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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”
Licenciatura en Enfermería
Aula Móvil Puerto Ordaz

Profesora: Realizado por:


Phd. Dra. Acosta, Yolanda Acosta Laura C.I.: 21.247.295
Serrez, Marialvis CI: 25.278.499

Sección: A
Corte: XIX

Puerto Ordaz, Septiembre de 2020


Derechos Individuales y Sociales de los Ciudadanos Venezolanos

Derechos Individuales de los Ciudadanos Venezolanos

Derechos individuales es un concepto perteneciente al derecho constitucional,


nacido de l a concepción l iberal que surgió de l a Ilustración , que hace referencia
a aquellos derechos de l os que gozan l os i ndividuos como particulares y que no
pueden ser restringidos por l os gobernantes, siendo por tanto i nalienables,
inmanentes e i mprescriptibles.

En l a clasificación l os derechos humanos en tres generaciones, aparecen


repartidos entre l os de primera y l os de segunda generación.
Bien por su evolución histórica o por estar recogidos en dos convenciones
internacionales distintas es por l o que se suelen clasificar l os derechos
individuales (o fundamentales) en dos grandes grupos:
● derechos de primera generación, como el derecho a l a vida, a l a
integridad personal , a l a l ibertad i ndividual, a l a l ibertad de expresión ,
a l a l ibertad de reunión , a l a i gualdad ante l a l ey , l os derechos de
propiedad , al l ibre comercio, a l a l ibertad de movimiento , etc.
● derechos de segunda generación, así l lamados porque reciben
reconocimiento constitucional después de l a Primera Guerra Mundial y
que se refieren sobre todo a l os derechos sociales, como derecho al
trabajo , derecho a l a salud , derecho a l a educación, derecho a l a
seguridad social España 1, l a l ibertad de asociación , etc.
Existe una i ncompatibilidad de naturaleza entre l os derechos de primera y
segunda generación así como en l a tercera hay diferencias en como son
conocidas y en como se han clasificado por l as l eyes. Junto con l as 3
generaciones se formó l a cuarta y quinta generación de l os derechos civiles o
humanos. Así como l os primeros son derechos negativos, que obligan al resto de
la sociedad (o a l os gobernantes) a no atacar o coartar dichas l ibertades, l os de
segunda generación son derechos positivos que i mponen una carga y obligación
sobre toda l a sociedad de proporcionar unos bienes materiales a sus
beneficiarios.
Esto se muestra patente a l a hora de aplicarlos: el derecho a l a vida o a l a
propiedad obliga a no arrebatarlas, sin embargo el derecho al trabajo obliga a
proporcionarlo. Esta contradicción tiene su origen en l a cuestión de si somos
responsables de l as consecuencias de nuestras omisiones; mientras que l os
defensores de l os derechos individuales dirán que no, l os defensores de l os
derechos humanos dirán que sí. Entra en consideración también l a cuestión de si
el fin j ustifica l os medios ; l os defensores de l os derechos individuales dirán que
no, l os defensores de l os derechos humanos dirán que sí (o que el bienestar
común supera moralmente el bienestar de l os i ndividuos).

Derechos Sociales de los Ciudadanos Venezolanos

Los derechos sociales son aquellos derechos que facilitan a l os ciudadanos o


personas de un país a desarrollarse en autonomía, i gualdad y l ibertad así como
aquellos derechos que l es permiten unas condiciones económicas y de acceso a
bienes necesarios para una vida digna.
Los derechos sociales, desde el punto de vista del contrato social , en contraste
con l os derechos naturales, son aquellos que son considerados derechos l egales
reconocidos por l os derechos positivos .
Los derechos sociales, son una parte de l os derechos económicos, sociales y
culturales y parte de l os derechos humanos, aparecen en el Pacto Internacional
de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales ( PIDESC) aprobado en 1966 y que
entró en vigor en 1976 y de forma más genérica en l a Declaración Universal de l
os
Derechos Humanos de 1948.
Derechos sociales fundamentados en el contrato social
Para algunos, l os derechos sociales se fundamentan en el contrato social —que
puede o no ser explícito en una Constitución — Por ejemplo, para James Madison,
un “derecho social” es uno que se adquiere por el mero hecho de l a existencia,
implícita o no, de ese contrato. El ejemplo que Madison propone puede
entenderse en países de habla hispana como el derecho a un j uicio j usto (juicio
por j urado en EE. UU.). Tal derecho no es “natural” -no existe ni puede existir
previamente a l a aparición de l a sociedad y de l as l eyes. Tampoco tiene una
forma
única: puede haber diferentes maneras de i mplementarlo. Sin embargo, todo y
cualquier acuerdo para formar una sociedad j usta i mplica el derecho a un j uicio
justo. En general, desde el punto de vista del contractualismo , l os derechos que
tal
contrato origina ( derechos civiles ) solo son válidos en l a medida en que
benefician
a l a sociedad y sus miembros. Si ese no es el caso, se renegocia el contrato —a
través de elecciones o cambios a l a l ey— o, últimamente, se recurre
legítimamente a l a i nsurrección. (Véase John Locke, David Hume, etc. Para una
visión más detallada y moderna de esta problemática, ver José M. Martínez de
Pisón Cavero : "Políticas de bienestar: un estudio sobre l os derechos sociales').
Enumerándolos, l os derechos sociales serían:
 El derecho a un empleo y a un s alario.
 El derecho a l a protección social en casos de necesidad (j ubilación,
 seguridad social , desempleo, bajas l aborales por causas de salud ,
 maternidad o p aternidad, accidentes l aborales).
 El derecho a l a vivienda, un hogar seguro.
 El derecho a l a educación .
 El derecho a l a sanidad.
 El derecho a un medio ambiente saludable, al acceso a l a cultura y a
 todos l os ámbitos de l a vida pública .
 El derecho a l a alimentación y l a s oberanía alimentaria.

EL DEBER SER

El mundo se rige por diferentes normas. O al menos l o i ntenta. Las profesiones


establecen códices de modo colegiado y así como hay pautas para l a conducta
médica, periodística o pedagógica, existe —deben existir— para l os gremios,
desde l as secretarias a l os panaderos. Obviamente, l as normas, l as pautas, l os
cánones tipifican. Si un i nspector acepta soborno o procede con coacción, el peso
de l a l ey debería ser el doble de tajante, por el carácter cínico y perverso del
culpable.
En l a vida cotidiana l as normas también tienen compromisos. Ofrezco ejemplo
real: un j oven l anzaba su pita desde el muro del malecón habanero. Con el
molinete que pretendía enviar l ejos anzuelo, carnada, plomada y esperanza de
captura, puso en riesgo a quienes hacían ejercicios en el área. Advertido del
despropósito el j oven respondió con burla «que tengan cuidado ellos que son l os
que se van a j oder». El i mberbe pescador pecó de i ncivilizado, sin l a menor
conciencia social. Mostró l a más absoluta falta de ética.
Pero el deber ser, sea abstracta axiología o vulgar evaluación i nterior entre el YO
y
los demás, necesita florecer primero en el humano. Es cuestión de siembra. Se
irriga con el ejemplo de l a familia y se cultiva en l a escuela.
Según cualquier diccionario, ética —del l atín ethica y del griego ethika— es el
conjunto de principios y reglas morales que regulan el comportamiento y l as
relaciones del ser humano. Es también l a parte de l a filosofía que estudia l a
moral
de l os actos del ser humano y l os califica como buenos o malos. Es también
apego a l os principios y l as reglas morales, que son l as normas, conductas,
prácticas, comportamiento, proceder y actuación. Y en versión del Gran
Diccionario de l a Lengua Española —Editorial 2001— l a formación ektikos
pyretos
procede del griego para definir l a fiebre constante y l a tisis, similar a l a
tuberculosis. Pero no es el caso. O tal vez sí, metafóricamente hablando de
enfermos o enfermedades.
El muchacho de anzuelo pavoroso, está enfermo; enfermo grave como un
inspector que acepte coima.
Tiempos difíciles vive el mundo. Sin embargo, l a ética sigue siendo l a misma
filosofía de l a Antigua Grecia, una doctrina de l o
bueno-malo-correcto-incorrecto-obligatorio-permitido. Y esta Cuba que amamos y
padecemos es parte del contexto i nternacional en crisis en l as que no nos faltan
ejemplos criollos con anzuelos pavorosos, coimas perversas y doble moral.
Muchos debaten si faltan l eyes o si urge enseñar ética desde l os rudimentos, l os
conceptos o l os paradigmas.
Si es cierto que nacemos i ndividuos pero no sujetos —y en el transcurrir nos
trasformamos en tales—, resultan claves l os principios ético-cívicos, en el camino
de convertirnos en personas respetuosas, con dignidad y responsabilidad hacia
nosotros mismos y hacia l a sociedad. Pero es l argo ese camino de ser
ciudadanos
libres, solidarios, participativos y capaces de sostener criterios humanistas, de
defender derechos y de cumplir deberes, en una sociedad que castigue l a falta de
moral y de virtud, pero i gualmente evalúe y encuentre maneras de premiar l os
paradigmas.
Código Deontológico de Enfermería

