No había
cios, y el Ahu Vinapu 2, el solsticio de verano. olas grandes ni pequeñas, no había viento. Se
El Ahu Ra’ai y el Ahu Tongariki está orientado al fueron estos hombres y arribaron en Hiva.
solsticio de verano. Desde Orongo, puede ob- Cuando habían arribado, vieron el moai que
servarse el solsticio de invierno alineado con estaba en pie en la bahía. Quebraron el cuello
Pua Ka Tiki, lo que pudo darle una connota- del moai Tautó. Entonces se rompieron las
ción especial a la selección del lugar para la olas, silbó el viento, cayó la lluvia, sonaron los
ceremonia del tangata manu. Unas cavidades truenos y cayó un aerolito sobre esta isla. Ya
circulares junto a un pequeño ahu cerca de las
primeras casas, no han podido ser vinculadas
con direcciones astronómicas conocidas, pero para la construcción masiva de estatuas me-
deben haber sido utilizados de alguna manera diante el uso de simples picotas y azuelas de
en las ceremonias. basalto (toki).
La mitad norte del cráter, cuyos bordes bajan
los moai suavemente, está compuesta por un material
Los moai fueron un elemento dominante en el arcilloso rojizo. La toba lapilli aflora en la mitad
paisaje de la isla, hasta su destrucción entre fi- sur del cráter, en el lado más alto (162 metros).
nes del siglo XVII y comienzos del siglo XIX. Esas La actividad de los antiguos expertos tallado-
estilizadas figuras eran la encarnación del espí- res de imágenes de piedra (tangata maori anga
ritu de los ancestros de cada linaje. Los nombres moai maea) se concentró en la pared exte-
historia de rapa nui 19

rior que mira al suroeste, pero llegaron hasta Toda esta operación debió requerir de
la misma cumbre y aún en el borde opuesto, enorme pericia, y el abundante uso de ma-
hacia el interior del cráter, en cuyo faldeo se deros y firmes cuerdas de fibra vegetal. En un
conservan más de cuarenta estatuas orienta- sector de la cumbre, llamado Pu Makari, se
das hacia la laguna. puede observar una gran cantidad de orificios
Desde un punto de vista práctico, uno de los cilíndricos que pudieron servir para la insta-
“misterios” por resolver es entender por qué no lación de gruesas vigas y cuerdas, pero es-
se extrajeron los bloques para llevarlos a un lu- tán sobre un sector marginal de las canteras
gar más cómodo para los escultores o cercano principales, de manera que su función no está
a su lugar definitivo, y porqué, en cambio, las fi- claramente definida.
guras se tallaban con casi todos sus detalles en En los faldeos del cerro pueden observarse
el nicho, incluyendo los finos rasgos de la cara enormes acumulaciones del material producido
y las manos. por el tallado de cientos de moai a lo largo de
varios siglos, miles de desechos de la prepara-
el tallado ción de los filos de los instrumentos de basalto.
Se iniciaba el tallado desde un costado de la También es posible observar en las paredes de
imagen, enfrentando la pared vertical, o hacia los nichos las marcas de las picotas (toki). Segu-
abajo, en donde existieran superficies horizon- ramente, la toba era más fácil de trabajar si se
tales o incluso bastante inclinadas, con la ca- impregnaba con abundante agua.
Los millones de golpes de esas pesadas pico-
tas de mano parecen haberse detenido en un
solo momento. Cientos de moai quedaron en
distintas etapas del tallado. Aunque en algunos
casos fueron abandonados por problemas téc-
nicos o fracturas, el sitio da la impresión que
por alguna razón ese enorme esfuerzo fue in-
sabía el rey Hotu Matu’a y se lamentó: “Ay! terrumpido abruptamente, como si las propias
Quebrado está el cuello del moai Tautó, del rey! herramientas esperaran la vuelta de los trabaja-
No habéis tratado con cuidado a mi colega!”. dores en cualquier momento.
Llamó el rey a sus empleados y les dijo: “Bajad,
ved a mi colega que ha desembarcado en la el estilo
playa, está en el arenal en Hiro Moko”. La estética de las imágenes clásicas salidas de
Los hombres fueron, llegaron y vieron que el las canteras del Rano Raraku presenta un patrón
moai estaba ya en tierra. Tomaron el moai claramente definido, cuya variación está asocia-
Tautó; sólo la cabeza y el cuello estaba ahí. Lo da a una progresiva estilización de los rasgos
llevaron a la casa del rey y se lo entregaron. antropomórficos. También aumentó el tamaño
El rey lanzó lamentos porque el tronco, los a lo largo del tiempo.
pies y las manos habían quedado en Hiva, en Una forma excepcional es el moai llama-
su tierra. Llorando dijo el rey: “Has llegado de do “tukuturi” (arrodillado), único con piernas,
Hiva, de la tierra de abundante comida, de puesto en cuclillas. Las estatuas más antiguas
labios sucios”. presentan rasgos más naturalistas, con cabe-
zas trapezoidales o redondeadas, y se encuen-
tran en las primeras etapas de construcción
beza hacia arriba o hacia abajo. Sin embargo, de los ahu. Algunas se han recuperado de las
la figura siempre terminaba apoyada sobre la fases más antiguas de una plataforma, como
espalda, hasta desprender el bloque cortan- en el Ahu Tongariki, o quedaron incorporadas a
do la quilla que quedaba a lo largo del eje del la última ampliación del muro posterior, como
cuerpo. Luego, se deslizaba por la ladera hacia en el Ahu Nau Nau.
la base del cerro, donde se había preparado un De acuerdo con la tradición relacionada con
hoyo que le permitiría quedar de pie. En esa una estatua abandonada sin terminar en el
posición, se terminaría el tallado de la espal- faldeo de la cantera exterior, denominada Tai
da, y quedaba en posición de “caminar” a su Hare Atua, el origen de la forma tiene una clara
destino final. connotación fálica.
20 rapa nui • pasado presente futuro

Makemake Creador. Referido por Arturo Teao Tori te moai). Todavía es visible el camino que seguía
Makemake estaba solo; esto no era bueno. Tomó una por la costa sur, en donde se encuentran varias
calabaza con agua y miró dentro. Entró en el agua y estatuas caídas hacia delante.
vio cómo la sombra de su rostro había entrado en el Se ha probado que es factible (aunque no muy
agua. Habló y saludó a su propia sombra: “Salve, joven! práctico) hacer “caminar” un moai de unos tres
Qué hermoso eres, parecido a mí!. Un pájaro se posó metros de altura, haciéndolo bascular alternada-
entonces de golpe sobre su hombro derecho. Este se mente al mismo tiempo que se tira de cada lado
asustó. Tomó sombra y pájaro y los dejó juntos. Después de la base hacia delante. Otro experimento exito-
pensó en crear al hombre igual a él. Fecundó piedras: so muestra el traslado de un moai recostado so-
no hubo resultado porque las aguas del reflujo corrieron bre una plataforma de maderos como trineo, que
sobre la extensión de un terreno malo. Fecundó el agua: se tira con cuerdas sobre troncos transversales.
del semen desparramado salieron solamente paroko. Sin embargo, excavaciones recientes en un
Finalmente fecundó tierra arcillosa. De ella nació el tramo del camino de los moai entregan datos
hombre. Vio que esto resultó bien. Después vio Makemake nuevos, que obligan a replantear la ingeniería
que aún no estaba bien pues el hombre seguía solo. Lo del traslado y a realizar nuevos experimentos.
hizo dormir en la casa. Cuando estuvo dormido, fecundó Las huellas de una gran cantidad de troncos ins-
sus costillas del lado izquierdo. De ahí nació la mujer. talados de manera vertical, o inclinados, a ambos
Makemake dijo: Vivina, vivina, hakapiro e ahu ê!. lados del camino, que en algunos tramos pare-
ce cortado en U, y con pavimento en algunos
El tamaño promedio de los moai es de unos sectores, parecen indicar que en el transporte
4,5 metros de altura. Sin embargo, en la cantera era fundamental la palanca. De acuerdo con la
principal de Rano Raraku quedó sin desprender información disponible, el traslado de los moai
de su nicho una imagen de 21,65 metros, conoci- fue la tarea que demandó mayor esfuerzo físico
da como Te Tokanga, que habría llegado a pesar y destreza técnica.
más de 200 toneladas, algo impensable aún para Finalmente, el levantamiento sobre la plata-
la tecnología más moderna. Las estatuas de ma- forma debió ser un desafío complejo pero de
yor tamaño se encuentran abandonadas en los mayor paciencia, sobre todo cuando se trataba
faldeos de la cantera, lo que demuestra que la de poner estatuas muy cerca de otras, en una
sociedad rapanui estaba por alguna razón em- plataforma elevada, sin ayuda de cementos o
barcada en una competencia que finalmente se barras de sujeción, ni poleas. Algunas evidencias
resuelve en el abandono total del megalitismo. indican que el levantamiento de las estatuas se
Unos 164 moai llegaron a los distintos ahu realizaba mediante la acumulación progresiva
dispersos en todo el contorno de la isla, y a de piedras de tamaño medio, hasta levantar una
algunos en el interior. En ocasiones formaban rampa de gran volumen. Probablemente, ese
grupos imponentes, como los 15 moai del Ahu mismo material servía para el relleno de la pla-
Tongariki, con pesos individuales de más de 60 taforma del ahu.
toneladas, o los siete moai del tipo promedio Una prueba extrema de capacidad técnica se-
en el Ahu Akivi. ría levantar hasta más de diez metros de altura un
Destaca como pieza única el moai llamado cilindro de escoria que pudo pesar más de diez
Paro, con su impresionante altura de 10 metros, toneladas, para equilibrarlo sobre una pequeña
que además tenía un enorme pukao de dos me- superficie. Desde luego, la ingeniería detrás de
tros de diámetro, en el Ahu Te Pito Kura. Según
los cálculos del Profesor William Mulloy, este
último moai debió requerir el esfuerzo de trein- Así me dijo mi abuelo materno, Tori
ta hombres durante un año para su confección, A’Papaveri:
noventa hombres durante dos meses para tras- Para colocar el sombrero sobre un moai,
ladarlo, y noventa hombres durante cinco meses tuvieron que amontonar piedras; volteaban
para instalarlo sobre la plataforma. entonces el sombrero sobre éstas hasta llegar
arriba a la cabeza de los moai. Usando una
el transporte angarilla hecha de gruesos palos, lo hacían
Según la tradición, los moai caminaban. De he- encajar en la cabeza.
cho, desde el volcán salían varios caminos des- Después deshacían el amontonamiento,
tinados al transporte de las estatuas (Ko te ara o sacaban las piedras y las dejaban para el ahu.
historia de rapa nui 21

El trabajo de las estatuas de piedra. Referido por Arturo Teao


Los hanau momoko hicieron los compañero Miru A’Hotu donde Se fueron y llegaron al
moai. El primer moai era Tai ti”. Kave Heke preguntó: “¿Para Rano Raraku. El maestro
Ahare Atua. No resultó bueno. qué?”. “Por el trabajo de los les preguntó: “¿Cómo les
El maestro Miru lo hizo, pero moai. ¿Cómo se hace el trabajo fue jóvenes?”. Ellos dijeron
no tuvo éxito. Entonces dijo de los moai?”. Kave Heke no a Miru: “Hemos venido
a seis hombres compañeros: contestó ni una palabra. aquí, pues el compañero
“Id los seis a Te Veravera, a la Se acostaron, pues, en la Kave Heke nos ha dicho: Id
casa de Kave Heke de la tribu noche y así pasó un día, el y decid: Abajo en vosotros
Marama, un Marama viviente segundo día y al tercer día está el secreto de hacer
en el lado norte. Preguntadle se despidieron. Pero Kave moai!”. El maestro escultor
a Kave Heke –pues él es el Heke les dijo: “Quedaos ahora dijo ahora a los hombres:
maestro-: “¿Cómo se trabaja todavía”. Él hizo un curanto “Cortad la piedra y trabajad
el moai?”. y al amanecer lo destapó, les un moai”. Hicieron un moai
Los seis mozos fueron y dio de comer y los despidió. de hombre y otro de mujer.
llegaron a la casa de Kave Los seis hombres salieron de Resultaron bonitos los moai.
Heke. Este vio los seis jóvenes la casa y yendo por el camino Se alegraron los hombres.
compañeros y dijo: “Aquí llegaron frente a la piedra Al terminar el moai masculino
vienen lindos mozos”. de Kihikihi. Kave Heke salió y femenino, los llevaron y
Los jóvenes le saludaron: “Aló hasta la esquina de su casa botaron al mar. Volvieron e
viejo”. Kave Heke contestó: y gritó: “Eh! Jóvenes, esperad, hicieron otro moai, llamado
“Aquí estoy, bienvenidos seáis escuchadme bien!”. Los seis Te Tokanga, después hicieron
vosotros, jóvenes”. Kave Heke dijeron entre sí: “Esperemos el moai Tonga Riki, el moai
salió de la casa y encendió un todos, pues el compañero Piro Piro, y así hicieron todos
curanto. En la tarde lo destapó Kave Heke nos hablará”. Se los moai. Los llevaban encima
y llevó adentro diciendo: quedaron y Kave Heke les de los ahu de los muertos
“Tomadlo y comed, para que gritó: “Id y decid al compañero para que vigilaran los nichos
tengáis éxito en el trabajo”. Miru A’Hotu y a Tangi Teako de los mausoleos; para eso
Los jóvenes dijeron: “Ya sabe”. A’Hotu, abajo en vosotros está los hicieron. Los hombres
Se acostaron en la noche y el moai”. dijeron: “Si Kave Heke hubiera
Kave Heke preguntó: “Ay, ay, Ellos sefueron y uno pasó al muerto, no sabríamos cómo se
ay, ¿cómo habéis venido aquí, lado a orinar. Entonces clamó: trabajan los moai de piedra”.
jóvenes?”. “Nos mandó el “!Ahí abajo en vosotros fijaos!

todo esto está muy lejos de cualquier otra ex- presión visible del espíritu encarnado en las
presión megalítica en el resto de Polinesia. estatuas: los ojos de coral y pupila de obsidia-
na o escoria roja que constituían el rostro vivo
pukao (aringa ora) de los ancestros, y el vehículo para
De los 164 moai levantados sobre un ahu, 58 la proyección del mana. Después de siglos de
recibieron cilindros de escoria sobre la cabeza, destrucción y abandono, la mirada de los moai
llamados pukao. Los pukao se tallaron en la can- comienza a descubrirse otra vez.
tera de Puna Pau, un pequeño cráter frente a Desde su posición sobre un ahu, ya sea mirando
Hanga Roa. En la propia cantera o en su trans- hacia el centro de la isla desde la costa, o en los
porte, quedaron abandonados 31 pukao. Las di- terrenos interiores, distribuían ese poder como
mensiones de estos cilindros alcanzaban entre 1 un manto protector sobre el linaje y su territorio.
y 2 metros de alto, por 2 a 3 metros de diámetro,
con pesos de entre 9 y 20 toneladas. megalitismo y cambio
Los moai estaban destinados a encarnar el es- El nivel alcanzado por la Cultura Megalítica ra-
píritu vivo de un ancestro. Mientras no llegara panui resultó de la combinación de múltiples
a levantarse sobre un ahu determinado no se- factores, en donde la competencia provocada
ría más que una estatua vacía. En el año 1978, por las restricciones ambientales se expresó
durante la reconstrucción del Ahu Nau Nau en justamente en la construcción de ahu y moai
Anakena, se encontró por primera vez la ex- cada vez más grandes. El aumento incontro-
22 rapa nui • pasado presente futuro

lado de la población no pudo ser disminuido a a catástrofes naturales periódicas. La insisten-


niveles sustentables, de manera que los grupos cia en el megalitismo era un callejón sin salida,
sufrieron divisiones y fusiones para asegurar su pero mantuvo por un tiempo la cohesión social,
supervivencia. La competencia entre los grupos la estabilidad y el orden entre los grupos más
más poderosos era inevitable en un ambiente capaces de asegurar su acceso a los recursos
deteriorado por sobre explotación y sometido para la subsistencia.
Dada la ausencia de embarcaciones de alta
mar que podrían haber aliviado la presión de-
mográfica sobre una producción de alimentos
insuficiente, el mana de los ancestros no sería
capaz de sostener la sociedad para siempre. La
situación continuó hasta que todo el sistema
social, religioso, político y económico entró en
un proceso de crisis que, aparte de significar el
abandono definitivo del megalitismo, requirió de
un esfuerzo notable de adaptación que genera-
ría nuevas expresiones en todos los aspectos de
la cultura.

fase huri-moai: crisis y adaptación


(1.680 a 1.867 d.c.)
Durante este período, la isla sufrió las conse-
cuencias de un severo proceso de deterioro
ambiental, inevitable cuando un ecosistema
pequeño y frágil se combina con una sociedad
orientada a la competencia, intensificando pro-
gresivamente la presión sobre recursos escasos.
Uno de los factores más críticos fue la cantidad
de habitantes que pudo llegar a sostener la isla.
Las estimaciones más conservadoras indican
que la población llegó a un máximo de 10.000
habitantes. Al menos, algunos datos de los pri-
meros visitantes europeos permiten extrapolar
cifras de hasta 6.000 habitantes. En la actuali-
dad, en la isla viven unas tres mil personas.
La vegetación arbórea fue afectada inten-
samente por su importante uso en las grandes
obras públicas y ceremoniales, como leña para el
consumo diario y por un tipo de horticultura de
tala y roza, esto es, el corte y quema de sectores
de bosque para la plantación de tubérculos, sin
olvidar que la antigua práctica de cremación de-
mandaba un alto consumo de combustible.
Esto ocurrió en forma progresiva, hasta que
hacia fines del siglo XVII el desastre ecológico
de la deforestación eliminó la materia prima ne-
cesaria para hacer embarcaciones de alta mar
y, con ello, la imposibilidad de reducir la pre-
sión sobre el ambiente mediante la migración
de una parte de la población. Como consecuen-
cia, debieron verse afectadas todas las otras
actividades que dependían en gran medida de
esos recursos, como la construcción de ahu y
historia de rapa nui 23

el traslado de los moai. El cambio radical en las lativo que involucró distintos factores, en donde
costumbres mortuorias muestra cuan profun- la adaptación a las nuevas y críticas condiciones
damente se vio afectada toda la sociedad y su requirió un tiempo relativamente prolongado.
impresionante capacidad de adaptación. Este proceso debió desarrollarse por el siglo
XVII, expresado en una serie de tensiones entre
batalla del poike grupos vecinos, hasta llegar a las guerras que
En los esquemas tradicionales del desarrollo his- se tradujeron en la destrucción de los ahu y
tórico cultural de Rapa Nui, la fase “Huri Moai”, moai de los vencidos. En este contexto, el pres-
de la caída de las estatuas, se fija hacia el año tigio de la clase sacerdotal fue disminuyendo
1680 d.C., que correspondería con la tradición frente al predominio creciente de la clase gue-
de la batalla del Poike. rrera (matato’a). La crisis en la producción de
Según la leyenda, en esa batalla fueron ex- alimentos hizo necesario disminuir la presión
terminados los Hanau e’epe (los “orejas largas” sobre el ambiente, con un sistema económi-
de la confusa versión tradicional, que habría co menos exigente, junto con tecnologías más
que descartar definitivamente), excepto un úni- conservadoras y más eficientes para la protec-
co sobreviviente (Ororoine) como resultado de ción de las plantas. Las ceremonias se orien-
la rebelión final contra la clase dominante. Sin taron a asegurar la fertilidad y a influir con la
embargo, la trinchera en la base del Poike, que magia del mana sobre los recursos necesarios
tradicionalmente se ha interpretado como “El para la subsistencia.
gran curanto de los Hanau e’epe” (Ko te umu o A lo largo de este período y hasta tiempos his-
te Hanau e’epe), era algo diferente. De hecho, tóricos, se hicieron caer todos los moai de la isla.
no se trata de una trinchera defensiva, sino de El mana de las figuras fue eliminado por medio
una serie de fosas separadas, en donde no se de la remoción y destrucción de sus ojos de co-
encontró evidencia alguna de fuego ni restos ral. Los ahu se transformaron, ocultando su for-
humanos. Una interpretación alternativa es que ma original, y se construyeron cámaras (avanga)
servía para propósitos agrícolas. en el interior para recibir los huesos blanqueados
de las antiguas familias, resultado de la carencia
crisis global: adaptaciones globales de combustible para las cremaciones.
Aun cuando el abandono del megalitismo parece Esta continuidad en el uso de los antiguos
haber ocurrido abruptamente, tal como cuenta centros de poder indica que no se trata de una
la leyenda que atribuye la caída de las estatuas a simple usurpación por grupos enemigos, sino
la venganza de una poderosa mujer, muy moles- que en muchas ocasiones fueron destruidos por
ta por no haber recibido su parte de una enorme sus propios dueños, al perder sustentación el
langosta, debió tratarse de un proceso acumu- sistema tradicional.

Caída de las estatuas de piedra


Caída de los moai Referida por Juan Araki
Un hombre bajó a la playa que la langosta había bajado grande, de grande abdomen.
hasta llegar al mar. Tomó al de la parte alta del hoyo. Los ¿Entre cuántos habéis comido
bajar una red y saltó en el tres extendieron las manos, la langosta grande? No habéis
agua. Se sumergió y entró agarraron la langosta, la dejado ni una pata para mí”.
en un hoyo en que había una llevaron afuera y transportaron Al volver exclamó la vieja
langosta. El hombre sintió en nadando hasta la playa. hacia el cielo: “Caed vosotros,
el hoyo cómo la langosta le Fueron a la casa, cocieron la muchachos!”. Los moai
tiró de arriba. Se dio vuelta langosta y la comieron. cayeron en el suelo. El viento
para mirar. Al ver la langosta Era grande la langosta, de sopló, hubo relámpagos y los
que estaba arriba, salió. Se fue grande abdomen. La comieron truenos estallaron en el suelo.
a la playa y dijo a los hombres: y terminaron con ella. Cuando Al día siguiente habían caído
“vamos todos a entrar al una vieja que era cocinera los otros moai. Se dispersaron
mar”. Los tres saltaron para los trabajadores de los los artesanos. Te Tokonga era
adentro y llegaron a ese hoyo, moai llegó de arriba, dijo: el último moai. No hicieron
sumergiéndose los tres. Vieron “Ah, qué langosta! Langosta más moai.
24 rapa nui • pasado presente futuro

El esfuerzo por mantener ese sistema me- El interior del cráter, con paredes de 200 me-
diante una mayor exigencia sobre la población tros, constituye un gigantesco manavai natural,
y los recursos debió provocar tensiones dramá- con un microclima que permitió una mejor con-
ticas. Los gigantescos moai abandonados en la servación de las especies vegetales endémicas
cantera muestran la necesidad de aferrarse al y de aquellas introducidas por los colonizadores
mana de los ancestros hasta un nivel que fue polinesios. De hecho, en las laderas rocosas del
imposible mantener. cráter se conservó el último toromiro, hasta el
El deterioro del ambiente obligó a buscar año 1960. En tiempos históricos, se plantaron
alternativas más eficientes. Entre los avances en su interior variedad de árboles y arbustos
tecnológicos se cuentan recintos circulares de exóticos que hoy dominan en distintos secto-
piedra, llamados manavai, construidos sobre res, como paltos y miro tahiti (Melia), e incluso
o bajo la superficie del terreno, aprovechando parras silvestres y una gran bouganvilia rosada a
cavidades naturales para proteger las plantas los pies del kari kari. En los últimos años se ha in-
del viento y de la pérdida de humedad. Impor- tentado reintroducir, sin mucho éxito, especies
tantes extensiones de terreno fueron cubiertos como toromiro, mako’i, hau hau y marikuru.
con piedras volcánicas pequeñas para conservar La laguna fue una de las principales fuentes
la humedad (“mulching”), en donde era factible de agua hasta los años sesenta. La importancia
plantar camotes. Por su parte, las gallinas fueron que tuvo en el pasado se refleja en que todos los
protegidas con verdaderas fortalezas de piedra ojos de agua tenían nombre propio, aunque en
usadas como gallineros (hare moa). la actualidad ni siquiera se conserve el nombre
Desde el punto de vista ideológico, en esta legendario del cráter: Te Poko Uri A Haumaka O
época surgen con mayor fuerza los ritos de los Hiva, el abismo negro de Haumaka, de Hiva.
primeros frutos y la magia de la fertilidad. Mu- En los bordes del cráter abundan unas losas la-
chos artefactos cargados de mana estaban des- minares de basalto, llamadas keho. Con este ma-
tinados a favorecer el crecimiento de las plantas, terial se construyó la aldea de Orongo, que domi-
la fertilidad de las gallinas y la suerte en la pesca. na el borde suroeste del cráter, frente a los motu.
Una de estas piedras mágicas, llamada Te Pu o Probablemente, las primeras construcciones
Hiro (la trompeta de Hiro), se soplaba por unos no estaban relacionadas con el culto al hom-
orificios para que el sonido atrajera los cardúme- bre pájaro. De hecho, justo antes del inicio de
nes a la orilla. En esta y en muchas otras piedras la aldea se encuentran los restos de un peque-
se grabaron con finas líneas incisas los “komari” ño ahu, de cuyo único moai confeccionado en
(vulvas), símbolo clásico de la fertilidad. toba del Rano Raraku, se conserva solamente la
A esta época debe corresponder la mayoría base a ras del suelo. Al frente del ahu se pue-
de los petroglifos en donde se asocian koma- den observar unos orificios en las piedras, que
ri, peces, aves y plantas. Incluso, se retiraban podrían tener alguna connotación astronómica.
cráneos de personas importantes de los osarios Las primeras casas de piedra en Orongo parecen
para aprovechar su mana con estos propósitos. haberse construido en plena época megalítica,
Estas adaptaciones tuvieron su expresión más hacia el 1200 de nuestra Era.
notable en lo ideológico por medio del culto a Make Las primeras casas se construyeron a partir
Make (el “Dios creador”) y la ceremonia del tangata del afloramiento de rocas que se eleva en lo que
manu (hombre pájaro). El antiguo culto a los an- actualmente sería el centro de la aldea, con una
cestros en los centros religiosos de cada familia se planta oval alargada. Losas verticales de basalto
desplaza a un centro de competencia anual por el formaron gruesos muros rellenos de cascajo y
poder, en la aldea ceremonial de Orongo. piedras, para sostener unas losas más largas que
definen el techo de falsa bóveda. La estabilidad
orongo de la construcción la daba un grueso relleno so-
La Aldea Ceremonial de Orongo se encuentra en bre la bóveda.
uno de los escenarios más espectaculares de la Estas estructuras sólo permitían pequeñas aber-
isla, en el borde más angosto del Rano Kau. La turas para entrar y salir “a gatas”. Estas se encon-
caldera del cráter mide cerca de un kilómetro y traban en el frente de la casa, que daba siempre
medio de diámetro, y en su interior la acumula- hacia el mar. La falta de ventanas las hacía muy
ción de aguas lluvia formó una laguna cubierta oscuras y de difícil ventilación. Sólo se usaban en
por manchones de totora. ciertos momentos del año, para dormir.
historia de rapa nui 25

