Está en la página 1de 6

Criterios de desempeño

 Reconoce la importancia de realizar una lectura comprensiva y analítica para el

aprendizaje disciplinar.

 Distingue diferentes tipos de lectura: entretención/personal, funcional y

académico-disciplinar.

 Detecta información nueva e importante mediante el reconocimiento de

estructuras textuales.

 Identifica rasgos estilísticos en la escritura académica (títulos, índices, subtítulos,

secuencias textuales y funciones comunicativas) y reconoce estructuras

retóricas de diferentes géneros discursivos universitarios, tales como el ensayo

argumentativo, el artículo de reflexión, la monografía, la reseña, el informe de

lectura y el resumen.

Introducción
Es casi un lugar común decir que a leer se aprende leyendo de manera selectiva,
analítica y lenta, pero también releyendo; y a escribir, escribiendo a partir de un
conocimiento claro de la situación retórica. Es decir, se aprende a leer y escribir cuando
nos hacemos conscientes del tema, el propósito, el tipo de texto, la audiencia, la
planificación y el trabajo de revisión bibliográfica pertinente y confiable. En definitiva,
este aprendizaje continuo puede ser más eficiente si somos sistemáticos y ejercemos
una constante reflexión y autoevaluación del proceso.

De ahí la importancia de tener presente que leer y escribir son actividades


dependientes y condicionadas por el contexto en el cual ocurren; además, que la
actividad de escritura no tiene como fin la evaluación, sino el desarrollo de
competencias discursivas como la argumentación o la descripción. De esta manera, el
estudiante encontrará que sus actividades de lectura y escritura tienen sentido
(Velásquez, Peronard, Alonzo, Ibáñez & Órdenes, 2006).

Tema 1. Alfabetización cognitiva-alfabetización académica


Dice Bazerman (2008) que la alfabetización es algo más que descifrar lo que se puede
encontrar en un texto, puesto que tiene que ver también con la manera como las
personas transforman sus modos de pensar mediante prácticas de lectura y escritura.
Esto quiere decir que el uso del lenguaje —lectura y escritura— tiene consecuencias
cognitivas, que producen cambios personales, sociales y culturales.

De acuerdo con dicho autor, cuando leemos, escuchamos las palabras de personas
distantes en el tiempo y en el espacio; es decir, por medio de los textos, los mensajes
viajan en el tiempo y el espacio. Esto lleva a que la lectura y la escritura —que son
interacciones— estén “íntimamente unidas a los contenidos de nuestras mentes y, por
lo mismo, vemos que los mayores efectos de la alfabetización son de carácter
psicológico”, toda vez que permiten “el crecimiento cultural de la interioridad (...) y la
concientización” (Bazerman, 2008, párr. 3). Tenemos entonces que “las palabras
escritas mueven las mentes, las mentes mueven a las personas y las personas se
mueven en mundos social y material”: estas son “Las consecuencias de la
alfabetización” (Bazerman, 2008, párr. 4).

En esta línea de reflexión, la escritura es una forma de acción, un ejercicio del


pensamiento y de creación, que revela, transforma y construye la realidad. Se trata de
una competencia determinante en la actual sociedad de la información y del
conocimiento, para la adecuada realización de diversas actividades relacionadas con la
construcción y la apropiación del saber; es decir, la comprensión y la producción de
diversos géneros textuales (orales/escritos) que cumplen propósitos sociales
específicos.

Las exigencias discursivas en la formación universitaria (especialmente en pregrado)


han sido abordadas por varios autores en lo que se denomina alfabetización académica
especializada de nivel superior (o alfabetizaciones, en plural, debido a la diversidad de
prácticas discursivas), competencias comunicativas disciplinares, uso del lenguaje en
contextos académicos y profesionales, prácticas letradas o literacidad académica.

En este punto, se invita al estudiante para que realice la lectura del siguiente artículo,
en el cual se contextualiza y amplía la noción de alfabetización académica:

Sánchez, A. A. (2016). Alfabetización académica: leer y escribir desde las disciplinas y la


investigación. Revista Lasallista de Investigación, 13(2). Recuperado de
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=69549127019

Tema 2. Técnicas de lectura crítica en el contexto


académico: aprendiendo a leer y a escribir en las
disciplinas
La actual sociedad de la información y del conocimiento, que se produce en diversos
ámbitos discursivos y se transmite mediante diversos tipos de textos, no podría realizar
sus actividades de apropiación del saber sin el manejo adecuado de la lectura y la
escritura, es decir, la comprensión y la producción de diversos géneros textuales
(orales/escritos), que cumplen tareas sociales específicas.

Esto se relaciona de manera directa con el desempeño laboral, académico e


investigativo de los estudiantes, docentes, científicos y profesionales. De ahí la
importancia de investigar, generar espacios y estrategias para abordar la alfabetización
académica de orden superior, que usualmente no se enseña en las universidades.
Esta alfabetización académica, que tiene que ver con “el dominio de los actos
lingüísticos y discursivos socialmente aprobados” (Bolívar & Beke, 2011, p. 36), implica
una serie de temas, a saber: 1) ciberpragmática: la adecuada interacción en ambientes
virtuales con fines educativos; 2) la escritura académico-investigativa desde la
perspectiva de género y análisis retórico; 3) la argumentación en educación superior;
4) la realimentación en educación virtual; y 5) las estrategias de lectura crítica de
información académica.

