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Secretaria de Educación Pública

Instituto tecnológico de Bahía de Banderas


Licenciatura en Administración
COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL
P/Admón.
Carlos Manuel Aramburú clavel
Docente: Angelica Beltrán Aguilar
AFRONTAMIENTO
Son múltiples las circunstancias que afrontamos a lo largo de nuestra vida,
poniendo en práctica conductas, pensamientos, reevaluaciones de nuestras
creencias…para conseguir cambiar alguna situación o dirigir adecuadamente
nuestras emociones.

El uso del afrontamiento ayuda a enfrentar los problemas,

existen 2 categorías:

Afrontamiento Centrado en las Emociones (busca el lado

positivo de una situación).

Afrontamiento Centrado en el Problema (desarrolla un

plan de acción para enfrentarlo).

La relajación progresiva Jakobson

La técnica de relajación progresiva Jakobson fue creada en 1929 y aún hoy sigue
siendo una de las más utilizadas. Básicamente consiste en tensar y relajar
distintos grupos musculares. Esta técnica se basa en que los pensamientos y
comportamientos asociados al estrés provocan tensiones musculares. Cuando
estamos tensos, nuestra percepción del estrés y la sensación de ansiedad
aumenta. Al relajar la musculatura, conseguiremos controlar esas sensaciones.

1. Dos primeras semanas: Práctica diaria de tensar y relajar los 16 grupos


musculares.

2. Tercera semana: El tiempo para relajarse se acorta.

3. Cuarta semana: Se aprende a relajar sin tensión previa.

4. Quinta y sexta semanas: Se aprende a estar relajado mientras se realizan


otras actividades.

5. Séptima semana: Se practica la relajación rápida muchas veces al día en


situaciones no estresantes.
6. A partir de aquí, hay que aplicar la técnica a situaciones que causan estrés
o ansiedad, comenzando por las menos estresantes. Cuando se controla
una situación, se pasa a la siguiente.

Esta técnica es adecuada para cuando se quiere conseguir relajación profunda.


Aunque puede costar algún tiempo dominarla, es una de las más eficaces frente a
los ataques de pánico y los ataques de ansiedad generalizados.

Existen variantes de esta técnica:

 Relajación diferencial. Es una de las variantes más utilizadas, la


finalidad es aprender a tensar solo los músculos relacionados con una
actividad concreta y mantener relajados los que no son necesarios.

 Relajación condicionada. Es cuando se asocia la relajación a una


palabra. Se condiciona a la persona para que una palabra le genere un
estado de relajación.

 Imaginación de escenas relajantes. La base es la misma que la del


caso anterior, pero en vez de una palabra se utiliza una escena.

 Relajación pasiva. Se trata de relajar los músculos sin la necesidad de


tensarlos antes. Está indicada para personas con problemas físicos en los
que no es posible tensar previamente los músculos. En este caso, las
instrucciones se graban en una cinta y la persona practica en casa.

Básicamente, la resolución de problemas es un proceso metodológico de cuatro


pasos. Podrás recordar estos pasos de cuando te presentaron el método científico.

1. En primer lugar, tienes que definir el problema. ¿Cuál es la causa?


¿Qué síntomas indican la presencia de un problema?

2. A continuación, tienes que identificar varias opciones de soluciones.


¿Qué se aconseja para solucionarlo?
3. Después, evalúa tus opciones y elige una de ellas. ¿Cuál es la mejor
opción para solucionar el problema? ¿Cuál es la opción más sencilla?
¿Cómo debes priorizar?

4. Finalmente, aplica la solución elegida. ¿Se ha solucionado el


problema? ¿Hay otra opción que debas probar?

Discernir entre tareas urgentes y tareas importantes.

En primer lugar debemos distinguir entre aquellas cosas que son urgentes y las
que es importante realizar. A veces consideramos que ciertas cosas debemos
hacerlas sí o sí, y en verdad, nos equivocamos: no pasa nada porque no
consigamos completarlas inmediatamente. Aprender a discernir qué cosas
pueden esperar es fundamental para gestionar correctamente nuestro tiempo, y
así, evitar el estrés.

Realizar actividad física.

Dedicar un poco de tu tiempo diario para hacer actividad física puede serte de
gran ayuda para gestionar el estrés. Esta rutina provocará una sensación de
bienestar que repercutirá en tu salud emocional y física.

Priorizar las tareas.

Desarrollar una adecuada planificación de las tareas en orden de importancia


puede ser de gran ayuda para gestionar el estrés. De este modo, nada importante
se nos quedará sin hacer, y podremos relajarnos más. Sobre todo debemos pensar
que ciertas cosas que consideramos importantes, a veces no lo son, y no pasa
nada si no las hacemos. Priorizar el tiempo libre también puede ser una buena
forma de cuidarnos.

Eliminación de interrupciones.
En esta época en la que las redes sociales intentan absorbernos a más no poder,
procurar que no ocurra, buscar el silencio y el tiempo tranquilo para trabajar y
realizar nuestras tareas es fundamental. Aprender a eliminar las interrupciones
puede sernos de gran ayuda para gestionar nuestro tiempo y evitar el estrés.

Planificación realista de la agenda.

Esta es una recomendación relacionada con todos los anteriores. Aprender a


gestionar nuestro tiempo es fundamental y si llevamos una agenda realista, es
decir que sólo contenga aquello que realmente podremos hacer, al terminar el día
habremos podido cumplir con todo lo que nos proponíamos y habremos
eliminado el estrés de nuestra vida.

Referencias bibliográficas:

 Caballo, V. (2010), Manual de técnica y Modificación de conducta

 Ellis, A. (2003), Manual de Terapia Racional Emotiva, Editorial Desclee

 Saranson, B. y Saranson, I. (2006), Psicopatologia Anormal, el problema


de la conducta inadpatada, Editorial Pearson

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