Con el tiempo y en especial en torno a la ce-


remonia del tangata-manu, que caracteriza la
segunda fase en la prehistoria isleña, se llegaron
a construir 53 casas alineadas en el borde del
cráter, formando tres conjuntos independien-
tes pero armónicos. Casi todas las casas fueron
saqueadas y destruidas en tiempos históricos y
reconstruidas varias veces en los últimos veinte
años. Al ingresar a la aldea, cerca del borde del
acantilado, se encuentran dos casas que fueron
dejadas sin restaurar intencionalmente, para
apreciarlas en su “estado natural”.
La idea de construir aquí casas con muros só-
lidos en vez de los livianos techos vegetales de
las hare vaka, deriva de la exposición del sitio
a los fuertes vientos marinos. La disponibilidad
de las lajas de basalto como materia prima y la
aplicación de la técnica de construcción más
simple, llevaron al diseño de un conjunto arqui-
tectónico único en la isla.
En algunos muros y en especial en los vanos
de algunas estrechas puertas, se incorporaron

Archivo Chauvet
bloques de basalto reciclados de las fundacio-
nes de antiguas hare paenga.
En el interior de algunas de las casas, algunas
losas verticales que son las fundaciones de los
muros interiores, fueron pintadas con diseños ca-
racterísticos de la ceremonia del hombre pájaro y
también con barcos europeos, lo que demuestra
su uso hasta tiempos históricos. Al menos, se sabe Vistas delanteras y traseras del moai en el Museo
que la ceremonia del tangata manu se realizó has- Británico, conocido como Hoa Haka Nana Ia.
ta la segunda mitad del siglo XIX, hacia 1867.
Uno de los elementos más impresionantes
de la aldea era un moai de basalto llamado Hoa Petroglifos en el recinto sagrado de Orongo,
Haka Nana Ia. Este moai, de 2,5 metros de alto, Mata Ngarau.
es único no sólo porque fue realizado en basalto,
la materia prima más dura disponible, sino tam-
bién porque representa la continuidad y el cam-
bio que estaba ocurriendo en la antigua cultura.
El frente muestra la forma clásica del período
del florecimiento del megalitismo, y grabados
en la espalda todos los motivos que representan
la siguiente fase: tangata manu (hombre pájaro),
ao (remo de doble pala, símbolo del poder), y ko-
mari (vulva, símbolo de la fertilidad).
University of Leicester

Este moai excepcional se encontraba incorpo-


rado en el muro de una casa en el sector central
© Clive Ruggles

de la aldea, llamada Taura Renga. Fue sacado


en 1868 por la tripulación del barco de guerra
inglés Topaze, y se encuentra desde entonces
en el British Museum de Londres. El nombre, tal
como fue recogido por los propios ingleses, re-
fleja su origen: “el amigo robado”.
26 rapa nui • pasado presente futuro

El último conjunto de casas, al ir descendien- la competencia por el poder:


do hacia el kari kari, se adosa a un afloramiento el tangata manu
natural de rocas, que se encuentra casi total- Aunque no se conoce en detalle cómo surgió
mente cubierto de grabados, en especial imáge- la competencia del hombre pájaro, al menos el
nes en relieve de tangata manu, la máscara que nombre está relacionado con la figura caracte-
representa al dios creador Make Make, komari, rística que domina el arte rupestre, una forma
y algunos diseños geométricos. Este conjunto, humana de perfil, en posición fetal. La cabeza co-
llamado Mata Ngarau, constituye la mayor con- rresponde más bien al makohe que al manutara.
centración de petroglifos en la isla y era el cen- Según la tradición, una vez abandonado el
tro de la ceremonia. culto a los ancestros que representaban los
Junto al afloramiento se adosaron seis cáma- moai y dada la pérdida de prestigio del antiguo
ras individuales, donde los sacerdotes espera- orden político religioso, ascienden en el poder
ban el aviso de los competidores. En el extremo los líderes guerreros y nuevos ritos orienta-
sur del complejo, una gran cámara marcaba el dos más bien a la fertilidad, menos exigentes
final de la aldea. en mano de obra y recursos. Necesariamente,
esto llevó a la definición de un poder político,
los motu: ya no hereditario, sino elegido mediante una
antiguo reino del manutara competencia ritual, cada primavera. Hacia fines
Desde el conjunto de Mata Ngarau se domi- del siglo XVII, los cambios de la sociedad con-
nan los islotes donde se realizaba la etapa dujeron a la formación de dos grandes clanes
fundamental de la competencia: la búsqueda que cubrían los territorios del noroeste y del
del huevo del manutara. A unos mil metros de sureste respectivamente.
la base del acantilado, se observan los islotes Al aproximarse la primavera, los grupos más
Motu Kao Kao, Motu Iti y Motu Nui. Una varie- poderosos se organizaban para participar en
dad de aves marinas llegaban a anidar cada la competencia. Se reunían en la gran aldea
primavera, de las cuales sólo algunas se pue- de Mataveri, para luego subir en el momento
den observar en la actualidad. Entre las más oportuno hasta Orongo. Cada clan elegía a un
importantes destaca el pájaro fragata (mako- representante, el hopu manu. En el momento
he), que puede ser visto planeando solitario y culminante de las fiestas y rituales, debían des-
ocasionalmente en impresionantes bandadas. cender el acantilado de Orongo y nadar hasta el
El famoso manutara, un gaviotín apizarrado Motu Nui con la ayuda de flotadores de totora
(Sterna fuscata) ya no es posible de observar llamados pora.
en la isla. Allí debían esperar la llegada de las aves ma-
En el Motu Nui, los representantes (hopu rinas, hasta que alguno de ellos pudiera conse-
manu) de cada grupo usaron cuevas para guir el primer huevo del Manutara. El ganador
refugiarse, en las cuales dejaron grabados y anunciaba a los suyos el resultado, lo que inme-
pinturas, como un imponente rostro de Make diatamente convertía a su jefe en el elegido por
Make pintado de color rojo. Uno de los ele- Make Make para convertirse en el tangata manu
mentos más interesantes ya no se encuentra de esa temporada, hasta la siguiente primave-
en este islote: un pequeño moai de basalto, ra. El hopu manu debía volver a la aldea con el
llamado Tita’a hanga o te henua (el límite de huevo intacto, en tanto encarnaba el poder de
la tierra). Fue llevado por Routledge a Ingla- Make Make.
terra, y se encuentra en el Museo Pitt Rivers El receptor de ese mana, el nuevo líder, era
de Oxford. ungido con los símbolos de su nuevo status.
Según la tradición, esa estatua marcaba la Debía afeitarse completamente la cabeza, y era
división de la isla por el centro, separando los pintado con los colores rituales, blanco y rojo.
territorios de las dos confederaciones de cla- Recibía el Ao, símbolo del poder, y finalmente ini-
nes que dominaron en esa fase: Tu’u y Hotu Iti. ciaba la procesión por el camino del Ao, bajando
En un extremo del Motu Nui se encuentra un a Mataveri. Aunque no se conocen detalles de
peñón llamado Puku Rangi Manu, el lugar des- las fiestas y rituales, era recluido por unos seis
de donde el poseedor del huevo anunciaba su meses, en Anakena si pertenecía a los clanes del
éxito a los sacerdotes y a su jefe, que se con- noroeste (Mata Tu’u Aro), o en Rano Raraku si
vertiría en tangata manu, el hombre pájaro. pertenecía a los del sureste (Mata Hotu Iti).
historia de rapa nui 27

Con él termina definitivamente la época an-


tigua, cuando los impactos externos ya habían
provocado un tremendo impacto en la pobla-
Archivo Chauvet

ción, el orden social y la cultura.

historia desde occidente


Desde el punto de vista de Occidente, la historia
rapanui comienza con su descubrimiento por el
holandés Jacob Roggeveen en Abril de 1722. A
partir de ese momento, comienza a difundirse
la imagen de una isla llena de misterios. Tal ima-
gen tiene su origen en que el desolado paisaje
parecía el peor escenario para el desarrollo de
una sociedad compleja, con expresiones monu-
mentales similares a las de una Alta Cultura de la
América Precolombina o del Viejo Mundo.
En las bitácoras de los holandeses, quienes
desembarcaron por algunas horas, se registra la
existencia de enormes estatuas y al mismo tiem-
Algunos ejemplos del Ao. po, la falta de árboles y cuerdas necesarias para
su construcción y traslado, lo que los lleva a pen-
Había preparada una casa especial para ese sar que estaban construidas de arcilla. Aunque
propósito y el hombre pájaro sería atendido por los europeos necesitaban de manera imperiosa
un sacerdote dedicado exclusivamente a su ser- agua y vegetales frescos, decidieron esperar.
vicio. El mana recibido podía ser mortal si no se Pasados sólo dos días, en medio de una tor-
cumplía con los rituales, pero lo importante era menta, fue un isleño el que se atrevió a iniciar
que ese poder pudiera asegurar los privilegios el contacto con los extranjeros. El asombro fue
de su grupo y la magia de la fertilidad para la mutuo. Se trataba de un hombre de unos 50
producción de alimentos. La tradición recuerda años, de complexión robusta y piel oscura, com-
que los grupos se aprovechaban de esos privile- pletamente desnudo, pero cubierto con tatuajes
gios para satisfacer sus deseos de venganza. De y una especie de turbante. Se mostró maravilla-
hecho, a esta época corresponden las leyendas do por las dimensiones y detalles del barco, ins-
más sangrientas, en las que no faltan referen- peccionando y tocando todo. Los holandeses le
cias a la antropofagia. pasaron un espejo, y al ver su imagen reflejada
Sin embargo, la búsqueda de respuestas polí- se llevó un gran susto. También le impresionó el
ticas, ideológicas y técnicas a la crisis demues- sonido de una campana. Le ofrecieron un vaso
tra una notable capacidad de adaptación, que de gin pero, inocentemente, se lo tiró a la cara.
no permite hablar de decadencia cultural, sino No volvió a aceptar nada de beber ni comer, pero
de un profundo impacto derivado del contacto recibió con gran agrado unas tijeras y el espejo.
con el mundo occidental, que llevó a los isleños En un momento se sintió avergonzado al ver a
muy cerca de la extinción, hacia fines del siglo todos los europeos vestidos, pero le dieron una
XIX. En ese contexto, el culto del tangata manu pieza de tela que usó como taparrabo. Luego, se
estaba condenado a desaparecer. arrodilló sobre la cubierta y puso sus manos y
Aunque no existen datos exactos de cuántos cabeza sobre el piso, levantándolas al cielo du-
años duró esta etapa, una aproximación puede rante un largo rato, mientras recitaba una leta-
ser la cantidad de ciento diez imágenes de tan- nía en voz alta. Un marino comenzó a tocar un
gata manu grabados en sobre relieve en Mata violín y cantaron y bailaron alegremente.
Ngarau, que podrían representar a los ganado- Por su parte, los visitantes quedaron impre-
res de cada año. También se conservan algunos sionados por lo frágil y rústico de su embarca-
nombres de esos ganadores, que habrían dado ción: una pequeña canoa tan liviana que podía
su nombre al año de su “reinado”. El último tan- levantarla un solo hombre, construida con pe-
gata manu registrado se llamaba Rukunga, quien queños trozos de madera cosidos y calafateada
habría sido el ganador en el año 1866 o 1867. con alguna sustancia orgánica, que hacía agua
28
Archivo Chauvet
rapa nui • pasado presente futuro

constantemente. En el interior estaba soportada


por dos costillas, y se impulsaba con un remo.
A pesar de ello, había sido capaz de llegar a
unas 3 millas de la costa en medio del tempo-
ral. Pasaron otros dos días de visitas amistosas
de isleños que llevaban de regalo gallinas vivas y
asadas, fiambres y plátanos fritos y cocidos. No
pedían nada a cambio, pero volvían a la playa con
cualquier objeto sin valor, en especial sombreros.
Los holandeses se acercaron a la playa de
Anakena en dos botes y fueron rodeados por
ansiosos isleños en sus pequeñas canoas y flo-
tadores de totora (pora). Alcanzaron a ver que
vestían telas blancas y amarillas y algunos lle-
vaban aros plateados y collares de madreperla.
Finalmente, el día 10 los holandeses decidieron
desembarcar. La avanzada se componía de 134
hombres armados, mientras otros 20 quedaron
cuidando los tres botes en la playa. De pronto, la
desgracia. Mientras una multitud los escoltaba
alegremente, en la retaguardia un joven oficial
entró en pánico y disparó sin razón aparente.
La reacción en cadena de algunos compañeros
dejó unos diez isleños muertos y otros tantos
heridos, presagio de otras penurias por venir.
Cuarenta y ocho años después del descu-
brimiento por los holandeses, llegó el capitán
español Felipe González y Aedo, quien la re-
clama para el Rey de España, en un acto que
no tuvo consecuencias.
En 1774 desembarcó el famoso capitán inglés
James Cook, acompañado por los hermanos
Fosters, naturalistas alemanes, y el pintor Hod-
ges, quienes dejaron valiosos testimonios de la
isla en esa época. En 1786, el almirante francés
Jean Francois de Galup, Conde de La Pérouse,
visitó la isla por 11 horas, dejando animales y se-
millas para la agricultura isleña, las que fueron
consumidas rápidamente. El almirante también
dejó importantes descripciones del lugar.
Esos primeros contactos no afectaron mayor-
mente a la isla y la supervivencia de la población
y su cultura. Sin embargo, el siglo XIX estaría
marcado por impactos más negativos, que lle-
varían a la pérdida de buena parte del propio
conocimiento del pasado, de las tradiciones y
formas ancestrales de organización, ritos y ce-
remonias: esclavitud, misioneros y aventureros.
En el año 1805, el paso de la goleta norteame-
ricana Nancy significó el rapto de 22 hombres y
mujeres para ser utilizados como mano de obra
en la caza del lobo marino en las islas de Juan
Fernández. Hacia fines de 1862, se organizó una
historia de rapa nui 29

expedición internacional de caza de esclavos nos del buque de guerra inglés Topaze, en 1868.
sobre la isla, compuesta por una flota de ocho Los excesos de Dutroux Bornier lo llevaron a su
barcos, que significó la extracción forzada de muerte a manos de isleños en el año 1876, no
una parte importante de la población, entre sin antes dejar numerosa descendencia por me-
quienes se contaban los herederos de la anti- dio de dos linajes que llegan hasta nuestros días
gua aristocracia y muchos de los sabios. Este (Paoa y Araki).
incidente afectó seriamente a la sociedad y la El sucesor del francés, Alexander Salmon, des-
cultura isleñas. cendiente de la realeza tahitiana por línea ma-
Se estima que un tercio de la población, unos terna, jugaría un importante papel en el cambio
2000, fueron llevados a Perú como esclavos, cultural mientras vivió en la isla. Estos cambios
aunque aparecen firmando “contratos” para incluyeron la comercialización del arte tradicio-
servir en las casas y haciendas de Lima. El repe- nal, la crianza de ovejas y vacunos, y la influencia
tido tema de las guaneras no tiene sustento en de la lengua y cultura tahitianas.
la documentación. Como sea, el maltrato y las
enfermedades provocaron la muerte de muchos incorporación al territorio nacional.
de ellos y luego la opinión pública en Perú, los Por esos años, posiblemente a partir de sus via-
misioneros y el gobierno francés expresaron su jes a la isla, primero como teniente de la corbeta
protesta por la situación. Finalmente, Perú em- O’Higgins en 1875, y luego como instructor de
barcó 470 sobrevivientes en un barco con ca- guardiamarinas de la corbeta Abtao, en 1886, el
pacidad para 160. La viruela y la disentería pro- Capitán Policarpo Toro Hurtado comenzó a de-
vocaron más de 160 víctimas antes de partir y sarrollar la idea de incorporar la isla al territorio
muchos quedaron enfermos. Sólo 100 iniciaron nacional. Según su opinión, la apertura del ca-
el viaje, pero llegaron 15 vivos, para introducir nal de Panamá traería ventajas comerciales a un
las epidemias en la propia isla. puerto en ese lugar del Pacífico.
En medio del desastre, en 1864, llega desde El Presidente José Manuel Balmaceda y su Mi-
Chile el hermano Eugenio Eyraud, primer misio- nistro de Hacienda Agustín Edwards Ross firma-
nero católico. Aunque al principio no fue bien ron el Decreto Supremo que le daba al capitán
recibido por los isleños, sentó las bases para la Policarpo Toro amplias instrucciones y poderes
llegada de otros misioneros. Después de nueve para adquirir los terrenos de propiedad particu-
meses de sufrimientos, fue rescatado casi por la lar que hubiere en la Isla de Pascua. Se refería
fuerza, pero volvería en 1866 con el primer gru- a los terrenos adquiridos por la misión católica,
po de sacerdotes, encabezados por Hippolyte representada por Monseñor Tepano Jaussen, de
Roussel, para construir la primera misión cató- Tahiti, y los de Tati Salmon y John Brander hijo.
lica en Hanga Roa. Posteriormente se instalaría En total, se trataba de unas 2.000 hectáreas de
otra en Vaihu. las 16.600 que forman el territorio de la isla.
En 1868 llegó desde Tahiti el aventurero fran- Nunca se consideró el derecho de los isleños a
cés Jean Baptiste Onesime Dutroux-Bornier, su tierra.
quien dominó a los isleños con engaños. En 1871 En Agosto de 1888, en Tahiti, Toro paga a Sal-
se asocia al comerciante inglés John Brander, mon dos mil libras esterlinas por sus 100 hectá-
para la crianza de ganado lanar. Aunque la mi- reas en la ladera norte del Rano Kau y todos sus
sión católica participó también de la sociedad, animales, y cinco mil francos a la Misión Católica
Bornier logró finalmente el retiro de los sacer- francesa, con fondos de la iglesia chilena. Esta-
dotes a la Polinesia Francesa, acompañados por blece una promesa de venta por los terrenos y
una cantidad importante de refugiados. Este animales de Brander por un total de 4.000 libras
último impacto llevó a la población nativa en la esterlinas, mientras la Corte de Burdeos resolvía
isla a la cantidad de 110 sobrevivientes, según el litigio por esas propiedades entre Brander y
datos de 1877. Este número resulta dramático si la misión católica. Se compromete entonces el
se compara con los 6000 habitantes que se cal- arrendamiento de esos terrenos por 1.200 dó-
cula a la llegada de los primeros europeos, unos lares anuales, por diez años, a contar del 10 de
ciento cincuenta años antes. Enero de 1889.
A esta pérdida se sumó el saqueo de muchos A la vuelta de Tahiti, el 9 de Septiembre de
objetos del patrimonio arqueológico isleño, 1888, el capitán Toro formalizó la cesión de la
como el moai sacado de Orongo por los mari- soberanía de la isla al Estado de Chile de los jefes
30 rapa nui • pasado presente futuro

rapanui, encabezados por el Ariki Atamu Tekena. años de los terrenos, edificios, enseres y anima-
En ese acuerdo de voluntades, los isleños ceden les que el Fisco posee en la isla, por un canon
la soberanía pero manteniendo sus investiduras. anual de 1.200 pesos. En 1903, Merlet vendió en
En ese momento, la isla contaba con 178 habi- 20.000 libras sus derechos y bienes en la isla a
tantes, sometidos a un proceso de reestructu- la Compañía Explotadora de Isla de Pascua. Lue-
ración social en torno a una pseudo monarquía go, la mayoría de las acciones serían adquiridas
instaurada en 1882 por el padre Roussel. por la firma Williamson & Balfour.
El despido de Policarpo Toro de la Armada pro- Ninguno de estos documentos había sido
ducto de la Revolución de 1891, determinó una inscrito en el Conservador de Bienes Raíes. En
serie de consecuencias trágicas: el abandono septiembre de 1916 Enrique Merlet pretendió
definitivo del tímido proyecto de colonización inscribir la mayor parte de la isla a su nombre,
que había encabezado su hermano y capitán de lo que fue rechazado por el gobierno con una
ejército Pedro Pablo Toro, junto a tres familias; demanda. Al mismo tiempo, las denuncias rea-
y el desconocimiento por parte del gobierno del lizadas por monseñor Rafael Edwards y del co-
compromiso adquirido con Brander. Policarpo mandante de la Baquedano Luis Stuven, sobre
Toro debió hipotecar sus sueldos y bienes para el maltrato a los nativos y el perjuicio al interés
pagar a Brander tres años de arriendo. Menos aún nacional, motivó la caducidad del contrato de
podría obtener las 4.000 libras esterlinas para la arrendamiento. Sin embargo, la Comisión Con-
compra, cuyo plazo vencía en febrero de 1896. sultiva encargada de analizar la situación no
Finalmente, entre 1895 y 1897, Brander vende pudo evitar que Merlet lograra en mayo de 1917
sus propiedades en la isla a Enrique Merlet, un un nuevo contrato de arrendamiento, median-
comerciante francés de Valparaíso, por 4.000 te un “temperamento provisorio” que resultaba
libras esterlinas. Se trataba de unos terrenos más favorable a sus intereses, reduciendo sus
con límites indefinidos, pero que no incluían las responsabilidades anteriores.
antiguas posesiones de la Misión Católica y de Los isleños fueron confinados por la fuerza en
Salomón adquiridas por Chile, como tampoco Hanga Roa, que se convertiría en el único centro
incluía los terrenos de los nativos. poblado hasta la actualidad, y obligados a tra-
Por su parte, en septiembre de 1895 Merlet bajar como esclavos de la Compañía, convirtién-
obtiene del gobierno el arrendamiento por 20 dose Rapa Nui en una estancia ganadera.
historia de rapa nui 31

Esta fue sin duda la época más penosa para administración del Estado, el confinamiento de
los escasos descendientes de la otrora orgullo- los isleños debido al temor por la posible expan-
sa sociedad rapanui y la menos conocida por sión de la lepra, que había llegado a la isla con
los chilenos. Este estado de cosas se expresó un isleño repatriado desde Tahiti por el propio
brutalmente en 1897, con el asesinato del rey Policarpo Toro, se hacían insostenibles. Alfonso
Simeon Riroroko en Valparaíso, por orden de Rapu, un joven profesor rapanui, se convirtió en
Merlet. El máximo representante de los isleños el líder que motivó el cambio.
había viajado en un barco de la Compañía para A partir de la promulgación de la ley nº 16.441
reclamar al gobierno la usurpación de sus tierras durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva
y los maltratos. En el año 1914, la inglesa Rout- en 1966, más conocida como Ley Pascua, la isla
ledge fue testigo de la rebelión encabezada por comienza a despertar. El primer contacto aé-
María Angata. reo ocurrió en 1951, un logro extraordinario del
Del sumario seguido por el comandante de la Comandante Roberto Parragué de la Fuerza
Baquedano por el robo de ganado de la Compañía, Aérea de Chile. Volando el hidroplano Catalina
aunque se reconocía la validez de la causa isleña llamado Manutara, cubrió la distancia que se-
en contra de ella, se determinó llevar detenido a para la Serena de la isla en 19 horas. Él mismo
Daniel María Teave, como principal responsable. abrió la ruta hasta Tahiti en el año 1965. El pri-
Desapareció en Valparaíso sin que su familia tu- mer vuelo comercial fue realizado por un DC-6
viera noticias de su suerte, hasta la fecha. de la Línea Aérea Nacional en 1967, aterrizando
Después de sufrir décadas de abandono y en una pista de tierra preparada por los pro-
maltratos, los informes anuales de la Armada, los pios isleños. Con esto se abrió oficialmente la
reclamos de la Iglesia, las denuncias de la prensa isla al turismo.
y la acción de la Sociedad de Amigos de la Isla de La reconstrucción de sitios monumentales
Pascua, logran que el gobierno decida el desahu- y la apertura al turismo internacional han sido
cio del contrato con la Compañía en el año 1953. la base de la recuperación de la propia auto-
La tuición de la isla es encomendada a la Armada, valoración de los isleños, del orgullo por su
que la administró según los reglamentos navales, cultura y su pasado, con las contradicciones
hasta que finalmente se instala la administración propias de un proceso progresivo de culturi-
civil en 1966. Hasta esa fecha, la distancia de la zación y cambio.
32 rapa nui • pasado presente futuro
traducciones de pua a’rahoa 33

traducciones
de pua a’rahoa
Arturo Alarcón

1. el linaje real de hotumatua

Oto Uta Rey Supremo 1.


Tangaroa hijo de Oto Uta 2.
Tiki Hati hijo de Tangaroa. 3.
Roro’i hijo de Tiki Hati 4.
Tu’u Kumà hijo de Roro’i 5.
Ataranga hijo de Tu’u kumà 6.
Hara’i hijo de Ataranga 7.
Ta’anga hijo de Hara’i 8.
Matu’a hijo de Ta’anga 9.
Hotu hijo de Matu’a 10.

2. estos cinco maories; eran los jefes espirituales de oto uta.



Moe Hiva Jefe Espiritual 1
Tuku Maura 2
Ngerani 3
Pò 4
Henga 5

Moe Hiva era el sabio de lo relacionado con el mar, de lo relacionado con el sol, la luna y las estrellas
y océanos en toda su dimensión, extensión y de to- en los cielos.
dos sus confines. Los otros cuatro eran los sabios

3.
Estaba Moe Hiva, y dedujo en su interior, y jo: ¡Vendrán los ciclos, del hundimiento de
dijo una profecía al Rey a Oto Uta, así predi- nuestra tierra!

