Resumen del Neoclasicismo

Irene Botella Jiménez 2ºB1

El Neoclasicismo fue un movimiento artístico que surgió en Europa, concretamente en

Francia en el siglo XVIII y duró hasta mediados del siglo XIX.
Hubo tres razones principales por las que nació este nuevo movimiento:
En primer lugar, la aparición de la Ilustración, una corriente filosófica que influyó de forma
directa en este nuevo estilo, promoviendo la razón, la ciencia y el intelecto como base del
pensamiento. A ello hay que añadirle dos revoluciones de gran importancia: la Revolución
francesa, que trajo consigo ideas progresistas entre muchas otras (las cuales fueron
promovidas por Napoleón Bonaparte, quien quiso trasladarlo a las cortes europeas y en
especial a España); y la Revolución industrial, la cual cambió el orden social y los procesos de
producción. Por último, tuvieron gran importancia los descubrimientos de las ruinas de
Pompeya y Herculano, excavaciones arqueológicas promovidas por el rey Carlos III de
España, que despertaron de nuevo el interés por las culturas clásicas de la antigua Grecia y
Roma.
Hay que tener en cuenta que hasta entonces en Europa dominaba el Barroco y el Rococó. El
Neoclasicismo fue una reacción contra las características de estos dos estilos, ahora
considerados excesivos, recargados y confusos además de atrasados. Se pretendía buscar el
equilibrio y la razón, la armonía y la proporción, conceptos basados en los modelos griegos,
considerados puros y superiores. Aunque no se trataba únicamente de imitarlos, sino de
adaptarlos a esta nueva época para que fuera un arte moderno, racional y progresista; un arte
para difundir estos valores morales y crear así una sociedad culta y civilizada. De este modo
surgieron las academias, centros de difusión del saber, creadas por los ilustrados.
Una vez entendido el contexto histórico podemos afirmar una serie de características
generales propias del Neoclasicismo:
- Interés por la Antigüedad grecorromana.
- Oposición al Barroco y al Rococó
- Influencias de las ideas ilustradas.
- Temas cotidianos y mitológicos
- Simplicidad y equilibrio.
- Armonía y belleza estética.
- Imitación de la naturaleza.
- Primer arte no cristiano.
- Desarrollo y creación de academias.
- Nuevos centros de arte en Roma y París. Emma Hart en el personaje
mitológico de Circe (1782),
George Romney

Hebe (1816), Bertel Thorvaldsen

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La arquitectura neoclásica buscó simplificar los modelos griegos, romanos, etruscos y
egipcios. Rechazó las ornamentaciones y progresivamente fue desapareciendo la arquitectura
religiosa, surgiendo así edificios de carácter público como mercados, museos, bibliotecas o
pórticos. Napoleón potenció la construcción de esta arquitectura civil, siguiendo las
costumbres imperiales romanas.

Arco del Triunfo (1806), París. Mandado a construir por

Napoleón

También podemos destacar la Puerta de Brandemburgo en Alemania, el Museo Británico en

Inglaterra, el Capitolio de los Estados Unidos en América, la Iglesia de San Francisco de
Paula en Italia y la fachada de la catedral de Pamplona en España.
Como principales artistas en arquitectura hay que mencionar a Ventura Rodríguez, Pierre
Vignon, Leo Von Klenze y Juan de Villanueva, entre muchos otros.

Con respecto a la escultura hay que tener en cuenta que el paso de la escultura barroca a la
neoclásica fue un proceso lento. Resultó una escultura basada en los modelos de la antigüedad
clásica, armoniosa y equilibrada. Copiaban los modelos griegos.
La temática que predominaba era la mitológica, destacando a su vez los temas religiosos, esta
vez idealizados, para alejarse de las formas barrocas.
El mármol y el bronce eran los materiales escultóricos más usados. Los géneros más
trabajados fueron el monumento público, el monumento funerario y el retrato.
Algunas obras destacables son: Paulina Borghese
(Canova), Mausoleo de la duquesa María Cristina
(Canova), Jasón con el vellocino de oro (Bertel
Thorvaldsen) y Hebe (Bertel Thorvaldsen), entre
otras muchas.
Los escultores neoclásicos más importantes fueron
Bertel Thorvaldsen y Antonio Canova, además de
Damià Campeny y Antoni Solà.