CAPITULO I: DISPOSICIONES FUNDAMENTALES


Art. 1. El presente código rige l a conducta del profesional de l a enfermería en sus
relaciones con l as personas, i nstituciones públicas, privadas o autónomas,
usuarios de sus servicios, autoridades civiles y/o militares, colaboradores, colegas
y consigo mismo y será aplicable en todos l os actos de su vida profesional y/o
privada.
Art. 2. El profesional de l a enfermería estará regido por criterios éticos genéricos,
en el desempeño de todas l as i ntervenciones de Enfermería encomendadas a
prestar cuidados humanos fundamentados en l os principios de l a ética
profesional,
competencia profesional, sentido de l a responsabilidad y l ealtad hacia sus
compañeros e i ntegrantes del equipo de salud, sujeto, familia y comunidad.
Art. 3. El profesional de l a enfermería tendrá por norte de sus actuaciones l os
principios de: el valor fundamental de l a vida humana, beneficencia y no
maleficencia, terapéutico de totalidad, doble efecto, Justicia, autonomía,
confiabilidad, solidaridad, tolerancia, privacidad, veracidad y fidelidad.

CAPITULO II: DISPOSICIONES GENERALES


Art.4. Las normas éticas y/o morales, contenidos en este código son de obligatorio
cumplimiento para todos y todas l os profesionales de l a enfermería en todos l os
ámbitos de su vida pública y privada su aplicación l e corresponde a l os
organismos gremiales a través de l os Tribunales Disciplinarios de l a Federación
de
Colegios de Profesionales de l a Enfermería y Colegios de Profesionales de l a
Enfermería, según l o establece el artículo 31 L.E.P.E.

CAPITULO III: DEBERES GENERALES DE LOS (AS) PROFESIONALES DE LA


ENFERMERÍA
Art. 5. El máximo i deal de l os (as) profesionales de l a enfermería es el bienestar
social, i mplícito en el fomento y preservación de l a salud, respeto a l a vida y a l a
integridad física, social y mental del ser humano.
Art. 6. Las profesionales y l os profesionales de l a enfermería deben mantenerse
permanentemente actualizados en el ámbito de l os conocimientos científicos,
mediante l a participación en postgrados, diplomados, congresos, talleres, j
ornadas
y/o seminarios.
Art. 7. Los servicios de enfermería son universales. Al ejercer su función el
profesional de l a enfermería no hará distinción o discriminación alguna en cuanto
a: edad, raza, sexo, nacionalidad, credo, opinión política o posición
socio-económica.
Art. 8. Las situaciones conflictivas por reclamos l aborales. Contractuales j ustos y
de pleno derecho, no serán factores que j ustifiquen el descuido en l a atención
debida al enfermo grave, de sumo cuidado o en situación de emergencia.
Art. 9. El o l a profesional de enfermería al valorizar un i ndividuo en situación
privativa de su l ibertad, tiene el deber de denunciar cualquier l esión física o
mental
que presente por ante l as autoridades j udiciales y l os organismos gremiales de
su
jurisdicción, mediante acta contentiva de l a valoración física realizada.
Art. 10 . Los derechos humanos, consagrados en l a carta de l as Naciones Unidas
son de carácter i rrenunciables e i nalienables para l os (las) profesionales de l a
enfermería.
Art. 11. El sagrado deber de l os (as) profesionales de l a enfermería se encuentra
circunscrito dentro de l a premisa aliviar el sufrimiento humano. Esta noble acción
no puede ni debe admitir l as discriminaciones o distinciones personales,
colectivas, religiosas y/o políticas.
Art. 12. Los (as) profesionales de l a enfermería ejercerán con l a l ibertad plena, y
serán de su particular competencia l a aplicación de normas y criterios científicos
encaminados a precisar l a atención y cuidados de enfermería adecuados para
cada enfermo en particular.
Art. 13 . La relación enfermera(o) paciente, se fundamenta en el respeto a l a
dignidad humana basados en l a responsabilidad y el secreto profesional en total
acatamiento a los principios éticos y normas morales que forman parte esencial de
la actividad realizada por l as (los) profesionales de l a enfermería.

CAPITULO IV: DE LOS DERECHOS PROFESIONALES


Art. 14. El profesional o l a profesional de l a enfermería no debe hacer uso de sus
conocimientos para l ucrarse de l a dignidad humana, sus actos deben estar
ajustados a l os principios de l a equidad j usticia y honestidad.
Art. 15. Se considera violación a l as normas morales y éticas de Enfermería: a.
Cualquier publicación, científica o divulgativa i nclusive que no satisfaga l os
principios del Código Deontológico. b. Avisos publicitarios que no estén
debidamente autorizados por el respectivo Colegio de Enfermeras. c. Cualquier
presentación pública por medios radiales, televisión e i mpresos, que no se ajusten
al Código de Enfermería. d. Declaraciones a través de cualquier medio de
información sea radial, televisivo o i mpreso que no cumpla con l os principios del
código o estatutos de l a Federación de Colegios de Profesionales de Enfermería.
e. Declarar y escribir certificaciones que aconsejen de cualquier manera
procedimientos farmacéuticos y terapéuticos. f. Estarán en contra de Principios y
Normas del Código Deontológico toda demostración, en escenas fílmicas o
fotográficas aún con fines educativos sobre prácticas obstétricas y quirúrgicas
donde i nvolucren a un Profesional de Enfermería sino ha sido avalado por el
Colegio respectivo.
Art. 16. Los profesionales de Enfermería que ejerzan cargos ejecutivos o
disciplinarios, deben acatar l as decisiones que por mayoría de votación se
resuelvan en el Colegio respectivo y l a Federación.
Parágrafo uno:
Será motivo de sanción por l os Tribunales Disciplinarios respectivos, l a violación
de algunos de l os artículos hasta ahora descritos.
Art. 17. Cuando l os derechos de l os profesionales de Enfermería sean violados,
deben acudir con prontitud a l os organismos gremiales en l a entidad respectiva
para que se apliquen l os procedimientos de l a l ey a que diera l ugar.
Art. 18. Las (os) profesionales de l a enfermería que ocupen cargos gerenciales o
gremiales podrán disponer de ventajas de ninguna índole, valiéndose de l a
condición del cargo que ejercen.
Art. 19. Las i nformaciones en materia de enfermería emanarán a través de l a
oficina de Prensa encargada por el Comité Ejecutivo de l a Federación de
Profesionales de Enfermería, o de l os Colegios respectivos.
Parágrafo uno:
Los miembros serán autorizados por l as j untas directivas de l as
correspondientes
Entidades de Enfermería, para i nformar y orientar l os posibles avances
académicos y científicos, o nuevas técnicas y procedimientos en Enfermería.
Parágrafo dos:
Cualquier profesional de Enfermería puede opinar sobre asuntos gremiales,
haciendo l a salvedad que l o hace bajo su responsabilidad, pero l as i
nformaciones
oficiales, es decir, resoluciones y doctrinas, serán suministradas al público por l os
directivos del organismo de Enfermería correspondiente.
Parágrafo tres:
Los principios éticos de l a Profesión de Enfermería son de carácter obligatorio
para todos sus afiliados y son l os colegios respectivos l os entes autorizados en
hacer cumplir l as normas establecidas.
Parágrafo cuatro:
Todo Profesional de Enfermería tiene l a obligación de repudiar cualquier ejercicio
de actividades reiteradas o habituales, sin título Legal de Enfermería, además de
denunciar ante el Colegio respectivo, cualquier provecho de l a fe y credibilidad de
las personas.