Moe Hiva predijo una parte de los anales


Tuku Maurà predijo dos partes de los anales
Ngèrani predijo tres partes de los anales,
Pò predijo cuatro partes de los anales y
Henga predijo cinco partes de los anales.
34 rapa nui • pasado presente futuro

4. En el Ciclo de Roro’i subieron las marejadas a ¡De Taanga son estos tres vástagos! y les
tierra, y salieron hasta el ciclo del reinado de Tu’u dio por nombre a los islotes: ¡Los muchachos
kumà, y hasta el ciclo del reinado de Ataranga, y buenos de pie en el agua, de Taanga! Vino el
hasta el reinado de Hara’i, y hasta el de Taanga, y espíritu de Hau Maka, llegó a la costa, a tierra,
al reinado de Matu’a y hasta el tiempo de Hotu. vio el espíritu de Hau Maka un pez mahore, que
En el ciclo de Roro’i las aguas que subieron a estaba en una poza revolcándose, y le dio por
tierra, arrastraron miles de personas de Roro’i. nombre: ¡Poza del Mahore de Hau Maka de
Lo mismo en el ciclo de Tu’u Kumà, de este ciclo Hiva! Subió el espíritu de Hau Maka y salio arriba
es el dicho de Tu’u Kumà: ¡Roro’i, la muerte de del promontorio,
los miles de Tu’u Kuma!
En el ciclo del Reinado de Ataranga, los 7.
hombres botaron una barca, la engarzaron y Y vino el espíritu y atisbó el espíritu hacia abajo
fueron en busca de una tierra para quedarse hacia la laguna y lo azotó la brisa, y le dio por nom-
las personas. bre: ¡La hoya oscura de Hau Maka en Hiva!
En el Reinado de Taanga, dijo Taanga a tres Fue explorando el espíritu por la planicie, siguió
de sus vástagos: ¡Botad vuestra embarcación, explorando por la planicie para asentarse el Rey,
vástagos míos, vayan en busca de una tierra para Matu’a, y llegó al manavai el espíritu de Hau
donde quedarse el Gran Rey! Maka, y le dio por nombre: ¡el Mana vai de Hau
Botaron la barca de Motu Nui, Motu iti y Motu Maka de Hiva! y vino el espíritu y llegó a Kio’e
Kao Kao, fueron a ver la tierra; pero no volvieron Uri, y le dio por nombre: ¡El ratón oscuro de Hau
de nuevo a su tierra, a Maori. Maka de Hiva! fue de nuevo el espíritu y llegó a
Por los miles de personas que fueron cogi- Piringa Aniva, y le dio por nombre : ¡La reunión de
dos (por las marejadas) en el ciclo de Taan- sirvientes de Hau Maka de Hiva! y vino de nue-
ga, dijo Taanga a sus Súbditos: ¡Sacad una vo el espíritu y llegó a Te Pe’i, y le dio por nombre :
quilla, para base, para construir una gran ¡El confín de Hau Maka de Hiva! y vino de nuevo
barca, mis jóvenes, para la (gran) familia, el espíritu y llegó a Te Po’u, y le dio por nombre:
también para el Rey, para que vayamos a ¡Sirio de Hau Maka de Hiva! y fue de nuevo el
ver (otra tierra) ; ya no hay Salvación para espíritu y llegó a Hua Reva y le dio por nombre: ¡El
la familia! Brote solitario de Hau Maka de Hiva!
Se comenzó la Construcción de la gran barca
en el Reinado de Taanga, paso el tiempo y tiem- 8.
pos; y murió Taanga. Fue entregado el Mando Fue de nuevo el espíritu de Hau Maka, llegó a
Real de Taanga a Matu’a, y quedó Matu’a con la Aka Hanga, y le dio por nombre:
construcción de la barca. ¡La Raíz Amada de Hau Maka de Hiva!
En el tiempo de Hotu, Soñó Hau Maka en su Fue de nuevo el espíritu y se sobresaltó al
cuerpo astral; vino el espíritu de Hau Maka ha- quebrar un Kohe con su pie, y le dio por nom-
cia el sol (naciente) y coincidió el espíritu de bre: ¡El quebradio de kohe de Hau Maka de
Hau Maka. Hiva! fue de nuevo el espíritu y llegó Ha roto Iri
Are, y le dio por nombre: ¡El Bajío de (las algas)
6. Iri Are de Hau Maka de Hiva! Fue de nuevo el
Con siete Tierras, se detuvo, exploró el espíritu espíritu y llego a Tama, y le dio por nombre: ¡La
de Hau Maka las tierras, y dijo el espíritu de Hau naciente de la víctima perversa, la saliente
Maka este dicho: ¡No he hallado esta tierra en larga, larga!— fue de nuevo el espíritu, y llegó
lo interior de la penumbra de neblinas, en a One Tea, y le dio por nombre: ¡la Arena Clara
los confines! de Hau Maka de Hiva!— fue de nuevo el espíri-
Soñó y volvió de nuevo el espíritu de Hau tu, y llegó a Hanga Takaure, y le dio por nombre:
Maka, y coincidió de nuevo el espíritu de Hau ¡La Caleta de la mosca de Hau Maka de Hiva!
Maka con una nueva tierra, soñó (que) bajo y Subió el espíritu de Hau Maka, fue hacia arriba
vino el espíritu de Hau Maka, y se alzó sobre los a Poike, y le dio por nombre: ¡El Monte de Hau
islotes, y exploró los islotes el espíritu de Hau Maka de Hiva! Subió y fue el espíritu arriba ha-
Maka, y dijo el espíritu de Hau Maka, este dicho: cia el cerro Pua Katiki,
traducciones de pua a’rahoa 35

9. y desde Papa o Pea, hará su entrada vinien-


Y le dio por nombre: ¡Pua Katiki de Hau Maka do y hasta llegar hasta Ahu Akapu, en ese
de Hiva! esto junto con mirar desde arriba en lugar cuando se quede, al poco tiempo de
búsqueda de la Planicie para el asentamiento su permanencia en Ahu Akapu, será arro-
del rey; y fue el espíritu, y llego a Maunga Tea- jado dentro (del lugar) de los hombres que
Tea, y le dio por nombre: ¡El cerrito Blanco de fueron viejos! y dio por nombre al lugar: ¡Ahu
Hau Maka de Hiva! y miró el espíritu de Hau Akapu de Hau Maka de Hiva! y dio por nombre
Maka desde arriba desde Maunga tea-tea, mira- a esa Tierra: ¡El Ombligo de la Tierra de Hau
ba hacia Rangi mea-mea, dijo el espíritu de Hau Maka de Hiva!
Maka, este dicho: Volvió el espíritu de Hau Maka, fue hacia Hiva,
¿Será esa la planicie para asentamiento su tierra natal a Maorí, entró en su cuerpo (físi-
del Rey, será Rangi Mea, la que yace? Bajó co) y despertó….
y vino el espíritu y llegó a Mahatua y le dio por
nombre: ¡Mahatua de Hau Maka de Hiva!, y se 12.
vino mirando por la planicie para el asentamien- El cuerpo de Hau Maka, se puso de pie, exclamó:
to del Rey y llegó a Taharoa y le dio por nombre: ¡ah! y repaso su sueño astral.
¡Taharoa de Hau Maka de Hiva! y vino el espí- Escuchó Hua Tava cuando Hau Maka excla-
ritu y llegó a Hanga Ho’onu y le dio por nombre: maba y preguntó desde la otra esquina: ¿Por
¡la caleta de las tortugas de Hau Maka de qué exclamas tú, de esa manera?— y le dijo
Hiva! y vino el espíritu y llego a Rangi Mea- Mea, Hau Maka: ¡Esto de yo exclamar es por (lo de)
exploro y dijo el espíritu: ¡Aquí hay una Plani- mi cuerpo astral, por eso es mi exclama-
cie para el Rey, para Asentamiento! ción!— le dijo de nuevo Hua Tava: ¡Qué bueno
contigo, que tengas tu cuerpo astral, com-
10. pañero!— ¡Haz salir lo de tu cuerpo astral,
y le dio por nombre: ¡El Cielo Rojizo de Hau tuyo!— le contó Hau Maka lo de su sueño astral:
Maka de Hiva! y dio por nombre al Cerro: ¡Peke Dormía yo, y sucedió que entró mi espíri-
Tau o Hiti de hau Maka de Hiva! pasó el espí- tu, y coincidió con siete tierras, dentro de
ritu por detrás del cerro Peke Tau o Hiti y llegó penumbras de neblinas, y exploro mi espí-
hasta el cerro Hau Epa y le dio por nombre: ¡Hau ritu, tierras que no satisfaccieron dentro de
epa de Hau Maka de Hiva! Y pasó el espíritu la penumbras y neblinas, en los confines se
hasta el otro del cerro Hau Epa, y miró el espíri- asentaban, ocho pesquisas no halladas en
tu la arena clara que yacía inmaculada. Exploró los confines perdidas, una para hallar, la oc-
todo, todo y dijo el espíritu de Hau Maka: ¡Esta tava tierra, arriba suspendida
planicie, es para asentarse el gran Rey! y le
dio por nombre: ¡Oromanga de Hau Maka de 13.
Hiva! y dio por nombre también a la Bahía: La hacia el sol, explorada toda esa tierra por
Bahía Mori’e Roa de Hau Maka de Hiva! y los mi espíritu, les dio por nombre a todas par-
pies del espíritu dieron pasos hasta llegar a Papa tes mi espíritu, a la planicie también para
o Pea, y exploro el espíritu la planicie para que el asentamiento del Rey, todos y a todas les
Rey hiciera su entrada… dio por nombre, el nombre principal de esa
tierra es el “ombligo de la tierra”!— le dijo
11. el hermano hombre Hua Tava : ¡Ve tu y dale a
Para que viniendo desde Oromanga, hiciera su conocer todo lo de tu sueño astral al Rey, a
entrada, viniera y llegase hasta Papa o Pea, y Matu’a!— Fue Hau Maka y le dio a conocer su
le dio por nombre: ¡Papa o Pea de Hau Maka sueño astral al Rey, a Matu’a, y llego a contarle
de Hiva! y los pies del espíritu dieron pasos de su sueño astral y le contó todo, lo de las tierras
nuevo, hasta llegar a Ahu Akapu, llego y exploró que había visto su espíritu, nada faltó, no fal-
de nuevo la planicie para asentarse el Rey, y dijo tó uno de decirle al Rey, a Matu’a, Hau Maka.—
de nuevo el espíritu del Rey Hau Maka : ¡Hará su Le dijo el Rey Matu’a a Hau Maka: ¡Qué bueno
entrada, viniendo el Rey entre los hombres contigo el sueño astral, pequeño Rey. Vuel-
desde Oromanga hasta llegar a Papa o Pea ve tú y manda los vástagos tuyos!
36 rapa nui • pasado presente futuro
evolución geológica de rapa nui 37

evolucion
geologica
de rapa nui
Junto a la investigación arqueológica, el estudio
Marcos Rauch
María Elena Nöel
nico de puntos calientes, asociado al proceso
geológico de la isla ha sido uno de los principa- dinámico de tectónica de placas, y próximo a
les temas de interés de la ciencia, remontándose una zona de rift oceánico activo, como lo es la
los primeros análisis hacia 1897. En el transcurso Dorsal del Pacífico Oriental, distante a 500 km.
de nuestro siglo la investigación ha proseguido hacia el oeste de la isla4.
sistemáticamente con una serie de publicacio- Su actual forma fue producida por tres cen-
nes, que han permitido establecer claramente su tros volcánicos principales: Pua Katiki (Península
origen volcánico, al igual que numerosas otras del Poike), Rano Kau y Maunga Terevaka, esti-
islas de Polinesia1. Rapa Nui se habría originado a mándose que el Pua Katiki fue el primer centro
partir de un complejo ciclo efusivo que dio lugar eruptivo que asomó sobre el océano hace unos
a varios centros volcánicos, y que se desarrolló 3 millones de años, y con una actividad que se
desde hace unos 3 millones hasta aproximada- prolongó hasta hace unos 300 mil años atrás5.
mente unos 2 a 3 mil años atrás. Este proceso Le siguió el Rano Kau, cuyo inicio de actividad se
al que se suma la acción erosiva del mar, han da más o menos en el período de actividad del
conformado su actual configuración topográfica Pua Katiki, oscilando entre 2.5 millones y 180 mil
de forma triangular de 16, 17 y 24 km. de longi- años. Finalmente, el Terevaka con sus primeras
tud; con una altura de 511 msnm y una superficie erupciones fechadas provisoriamente en 360
aproximada de 173 kilómetros cuadrados; tres mil años, terminó de configurar la topografía de
centros volcánicos principales y alrededor de 70 la isla por medio de múltiples secuencias erup-
centros eruptivos secundarios. La base oceánica tivas de sus fisuras y conos parásitos, estimán-
de la isla se encuentra a 3.000 metros de pro- dose las últimas erupciones ocurridas hace tan
fundidad, y posee una forma trapezoidal con las sólo 2 a 3 mil años en el sector de Roiho6.
siguientes dimensiones: 130 km., 90 km., 60 km.
y 100 km. aproximadamente. Estas dimensiones principales centros volcánicos.
permiten inferir que la superficie basal es casi a) volcán pua katiki y península
50 veces mayor que la superficie sobre el mar2. del poike:
Desde un punto de vista de tectónica de pla- Considerando los fechados absolutos, se estima
cas, Rapa Nui junto al islote de Sala y Gómez, que el Pua Katiki fue el primer volcán que asomó
forman parte de una de las dos cadenas vol- sobre las aguas hace unos 3 millones de años,
cánicas submarinas levantadas sobre la Placa y conformó la denominada Península del Poike.
de Nazca. Esta cadena volcánica de dirección Originalmente esta península fue una isla y el
este-oeste, es denominada como la Dorsal de fuerte proceso de erosión marina ha reducido
Sala y Gómez3, y que se extiende hasta la isla de su superficie original. Posteriormente, fue uni-
Pitcairn. De esta forma, Pascua posee un origen da al cuerpo principal de la actual isla por la-
característico de un vulcanismo de tipo oceá- vas provenientes del Maunga Terevaka y de sus

1 Lacroix, 1936; Chubb, 1933; Bandy, 1937; Baker, 1967; Baker, et al., 1974;
González-Ferrán y Baker, 1974; Clark y Dymond, 1974, 1977; Mammerickx, et al.,
1975; González-Ferrán y Bannister, 1981; Moreno, 1989, 1994; De Paepe, et al., 1997,
entre otros.
2 González-Ferrán, 1987: 42.
3 Ficher y Norris, 1960.
4 González-Ferrán, ibid.
5 Baker, et al., 1974: 86.
6 González-Ferrán, ibid.; Baker, 1967.
38 rapa nui • pasado presente futuro

centros volcánicos parásitos cercanos. Presenta Una de las características de las lavas ácidas
una forma cónica simple, casi simétrica debido es que tienen un mayor contenido de sílice y ello
al proceso de erosión descrito, y que ha forma- origina violentas explosiones, como la sucedida
do escarpados acantilados de una altura pro- al cono del Rano Kau, y que dio paso a la ac-
medio de 100 m. Alcanza una altura máxima de tual caldera (1.6 km. de diámetro), y una laguna
370 msnm, y una extensión de 5 km. en su eje de aproximadamente 1.5 km. de diámetro. Este
norte-sur y de 3.5 km. en el eje este-oeste. El proceso eruptivo violento corresponde a las
cráter, hoy cubierto con árboles, tiene 150 m de últimas fases efusivas del cráter, estimándose
diámetro y entre 10 a 15 m de profundidad7. hace unos 180 mil años. Además, contribuyó a
Está conformado por la superposición de múl- modelar su actual forma un fuerte proceso de
tiples flujos de lava, principalmente basálticas y erosión marina manifestada en los acantilados,
hawaiíticas, y en su flanco norte presentan lavas especialmente en su flanco sur y suroeste (sec-
traquitas extrusivas de formación más reciente tor llamado kari kari), con una altura promedio
y, que dieron lugar a 3 montículos denominados de casi 300 metros10.
“lavas domos”: Maunga Parehe, Maunga Tea Tea
y Maunga Vai a Heva. Estos domos habrían servi- c) maunga terevaka:
do como canteras arqueológicas para el tallado A diferencia de los dos volcanes anteriores,
de un número escaso de estatuas de traquitas8. el Maunga Terevaka está conformado por un
complejo de centros eruptivos fisurales, deter-
b) volcán rano kau: minados por un sistema de fracturas orientada
Este volcán estrato se localiza en el extremo su- en dirección norte-sur aproximadamente. Este
roeste de la isla. Su altura alcanza a 324 msnm, sistema originó el cuerpo principal de la isla,
y al igual que el Pua Katiki, su proceso de for- anexando los volcanes anteriores y sus centros
mación esta constituido por numerosos flujos de parásitos, y dando lugar a la actual fisiografía is-
lavas basálticas, representadas por lavas hawaií- leña11. El cuerpo principal está cubierto por 104
ticas y benmoritas. Estas últimas asoman en las centros eruptivos12, conformación conocida como
fases eruptivas superiores, y generaron flujos de “volcán escudo”. La fisura principal, de aproxi-
lavas domos que afloran en la parte superior del madamente 12 km. de largo por uno de ancho,
volcán. Su proceso de formación es contempo- y orientada en dirección norte-suroeste, desde
ráneo al del Pua Katiki, fechándose los flujos de Hanga Oteo hasta el Maunga Tangaroa-Puna Pau
lava inferiores en 2.56 millones de años (fechado (próximos al pueblo de Hanga Roa), concentra el
absoluto potasio-argón, muestra sector Vinapu); 60% de estos centros. El resto se distribuye ha-
los niveles intermedios en 1.59 millones (muestra cia el este y sureste. El cuerpo principal del Te-
sector acantilado de Mataveri Otai); y en 200 mil revaka está estructurado por numerosos flujos
años aproximadamente. Presenta una fractura laminares de lavas basálticas y hawaiíticas, y en
en dirección noreste-suroeste, que controló los menor proporción por benmoritas. Las unidades
centros eruptivos parásitos Maunga Orito, Maun- más antiguas afloran en la vertiente norte, y la
ga Te Manavai y los tres islotes localizados frente edad absoluta obtenida para algunos flujos es de
al volcán, todos conformados por lavas ácidas 360 mil años, estimándose como muy probable
que varían de traquitas a riolitas. Las muestras la existencia de flujos más antiguos, cubiertos
visibles de este tipo de lavas, se pueden observar por erupciones más recientes.
claramente en las superficies superiores con aflo- Los centros eruptivos más jóvenes se localizan
ramientos de obsidiana, fragmentos pumíceos de en el sector de Roiho, donde existen una serie de
traquita y otros materiales piroclásticos9. conos escoriáceos (Maunga Omo Anga, Maunga
De estos materiales el de mayor valor desde Maea Horu y Maunga Hiva Hiva), por los cuales
un punto de vista arqueológico fue la obsidiana habría escurrido lava basáltica de olivina. La edad
(mata), presentándose con mayor intensidad en de estas erupciones se calculan entre 10 mil a 12
el Maunga Orito y Maunga Te Manavai. Estos dos mil años y corresponderían a los últimos episo-
lugares junto con el islote de Motu Iti, fueron los dios volcánicos en la isla13; sin embargo, también
principales lugares de extracción de esta materia se ha señalado la posibilidad de erupciones me-
prima, que sirvió para la elaboración de múltiples nores más recientes, producidas hace 2 mil o 3
artefactos, especialmente puntas de lanza, toki, mil años14. Estos flujos de lavas son responsables
raspadores, pupilas de ojos de moai, etc. de una serie de cavernas (túneles y tubos de la-
evolución geológica de rapa nui 39

vas), de gran interés espeleológico, como Ana Vai rojas. A su vez, los estratos de toba en el alto
Teka, Ana Te Pahu, Ana Ka Kenga y Ana Te Pora, acantilado, están inclinados sólo hacia el oeste.
con evidencias de ocupación humana y desarro- Lo anterior ha llevado a geólogos como Baker
llo de actividades vinculadas a la agricultura. y González-Ferrán a plantear que estas singu-
También en el área de Roiho, especialmente lares características vulcanológicas, serían el
en los sectores de acantilados, existen pruebas resultado de la unión de dos cráteres. El más
de impresiones o “moldes” de vegetación leñosa antiguo, habría surgido a partir de una erup-
de antigua data, calcinada por el paso de cola- ción subacuática originada en una fractura en
das de lavas. la ladera suroeste del Pua Katiki, dando origen
a un cono de tobas hialoclásticas, cuyo cuerpo
d) volcán rano raraku: principal permaneció bajo el mar17. Este habría
Junto a su importancia arqueológica, Rano Ra- sido casi completamente destruido por la ero-
raku es unos de los centros volcánicos más inte- sión marina, quedando como testimonio de
resantes desde un punto de vista geológico. Su ello el paleo-acantilado en la ladera sureste. A
aparición, ocurrida por lo menos hace 300 mil continuación, flujos de lavas basálticas más jó-
años, está asociada a la actividad volcánica del venes, emitidas por conos cercanos parásitos
Maunga Terevaka y Pua Katiki. A diferencia de la del Maunga Terevaka, como el Maunga Pui y
mayor parte de los conos volcánicos isleños, está Maunga Anamarama y fisuras próximas, rodea-
compuesto al igual que el Maunga Toa Toa, por ron y protegieron los restos del antiguo volcán
un tipo de roca única en la isla conocida con el erosionado de una mayor destrucción. Asimis-
nombre de toba lapilli. Esta roca, de composición mo, la actual presencia de cenizas rojas ha-
basáltica, está fuertemente consolida o litificada brían sido emitidas por el cono más reciente y
por alteración de ceniza vítrea fina llamada ta- los volcanes próximos, cubriendo parcialmente
quilita y fragmentos piroclásticos de tamaño la- los flujos de lavas basálticas mas jóvenes ya
pilli15. Las principales características de esta toba mencionados, y que configuraron la actual pla-
volcánica es su poca dureza, que facilitó a los taforma costera existente entre el Poike y el
antiguos escultores isleños el tallado de las es- Rano Raraku.
tatuas; y su resistencia para permanecer parada Estos fenómenos geológicos explicarían la
y soportar el proceso de traslado desde el volcán asimetría del cráter actual con la parte más
hacia los destinos finales. Las herramientas para alta en el borde sureste, la presencia del paleo-
el tallado o toki, se confeccionaron a partir de acantilado modelado por abrasión marina; y lo
basaltos densos recuperados en la toba o en los más importante, como lo ha puntualizado Baker,
alrededores del cráter, y en pequeñas canteras la aparición de estratos de toba en la mitad sur
localizadas en la cercanía. y sureste solamente, y su inclinación hacia el
El Rano Raraku, a pesar de la erosión, preserva oeste18. Actualmente, el volcán presenta, tanto
su forma original excepto en la esquina sureste, en sus laderas interiores como exteriores, pro-
donde se ha formado un alto y escarpado acanti- cesos erosivos de distinta magnitud, muchos de
lado. Posee una elevación máxima de 150 msnm los cuales han producido a lo largo del tiempo el
en su borde sureste, y su cráter de 700 m de lar- deslizamiento del desecho de talla de las áreas
go por 650 m de ancho aproximadamente, alber- de canteado superiores, y de material descom-
ga una laguna de agua dulce de una profundidad puesto de la toba hacia las zonas inferiores de
de 3 m en promedio16. A la peculiaridad de su asi- las laderas. Esto se verifica con especial énfasis
metría (no circular), se suma el exclusivo empla- en la falda sur del cráter o Canteras Exteriores,
zamiento de los afloramientos de toba lapilli, los en donde los materiales arrastrados por la ac-
que aparecen con mayor espesor en la mitad sur ción mecánica de la lluvia y desechos de talla,
y sureste del cono que en la mitad norte, donde han creado diversos conos de deyección y pla-
además están cubiertos por estratos de cenizas nicies artificiales.