La lectura es interacción
La lectura es interacción mediante el diálogo, el pensamiento y la imaginación activa
que el lector establece y realiza con y a partir del texto, que es tejido, trama y urdimbre:
relación de significados que emergen a partir de la intención del autor, de las
motivaciones y competencias del lector, de la estructura del texto mismo y del contexto
como tal. Por ello toda lectura es única.

La lectura es una actividad interactiva “que depende en buena medida del grado de
participación del lector”. Así, la calidad de una experiencia de lectura no depende solo
de las características del texto, sino de aquello que el lector lleva al texto (Chumaceiro
& Pérez, 2011). Así las cosas, la lectura es

Una actividad dinámica e interactiva en la cual el lector debe


involucrarse directamente. Es él mismo quien debe determinar cuál será
su tipo de acercamiento con el texto y cómo lo llevará a cabo […] la
lectura no es una simple decodificación de signos, ni es tampoco una
transferencia de información desde la letra impresa [o digital] a la
memoria del lector. Leer es una forma de pensar, que se pone en
marcha a partir del texto […] Supone una contribución activa del lector
[…] Leer es, pues, en una primera aproximación, extraer y construir
significado en la interacción con el texto. (Chumaceiro & Pérez, 2011, p.
46)
De ahí la importancia, según lo argumentan estas autoras, de asumir

los retos que la interpretación del texto nos ofrece. Leer es asimismo
una manera de conocer e interiorizar las formas y mecanismos del
funcionamiento lingüístico, de la construcción de textos, de sus
diferentes géneros y modos de decir. El placer de la lectura proviene,
principalmente, de la re-construcción del significado, de la posibilidad de
develar las relaciones ocultas que subyacen al texto. (Chumaceiro &
Pérez, 2011, p. 53)
Técnicas de lectura crítica
Con respecto a los retos que la lectura nos plantea, según lo explica Cassany (2006), la
tarea del lector crítico consiste a grandes rasgos en:

 Reconocer los intereses que mueven al lector a construir su discurso, con el

contenido, la forma y el tono que da a su discurso.

 Identificar la modalidad (actitud con respecto a los que escribe y al tema como

tal, el punto de vista) que adopta el autor en relación con lo que plantea —

detecta la ironía y el sarcasmo, el doble sentido, la ambigüedad premeditada, su

posición ideológica, etc.—.

 Reconocer el género discursivo (tipo de texto) utilizado: la función que dicho

texto realiza en su disciplina, la estructura, el estilo, la fraseología y las

secuencias discursivas habituales (describir, narrar, argumentar, informar), las

formas de cortesía, entre otros.

 Recuperar las connotaciones que concurren en las expresiones del discurso. Las

palabras se asocian con el imaginario y la cultura propia de cada comunidad.

 Distinguir la diversidad de voces silenciadas o convocadas en el texto.

 Evalúa la solidez, fiabilidad y validez de los argumentos, ejemplos o datos.

Además, el lector crítico va más allá del significado proposicional del discurso y puede
ver otros elementos que ayuda a interpretar el texto (Cassany, 2006, p. 87), tales como:

 Lugar, momento y circunstancias de la producción del discurso

 Discursos previos al actual

 Perfil del lector al que se dirige el discurso

 Identidad del lector

En el marco del análisis crítico del discurso (ACDI), Daniel Cassany propone 22 técnicas
expresadas a manera de preguntas, metáforas e indicaciones, para relacionar el texto
con el contexto; o, en palabras del autor: “relacionar las palabras con la realidad”
(Cassany, 2006, p. 115).
Referencias
Bazerman, Ch. (2008). La escritura de la organización social y la situación alfabetizada
de la cognición: extendiendo las implicaciones sociales de la escritura de Jack
Goody. Revista Signos, 41(68), 355-380.

Bolívar, A. & Beke, R. (2011). La alfabetización en el discurso académico. En Bolívar, A.


& Beke, R. (Compiladoras), Lectura y escritura para la investigación (pp. 15-40).
Caracas: Universidad Central de Venezuela.

Chumaceiro, I. & Pérez, L. (2011). La literatura como puente para la lectura. En Bolívar,
A. & Beke, R. (Compiladoras), Lectura y escritura para la investigación (pp. 41-70).
Caracas: Universidad Central de Venezuela.

Sánchez, A. A. (2016). Alfabetización académica: leer y escribir desde las

disciplinas y la investigación. Revista Lasallista de Investigación, 13(2).

Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=69549127019
Velásquez, M., Peronard, M., Alonzo, T., Ibáñez, R. & Órdenes, J. (2006). Guiones
metodológicos para desarrollar estrategias de comprensión y producción de textos
escritos. Valparaíso: Ediciones Universitarias de Valparaíso. Pontificia
Universidad Católica de Valparaíso.

También podría gustarte