CAPITULO V: DE LOS DEBERES INSTITUCIONALES


Art. 21: Pueden ser precisadas l as siguientes clases de i legalidades en el
ejercicio
de l a profesión de Enfermería: Ilegalidad de ejercicio de l a Profesión de
Enfermería propiamente dicho.
Ilegalidad académica en su formación. Ilegalidad dentro del ejercicio de l a
profesión de enfermería. Ilegalidad del profesional de Enfermería con título no
revalido. Ilegalidad Empírica. Prácticas populares o tradicionales de l a profesión
de Enfermería. Utilización de medicamentos, equipos y prácticas en l as que se
generan diagnósticos, criterios y métodos terapéuticos pseudo científicos.
Ilegalidad político administrativo. Ejercicio de personal no calificado en
Instituciones privadas y públicas, ajustados i rresponsablemente a programas de
sanidad y asistencia. Violación de presupuesto, l a carencia de materiales y
ambientes físicos que permitan l as acciones efectivas del profesional de
Enfermería.
Art. 22: El Profesional de Enfermería debe actuar equilibradamente, conservando
los principios éticos y morales de su práctica.
Art. 23 : Para ejercer l ibre de l a profesión el profesional de enfermería debe
acatar
lo establecido en el Código Deontológico:
Cualquier aviso de prensa i mpresa l levará anexo el nombre, apellido,
especialidad
su número de i nscripción del Colegio respectivo, teléfono del Centro de Asistencia
y residencia, días, horas, disponibles de atención. Este aviso antes de hacerse
público, será puesto a consideración del Colegio de Enfermeras respectivo; l a
población l e adjudicará l a siguiente l eyenda: “Este aviso tiene el visto bueno del
Colegio de Enfermeras “.
Cualquier tarjeta de Presentación del Profesional de Enfermería no debe exceder
lo estipulado en el presente Código.
Art. 24: El profesional de enfermería no realizará contratos de sus servicios con
personas naturales u j urídicas que usufructúen l a acción i ndividual o colectiva
del
profesional de Enfermería i nfringiendo l os principios éticos de este código.
Art. 25: El ejercicio de l a profesión de Enfermería es una función única, l a cual no
podrá delegarse ni cederse.
Parágrafo único:
En caso de delegación de cualquier actividad en l a observación u orientación del
usuario, el profesional de Enfermería evaluará con espíritu crítico profesional del
personal en quien delega, retendrá l a responsabilidad por l a actividad delegada.
Art.26: Todo profesional de Enfermería tiene l a obligación ética moral de estar
debidamente colegiado, en el colegio de profesionales de l a enfermería de su
jurisdicción l aboral, para el ejercicio de l a profesión en cualquiera de sus ámbitos
o
modalidades y tener acceso de pleno derecho a todos l os beneficios y l ogros
socio-económicos que se obtengan o hayan obtenido a través de l as l uchas
gremiales .En los casos de ejercer ocasionalmente en el ámbito territorial diferente
al de su colegiación, están en el deber de comunicarse previamente a través del
colegio al que pertenezcan. En l os casos de cambio de residencia l aboral
permanente deben participar su cambio previamente y solicitar su i nscripción en
el
colegio respectivo.
Art. 27: Todo profesional de Enfermería está obligado a cumplir y hacer cumplir,
los estatutos, reglamentos acuerdos y resoluciones dictados por l os órganos de l
a
Federación de Colegios de Profesionales de l a Enfermería y por l os órganos de
los Colegios de Profesionales de l a Enfermería.
Parágrafo único:
Todo Profesional de Enfermería en función administrativa, pública, privada o
autónoma debe cumplir l as responsabilidades gremiales que, materia de trabajo,
estabilidad l aboral en su dependencia diese l ugar, además de cumplir con l os
acuerdos y resoluciones generados en el colegio de l a entidad y federación de l
os
Profesionales de Enfermería.

CAPITULO VI: DEBERES DEL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA HACIA LOS


USUARIOS. los
derechos de los usuarios y el enfermo terminal
Art. 28: Las relaciones i nterpersonales del personal de enfermería con el usuario,
deben ser estrictamente profesional, efectuándose dentro de un clima humano de
confianza y respeto mutuo.
Art. 29: El profesional de enfermería al proporcionar l os cuidados al usuario
deberá tratarlo en forma holística. (Biológica – psicológica y social).
Art. 30 : El profesional de enfermería tendrá l a obligación de dar a conocer al
usuario su nombre y responsabilidad dentro del equipo de salud.
Art. 31: El profesional de enfermería reconocerá que sus deberes profesionales
que extiendan a l a familia del usuario, cuyos derechos siempre subordinados a l
os
del enfermo han de ser rigurosamente respetados y protegidos.
Art. 32: El profesional de enfermería tendrá en cuenta que el enfermo forma parte
de una familia y comunidad, procurara en l a medida de l o posible, i ntegrar l os
miembros más cercanos al enfermo en el plan de cuidados con el previo
consentimiento del mismo.
Art. 33: El profesional de enfermería debe recordar que tiene l a obligación de
informar, adecuadamente a l os familiares durante todo el proceso de l a
enfermedad dentro de l os l imites de sus competencias y deberes del enfermo.
Art. 34: El enfermo tiene derecho a ser tratado con respeto y dignidad; el
ambiente de su ubicación debe reunir higiene y confort. Atender l a solicitud del
enfermo de acuerdo a su religión. Recibir una atención de elevada calidad por el
profesional de enfermería y demás miembros del equipo de salud. Ser i nformado
sobre cualquier procedimiento que deba realizarse para confirmar su diagnóstico.
Dar su consentimiento previo a l a aplicación de cualquier procedimiento
diagnóstico o terapéutico y respetar su decisión.
Que sea respetada l as confidencias acerca de su estado de salud. Solicitar
explicación sobre l os honorarios a pagar y exigir montos adecuados ante l a Ley.
Art. 35: El profesional de Enfermería está en l a obligación de defender y respetar
las deudas del enfermo en fase terminal derivadas del concepto de muerte y l a
manera de asumirla.
Art. 36: Es derecho del enfermo en fase terminal solicitar y recibir drogas
analgésicas para evadir el dolor originado por su enfermedad.
Art. 37: Es derecho del enfermo en fase terminal ser atendido por profesionales
idóneos.
Art. 38: Es derecho del enfermo en fase terminal respetar su i ndividualidad y
privacidad.
Art. 39: Es derecho del Enfermo en fase terminal, que se considere a l a familia
como parte i ntegrante de su asistencia y en el procurará el soporte apropiados,
para prepararlo y afrontar l a muerte del ser querido, cuando ésta sea i nevitable.

CAPITULO VII
Registro de enfermería e historia de enfermería
Art. 40: La historia elaborada por el profesional de Enfermería esta conformada
por l a apreciación objetiva y subjetiva del usuario.
Art. 41. Los registros en l a historia clínica de Enfermería, deben reflejar con
certeza l as emociones del enfermo a su i ngreso al establecimiento de salud y l a
evolución mientras dure l a estadía y debe ser manejado con sinceridad y
responsabilidad.
Secreto profesional
Art. 42. Todo Profesional de Enfermería cuando realice un trabajo de i
nvestigación
o publicación relacionado con l os usuarios, en dependencias universitarias,
comunitarias o asistenciales, debe guardar confidencialidad de toda l a i
nformación
para que no perjudique al usuario o a la institución.
Art. 43 . Todo Profesional de Enfermería en razón de su ejercicio deberá mantener
el secreto profesional; es i mportante para su protección, amparo, salvaguarda y
honor del usuario.
Art. 44. El Profesional de Enfermería velará por l a confidencialidad de l a historia
clínica i mpidiendo ser l eída por el usuario, familia o personas ajenas al equipo de
salud.
Art. 45. El secreto Profesional será cumplido por todos l os Profesionales de
Enfermería y solo pueden dar i nformación en l os siguientes casos: Cuando sea
ordenado por mandato de Ley. Cuando por autorización del usuario, el Profesional
de Enfermería pueda revelarlo. Cuando se denuncian enfermedades i nfecto
contagiosas ante l as autoridades sanitarias. Cuando hay que preservar el honor y
la vida del enfermo.
Art. 46. El Profesional de Enfermería no revelará ningún diagnostico médico,
aunque esté presionada por familiares o amigos del usuario pero tendrá l a
obligación de sobre l a evolución de l a enfermedad dentro de l os l ímites
permisibles, como Profesional de Enfermería.
Art. 47. El Profesional de Enfermería mantendrá el secreto de su actuación aún
después de l a muerte de l os usuarios que haya tratado, evitando de esta forma
perjuicios a terceros.

CAPITULO VIII
Certificación
Art. 48. El Profesional de Enfermería no está autorizado para elaborar
certificaciones que describan el estado de salud, enfermedad o fallecimiento del
usuario.
Parágrafo único:
El Profesional de Enfermería que viole este artículo sufrirá l as sanciones
establecidas en l a Ley que rige l a materia.
Art. 49.T odo Profesional de Enfermería i ncurrirá en falta y responderá penal, civil
o
administrativamente cuando expida certificaciones falsas de cualquier naturaleza.

CAPITULO IX
Deberes de confraternidad
Art. 50. Son deberes del Profesional de Enfermería, cumplir con l os reglamentos
internos establecidos por l a Federación y Colegios de Profesional de Enfermería.
Art. 51. El Profesional de Enfermería participará activamente en l a fijación de sus
condiciones de trabajo, acatando disciplinadamente l as convocatorias que
realicen
la Federación o Colegios de Profesionales de Enfermería para tal fin.