7 Baker, et al., ibid. 10 Baker, et al., ibid.; 15 Moreno, 1994


8 Las respectivas descripciones González-Ferrán, ibid. 16 González-Ferrán, 1974: 28.
de estas rocas volcánicas se dan a 11 Baker, 1967: 119. 17 Geller, 1992: 42.
partir de la página 78. 12 González-Ferrán, ibid. 18 Ver descripción de roca en la página 78.
9 González-Ferrán, op. cit., 46; 13 González-Ferrán, op. cit., 47. 19 Baker, op. cit., 120.
Baker, 1967: 119. 14 Baker, op. cit., 121.
40 rapa nui • pasado presente futuro

e) maunga puna pau: ga y Papa Te Kena. Presentan en promedio un


Es un pequeño cráter que constituyó otra 55,05% de SiO2.
importante fuente de materia prima en la anti-
güedad, en este caso para la elaboración de los Lavas benmoritas: rocas cuyos flujos son den-
“sombreros” o pukao destinados a los moai. Con sos y potentes alcanzando espesores de 10 a
el nombre de hani hani es conocida la escoria ro- 12 m. Son de colores grises, presentando una
jiza de este cono, compuesto por lapilli y bom- escasa vesiculación y densidad alta, lo que les
bas aglutinadas por temperatura, y que adquie- da una alta dureza. Se concentran principal-
re su color rojizo debido al óxido de hierro tipo mente en el suroeste de la isla sobre y en los
hematita. Todavía se encuentran varios pukao en alrededores de Rano Kau (60,03% SiO2). Existe
proceso de elaboración y de traslado. Algunos un pequeño afloramiento en las cercanías de
presentan petroglifos de difícil visualización, Rano Aroi (55,93% SiO2).
ya que se encuentran muy erosionados. Estos
pukao se localizan en la falda norte del cráter y Rocas traquíticas y riolíticas: son rocas félsicas
que sirve de acceso a la cantera. de colores claros, en general son blandas, poco
resistentes al desgaste y de baja resistencia a
clasificación de las rocas isleñas la compresión. En la isla se presentan asociadas
La particularidad de isla volcánica oceánica de a los domos traquíticos del Poike (66,36% SiO2,
Rapa Nui, determinó la formación de las rocas Maunga Vai a Heva, Tea Tea y Parehe); y las lavas
locales que varían desde los basaltos a hawaii- domo de composición traquítica a riolítica exis-
tas, mugeritas, benmoritas, traquitas y riolitas, tentes en el Maunga Orito (72,7% de SiO2), Te
junto a sus derivados piroclásticos. La composi- Manavai (74,7% de SiO2); y en los Motu (72,3% de
ción química del magma, en especial la presen- SiO2) frente al Rano Kau. Estos domos riolíticos
cia de sílice (SiO2), determina el tipo de lavas o presentan como principal característica al en-
rocas volcánicas, y permite clasificarlas en bási- friarse un película lenticular vítrea de obsidiana.
cas cuando poseen un bajo contenido de sílice
(45% a 60%), intermedias (50% a 66%), o bien en Tobas hialoclásticas (toba lapilli): son rocas
ácidas cuando su presencia es alta (sobre 66%). piroclásticas, generalmente vítreas, donde el vi-
A continuación se describen brevemente a las drio basáltico original (taquilita o siderommela-
primeras, luego a las intermedias y posterior- no) se encuentra alterado a palagonita, produc-
mente a las ácidas20. to de la abundante absorción de agua por parte
de dicho vidrio básico en la fase de enfriamiento
Lavas Basálticas-Hawaiitas: se presentan en del magma. De ahí el término geológico “hialo-
flujos laminares delgados, con potencia entre 0.3 clásticas” que incluye todo el material volcánico
a 1 m, sobrepasando raramente los 2 m. Son lavas vitroclástico producido por interacción de agua
de textura afanítica a porfírica, de masa gris oscu- y magma caliente. Representan erupciones del
ra y muy duras. Son las rocas principales de la isla tipo freato-magmáticas, donde el magma al en-
encontrándose asociadas a las formaciones de la trar en contacto con el agua genera explosiones
Península del Poike, Maunga Terevaka y Rano Kau. que expande, fragmenta y altera el vidrio origi-
Presentan SiO2 que varía entre un 45% a 55%. nal. En la isla dieron lugar a la toba lapilli, roca
con la cual se tallaron la mayor cantidad de moai
Basaltos olivínicos: son rocas recientes ca- en la isla. Esta toba, de composición basáltica,
racterizadas por su abundancia de olivina, y está fuertemente consolidada debido a la alte-
se encuentran principalmente en el sector de ración de la ceniza fina vítrea (taquilita) junto a
Roiho, asociadas a las erupciones de los tres fragmentos piroclásticos de tamaño lapilli. Son
domos escoráceos Maunga Hiva Hiva, Maunga de colores amarillo-cafesoso; muy porosas en
Omo Anga y Maunga Maea Toru). Presentan un los niveles de lapillis y densas en los niveles de
46,74% de SiO2. cenizas, por lo que tienden a desgastarse o ero-
sionarse, y sólo se encuentran en Rano Raraku y
Lavas Mugearitas: rocas afíricas que se en- en el Maunga Toa Toa.
cuentran principalmente entre el Maunga Orito
y Mataveri Otai, y en menor medida en algunos Rocas piroclásticas: se encuentran constitui-
sectores costeros de la isla como Hanga Te Ten- das principalmente por cenizas, lapillis, escorias,
evolución geológica de rapa nui 41

y bombas de colores negros y rojos. Poseen alta cífico de las lavas: su viscosidad, que podemos
porosidad (mayor a 50%); son de baja densidad, definir como el grado de fluidez del movimien-
muy poco resistentes al desgaste y una resis- to de las lavas. Así por ejemplo, los flujos ba-
tencia a la compresión prácticamente nula. En la sálticos, caracterizados por altas temperaturas
isla están representadas en todos aquellos vol- y bajo contenido silíceo, fluyen en forma más
canes pequeños o conos aislados y asociados al líquida y por tanto con mayor velocidad, gene-
Maunga Terevaka, a los cuales se les llama conos rando rasgos o estructuras superficiales e inter-
cinericios o adventicios. nas muy definidas. Por el contrario, un aumento
de sílice en el magma, originaría una lava más
principales flujos y viscosa que tiende a escurrir en forma más len-
estructuras volcánicas ta. Por otro lado, el flujo también está determi-
Anteriormente vimos que los tipos de erupcio- nado por las alteraciones del terreno, la pérdida
nes volcánicas están definidos por la composi- de gases, cristalización de las rocas y progresivo
ción química y mineralógica del magma, los que enfriamiento, ya sea sobre tierra o en contacto
a su vez determinan diversas temperaturas de con aguas. Estas características permiten clasi-
las lavas emitidas por los volcanes. Estos tres ficar los flujos y las estructuras volcánicas de la
elementos también originan otro atributo espe- isla del siguiente modo:

tipos de flujos y estructuras volcánicas características de rapa nui21


tipo de flujos características rasgo físico

pahoe hoe Flujo de lava muy liquido o fluido


o cordadas en forma laminar, pobres en
gases, con viscosidad muy baja y
temperaturas altas, y que dan origen
a una superficie suave ondulada o
enrollada como cordeles retorcidos.
Es común en los flujos basálticos
y hawaiíticos. Se reconocen de
preferencia en el sector norte y
noreste del Terevaka, como en el
acantilado norte del Poike.

“aa” Son lavas fragmentadas en bloques


rugosos y altamente espinosos y
más viscosos, predominando en los
flujos de hawaiitas y mugearitas. Se
presentan en los acantilados de la
costa oeste de la isla y del Rano Kau,
cerca de Mataveri Otai; y en la costa
entre Vaihu y Hanga Te Tenga.

pillow lava Son flujos basálticos asociados


o lava a erupciones submarinas, que
almohadilla originan estructuras semejantes a
almohadillas plegadas, producto de
la interacción violenta del agua con
lava caliente.

20 González-Ferrán, 1995: 568.


21 Cuadros N° 8 y 9 basados en González-Ferrán y Bannister, 1981; dibujos tomados de Rev. Expedición a Chile N°48.
42 rapa nui • pasado presente futuro

tipos de estructuras volcánicas isleñas


lavas domo Lavas caracterizadas por un mayor contenido de sílice (magma ácido), y
por tanto con una mayor viscosidad y temperaturas más bajas, generando
potentes flujos que alcanzan hasta los 30 o más metros de espesor. Al
enfriarse se fracturan en grandes bloques prismáticos o en forma de un
deshojamiento esferoidal. Se identifican en la isla en los flujos superiores
del Rano Kau (benmoritas o keho).

lavas domo Estructuras originadas a partir de rocas claras y ácidas de la isla (traquitas
extrusivos y riolitas), como los tres domos traquíticos del Poike; los domos riolíticos
del Maunga Orito y M. Te Manavai y los islotes (motu), y que presentan una
película vítrea de obsidiana derivados de su enfriamiento.

túmulos Corresponden a hinchazones dómicas originadas a partir de la obtrucción


de flujos Pahoe Hoe durante su escurrimiento sobre el terreno. Su altura
varía desde pocos centímetros hasta los 5 m de altura, con anchos de 3 a
10 m y alturas de hasta 30 m. Suelen ser de forma circular, pero la mayoría
son ovalados variando hacia formas elongadas. Este tipo de estructuras
presentan un techo o cúpula abierta, dando origen a las numerosas cavernas
isleñas. Se observan particularmente entre el Terevaka y Poike, y en Roiho.

lavas tubos Estructuras producidas por flujos de lavas basálticas y hawaiitas en terrenos
o túneles con poca pendiente. Se forman por el enfriamiento de la superficie del
flujo que da lugar a una costra rígida, mientras que en su interior sigue
escurriendo lava muy fluida. Una vez vaciada la lava hacia el exterior, genera
un túnel o tubo de varios metros de largo. Sus techos, al igual que los de
los túmulos, suelen colapsarse permitiendo el acceso a ellos, como los
encontrados en Roiho o en los acantilados del Poike.

conos Están constituidos principalmente por cenizas, lapilli, escoria y bombas con
piroclásticos colores negros y rojos altamente vesiculares (porosos). Suelen presentarse
aglutinados y a veces ligeramente soldados, lo que facilita su remoción
y fracturas. El color rojo se debe al contenido de hierro oxidado durante
su depositación a alta temperatura. Estos conos también denominados
cinericios, se distribuyen por toda la isla.
evolución geológica de rapa nui 43

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44 rapa nui • pasado presente futuro
flora y fauna 45

flora
y fauna Marcos Rauch
María Elena Nöel

1. presentación. tradicionales5. Seis años más tarde, y por un es-


Las primeras referencias sobre la flora, vege- pacio de 15 días Carl Skottsberg realiza los estu-
tación y plantas cultivadas de Rapa Nui se re- dios más completos sobre la vegetación isleña.
montan al siglo XVIII. Gracias a las visitas de Ja- Junto a sus descripciones efectuó una impor-
cob Roggeveen (1722), Felipe González de Aedo tante colecta de especies no tan sólo en Rapa
(1770), James Cook (1774), y La Pérouse (1786), Nui sino también en el Archipiélago de Juan
comenzó a formarse un panorama sobre la flora Fernández, y que aún se conservan en Europa.
y vegetación que caracterizaba a la isla en aque- Los resultados de sus investigaciones botánicas
lla época. De especial valor botánico fueron los fueron publicados por él entre 1920 y 1956, bajo
trabajos realizados por los naturalistas Johann el título The Natural History of Juan Fernandez and
Reinhold Forster y su hijo Gorg Forster durante Easter Island, y en las cuales colaboraron otros
la visita del Capitán Cook, quienes recolectaron científicos tocando temas de geología, plantas
algunas plantas formando así el primer herba- inferiores, zoología, etc. A juicio de los especia-
rio de especies isleñas que se dio a conocer en listas la obra de Skottsberg es la más completa
Europa1. Durante el siglo siguiente existen esca- fuente de información científica natural sobre
sas descripciones sobre la vegetación isleña y estas islas oceánicas chilenas.
cultivos, sobresaliendo los trabajos descriptivos Con posterioridad, dos expediciones arqueo-
del poeta y botánico Ludolf A. von Chamisso en lógicas mostraron interés sobre la vegetación y
18162. Asimismo, en publicaciones de Eyraud y la flora, principalmente desde el punto de vista
Roussel, Gana, Palmer y Thomson, se mencionan etnobotánico y como indicadores del probable
ciertas plantas originales y se describen a gran- origen de la población isleña. En primer término,
des rasgos la vegetación y algunos cultivos3. la misión científica Franco-Belga de 1934, enca-
Los estudios más acabados comienzan a prin- bezada por el etnólogo francés Alfred Metraux.
cipios del presente siglo con una colección de En ella participaba el doctor chileno Israel Dra-
plantas efectuadas por Alexander Agassiz en pkin, quien efectúa una recolección de plantas,
1904, durante la expedición del “Albatross”, las que fueron depositadas en el Museo Nacio-
oportunidad en que se elaboraron herbarios que nal de Historia Natural en París6. Asimismo, Me-
aún se conservan en Inglaterra, Suecia y Estados traux nos entrega una importante información
Unidos. En 1911 visitan la isla Francisco Fuentes de carácter etnobotánico7.
y Walter Knoche, abordo de la corbeta “Baque- Luego, en 1955 durante la visita de la Misión
dano”, y realizan los primeros estudios sistemá- Noruega, se realizaron los primeros estudios
ticos de la flora y uso tradicional de plantas res- palinológicos, especialmente en los cráteres
pectivamente. Fuentes efectúa la primera lista de Rano Kau y Rano Raraku, demostrando la
extensa de especies llegando a 135 su número4, presencia de variadas plantas mucho antes del
y Knoche, por su parte, realiza observaciones de arribo de los primeros colonizadores polinesios.
gran valor en torno a las plantas útiles y cultivos En estos estudios efectuados por el palinólogo
sueco Olof Selling, se comprobó la existencia de
polen fósil de toromiro y de palmera. Estos pio-
1 G. Forster, 1777; Zizka, 1991: 9; Marticorena y Rodríguez,
1995: 14-15.
neros descubrimientos respecto a la existencia
2 Miembro de la expedición rusa del “Rurick” al mando del de especies hoy desaparecidas sirvieron de base
Capitán Otto von Kotzebue (Von Kotzebue, 1821; Chamisso, para la realización a partir de los años setenta
1836; Marticorena y Rodríguez, 1995:18-19.) de estudios más completos respecto a la anti-
3 Etienne et al., 1982.
gua composición floral y evolución vegetacional
4 Fuentes, 1913.
5 Knoche, 1925.
de la isla, reconociéndose a lo menos 42 taxas
6 Gillaumin, et al., 1936. fósiles, gran parte de las cuales se encuentran
7 Metraux, 1940. hoy desaparecidas. De igual forma, se propuso
46 rapa nui • pasado presente futuro

por primera vez una secuencia de transforma- sería de reciente fecha dentro de la historia
ciones vegetacionales y florales en función de vegetacional isleña, según lo que se ha podido
los cambios climáticos sucedidos desde finales establecer a partir de las investigaciones palino-
del Pleistoceno Tardío y principios del Holoce- lógicas, lo que permite plantear sobre la base de
no, pudiéndose constatar la presencia de vege- los estudios efectuados la siguientes evolución
tación leñosa desde hace por lo menos 37 mil vegetacional y floral, que se ha dividido en cua-
años8. Respecto de ello resultan interesantes los tro grandes períodos:
hallazgos de coquitos de palmera en excavacio-
nes arqueológicas y en algunas cavernas9, y de a) Antes del arribo de los primeros coloniza-
impresiones o moldes cilíndricos de troncos en dores polinesios:
flujos de lavas localizadas en ciertos acantila- Las reconstrucciones paleoambientales rea-
dos de la isla, que constituyen fuertes pruebas lizadas hasta la fecha, confirman la existen-
físicas de la existencia de una paleovegetación cia de diversas zonas vegetacionales (biozo-
leñosa, hoy completamente extinguida. nas), que existieron desde hace unos 38 mil
Finalmente en las tres últimas décadas se ha años y tal vez desde tiempos anteriores. Las
renovado el conocimiento de la flora y vege- muestras de sedimentos de las lagunas de
tación para fines de conservación de suelos10, los cráteres Rano Kau, Rano Aroi y Rano Ra-
de producción y uso ganadero11, recreativos12 y raku, demuestran por lo menos 3 importan-
taxonómicos13. Asimismo, se han incorporado a tes variaciones altitudinales de los límites de
los estudios florales el uso de nuevas técnicas vegetación, las que fluctuaron de acuerdo a
de análisis científico como la antracología, que los cambios climáticos mundiales operados
permite el estudio de carbones de origen vege- durante las Fases finales del Pleistoceno Tar-
tal y madera. A través de este procedimiento es dío y Holoceno (óptimo climático y pequeña
posible descubrir las especies vegetales que se edad del hielo). Estas variaciones en una pri-
consumieron antiguamente como las utilizadas mera etapa implicaron una paulatina abertu-
en el tallado de objetos de madera14. ra de los bosques de palmeras, toromiro y de
otras especies arbustivas debido a las con-
2. evolución y cambios de la diciones de mayor sequedad que presentó la
vegetación y flora. isla desde hace unos 26 a 12 mil años atrás,
Hasta finales de la década de los setenta, se especialmente en las zonas bajas; mientras
mantuvo el postulado de la pobreza vegeta- que en las zonas altas (a partir de los 250 m
cional de la isla, particularmente de bosques aproximadamente), comienzan a predominar
y árboles mayores, supuesto que nace con las especies arbustivas asociadas a bajas tem-
primeras descripciones realizadas tanto por Ro- peraturas como las Compuestas y Coprosma
ggeveen como por Cook y sus naturalistas, los (una especie de arbusto), entre otras especies
que describieron la dominancia de la vegetación hoy extinguidas.
herbácea con algunos arbustos aislados. Las in- Después del 10 mil A.P se produce una
vestigaciones botánicas de la primera mitad del nueva variación vegetacional provocada por
siglo XX conducidas por Fuentes y Skottsberg, el aumento de precipitaciones, elevándose
tendieron a confirmar esta proposición, ampa- los límites de la vegetación leñosa sobre el
rándose principalmente en el extremo aisla- Maunga Terevaka, junto a un incremento de
miento de la isla, que habría dificultado el arribo las temperaturas. Las condiciones climáticas
y establecimiento de especies. Por otro lado, generales comienzan a tornarse más cálidas
la disminución y desaparición de la flora se ha y húmedas, semejantes a las de hoy día. Las
explicado tradicionalmente como consecuen- especies dominantes sobre el Terevaka son
cia de un exceso de población, que originó una diversas clases de arbustos perteneciente a
alta presión sobre la vegetación por laboreo del las Compuestas, Croposma sp. y helechos, con
suelo, incendios y tala de matorrales y bosques. algunas palmeras creciendo en los alrededo-
También se ha postulado como probable causa res del Rano Aroi. Como consecuencia en las
de desaparición la actividad volcánica que so- zonas bajas se produce una mayor erosión,
portó la isla hasta tiempos muy recientes. disminuyendo las especies arbóreas y arbus-
Sin embargo, este dominio del estrato her- tivas e incrementándose la presencia de hier-
báceo con abundantes gramíneas y ciperáceas bas y pastos.
flora y fauna 47

b) Colonización polinesia hasta la llegada de esta etapa comienza la introducción de una


los navegantes europeos (siglo XVIII): serie de pastos. En el transcurso de este pe-
La información existente sobre la flora y vegeta- ríodo desaparecen variadas especies nativas
ción de este período proviene de leyendas y de que aún se conservaban como el nau nau o
los primeros navegantes europeos que arribaron sándalo (Santalum sp.).
a las costas isleñas. De acuerdo a la historia oral,
durante esta etapa, se introdujeron especies ve- d) Siglo XX:
getales de uso agrícola y doméstico para cuyo Durante los primeros cincuenta años la conso-
cultivo se realizaron actividades de desmonte lidación de la actividad ganadera iniciada en el
y labores del suelo. Numerosas leyendas ates- siglo anterior, con un crecimiento desmesurado
tiguan la llegada de maika o plátano (Musa sp.), de los rebaños de ovinos y de bovinos, unido a la
taro (Colocasia esculenta), camote (Ipomoea ba- falta de un manejo adecuado, son considerados
tatas,) uhi o ñame (Dioscorea alata), tí (Cordyline como los principales agentes de destrucción y
terminalis), calabaza (Lagenaria vulgaris), toa o disminución progresivos de la vegetación au-
caña de azúcar (Saccharum officinarum), mahute tóctona, que logró sobrevivir al siglo anterior, y
(Broussonetia papyrifera), pua (Curcuma longa), y que es relegada a los sectores de más difícil ac-
marikuru (Sapindus saponaria). ceso como el cráter del Rano Kau y acantilados.
El deterioro ecológico de la isla durante este Las primeras plantaciones forestales, con las
período es alto, debido al gran crecimiento de especies “pikano” o eucalipto (Eucalyptus glo-
la población isleña y a sus efectos negativos, bulus) y árbol paraíso (Melia azedarach), se reali-
asociados a la mayor presión sobre los recursos zaron a principios de este siglo. Paralelamente,
naturales y a eventuales incendios, según se es- sigue la importación de ovinos y posteriormen-
tablece en algunas leyendas. La consecuencia te de bovinos, hecho que, unido a la apertura
de este deterioro habría sido la reducción de las de la isla al tránsito internacional, provoca la
áreas boscosas, y la extensión de los pastizales. propagación de malezas con alto poder dise-
De acuerdo a las investigaciones palinológicas, minador como Cenchrus echinatus, Bidens pilosa
esta deforestación comenzó hacia el 750 d.C. y cardo (Cirsium vulgare). Por su parte, la gua-
en el Rano Kau, y alrededor del 950 d.C. en Rano yaba (Psidium guajava) plantada en los huertos,
Raraku y Rano Aroi, proceso que habría culmi- pronto comenzó a ser propagada por acción de
nado casi con la completa destrucción de la los equinos y actualmente se encuentra en gran
vegetación nativa aproximadamente en el 1450 parte de la isla.
d.C. (500 A.P.)15.
3. clasificación de la flora actual
c) Desde 1722 hasta fines del siglo XIX: de acuerdo a la historia de su
Corresponde a la primera fase de introduc- origen e introducción.
ción voluntaria de especies para uso agro- Uno de los estudios más reciente sobre la flora
pecuario de origen europeo, por parte de de Isla de Pascua ha sido realizado por el botá-
los barcos europeos que arribaron a la isla a nico europeo Georg Zizka, quien clasifica a las
partir de 1722. Entre estas se cuentan algunas plantas existentes en “idiocoras” y “antropoco-
plantas para cultivos como el poroto (Phaseo- ras”16. Las primeras corresponden a las plantas
lus vulgaris), maíz (Zea mais), algodón (Gossy- cuya presencia en una región no se debe a la
pium sp.), manioca (Manihot esculenta), tabaco actividad del hombre y, las segundas, a aquellas
(Nicotiana tabacum); frutales como la higuera cuya existencia en una región se debe a la acti-
(Ficus carica), uva (Vitis vinifera), cafeto (Coffea vidad antrópica.
arabica), y los primeros árboles exóticos como Zizka reconoce 25 especies entre las idioco-
el mirotahiti (Melia azedarach) y cocoteros ras, más cinco idiocoras endémicas, una de las
(Cocos nucifera) desde Tahiti. Igualmente, en cuales está extinta (Paschalococos disperta), y

8 Flenley y King, 1984; Flenley, et al. 1991; 12 Michea, 1983.


Bahn y Flenley, 1992. 13 Zizka, 1991.
9 Dransfield, et al., 1984. 14 Orliac, 1991, Orliac, et al., 1996.
10 Zudzuki, 1979. 15 Flenley, et al., 1991: 113.
11 Díaz, 1982; Etienne et al., 1982. 16 Zizka, 1991.
48 rapa nui • pasado presente futuro

otra sobrevive sólo en jardines botánicos o vi- tivos y no parecen ser capaces de propagarse
veros (Sophora toromiro). Entre las antropocoras sin la intervención humana. Un gran número de
establecidas reconoce 141 especies, y agrega las antropocoras ha sido introducido intencio-
una lista de 8 especies de clasificación dudosa. nalmente a la isla, ya sea como alimento o con
algún otro fin utilitario. Entre estas últimas pue-
a) Idiocoras (endémicas y otras idiocoras): den mencionarse al marikuru, mahute, mako’i,
Se considera que 30 especies de plantas de ti, y probablemente las calabazas o hue (Lage-
flor son idiocoras en Isla de Pascua. De ellas, naria siceraria) y pua (Curcuma longa). Más tarde
sólo cuatro especies endémicas crecen todavía se plantaron especies forestales para abastecer
en la isla o en jardines botánicos Axonopus pas- de leña y madera para artesanía y como orna-
chalis (heriki hare), Danthonia paschalis, toromi- mento tales como el mirotahiti, acacia falsa (Ro-
ro y, muy probablemente, mauko toa (Paspalum binia pseudoacacia), diversas clases de Eucalyp-
forsterianum). La palma endémica, Paschalocos tus, Grevillea robusta, Cocos nucifera, Hibiscus
disperta, se extinguió hace ya mucho tiempo. tiliaceus, Lantana camara, Catharanthus roseus y
Hasta muy recientemente, otras dos especies Anredera cordifolia. Con el objeto de controlar
han sido consideradas endémicas también: So- la erosión de suelos se plantaron Acacia spp.,
lanum insulae-paschalis y Stipa horridula, aunque Dodonaea viscosa y Crotalaria grahamiana. Otra
no hay unanimidad sobre esto. especie introducida, probablemente también
Entre las restantes idiocoras, la mayoría co- en forma intencional como cultivo, es Nicotiana
rresponde a las plantas del litoral y de hábitats tabacum (ava ava).
húmedos. Esto se debe probablemente al he- Entre las especies que han sido introducidas
cho de que los mecanismos de dispersión de por su utilidad o frutos comestibles, solamen-
esas especies, están adaptados para permitir- te la guayaba ha llegado a establecerse con una
les alcanzar lejanas islas por medio de corrien- gran cobertura. Otras especies, como la higue-
tes marinas o de aves. Puede deberse también ra (Ficus carica), ha’i’a (Syzygium jambos), Palto
el hecho de que sus hábitats han sido menos (Persea americana) o café (Coffea arabica), sólo
afectados en el pasado por el ganado y por el se encuentran como remanentes de cultivos en
hombre. Así, las especies idiocoras que hoy se antiguos manavai, en el cráter del Rano Kau, o
encuentran en la isla, parecen ser una selección en cultivos en Hanga Roa y sus alrededores. Otro
debida a la menor accesibilidad de los hábitats grupo de plantas fue introducida para crear em-
tales como el litoral y acantilados marinos o a la pastadas, siendo el caso, probablemente, de
mayor capacidad para soportar el pastoreo. Melinis minutiflora (mauko), Melinis repens, Pen-
A esta cantidad se agregan los helechos, con nisetum clandestinum y Setaria sphacelata.
4 especies endémicas (Diplazium fuenzalidae, La mayoría de las antropocoras remanentes
Elaphoglossum skottsbergii, Polystichum fuentesii pertenecen principalmente al gran grupo de las
y Doodia paschalis); y 12 naturalizadas (Ophio- malezas tropicales y subtropicales, que fueron
glossum lusitanicum, Ophioglossum reticulatum introducidas a la isla accidentalmente de va-
(ambos denominados tia pito), Vittaria ensifor- rias formas, de las cuales la más importante es
mis, Microlepia strigosa (nehe nehe), Thelypteris la mezcla con semillas de pastos, suelo, forraje
dentata, Thelypteris interrupta, Dryopteris karwin- o animales.
skyana, Asplenium adiantoides (nehe nehe), As-
plenium polyodon var. squamulosum (nehe nehe),
Davallia solida, Microsorum scolopendria (matu’a
pu’a) y Psilotum nudum17.
17 Marticorena y Rodríguez, 1995.
b) Antropocoras: 18 Efemerófitas: se refiere a un número reducido de especies
Las antropocoras comprenden 141 especies introducidas por el hombre y que se asocian a remanentes
de angiospermas silvestres. De estas especies, de cultivos, p. ej.: la higuera (Ficus Carica).
67 están establecidas en la isla y el resto es- 19 Santelices, 1987.
20 Petersen, 1928.
tán clasificadas como efemerofitas18, las cuales
21 Börgensen, 1924.
han sido observadas sólo una o dos veces. En- 22 Santelices y Abbott, 1987.
tre las efemerofitas hay varias especies leñosas 23 Ramírez y Muller, 1991.
que sólo son remanentes o “escapes” de cul- 24 Santelices, op. cit., 107.
flora y fauna 49

c) Plantas de clasificación dudosa: En las zonas de mayor intervención humana, las


