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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DE FALCÓN
FACULTAD DE CIENCIA JURÍDICAS Y POLÍTICAS
CARRERA: DERECHO
CÁTEDRA: PRACTICAS CIVILES
DOCENTE: ABOG. GUELCY GONZÁLEZ

TAREA 9
CASO PRÁCTICO

AUTORES:
OSTEICOCHEA, NILDA
V -11.800.072
Punto Fijo, noviembre de 2020
UNIVERSIDAD DE FALCÓN
PRÁCTICAS CIVILES
PROF. GUELCY GONZÁLEZ

TAREA 9
CASO PRÁCTICO

A continuación se presentan una serie de eventos, en los cuales ustedes deberán


analizar y responder a las interrogantes planteadas:

• Martiniana Gómez, venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de


Identidad Nº. 4.564.258, es una mujer trabajadora y emprendedora que estuvo
casada durante 20 años con Pablo Fuentes, quien era venezolano, mayor de
edad, titular de la Cédula de Identidad Nº 2.765.890, pero hace 6 meses enviudó.

• Al momento de contraer matrimonio con Pablo, éste ya era viudo de su


primera esposa Jacinta, con quien había estado casado durante 9 años.

• Durante la unión matrimonial entre Pablo y su primera esposa Jacinta,


llegaron a tener 3 hijos (Pablo Esteban, Martha y Luis), y adquirieron un inmueble
ubicado en la Urb. Costa Azul, calle El Maguey, Nº 5, Puerta Maraven en Punto
Fijo estado Falcón, el cual destinaron a su domicilio conyugal.

• Casado Pablo, en segundas nupcias con Martiniana, decidieron continuar


viviendo en el mismo inmueble que había venido ocupando éste con su anterior
esposa y sus hijos.
• Durante el matrimonio entre Pablo y Martiniana, éstos no llegaron a tener
hijos en común, pero lograron hacer mejoras al inmueble que les servía como
domicilio conyugal.

• En los actuales momentos, los 3 hijos de Pablo, están desalojando a


Martiniana de su hogar, alegando que ellos son los únicos propietarios del
inmueble en virtud de haberlo heredado de sus padres Pablo y Jacinta, y que ella
no tiene ningún derecho sobre la propiedad.

Señalen, justificando legalmente:

1. El orden de suceder en el caso planteado.


2. Los derechos que pudiese tener Martiniana sobre el inmueble en disputa.
3. Las pruebas que deben presentar Pablo Esteban, Martha y Luis para
demostrar que son ellos quienes tienen la razón.
El orden de suceder viene dado por las relaciones de parentesco en sentido
ascendente, descendente y colateral. A lo que se suma el orden privilegiado
conyugal, que siempre concurre con descendientes, ascendientes y hermanos y
sobrinos, pero excluye a los demás colaterales. Habiendo ascendientes y
cónyuge, corresponde la mitad de la herencia a aquellos y a éste la otra mitad. No
habiendo cónyuge la herencia corresponde íntegramente a los ascendientes. En
este caso planteado, el orden de suceder ocurre entre los descendientes del
causante y la cónyuge, a pesar que el inmueble dejado por Pablo es un bien
propio, del cual solo él (Pablo Ferrer) y sus hijos (Pablo Esteban, Martha y Luis)
eran propietarios, ya que lo heredaron de Jacinta.

Al contraer matrimonio los ciudadanos Pablo Fuente y Martiniana Gómez, y al


no establecerse con anterioridad capitulaciones matrimoniales, se generó un
régimen comunitario de bienes, entre ambos cónyuges que regiría hasta la
disolución por causa de muerte de uno de ellos, específicamente la de Pablo, la
cual ocurrió hace seis meses..

Es válido acotar que dentro del matrimonio existe una comunidad de


gananciales, y en efecto el Artículo 148 del Código Civil expresa: "Entre marido y
mujer, si no hubiere convención en contrario, son comunes, de por mitad, las
ganancias o beneficios que se obtengan durante el matrimonio.", salvo que exista
pacto en contrario (capitulaciones), la Ley dispone que de esos bienes le
corresponde a cada cónyuge el cincuenta por ciento (50%) de la comunidad
conyugal, siendo aplicable por esto mismo a la concubina. Y que el artículo 823
del mencionado Código estable que: El matrimonio crea derechos sucesorios para
el cónyuge de la persona de cuya sucesión se trate. Estos derechos cesan con la
separación de cuerpos y de bienes sea por consentimiento, sea contenciosa, salvo
prueba, en ambos casos, de reconciliación.”

Ahora bien, esta comunidad de bienes, a la que hace referencia este asunto,
afectaría no solo a los bienes adquiridos durante la comunidad conyugal, sino
aquellos propios de cada cónyuge, en los cuales se hubiese realizado mejoras con
dinero proveniente de la comunidad, o incluso proveniente del otro cónyuge que
no es propietario del bien, que a su vez generarán gananciales y en este caso una
eventual plusvalía. Es por ello que el legislador estipula que dichas mejoras y sus
correspondientes gananciales pertenecen a la comunidad, tal y como lo establece
el artículo 163 del Código Civil venezolano.

Vale mencionar que los bienes propios son los que pertenecen al marido o a la
mujer al tiempo de contraer matrimonio, es decir, cada uno de los esposos
conserva la propiedad exclusiva de todos los bienes, muebles o inmuebles,
obtenidos a título gratuito u oneroso, para el tiempo en que contrae matrimonio, y
así se encuentra plasmado en el artículo 151 del Código Civil.