CAPITULO X
Del ejercicio institucional de la profesión de enfermería y de los deberes del
profesional en materia de enfermería social
Art. 52. Cuando el Profesional de Enfermería realice un contrato i ndividual con
instituciones públicas o privadas, debe exigir al ente empleador l as condiciones
de
dicho contrato el cual debe contemplar: salario, beneficio socio económico y otros
beneficios existentes en l a i nstitución.
Art. 53 . La garantía de i ndependencia Profesional de Enfermería debe estar
fundamentada en l a participación directa en programas técnicos, científicos,
asistenciales y gremiales promocionados por l as i nstituciones acreditadas tales
como: Ministerios, Instituciones Privadas y l a Federación de Enfermeras o
Colegios respectivos.
Art. 54. Todo Profesional de Enfermería debe estar adscrito al Departamento de
Enfermería del establecimiento de salud respectivo y comprometerse a pertenecer
a sociedades científicas, comisiones de trabajo, comisiones deportivas,
comisiones científicas, comisión de revisión de credenciales y en fin todo l o que
involucre l a función de enfermería dentro del contexto al cual pertenezca en ese
momento.
Art. 55. Todo Profesional de Enfermería está en l a obligación de colaborar con l
as
autoridades sanitarias en casos de epidemias, tragedias y emergencias que
afecten el colectivo l ocal y nacional.
Art. 56. Tanto en l as Instituciones Públicas como Privadas el servicio de
Enfermería se l e proporciona al usuario en base a sus necesidades y no a su
condición social.
Art. 57. Los servicios de enfermería en Instituciones tanto Públicas como
Privadas, deben estar enmarcadas en l a j ornada máxima de trabajo prevista en l
as
disposiciones l egales vigentes.
Art. 58. Ningún Profesional de Enfermería puede ser separado de su cargo en
forma i njustificada bajo amenazas o presiones que afecten su salud mental y
física.
Art. 59. El cargo de cualquier Profesional de Enfermería, debe ser obtenido
únicamente por concurso por l o cual no podrán ser desplazados en ninguna
institución sin haber cumplido con dicho requisito.

CAPITULO XI: DE LOS HONORARIOS PROFESIONALES


Art. 60. El ejercicio de l a Profesión de Enfermería debe otorgar al profesional el
goce de una remuneración j usta denominada honorarios.
Art. 61 . La exoneración de pagos de honorarios de pagos de profesionales solo
es
posible para personas de pobreza manifiesta, filiación profesional o familiares
hasta el segundo grado de consanguinidad.
Art. 62. Cuando un grupo de Profesionales de Enfermería proporciona asistencia
privada deben aparecer por separado l os honorarios de cada Enfermera.
Art. 63. Constituye falta a l a moral y a este código el aceptar honorarios i nferiores
a l os establecidos como honorarios mínimos, o en caso contrario recibir de l os
familiares remuneración adicional por servicios prestados en su horario de trabajo.
Art. 64. Queda prohibido el cobro anticipado de honorarios por asistencia y estos
deben ser especificados con anterioridad i nformando al enfermo el costo de sus
servicios.

CAPITULO XII
De los deberes de los profesionales de enfermería hacia los miembros del
equipo de salud
Art. 65. El Profesional de Enfermería coordinará y cooperara con el resto del
equipo de salud en beneficio del i ndividuo, familia y comunidad basándose en el
respecto mutuo y en l a delimitación de sus funciones.
Art. 66. La solución de problemas que requieran el j uicio activo del Profesional de
Enfermería, no debe delegarse como responsabilidad a un personal subalterno.
Art. 67. El Profesional de Enfermería en l as unidades de atención debe ser
comprensivo con el estudiante de Enfermería, corrigiéndolo adecuadamente y
atendiendo las necesidades de su proceso enseñanza – aprendizaje.

CAPITULO XIII
De la docencia de enfermería
Art. 68. La docencia de Enfermería debe ser satisfacer l as necesidades de orden
ético como contribución a l a educación i ntegral de l os futuros profesionales de
Enfermería.
Art. 69. Entre l as cualidades principales para ejercer l a docencia en Enfermería,
se consideran como fundamentales: Conducta moral i ntachable, preparación
académica cónsona, aptitud y actitud profesional, entendimiento y capacidad de
aceptación del ser humano como un todo; resolver situaciones sin prejuicios.
Art. 70. Los programas de pre grado y post grado deben i ncluir l a ética y bioética
como materias obligatorias en el pensum de estudios.
Art. 71. Las especialidades, Maestrías y Doctorados deben ser cumplidas en l as
Escuelas de Enfermería de l as Universidades Nacionales debidamente
autorizadas por l os organismos competentes.
Derecho Laboral
Es el conjunto de reglas jurídicas, que garantizan el cumplimiento de las
obligaciones de las partes que intervienen, en una relación de trabajo. En
Venezuela regula las relaciones jurídicas, entre el patrono y los trabajadores; así
como la actividad de los sindicatos y la actuación del Estado.
Algunos términos comunes son:
-Patrono: Es la persona, individual o colectiva, que ocupa a uno o
varios trabajadores dependientes, mediante el pago de una remuneración.
-Empleado: Es la persona que realiza una tarea, cargo o servicio a las órdenes
del gobierno o de un particular, corporación o empresa; y por la cual se le
reconoce una remuneración. Por lo general, un empleado suele estar respaldado
por la ley gracias a la firma de un contrato de prestación de servicios; pero los
detalles de este vínculo, también pueden ser definidos en un contrato verbal.
-Trabajador: Es la persona física, con la edad legal mínima, que presta sus
servicios como subordinado a otra persona, empresa o institución; a cambio de
una retribución casi siempre económica. El contrato puede ser parte del proceso o
puede no serlo.
-Obrero: Persona que tiene por oficio hacer un trabajo manual o que requiere
esfuerzo físico, en especial en una industria o en el sector de la construcción; a
partir de un vínculo de subordinación, y por cuyo trabajo recibe una retribución
económica.
Derecho Laboral Versus Derecho Administrativo
Derecho Laboral
El Derecho Laboral, cuyo fin es la Protección del Trabajador; está conformado por
los siguientes preceptos:
 El Trabajo Humano Libre y Personal.
 La Relación de Dependencia, caracterizada por la subordinación y el
trabajo efectuado por cuenta ajena.
 El pago de la Remuneración como Contraprestación.
Se caracteriza por ser:
 Un derecho nuevo, en continua evolución. Es muy adaptable y cambiante
con la realidad social.
 Autónomo: Tiene doctrina, filosofía e ideología propia.
 Independiente: Se separa totalmente del Derecho Civil, por un proceso de
diferenciación y expansión.
 Irrenunciable: Sus normas son de orden público, y de cumplimiento
obligatorio.
 Anti individualista, tiende a la protección de vastos sectores.
 Un derecho expansivo, está continuamente ampliando su contenido y su
ámbito de aplicación; y cada vez más, regula actividades distintas.
 Un derecho donde lo económico y lo social se oponen. Los trabajadores
siempre están buscando aumentos salariales, que son cargas para el
empleador.
 Un derecho donde hay distancia entre la teoría y la práctica: La legislación
avanza pero hay inobservancia de su contenido. Los trabajadores no lo
conocen y el Ministerio no tiene medios para hacerlo cumplir.
Derecho Administrativo
El Derecho Administrativo, se define como el conjunto de normas jurídicas que
regula la organización, funcionamiento y atribuciones de la administración pública
en sus relaciones con los particulares y con otras administraciones públicas
(personificadas en una diversidad de órganos).
Es un sector del Derecho Público, que regula la estructura y funcionamiento de la
administración y el ejercicio de la función administrativa.
El Derecho Administrativo Venezolano, es fruto de una larga y dilatada creación
jurisprudencial que tuvo su apogeo con jueces especializados y con una formación
indiscutible en la materia.
El Derecho Administrativo reglamenta el Derecho del Trabajo, con instituciones
como:
1. El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral.
2. La Dirección General del Trabajo.
3. La Inspectoría General del Trabajo.
4. Institutos de Previsión Social.
5. Protección Laboral.
6. Sanciones por infracciones al Régimen Laboral.
Importancia para la Enfermería
El Derecho Laboral y el Derecho Administrativo, garantizan el cumplimiento de:
 Normas de la práctica de enfermería, otorgando a los profesionales una
responsabilidad legal.
 El Trabajo Humano Libre y Personal.
 Protección Laboral, al contar con leyes que protejan el ejercicio de la
enfermería y sancionen al empleador que incumplan sus deberes y actué
en contra de sus subordinados.