En este grupo se han incluido 8 plantas y cuyos praderas presentan menos cubierta vegetal lo
registros fueron hechos erróneamente. La falta que facilita la instalación de especies pioneras,
de ejemplares de herbarios hace imposible al- siendo Puringa (Erigeron linifolius) una de las
canzar una conclusión respecto a si son idioco- más comunes.
res o antropocores.
5. flora marina bentónica.
4. formaciones vegetales. a) Algas.
Prácticamente las formaciones herbáceas do- Para Isla de Pascua se han descrito 5 grupos de
minan la superficie de la isla con un 90% de co- algas marinas con un total de 144 taxas o espe-
bertura; las formaciones arbóreas y plantaciones cies e incluye 7 especies de Cyanophitas (4.9%),
nuevas ocupan el 5%; las formaciones arbustivas 30 de Chlorophyta (20.8%), 28 de Phaeophita
el 4%, y el 1% restante está compuesto por ve- (19.4%), y 79 especies de Rhodophita (54.9%)19.
getación muy escasa en áreas muy erosionadas, Este conocimiento se sustenta en tres colec-
roqueríos o zonas urbanizadas. De las 14.300 ciones. La primera colectada por Skottsberg en
ha ocupadas por pastizales, un 20% tiene a lo 1917, y que fueron estudiadas y clasificadas por
menos la mitad de la superficie descubierta. Do- Petersen (5 especies)20, y por Börgensen (67 es-
minan primeramente los recubrimientos poco pecies)21. La siguiente fue efectuada por Etche-
densos (50-75%) y luego las coberturas densas verry en 1960, quien agregó otras 5 especies.
(75-100%). Los sectores de la costa sur (Hanga Un trabajo más reciente de Santelices y Abbott,
Te’e a Rano Raraku) son los que presentan recu- incorporó 66 nuevos registros, con materiales
brimientos inferiores, dominando marcadamen- recolectados en Hanga Piko, Apina Nui, La Pé-
te las coberturas claras (25-50%). En cambio en rouse y Anakena22, a los cuales se deben agregar
el Terevaka, Poike y sector Noroeste de la isla otros 6 nuevos registros23.
sobre el pueblo, se ubican las formaciones her-
báceas de mayor densidad (75-100%). b) Relaciones geográficas:
Sobre la base de los estudios de Santelices y Ab-
a) Especies dominantes: bott se ha hecho una primera caracterización
Las comunidades boscosas están dominadas fitogeográfica de la isla. Las 107 especies en-
por variadas especies de Eucalyptus, mientras contradas por ellos corresponden a 5 grupos de
que las plantaciones nuevas son más variadas, especies con diferentes patrones de distribución
dándole cierta importancia a la especie exótica geográfica. El primer grupo, con aproximada-
Dodonaea viscosa (mako mako) y al nativo mako’i mente 35,6% de la flora (36 especies), tienen una
(Thespesia populnea). En las formaciones arbus- amplia distribución tanto en aguas temperadas
tivas domina claramente la guayaba. El estrato como tropicales. El siguiente con un 23,8% (24
herbáceo está constituido casi exclusivamente especies) tienen amplia distribución en aguas
por gramíneas y ciperáceas. Existen sectores cálidas y son especies de ocurrencia frecuente
extensos donde se observan praderas monoes- en localidades del Pacífico central, el Caribe y
pecíficas, como el caso del Poike cubierto exclu- el Océano Indico. Por otro lado, el 20,7% de las
sivamente por here hoi (Sporobolus indicus) o en especies (22 taxa) son propias del Indo-Pacífico,
el Maunga Terevaka con los grandes manchones a veces restringidas a unas pocas islas de la Po-
de hiku kio’e (Cyperus vegetus). El here hoi es la linesia, estando otras especies presentes tam-
especie de mayor distribución dentro de la isla, bién en Malasia, el norte de Australia, Vietnam
siendo dominante en la mitad de la superficie o Japón. El cuarto grupo está representado por
ocupada por praderas. Heriki hare (Paspalum 14 especies endémicas de Isla de Pascua (13,9%),
scrobiculatum) también presenta una alta dis- la mayoría de las cuales pertenecen a la divi-
tribución (14%), ocupando preferentemente los sión Rhodophyta, mientras que el quinto grupo
sectores bajos y de mediana altitud donde se de especies comprende la taxa de distribución
asocia a Sporobolus indicus. Axonopus paschalis restringida a Isla de Pascua y a otras pocas loca-
(herike hare) ocupa la misma superficie relativa lidades en el mundo (Archipiélago de Juan Fer-
(14%), pero solamente en alturas superiores a nández o costas de California o de Japón)24.
200 msnm formando grandes comunidades en Para Santelices estos resultados sugieren una
los altos del Terevaka. gran riqueza y diversidad de especies con amplia
50 rapa nui • pasado presente futuro

distribución geográfica, si se compara con la flo- A diferencia del anterior es de hábitos diurnos y
ra de otras islas del Pacífico de similares tama- su presencia se extiende desde el Archipiélago
ños, y una muy baja representación de especies de Hawaii, Tahiti y Samoa, entre otras, hasta al-
endémicas o con distribución geográfica restrin- gunas islas peruanas y ecuatorianas.
gida. Además, agrega que la alta representación Por otro lado, entre los reptiles de hábitos
de especies con amplia distribución se pueda marinos suelen aparecer como visitantes oca-
explicar por el aislamiento geográfico de Pascua. sionales en las costas isleñas la tortuga verde
La isla está tan distante de otras masas de tierra (Chelonia mydas japonica), y la tortuga carey (Ere-
que ella podría ser alcanzada sólo por especies tmochelys imbricata bissa). Los rasgos que dife-
con capacidades notables de dispersión y colo- rencian estas dos especies se encuentran en la
nización, las que debido a estas capacidades son cabeza. La tortuga carey tiene un número mayor
especies comunes y posibles de encontrar en di- de escamas en la parte superior de la cabeza, y
versas partes. Cualquiera que sea la explicación, su mandíbula superior es más puntiaguda que la
estos resultados contradicen la generalización tortuga verde.
de que localidades remotas y aisladas necesaria-
mente contienen flora única y peculiar25. c) Avifauna:
De acuerdo a algunos especialistas en el tema de
4.2 fauna. las aves polinesias, Rapa Nui debió tener en el pa-
1. fauna terrestre. sado una cantidad que excedía a las 30 especies
Dejando a un lado los animales domésticos, en entre terrestres y marinas, convirtiéndola en una
la isla se reconoce una fauna terrestre silves- de las islas polinesias con mayor cantidad de aves
tre muy pobre desde el punto de vista de su di- en tiempos prehistóricos26. Sin embargo, de mu-
versidad, lo que la diferencia notablemente del chas de estas especies no se ha vuelto a tener re-
resto de las islas polinesias, reconociéndose las gistro visual, algunas se encuentran extinguidas
siguientes especies entre mamíferos, aves ma- y otras ya no visitan la isla. Entre las diversas es-
rinas y reptiles: pecies de aves que han existido o siguen vivien-
do en la isla habría que distinguir entre aquellas
a) Mamíferos: de hábitat netamente terrestre, que son en su
Sin duda, los más abundantes son los roedores gran mayoría introducidas en épocas recientes, y
introducidos involuntariamente por medio de aquellas marinas de hábitos migratorios.
los barcos que llegaron a la isla en el pasado. Las
especies existentes son la rata de las acequias • Aves terrestres.
(Rattus norvegicus), distribuida por toda la isla; la Históricamente la información consignada sobre
rata de las casas (Rattus rattus); y la laucha co- las aves exclusivamente terrestres se remitió a la
mún (Mus musculus), que vive en las cercanías aves domésticas o gallinas (Gallus gallus), introdu-
de las casas. En la antigüedad existió el ratón cidas por los primeros colonizadores polinesios.
polinesio (Rattus exulans), roedor traído por los Sin embargo, estudios arqueológicos efectuados
primeros colonizadores polinesios. Hoy se en- en Anakena han permitido establecer la existen-
cuentra extinguido. cia de a lo menos seis taxas de aves terrestres
correspondiente a cuatro familias, y que habrían
b) Reptiles: habitado en la isla hace varios siglos atrás27.
Los únicos reptiles terrestres existentes son dos Por otra parte, dentro del período compren-
pequeñas lagartijas distribuidas en forma relati- dido entre 1888 y 1928, se estima la introduc-
vamente abundante en toda la isla. Su probable ción de siete aves terrestres desde Chile con-
arribo se debió al transporte pasivo sobre ma- tinental, cinco de las cuales siguen viviendo en
deros arrastrados por las corrientes marinas o la isla. La paloma (Columba livia), representa un
las canoas de los primeros inmigrantes. Una es- caso especial ya que se introdujo en la década
pecie corresponde al geko blanco Lepidodactylus de los setenta.
lugubris (moko uru-uru kau), que posee hábitos
nocturnos y una amplia distribución que abarca • Aves marinas.
Panamá, India y varias islas del Pacífico tropical. Como isla oceánica, Rapa Nui debiera ser un pun-
La otra especie es Ablepharus boutoni poecilo- to obligado de visita de las numerosas especies
pleurus (moko uri uri), de coloración más oscura. de aves marinas que habitan el Océano Pacifico
flora y fauna 51

tropical y subtropical. De acuerdo a los especia- troducidas desde Chile continental, Oceanía y
listas este número debería ascender por lo menos Hawaii, ya sea por medios naturales (aves, vien-
a 25 especies. Sin embargo, la literatura general y to, corrientes marinas) o por la acción del hom-
especializada sobre el tema confirma una paula- bre (transporte en aviones o barcos). La fauna
tina disminución de las aves marinas que anida- entomológica de la isla está compuesta por 40
ban y la desaparición de otras que actualmente especies del orden Diptera (abarca principal-
se reproducen en otras islas, como el islote de mente a las moscas, zancudos, y mosquitos); 28
Salas y Gómez. En general se estima entre 14 a 16 Coleopteras (amplia variedad de insectos que
las especies descritas en tiempos recientes para incluye a los escarabajos, saltapericos, chinitas
la isla y sus aguas adyacentes28, 5 de las cuales y gorgojos, entre otros); 19 Homoptera (entre
actualmente están nidificando en los islotes y ellas conchuelas y pulgones,); 13 Hymenoptera
acantilados de la isla (tavake, manukena, kuma, (abejas, avispas, hormigas), 11 Lepidoptera (po-
makohe y kakapa)29. lillas y mariposas); 7 Blattodea (entre estas es-
Se estiman entre las causales de extinción de tán las baratas); 5 Thysanoptera, (pescaditos de
las aves terrestres y la desaparición de la avi- plata); 3 Psocoptera; 2 Dermaptera (tijeretas);
fauna marina, los sucesivos cambios climáticos y un representante de las siguientes órdenes:
y vegetacionales a que hicimos referencia ante- Neuroptera, Embioptera, Isoptera (termitas), Or-
riormente, que implicaron una serie de cambios thoptera (grillos), Odonata (libélulas), Entotrophi
ecológicos, y en algunos casos conllevando la y Collembola30.
extinción de especies de flora y bosques; a lo
que se sumarían los últimos episodios eruptivos 3. fauna marina.
acaecidos hace tan sólo 2 a 3 mil años atrás, y a) Peces:
que debieron repercutir significativamente en De acuerdo con los últimos estudios sobre pe-
el frágil ecosistema insular. Finalmente, con la ces isleños31, el total de especies asciende a 111,
llegada del hombre desaparece gran parte de distribuidas entre 52 familias y 90 géneros. De
la vegetación que aún se conservaba, junto a la este total, a lo menos 8 familias (12 géneros y 14
avifauna terrestre, y se inicia la erradicación y especies) son peces pelágico-oceánicos o me-
desaparición de las aves marinas. Estas fueron sopelágicos, por lo tanto, las especies propia-
un importante elemento en las prácticas rituales mente costeras son 97, y 25 especies descritas
y ceremonias desarrolladas en la antigüedad, y como endémicas. Muchos peces son de interés
su llegada y reproducción estuvieron estrecha- económico, tales como atún de aleta amarilla,
mente ligadas con las deidades locales, particu- atún de aleta azul, sierra, bacalao, morena y
larmente con el dios Make Make y Haua, quienes otros. Asimismo, otras especies presentes son
las habrían traído desde Motu Motiro Hiva (Salas el pez erizo y el pez aguja, y ocasionalmente
y Gómez). La leyenda que da testimonio de ello, aparecen diversas especies de tiburones.
menciona los sucesivos intentos de introduc- Las familias de mayor variedad de especies
ción llevados a cabo por Make Make en diversos son: Labridae (13 especies), Muraenidae (7 espe-
puntos de la costa sur de la isla, lográndolo con cies), Chaetodontidae (7 especies), Holocentridae
éxito en Motu Nui, lugar que es conjurado como (6 especies) y Balistidae (4 especies). En conjun-
tapu para la antigua sociedad isleña. to, constituyen el 38% de las especies costeras.
Dentro de las familias consideradas pelágico-
2. invertebrados terrestres (insectos). oceánicas, el mayor número de especies se da
Hasta el momento se conocen 142 especies en la familia Scombridae con 5 especies.
de la entomofauna de Isla de Pascua, todas in-
b) Invertebrados marinos32:
25 Santelices, ibid.
Los invertebrados marinos son casi completa-
26 Steadman, 1995. mente de origen Indopacífico occidental y se
27 Steadman, et al., 1994. caracteriza además, por su alto endemismo,
28 Schlatter, 1987; Vilina, et al., 1992; Tucki, 1994; Rauch, et superior al 10%, valor que se usa como criterio
al., 1997.
para aceptar la validez de una provincia biogeo-
29 Sepúlveda, et. al., 1997
30 Campos y Peña, 1973; Peña, 1987.
gráfica diferente. Estos están representado por
31 Sepúlveda, 1987. moluscos, crustáceos, equinodermos, corales,
32 Basado en Castilla y Rozbaczylo, 1987. poliquetos y actinias.
52 rapa nui • pasado presente futuro

Los moluscos registran 133 especies distri- con 3 endémicas: el erizo de mar (Equinometra
buidas en 65 familias. De estas 133 especies, 16 insularis), y dos estrellas de mar (Astrolabe pas-
fueron identificadas sólo hasta el nivel de familia chae y Ophidiaster easterensis). Por otro lado, los
o género. De las 115 especies de moluscos lito- corales pétreos están representados por 6 es-
rales completamente identificadas y nominadas, pecies con 2 endémicos (Pocillopora diomedeae
48 especies son endémicas para Isla de Pascua. y Leptoseris paschalensis). Estos no forman arre-
Al total de especies citadas hay que agregar el cifes continuos en torno a la isla, si no más bien
reciente descubrimiento de dos ostras planas en forma de parches aislados34. Finalmente, el
perteneciente al género de Isognomon (Isogno- número de poliquetos registrados para la zona
mon incisum e I. pectinata), que abundan en el intermareal, es cercano a las 60 especies, pero
Indopacífico tropical33. En relación a los Crus- sólo 43 se encuentran planamente identifica-
táceos se han identificado 40 especies, con 12 das, y en cuanto a las actinias o anémonas sólo
endémicas, y en donde destacan 3 especies de se han descrito 6 especies.
langostas: ura (Panulirus pascuensis) y rape rape
(Parribacus perlatus y Scyllarides roggeveeni), y
27 especies de cangrejos. En cuanto a los equi- 33 Osorio, 1995.
nodermos el número de especies asciende a 16 34 Well, 1972.

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54 rapa nui • pasado presente futuro
conservación y prospección arqueológica 55

principios de
conservacion
y prospeccion
arqueologica
arqueológica
de rapa nui conservación
Mónica Bahamóndez
Lilian González
Es en este escenario donde se desarrolló una
En la actualidad, y salvo zonas de excepción, Isla cultura de características únicas dada su ab-
de Pascua ofrece un aspecto desolado, con un soluta condición de aislamiento, cuya principal
suelo extremadamente pobre y cubierto con característica es, sin lugar a duda, la increíble
una vegetación principalmente de tipo herbá- tarea escultórica a la que se abocó por siglos,
cea. Sin embargo, se ha encontrado evidencia poniendo en ella toda su energía. Tarea que, de
que demostraría que en épocas remotas, la isla acuerdo a investigaciones arqueológicas, los
habría estado poblada de bosques hoy extintos. habría llevado a la completa destrucción de su
La escasez de recursos naturales en la isla ecosistema así como el abandono de las más
hace que la dificultad de supervivencia en ella elementales labores de agricultura y pesca, fun-
haya sido notablemente alta. Entre otras cosas, damentales para la supervivencia de la pobla-
no posee minerales que permitieran la fabri- ción. Desde esta perspectiva, se han elaborado
cación de herramientas metálicas, en cambio importantes esfuerzos por registrar y tener co-
existen varias canteras de obsidiana y basalto, nocimiento de los numerosos restos arqueoló-
que proveyeron la materia prima para la fabri- gicos presentes en la isla, para poder desarrollar
cación de los elementos básicos de la cultura planes adecuados que permitan la protección y
Rapa Nui. conservación para las nuevas generaciones de
Tampoco hay cursos naturales de agua, los esta riqueza patrimonial.
cráteres de los volcanes Rano Kau, Rano Raraku El primer proyecto de Prospección Arqueoló-
y Rano Aroi han sido históricamente las grandes gica de Isla de Pascua fue diseñado por el Dr.
reservas de agua dulce de la isla, la que proviene William Mulloy en 1968 y presentado a UNESCO
exclusivamente de la lluvia. De clima oceánico como una importante medida recomendada
subtropical, posee un nivel de pluviosidad supe- para la protección del recurso cultural arqueo-
rior a los 1,000 mm al año y temperaturas que lógico de Rapa Nui, ante los embates de la mo-
oscilan entre los 15 y los 28 C. dernidad (desarrollo urbano, agricultura meca-
www.bibliotecapleyades.net/esp_isla_pasqua.htm
56 rapa nui • pasado presente futuro

nizada, crianza doméstica de ganado caprino, to Arqueobotánico Rani sobre el Fundo Vaitea,
desarrollo turístico, entre otros. dirigido por Sonia Haoa Cardinali y Lili González
Luego de 38 años desde el inicio de este pro- Nualart, sólo se cuenta con el registro de un 70%
yecto, originado como una primera medida para de la isla, y la información asequible a las autori-
salvaguardar el patrimonio arqueológico y como dades y comunidad de Rapa Nui se reduce sólo a
una herramienta de planificación del desarrollo algunos mapas con la localización de sitios.
de la isla, y gracias a esfuerzos como el Proyec- En términos generales, se tiene registrado:

asentamiento 3.244 Casas


doméstico 2.536 Fogones/cocinas (umu)
10.681 1.450 Estructuras agrícolas (manavai-áreas
de pú- jardín de roca)
1.233 Gallineros (hare moa)
1.379 Cuevas y aleros (ana/karava)
793 Alineamientos
46 Corrales

religioso 673 Arte rupestre


ceremonial 611 Estructuras religioso-ceremoniales
2.310 (ahu, crematorios, avanga, tumbas
866 Estatuas (moai)
98 Sombreros (pukao)
62 Tupa

recursos 127 Pozos de agua


861 640 Receptáculos de agua (taheta)
94 Canteras y talleres líticos

límites 397 Hitos demarcatorios (pipi horekao –


397 maea)

otros 798 Sitios muy destruidos, con escasa


(escasa evidencia) evidencia sobre el terreno.
2.100 1.302 No clasificados (sin información en la
tradición oral)

investigaciones número de rasgos arqueológicos

1968-1990: desde mulloy hasta 16.336


universidad de chile

2005-2006: estudio de prospección 4.000


fundo vaitea

total 20.336
conservación y prospección arqueológica 57

Considerando la distribución general de los restos arqueológicos, se tiene que:

1968
Prospección Arqueológica
Arquéologos U. Wyoming
Se cuenta con mapas
1:5.000, breve descripción y
dibujos esquemáticos

1977-1989
Prospección Arqueológica
Patrocinio U. de Chile
Se cuenta con algunos
mapas

2005-2006
Prospección Arqueológica
equipo local
Se cuenta con mapas
y registro digitalizado,
georreferenciado, dibujos y
fotografía digital

Área que no ha sido


registrada. No se cuenta
con información del
Patrimonio Arqueológico.

La presión de los nuevos modos de vida sobre por la costa Sur, y desde Mahatua hasta Ahu Te
un territorio que presenta una escasa superficie Niu por la costa Norte. Estos sectores presentan
y una alta densidad arqueológica, debe compro- un patrón de estructuras y distribución común,
meter a la población y comunidad en general a aunque cada uno de ellos es singular y presenta
buscar nuevas maneras de proteger el rico re- características propias.
curso arqueológico de la isla. Tras las reformas Si se considera la franja costera en un ancho
territoriales sobre uso y propiedad de la tierra, promedio de 100 mts., desde la línea de ma-
se han presentado nuevos desafíos que es ne- reas hacia el interior, o cota + 50 mts. s.n.m.,
cesario atender. Al entregar a la población local podemos observar que la mayor parte de las
en la forma de parcelas particulares una extensa estructuras arqueológicas que aquí se localizan
área, se plantean no muchas alternativas: que la son ahu, crematorios y avanga. Además, junto
comunidad haga un uso sostenible del recurso o a estos complejos ceremoniales se localizan al-
cause la destrucción o alteración de él. gunas cuevas costeras, en algunas bahías aún
La costa Norte ha sido menos alterada que se conservan antiguas rampas de canoas, y en
otros sectores más cercanos al centro urbano o extensos sectores se distribuyen a lo largo de la
con mayor facilidad de acceso. Sin embargo, en costa estructuras circulares denominadas tupa.
los últimos años, desde que la zona Norte ha es- En ciertas áreas es posible ver las taheta rimu
tado más abierta, el mayor daño sobre los sitios (Hanga Roa), en la línea de mareas, o taheta para
ha sido causado por la misma población. recolectar agua, pozos de agua bien protegidos
Considerando el ordenamiento poblacional y y a veces pavimentados en su interior y exterior,
urbano que ha tenido históricamente la isla, se estructuras denominadas tupa, cuya función
pueden establecer patrones de asentamiento aún es poco clara, pero se asocian a observacio-
bastante claros, partiendo desde la costa hacia nes astronómicas y oceanográficas.
el interior de la isla. Los ahu se presentan de diversos tipos, pre-
La línea de la costa baja de Isla de Pascua se dominando por su tamaño, magnificencia y ele-
caracteriza por una presencia bastante con- mentos asociados, el tipo ahu moai. Cada cierto
tinua de estructuras cuya función es de tipo trecho y asociado a bahías que presentan me-
religioso-ceremonial. Los sectores de costa baja jores condiciones para la recalada de embarca-
se extienden desde Mataveri hasta Ahu Tepeu ciones, se localiza un complejo ceremonial de
por la costa Oeste, desde Vinapú hasta Hotu Iti este tipo.
58 rapa nui • pasado presente futuro

En algunos casos, el área de la plaza presenta estas casas existen habitualmente áreas de fo-
diferentes rasgos, como estructuras circulares gones comunes.
pavimentadas o sin pavimentar (Tahai) y sólo En el área de acción del ahu moai, en sectores
delimitada por piedras de canto, enterratorios que corresponden al interior de la plaza de la es-
(Vai Matá), entre otras. tructura, algunos ahu presentan un complejo de
En algunos casos se ha encontrado la cabeza petroglifos, labrados sobre afloramientos rocosos
de algún moai del ahu, fuera del área, escondida planos (papa). Este complejo de arte rupestre pue-
en una cueva (Ahu One Makihi). de continuar en el área de la aldea misma, cercana
Estos altares mayores se encuentran asocia- a hare paenga, dependiendo en parte, de la presen-
dos en un mismo piso de cota y a cierta distan- cia de afloramientos rocosos aptos para su labrado.
cia de otros ahu moai de menores dimensiones, La cantidad de petroglifos puede ser hasta de 177
los que presentan generalmente de una a tres figuras (Hanga piko). Algunos de los complejos que
estatuas (con excepción de Ahu Akahanga) o ahu presentan afloramientos con petroglifos labrados
de otros tipos, principalmente del tipo semipi- son: Ahu Tongariki, Ahu Mahatua, Ahu Ra’ai, Hanga
ramidal, o estructuras en etapa de construcción, Piko, Vai Matá, Papa Te Kena, entre otros.
denominados ahu suplementarios por Budd. Hacia el interior de la isla se distribuía el res-
Hacia el interior, a continuación de la extensa to de la población, en asentamientos formados
área de plaza, se localizan las casas (hare paen- principalmente por habitaciones de planta elíp-
ga) que conforman una aldea, estas casas se tica o cuevas acondicionadas para vivienda per-
encuentran formadas por basamentos hermo- manente, uno o más fogones del tipo umu pae,
samente labrados y un pavimento de poro de estructuras agrícolas, gallineros (hare moa) y re-
forma de media luna, los poro van decreciendo ceptáculos de agua. Con el tiempo, altares ce-
en tamaño hacia los extremos y se encuentran remoniales secundarios se fueron construyendo
ordenados en líneas paralelas alternas. Cerca de en algunos de estos territorios.

arte rupestre
n° representación descripción cantidad
registrada
1 Figuras Antropomorfas Figuras humanas esquemáticas en posición frontal y 141
con o sin sexo indicado; pequeños moai.
2 Rasgos antropomorfos Cabezas con rasgos faciales aisladas, máscaras u 1.116
separados ojos, contorneados por una o más líneas, manos,
pies, genitales femeninos, representaciones fálicas.
3 Combinaciones de Perfiles, brazos extendidos sin manos, pies y pico; 459
hombre pájaro figuras con dedos y brazos delineados, ojos de forma
circular; figura sujetando un huevo.
4 Figuras de Aves Aves esquemáticas generalizadas; manutara; aves 119
fragata con una o doble cabeza.
5 Criaturas Marinas Peces esquemáticos generalizados; atunes; tiburones; 264
pulpos; anguilas; tortugas; mamíferos marinos.
6 Criaturas terrestres Aves domésticas (moa), lagartijas. 18
7 Objetos ceremoniales Rei miro; tahonga; Remos ceremoniales 32
8 Diseño de embarcaciones Barcos o botes de tiempos históricos, canoas dobles. 266
9 Objetos materiales Anzuelos, puntas de lanza; toki; fundaciones de 431
utilitarios casa bote.
10 Diseños geométricos Líneas paralelas rectas; líneas paralelas curvas; 692
formas de cometa, círculos y formas ovales;
rayos lineales.
11 Formas de plantas Formas esquemáticas generalizadas; calabazas. 8
12 No identificadas Todas aquellas no identificadas, que no entran en 447
algunos de los tipos anteriores

