La Utopía

Maria José Acosta Espitia

Licenciado:
Edgar Antonio Salcedo Olivera

Asignatura:
Filosofía

Grado:
10°

Magangué – Bolívar

Gimnasio Moderno Montecatini

2019
 La Utopía
Una de las características principales de las utopías es la felicidad de los individuos en la
sociedad, donde debe primar el principio de igualdad y equidad, todos trabajan, nadie
posee nada, no existe la propiedad privada y todos reciben los mismos privilegios, este es
el principal precepto de esta filosofía, el problema radica en que dicho precepto parece
ser imposible de desarrollar por fuera de lo que se plasma sobre el papel, por lo que
termina siendo solo una añoranza inalcanzable por el hombre, esto puede ser demostrado
a través de la historia donde se ha evidenciado que cada vez que se intenta instaurar este
tipo de gobierno los resultados no son favorables, un claro ejemplo de esto es el descenso
económico, político y social que han tenido países como Cuba y Venezuela al intentar
instaurar sistemas similares a este.
Por más que se intente encontrar un estado de perfección dicho estado es subjetivo, es
decir que va a depender desde la perspectiva en la que se observe. En una sociedad
utópica a pesar de que lo que se busca es la igualdad esto no es sinónimo de que sea
equitativa, ya que es muy evidente que como en cualquier otra estructura, hay trabajos
que requieren de mayor esfuerzo que otros, pero debido al principio de igualdad, se
obtiene el mismo reconocimiento por un esfuerzo diferente. Además, aunque sea de una
forma inconsciente se le da poder a un pequeño grupo selecto que gobierna y dicho grupo
va a poseer mayores oportunidades, lo que es contrario a un sistema igualitario.
Otro de los grandes problemas de la utopía radica en la decadencia de su dinamismo, la
cual se debe a la obtención de la perfección, lo que decir esto es que cuando una sociedad
alcanza dicho estado (la perfección) es imposible que se mejore algún aspecto de
cualquier ámbito, porqué ¿Qué podría mejorar en un lugar donde todo ya es la mejor
versión que existe? La respuesta es evidente.
Contextualizando este sistema en la actualidad se demuestra que, debido a la acción
reguladora del gobierno en la economía y la planificación de esta, se deja de lado a las
pequeñas empresas debido a que se evita la competencia, al producir solo lo que satisface
directamente las necesidades básicas, es decir que no se produce para maximizar el valor.
Por consiguiente se puede decir los sistemas utópicos perfectamente ejecutados en la
actualidad son inexistentes, lo más parecido a esto es el socialismo o el comunismo, pero
como ya se expuso anteriormente dichos medios son decadentes y con el paso del tiempo
se evidencia una clara deficiencia; solo los países escandinavos tales como Noruega,
Suecia, Dinamarca y Finlandia han logrado establecer un balance exitoso a partir de la
utilización de ciertas características de la utopía y los sistemas económicos modernos
como el capitalismo, tal parece que la respuesta para lograr un sistema “pulcro”, no es la
igualdad sino la equidad y el balance, donde solo se tomen los mejores aspectos de cada
sistema, allí radica la clave que lleva a un gobierno hacia el añorado camino de la
perfección.