Ley de Seguridad Industrial e Higiene


La Seguridad Industrial e Higiene, es una rama de la ingeniera que tiene como
objetivo principal prevenir los accidentes laborales; los cuales se producen como
consecuencia de las actividades de producción.
Existen diferentes riesgos laborales, por eso para proteger al personal, es
importante implementar las reglas de seguridad e higiene en el ambiente de
trabajo. Dichos riesgos pueden estar relacionados con la seguridad, los agentes
físicos, los agentes biológicos, los contaminantes de origen químico y la
ergonomía. Por lo tanto, los profesionales encargados de la seguridad e higiene
de la empresa deben considerar todos estos riesgos e implementar las
modificaciones pertinentes.
En Venezuela, existen una serie de leyes y normativas creadas para obligar al
patrono a velar por la seguridad de sus trabajadores y sancionar al que no lo
hiciese; el conocimiento de estas normativas es importante para exigir que se
cumplan las mismas. Entre las leyes y normativas podemos destacar: la
Constitución de la República de Venezuela; la Ley Orgánica de Trabajo, los
Trabajadores y Trabajadoras (LOTTT); la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente del Trabajo (LOPCMAT); las normas de la
Comisión Venezolana de Normas Industriales (COVENIN); y las normas ISO 9000.
La Ley de Ejercicio Profesional de la Enfermería; reza que los organismos
empleadores, públicos o privados; cumplirán con todas las disposiciones legales y
acuerdos, nacionales e internacionales, sobre las condiciones de seguridad en
el medio ambiente de trabajo del personal de enfermería; en todo caso, siempre
deberá aplicarse las condiciones que más favorezcan a los trabajadores y a las
trabajadoras.
El incumplimiento de esta normativa será objeto de sanción por parte de las leyes
competentes en la materia.
Conocer las leyes y organizaciones de los derechos que protegen al personal de
enfermería en el ámbito laboral, es de suma importancia; para saber qué actitud
se puede tomar ante determinados sucesos que forman parte de la vida laboral
diaria.
Dentro de toda empresa, en especial centros de salud, la seguridad e higiene se
encarga de proteger la salud de los trabajadores; de manera tal, que se puedan
prevenir los accidentes y enfermedades relacionadas a la actividad laboral. De
este modo, mediante sus normativas específicas se busca optimizar el trabajo del
personal y a su vez reducir los riesgos en el ambiente laboral. Los centros de
salud, deben cumplir con las reglas propias de la seguridad e higiene que están
relacionadas con ciertos aspectos edilicios como la ventilación, la humedad, la
temperatura, los ruidos y demás. Al cumplir todas estas reglas, la empresa le
garantiza a su personal un entorno de trabajo más salubre sin contaminantes
químicos, físicos o biológicos.
Derecho de las personas enfermas
Los derechos de los pacientes, son derechos subjetivos de la persona humana
relacionados con su estado de salud-enfermedad. Se trata del ser humano, en su
condición de paciente, el cual necesita que sus derechos fundamentales sean
respetados: a la vida, a la salud, a la integridad física, a la dignidad, a la libertad, a
la información, a la identidad, a la intimidad, a la confidencialidad, al
consentimiento informado, a la verdad, a una muerte digna y otros. Todos
podemos ser pacientes en cualquier momento de nuestras vidas.
La legislación española, le reconoce al paciente una serie de derechos y de
deberes. De acuerdo con dicha legislación, el paciente tiene derecho a recibir una
atención sanitaria integral de sus problemas de salud y a ser tratado respetando
su personalidad, dignidad humana e intimidad, sin que pueda ser discriminado por
razones de tipo social, económico, moral o ideológico.
Entre los derechos universales de los pacientes tenemos:
-Derechos a la salud
El derecho a la salud, otorga a las personas el derecho a acceder a los servicios
de cuidado médico. Sin embargo, el derecho a la salud no significa el derecho a
estar sano. El derecho a tener buena salud supondría que los países deberían
asegurar una buena salud a todas las personas (obligación de resultado). Esta
hipótesis es inconcebible en la medida en que una buena salud depende,
principalmente, de factores biológicos y socioeconómicos que son independientes
de la voluntad de los países o de las personas.
El derecho a la salud obliga al Estado a garantizar a los ciudadanos la posibilidad
de poder disfrutar del mejor estado de salud que sea posible, mediante la atención
médica al conjunto de su población (obligación medio). Esto significa que el estado
de salud dependerá de cada individuo y que el Estado debe asegurar el mismo
acceso a la atención médica al conjunto de su población (obligación de medio).
-Derecho a la atención médica
La salud y la asistencia médica es un derecho de todas las personas. Los Estados
deben garantizar a toda persona, sin importar su creencia, raza o nivel social,
el derecho de acceso a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la
rehabilitación. La salud y la asistencia médica es un derecho de todas las
personas. Para ello, deben prestar la asistencia médica y la atención sanitaria que
sean necesarias. Esto no trata solamente de prestar servicios de salud, sino
también de abordar los factores que la afectan, es decir, las más amplias
cuestiones económicas, sociales, culturales, ambientales, educativas, recreativas,
entre otras.
-Derecho a la autonomía
Toda actuación en el ámbito sanitario; requiere el consentimiento del paciente,
después de haber recibido una información adecuada, que le permita decidir ente
las opciones disponibles. El consentimiento informado supone "la conformidad
libre, voluntaria y consciente de un paciente, manifestada en el pleno uso de sus
facultades después de recibir la información adecuada, para que tenga lugar una
actuación que afecta a la salud"
Se trata de obtener un consentimiento que ha de ser libre y voluntario, tras la
valoración de las opciones que ofrece el caso. El consentimiento ha de ser verbal
como regla general; se exige la prestación del consentimiento por escrito en los
siguientes casos: intervención quirúrgica, procedimientos diagnósticos y
terapéuticos invasores y, en general, aplicación de procedimientos que suponen
riesgos e inconvenientes de notoria y previsible repercusión negativa en la salud
del paciente.
La información a facilitar, debe ser suficiente al objeto de conocer el procedimiento
de aplicación y sus riesgos. Y además, es necesario ofrecer al paciente
explicación acerca de las diversas opciones, que son posibles. Asimismo el
paciente debe ser advertido de la posibilidad de utilizar los procedimientos que se
le apliquen, ya sean de pronóstico, diagnóstico o terapéuticos, a un proyecto
docente o investigador. El paciente puede revocar por escrito su consentimiento
en cualquier momento.
-Derecho a la beneficencia
Se refiere a la obligación de prevenir o aliviar el daño, hacer el bien u otorgar
beneficios, deber de ayudar al prójimo por encima de los intereses particulares; en
otras palabras, obrar en función del mayor beneficio posible para el paciente y se
debe procurar el bienestar la persona enferma. Los elementos que se incluyen en
este derecho; son todos los que implican una acción de beneficio que haga o
fomente el bien, prevenga o contrarreste el mal o daño; adicionalmente, todos los
que implican la omisión o la ausencia de actos que pudiesen ocasionar un daño o
perjuicio.
-Derecho a la no beneficencia
Este derecho, es la formulación negativa del derecho de beneficencia que nos
obliga a promover el bien. Los preceptos morales provenientes de este, son no
matar, no inducir sufrimiento, no causar dolor, no privar de placer, ni
discapacidades evitables. Las obligaciones derivadas consisten en realizar un
análisis riesgo/beneficio ante la toma de decisiones específicamente en el área de
la salud y evitar la prolongación innecesaria del proceso de muerte (distanasia).
Se trata de respetar la integridad física y psicológica de la vida humana.
Se diferencia del principio de beneficencia, en que pudiese en ocasiones hacer el
bien al paciente y sin embargo, acontecer complicaciones no contempladas que
eventualmente pudieran perjudicarlo directa o indirectamente.
El derecho de no maleficencia no debe ser considerado de forma aislada ya que
muchos procedimientos en el área de la salud pueden ocasionar daños y/o
sufrimientos, así como causar riesgos al paciente, sin embargo se justifican en
razón de los beneficios que puedan generar, que por supuesto deben superar al
dolor y la discapacidad.
-Derecho a la justicia
Se considera que algo es justo cuando su existencia no interfiere con el orden al
cual pertenece, el que cada cosa ocupe su lugar. Cuando no sucede así, y una
cosa usurpa el lugar de otra, o cuando existe alguna demasía, se origina una
injusticia- Y se cumple con la justicia al restaurar el orden de origen, cuando se
corrige y sanciona la desmesura. En los aspectos sociales de la justicia se destaca
el equilibrio en el intercambio entre dos o más miembros de la sociedad.
El principio de justicia, en un sentido general, está relacionado con la concepción
de la salud como un derecho humano fundamental que debe ser garantizado por
la sociedad o por el Estado.