Total 3.993
conservación y prospección arqueológica 59

procesos y agentes de degradación han estado sometidos desde su creación, hace


Como condición general, todas las manifesta- ya centenares de años, ha hecho que parte im-
ciones patrimoniales que han sido descritas y se portante de la estatuaria se encuentre altamente
encuentran sometidas a la acción de la intem- degradada y en un proceso activo de deterioro.
perie, están en proceso de activo deterioro. Los moai fueron tallados en toba volcánica,
Los moai, que en número aproximado de 1,000 que es básicamente un conglomerado altamen-
se encuentran repartidos por toda la isla, están te heterogéneo de ceniza volcánica, compacta-
sometidos a la permanente agresión del medio da y cementada por una matriz de sílice. Esta
ambiente. La condición de intemperismo a que heterogeneidad le confiere una alta vulnerabi-

Promedio de Pluviosidad Isla de Pascua


El clima reinante en la Isla ha superficie de la isla, es posi- abundante lluvia y la alta
recibido varios nombres que ble observar algunas variacio- absorción del agua por parte
van desde el tropical hasta el nes en cuanto al monto de las de la piedra.
marítimo templado-cálido. precipitaciones en diferentes Otro factor de erosión para la
Como cálido y moderada- sectores. Por ejemplo, en los piedra, y por lo tanto respon-
mente húmedo con precipi- sectores más altos de la parte sable de las múltiples fisuras
taciones a lo largo de todo el noroccidental, Maunga Tere por donde comienza el ciclo
año, aunque el verano es lige- Vaka, se registra un promedio de destrucción, son las brus-
ramente más seco, se clasifi- de 1.500 mm. En Poike, sector cas variaciones de tempe-
ca a este clima de influencia oriental, más seco, existe una ratura que esta sufre. La es-
netamente marítima que se media de alrededor de 1.000 tatua, al estar expuesta a la
encuentra bajo la acción del mm. Dos máximos de precipi- intemperie, está permanen-
Anticiclón del Pacífico Sur. tación se presentan a lo largo temente sometida a fuertes
Corresponde en términos del año: enero y junio, siendo radiaciones solares, llegando
generales a un subtropical de este último mes más lluvioso a tener temperaturas super-
influencia oceánica. con 128 mm. El mes más seco ficiales cercanas a los 60 C.
Sus cielos rara vez se encuen- corresponde a septiembre que Debido a los permanentes
tran totalmente despejados presenta 76 mm. chubascos que repentinamen-
(nubosidad media anual 5,0 La humedad atmosférica es te azotan la isla, los moai se
en sistema 8/8) y son muy alta con más de un 80% de empapan bajando de manera
frecuentes los cambios at- humedad relativa durante intempestiva su temperatura
mosféricos bruscos acompa- todos los meses del año. debido al proceso de evapo-
ñados de fuertes chubascos. Sin duda, como en todos ración. Este ciclo permanente
La temperatura media anual los casos de monumentos de expansión y contracción
es de 20,4ºC, siendo la expuestos a la intemperie, el térmica diferencial provoca
máxima absoluta de 31,1ºC en agua es el principal factor de un importante debilitamiento
enero, aunque el mes más cá- deterioro. Se ha determinado en las interfases frío-calien-
lido es febrero con 28,2ºC de que los moai nunca han llega- te, lo que se evidencia en el
temperatura máxima media. do a secarse del todo, aunque continuo desprendimiento de
La mínima absoluta es de estén superficialmente secos. material superficial.
8,0ºC en el mes de agosto, Esto incide directamente en Por otra parte, si bien la mayo-
siendo éste y julio los meses la proliferación de microor- ría de los moai se encuentran
más fríos con 17,8ºC de tem- ganismos que aumentan el ubicados a orilla del mar, no
peratura promedio mensual. deterioro y la erosión debido se ha detectado una presencia
Las precipitaciones ocurren a la pobre resistencia de la significativa de sales a las que
durante todo el año, pero en roca, especialmente algas pudiera atribuirse algún proce-
febrero y octubre tienden a (Cyanophyceac, Chlorophy- so de deterioro. Esto se debe,
ser relativamente escasas. ceac), y líquenes (Physica, probablemente, al permanente
En Mataveri se registra una Rhizocarbon), que encuen- lavado con agua de lluvia, lo
precipitación media anual de tran las condiciones ideales que impediría su depositación
1.233 mm. A pesar de la poca de existencia debido a la en superficie.
60 rapa nui • pasado presente futuro

lidad a los distintos agentes, principalmente del donó el proceso de fabricación de los moai, sino
intemperismo, los que básicamente se pueden que además, el derribamiento y destrucción de
resumir de la siguiente manera: los ahu pertenecientes a las tribus vencidas im-
plicaba una suerte de corte con el nexo protec-
Climático: tor de los antepasados.
El alto nivel de pluviosidad y viento de la isla hace Este largo y oscuro pasaje de la historia de la isla
que las estatuas estén sometidas permanente- implicó que todas las estatuas erigidas sobre los
mente a fuertes lluvias, lo que erosiona la super- ahu fueran derribadas y en consecuencia, quebra-
ficie y provoca un continuo proceso de lavado das a lo menos en uno o dos fragmentos. Aquellos
del elemento cementante de la toba. Este pro- pocos que no se partieron quedaron con fisuras o
ceso, aunque muy lento, causa el debilitamiento fuertemente debilitados. Los moai que se encon-
general de la piedra, tornándola pulverulenta al traban en proceso de transporte fueron abandona-
tacto. En general, en aquellas superficies de los dos en el camino, donde permanecen hasta hoy.
moai que se encuentran protegidas del lavado Luego del primer contacto con Occidente, la isla
de la lluvia, se pueden observar duras costras de fue explotada como hacienda ganadera. Por sus
sílice arrastradas y depositadas allí por el agua pastizales había miles de ovejas que erosionaron
en su proceso de evaporación desde el interior aún más el pobre suelo pascuense. De esta erosión
de la piedra. no escaparon las estatuas, las que ya en el suelo y
quebradas, fueron infinitamente pisoteadas.
Antrópicos: Así mismo, el turismo, aunque en menor gra-
Indudablemente, el principio del gran proceso do, ha aportado con su cuota de responsabili-
de destrucción comenzó con las cruentas gue- dad. Sólo en los últimos años se han implemen-
rras entre las distintas tribus que tuvieron lugar tado planes de manejo de sitios que implican
en la isla. Desde ese momento, no sólo se aban- un cierto control público y de las autoridades
conservación y prospección arqueológica 61

locales. Sin embargo, los recursos destinados a conservación que impida el fuerte deterioro al
este efecto son absolutamente insuficientes y lo que están expuestos.
concreto es que el turista puede circular libre- La situación es distinta respecto a las pin-
mente y casi sin ningún control, por casi todos turas. Estas, bastante inferiores en número, se
los sitios arqueológicos, con todo el peligro y encuentran todas a cubierto, ya sea dentro de
descuido que ello implica. las casas de Orongo, Ana Kai Tangata (conocida
como la cueva de los caníbales) u otras cavernas
Petroglifos y pinturas: de la isla o motu (islotes adyacentes).
A diferencia de los moai, la situación de los pe- En este caso el problema medioambiental
troglifos es probablemente peor respecto de su no es prioritario en su estado de conservación,
estado de conservación. aunque no por eso deja de ser importante. El
No sólo han debido sufrir todos los procesos mayor deterioro que han sufrido en el pasado y
antes mencionados debido al intemperismo, continúan sufriendo en el presente es debido al
sino además, han sido de manera permanente ser humano. Muchas han sido robadas por ex-
remarcados por los mismos isleños para mos- pediciones extranjeras, las que no trepidaron en
trarles a los turistas o por los mismos turistas derrumbar muchas de las más impresionantes
para lograr un buen efecto fotográfico. casas de la aldea de Orongo para lograrlo. Otras
Sin embargo, la proliferación de estos petro- fueron trasladadas al museo de la isla donde se
glifos en una gran cantidad de piedras repartidas conservan hasta hoy.
por toda la isla, muchos de ellos probablemente El resto, la gran mayoría de ellas, se encuentra
aún no descubiertos y ubicados al interior de en su lugar original donde hasta hace poco eran
propiedades delimitadas de los propios isleños, visitadas por turistas con el consiguiente daño
utilizadas para la contención de animales, hace provocado por la erosión de sus ropas en roce
aún más difícil emprender alguna política de con las paredes pintadas.
62 rapa nui • pasado presente futuro
restauración ahu tongariki 63

restauracion
ahu tongariki
José Miguel Ramírez

La estructura monolítica de Tongariki parece ser las estructuras líticas de Isla de Pascua, que
el centro ceremonial de mayor envergadura de será la base del proceso de restauración de los
toda la Polinesia. sitios intervenidos:
El trabajo de conservación y restauración de 1. Respecto de la etapa de documentación, con-
este monumento se ha dividido en dos gran- siderar tanto el estado de la estructura como
des etapas. En un primer momento, la restau- de los materiales a utilizar en el tratamiento, así
ración de la plataforma de base del ahu, tanto como las razones específicas que hayan motiva-
en su muralla inferior como las alas frontales. do la selección de los materiales y de los méto-
En una segunda etapa, se inician las labores de dos utilizados en los trabajos de conservación.
conservación enfocadas principalmente a la im- 2. Respecto de objetivo fundamental de la in-
permeabilización y solidificación de los moai, tervención, que es mantener la autenticidad
expuestos duramente a la erosión. histórica y la integridad del patrimonio, utilizar
A partir de las recomendaciones de ICOMOS métodos y técnicas tradicionales, que sean téc-
(1999) para la conservación de estructuras his- nicamente reversibles de manera que no impi-
tóricas de madera, se elabora un plan de ma- dan, en el futuro, el acceso a las informaciones
nejo metodológico perfectamente aplicable a incorporadas a la estructura.

El Ahu Tongariki, con sus 15 imponentes moai.


64 rapa nui • pasado presente futuro

3. Respecto de las reparaciones que impliquen


la sustitución de piezas deterioradas o faltantes,
con el objeto de respetar los valores históricos
y estéticos de monumento se debe considerar:
el uso de materias primas de características si-
milares, y las mismas técnicas tradicionales de
construcción. Las nuevas piezas, o fragmentos,
se deben distinguir de las antiguas. No es de-
seable copiar el desgaste o la deformación de
los elementos sustituidos. Se puede utilizar mé-
todos tradicionales apropiados u otros moder-
nos debidamente comprobados para atenuar la
diferencia de color entre partes antiguas y nue-
vas, cuidando que ello no afecte o perjudique la
superficie de la pieza. Las nuevas piezas, o los
fragmentos, deben llevar una marca discreta, de
manera que sean identificables en el futuro.
Considerando las observaciones realizadas Base de un moai del Ahu Tongariki.
por un grupo de expertos en la isla, se especifi-
caron los siguientes principios, tendientes a res-
petar al máximo el desarrollo cultural e histórico
de la isla:
1. Realizar la mínima intervención necesaria para
mejorar las actuales condiciones en una manera
permanente y efectiva. Plataforma con relleno mal estabilizado.
2. Usar métodos y técnicas tradicionales cuando
sea posible, en particular para el movimiento de
las piedras y la reparación de muros.
3. Cuando sea necesario usar cemento, deberá
quedar oculto.
4. Usar los materiales que formaban parte de la
estructura original, cuando sea posible.
5. Materiales modernos como geo-textil servi-
rán para controlar la erosión en superficies incli-
nadas, típicas en varios sitios a intervenir.
El 22 de mayo de 1960, se produce el terre-
moto registrado de mayor intensidad, con 9.5
en la escala de Richter. Con su epicentro en la
ciudad de Valdivia, produjo una hola que avanzó
por el Pacífico hasta alcanzar las costas de Oce-
anía y Asia, causando especial destrucción en
las islas de la Polinesia. Casi 6 horas después del
terremoto, el tsunami llega a Isla de Pascua por
su lado este, exactamente donde se encuentra
ubicado Tongariki, cuyo nombre hace referencia
a los vientos del este. La ola dispersó a varios
metros a las ya derribadas estatuas. Desde ese
momento, la mirada de isleños y arqueólogos
se orientó hacia la posibilidad de restaurar a su
estado original este centro ceremonial, conside-
rado uno de los emblemas de la isla.
Gracias a que el centro poblado de Hanga Roa
se encuentra en el lado oeste, esta no sufrió
restauración ahu tongariki 65

el paso del tsunami, bordeando el agua la isla pertos que han contribuido seriamente a la pre-
y retomando su curso hacia la Polinesia, donde servación del patrimonio cultural de la isla, al-
15 horas después del terremoto, una hola de 10 gunos comprendiendo la falta de criterio de los
metros de altura impactó la ciudad de Hilo en arqueólogos involucrados y otros simplemente
Hawaii, causando la muerte de 61 personas, pero ignorándola, este tipo de intervenciones son las
destruyendo totalmente la ciudad. que han generado airadas reacciones que han
Fue así como entre los años 1992 y 1995, ar- llevado muchas veces a oponerse a la interven-
queólogos de la Universidad de Chile, gracias al ción foránea de sitios patrimoniales, por razo-
financiamiento de una compañía japonesa que nes más bien políticas y ambiciones personales
además donó una grúa de grandes proporciones de muchos isleños, que difuminan las verdade-
(fundamental en trabajos posteriores de restau- ras razones culturales de isleños verdaderamen-
ración), comenzaron la reconstrucción más po- te comprometidos con el patrimonio Rapa Nui;
lémica del Ahu Tongariki, contradiciendo todas esto, aún cuando esas intervenciones pretendan
las normas y previsiones en materia patrimonial conservar un valor cultural apreciado por la co-
y arqueológica. Sin los conocimientos adecua- munidad internacional.
dos y quizás motivados más por el momento y Esta situación es particularmente preocu-
la oportunidad de figurar como precursores de pante como precedente, pues no sólo alude a
una obra hoy emblemática, tanto la compañía la falta de preparación de los profesionales in-
como los arqueólogos iniciaron una interven- volucrados en labores de restauración y conser-
ción radical en el sitio del desastre, levantando vación, sino también a los enormes gastos en
las estatuas en sitios equivocados y poniendo que el proyecto UNESCO Japón debió incurrir
un pukao (sombrero) sobre un moai errado. para corregir no errores estéticos, sino estruc-
No sólo eso, sino que la intervención de esta turales que comprometían la supervivencia del
restauración fue tan invasiva que para crear el magnánimo levantamiento. Gran parte del pre-
calce perfecto entre la plataforma del ahu y los supuesto fue gastado en el Ahu principal, equi-
moai que sobre ella se sostendrían, cortaron las vocadamente restaurado con materiales jamás
bases de las estatuas milenarias en sus bases, utilizados por los antiguos rapanui en la cons-
destruyendo no sólo gravemente un patrimo- trucción de las plataformas. Al ser rellenados
nio cultural invaluable, sino también dañando la con piedras pequeñas, tierra y arena traídas de
práctica de la arqueología al priorizar una ima- las cercanías del monumento, no respetaron la
gen estética sin duda impresionante, pero que base original sobre la cual se cimienta la plata-
en su fundamento debiera haber protegido ese forma, quedando expuesta gravemente a la ero-
centro ceremonial. sión de la lluvia constante del lugar, debilitando
Aunque esta situación ha generado variadas la solidez de la base con el riesgo inminente de
reacciones aún en el cuerpo científico y de ex- un desmoronamiento.
Archivo Chauvet
66 rapa nui • pasado presente futuro

Sergio Rapu y William Ayres junto al muro


frontal del ahu.

forma actual del monumento y, segundo, sugi-


riendo equivocadamente que los moai tuvieran
tales cortes rectos en la base de las estatuas.
El error más grave en esta reconstrucción fue
no reconocer, mediante una investigación pro-
lija, la consciente selección de piedras de relle-
no de la plataforma central, alas y rampas por
el hombre prehistórico. La granulometría o ta-
maño del relleno varía de mayor a menor desde
la base hasta el nivel superior del relleno.
Probablemente la falta de experiencia en
investigar y restaurar ahu en Isla de Pascua
condujo a los investigadores a la errada de-
cisión de rellenar la plataforma central y el ala
sur con grandes bloques de piedra y recubrir
con tierra.
Para estos rellenos se utilizó un cargador
frontal, mezclando escombros sin considera-
ción de la diferente granulometría por cada
nivel ascendiente del relleno.
A sólo seis años de reconstruido el ahu se ob-
servaron daños estructurales que amenazaban
con derrumbe en varios sectores de la platafor-
ma central y del ala sur. También se observaron
Después de un trabajo de casi cuatro años, varios daños estéticos. Las piedras canteadas en
realizado por el grupo de arqueólogos de la tiempos prehistóricos fueron cortadas con dis-
Universidad de Chile, japoneses, arquitectos, cos diamantados dejando un contrastante corte
cartógrafos, fotógrafos y un grupo de isleños liso que no armoniza con el patrón estético de la
con cierta experiencia en restauración pero piedra canteada en su textura original.
escasa en investigación, no existe a la fecha En Isla de Pascua nunca se rellenaron los ahu
ningún informe científico de la investigación y con tierra. Se utilizaron solamente piedras que
de las tareas de restauración en el sitio. Esto varían de tamaño, de mayor a menor, desde la
contraviene todas las recomendaciones res- base a la superficie final sobre la cual se colo-
pecto a la intervención de sitios patrimoniales, ca como suelo final, el pavimento de piedras
pues fue necesario iniciar un trabajo de estu- aplanadas o bolones (poro), según sea el área,
dio del cual no se conocen antecedentes. la plataforma central, el ala o la rampa.
Según un informe realizado por el arqueó- Al terminar la restauración del ala norte, que-
logo rapanui Sergio Rapu, en que se examinan dó claramente demostrada la necesidad de
las actividades realizadas en la primera res- armonizar el aspecto estético de todo el ahu,
tauración de Tongariki, se observan numero- utilizando el tipo de relleno original según la tra-
sos de estos errores. Por un lado, se observa dición rapanui y ajustando el declive del ala sur.
en el relleno de la plataforma central graves Desde esta perspectiva, Sergio Rapu estable-
problemas de erosión, desestabilización del ció las primeras prioridades para restaurar a un
muro frontal y parter del muro posterior, es- estado más armónico y de mayor estabilización
pecialmente el extremo norte; además, se de los muros. De manera paralela a los trabajos
observa una grave equivocación en la altura y de cambio de relleno, nivelación del ala sur y de
el nivel establecido para reconstruir el muro retoques de cortes lisos, se orientó el trabajo de
posterior del ala sur. acuerdo a las siguientes actividades:
Las bases de siete moai fueron rellenadas - Remoción del relleno de tierra sobre
innecesariamente con concreto y este relleno la plataforma
cortado recto, horizontal, falseando primero la - Relleno con piedra y grava en plataforma
restauración ahu tongariki 67

Vistas del muro frontal desalineado.

central (300 m3)


- Construcción de pavimento sobre
plataforma central.
- Canteo de piedras cortadas con diamantes
para recuperar su textura
- Remoción de pavimento de poro sobre rampa
y ala sur
- Remoción de tierra sobre rampa y ala sur
(200 m3)
- Levantantamiento 40 cm el muro posterior
ala sur 40 m y cambiar declive.
- Instalación de grava en rampa y ala sur.
- Retoque del cemento de la base de 7 moai
- Excavaciones arqueológicas

intervenciones
Los trabajos en el Ahu Tongariki se iniciaron en
Octubre del 2003, bajo la dirección de Rafael
Rapu Haoa. Durante Enero y Febrero del 2004,
el equipo apoyó los trabajos de conservación de
los moai. Luego, complicaciones administrativas
impidieron continuar las obras en la rampa fron-
tal y el extremo suroeste del ala. Finalmente, se
reanudaron los trabajos en Octubre-Noviembre
del 2005, Marzo-Abril y Mayo-Junio del 2006.

Estabilización del muro Frontal:


El problema más evidente era la pérdida de ma-
terial del relleno superficial, y la desalineación de
las paenga del muro frontal, debido a la presión
ejercida por un relleno mal estabilizado y a la
falta de una fundación adecuada de los bloques,
siguiendo el patrón constructivo tradicional.
La primera parte del muro frontal de paen- Trinchera excavada detrás del muro: reforzamiento
ga de basalto pulido fue estabilizado hasta 26 del relleno mediante muro de rocas seleccionadas por
metros de la esquina suroeste, mediante la tamaño, fundación con apoyo de cadena de concreto,
excavación de una zanja de 60 cm de ancho y nuevo relleno superficial con grava (kikiri).
junto al exterior de los bloques verticales. Por
el lado interior, se abrió una zanja de 1,20 m
de ancho, hasta la profundidad determinada
por la base de las paenga. De acuerdo con lo
observado por Rafael Rapu, sólo fue necesario
construir una “cadena” de hormigón de 40 x
40 cm e instalar fundaciones bajo las paenga
verticales en ese primer tramo del muro fron-
tal de paenga.
Cerca del sector central del muro frontal,
frente al octavo moai (de izquierda a derecha)
se encontraba una paenga inclinada hacia de-
lante, lo que permitía observar la presencia de
una delgada capa de hormigón –producto de la
68 rapa nui • pasado presente futuro

restauración anterior- que está separada de la del muro frontal a comienzos de los 90, en rea-
paenga, entre 20 y 40 cm de profundidad des- lidad nunca estuvieron instaladas en el muro.
de el borde superior de la paenga. En el extremo noreste también se observan
paenga delgados, hasta 13,5 m de la esquina.
Muchos de ellos están desalineados debido a la
falta de fundaciones, y muchos presentan cor-
tes de sierra con disco diamantado.

Tratamiento de la plataforma
Respecto de la intervención en la plataforma, la
primera tarea fue el retiro de la capa superficial
de tierra, que cubría la mayor parte del plano
inclinado entre las bases de los moai y el muro
frontal. La profundidad de esta capa era varia-
ble, en tanto el relleno de material rocoso insta-
lado durante la reconstrucción anterior era muy
irregular, no estabilizado. Se observan profundi-
dades entre 20 y 70 cm, con amplios espacios
entre las rocas.

Paenga del muro frontal desprendida del concreto. Recuperación de artefactos


El acopio manual de la tierra superficial dejó al
Luego, hacia el centro de la plataforma el muro descubierto abundantes artefactos que perte-
frontal se observa bien asentado, con bloques necen al adorno superficial del propio ahu, y que
más grandes, con un espesor promedio de 35 a fueron depositados con maquinaria como relle-
40 cm. En ambos extremos del muro frontal se no. Se rescataron docenas de bolones marinos
observan paenga más delgadas, de menos de 20 (poro), la mayoría de tamaño medio, que pudie-
cm de espesor, muchos de los cuales presentan ron corresponder al pavimento de la plataforma
cortes con disco diamantado para facilitar el en- superior del ahu. Algunos poro de mayor tamaño
gaste. De acuerdo con Rafael Rapu, esas paenga pudieron corresponder al plano frontal (tahua) y
más delgadas no corresponden al Ahu Tongariki. las extensiones laterales.
Según el arqueólogo Charles Love (comu- Entre esos elementos, incorporados en el re-
nicación personal) quien realizó un detallado lleno, aparecieron poro y fragmentos de paenga
levantamiento y análisis de los restos del Ahu delgados cortados con sierra, así como algunos
Tongariki hacia 1980, algunas de las paenga de fragmentos de mataa, y lascas de basalto. No es
mayor tamaño incorporadas en la restauración segura la proveniencia de esos artefactos, en

Extremo noreste del


muro frontal.
restauración ahu tongariki 69

Extremo noreste del muro frontal. Relleno de tierra y sustrato de rocas sueltas.

Retiro del relleno de


tierra suelta.

Poro recuperados desde el relleno de la plataforma central, bajo la capa de tierra, y poro cortado con disco.
70 rapa nui • pasado presente futuro

Lasca de basalto, en el relleno. tanto la tierra para la terminación de la super-


ficie fue traída de otros sitios al término de la
reconstrucción del monumento.
Así como se cortaron y desecharon piezas
arqueológicas (paenga) durante esa reconstruc-
ción, se encontraron dos piezas excepcionales
entre los escombros abandonados junto al ca-
mino: una cabeza de moai, que debe corres-
ponder a alguna de las fases tempranas del ahu,
y un bloque de basalto de grano muy fino, con
tres cavidades pulidas de forma elipsoidal y una
perforación circular.

relleno de kikiri
Plataforma superior
Junto con el relleno de kikiri sobre la superfi-
cie, Rafael Rapu construyó una plataforma ho-
rizontal de bloques canteados cuadrangulares
(paenga) de basalto vesicular, de unos 10 a 15
cm de espesor, bajo el nivel de los pedestales
de los moai.
La plataforma de paenga se desarrolla en sen-
tido longitudinal, desde el borde del muro pos-
terior, que se encuentra a escasa distancia de
las bases de los moai, y se proyecta a lo largo
del frente de los moai, a menos de un metro de
Rafael Rapu con un bloque de basalto de las bases de los moai.
grano fino, con cavidades pulidas.

Acopio y selección manual del material para el


nuevo relleno.
restauración ahu tongariki 71

Dibujo de planta del extremo suroeste de la plataforma central con el nuevo diseño.

Corte transversal sobre el extremo suroeste de la plataforma central, mostrando los detalles de
la intervención.