Eros y Psique (1787-1793), Antonio Canova

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La pintura neoclásica, al igual que la escultura y la arquitectura, se inspiró en la Antigüedad
reaccionando al Rococó y a las formas barrocas. De esta manera predomina el realismo, el
equilibrio y el racionalismo de las obras.
Se aplica la perspectiva lineal, la cual sitúa a los personajes en un único plano, lo que recuerda
a los relieves clásicos:

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 Relieve clásico La muerte de Sócrates (1787), Jacques-Louis
David

Hay una inclinación por la temática del mundo clásico (contenidos ideológicos, heroicos,
moralizantes y figuras desnudas). Los principales temas son históricos y mitológicos.
Predomina el dibujo frente al color, y se utilizan colores puros para precisar los contornos.
Algunas pinturas de gran importancia son: El juramento de los Horacios (Jacques L. David),
La muerte de Marat (Jacques L. David), Napoleón rey de Italia (Andrea Appiani) o el
Bañista de Valpinçon (Ingres).
Como principales pintores destacamos a Jean-Auguste-Dominique Ingres y a Jacques-Louis
David, así como a Anton Raphael Mengs, Joshua Reynolds, Tomas Lawrence, George
Romeny y Benjamin West.

También es necesario hablar de las artes decorativas del neoclasicismo, que gracias a la
influencia de los descubrimientos de Pompeya y Herculano surgió un estilo más sencillo,
sobrio y sólido denominado “a la griega”. En primer lugar, hubo un estilo llamado Luis XVI,
el cual usaba elementos clásicos, pero con influencia aún del Rococó. Tras la revolución tuvo
lugar un estilo denominado Directorio, que incorporaba elementos etruscos en la decoración.
Por último, Napoleón dio nombre al estilo Imperio, caracterizado por la monumentalidad y
decorados propios del mundo griego y romano, así como elementos egipcios como esfinges,
liras, garras de león o victorias aladas, añadiendo símbolos guerreros napoleónicos como
leones, la letra N o águilas imperiales.

Estilo imperio

El mercado con oriente influyó mucho en Europa,

destacando así el gusto por las chinoiseries,
decoraciones con motivos chinescos. Lo vemos
sobre todo en textiles, porcelanas y frescos en los
interiores de las mansiones.

Sala de porcelana del Palacio Real de

Aranjuez, (1765)

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La indumentaria también sufrió una serie de cambios a raíz del desarrollo de la Ilustración,
cuyos ideales provocaron una vuelta a la simplicidad clásica, valorando las formas naturales
del cuerpo. Este cambio de mentalidad buscaba el acercamiento a la simplicidad, por lo que
las prendas se volvieron más sencillas y cómodas para permitir más libertad de movimiento.
Inglaterra influyó muchísimo en la moda, por lo que se adoptó el estilo
típico del terrateniente. Se trataba de ropas cómodas, funcionales, y a su
vez elegantes.
Ya a raíz de la Revolución francesa se puso de moda el traje de los
obreros, llamados sans culottes, aunque fue mucho más adelante
cuando se adoptó por algún otro estamento social.
Se empezó a dejar de lado el corsé y a utilizarse vestidos cómodos y
simples. El peinado recogido y rizado de la escultura romana también
se puso de moda. También se conoce en moda como el estilo Imperio.

No podemos dejar de lado la música. El estilo que se desarrolló en la época fue el Clasicismo
(1750-1805). La música buscaba la belleza objetiva y servía mayoritariamente para el
entretenimiento. Era una música pura, que consistía únicamente en una melodía acompañada,
dejando de lado el contrapunto característico del barroco y propio de Bach.
Las principales formas de composición que se desarrollaron fueron la sonata, el concierto, la
sinfonía y el cuarteto de cuerda. Todas ellas siguen una estructura predeterminada y simple,
por lo que triunfaron en esta época. También surge y triunfa la ópera como gran espectáculo
del clasicismo musical.
Los compositores clásicos más importantes fueron Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Joseph
Haydn y Ludwig Von Beethoven, aunque este último se
considera clásico solo en su primera etapa compositiva.

Por último, habría que citar el

teatro neoclásico, resultado
de los ideales de la Ilustración. De este modo estaba fundamentado en los principios de
simplicidad, racionalidad, equilibrio y armonía propios de este movimiento. Se adaptaron las
características de la antigüedad clásica a las necesidades sociales, políticas y culturales del
momento. Es por ello por lo que los dramaturgos tomaron el teatro como una herramienta
para expresar los nuevos ideales de la época, teniendo así una finalidad didáctica y moral.
Hay que citar a grandes dramaturgos y comediógrafos como Pierre de Marivaux, Leandro
Fernández de Moratín, Carlo Goldoni, Beaumarchais, y Jean-Baptiste Poquelin.

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La dispute, Pierre de Marivaux