Esto hace que la justicia deba entenderse como equidad, que a su vez significa la
utilización racional de los recursos (beneficios, bienes, y servicios); sino también
distribuir los recursos de acuerdo con las necesidades y también en los términos de
eficiencia y eficacia.

Se cumple con el derecho a la justicia; sí, al paciente se le da el trato merecido o


justo sin negarle un servicio, una información o imponerle una responsabilidad u
obligación indebida o exigirle más de lo requerido por la ley, cuando la indicación
de exámenes, la prescripción de medicamentos con récipes, y la correcta remisión
de personas a las interconsultas con diferentes especialistas, se realizan sólo
cuando sean estrictamente necesarios.
Ley de Protección al niño, niña y al adolescente.
La Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (LOPNA), es una
ley venezolana que entró en vigencia el 1 de abril de 2001. Esta ley tiene por
objeto garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes, que se encuentren en el
territorio nacional, el ejercicio y el disfrute pleno y efectivo de sus derechos y
garantías, a través de la protección integral que el Estado, la sociedad y a familia
deben brindarles desde el momento de su concepción.
Las disposiciones de esta Ley se aplican por igual a todos los niños, niñas y
adolescentes; sin discriminación alguna fundada en motivos de raza, color, sexo,
edad, idioma, pensamiento, conciencia, religión, creencias, cultura, opinión política
o de otra índole, posición económica, origen social, étnico o nacional,
discapacidad, enfermedad, nacimiento o cualquier otra condición de los niños,
niñas o adolescentes, de su padre, madre, representante o responsable, o de sus
familiares.
Entre los derechos, plasmado en la LOPNA, más importantes que debemos, como
personal de salud, tener en cuenta son:
- Derecho a la vida: Todos los niños, niñas y adolescentes, tienen derecho a que
se le preserve su vida en todo momento. El Estado debe garantizar este derecho
mediante políticas públicas; dirigidas a asegurar la sobrevivencia y el desarrollo
integral de todos los niños, niñas y adolescentes.
- Derecho a la identificación: Todos los niños y niñas tienen el derecho a ser
identificados o identificadas, inmediatamente después de su nacimiento. Las
instituciones de asistencia a la salud, (públicas y privadas), deben llevar un
registro de los casos de nacimientos que se produzcan en los mismos, por medio
de fichas médicas individuales, en las cuales constará, además de los datos
médicos pertinentes, la identificación del recién nacido o recién nacida mediante el
registro de su impresión dactilar y plantar, y la impresión dactilar, nombre y la edad
de la madre, así como la fecha y hora de nacimiento del niño, sin perjuicio de otros
métodos de identificación.
- Omisión de registro de nacimiento: El médico, médica, enfermero, enfermera,
encargado o encargada de servicio de salud que omita identificar correctamente al
neonato y a la parturienta con ocasión del parto, será penado o penada con prisión
de seis meses a dos años
- Derechos de los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales:
Todos los niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales tienen todos
los derechos y garantías consagrados y reconocidos por esta Ley, además de los
inherentes a su condición específica. El Estado, las familias y la sociedad deben
asegurarles el pleno desarrollo de su personalidad hasta el máximo de sus
potencialidades, así como el goce de una vida plena y digna.
El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe asegurarles:
a) Programas de asistencia integral, rehabilitación e integración.
b) Programas de atención, orientación y asistencia dirigidos a su familia.
c) Campañas permanentes de difusión, orientación y promoción social dirigidas a
la comunidad sobre su condición específica, para su atención y relaciones con
ellos.
- Derecho a la salud y a servicios de salud: Todos los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a disfrutar del nivel más alto posible de salud física y
mental. Asimismo, tienen derecho a servicios de salud, de carácter gratuito y de la
más alta calidad, especialmente para la prevención, tratamiento y rehabilitación de
las afecciones a su salud. En el caso de niños, niñas y adolescentes de
comunidades y pueblos indígenas debe considerarse la medicina tradicional que
contribuya a preservar su salud física y mental.
- Derecho a información en materia de salud: Todos los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a ser informados e informadas y educados o
educadas sobre los principios básicos de prevención en materia de salud,
nutrición, ventajas de la lactancia materna, estimulación temprana en el desarrollo,
salud sexual y reproductiva, higiene, saneamiento sanitario ambiental y
accidentes. Asimismo, tienen el derecho de ser informados e informadas de forma
veraz y oportuna sobre su estado de salud, de acuerdo a su desarrollo. El Estado,
con la participación activa de la sociedad, debe garantizar programas de
información y educación sobre estas materias, dirigidos a los niños, niñas,
adolescentes y sus familias.
- Protección de la maternidad: El Estado debe proteger la maternidad. A tal
efecto, debe garantizar a todas las mujeres servicios y programas de atención,
gratuitos y de la más alta calidad, durante el embarazo, el parto y la fase post
natal. Adicionalmente, debe asegurar programas de atención dirigidos
específicamente a la orientación y protección del vínculo materno-filial de todas las
niñas y adolescentes embarazadas o madres.
- Protección del vínculo materno-filial: Todos los centros y servicios de salud
deben garantizar la permanencia del recién nacido o la recién nacida junto a su
madre a tiempo completo, excepto cuando sea necesario separarlos o separarlas
por razones de salud.
- Lactancia materna: El Estado, las instituciones privadas y los empleadores o las
empleadoras proporcionarán condiciones adecuadas que permitan la lactancia
materna, incluso para aquellos o aquellas hijos e hijas cuyas madres estén
sometidas a medidas privativas de libertad.
- Derecho a ser vacunado o vacunada: Todos los niños, niñas y adolescentes
tienen derecho a la inmunización contra las enfermedades prevenibles. El Estado
debe asegurar programas gratuitos de vacunación obligatoria dirigidos a todos los
niños, niñas y adolescentes.
- Derecho a atención médica de emergencia: Todos los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a recibir atención médica de emergencia.
Todos los centros y servicios de salud públicos y privados deben prestar atención
médica inmediata a los niños, niñas y adolescentes en los casos de emergencia
en que peligre su vida, cuando la ausencia de atención médica o la remisión del
afectado o afectada a otro centro o servicio de salud, implique un peligro inminente
a su vida o daños graves irreversibles y evitables a su salud.
No podrá negarse la atención al niño, niña o adolescente alegando razones
injustificadas, tales como: la ausencia del padre, la madre, representantes o
responsables, la carencia de documentos de identidad o de recursos económicos
del niño, niña, adolescente o su familia.
-Omisión de atención: El médico, médica, enfermero, enfermera, encargado o
encargada de servicio de salud que omita atender a un niño, niña o adolescente
en situación de emergencia, a la que hace referencia anteriormente, será penado
o penada con prisión de seis meses a dos años.
- Permanencia del niño, niña o adolescente junto a su padre, madre,
representante o responsable: En los casos de internamiento de niños, niñas o
adolescentes en centros o servicios de salud, públicos o privados, éstos deben
permitir y asegurar condiciones para la permanencia a tiempo completo de, al
menos, el padre, la madre, representante o responsable junto a ellos y ellas, salvo
que sea inconveniente por razones de salud. Cuando sea imposible su
permanencia, el padre, la madre, representante o responsable podrá autorizar a
un tercero, para que permanezca junto al niño, niña o adolescente.
- Deber y derecho de denunciar amenazas y violaciones de los derechos y
garantías de los niños, niñas y adolescentes: Todas las personas tienen
derecho de denunciar ante las autoridades competentes los casos de amenazas o
violaciones a los derechos o garantías de los niños, niñas y adolescentes. Los
trabajadores y las trabajadoras de los servicios y centros de salud, de las
escuelas, planteles e institutos de educación, de las entidades de atención y de las
defensorías de niños, niñas y adolescentes, tienen el deber de denunciar los
casos de amenaza o violación de derechos y garantías de los niños, niñas y
adolescentes de que tengan conocimiento, mientras prestan tales servicios. Antes
de proceder a la denuncia, estas personas deben comunicar toda la información
que tengan a su disposición sobre el caso al padre, la madre, representantes o
responsables, salvo cuando sean éstos los que amenacen o violen los derechos a
la vida, integridad y salud del niño, niña o adolescente. En estos casos, el padre y
la madre deben ser informados en las cuarenta y ocho horas siguientes a la
denuncia.
-Importancia para la enfermería
El profesional de la enfermería, tiene el gozo de participar activamente con los
pacientes, o usuarios, desde el momento de su nacimiento hasta su llegada a la
adultez. Por ende, este profesional tiene la obligación de velar para que a los
niños, niñas y adolescentes no se le viole ninguno de sus derechos, que estos
mantengan una niñez acorde a su edad, nadie los lastime y que siempre se
prioricen sus necesidades ante cualquier circunstancia. Al proteger a los niños,
niñas y adolescentes de problemáticas físicas o psicológicas, éstos podrán llegar a
la edad adulta con buena salud y contribuir así al desarrollo de sociedades más
dinámicas y productivas.
Normalmente, un niño que haya podido beneficiarse de los cuidados sanitarios
apropiados durante las diferentes fases de su desarrollo, disfrutará del mejor
estado de salud que le sea posible alcanzar y podrá desarrollarse hasta llegar a
convertirse en un adulto con buena salud.
La violación u omisión, intencionada o no, de cualquiera de estas leyes, será
penada con prisión. Por eso, es muy importante, que el profesional de la
enfermería tenga el conocimiento previo sobre las leyes que protegen a los niños,
niñas y adolescentes, para evitar posibles problemas a largo plazo, en su relación
enfermero-paciente.
Postulados de los testigos de Jehova
Los Testigos de Jehová son una denominación cristiana milenarista y
restauracionista con creencias antitrinitaristas distintas de las vertientes principales
del cristianismo. Son personas profundamente religiosas que creen que
"toda Escritura es inspirada en Dios y provechosa para enseñar, para censurar,
para rectificar las cosas" (2 Timoteo 3:16). Por consiguiente se aplican al estudio
de la Palabra de Dios, la Santa Biblia, y se esfuerzan por seguir su consejo en
todo aspecto de la vida.
Los testigos de Jehová, tienen como creencia que la vida está representada por la
sangre. Tienen prohibido el consumo de sangre y deben, derramar la sangre del
animal antes de prepararlo y consumirlo.
En materia de salud y atención médica, reconocen a Jehová Dios como la fuente
de la vida y por lo tanto consideran a la vida como un don divino (Salmo 36:9). No
fuman, no consumen drogas ilícitas, no abusan del alcohol y no practican el
aborto. Asimismo creen que ciertos pasajes bíblicos, les prohíben recibir
transfusiones de sangre, de glóbulos rojos concentrados, de plasma, de glóbulos
blancos o de plaquetas. Se estima que en la Biblia, libro respetado por todos por
sus valores éticos, existen no menos de 400 reflexiones sobre la sangre y su
conexión con la vida.
Los Testigos de Jehová, creen que hay que deshacerse de la sangre una vez que
sale del cuerpo, no aceptan, por ende, autotransfusiones de sangre depositada o
conservada de antemano. Sin embargo, muchos aceptan la diálisis, el rescate
sanguíneo intraoperatorio o la circulación extracorpórea sin interrupción o los
trasplantes de órganos. Debido a estas distintas actitudes, el profesional de la
salud, debe consultar con cada uno de ellos, para determinar qué terapéutica les
permite aceptar la conciencia de cada uno. Sin embargo el hecho de que no
acepten la transfusión de hemoderivados tiene profunda preocupación por la
medicina; asimismo desean que los tratamientos médicos que van a recibir no
afecten su integridad física y espiritual. Es por ello que aceptan la restauración
del volumen sin usar sangre ni plasma pero mediante la administración
de soluciones salinas, Dextrán, Haemaccel, o el Ringer Lactado. Aceptan
asimismo la administración de oxígeno en altas concentraciones o la
administración de eritropoyetina, la anestesia hipotensiva o la aplicación de
Desmopresina.