Según Rafael Rapu, esta reinterpretación del 4,4 m. Entre el primer y el segundo moai se
diseño de la plataforma surge de la observa- reduce a 3,5 metros, desde el borde del muro
ción de otros monumentos importantes de la posterior, que se encuentra a muy poca distan-
isla, como el Ahu Te Pito Kura. La primera par- cia de la base de los moai. Detrás del primer
te de la plataforma de paenga, junto al primer moai, el borde del muro posterior se encuentra
moai del extremo suroeste, es más ancha, con a sólo 50 cm.
72 rapa nui • pasado presente futuro

Recuperación de la plataforma superior con kikiri y estabilización del muro frontal.

Reconstrucción del
extremo suroeste de la
plataforma superior.

Extremo suroeste con plataforma de paenga.

Rafael Rapu, William Ayres y Masaaki Sawada.


restauración ahu tongariki 73

Tratamiento de los cortes de las paenga instalar las fundaciones necesarias, se trabajó
Se realizó un dibujo esquemático de todo el en los bordes pulidos por la sierra con cincel
muro frontal, de 96 m de largo, en escala 1:20, metálico, produciendo pequeñas perforacio-
para ubicar con exactitud los bloques afectados nes irregulares que imitan el grano de la roca.
por los cortes con disco, y señalar el avance de la El resultado es óptimo, y no provoca una dis-
intervención destinada a mimetizar el daño. En minución apreciable de las dimensiones de las
el tramo del extremo suroeste del muro frontal paenga, de manera que no afecta la instalación
donde se levantaron las paenga con grúa para de los bloques en su posición “original”.

Dibujo de los bloques del muro frontal con cortes.

Extremo noreste: bloques cortados con disco para completar secciones faltantes del muro frontal.
74 rapa nui • pasado presente futuro
restauración ahu tongariki 75
76 rapa nui • pasado presente futuro

En otros casos, los cortes fueron realizados para


nivelar la altura del muro frontal.

Intervención en las paenga del muro frontal

Las superficies alisadas por el disco fueron martilladas para recuperar la textura original del basalto
vesicular. La pátina oscura se recupera con el tiempo.

Muro posterior vertical y no intentaba marcar la línea de edifi-


Cabe mencionar que la reconstrucción del cación del muro. No resulta factible modificar
muro posterior siguió una línea sinuosa, que este error.
no existe en ningún otro ahu de la isla. Según Desde el muro posterior, es posible obser-
las observaciones de Rafael Rapu, la equivoca- var las fundaciones hasta 7.20 m de la esquina
ción surgió de una inadecuada interpretación noreste de la plataforma. Se observa un grave
de la línea de las fundaciones (“rango”), que problema de estabilidad en el extremo noreste
resulta irregular porque constituye una base del muro posterior, con varios de los bloques
estabilizada para el levantamiento del muro que hacen esquina fuera de posición.

Muro posterior: Extremo


suroeste y Extremo noreste.
restauración ahu tongariki 77

Desde el muro posterior, es posible observar


Muro posterior: extremo noreste.
las fundaciones hasta 7.20 m de la esquina no-
reste de la plataforma. Se observa un grave pro-
blema de estabilidad en el extremo noreste del
muro posterior, con varios de los bloques que
hacen esquina fuera de posición.

Tahua (rampa frontal) con pavimento de poro


El pavimento de poro sobre la plataforma incli-
nada inferior (tahua) y las extensiones laterales
presentan un problema adicional. Durante la re-
construcción del sitio, entre los años 1992-1994,
se restauró la sección central y el ala suroeste.
Los poro fueron dispuestos en 14 líneas para-
lelas, alternando bolones de gran tamaño con
líneas de bolones pequeños, incluso irregulares.
La reconstrucción del ala noreste del ahu, rea-
lizada por Rafael Rapu en el año 2001, incluyó
solamente siete líneas de poro de gran tamaño,
sobre un relleno de kikiri.

Sector central de la plataforma frontal: El retiro de


Poro taheta: recipiente de agua lluvia. la tierra dejó al descubierto los poro.
78 rapa nui • pasado presente futuro

Durante el reemplazo de la tierra por kikiri, a muy poca profundidad frente


al extremo suroeste de la plataforma central, se pudo observar nueve metros
de un muro enterrado de paenga, correspondiente al muro frontal de una fase
anterior del Ahu.

El avance en esta fase fue lento, llegando frente al extremo suroeste de


la plataforma central hacia Mayo del 2006.

referencias:
Cristino, C. y P. Vargas
1998 Archaeological excavations and reconstruction
of Ahu Tongariki. Proceedings of the II
International Congress on Easter Island and East
Polynesian Archaeology. (Hanga Roa, Octubre
1996). Instituto de Estudios de Isla de Pascua,
Universidad de Chile. pp. 153-158.
1999 Ahu Tongariki, Easter Island: Chronological
and sociopolitical significance. Rapa Nui Journal 13
(3): 67-69.
restauración ahu tongariki 79
80 rapa nui • pasado presente futuro
conservación de los moai del ahu tongariki 81

conservacion de
ahu tongariki
Mónica Bahamóndez P.
Paula Valenzuela C.

El Ahu Tongariki es, probablemente, uno de En esa oportunidad se contó con la participa-
los centros ceremoniales más grandes de toda ción de un equipo de profesionales de la Conser-
la Polinesia. Ubicado en Hanga Nui, en la costa vación de patrimonio del Instituto de Conserva-
noreste, es, sin duda, el de mayor relevancia de ción de Nara-Japón, quienes, en conjunto con
Isla de Pascua, midiendo su plataforma central especialistas del CNCR de Chile y del Profesor
cerca de 100 metros. Quince moai componen Domaslowski, Universidad Nicolás Copérnico de
el ahu, de ellos, la estatua más grande mide 14 Polonia, propusieron un tratamiento de conserva-
metros con su pukao (tocado o sombrero). ción para las estatuas del ahu. Lamentablemen-
El 20 de mayo de 1960, producto del terre- te, por razones presupuestarias, ese tratamiento
moto de Valdivia (sur de Chile), una gran ola nunca llegó a realizarse salvo por aplicaciones lo-
golpeó los restos del ahu, esparciéndolos por cales de consolidante a modo de reforzamiento
una extensa área. Fue reconstruido entre 1992 en las zonas donde se colocarían los estrobos de
y 1995 por la Universidad de Chile con fondos la grúa al momento de levantarse los moai.
aportados por una empresa japonesa, quien El trabajo inconcluso de hace mas de 10 años, así
donó, aparte del dinero necesario para realizar como la importancia del sitio, fue el motivo prin-
los trabajos, una grúa de enormes proporciones, cipal de la inclusión de este ítem dentro del marco
de gran utilidad para futuros trabajos en la isla. del Proyecto UNESCO-Japón-Isla de Pascua.

tratamiento realizado
antecedentes
Durante cinco años se realizó una investigación
de los distintos productos de consolidación e
hidrorrepelencia más utilizados y disponibles en
el mercado (siete en total). Se testeó, además,
dos nuevas mezclas, una de consolidante con
monómero de silicato de etilo y otra de consoli-
dante con polímero de silicato de etilo.
Para esta investigación se instalaron tres es-
taciones de monitoreo en distintos lugares de la
isla (Museo, Guardería del Rano Raraku y oficinas
de CONAF). En cada estación se pusieron mues-
tras de toba volcánica impregnadas con distin-
tos productos, las que fueron sometidas a los
agentes del intemperismo durante cinco años.

Mapa con el avance del tsunami del


terremoto de Valdivia de 1960.
82 rapa nui • pasado presente futuro

Periódicamente se fue haciendo un chequeo sistema de andamiaje y a la vez como sistema


de las variaciones de sus características físicas de aislamiento.
y mecánicas, lo que, al cabo de cinco años nos Esta estructura, consistente en fierros de
permitió conocer las mejores alternativas para perfil circular y abrazaderas fijas y giratorias,
la consolidación de la toba volcánica de la isla. permitió además, su fácil adaptación al irregu-
Estos resultados están en directa relación con lar terrero y diferentes dimensiones, alturas y
las condiciones climáticas de la zona y la condi- separaciones entre moai.
ción de intemperismo en la que se encuentran Las carpas con que se aisló fueron de po-
las estatuas1. lipropileno en zona superior, y malla rashell
Los resultados de esta investigación arroja- 80% en la base, lo que brindaba una buena
ron como mejor consolidante a utilizar: Silres protección a la lluvia pero permitía un buen
OH1002, que es básicamente un silicato de etilo nivel de ventilación.
puro (35% monómero y 65% polímero), libre de
solvente, de apariencia similar al agua, trans-
parente y con una densidad de 1,0 g/cc . Este
producto es ampliamente utilizado para los tra-
tamientos de consolidación de piedras3.
Para aquellas zonas más debilitadas se uti-
lizó un complemento del consolidante de tal
manera que, en aquellas zonas extremadamen-
te débiles superficialmente se complementó
la acción del consolidante SILRES OH100 con
DT-05 (solución de polímero de silicato de eti-
lo al 100%), en una proporción 1:1. En aquellas
zonas donde existía una costra superficial de
gran dureza e inmediatamente bajo ella la toba
se encontraba en muy mal estado, se utilizó SI-
LRES OH100 con WT-03 ( solución de 50% polí-
mero de silicato de etilo y 50% monómero), en
una proporción 1:1.
El hidrorrepelente utilizado fue Silres BS 2904
es un concentrado de silicona en base a silanos/
siloxanos, libre de disolvente y diluible en disol-
ventes orgánicos. Es particularmente recomen-
dado en la conservación de monumentos y en
la restauración de edificios de piedra natural,
gracias a su total eficacia y a su excelente re-
sistencia alcalina5.

metodología
Dado que para la aplicación de cualquiera de
los productos antes mencionados es necesario
secar la zona a tratar, se diseñó una estructura
metálica en torno a los moai, que sirviera como

1 Los primeros resultados de esta investigación se presentaron en Fifth Internacional


Conference On Easter Island and the Pacific. Los resultados finales fueron presentados en el
Sixth International Conference On Easter Island And The Pacific September 21 - 25, 2004, en
Viña del Mar.
2 Wacker OH 100 cambión recientemente su nombre a Silres OH 100
3 Ver información técnica adjunta
4 Wacker 290 cambió recientemente su nombre por Silbes BS 290.
5 Ver información técnica adjunta.
conservación de los moai del ahu tongariki 83

Fotos Archivo fotografico CNCR.


Con el objetivo de interferir lo menos posible permitió conocer el real estado de la estatua,
en la visión completa del monumento, se deter- independientemente de su apariencia. Nos
minó trabajar cuatro moai simultáneamente y permitió, además, decidir la cantidad de con-
en grupos de a dos. De esta manera se comenzó solidante a aplicar y la utilización o no, de re-
trabajando en los moai 1-2 y 7-8. Posteriormen- forzantes de consolidación.
te los moai 3-4 y 9–10 y así sucesivamente. Los resultados de las mediciones se muestran
Durante el proceso de secado se midió la a continuación:
dureza de cada moaI. Esta información nos

Moai 1 Moai 2 Moai 3


84 rapa nui • pasado presente futuro

Moai 4 Moai 5 Moai 6

Moai 7 Moai 8 Moai 9

Moai 10 Moai 11 Moai 12

Moai 13 Moai 14 Moai 15

Parte superior 550 cm 470 cm 300 cm 200 cm Base del moai


conservación de los moai del ahu tongariki 85

El valor 100 en los gráficos corresponde a la Fotos Archivo fotografico CNCR.


dureza promedio que presenta la toba sin de-
gradación, recién sacada del volcán.
Por otra parte, con un medidor de conducti-
vidad se monitoreó el estado de humedad de la
piedra a distintas profundidades, lo que permi-
tió determinar el momento mas adecuado para
la aplicación del consolidante en condiciones
óptimas de secado.
Para los 15 moai se utilizó un total aproxi-
mado de 1.100 litros de consolidante, dando un
promedio por moai de 73,3 litros.
La cantidad a aplicar en cada moai y la zona
donde poner especial atención se determinó a
partir del gráfico de dureza previamente reali-
zado. La aplicación se realizó en dos etapas, hú-
medo sobre húmedo, hasta que la piedra mos-
traba signos de saturación.

Preparando equipos para consolidación y


aplicando consolidante.

Preparando los equipos

hidrorrepelencia
Dado que el hidrorrepelente SILRES 290 viene
en estado puro, es necesario disolverlo en un
solvente de tipo orgánico que sirva como vehí-
culo al producto activo. En nuestro caso se utili-
zó aguarrás mineral en proporción 1: 12.
Luego de realizada la consolidación se esperó
una semana antes de aplicar el hidrorrepelente,
siempre bajo condiciones de aislamiento al agua
de lluvia y ventilación media. Para este trabajo
Aplicando fue necesario extremar las precauciones utili-
hidrorepelente zándose máscara anti-gases orgánicos, guan-
tes, lentes de seguridad y trajes protectores de
Tyvek. La aplicación se hizo mediante bombas
manuales de espalda.
Tres días después de realizado el segundo
tratamiento se procedía a desmontar el sistema
de andamios/cobertores para ser trasladado al
nuevo par de moai a tratar.
El efecto del hidrorrepelente es casi inmedia-
to, pudiéndose apreciar cómo las gotas de lluvia
resbalaban por la superficie de los moai en lugar
de ser absorbidas por estos.
86 rapa nui • pasado presente futuro

tiempo de tratamientos
El tiempo total de trabajo en terreno fue de 6 El Consejo de Monumentos Rapa Nui decidió, a instancias
tres meses con un intermedio de dos semanas del alcalde de Isla de Pascua, Sr. Petero Edmond, detener los
donde, por razones de fuerza mayor6, nos vimos trabajos de conservación hasta no tener mayor información
obligados a parar los trabajos. respecto de lo seguro que los productos a aplicar eran para
los moai. Situación que se resolvió positivamente el día 17
Debido a las fechas elegidas para la realiza-
de febrero.
ción de los trabajos, el clima de la isla fue solea- 7 Se adjunta listado de Las piezas de la estructura de
do y caluroso, salvo muy pocas excepciones, o andamios que quedó bajo el cuidado del sr. Rafael Rapu, en
que permitió buenas condiciones de secado de Isla de Pascua.
la piedra y en general, muy buenas condiciones
para trabajar.
Rafael Rapu, contratista local, que ejecuta-
ba los trabajos de reparación de la plataforma
del ahu, y su equipo, fueron un apoyo funda-
mental para el armado, desarme y traslado de
las estructuras. El fue el encargado del desarme
y guardado de la estructura del último par de
moai que se trató, el N° 12 y 137.
Se adjunta listado de Las piezas de la estruc-
tura de andamios que quedó bajo el cuidado del
sr. Rafael Rapu, en Isla de Pascua.
1. Moai 1, 2 y 7, 8 bajos los
cobertores en proceso de secado.
2. Cabeza moai 1
3. detalle depósitos de sílice en
ojo de moai 1
4. Aplicación de consolidante
en Moai 3
5. Vista del ahu desde el Moai 11

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conservación de los moai del ahu tongariki 87

Vistas de las estructuras utilizadas


para la conservación del ahu.
88 rapa nui • pasado presente futuro
tendencias y desafíos bio-culturales 89

tendencias
y desafios
bio-culturales
bio-culturales.
una mirada hacia el futuro de rapa nui
Marcos Rauch
Pablo Marambio
La protección del patrimonio mundial implica de un cambio climático sin comparación en la
la necesidad urgente de la supervivencia de la historia planetaria.
Humanidad, de sus peculiaridades culturales, de Durante los últimos 50 años, el calentamiento
pueblos que, de manera paulatina y no siem- global ha puesto de manifiesto la necesidad de
pre con la velocidad requerida, están adoptan- orientar las políticas públicas internacionales y
do un modo de desarrollo capaz de garantizar nacionales, hacia una gestión más comprometi-
su conservación cultural y recursos naturales, da respecto a las implicancias derivadas de este
constituyéndose, además, en un mecanismo de fenómeno mundial. Desde esta perspectiva, la
desarrollo local que permite proyectarlos al fu- comunidad internacional está tomando cada
turo y enfrentar de mejor manera los numerosos vez más conciencia sobre los efectos negati-
cambios que la modernidad precipita. vos del mal manejo energético sobre los eco-
Es así como se han tomado resguardos a ni- sistemas naturales, incluidos los que se están
vel internacional para preservar no sólo obras observando en zonas declaradas como Patri-
de arte, esculturas en piedra, fósiles y restos monio Mundial. El aumento de 0,6º C registrado
arqueológicos, elementos que por generacio- en estos últimos años, está influyendo no sólo
nes han cautivado la atención de la comunidad en la degradación de ecosistemas marinos muy
científica internacional y público en general. sensibles a las variaciones de temperatura, sino
La conciencia global ha permitido incorporar a además en la proliferación de elementos tóxi-
esta definición tradicional de patrimonio, zonas cos que ponen en peligro una gran cantidad de
naturales que trascienden las fronteras locales especies y estructuras.
de los Estados. En una realidad amenazada por Estos hechos que durante muchos años fueron
la excesiva mercantilización de los recursos, ya considerados efectos a largo plazo y que debido
sea culturales, naturales, artísticos y servicios a la magnitud de la superficie del planeta era
básicos, el desafío se presenta en comprender poco probable medir sus implicancias directas,
que esos recursos no son ilimitados, así como son ahora foco de atención de los especialistas.
escasa ha sido la incorporación decidida de pro- El cambio climático está produciendo efectos a
cesos responsables de crecimiento económico y escala local, por ejemplo en el cambio de patro-
desarrollo armónicos con el entorno. nes tradicionales de precipitaciones, generan-
La ampliación del concepto de desarrollo sos- do tormentas y ciclones tropicales con mayor
tenible como principio básico para el manejo intensidad y frecuencia, así como sequías pro-
de los recursos naturales y culturales, permite longadas en zonas donde tradicionalmente no
integrar esfuerzos y mecanismos tanto para había escasez de agua. De la misma manera, a
proteger sitios arqueológicos, obras de arte, es- escala global se advierte un avance considerable
tructuras y monumentos, así como áreas natu- de la desertificación, el calentamiento paulatino
rales de gran valor ecosistémico vitales para la de los mares, así como el deshielo inusitado de
sustentación futura de la humanidad, como son amplias regiones polares.
las reservas de agua y grandes masas foresta- En un plano estrictamente científico, la evi-
les, la diversidad biológica y complejos sistemas dencia arqueológica se ha preservado hasta
ecológicos, todos amenazados por los efectos ahora gracias a que se ha alcanzado un equi-
90 rapa nui • pasado presente futuro

librio perfecto con los procesos hidrológicos, que permitan abrirse al desarrollo de tecnolo-
químicos y biológicos del entorno. Así, las alte- gías sincréticas, que propicien una mejor cali-
raciones de los ciclos climáticos y ambientales dad de vida de la población actual, y aseguren
ponen también en riesgo la supervivencia de en el futuro, un desarrollo eficiente, racional y
materiales más sensibles al paso del tiempo. más acorde a los procesos naturales.
En el último informe de UNESCO sobre impac- La historia cultural de Rapa Nui nos muestra los
to del calentamiento global en sitios declarados logros alcanzados por una de las culturas mega-
Patrimonio Mundial1, se observa que los cambios líticas de mayor trascendencia en el contexto de
sobre el patrimonio causados por los efectos di- los pueblos polinesios de Oceanía. Sin embargo,
rectos e indirectos producto de las alteraciones su aislamiento y una tardía respuesta ecológica
climáticas, no pueden verse por separado del frente a un medio natural cada vez más sobreex-
dinamismo social, de los cambios en las estruc- plotado y sobrepoblado, conllevaron el paulatino
turas demográficas y patrones de asentamiento ocaso de esta singular cultura oceánica. De ahí
local, de las conductas humanas, del impacto que los trágicos eventos eco-culturales sobre
de valores sociales en conflicto producto de la esta pequeña porción de tierra triangular, re-
diversidad cultural precipitada por la migración, presenten una “lección” que debiera llevar a una
además de planes reguladores de la utilización profunda reflexión sobre nuestras conductas ac-
del suelo, cuyo desarrollo depende en gran me- tuales frente al medio ambiente, y de cómo nos
dida del tipo de clima y sus variaciones. planteamos frente a los nuevos acontecimientos
¿Cómo avanzar en la materialización de accio- que amenazan nuestra existencia.
nes y planes preventivos, que no sólo permitan la En este aprendizaje histórico, vemos cómo la
supervivencia de los pueblos y culturas del mun- vocación de Isla de Pascua está siendo, hoy en
do, sino también aseguren la posibilidad de conti- día y cada vez con mayor intensidad, el desa-
nuar coexistiendo, con un desarrollo a escala local rrollo del turismo cultural, y por tanto requie-
y un menor impacto sobre el medio natural? re de una atención especial, tanto en términos
La recuperación de los “saberes locales”, ambientales como culturales y económicos,
como los usos y costumbres tradicionales de considerando la creciente afluencia de turistas
manejo de los recursos naturales, complemen-
tados con los aportes tecnológicos y científicos
modernos, asoman como una respuesta concre- 1 The Impacts of Climate Change on World Heritage
Properties, At its 30th session in July 2006, the World
ta para afrontar el uso sostenible de la diver-
Heritage Committee endorsed the report on “Predicting and
sidad biológica, de los bosques, la preservación managing the impacts of Climate Change on World Heritage”
de los suelos y el uso racional del agua. Es ne- and the “Strategy to assist States Parties to implement
cesario generar nuevos espacios de interacción management responses”. UNESCO-WHC, july 2006.
tendencias y desafíos bio-culturales 91

que aumenta anualmente a un ritmo sin control


aparente. ¿Está la isla preparada para absorber
un turismo de gran masividad, que demanda
mayores insumos energéticos, alimenticios y
económicos? Asimismo, ¿podrá garantizar servi-
cios turísticos de alto valor agregado junto con
la irrenunciable labor de preservación del patri-
monio arqueológico y natural insular?
La respuesta a estas interrogantes está en
primer lugar en manos de los propios isleños,
enfrentando el desafío de compatibilizar sus le-
gítimas aspiraciones de desarrollo y prosperidad
comunitaria, pero sopesando su propia historia
y los retos ambientales globales de los cuales no
están ajenos. Resulta paradojal que el confina-
miento fuera uno de los factores decisivos en el
colapso de la antigua Cultura Rapa Nui y hoy la
apertura a la “aldea global” los enfrenta y pare-
ciera llevarlos por la misma senda recorrida por
los antepasados, de no mediar la instauración gicas de los últimos 20 años, de la existencia de
de una visión de desarrollo construida a partir nuevos sitios no protegidos por el Parque Nacio-
de su historia, raíces culturales, la regulación nal, o bien bajo resguardos especiales.
del turismo y una agenda ambiental local, que Asimismo los procesos de restitución de tie-
dé sustento y viabilidad futura al pueblo rapa- rras al pueblo Rapanui han significado la entrega
nui. Se aboga por un aumento del turismo pues paulatina de parcelas con una presencia signifi-
esto contribuiría a un mejor desarrollo de la isla, cativa de vestigios arqueológicos, que de alguna
pero existe un discurso que intenta, de una u manera deben ser objeto de una planificación
otra manera, limitar esa afluencia pues puede de protección y puesta en valor en manos de
provocar un colapso en el lugar. los propios dueños, asistidos por los organismos
La particularidad de Isla de Pascua como ha competentes en la materia existentes en la isla.
sido destacada en los capítulos previos radica La conservación del patrimonio arqueológico
en su extraordinario patrimonio arqueológico. debe seguir sustentada en la presencia de un
Un verdadero museo al aire libre en palabras del área protegida núcleo, como el Parque Nacional,
recordado profesor William Mulloy; lo que en que albergue y represente de mejor manera las
1995 fue reconocido por la UNESCO al declarar diversas categorías de vestigios, con áreas com-
el Parque Nacional Rapa Nui como sitio del Pa- plementarias de preservación, que cuenten con
trimonio Mundial, convirtiéndose en el primer planes de manejo específicos, gestionados de
lugar del país en merecer este reconocimien- manera participativa, y políticas claras de sub-
to internacional. El Parque Nacional, creado en vención y apoyo para la protección y valorización
1935 y administrado por la Corporación Nacio- de aquellos sitios que han quedado circunscritos
nal Forestal, no garantiza una protección total en las tierras entregadas a los isleños.
de este rico patrimonio, por cuanto cubre poco De esta manera, no sólo es rol del Estado
más del 42 por ciento de la superficie isleña. No asegurar la preservación de los restos arqueo-
obstante, la totalidad de la isla está declarada lógicos, sino también apoyar y comprometer a
desde 1935 como Monumento Nacional. toda la comunidad isleña en este propósito, pilar
Pese a estos resguardos formales, la conser- fundamental para avanzar hacia un manejo con
vación de sus valores naturales y culturales bajo responsabilidad patrimonial de los recursos cul-
estas dos categorías de protección, no garanti- turales de Rapa Nui.
zan la preservación de todos los restos arqueoló- Existen interesantes esfuerzos encabezados
gicos inventariados desde 1968 a la fecha. Efec- por organizaciones públicas, gremiales y comu-
tivamente, restando conocer la situación de un nitarias, que están trabajando en procura de este
20 por ciento de la isla, ya existen claros antece- objetivo, tales como la producción limpia impul-
dentes aportados por investigaciones arqueoló- sada por la Cámara de Turismo entre el empre-
92 rapa nui • pasado presente futuro

sariado turístico isleño; asociaciones de isleños rapanui. Con los hitos de restauración de 1947
que trabajan en el rescate de la flora nativa, y el (Aldea Ceremonial de Orongo), 1955 (Ahu Ature
desarrollo de plantaciones forestales con fines de Huki), y 1962 (Ahu A Kivi)2, germina una nueva
control de erosión con el apoyo de organismos conciencia sobre el valor de preservar los tes-
públicos nacionales y organizaciones internacio- timonios materiales dejados por los tupuna, los
nales; el incipiente desarrollo del compostaje y ancestros, y comienza a difundirse en el exterior
reciclado de basuras, por nombrar algunas. por medio de la prensa, libros y cintas de cine,
A pesar de estos avances, aún queda pendien- junto a otras intervenciones menores.
te aunar criterios para el manejo y control de De esta manera, a pesar de la “contaminación
la masa ganadera, que impacta negativamente foránea”, la identidad rapanui ha conseguido
sobre los restos arqueológicos diseminados por permanecer en el tiempo y sumar interesantes
toda Rapa Nui; la práctica de quemar las pra- procesos de recreación cultural, como la Tapati
deras precisamente para renovar los pastos que Rapa Nui, fiesta estival que cada año concita un
alimentan al ganado; procesos erosivos de mag- mayor interés turístico; el Festival de la canción
nitudes inquietantes con la consiguiente pérdida isleña Tokerau3 y el Mahana O Te Re’o4 celebra-
del sustrato orgánico de la superficie, formado ción de la lengua rapanui.
durante miles de años, y que hasta el momento Las claves de este logro en un mundo cada
no cuentan con medidas de mitigación. La tierra vez más globalizado, se encuentran en una
con cada lluvia escurre libremente hacia el mar identidad fortalecida sobre las bases de una
en cantidades apreciables. extraordinaria cultura megalítica, y la singula-
Pareciera ser un panorama desolador, pero ridad del pueblo rapanui, caracterizado por un
lugares como Isla de Pascua tienen una ven- fuerte espíritu de sobrevivencia y superación a
taja comparativa respecto a las grandes zonas las vicisitudes, una poderosa raigambre a la tie-
ecológicas o territorios muy alterados ambien- rra y el mar; un pragmatismo a veces difícil de
talmente: es relativamente fácil detectar los comprender para las mentes occidentalizadas,
problemas y los efectos negativos de decisiones un nexo particular entre su mundo espiritual y
mal enfocadas tanto “tomadas desde el conti- terrenal. En definitiva, un pueblo que ha logrado
nente” como desde la propia isla. Igualmente, sobrevivir a su historia con alegría, la que exte-
la implementación de prácticas amigables con riorizan tanto en la vida cotidiana como en las
el medio ambiente insular, resultaría de gran festividades artísticas y culturales.
facilidad. Esto favorece los mecanismos de in- A diferencia de algunas culturas ancestrales,
tervención comunitaria para corregir errores y que sometidas a una cultura dominante, intentan
potenciar buenas prácticas. Ello depende, en- sobrevivir de manera forzada a la aculturación
tonces, de las voluntades de cada isleño; de las impuesta para evitar la discriminación o segre-
decisiones político-administrativas consensua- gación, el rapanui, sin renunciar a su hospitalidad,
das local y participativamente, capaces de aglu- no cede en su carácter orgulloso, y son los turis-
tinar y organizar una gestión responsable con el tas o continentales quienes deben adaptarse a
patrimonio cultural y natural de la isla. las costumbres y modos de vida comunitarios.
Por otra parte, la arqueología ha sido el prin- Este reconocimiento facilita vivir una experien-
cipal motor de la recuperación de la identidad cia cultural única, sustentada en el respeto a su
gente, a los ancianos y su historia; a la necesidad
de transmitir sus valores propios como una manera
2 En estricto rigor ahu ati’o. no sólo de difundir su cultura, sino de generar un
3 Festival realizado habitualmente en el mes de julio aprecio y un conocimiento que permita al visitan-
por jóvenes isleños, destinado a preservar la tradición y
te tomar conciencia de resguardar ese patrimonio
cultura isleña.
4 Celebración organizada por el Liceo de Isla de Pascua destina-
ajeno, de involucrarse en su cuidado y de sentir la
da a la valoración, mantencion y difusión del vananga rapanui, la magia que subyace en cada sitio y espacio natural,
lengua materna isleña. Se organiza en torno a cantos, danzas y haciéndolo sentir muchas veces como propio.
leyendas, ejecutadas por jóvenes, que demuestran sus conoci- En un mundo cada vez más mezquino en va-
mientos y destrezas en estos ámbitos artísticos.
lores espirituales, Rapa Nui ofrece una mezcla
5 Conocido comúnmente como Ahu Nau Nau.
6 Franceso Di Castri, “Sustainable Tourism in Small Islands:
de sensaciones poco habituales para un lugar
local empowerment as the key factor”. INSULA, Internatio- tan pequeño y aislado en el mundo. Resulta difí-
nal Journal of Island Affairs, vol 12, 2003 b: 11-17. cil quedar indiferente y no sentir la magia de las
tendencias y desafíos bio-culturales 93