Según lo antes planteado, resulta claro y evidente entonces que el inmueble,


ubicado en la Urb. Costa Azul, calle El Maguey, Nº 5, Puerta Maraven en Punto
Fijo estado Falcón, el cual destinaron Martiniana Gómez y Pablo Fuentes como
su domicilio conyugal, no puede ser objeto de partición entre los tres hijos del
primero matrimonio de Pablo y su segunda esposa Martiniana, ya que de hacerlo
se estarían vulnerando los derechos sucesorales de los hijos de Pablo, ya que es
un bien que fue adquirido por herencia y antes de la celebración del matrimonio
entre Martiniana y Pablo.

Pero, según lo expuesto en este caso Martiniana y Pablo contribuyeron en la


realizaron de mejoras al inmueble ya mencionado, lo cual revalora dicho inmueble,
es decir, que ahora tendrá en el mercado un precio mayor. Esta plusvalía que
adquirió el inmueble debe ser compartida en un 50% con el otro esposo. Entonces
con relación a los derechos que pudiera tener Martiniana sobre el inmueble ya
descrito serian aquellos relacionados con el aumento que puede haber adquirido
el inmueble debido a las mejoras que tanto ella como Pablo le hicieron al mismo,
ya que el dinero que utilizaron para dichas mejoras pertenecía a la comunidad
conyugal, esto con apoyo en el artículo 163 del Código Civil.

Es decir, con base en lo antes propuesto, que si la casa que adquirió Pablo con
su primera esposa Jacinta, costaba, por ejemplo, Doscientos Millones de Bolívares
(200.000.000,00) antes de las reparaciones; y después de las mejoras hechas por
Pablo y Martiniana dicho inmueble aumentó a Quinientos Millones de Bolívares
(Bs 500.000.000,00). Los Doscientos Millones son del cónyuge propietario (Pablo),
antes de contraer matrimonio con Martiniana; y los Trescientos Millones es de la
comunidad conyugal entre Pablo y Martiniana. Estos Trescientos Millones son la
plusvalía, que es lo que se toma en cuenta al momento de la partición de bienes.

Es por ello que en el presente caso, todas aquellas mejoras realizadas al bien
inmueble perteneciente al ciudadano Pablo Fuentes, durante los 20 años que
estuvo casado con Martiniana Gómez, y hasta la fecha en la cual falleció, deben
presumirse de la comunidad conyugal, por lo cual al darse el fallecimiento de
Pablo, dichas mejoras y sus gananciales deben ser consideradas como parte de
las masa hereditaria, que en este caso corresponden en una parte a su cónyuge
Martiniana y una parte a los hijos de acuerdo a lo establecido en el artículo 824 del
código civil, como hijos legítimos del causante de acuerdo a lo pautado en el
artículo 822 del mencionado Código.

Por tanto, como es cierto que los ciudadanos Pablo Esteban, Martha y Luis son
herederos, como hijos, del ciudadano Pablo Fuente; y que efectivamente este fue
cónyuge de Martiniana Gómez, durante 20 años y que hace seis meses que Pablo
falleció. Por consiguiente los hijos de Pablo debe demostrar que el bien inmueble
antes descrito queda fuera de la sociedad conyugal de Pablo y Martiniana; y la
cónyuge Martiniana debe demostrar sus derechos sobre las mejoras hechas al
inmueble y sobre la plusvalía que haya podido haber alcanzado producto de las
mejoras hechas por ella y Pablo..

Con respecto a las pruebas que deben presentar Pablo Esteban, Martha y Luis,
para demostrar que son ellos los únicos dueños del inmueble están: El documento
de propiedad del inmueble, debidamente protocolizado por el Registro Inmobiliario
respectivo, en el cual consta la fecha en que Pablo adquirió dicho inmueble, la
Planilla Sucesoral y Certificado de Solvencia Sucesoral de la causante Jacinta,
ambas expedidas por el SENIAT, en dicha Planilla Sucesoral debe constar
quiénes son sus herederos y debe aparecer declarado allí el inmueble ubicado en
la Urb. Costa Azul, calle El Maguey, Nº 5, Puerta Maraven en Punto Fijo estado
Falcón. Deben gestionar ante el SENIAT la Planilla Sucesoral y su respectivo
Certificado de Solvencia a nombre del causante Pablo Fuentes, allí debe aparecer
declarado el inmueble antes mencionado y la especificación de cómo fue
adquirido.

También deben presentar las partidas de nacimiento de cada uno de los hijos,
el acta de matrimonio entre Jacinta y Pablo, las actas de defunción de Jacinta y
Pablo y el acta de matrimonio entre Pablo y Martiniana.

Con relación a Martiniana ella debe presentar el documento de construcción de


las mejoras debidamente protocolizado y donde conste que el dinero utilizado para
dicha construcción fue proveniente de la comunidad conyugal que existió entre ella
y Pablo, así como las facturas de las compras de los materiales y pago de mano
de obra, si las tuviere; su acta de matrimonio y acta de defunción de Pablo, estos
recaudos debe ser agregados a la realización de la Declaración Sucesoral, para
que dicho documento de construcción de mejoras aparezca reflejado en la Planilla
Sucesoral del causante Pablo y así Martiniana pueda hacer valer los derechos que
posee sobre el inmueble ya descrito.

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