El derecho a la beneficencia y el derecho a la autodeterminación; es decir, el


derecho y obligación moral de actuar en beneficio de los pacientes y que el
paciente puede determinar si desea someterse a un tratamiento médico; cobra un
papel importante en los cuidados de salud que se le harán.
Aun cuando la transfusión de sangre pueda salvarles la vida, ellos están en el
derecho de negarse porque está en contra de su religión. Por esto, el personal de
salud, queda liberado de la responsabilidad legal, aun cuando no de la moral.
El consentimiento informado es la herramienta que se utiliza para preservar los
derechos del paciente y del personal de salud. Se basa en dos valores
primordiales: el primero es que todo paciente se encuentra capacitado para decidir
sobre lo que constituye su bienestar personal; el segundo establece el derecho del
paciente a la autodeterminación. Esta aceptación del consentimiento informado
expresa la aceptación razonada, libre y conforme al propio sistema de valores, lo
que en definitiva manifiesta el ejercicio pleno de su autonomía.
-Importancia para la enfermería
La asistencia de los pacientes Testigos de Jehová puede provocar conflictos en la
relación enfermero-paciente. Aunque le resulte difícil, el personal de enfermería;
debe aceptar y respetar, que nadie puede ser obligado a someterse en contra de
su voluntad a un tratamiento clínico, quirúrgico o a un examen médico, aunque las
razones sean terapéuticas. La obligación moral del personal de salud, es agotar
todas las otras alternativas terapéuticas, distintas a la transfusión de sangre.

Implicaciones legales en la práctica del aborto


Un aborto es la interrupción prematura del embarazo, antes de que el feto pueda
sobrevivir fuera del útero. El aborto puede producirse de forma espontánea (aborto
natural) o provocada.
La interrupción voluntaria del embarazo (IVE) es un procedimiento médico que se
lleva a cabo para detener el embarazo. Se realiza cuando la mujer decide que no
quiere o está preparada para tener un hijo, o bien si el equipo médico considera
que es necesario para proteger su salud.
Las leyes para regular esta práctica son diferentes en cada país y tienen en
cuenta diferentes supuestos. En nuestro país, el aborto solo está permitido si
existe un riesgo para la salud de la madre o en caso de malformación fetal grave.
-Sanciones
El aborto en Venezuela, entendido como interrupción voluntaria del embarazo o
aborto provocado, es penalizado por el Código Penal del año 2000, excepto
cuando existen amenazas a la salud de la mujer. Dicho código establece de seis
meses a dos años de prisión para la mujer que se ha provocado un aborto. Y la
pena para un médico u otra persona que realiza el procedimiento con el
consentimiento de la mujer, es de doce a treinta meses; sin embargo, si la mujer
muere la pena aumenta de cuatro a seis años; la pena máxima es de doce años
en los casos que el aborto no es consentido por la mujer y le provoca la muerte.
Existen excepciones, plasmadas en el Código Penal de Venezuela, en que la pena
puede disminuir que rezan:
Artículo 386: Las penas establecidas en los artículos precedentes se disminuirán
en la proporción de uno a dos tercios y el presidio se convertirá en prisión, en el
caso de que el autor del aborto lo hubiere cometido por salvar su propio honor o la
honra de su esposa, de su madre, de su descendiente, de su hermana o de su hija
adoptiva.
-Implicaciones éticas
El aborto implica siempre problemas éticos a nivel mundial. Se deben tomar en
cuenta los principios éticos y no solo el criterio personal y los valores que cada
quien tenga sobre el tema. Existen unas reglas o parámetros que rigen las
conductas respecto al aborto para el personal de salud y ahí entrarían algunos
principios universales como la justicia, la libertad de cada individuo a decidir sobre
su cuerpo. Pero, sí la vida de un ser humano se inicia en el momento de la
concepción; entonces se crea un dilema ético entre el derecho de la mujer a
decidir sobre su cuerpo y el derecho a la vida del embrión o feto.

Trasplante y tráfico de órganos


-Implicaciones ético-legales
Principio 1
Los órganos de personas fallecidas pueden ser retirados con el propósito de
trasplante si:
(a) Se obtiene cualquier consentimiento requerido por la ley; y
(b) No hay ninguna razón para crer que la persona fallecida se opuso a tal retiro,
en la ausencia de cualquier consentimiento formal expresado durante toda la vida
de la persona.
En la que se establece que la persona puede donar de forma expresa, teniendo
que manifestarlo por escrito, o tácita, en la cual, se considera que si no se expresó
por escrito el deseo de no donar, y si los familiares o quien funja como
responsable lo aceptan, se pueden obtener los órganos de la persona que falleció.
Con esta regulación, se busca proteger el principio de autonomía de cada
persona, quien es la única responsable de decidir sobre su cuerpo o tejidos, y el
qué hacer con ellos en vida o después de ella.
Principio 2
Los médicos que determinan que se ha producido la muerte de un donador
potencial no deben estar directamente implicados en el retiro de órganos de los
donadores y los procedimientos de trasplante subsecuente, o ser responsables del
cuidado de los destinatarios potenciales de esos órganos.
Principio 3
Los órganos para el trasplante deben tomarse preferentemente de personas
fallecidas. Sin embargo, personas adultas vivas pueden donar órganos, pero en
general esos donadores deben estar genéticamente relacionados a los receptores.
Puede haber excepciones en el caso de trasplante de médula ósea y otros tejidos
con capacidad de regeneración aceptable.