Canteras de Rano Raraku, donde se tallaron la ma-


yoría de los moai de la isla; apreciar la fuerza ge-
nésica de la tierra en el Rano Kau, Poike o Maunga
Terevaka. Cómo no sobrecogerse en Orongo, al
contemplar en un día despejado en el horizonte
el contorno de nuestra Tierra; la majestuosidad
de sitios como Ahu Tongariki, Ahu Tahai o Ahu
Ature Hoa en Anakena5; o vivenciar en el vértice
norte de la isla, el silencio sólo quebrantado por
el oleaje que rompe en los acantilados o por el su-
surro del viento. Y cómo no mencionar el mundo
de los espíritus, omnipresentes en la comunidad
isleña, en las leyendas, vestigios arqueológicos, y
en cualquier lugar de la isla.
Estos son algunos de los ejemplos de la “magia
rapanui”. Sin lugar a dudas, estar en uno de los
lugares habitados más aislados del mundo, fa-
vorece un encuentro de mayor intensidad. Esta
interacción debe ser aprovechada en beneficio
directo del desarrollo de la isla, y la creación de
una conciencia de protección de este entorno
mágico. Entonces, las responsabilidades con
el entorno natural y cultural isleño, no pueden
estar sólo radicadas en los servicios públicos,
sino también en la misma comunidad, en sus
organizaciones gremiales, culturales, juveniles
y turísticas.
Como explica Francesco di Castri, la frecuencia
de visitas turísticas en Isla de Pascua es compara-
tivamente menor a otras islas, como Porquerolles
o Port-Cros en Francia, sobre todo considerando
el tamaño de estas, con cifras que sobrepasan
los 2 millones de visitantes al año, y su planifica-
ción turística ha generado un nivel de desarro-
llo, mantenimiento y servicios turísticos de alta
calidad. El desafío de Isla de Pascua consiste en
generar un turismo cultural diferenciado de otros
escenarios similares, con una identidad propia,
atrayendo un tipo de público acostumbrado a un
nivel de servicios e infraestructura de mejor cali-
dad y menos invasivos y en exigente armonía con
el entorno, que obliga a mantener un desarrollo
diversificado tanto del ambiente como de los re-
cursos culturales que se ofrecen6.
A este respecto, según datos recogidos en los
registros estadísticos de la Junta de Aeronáu-
tica Civil, en los últimos 6 años, el número de
pasajeros que han sido transportados a Isla de
Pascua vía aérea, se ha multiplicado por 5 prác-
ticamente, de 14.835 que llegaron en el 2000
se ha pasado a 72.344 en 2006 este aumento
ha seguido una constante por la cual cada año,
el número de pasajeros ha ido aumentando
94 rapa nui • pasado presente futuro

aproximadamente un 20%, sirva como ejemplo,


el período que comprende 2005 y 2006, en esos
12 meses se registró un aumento del 21%, pa-
sando de 53.639 a finales del 2005 a 72.344 a
finales de 2006. No cabe la menor duda del im-
pacto que esto puede tener para la isla, si bien
el incremento en el número de personas genera
beneficios importantes, nos encontramos con el
“desgaste” que ello provoca, poniendo en serio
peligro el desarrollo sostenible de la misma.
La irrupción del turismo masivo hacia la isla a
partir de la década de los sesenta en el siglo pa-
sado, obligó a los isleños a crear un estándar de
servicios improvisado, sin planificación, con una
visión de corto plazo, no sostenible, generán-
dose ingresos inmediatos y bastante lucrativos,
pero quedando pendiente una profesionaliza-
ción mayor del manejo turístico de la isla. Siendo
la adaptabilidad y diversificación de usos de los
recursos la base sobre la cual el turismo puede
hacerse sostenible, esto exige su permanencia
en el tiempo, es decir, ser capaz de generar nue-
vos intereses a lo largo de los años sin agotar el
potencial turístico que motiva las visitas. En este
sentido, la educación se transforma en el pilar
fundamental de este desarrollo, pues los visitan-
tes deben ser capaces de tener sensibilidad con ceso de autodestrucción difícil de revertir. El tu-
la preservación de la isla, más allá de la propia rismo sostenible favorece sitios con un impac-
satisfacción que la visita puede generar. to mínimo sobre el medio, o al menos, con una
Debido a la inexistencia de una planificación intervención armónica del entorno. Cuando ello
global de manejo de los recursos de la isla, el desaparece, el número de turistas disminuye así
sector turístico sostenible puede verse enfren- como el período de permanencia, disminuye el
tado a una serie de contradicciones capaces de interés cultural y la industria que podía aportar
generar un quiebre en el flujo de visitantes. Un al desarrollo local se vuelve inviable.
turismo demasiado masivo impide la interacción En escenarios como Rapa Nui, la comprensión
con la cultura local, lo que desde hace muchos de la dimensión cultural en el desarrollo local
años ha generado reticencia por parte de los is- cobra una especial connotación, especialmente
leños a esa clase de turismo “indiferente”. Por cuando existe una amplia participación comu-
otra parte, esta indiferencia cultural se va mez- nitaria, bajo la cual se pueden aunar las volun-
clando con el desconocimiento y muchas veces tades para generar procesos de transformación
desprecio de ambas culturas, lo que hace no res- tendientes a conseguir un uso y manejo ade-
petar las tradiciones que son básicas para una cuado de los recursos culturales y naturales de
interacción armónica de los pueblos. El respeto la isla. Así pues, un turismo ordenado y riguro-
a la diversidad cultural y biológica implica no samente dirigido será viable en la medida que se
sólo tener conocimiento de su existencia, sino logre aquello, y se consolide una conciencia de
involucrarse en su fortalecimiento y desarrollo desarrollo ambiental y culturalmente sostenible,
adecuado del cual todos se ven favorecidos. entre quienes tienen directa ingerencia en los
Como explica di Castri, en islas pequeñas destinos de la isla.
como esta, el aumento de la criminalidad, la Ante la imposibilidad de la población local de
suciedad visible del entorno, la acumulación de desarrollar programas de turismo por sí mis-
desechos y basura, una excesiva urbanización, mos, y debido a la legislación especial de tierras
la degradación cultural y una especie de trivial que posee Isla de Pascua que impide su venta
uniformidad del turismo, pueden llevar a un pro- o cesión, operadores externos nacionales e in-
tendencias y desafíos bio-culturales 95

ternacionales han buscado formas de asocia- En términos de Patrimonio Mundial, el pa-


tividad con isleños para generar una actividad trimonio cultural se define ahora de manera
turística de elevado nivel, lo que en realidad no tan amplia como la diversidad de pueblos y
deja recursos significativos a la isla puesto que manifestaciones culturales existentes. Esta
se venden los denominados paquetes turísticos dinámica se plantea no sólo como posibilidad
cerrados, que incluyen en el precio final todo lo de riesgo producto del cambio climático glo-
que el turista “necesita”. bal, sino que se constituye en una de las fuen-
Sin embargo, este tipo de turismo ha desper- tes principales de cuyo desarrollo se generan
tado gran desconfianza en la población local resi- estos cambios.
dente, no sólo isleña, sino también extranjera que Como Isla de Pascua, muchos sitios que son
lleva años viviendo en el territorio y dedicándose Patrimonio de la Humanidad tienen una duali-
al fomento turístico, por cuanto ese tipo de tu- dad de supervivencia que es necesario atender.
ristas parecen estar completamente aislados de Así, por un lado son lugares que dependen del
la cultura local, se les aleja de la población local manejo de sus comunidades, y por otro, esas
no contratada exclusivamente con aquellos ope- comunidades basan su actual existencia en la
radores, y sobre todo se les aleja también de los calidad de ese manejo. Desde esta perspectiva,
demás turistas con los cuales resulta casi impo- se advierte que los impactos negativos pueden
sible interactuar. Es decir, se está ofreciendo un crear no sólo la emigración que favorece las
tipo de turismo selectivo que impide la interac- precarias economías turísticas de esos sitios,
ción con el entorno, y por lo tanto se impide una sino también puede producir un quiebre en la
retroalimentación cultural, ya no sólo económica. estructura tradicional de la cultura local. El co-
Lamentablemente, estas prácticas están pro- lapso o no de civilizaciones actuales depende en
liferando sin control, que ven en las ganancias gran medida de la capacidad de adaptabilidad a
económicas la única rentabilidad verdadera de esta acumulación de cambios negativos.
una economía abierta a los intereses monetarios Como en el pasado, una de las razones por
y no a los intereses patrimoniales. las cuales se precipitó el colapso de la civiliza-
ción megalítica rapanui, fue producto de una
mala gestión de los recursos ambientales de la
isla por parte de la comunidad, que agotaron y
extinguieron muchos de esos recursos. Esto se
ve reflejado en la actualidad en las numerosas
iniciativas tendientes a reforestar y preservar un
patrimonio natural bastante escaso, pero que no
han tenido los resultados esperados por carecer
de un plan de manejo de carácter unitario, que
pueda dirigir y aunar los esfuerzos de los dife-
rentes agentes locales y de desarrollo que están
interviniendo en la isla sin mayor control.
Contrario a lo que puede pensarse, la calidad
de isla precipita efectos con mayor intensidad
que en grandes extensiones de tierra. Siendo
un ecosistema frágil y existiendo consenso in-
ternacional en el proceso de deforestación y
erosión en el que se encuentra Isla de Pascua,
no se han creado las voluntades que logren or-
denar los mecanismos de intervención en la isla.
Como consecuencia de una gran disparidad de
criterios sobre el aprovechamiento del recurso
natural y arqueológico, es necesario establecer
un ordenamiento planificado y con criterios uni-
tarios de gestión, para que permitan encaminar
todas las actividades que se desarrollan en la
isla hacia un sólo objetivo de conservación.
96 rapa nui • pasado presente futuro

¿Cómo compatibilizar un creciente desarro- En todo este proceso, es vital la contribución


llo económico que exige una gran cantidad de de todos los actores, muchas veces se deja de
recursos para su funcionamiento, con la necesi- lado a los grupos de interés y se deciden las po-
dad de mantener un equilibro a escala sosteni- líticas y acuerdos entre organizaciones privadas
ble de esos mismos recursos y la población, así y públicas sin haber realizado al menos una con-
como la capacidad de innovar en el uso de nue- sulta activa. Centrándonos en las empresas que
vas tecnologías, que favorezcan una alternativa tienen alguna relación de negocios con Rapa Nui,
más limpia y menos invasiva? la responsabilidad social de las mismas es vital,
Las respuestas no parecen fáciles, pero sin dadas las circunstancias especiales de la Isla,
duda el primer paso es el diálogo participativo como su extraordinaria biodiversidad por un lado,
entre todos los actores involucrados, ya sean or- y su aislamiento por otro, lo cual la convierte en
ganizaciones privadas, organizaciones públicas o extremadamente vulnerable ante ciertas actitu-
la propia sociedad rapanui. Este diálogo debería des irresponsables. Está de sobra demostrada la
dar como fruto, un plan de gestión ambiental importancia de la contribución de las empresas
consensuado que considere el manejo urbano y el al desarrollo sostenible, no solamente tratando
desarrollo sostenible, teniendo como base la con- que sus externalidades negativas se reduzcan a
servación del patrimonio natural y arqueológico. la mínima expresión, sino tratando de vincularse
Por lo tanto el avanzar hacia una sociedad sos- con la sociedad de su entorno y ayudando en la
tenible, es la gran lección que se desprende de la medida de sus posibilidades a mejorarla.
historia natural y cultural isleña, y a la vez es el Las empresas deben ser socialmente respon-
desafío de todas las personas que están compro- sables desde una dimensión interna; gestión de
metidas con la conservación del patrimonio de la recursos humanos, salud y seguridad en el lugar
isla. Se hace necesaria, entonces, la implemen- de trabajo, adaptación al cambio, y desde una di-
tación de un plan de participación ciudadana, no mensión externa; comunidades locales, socios co-
enfocada sólo al logro concreto de objetivos, sino merciales, proveedores y consumidores, derechos
a la construcción de un proceso participativo a humanos, problemas ecológicos mundiales7.
mediano y largo plazo con una visión estratégica Referido a una de las estrategias antes pro-
de la temática en concreto y de la participación puestas sobre el reciclaje de basuras y residuos,
como herramienta de transformación, la apertura y vinculándolo con la responsabilidad social de
de los espacios a todos los agentes tanto sociales, las empresas, hay una serie de acciones positivas
económicos, institucionales y no asociados es vi- que diferentes empresas que operan en la Isla
tal para la construcción de un proceso innovador podrían llevar a cabo, y que podríamos entender
y plural que garantice un cambio; es importante como socialmente responsables; por ejemplo en
además, que en la definición y construcción de este caso la compañía aérea LAN Chile, que tie-
estos procesos (no únicamente en las propues- ne además la exclusividad de la explotación de la
tas concretas en torno a las temáticas puntuales ruta Santiago/Rapa Nui, podría realizar algo tan
planteadas), participen todos los agentes y que simple como colaborar con el SERNATUR para
el marco de organización y funcionamiento de la elaborar materiales audiovisuales y gráficos, que
participación sea también participativo. puedan ser mostrados y entregados durante el
Es evidente que los criterios y normativas es- vuelo, para tratar de poner en conocimiento de
tablecidas tanto en el Plan de Manejo del Parque sus pasajeros, las características especiales de
Nacional Rapa Nui, como en el Plan Regulador la misma y la importancia de la contribución de
Urbano y el Plan de Ordenamiento Territorial todas las personas a mantener ese espacio lim-
no son compartidos por todo el mundo, lo cual pio y protegido de agresiones externas. Resulta
deriva en una mala aplicación de los mismos. curioso que algo tan simple como esto, haya
Bien sea por desconocimiento o por no estar de sido tan complicado de implementar, pese a los
acuerdo con lo que se recoge en los mismos, reiterados intentos de universidades y grupos
este tipo de estrategias participativas contribui- de trabajo locales que comparten que la actitud
rán a aunar y socializar los criterios y normativas de visitar un parque nacional “vivo” en cuanto a
que rigen el funcionamiento de la Isla, así como su comunidad, no puede ser la misma que pa-
a canalizar nuevas observaciones y peticiones sear por una playa o montaña cuyo único valor
que podrían derivar en una mejora sustancial de (lo que en ningún caso es despreciable), es su
los planes, o en la creación de alguno nuevo. naturaleza en sí misma.
tendencias y desafíos bio-culturales 97

En la perspectiva de la puesta en valor de este Como se expresa en la conferencia, nos en-


patrimonio, es particularmente relevante las re- contramos hoy frente a un nuevo paradigma del
comendaciones de la Conferencia Interguberna- patrimonio cultural el cual hay que institucio-
mental sobre políticas culturales para el desarrollo, nalizar e interiorizar. Debe hallarse un equilibrio
organizada por la UNESCO y celebrada en Esto- entre el desarrollo económico y la conservación,
colmo (1998), que señala el papel fundamental sin que uno ponga en peligro al otro. El patrimo-
que puede y debe desempeñar el patrimonio nio debe generar un desarrollo que revierta en
cultural en el desarrollo sostenible de los pue- su tutela y a su vez, fomente su puesta en uso,
blos. Por esa razón, la definición y modalidades lo que implicaría la necesidad no sólo de formar
de ejecución de las actividades en este cam- adecuadamente a los gestores, sino también al
po se han articulado en torno a las siguientes público, a la comunidad beneficiaria del mismo.
orientaciones estratégicas: La explotación del patrimonio cultural como
• Aplicación de una concepción integrada de las recurso económico lo expone adicionalmente,
actividades de restauración y rehabilitación de los a la erosión potencial ocasionada por grandes
sitios culturales con el objetivo de contribuir a la masas de visitantes, incrementando la comple-
mejora de las condiciones de vida de las poblacio- jidad de su gestión.
nes locales y a la mitigación de la pobreza. En América Latina y el Caribe, región de gran
• Contribución al fortalecimiento de las capacida- riqueza patrimonial, existen casos de sitios
des endógenas de los países, mediante la forma-
ción idónea de los especialistas en la preservación 7 Libro Verde, Fomentar un marco europeo para la responsabilidad
y el fomento del patrimonio cultural. social de las empresas, 2001 Bruselas. Comisión de las Comu-
nidades Europeas
98 rapa nui • pasado presente futuro

históricos con una gestión inadecuada y un Sin una reforma que permita disponer de una
desequilibrio evidente entre el desarrollo y la proporción considerable de los impuestos diri-
conservación. Entre otros factores, ha faltado gidos efectivamente a la administración y salva-
una formación idónea de los especialistas en guardia del patrimonio natural y cultural de Isla
la gestión del patrimonio, factor esencial para de Pascua, como ha sido la experiencia de otras
responder a las nuevas demandas y realidades. zonas protegidas, será cada vez más difícil man-
No siempre los programas de formación de es- tener un ecosistema que se ha dejado a la vo-
pecialistas en gestión patrimonial existentes en luntad de los operadores turísticos sin medidas
la región, responden a este nuevo paradigma, globales que permitan una gestión participativa,
limitándose, en muchos casos, a repetir esque- pero sobre todo, eficiente.
mas académicos dirigidos fundamentalmente, a Por su parte, los organismos de desarrollo na-
la formación de restauradores de sitios y mo- cionales, bilaterales y multilaterales, están cada
numentos, no preparando a los gestores que vez más interesados en utilizar el patrimonio cul-
deberían manejar y administrar los valores pa- tural, como importante motor del desarrollo, me-
trimoniales de su país. diante la valorización de los principales sitios del
Si se considera, por ejemplo, el cobro de tarifas patrimonio cultural, la rehabilitación de ciudades
para el uso de áreas protegidas, la utilidad real históricas y los centros urbanos, entre otros.
de los ingresos para la población local depende ¿De qué manera, entonces, las numerosas ini-
de la efectividad de los gobiernos locales para ciativas educativas, comunicativas y de sensi-
identificar e invertir en políticas y proyectos be- bilización de la población se han dirigido en un
neficiosos. Pese a que han sido estudiados pro- proceso inconsciente hacia las propias culturas
yectos estratégicos de similares características locales, tradicionalmente excluidas y en este caso
patrimoniales, como son el caso de Galápagos8 y ignoradas sus aspiraciones e intereses, y no han
Cuba, el éxito de los planes de tributación para la sido incorporadas por la comunidad visitante que
puesta en valor de recursos turísticos, lo consti- es, en definitiva, la que no respeta o compromete
tuye el traspaso mayoritario de esos recursos a adecuadamente con un lugar que no le pertene-
la aplicación global de un determinado plan de
desarrollo. Es decir, implicaría cambiar la actual
relación tributaria en un mecanismo diferencia-
do que sea capaz de administrar el desarrollo y
conservación del recurso patrimonial de la isla de
manera directa, evitando que la recaudación por
este concepto se diluya en las autoridades cen-
trales tanto locales como del país.
Si bien esta manera ha dado excelentes resul-
tados en ambos ejemplos, debido no sólo a la
autonomía de gestión que los parques nacionales
han tenido a este efecto para administrar ellos
mismos los recursos percibidos, en nuestro país
y específicamente en Isla de Pascua, esta idea
no ha sido bien patrocinada e impulsada desde
ningún organismo nacional. La sola idea de dejar
al libre arbitrio de una persona (por carismática
que esta pueda ser) o institución local de la isla,
genera gran desconfianza no sólo a nivel de las
autoridades del país, sino entre los mismos isle-
ños y residentes que no se ponen de acuerdo en
la manera cómo canalizar estos recursos.

8 Tarifas por el uso de las áreas protegidas: estudio de caso del


Parque Nacional Galápagos. Serie Mecanismos de Generación
de Ingresos Turísticos. Abril 2001. The Nature Conservancy.
www.nature.org
tendencias y desafíos bio-culturales 99

ce? Las políticas encaminadas a la concienciación medida en que cada actor social se siente respon-
de la población han servido casi exclusivamente sable por los resultados, lo que en las comunida-
para reforzar la propia valoración y fomentar el des indígenas se potencia gracias a su cohesión y
desarrollo de una identidad cultural rapanui de cosmovisión originaria, cuya presencia en la socie-
por sí ya fortalecida, mediante el refuerzo de la dad puede ser integrada como riqueza y no como
autoestima, logrando crear mecanismos de reci- dificultad. Como explica Ricardo Hevia, la cultura
procidad e interrelación cultural con los demás es y será siempre la fuente primaria de nuestro
actores sociales. Pero esos esfuerzos deben aún conocimiento. Una educación que ignore el capital
traspasar las fronteras marítimas. cultural y el contexto donde se desarrolla la labor
Es por medio de una educación pertinente educativa, está condenada a ser irrelevante.
y de calidad donde la autonomía ha producido El desarrollo de una interculturalidad que com-
cambios más significativos. Esta plena autono- prenda la diversidad cultural como eje de desa-
mía respondió a la exigencia de las comunida- rrollo, está determinado por la interacción no
des por atender las especificidades de cada co- sólo de los distintos grupos sociales que coexis-
munidad, ajenas a la modernidad pero afectadas ten en la sociedad, sino también entre las distin-
por la influencia de la expansión económica y la tas instancias de información e intercambio de
unidad político-administrativa de Chile y la Isla. experiencias y visiones que estos grupos son ca-
Pero ¿en qué medida esta comprensión de la paces de crear. Debe considerarse, desde un co-
diversidad cultural desde la perspectiva de una mienzo y para no seguir cometiendo los errores
educación propia ha significado más prescinden- de la historia, a la propia comunidad rapanui en
cia de la cultura tradicional que desarrollo de una todos los procesos, que es, en definitiva, la única
interrelación cultural? ¿Se es capaz de promover que sabe y representa lo que su cultura espera
un intercambio entre la cultura global y la reali- de ella, y de la cual depende el reconocimiento
dad del pueblo rapanui? Desde esta perspectiva, de un pasado único, de un presente del cual
la descentralización y diversificación solo favore- hemos sido testigos absortos y comprometidos
ce una gestión comprometida con los logros en la y de un futuro que anhelamos perdure.
100 rapa nui • pasado presente futuro

agradecimientos
Rafael Rapu Haoa
Isabel Pakarati
Elsa Paté de CONADI
Francisco Torres, Director del Museo
Antropológico Padre Sebastián Englert
Enrique Tuki de CONAF
Ana María Velasco, Jesica Huki y Tiare Paoa,
del PTI Tarai He’nua
Roberto Teao
Sofía Hereveri

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