El potencial donador debe otorgar su consentimiento expreso ante Notario Público,


manifestando que éste es libre, consciente y sin que medie remuneración alguna.
Este consentimiento puede ser revocado en cualquier momento.
Principio 4
Ningún órgano debe extraerse del cuerpo de un menor en vida con el fin de
trasplante. Puede haber excepciones en la legislación nacional en el caso de
tejidos con capacidad de regeneración.

Principio 5
El cuerpo humano y sus partes no pueden ser objeto de transacciones
comerciales. Por consiguiente, dar o recibir el pago (incluyendo cualquier otra
compensación o recompensa) de órganos debe prohibirse.
Principio 6
Debe prohibirse el publicitar la necesidad o la disponibilidad de órganos, con el fin
de ofrecer o buscar pago por ellos.
Principio 7
Debe prohibirse a los médicos y otros profesionales de la salud a participar en los
procedimientos de trasplante de órganos si tienen razones para creer que los
órganos han sido objeto de transacciones comerciales.
Principio 8
Debe prohibirse a cualquier persona o institución involucradas en procedimientos
de trasplante de órgano el recibir cualquier pago que exceda una cuota justificable
por los servicios prestados.
Principio 9
A la luz de los principios de justicia y equidad, los órganos donados deben hacerse
disponibles para pacientes sobre la base de su necesidad médica, y nunca sobre
otras consideraciones, como las financieras.
El tener una condición económica o de educación precaria, hace particularmente
vulnerables a algunos grupos, y las instituciones y gobiernos tienen la obligación
de protegerlos de presiones de este tipo para tomar su decisión de convertirse en
donadores.
-Dilema ético
Los principios éticos que deberían respetarse primariamente son: la defensa de la
vida física, la autodeterminación y la no-instrumentalización del ser humano.
En China, líder en la venta ilegal de órganos, existe el turismo de trasplantes; y al
parecer único país que comercia con las vísceras de sus reos; aquí los dilemas
éticos emergen precisamente porque el donador carece de rostro, de nombre y, de
no ser por el dinero que recibirá por la venta de sus órganos, una vez muerto; y
del dinero recaudado por esta venta los familiares sólo recibirán una ínfima parte.
Es un gran comercio refrendado por la disposición de cirujanos extranjeros que
participan en esos procedimientos, así como las conductas de las compañías
farmacéuticas y de la tecnología médica que suministran los apoyos necesarios
para el éxito de la empresa.
Los órganos proceden de reos sentenciados, muchas veces sin juicio, a la pena
de muerte. Otras naciones, como Egipto, Turquía, Moldavia, Perú y Ecuador
también forman parte del turismo de trasplantes. Los donantes son pobres, e
incluso en algunos casos, como sucede en India, venden su córnea,
procedimiento que deviene pérdida de la visión monocular-
En el caso de los enfermos que “sólo” venden un órgano, sobre todo los riñones,
pero que conservan su vida, la ética plantea un dilema interesante y complejo. Son
dos las posibilidades.
 Hay quienes aseguran que es lícito vender órganos para mantener a la
familia por “un buen tiempo”, sanar a un ser querido, pagar la casa o sortear
deudas asfixiantes.
 Otros aseveran que la pobreza más extrema no puede justificar la venta de
órganos ni atenuar la conducta inmoral de los compradores.
Dilema complejo e interesante: ¿Es ético vender y comprar órganos para que
“todos sobrevivan”?
La atención y la condena debe centrarse en las maquinarias estatales, médicas, y
tecnológicas, a la postre, los responsables de atentar contra la ética.
En el turismo de trasplantes, quienes menos violan los principios éticos son los
compradores de órganos.
Los actuales problemas éticos de los trasplantes de órganos surgen en torno a los
siguientes aspectos:
Aspectos éticamente conflictivos en los trasplantes:

1. Diagnóstico de la muerte.
2. El estatuto del cuerpo humano y el comercio de órganos.
3. Disponibilidad del cadáver: consentimiento para la donación.
4. Principio de justicia: distribución de recursos y de órganos.
5. Donantes vivos.
6. Trasplante de tejido fetal.
7. Consentimiento informado del receptor de órganos.
8. Xenotrasplantes (trasplante de órganos de animales)

¿Qué criterios se utilizan para decir que algo es correcto o incorrecto éticamente?
Responder a esta cuestión, aunque sea de forma general, resulta imprescindible
para abordar la problemática ética de los trasplantes.
En 1978 se publicó el Informe Belmont, resultado de la reflexión de la “Comisión
Nacional para la Protección de Sujetos Humanos de Investigación Biomédica y del
Comportamiento” (“National Commission for the Protection of Human Subjetcs of
Biomedical and Behavioral Research"). Este documento definía como principios
éticos fundamentales los de respeto a las personas, beneficencia y justicia.
Fragmentada posteriormente la beneficencia en dos principios, donde
prácticamente todos los bioeticistas afines al principalísimo aceptan que los
principios básicos de la Bioética son cuatro:
a) la Beneficencia, que obliga a hacer el bien;
b) la No-Maleficencia, que obliga a no dañar a otros;
c) la Justicia, que obliga a proporcionar a todos los hombres las mismas
oportunidades en el orden social
d) la Autonomía, que obliga a reconocer que todos los hombres, mientras no
se demuestre lo contrario, son capaces de tomar decisiones por sí mismos.
Según Inés Barrio Cantalejo y Diego Gracia, estos principios lo único que hacen
es expresar "materialmente" el contenido de otro solo "formal" o "canónico", y que
dice: "En cuanto personas, todos los hombres tienen dignidad y merecen la misma
consideración y respeto". Esta afirmación constituye el "sistema de referencia", el
"faro" de la vida moral de las personas. Para Diego Gracia, además, es posible
establecer una jerarquía inicial entre los cuatro principios. Así, se considera que
los principios de No-Maleficencia y Justicia, marcan mínimos éticos exigibles, en
principio, siempre. Por eso habitualmente son además exigidos legalmente.
Por el contrario, los principios de Autonomía y Beneficencia tienen más que ver
con los proyectos de felicidad de las personas, y por tanto establecen máximos
morales que tan solo se ofertan, pero que no se exigen. Por ello solo tienden a ser
protegidos legalmente. Si en una situación concreta entran en conflicto los cuatro
principios, e ineludiblemente alguno de los cuatro va a ser transgredido, lo correcto
será tratar de priorizar los dos primeros sobre los dos segundos.
-Importancia para enfermería
La enfermera de atención primaria tiene entre sus objetivos mejorar los hábitos
saludables de la población, dirigiéndose para ella al individuo concreto y a la
colectividad. Las actividades de la educación para la salud tienen esta misma
meta. La enfermería de atención primaria, puede hacer mucho por promocionar el
desarrollo de los trasplantes: informar a la población de los problemas de los
enfermos que aguardan un trasplante, explicarles la estructura que facilita la
donación y el trasplante, concienciar de la responsabilidad y capacidad de ayudar
a los otros, despertar actitudes de solidaridad que se concreten en hacerse
donantes post-mortem.
No existe una bioética específica de la enfermería separada de la bioética en
general. Es verdad que existen algunas cuestiones que la enfermería ha debatido
de manera más profunda que el resto de las profesiones sanitarias, pero tampoco
pueden considerarse su patrimonio exclusivo. Así, actividades de cuidado, la
relación especial con los pacientes caracterizada por la continuidad, la presencia
constante, etc. han conformado un patrimonio ético que nos caracteriza, pero que
podemos y debemos compartir con otras profesiones. Lo que realmente aporta la
ética de enfermería a la bioética no son tanto temas exclusivos como "una voz
diferente" en el análisis de los problemas que ella se plantea.
Desde la ética de enfermería podemos iluminar los problemas éticos que la
bioética se plantea en torno a los trasplantes. Y prueba de ello es la forma como
su actividad profesional se involucra en el mundo de los trasplantes al
desempeñarse bien sea como:

a) Coordinadora de trasplantes; tiene por misión detectar posibles donantes.


Sus habilidades están fundamentalmente relacionadas con los principios de
beneficencia y justicia, que la llevan hacia la excelencia en el trato humano
a los familiares del donante, y por ello debe desarrollar habilidades que le
permitan asistir, a aquellos cuyo sistema de relaciones acaba de ser
seriamente dañado por el acontecimiento de la muerte; pero además, la
coordinadora tiene que saber hacer presentes los sentimientos de
solidaridad para solicitar en medio del dolor la donación de los órganos. Y
todo esto con un profundo respeto por la libertad de la familia, recordando
el derecho que ésta tiene a rehusar (respetando el Principio de Autonomía y
el Principio de No-maleficiencia)

b) Enfermera de hospitalización, que debe saber satisfacer las necesidades


surgidas en el paciente trasplantado y en su familia.

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